{"id":5619,"date":"2018-09-13T21:10:01","date_gmt":"2018-09-13T21:10:01","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=5619"},"modified":"2018-09-13T21:11:29","modified_gmt":"2018-09-13T21:11:29","slug":"dossier-la-guerra-de-darfur-o-como-es-importante-mantener-a-africa-en-el-olvido","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2018\/09\/13\/dossier-la-guerra-de-darfur-o-como-es-importante-mantener-a-africa-en-el-olvido\/","title":{"rendered":"DOSSIER: La Guerra de Darfur o como es importante mantener a \u00c1frica en el olvido"},"content":{"rendered":"
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La guerra sicol\u00f3gica no es m\u00e1s que una parte de la guerra misma y no se trata de una noticia falsa por aqu\u00ed y otgra por all\u00e1 sino de campa\u00f1as perfectamente dise\u00f1adas, muy parecidas a las campa\u00f1as publicitarias para vender marcas comerciales, veh\u00edculos o votos.<\/p>\n

Como el resto de la guerra, esas campa\u00f1as publicitarias se emprenden desde los grandes centros de poder que, en el caso de los asuntos internacionales, se reconducen al imperialismo y, por lo tanto, a Estados Unidos y sus aliados, difundi\u00e9ndose a trav\u00e9s de todos yt cada uno de los canales de comunicaci\u00f3n imperialistas: televisi\u00f3n, prensa, radio e internet.<\/p>\n<\/div>\n

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Los dem\u00e1s son gregarios, como las ONG, peque\u00f1as hormigas que llevan el mensaje hasta el \u00faltimo rinc\u00f3n del planeta porque las subvenciones de las viven dependen de ello.<\/p>\n

Hace 15 a\u00f1os la Guerra de Darfur fue un ejemplo de lo que luego hemos visto reproducirse en Ucrania, Libia o Siria, con los mismos lugares comunes a los que ning\u00fan ser humanos se puede resistir y que se resume en palabras m\u00e1gicas como genocidio, derechos humanos o campos de concentraci\u00f3n para homosexuales.<\/p>\n

La capaciudad de penetracion de ese tipo de mensajes se multiplica cuando las responsabilidad no recae sobre un Estado sino sobre un \u201cr\u00e9gimen\u201d, que es otra palabra m\u00e1gica habitual en cualquier clase de campa\u00f1a de intoxicaci\u00f3n y que, adem\u00e1s, va ligada al racismo y la xenofobia, es decir, al menosprecio hacia determinadas culturas, como las africanas.<\/p>\n

El gobierno de Sud\u00e1n que emprendi\u00f3 la guerra en Darfur fue calificado como un \u201cr\u00e9gimen \u00e1rabe e islamista\u201d que masacraba a las \u201cpoblaciones africanas\u201d de la regi\u00f3n occidental de Sud\u00e1n. Es bien sabido que la vida de un africano importa un bledo cuando son nuestras v\u00edctimas, pero podemos hacer una excepci\u00f3n si son v\u00edctimas de \u00e1rabes y musulmanes. El asunto no depende del muerto sino del que lo mate.<\/p>\n

Cuando se produce una matanza aparecen los humanitarios para pedir su cese. Las noticias se llenan de sangre y de cad\u00e1veres mutilados, incluidos ni\u00f1os, una imagen que siempre entra f\u00e1cilmente por los ojos. Las ONG piden la intervenci\u00f3n militar para detener la sangr\u00eda.<\/p>\n<\/div>\n

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En 2002 en Darfur se estaba gestando un levantamiento. La regi\u00f3n sudanesa es m\u00e1s grande que Espa\u00f1a pero s\u00f3lo tiene 6 millones de habitantes, marginados y pobres. La movilizaci\u00f3n estuvo dirigida por intelectuales pertenecientes a tres grupos \u00e9tnicos: los fur, los massalit y los zaghawa. Nada los un\u00eda entre s\u00ed. Unos eran islamistas y otros quer\u00edan un Sud\u00e1n laico, pero ten\u00edan el apoyo de pol\u00edtico y militar en los Estados vecinos: Chad, Libia, Eritrea.<\/p>\n

En abril de 2003 la rebeli\u00f3n llev\u00f3 a cabo su primera operaci\u00f3n militar contra una base a\u00e9rea que el ej\u00e9rcito sudan\u00e9s ten\u00eda en Darfur. Un mes despu\u00e9s el gobierno respondi\u00f3 brutalmente contra la poblaci\u00f3n. Sin embargo, como el ej\u00e9rcito sudan\u00e9s se compone gran medida de habitantes originarios de Darfur, reclut\u00f3 milicias (conocidas localmente como Jenjaweed) entre las poblaciones n\u00f3madas m\u00e1s pobres de la regi\u00f3n: pastores de camellos sin derechos sobre la tierra.<\/p>\n

Apoyadas por la fuerza a\u00e9rea, las milicias arrasan las aldeas a cuya poblaci\u00f3n acusan de apoyar la rebeli\u00f3n debido a su origen \u00e9tnico. Se producen masacres, incendios, violaciones, torturas, destrucci\u00f3n de cultivos y fuentes de agua que causan el \u00e9xodo de dos millones de habitantes de Darfur, que se refugian en grandes campamentos, generalmente ubicados cerca de las ciudades de guarnici\u00f3n, donde la polic\u00eda y las fuerzas regulares proporcionan un nivel m\u00ednimo de seguridad. Otros huyen y se refugian en el Chad.<\/p>\n

Se estima que la represi\u00f3n gubernamental mat\u00f3 a 131.000 personas entre septiembre de 2003 y junio de 2005. Una cuarta parte de las v\u00edctimas fueron asesinadas (41.000); las otras murieron de hambre y enfermedades durante su huida.<\/p>\n

A finales de 2004 el gobierno sudan\u00e9s interrumpe las matanzas y empieza una calma precaria, marcada por enfrentamientos breves y localizados. En los campamentos de refugiados internos se despliega una cantidad considerable de asistencia humanitaria. A partir de 2005 m\u00e1s del 85 por ciento de la poblaci\u00f3n afectada es atendida en sus necesidades b\u00e1sicas. La situaci\u00f3n sanitaria mejora y las tasas de mortalidad y malnutrici\u00f3n est\u00e1n por debajo de los umbrales de emergencia en la mayor\u00eda de los campamentos.<\/p>\n

La Uni\u00f3n Africana env\u00eda 6.000 Cascos Blancos, cuyos primeros contingentes llegan en agosto de 2004 para vigilar un alto el fuego, firmado cuatro meses antes entre el gobierno y los insurrectos. Las negociaciones de paz se llevan a cabo bajo una mediaci\u00f3n internacional, mientras el 31 de marzo de 2005 el Consejo de Seguridad de la ONU remite las violaciones del derecho internacional humanitario en Darfur al Fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI).<\/p>\n

Las negociaciones pol\u00edticas culminan en mayo de 2006 con la firma del Acuerdo de Paz de Darfur (APD) entre el gobierno y una \u00fanica facci\u00f3n rebelde minoritaria. Sobre la base del Acuerdo, en agosto de 2006 el Consejo de Seguridad decide, a propuesta de Estados Unidos, sustituir los Cascos Blancos de la Uni\u00f3n Africana por una fuerza de la ONU, pero Sud\u00e1n se opone a su despliegue, obligando al Consejo de Seguridad a retirarse en julio de 2007 para enviar una \u201cfuerza h\u00edbrida\u201d de 26.000 efectivos bajo el mando conjunto de la Uni\u00f3n Africana y la ONU.<\/p>\n

La fuerza tiene por objeto hacer cumplir un Acuerdo de Paz rechazado por casi todos los movimientos rebeldes y la poblaci\u00f3n de Darfur, as\u00ed como proteger a la poblaci\u00f3n civil y al personal de socorro. Tras intensas negociaciones diplom\u00e1ticas, el 1 de enero de 2008 los primeros \u201dh\u00edbridos\u201d toman el relevo de la Uni\u00f3n Africana.<\/p>\n

Parad\u00f3gicamente, la firma del Acuerdo de Paz da lugar a la reanudaci\u00f3n de la guerra. Surgen enfrentamientos entre los rebeldes partidarios del Acuerdo (apoyado por el ej\u00e9rcito) y los que se oponen al mismo.<\/p>\n

Abandonadas por el Acuerdo, algunas de las milicias n\u00f3madas tambi\u00e9n se vuelven contra el gobierno; atacan a la polic\u00eda y al ej\u00e9rcito o se unen a la revuelta. Se entablan sangrientas batallas por el control de los territorios arrebatados a las poblaciones campesinas que se han trasladado a los campamentos de refugiados.<\/p>\n

La fragmentaci\u00f3n de la oposici\u00f3n y las milicias va acompa\u00f1ada de un crecimiento exponencial de la delincuencia organizada. La regionalizaci\u00f3n del conflicto se intensifica. Chad, que alberga las bases de la retaguardia de la rebeli\u00f3n, aumenta su apoyo a los insurgentes. Sud\u00e1n hace lo propio con la insurgencia chadiana.<\/p>\n<\/div>\n

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Las zonas rurales se vac\u00edan y los campamentos de refugiados crecen. Su poblaci\u00f3n alcanz\u00f3 los 2,45 millones de habitantes a finales de 2007. Sin embargo, el n\u00famero de muertes violentas parece estar disminuyendo, de 4.470 civiles y militares en 2006 a menos de 3.000 en 2007 y 1.800 en 2008, seg\u00fan la Uni\u00f3n Africana y la ONU.<\/p>\n

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La Guerra de Darfur apareci\u00f3 en los medios de propaganda del imperialismo en marzo de 2004, un a\u00f1o despu\u00e9s de la intensificaci\u00f3n de las hostilidades. Los que rompen el silencio son los diplom\u00e1ticos de la ONU. En una entrevista con la prensa internacional en Nairobi el 19 de marzo de 2004, el Coordinador Humanitario de la ONU para Sud\u00e1n, Mukesh Kapila, compar\u00f3 la crisis de Darfur con la de Ruanda en 1994, sugiriendo que el genocidio estaba en marcha.<\/p>\n

La prensa internacional difunde ampliamente sus palabras. El 7 de abril de 2004, aniversario del estallido del genocidio de Ruanda, Kofi Annan insta al mundo a no repetir los errores y pidi\u00f3 al gobierno sudan\u00e9s que permitiera el libre acceso a Darfur a los trabajadores humanitarios y a los investigadores de derechos humanos, bajo la amenaza de una acci\u00f3n militar internacional.<\/p>\n

El New York Times sube el volumen del altavoz. Las declaraciones de los representantes de la ONU van acompa\u00f1adas de una enorme ola de movilizaci\u00f3n en Estados Unidos, incluidos senadores, congresistas y \u201chumanitarios\u201d que desde la d\u00e9cada de 1980 hacen campa\u00f1a a favor de la causa de Sud\u00e1n del sur.<\/p>\n

En julio de 2004 el Congreso de Estados Unidos aprueba por unanimidad una resoluci\u00f3n calificando de \u201cgenocidio\u201d la Guerra de Darfur, lo que el Secretario de Estado Colin Powell (el de las armas de destrucci\u00f3n masiva en Irak) aprob\u00f3 en septiembre de 2004 y Bush en junio de 2005.<\/p>\n

Desde la firma de la Convenci\u00f3n sobre el Genocidio de 1948 es la primera vez que el gobierno y el Congreso de Estados Unidos declaran que se est\u00e1 produciendo un genocidio, el primero del siglo XXI; en vivo y en directo. Otros prefieren hablar de \u201climpieza \u00e9tnica\u201d, que es casi igual.<\/p>\n

Era la palabra del mism\u00edsimo dios y, a partir de entonces, el \u201cgenocidio de Darfur\u201d desata la intoxicaci\u00f3n medi\u00e1tica en Estados Unidos. Es la consigna. Hay que \u201chacer algo\u201d. Est\u00e1 de moda la expresi\u00f3n R2P: tenemos la obligaci\u00f3n de proteger, incluso aunque sean africanos. Si llegaran en patera cruzando el Estrecho de Gibraltar no importar\u00eda nada; pero se trata de Sud\u00e1n y ahi los africanos s\u00ed nos importan; y mucho.<\/p>\n

La palabra m\u00e1gica \u201cgenocidio\u201d moviliza a los jud\u00edos, los armenios, los ruandeses y, de rebote, a los negros, a los \u201chumanitarios\u201d, a los estudiantes, intelectuales, actores y gente de la far\u00e1ndula. La mejor manera de proteger a los africanos es una intervenci\u00f3n militar estadounidense (o de una \u201ccoalici\u00f3n internacional\u201d, como en Siria) para proteger a la poblaci\u00f3n civil indefensa.<\/p>\n

Las iniciativas, inicialmente dispersas, se coordinan en colectivos m\u00e1s amplios, uno de los cuales es la Coalici\u00f3n \u201cSave Darfur\u201d, fundada en julio de 2004 por el Servicio Mundial Jud\u00edo Americano y el Museo del Holocausto de Washington, que, por primera vez en su historia, emiti\u00f3 una alerta sobre la existencia de un genocidio.<\/p>\n

En tres a\u00f1os la coalici\u00f3n crece exponencialmente. En 2007 reune a 181 asociaciones del m\u00e1s diverso tipo con un total de 135 millones de miembros, es decir, uno de cada dos estadounidenses. En 2007 administra un presupuesto de al menos 15 millones de d\u00f3lares, dedicado \u00edntegramente a la propaganda y a \u201cexigir\u201d a Bush que detenga el genocidio.<\/p>\n

A partir de ese momento el mundo entero empez\u00f3 a bailar al son de la m\u00fasica que llegaba de Washington.<\/p>\n<\/div>\n

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En 2006 \u201cSave Darfur\u201d extiende su campa\u00f1a a Europa y para ello contrata los servicios de la empresa estadounidense de comunicaciones<\/b> Weber Shandwick. En Francia, apoya al colectivo \u201cUrgence Darfour\u201d formado en febrero del a\u00f1o anterior por seis grupos (entre ellos SOS Racismo) que a\u00fan estaban en fase embrionaria. Entonces\u00a0 se multiplican las movilizaciones medi\u00e1ticos (concentraciones, manifestaciones, peticiones, cartas abiertas, campa\u00f1as de carteles) que ponen en marcha a m\u00e1s de un centenar de grupos y a cerca de 250 personalidades de los medios de comunicaci\u00f3n, especialmente a los amantes del postureo.<\/p>\n

En julio de 2006 \u201cUrgence Darfour\u201d organiza su primer gran encuentro en el Teatro de la Magdalena de Par\u00eds, al que asistieron numerosos personajes del mundillo pol\u00edtico, intelectual, art\u00edstico y deportivo. En noviembre el colectivo compra varias p\u00e1ginas de publicidad en los m\u00e1s importantes peri\u00f3dicos franceses para ped\u00edr a los candidatos a las elecciones presidenciales del a\u00f1o siguiente que se comprometan a enviar personal de mantenimiento de la paz a Darfur para impedir \u201cel primer genocidio del siglo XXI\u201d.<\/p>\n

En colaboraci\u00f3n con sus hom\u00f3logos europeos y americanos, el colectivo organiza movilizaciones, como una jornada de solidaridad con las mujeres violadas en Darfur apoyada por 100 mujeres del famoseo pol\u00edtico y art\u00edstico.<\/p>\n

En marzo \u201cSave Darfur\u201d financia el viaje a Darfur del canalla Bernard-Henri Levy, un viejo dinosaurio del Mayo del 68 parisino reconvertido en un ac\u00e9rrimo defensor de todas y cada una de las guerras imperialistas y sionistas de las \u00faltimas d\u00e9cadas. Levy acude a las zonas controladas por el Ej\u00e9rcito de Liberaci\u00f3n del Sud\u00e1n (SLA), una de las facciones insurgentes, cuyo dirigente vive en Par\u00eds. Gracias a sus influyentescontactos, Levy publica dos largos art\u00edculos en el peri\u00f3dico \u201cLe Monde\u201d y \u201cLib\u00e9ration\u201d y dedica varias p\u00e1ginas de su cuaderno semanal en \u201cLe Point\u201d al mismo tema.<\/p>\n

El punto culminante se produce el 20 de marzo de 2007 con una importante reuni\u00f3n en la Maison de la Mutualit\u00e9 de Par\u00eds, a la que asisten numerosos personajes, entre ellos los cinco principales candidatos en la elecciones presidenciales, que firman al un\u00edsono un solemne compromiso con Darfur, en el que prometen, entre otras cosas, enviar una fuerza de la ONU a Darfur con o sin el acuerdo del gobierno de Sud\u00e1n si resultan elegidos. Internet, la prensa escrita, la radio y la televisi\u00f3n cubren ampliamente el evento.<\/p>\n

La campa\u00f1a de intoxicaci\u00f3n llega, pues, en Francia tres a\u00f1os despu\u00e9s del auge de las hostilidades en el oeste de Sud\u00e1n y dos a\u00f1os despu\u00e9s del fin de la campa\u00f1a de tierra quemada y las masacres de 2003-2004<\/b>.<\/p>\n

Cuando en 2007 el colectivo organiza en Par\u00eds su mayor concentraci\u00f3n, en Darfur la guerra es mucho menos mort\u00edfera y m\u00e1s compleja. En ese momento la lucha entre los insurgentes y el gobierno central est\u00e1 estrechamente ligada a otras tres guerras. Una enfrenta a los gobiernos de Chad y Sud\u00e1n entre s\u00ed por la interposici\u00f3n de la fuerza a\u00e9rea y la rebeli\u00f3n, el otro por las facciones insurgentes resultantes de la fragmentaci\u00f3n de la oposici\u00f3n, y el tercero, por las diversas milicias paramilitares reclutadas de entre las tribus n\u00f3madas. Los mediadores internacionales tratan desesperadamente de reunir a los movimientos rebeldes que no han firmado el acuerdo de paz. Francia, Gran Breta\u00f1a y Estados Unidos quieren que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe una resoluci\u00f3n para sustituir las tropas de la Uni\u00f3n Africana por Cascos Azules. A pesar del aumento del bandidaje y de los obst\u00e1culos a la entrega de la ayuda humanitaria, la situaci\u00f3n alimentaria y sanitaria sigue siendo estable en la mayor parte de Darfur.<\/p>\n

La situaci\u00f3n sobre el terreno choca con la campa\u00f1a de intoxicaci\u00f3n en occidente. Es una imagen muy parecida a la que se ha reproducido luego con la Guerra de Siria: los islamistas radicales (gobierno) exterminan a los moderados (insurgentes). \u201cDarfur Emergency\u201d habla de un supuesto genocidio perpetrado por un r\u00e9gimen \u00e1rabe e islamista contra las poblaciones negro-africanas que practican un islam moderado. En 2004 el ministro franc\u00e9s de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, asegur\u00f3 que \u201clas milicias \u00e1rabes persiguen a las poblaciones negras, los musulmanes fundamentalistas intentan imponer la shariah a los moderados\u201d.<\/p>\n<\/div>\n

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Otro mantra tambi\u00e9n los hemos o\u00eddo muchas veces en la boca de las ONG y los \u201chumanitarios\u201d hip\u00f3critas: el primer genocidio del siglo XXI se est\u00e1 produciendo en medio de una indiferencia generalizada, cuando bastar\u00eda con romper el silencio para detenerlo…<\/p>\n

Para \u201cDarfur Emergency\u201d la guerra en Sud\u00e1n no es una guerra civil entre beligerantes con intereses pol\u00edticos antag\u00f3nicos, sino un intento de exterminar a una poblaci\u00f3n indefensa por parte de un Estado que practica la limpieza \u00e9tnica.<\/p>\n

El canalla Levy se pone los altavoces medi\u00e1ticos en la boca cuando la situaci\u00f3n de Darfur se describe en t\u00e9rminos de guerra o lucha entre dos o m\u00e1s partes: \u201c\u00a1No hableis de \u2018conflicto\u2019! Cuando un gobierno ataca a su propia poblaci\u00f3n, cuando, en algunas regiones la liquida y cuando esa poblaci\u00f3n es tan indigente como los civiles masacrados en Darfur, \u00a1ya no estamos en presencia de un conflicto, una guerra o algo similar!\u201d En Darfur, asegura Levy, \u201cno hay facciones rivales en lucha. Menos a\u00fan hay fuerzas \u2018darfuri\u2019 que se oponen al ej\u00e9rcito regular sudan\u00e9s, y que \u00e9ste trata de someter\u201d; lo que hay es \u201cuna masacre decidida fr\u00edamente por un Estado\u201d.<\/p>\n

El genocidio tendr\u00eda como objetivo a las poblaciones \u201cafricanas\u201d de Darfur (como si las dem\u00e1s no lo fueran). Es perpetrado por milicias \u201c\u00e1rabes\u201d y por un \u201cr\u00e9gimen\u201d que act\u00faa por odio racial hacia los \u201cafricanos negros\u201d. Levy insiste en \u201cel car\u00e1cter racista, puramente racista de un conflicto […] cuya \u00fanica fuente es el odio, por parte de los \u00e1rabes blancos del norte, de una poblaci\u00f3n cuyo crimen es demasiado negro\u201d.<\/p>\n

Como se ve, la religi\u00f3n y la raza siempre ayudan a que los canallas enmascaren el car\u00e1cter pol\u00edtico de cualquier guerra. Para ello basta poner en primer plano las masacres, el hambre y las epidemias que acompa\u00f1an a cualquier guerra<\/b>. Seg\u00fan \u201cDarfur Emergency\u201d, desde 2003, 400.000 personas hab\u00edan sido masacradas por el ej\u00e9rcito y las milicias Jenjaweed. Las mujeres hab\u00edan sido violadas y luego cortadas en pedazos. Los ni\u00f1os son arrojados a pozos, dice Kouchner. Los campos de desplazados se convierten en prisiones al aire libre, acosados por las milicias progubernamentales. La ayuda humanitaria de la que dependen millones de personas, tambi\u00e9n es saqueada, secuestrada y atacada por las milicias Jenjaweed. Como consecuencia de ello, los supervivientes de las masacres mueren lentamente, por desgaste.<\/p>\n<\/div>\n

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La ONG \u201cEmergence Darfur\u201d y otras fabricaron la imagen de que en Darfur los campamentos de desplazados eran un refugio y que el resto del territorio era un desierto, donde era imposible sobrevivir. La descripci\u00f3n de los campos y de las zonas rurales se basaba en los relatos de los campos de concentraci\u00f3n nazis. Levy relata: \u201cAcabo de regresar de Darfur. Y ahora tienes una humanidad que es casi otra humanidad. No hay estado, no hay naci\u00f3n, no hay sociedad, hay cientos de miles de muertos, un estado de desesperaci\u00f3n absoluta\u201d. No hay ning\u00fan an\u00e1lisis, sino mera literatura<\/b>. En una charla asegura que \u201cla carne de darfuri que se ha convertido en cenizas y humo\u201d. Los africanos se mueren de hambre, \u201cro\u00eddos por la malaria, la mirada atormentada […] de los ya fantasmas que tienen, como todos los espectros, un pie en el otro mundo y el otro en \u00e9ste, el nuestro […] He visto a estos muertos vivientes […] Estos supervivientes de las masacres, reunidos como manadas esperando la muerte\u201d.<\/p>\n

El n\u00famero de muertos aumentaba cada d\u00eda: al menos 10.000 civiles masacrados al mes. Las matanzas se intensifican: \u201cEsta guerra, que comenz\u00f3 hace tres a\u00f1os, est\u00e1 a punto de alcanzar cimas de salvajismo y horror\u201d.<\/p>\n

La magnitud de la cat\u00e1strofe demogr\u00e1fica daba fe de la realidad del genocidio y pone fin al debate sobre la necesidad de intervenir: \u201cEstas cifras son espantosas y reflejan la evidencia de actividades genocidas\u201d, dijo Glucksman, otro intelectual posmoderno, en 2007. No s\u00f3lo no es necesario explicar y entender sino que cualquier an\u00e1lisis es contraproducente<\/b>: \u201cLas cifras hablan por s\u00ed solas. Siempre podemos ir m\u00e1s all\u00e1 en complejidad, en la explicaci\u00f3n fina […] pero la delicadeza de la explicaci\u00f3n no impide las masacres en curso\u201d.<\/p>\n

En una entrevista en \u201cLe Monde\u201d, un estudiante de la Universidad de Jartum explic\u00f3 muy bien esta reconversi\u00f3n de la guerra en genocidio: \u201cHay varias cosas que nadie discute. Por ejemplo, el hecho de que fueran los \u2018jenjaweed\u2019 quienes causaron la muerte y el terror en Darfur. Y tambi\u00e9n que el gobierno les ayud\u00f3 y entreg\u00f3 armas. Donde hay opiniones divergentes es sobre el significado que debe darse a la violencia. Algunos creen que el gobierno les est\u00e1 utilizando para eliminar a los africanos de Darfur, para hacer que se vayan; otros creen que es para restaurar el orden y silenciar la rebeli\u00f3n\u201d.<\/p>\n

La primera posici\u00f3n se basa en la identidad de los objetivos de la violencia del gobierno y las milicias, que afecta principalmente a las minor\u00edas massalit, cuatro y zaghawa, de las que procede la insurgencia. Esta interpretaci\u00f3n es apoyada por el imperialismo, la Casa Blanca y el Congreso de Estados Unidos, los humanitarios y ONG como \u201cDarfur Emergency\u201d.<\/p>\n

Es indiscutible que las luchas pol\u00edticas en Sud\u00e1n ten\u00edan un cierto car\u00e1cter \u00e9tnico, pero se trata de averiguar si el gobierno de Jartum ten\u00eda una intencionalidad genocida. Los acad\u00e9micos e investigadores, como Alex de Waal en Estados Unidos o Roland Marchal en Francia, consideran que se trat\u00f3 de una pol\u00edtica contrainsurgente extremadamente brutal por parte del gobierno de Jartum. En un intento de cortar de ra\u00edz la insurgencia, arm\u00f3 a milicias tribales, reclutadas de sociedades agropastorales. Al igual que en el Sud\u00e1n meridional, estas milicias han demostrado ser terriblemente destructivas, al tiempo que son aliados poco fiables que persiguen sobre todo sus propios intereses.<\/p>\n

Esta tesis tambi\u00e9n es la que sostiene la Comisi\u00f3n de Investigaci\u00f3n de la ONU sobre los cr\u00edmenes de Darfur y unas poc as organizaciones humanitarias, como la secci\u00f3n francesa de M\u00e9dicos sin Fronteras.<\/p>\n

En efecto, la guerra no opuso a los \u00e1rabes con africanos, ni siguen la l\u00ednea divisoria entre verdugos y v\u00edctimas. La gran mayor\u00eda de las tribus \u00e1rabes de Darfur, como los pastores del sur de Darfur, permanecieron neutrales en la guerra. Algunos incluso se unieron a la rebeli\u00f3n o formaron una alianza con ella, principalmente despu\u00e9s de la firma del Acuerdo de Paz de Darfur.<\/p>\n<\/div>\n

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Por el contrario, hubo grupos no \u00e1rabes en el bando gubernamental, ya sea en el ej\u00e9rcito o en algunas milicias, como los Gimir o los Tama.<\/p>\n

Por \u00faltimo, cada vez hay m\u00e1s conflictos internos entre las tribus \u00e1rabes n\u00f3madas de Darfur. Casi la mitad de las muertes violentas registradas en 2007 y 2008 se debieron a los enfrentamientos entre milicias tribales.<\/p>\n

No hubo propaganda racial del gobierno pidiendo el asesinato de los africanos, ni en los medios de comunicaci\u00f3n, ni en las instituciones, ni en el ej\u00e9rcito, ni en las mezquitas. La ausencia de expresiones genocidas ha llevado a muchos investigadores a examinar las consignas, amenazas e insultos de los milicianos durante los ataques a las aldeas, las violaciones y las ejecuciones, para determinar si revelaban o no una intenci\u00f3n genocida. Los atacantes utilizan con frecuencia ep\u00edtetos racistas, como \u201czurgas\u201d, que puede significar tanto esclavo como derrotado, \u201cnubas\u201d, que tanto puede significar \u201cnegro\u201d como \u201cnubio\u201d del valle del Bajo Nilo o de las monta\u00f1as Nuba. A menudo tambi\u00e9n lanzaron invectivas sin connotaciones racistas o \u00e9tnicas, refiri\u00e9ndose a las cuestiones pol\u00edticas del conflicto: \u201cToma tus vacas, vete y deja el pueblo\u201d, \u201cT\u00fa eres la madre de los que matan a nuestro pueblo\u201d, \u201cNo cortes la hierba porque se la comen los camellos\u201d, \u201cT\u00fa, hijo de Torabora, te mataremos\u201d, \u201cNo es tu tierra\u201d o \u201cT\u00fa no eres de aqu\u00ed\u201d.<\/p>\n

Parad\u00f3gicamente, los refugiados se escondieron al abrigo de los cuarteles del gobierno y es dif\u00edcil imaginar a los antifascistas de la Europa ocupada por los nazis, refugiarse en los campamentos de la Wehrmacht. Muchos dirigentes del gobierno, de la administraci\u00f3n y del ej\u00e9rcito, son originarios de Darfur. \u201cEn general, no se comete un genocidio con los miembros de la familia\u201d, comenta al respecto Roland Marchal.<\/p>\n

La valoraci\u00f3n de la gravedad de la situaci\u00f3n por parte de \u201cDarfur Emergency\u201d fue falsa. La cifra que present\u00f3 con al menos 400.000 muertos que se utiliz\u00f3 en el verano de 2007 en las campa\u00f1as de carteles de \u201cSave Darfur\u201d en Gran Breta\u00f1a, fue condenada por la autoridad reguladora de la publicidad brit\u00e1nica por ser informaci\u00f3n enga\u00f1osa.<\/p>\n

Sin embargo, la cuesti\u00f3n no es tanto si el n\u00famero de muertes est\u00e1 m\u00e1s cerca de 200.000 que de 400.000, sino si los habitantes de Darfur siguieron muriendo a raz\u00f3n de 10.000 personas al mes entre 2006 y 2007. Si as\u00ed fuera, la intervenci\u00f3n internacional en curso no ser\u00eda m\u00e1s que una falsa pretensi\u00f3n destinada a enmascarar una pol\u00edtica de exterminio.<\/p>\n

La cifra de 10.000 muertes al mes se remonta en realidad a agosto de 2004. El jefe del Servicio de Urgencias de la Organizaci\u00f3n Mundial de la Salud (OMS), David Nabarro, propuso la cifra sobre la base de una extrapolaci\u00f3n de estudios retrospectivos de mortalidad que abarcan el per\u00edodo comprendido entre junio y agosto de 2004 en los campamentos internos de refugiados. Cualquiera que sea la validez de esta estimaci\u00f3n, refleja la situaci\u00f3n en el segundo semestre de 2004, per\u00edodo en el que continuaban las masacres y en el que el despliegue de la ayuda humanitaria a\u00fan era limitado.<\/p>\n

En 2006 y 2007 la situaci\u00f3n hab\u00eda cambiado radicalmente. Aunque persisten enfrentamientos localizados, el gobierno ya no ejecutaba una estrategia de tierra quemada, ni asesinatos a gran escala. La periferia de los campos de refugiados segu\u00eda siendo peligrosa, pero los m\u00e1s importantes de ellos se hab\u00edan convertido en bastiones firmemente controlados por los insurgentes. En 2006 el Departamento de Seguridad de la ONU inform\u00f3 de que se produc\u00edan entre 200 y 400 muertes violentas al mes en Darfur, y menos de 250 en 2007, incluida una gran proporci\u00f3n de combatientes y milicianos.<\/p>\n

La mortalidad asociada con el hambre y las enfermedades era en Darfur inferior al promedio de Sud\u00e1n en 2006-2007 y significativamente inferior a la del Sud\u00e1n meridional. Seg\u00fan encuestas realizadas por organismos de la ONU y el gobierno sudan\u00e9s, las tasas brutas de mortalidad infantil estaban muy por debajo de los umbrales de emergencia y disminuyeron casi constantemente desde 2004. Aunque estas cifras deben interpretarse con cautela, son coherentes con los datos y las observaciones sobre el terreno de las organizaciones de asistencia.<\/p>\n<\/div>\n

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En contra de lo que afirmaron las ONG, Darfur fue el escenario de la mayor operaci\u00f3n de socorro humanitario del mundo entre 2006 y 2007. Desde finales de 2004, m\u00e1s de 13.000 trabajadores humanitarios, incluidos 900 internacionales, se desplegaron en Sud\u00e1n occidental. Cerca de 80 ONG, 13 agencias de la ONU, el Comit\u00e9 Internacional de la Cruz Roja y unas diez sociedades nacionales de la Cruz Roja trabajaron all\u00e1. Con un puente a\u00e9reo y una flota de cientos de camiones, el Programa Mundial de Alimentos transport\u00f3 30.000 toneladas de alimentos cada mes a unos 100 lugares diferentes. A diferencia de las d\u00e9cadas de 1980 y 1990, cuando la pol\u00edtica de tierra quemada del gobierno fue seguida por hambrunas, \u00e9stas se evitaron en el oeste de Sud\u00e1n gracias a un esfuerzo de ayuda sin precedentes en la historia del pa\u00eds.<\/p>\n

La falsedad del diagn\u00f3stico realizado por \u201cUrgence Darfour\u201d en 2006 y 2007 fue puesta de relieve por varios observadores en la regi\u00f3n, lo que desencaden\u00f3 una reacci\u00f3n violenta de sus ac\u00f3litos. As\u00ed, el canalla Levy escribi\u00f3 demag\u00f3gicamente en junio de 2007: \u201cLos verduleros del horror nos quieren explicar y ponen una calculadora en lugar del coraz\u00f3n […] Como el ritmo de los asesinatos se ha ralentizado, hay que enfriar el calor de una opini\u00f3n demasiado tierna […] Creo que es, proporcionalmente, como si se hubiera argumentado en 1944 que, como el ritmo de las deportaciones se hab\u00eda ralentizado en una Polonia y una Alemania que se hab\u00edan convertido casi en Judenfrei, era urgente calmarse y negociar con Hitler\u201d.<\/p>\n

A riesgo de contradecirse, los partidarios de \u201cEmergency Darfur\u201d avanzaron una segunda interpretaci\u00f3n del conflicto: las masacres de Darfur no son s\u00f3lo fueron producto de un proyecto genocida, sino tambi\u00e9n de una guerra religiosa. \u201cLos musulmanes fundamentalistas intentan imponer la sharia a los moderados\u201d. La guerra se entabla contra el Sud\u00e1n fundamentalista, islamista y racista, que aplica la shariah desde 1983 y acogi\u00f3 a Bin Laden. Al r\u00e9gimen sudan\u00e9s tambi\u00e9n se le califica de \u201cnazi\u201d.<\/p>\n

Por el otro lado, las poblaciones musulmanas rebeldes luchan por un Sud\u00e1n democr\u00e1tico y unificado, basado en la ciudadan\u00eda y el laicismo. Levy insiste en que no hay ni guerra ni conflicto en Darfur, sino una poblaci\u00f3n indefensa, destinada a la aniquilaci\u00f3n por el color de su piel. El canalla pinta un retrato laudatorio de la facci\u00f3n rebelde que visit\u00f3 en Darfur: \u201cEl m\u00e1s importante, el m\u00e1s popular y, sobre todo, el m\u00e1s respetable de los movimientos rebeldes de Darfur\u201d, dirigidos por un miembro \u201cde la hermosa Internacional del Islam antislamista\u201d.<\/p>\n

Darfur, asegura Levy, \u201ces uno de los frentes donde se desarrolla una de las batallas m\u00e1s importantes de nuestro tiempo: entre el Islam de la sharia y la yihad, entre el Islam donde las mujeres que violan las reglas de su sumisi\u00f3n son quemadas vivas y ese Islam iluminado y luminoso, cuya tradici\u00f3n se remonta a la m\u00e1s alta Edad Media y cuyos herederos son ahora los darfur\u00edes\u201d. Hay que defender a los habitantes de Darfur \u201cporque ellos defienden nuestros valores. Debemos ayudarlos en su lucha porque su lucha es nuestra lucha\u201d. Un portavoz de \u201cDarfur Emergency\u201d explic\u00f3 que \u201cDarfur es la \u00faltima muralla musulmana frente al ataque islamista de este a oeste […] Los verdugos est\u00e1n en Jartum, su objetivo no se limita a Darfur, donde los hombres luchan por su libertad y nuestro futuro\u201d.<\/p>\n<\/div>\n

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Estas ideas son a\u00fan m\u00e1s extra\u00f1as que las anteriores. Como reconoce Mohamed Nagi, redactor jefe del sitio web de la oposici\u00f3n sudanesa \u201cSudan Tribune\u201d, desde que el gobierno sudan\u00e9s tuvo reivindicaciones islamistas ha pasado mucho tiempo. El ide\u00f3logo de la revoluci\u00f3n islamista, Hassan Al-Turabi, fue marginado y detenido en 1999 tras un intento fallido de recuperar el control sobre el ej\u00e9rcito, que le hab\u00eda ayudado a tomar el poder en 1989 antes de expulsarlo. \u201cEl general Al-Bashir est\u00e1 marginando cada vez m\u00e1s al partido islamista en el proceso de toma de decisiones\u201d, admiti\u00f3 Mohamed Nagi. El partido gobernante est\u00e1 tan aburguesado que sue\u00f1a con levantar las sanciones econ\u00f3micas americanas\u201d. No quieren el islamismo sino el capitalismo<\/b>.<\/p>\n

Los militantes islamistas m\u00e1s recalcitrantes estaban en el bando de la rebeli\u00f3n. La rama militarmente m\u00e1s poderosa de la insurgencia, el Movimiento por la Justicia y la Igualdad, estaba dirigida por antiguos miembros del partido islamista, que cre\u00edan que la revoluci\u00f3n llevar\u00eda a la igualdad pol\u00edtica, y estaban decepcionados por la deriva comercial del r\u00e9gimen y la persistencia de la discriminaci\u00f3n \u00e9tnica en su interior.<\/p>\n

Por \u00faltimo, hay que recordar que la cuesti\u00f3n que est\u00e1 en juego en la guerra no es la imposici\u00f3n de la sharia, que durante mucho tiempo fue uno de los pilares del sistema jur\u00eddico sudan\u00e9s.<\/p>\n<\/div>\n

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Para la ONG \u201cEmergency Darfur\u201d, en ese lenguaje cutre de la posmodernidad, las potencias imperialistas ten\u00edan una obligaci\u00f3n doble para intervenir en Sud\u00e1n: el \u201cdeber de injerencia\u201d y la lucha contra el \u201ctotalitarismo\u201d. Sin embargo, mostraban una inacci\u00f3n total, como en Munich en 1938: \u201cHasta ahora las democracias [l\u00e9ase imperialistas] han dejado a las v\u00edctimas solas frente a sus verdugos. Desesperadamente solas\u201d.<\/p>\n

La pasividad era grave porque \u201ca\u00fan tenemos los medios para poner fin al genocidio\u201d. No hay nada m\u00e1s f\u00e1cil que detener esta \u201ctragedia\u201d, dijo uno de los candidatos en las elecciones presidenciales. \u201cSabemos, m\u00e1s o menos, c\u00f3mo detener la matanza\u201d, explica Levy. Es mucho menos complicado \u201cque derrocar a Saddam Husssein … Frenar a Jartum no requerir\u00eda mucho m\u00e1s esfuerzo que hace diez a\u00f1os, despu\u00e9s de cinco a\u00f1os de dilaci\u00f3n y cobard\u00eda, para parar a Milosevic. Entonces, \u00bfa qu\u00e9 esperamos?\u201d<\/p>\n

\u201cS\u00f3lo se necesitar\u00edan dos aviones [de guerra extranjeros] para detener eso\u201d, escribe el vicepresidente de la ONG. La comunidad internacional debe ignorar la negativa del r\u00e9gimen \u201cileg\u00edtimo\u201d de Jartum a albergar una fuerza internacional como \u201cpretexto para la no intervenci\u00f3n\u201d.<\/p>\n

Como viene ocurriendo, los pacifistas y los humanitarios llamaban a la guerra o, mejor dicho, a sustituir una guerra civil por otra exterior, imperialista. Pero rara vez aclaraban el prop\u00f3sito de la invasi\u00f3n militar. En un principio, \u201cEmergency Darfur\u201d fij\u00f3 como horizonte el cambio de \u201cr\u00e9gimen\u201d y la imposici\u00f3n de un gobierno \u201cdemocr\u00e1tico\u201d, como en Siria, o en Venezuela, o en Corea.<\/p>\n

A veces las ONG sab\u00edan ser m\u00e1s sutiles y lo que ped\u00edan era env\u00edo de \u201cpersonal de mantenimiento de la paz\u201d para salvar a los supervivientes de Darfur. All\u00ed, en su propio suelo, el gobierno de Sud\u00e1n no pintaba nada; hab\u00eda que enviar ese \u201cpersonal\u201d con o sin su acuerdo y \u201cordenar a las fuerzas francesas estacionadas en Chad y en la Rep\u00fablica Centroafricana que protejan eficazmente a los refugiados, a las personas desplazadas y a los miembros de las organizaciones humanitarias que operan en estos pa\u00edses\u201d.<\/p>\n

Como Levy tiene la cara muy dura no se esconde tanto y aboga por el apoyo militar a una de las milicias insurgentes: \u201cSi no somos capaces de detener la masacre […] \u00bfno deber\u00edamos al menos ayudar a aquellos que defienden a estas personas y lo hacen con las armas en la mano?\u201d<\/p>\n

Ocultando que Darfur ya se estaba beneficiando de la mayor operaci\u00f3n de ayuda humanitaria del mundo, la ONG \u201cEmergency Darfur\u201d segu\u00eda exigiendo que el gobierno permitiera sin demora el acceso de la ayuda humanitario a la poblaci\u00f3n. El ministro de Exteriores, Kouchner, segu\u00eda la corriente: era necesario establecer desde Chad \u201cun corredor humanitario asegurado por la comunidad internacional y proporcionar alimentos y medicinas a las poblaciones aisladas y aterrorizadas que a\u00fan sobreviven\u201d.<\/p>\n

Lo importante no era el corredor humanitario, sino que el mismo estuviera, adem\u00e1s, protegido por esa \u201ccomunidad internacional\u201d, un eufemismo moderno para referirse a los ej\u00e9rcitos de las grandes potencias imperialistas.<\/p>\n

Hay que poner de manifiesto que las ONG preconizaban la invasi\u00f3n militar y que ninguna de ellas hablaba de reanudar las negociaciones de paz, porque \u201ccomo en Ruanda, mientras hablamos de un hipot\u00e9tico proceso de paz, las masacres contin\u00faan\u201d. Por eso hay que olvidarse de la paz, es prfeferible una guerra que acabe con las matanzas. Esa es la paradoja de las ONG \u201chumanitarias\u201d en el imperialismo contempor\u00e1neo.<\/p>\n

En los a\u00f1os 2006 y 2007 el gobierno sudan\u00e9s se opon\u00eda al despliegue de tropas de la ONU, por lo que la injerencia que ped\u00edan las ONG era una declaraci\u00f3n de guerra. \u201cEmergency Darfur\u201d llama, pues, a la guerra imperialista contra Sud\u00e1n en nombre de un derecho a la injerencia que da una vuelta de 180 grados al \u00fanico derecho reconocido en la Carta de la ONU: el derecho a la no injerencia.<\/p>\n<\/div>\n

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Hay algo m\u00e1s que los casos de Afganist\u00e1n, Somalia e Irak ponen de manifiesto cada d\u00eda: no existe ninguna certeza de que una invasi\u00f3n militar contribuya a garantizar la seguridad de la poblaci\u00f3n civil, sino todo lo contrario. Una invasi\u00f3n militar del oeste de Sud\u00e1n hubiera acabado en un ba\u00f1o de sangre, sobre todo para los civiles. Adem\u00e1s, conducir\u00eda inevitablemente al colapso de los programas de asistencia sanitaria, cuya contribuci\u00f3n a la supervivencia de la poblaci\u00f3n de Darfur fue esencial.<\/div>\n
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Las ONG forman parte integrante de las modernas guerras imperialistas de agresi\u00f3n. Las ONG justifican las guerra porque se nutren de ellas, de sus calamidades y sus sufrimientos. El tratamiento que merecen dichas ONG no es diferente del que est\u00e1 reservado a los carniceros imperialistas.<\/strong><\/div>\n
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Fabrice <\/strong>Weissman, 2008<\/em><\/strong>
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\u00a0<\/strong><\/em><\/div>\n
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Fuente original frances<\/a><\/div>\n
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Fuente resumen y comentario<\/a><\/div>\n
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La guerra sicol\u00f3gica no es m\u00e1s que una parte de la guerra misma y no se trata de una noticia falsa por aqu\u00ed y otgra por all\u00e1 sino de campa\u00f1as perfectamente dise\u00f1adas, muy parecidas a las campa\u00f1as publicitarias para vender marcas comerciales, veh\u00edculos o votos. Como el resto de la...<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":5620,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1376,1411,1782,1366],"tags":[1706,3990,2304,3991,1864,2059],"class_list":["post-5619","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-analisis","category-libros","category-migraciones-mundialismo-nwo-onu-ong","category-all","tag-africa","tag-darfour","tag-guerra","tag-guerras-imperialistas","tag-injerencia","tag-ong"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/5619","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=5619"}],"version-history":[{"count":2,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/5619\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":5622,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/5619\/revisions\/5622"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/media\/5620"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=5619"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=5619"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=5619"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}