Establecer contactos clandestinos con golpistas en Venezuela fue una gran apuesta para Washington, dado su largo historial de intervenciones encubiertas en toda Am\u00e9rica Latina. Muchas personas de la regi\u00f3n a\u00fan sienten un gran resentimiento contra Estados Unidos por haber respaldado rebeliones, golpes de Estado y complots en pa\u00edses como Cuba, Nicaragua, Brasil y Chile, as\u00ed como por haber guardado silencio ante los abusos que los reg\u00edmenes militares cometieron durante la Guerra Fr\u00eda.<\/p>\n
En respuesta a las preguntas sobre esas conversaciones secretas, la Casa Blanca se\u00f1al\u00f3 mediante un comunicado que era necesario participar en un \u201cdi\u00e1logo con todos los venezolanos que expresan el deseo de restablecer la democracia\u201d con el fin de \u201caportar un cambio positivo a un pa\u00eds que ha sufrido mucho bajo el gobierno de Maduro\u201d.<\/p>\n
Sin embargo, un comandante militar de ese pa\u00eds que estuvo involucrado en las conversaciones dif\u00edcilmente puede ser considerado como un emisario democr\u00e1tico: est\u00e1 en la lista de funcionarios corruptos de Venezuela que han sido sancionados por el gobierno estadounidense.<\/p>\n
\u00c9l y otros miembros del aparato de seguridad venezolano han sido acusados por\u00a0Washington de un gran n\u00famero de delitos graves, entre ellos torturar a los opositores del r\u00e9gimen, encarcelar a cientos de prisioneros pol\u00edticos, herir a miles de civiles, traficar drogas y colaborar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), un grupo guerrillero que Estados Unidos considera como una organizaci\u00f3n terrorista.<\/p>\n
Al final, los funcionarios estadounidenses decidieron que no ayudar\u00edan a los conspiradores, y el plan del golpe de Estado qued\u00f3 estancado. No obstante, la disposici\u00f3n del gobierno de Trump de reunirse varias veces con oficiales rebeldes que pretenden derrocar a un mandatario de este hemisferio podr\u00eda resultar pol\u00edticamente contraproducente.<\/p>\n
Desde hace mucho tiempo, Maduro afirma que los imperialistas de Washington est\u00e1n intentando destituirlo de manera activa, y las reuniones secretas podr\u00edan proporcionarle argumentos para cambiar la postura\u00a0de la regi\u00f3n que, en general, se muestra en su contra.<\/p>\n
\u201cEsto caer\u00e1 como una bomba\u201d en la regi\u00f3n, coment\u00f3 Mari Carmen Aponte, quien fungi\u00f3 como la principal diplom\u00e1tica en asuntos de Am\u00e9rica Latina durante los \u00faltimos meses del gobierno de Barack Obama.<\/p>\n
Adem\u00e1s del complot golpista, el gobierno de Maduro ya ha eludido varios ataques, entre ellos una descarga de artiller\u00eda desde un helic\u00f3ptero el a\u00f1o pasado y un dron que explot\u00f3\u00a0mientras pronunciaba un discurso en agosto.<\/p>\n
Los militares venezolanos buscaron tener acceso directo al gobierno estadounidense durante la presidencia de Obama, pero fueron rechazados, se\u00f1alaron los funcionarios.<\/p>\n
Despu\u00e9s, en agosto del a\u00f1o pasado, el presidente Trump declar\u00f3 que Estados Unidos ten\u00eda una \u201copci\u00f3n militar\u201d para Venezuela<\/b>, una afirmaci\u00f3n que atrajo el repudio de los aliados de Estados Unidos en la regi\u00f3n, pero que anim\u00f3 a los militares rebeldes venezolanos a comunicarse con Washington una vez m\u00e1s.<\/p>\n
\u201cAhora era el presidente quien lo dec\u00eda\u201d, se\u00f1al\u00f3 el excomandante venezolano que se encuentra en la lista de sancionados durante una entrevista, quien habl\u00f3 con la condici\u00f3n de conservar su anonimato por temor a represalias por parte del gobierno de Venezuela. \u201cNo iba a dudar de la informaci\u00f3n si proven\u00eda de ese mensajero\u201d.<\/p>\n
Durante una serie de reuniones secretas en el extranjero \u2014que comenzaron el oto\u00f1o pasado y continuaron este a\u00f1o\u2014 los militares le dijeron al gobierno estadounidense que representaban a varios cientos de miembros de las fuerzas armadas que no estaban de acuerdo con Maduro. Le pidieron a Estados Unidos que les proporcionara radios cifradas, pues aseguraron que necesitaban comunicarse de manera segura, mientras desarrollaban un plan para instalar un gobierno de transici\u00f3n dirigido por el Ej\u00e9rcito<\/b> con el fin de gestionar el pa\u00eds hasta que pudieran convocar elecciones.<\/p>\n
Los funcionarios estadounidenses decidieron no proporcionar el material de apoyo y los planes se vinieron abajo despu\u00e9s de un operativo de represi\u00f3n en el que se detuvo a decenas de conspiradores.<\/p>\n
El recuento de las reuniones clandestinas y los debates pol\u00edticos que las precedieron se elabor\u00f3 a partir de entrevistas con once funcionarios y exfuncionarios estadounidenses, adem\u00e1s del excomandante venezolano. Este dijo que por lo menos tres grupos distintos dentro de las fuerzas armadas venezolanas hab\u00edan conspirado contra el gobierno de Maduro.<\/p>\n
Uno estableci\u00f3 contacto con el gobierno estadounidense a trav\u00e9s de la embajada de Estados Unidos en una capital europea. Cuando se inform\u00f3 a Washington sobre este acercamiento, los funcionarios de la Casa Blanca se mostraron intrigados pero recelosos. Les preocupaba que la solicitud de reunirse pudiera ser una trampa para grabar clandestinamente a alg\u00fan agente estadounidense mientras al parecer conspiraba contra el gobierno venezolano, se\u00f1alaron los funcionarios.<\/p>\n
No obstante, el a\u00f1o pasado, los estadounidenses decidieron que val\u00eda la pena correr el riesgo con el fin de tener un panorama m\u00e1s claro de los planes y los oficiales que buscaban destituir a Maduro. \u201cDespu\u00e9s de muchas discusiones, acordamos que deb\u00edamos escuchar lo que quer\u00edan decirnos\u201d, coment\u00f3 un funcionario gubernamental de alto nivel que no tiene autorizaci\u00f3n para hablar sobre las reuniones secretas.<\/p>\n
Al principio, el gobierno consider\u00f3 enviar a Juan Cruz, un agente\u00a0veterano de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que recientemente renunci\u00f3 a su puesto como principal autoridad normativa de la Casa Blanca en asuntos de Am\u00e9rica Latina. Sin embargo, los abogados de la Casa Blanca dijeron que ser\u00eda m\u00e1s prudente enviar a un diplom\u00e1tico de carrera.<\/p>\n
Le pidieron al enviado estadounidense que asistiera a las reuniones \u201csolo para escucharlos\u201d, y no le dieron autorizaci\u00f3n para negociar ning\u00fan asunto importante durante estos encuentros, de acuerdo con un funcionario de alto nivel del gobierno.<\/p>\n
Despu\u00e9s de la primera reuni\u00f3n, que tuvo lugar a finales de 2017, el diplom\u00e1tico inform\u00f3 que los venezolanos no parec\u00edan tener un plan detallado y se hab\u00edan presentado con la esperanza de que los estadounidenses llegaran con ideas o directrices de apoyo.<\/p>\n
El excomandante venezolano se\u00f1al\u00f3 que los rebeldes jam\u00e1s pidieron una intervenci\u00f3n militar por parte de Estados Unidos. \u201cJam\u00e1s acord\u00e9 ni se propuso un operativo conjunto\u201d, precis\u00f3 el excomandante.<\/p>\n
Agreg\u00f3 que \u00e9l y sus colegas consideraron llevar a cabo su plan el verano pasado, cuando el gobierno suspendi\u00f3 los poderes de la Asamblea Nacional, de mayor\u00eda opositora, e instal\u00f3 la Asamblea Nacional Constituyente que es leal a Maduro. No obstante, dijo que abortaron el plan por temor a que sucediera una masacre.<\/p>\n
Despu\u00e9s planearon hacerse con el poder en marzo, relat\u00f3 el exmilitar, pero el plan se filtr\u00f3. Finalmente, los disidentes decidieron que ejecutar\u00edan la operaci\u00f3n durante las elecciones del 20 de mayo, fecha en que Maduro fue reelecto. Pero una vez m\u00e1s, se corri\u00f3 el rumor de que los conspiradores se estaban preparando y tuvieron que detener sus planes, aunque no hay pruebas de que el Presidente supiera que los golpistas hab\u00edan contactado a los estadounidenses.<\/p>\n
Para que cualquiera de los complots funcionara, explic\u00f3 el excomandante, \u00e9l y sus colegas cre\u00edan que era necesario detener a Maduro y a otros personajes principales del gobierno al mismo tiempo. Para lograrlo, los funcionarios golpistas necesitaban un medio para comunicarse en forma segura. Hicieron su petici\u00f3n durante la segunda reuni\u00f3n con el diplom\u00e1tico estadounidense, que sucedi\u00f3 el a\u00f1o pasado.<\/p>\n
A su vez, el enviado comunic\u00f3 la petici\u00f3n a Washington, donde fue rechazada por los altos funcionarios. \u201cQuedamos frustrados\u201d, coment\u00f3 el excomandante venezolano. \u201cNo hubo seguimiento. Me dejaron esperando\u201d.<\/p>\n
Despu\u00e9s el diplom\u00e1tico estadounidense se reuni\u00f3 con los conspiradores por tercera ocasi\u00f3n, a principios de este a\u00f1o, pero no lograron obtener una promesa de ayuda material ni una se\u00f1al clara de que Washington apoyaba los planes de los rebeldes, seg\u00fan el excomandante venezolano y varios agentes estadounidenses.<\/p>\n
Aun as\u00ed, los venezolanos consideraron las reuniones como una aprobaci\u00f3n t\u00e1cita de sus planes, argument\u00f3 Peter Kornbluh, historiador del Archivo Nacional de Seguridad en la Universidad George Washington.<\/p>\n
\u201cEstados Unidos siempre ha mostrado inter\u00e9s en conocer informaci\u00f3n de inteligencia sobre posibles cambios de liderazgo en los gobiernos\u201d, dijo Kornbluh. \u201cPero tan solo el hecho de que un diplom\u00e1tico estadounidense se presentara a una reuni\u00f3n como esa probablemente se percibir\u00eda como un espaldarazo\u201d.<\/p>\n
Agentes estadounidenses han citado abiertamente la posibilidad de que las fuerzas armadas de Venezuela puedan tomar medidas.<\/p>\n
El 1 de febrero, Rex Tillerson, que en ese entonces era secretario de Estado, dijo que Estados Unidos no hab\u00eda \u201cpromovido un cambio de r\u00e9gimen ni la destituci\u00f3n del presidente Maduro\u201d. Sin embargo, en respuesta a una pregunta, Tillerson indic\u00f3 la posibilidad de que se produjera un golpe de Estado militar.<\/p>\n
\u201cCuando las cosas est\u00e9n tan mal que el mando militar se d\u00e9 cuenta de que ya no puede servir a los ciudadanos, encontrar\u00e1 la forma de realizar una transici\u00f3n pac\u00edfica\u201d, coment\u00f3.<\/p>\n
D\u00edas despu\u00e9s, Marco Rubio, el senador de Florida que ha buscado influir en el enfoque del gobierno de Trump sobre Latinoam\u00e9rica, public\u00f3 una serie de tuits que animaron a los disidentes de las fuerzas armadas venezolanas a derrocar a su presidente.<\/p>\n
Durante su \u00e9poca como director de pol\u00edticas de la Casa Blanca para Am\u00e9rica Latina, Cruz les envi\u00f3 un mensaje a los venezolanos durante un discurso en abril. Se refiri\u00f3 a Maduro como \u201cdemente\u201d, Cruz dijo que todos los venezolanos deb\u00edan \u201cinstar a las fuerzas armadas a respetar el juramento que hicieron de desempe\u00f1ar sus funciones\u201d, dijo. \u201cCumplan con su promesa\u201d.
\nEn a\u00f1os recientes los funcionarios estadounidenses debatieron los pros y los contras de establecer di\u00e1logos con facciones golpistas de las fuerzas armadas.<\/p>\n
\u201cEran diferencias de opini\u00f3n\u201d, dijo Aponte, la exdiplom\u00e1tica principal en materia de Latinoam\u00e9rica del gobierno de Obama. \u201cHab\u00eda gente que le ten\u00eda mucha fe a la idea de que pod\u00edan aportar estabilidad, ayudar a distribuir alimentos y trabajar en cuestiones pr\u00e1cticas\u201d.<\/p>\n
No obstante, otros \u2014entre ellos Aponte\u2014 vieron los riesgos de establecer v\u00ednculos con l\u00edderes de las fuerzas armadas que, seg\u00fan el an\u00e1lisis de Washington, se hab\u00edan convertido en un pilar del tr\u00e1fico de coca\u00edna y los abusos a los derechos humanos.<\/p>\n
Roberta Jacobson, una exembajadora en M\u00e9xico que antecedi\u00f3 a Aponte en el puesto de funcionaria principal del Departamento de Estado para pol\u00edticas de Latinoam\u00e9rica, dijo que, aunque desde hace mucho Washington considera que las fuerzas armadas venezolanas sufren de \u201ccorrupci\u00f3n generalizada, est\u00e1n muy involucradas en el narcotr\u00e1fico y son despreciables\u201d, ella pensaba que val\u00eda la pena establecer un canal diplom\u00e1tico extraoficial con algunos de sus miembros\u201d.<\/p>\n
\u201cDada la descomposici\u00f3n extendida de las instituciones venezolanas, se ten\u00eda la idea de que, aunque no necesariamente eran la respuesta, cualquier tipo de resoluci\u00f3n democr\u00e1tica habr\u00eda tenido que incluir a las fuerzas armadas\u201d, dijo Jacobson, quien renunci\u00f3 al Departamento de Estado a principios de este a\u00f1o. \u201cLa idea de escuchar a los l\u00edderes de esos lugares, sin importar qu\u00e9 tan indeseables resulten, es esencial para la diplomacia\u201d<\/b>.<\/p>\n
Sostener discusiones con los golpistas podr\u00eda hacer sonar alarmas en una regi\u00f3n con una lista de intervenciones infames: la invasi\u00f3n fallida de la CIA en Bah\u00eda de Cochinos para derrocar a Fidel Castro en 1961; el golpe de Estado respaldado por Estados Unidos en Chile en 1973, que llev\u00f3 a la larga dictadura militar de Augusto Pinochet, o el apoyo encubierto del gobierno de Reagan a los rebeldes de derecha conocidos como los Contras en Nicaragua durante la d\u00e9cada de 1980.<\/p>\n
En Venezuela, un golpe de Estado en 2002 destituy\u00f3 brevemente a Hugo Ch\u00e1vez, el predecesor de Maduro<\/b>. El gobierno de Bush abri\u00f3 un canal de comunicaci\u00f3n con el jefe golpista pero Ch\u00e1vez fue restituido como presidente.<\/p>\n
En el complot m\u00e1s reciente, el a\u00f1o pasado hab\u00eda de 300 a 400 miembros de las fuerzas armadas vinculados con el plan, pero esa cantidad se redujo a casi la mitad despu\u00e9s de las en\u00e9rgicas medidas emprendidas por el gobierno de Maduro este a\u00f1o.<\/p>\n
El excomandante venezolano lament\u00f3 que Estados Unidos no proveyera los radios a los rebeldes, pues cree que eso pudo haber cambiado la historia del pa\u00eds. \u201cEstoy decepcionado\u201d, dijo el exgeneral. \u201cPero soy el menos afectado. Yo no soy prisionero\u201d.<\/p><\/div>\n