![\"567858.jpg\"](\"https:\/\/redinternacional.net\/wp-content\/uploads\/2018\/09\/567858-1.jpg\")
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Despu\u00e9s de doce a\u00f1os de un gobierno peronista de centro izquierda, la ciudadan\u00eda decidi\u00f3 en 2015 un giro hacia un espacio liderado por el ingeniero Mauricio Macri<\/strong>, en el que confluyeron el tradicional partido radical con aparato y presencia territorial en algunas provincias, figuras de \u201cfuera de la pol\u00edtica\u201d y alg\u00fan otro partido con dirigentes cuyo peso es m\u00e1s bien testimonial.<\/ins><\/p>\n Si bien en Argentina nadie se atreve a autodenominarse de derecha, se trataba de un espacio de centro derecha<\/strong> con referentes conservadores y liberales que se presentaba como moderno y eficaz y que, liderado por CEO de empresas, vendr\u00eda a poner fin a una presunta fiesta populista de despilfarro y corrupci\u00f3n. Sin embargo, a casi tres a\u00f1os de haber asumido, hacia el fin del mes de agosto, el plan econ\u00f3mico de Macri naufraga con datos m\u00e1s que elocuentes: ca\u00edda del 5,8% de la actividad econ\u00f3mica; una inflaci\u00f3n que para 2018 se estima en 40% cuyo acumulado en tres a\u00f1os alcanzar\u00eda un 150%; una moneda que lleg\u00f3 a devaluarse casi 20% en un d\u00eda y que desde que asumi\u00f3 Macri pas\u00f3 de la equivalencia 1 d\u00f3lar-10 pesos a 1 d\u00f3lar-40 pesos<\/strong>; el \u00edndice del JP Morgan, denominado \u201cRiesgo Pa\u00eds\u201d, trepando al r\u00e9cord de 760 puntos b\u00e1sicos; empresas argentinas que cotizan en Wall Street cayendo hasta 16% en un d\u00eda; y el \u00edndice Merval, que releva el promedio de la cotizaci\u00f3n de las principales empresas en la bolsa, perdiendo un 10% en lo que va del a\u00f1o.<\/p>\n Las reservas del Banco Central no alcanzan los 60.000 M de d\u00f3lares y la fuga de capitales en estos casi tres a\u00f1os asciende a casi 90.000 M de d\u00f3lares<\/p><\/blockquote>\n Todo esto a pesar de que entre 2016 y 2018, Argentina emiti\u00f3 deuda por alrededor de 150.000 millones de d\u00f3lares, acerc\u00e1ndose al 70% de su PBI, porcentaje que todav\u00eda no supone una situaci\u00f3n cr\u00edtica ni previa a un default, pero resulta m\u00e1s que preocupante si tomamos en cuenta que las reservas del Banco Central no alcanzan los 60.000 M de d\u00f3lares y que la fuga de capitales en estos casi tres a\u00f1os, incluyendo el pago de los intereses de la deuda, asciende a casi 90.000 M de d\u00f3lares.<\/p>\n En este contexto se espera que el \u00edndice de pobreza e indigencia est\u00e9 bastante por encima del aproximadamente 30%<\/strong> en el que se ha movido en las \u00faltimas mediciones, y que el poder adquisitivo tenga una fuerte contracci\u00f3n si tomamos en cuenta que el gobierno busca alcanzar aumentos de entre 15 y 20 % para un 2018 en el que, como les indicaba, la proyecci\u00f3n de la inflaci\u00f3n est\u00e1 en el doble.<\/p>\n Este panorama resulta m\u00e1s angustiante si se toma en cuenta que el a\u00f1o que viene habr\u00e1 elecciones y la oposici\u00f3n al gobierno est\u00e1 fragmentada gracias a una escisi\u00f3n del movimiento peronista entre quienes contin\u00faan fieles a la figura de Cristina Kirchner<\/strong> que, junto a su marido, gobern\u00f3 el pa\u00eds entre 2003 y 2015, y un sector peronista no kirchnerista que intenta evitar la polarizaci\u00f3n<\/strong> pero no logra constituirse detr\u00e1s de un candidato capaz de llegar al menos al balotaje.<\/p>\n No hay nada que permita suponer que esa tensi\u00f3n disminuya en la medida en que el gobierno y el kirchnerismo se benefician con esa polarizaci\u00f3n<\/p><\/blockquote>\n De este modo, el clivaje kirchnerista\/anti kirchnerista, incluso m\u00e1s que el peronista\/anti peronista, domina el escenario de la Argentina, pol\u00edtica y electoralmente hablando, desde el a\u00f1o 2008 en el que el reci\u00e9n asumido gobierno de Cristina Kirchner se enfrentara a las patronales del campo en un conflicto que paraliz\u00f3 al pa\u00eds durante meses. Y no hay nada que permita suponer que esa tensi\u00f3n disminuya en la medida en que el gobierno y el kirchnerismo se benefician con esa polarizaci\u00f3n.<\/p>\n Todo esto a pesar de que hace apenas nueve meses atr\u00e1s, el gobierno venc\u00eda a la propia Cristina Kirchner en las elecciones legislativas y se encaminaba, sin m\u00e1s, a la reelecci\u00f3n en 2019 confirmando que Argentina ser\u00eda la vanguardia restauradora que, por fin, dejar\u00eda atr\u00e1s tres lustros de gobiernos populares. Sin embargo, Brasil tiene en Lula al candidato con mayor intenci\u00f3n de voto a pesar de estar encarcelado e imposibilitado de participar en la elecci\u00f3n; L\u00f3pez Obrador<\/strong> acaba de triunfar en M\u00e9xico; Evo Morales<\/strong> consolida su proceso en Bolivia y el chavismo resiste en una Venezuela que se encuentra en crisis permanente desde hace a\u00f1os.<\/p>\n Este mapa pol\u00edtico donde no hay una hegemon\u00eda clara puede trasladarse a la Argentina y permite comprender por qu\u00e9 regresa como un fantasma la idea de que se trata de un pa\u00eds \u201cen el aire\u201d. En este sentido, no casualmente, me viene a la mente, un libro del escritor espa\u00f1ol afincado en Grecia desde 1994, Pedro Olalla<\/strong>, que bas\u00e1ndose en una frase de Tuc\u00eddides, escribe un libro sobre la crisis en Grecia y lo titula, justamente, Grecia en el aire<\/em>. La interpretaci\u00f3n que Olalla hace sobre el sentido que tiene en Tuc\u00eddides este \u201cestar en el aire\u201d es perfectamente aplicable a la Argentina<\/strong>, porque lo que est\u00e1 en el aire es lo que est\u00e1 suspendido, flotando, pero es tambi\u00e9n lo que est\u00e1 en vilo, lo incierto y lo que est\u00e1 a\u00fan pendiente de cumplimiento. Y todo eso es hoy la Argentina.<\/p>\n Grecia y Argentina han sido casos paradigm\u00e1ticos de pa\u00edses lastrados por las deudas y por las recetas impuestas por el FMI para hacer frente a estas deudas<\/p><\/blockquote>\n Por enfocarse en el caso griego, es natural que Olalla juegue con la contraposici\u00f3n entre los or\u00edgenes de la democracia ateniense y la democracia actual. All\u00ed, naturalmente, la Argentina, con su corta historia y sus breves lapsos de per\u00edodos democr\u00e1ticos, no tiene mucho que mostrar m\u00e1s all\u00e1 de que en la \u00faltima d\u00e9cada se han discutido y contrapuesto dos modelos de democracia: el consensualista liberal y republicano<\/strong>, y el agonal<\/strong>, m\u00e1s vinculado a la tradici\u00f3n de la democracia\u00a0 popular y de la izquierda. Pero donde la comparaci\u00f3n resulta m\u00e1s interesante es en lo que respecta a la historia reciente porque Grecia y Argentina han sido casos paradigm\u00e1ticos de pa\u00edses lastrados por las deudas y por las recetas impuestas por el FMI para hacer frente a estas deudas.<\/p>\n Sin ir m\u00e1s lejos, algunos d\u00edas atr\u00e1s se anunciaba que Grecia sal\u00eda del \u00faltimo de los rescates, m\u00e1s all\u00e1 de que las denominadas pol\u00edticas de austeridad auguran much\u00edsimos a\u00f1os m\u00e1s de crisis. De hecho, el resultado de estos ocho a\u00f1os, en el que a la imposibilidad de una pol\u00edtica monetaria aut\u00f3noma (algo que se asemeja a lo ocurrido en la Argentina durante la d\u00e9cada del 90 hasta la crisis de 2001), se le agregan las imposiciones de Europa y el FMI, es espeluznante: 260.000 M de Euros de nueva deuda, ocho a\u00f1os de recesi\u00f3n, ca\u00edda del PBI de alrededor de un 30%, desempleo del 20% y pr\u00e1cticamente un 5% de la poblaci\u00f3n abandonando el pa\u00eds<\/strong>.<\/p>\n Volviendo a la definici\u00f3n de Olalla, desconozco qu\u00e9 significa un pa\u00eds pendiente de cumplimiento o, en todo caso, aquello que se pueda entender por \u201ccumplimiento\u201d, va a variar seg\u00fan las distintas perspectivas. Pero en lo que s\u00ed pareciera haber un acuerdo transversal a toda ideolog\u00eda es que Argentina est\u00e1 flotando y que el futuro, ya no el del actual gobierno, sino el de varias generaciones, se parece demasiado a lo incierto.<\/p>\n Dante Augusto Palma, 6 septiembre 2018<\/p>\n