Hoy en d\u00eda el arma de destrucci\u00f3n masiva m\u00e1s mort\u00edfera del arsenal de Washington no es una de esas m\u00e1quinas asesinas tradicionales del Pent\u00e1gono. Es un arma silenciosa: la capacidad de Washington de controlar la oferta mundial de dinero, d\u00f3lares, a trav\u00e9s de la Reserva Federal, una agencia privada, en coordinaci\u00f3n con el Tesoro de Estados Unidos y algunos grupos financieros de Wall Street.<\/p>\n
Desde la disociaci\u00f3n del d\u00f3lar y el oro que llev\u00f3 a cabo Nixon en 1971, el control del d\u00f3lar es hoy un arma financiera al que pocos pa\u00edses rivales pueden resistir, al menos todav\u00eda.<\/p>\n
En septiembre de 2008, Henry Paulson, Secretario del Tesoro de Estados Unidos y banquero de Wall Street, permiti\u00f3 la quiebra de un banco de inversi\u00f3n mediano de Wall Street: Lehman Bros. Con la ayuda de una enorme creaci\u00f3n de recursos monetarios por parte de la Reserva Federal, conocida como QE (Quantitative Easing, ampliaci\u00f3n monetaria), media docena de bancos de Wall Street, entre ellos Goldman Sachs, el banco donde Paulson hab\u00eda trabajado, se salvaron del hundimiento causado por la financiaci\u00f3n titulizada que ellos mismos hab\u00edan creado.<\/p>\n
La Reserva Federal concedi\u00f3 l\u00edneas de cr\u00e9dito de cientos de miles de millones de d\u00f3lares estadounidenses a los bancos centrales de la Uni\u00f3n Europea para evitar una escasez de d\u00f3lares que habr\u00eda causado el colapso de toda la arquitectura financiera mundial. En aquel momento, seis bancos de la zona del euro ten\u00edan pasivos en d\u00f3lares que superaban el 100 por cien del PIB de su pa\u00eds.<\/p>\n
Desde entonces, el suministro de d\u00f3lares baratos al sistema financiero mundial ha alcanzado niveles sin precedentes. El Institute for International Finance (IIF) de Washington estima que la deuda de las familias, el gobierno, las empresas y el sector financiero en los 30 mercados emergentes m\u00e1s grandes se elev\u00f3 al 211 por ciento del PIB a principios de este a\u00f1o. A finales de 2008 era del 143 por ciento.<\/p>\n
Otros datos del IIF indican el alcance de esta trampa de la deuda, que s\u00f3lo se encuentra en las primeras etapas de detonaci\u00f3n en las econom\u00edas menos adelantadas, desde Am\u00e9rica Latina hasta Turqu\u00eda y Asia. Excluyendo a China, la deuda total de los mercados emergentes, en todas las monedas, incluidas las nacionales, casi se duplic\u00f3, pasando de 15 billones de d\u00f3lares en 2007 a 27 billones de d\u00f3lares a finales de 2017. Al mismo tiempo, la deuda de China aument\u00f3 de 6 billones de d\u00f3lares a 36 billones de d\u00f3lares, seg\u00fan el IIF. Para el grupo de pa\u00edses emergentes, la deuda en d\u00f3lares aument\u00f3 de 2,8 billones de d\u00f3lares en 2007 a 6,4 billones de d\u00f3lares. Las empresas turcas tienen ahora cerca de 300.000 millones de d\u00f3lares en deuda en moneda extranjera, m\u00e1s de la mitad del PIB turco, la mayor parte en d\u00f3lares.<\/p>\n
Los mercados emergentes prefirieron el d\u00f3lar por muchas razones. Mientras estas econom\u00edas emergentes estuvieran creciendo, ganando d\u00f3lares de exportaci\u00f3n a un ritmo creciente, la deuda era manejable. Ahora, la Reserva Federal est\u00e1 elevando los tipos de inter\u00e9s del d\u00f3lar estadounidense y ha comenzado a agotar la liquidez disponible en d\u00f3lares en la econom\u00eda mundial. Est\u00e1n poniendo el d\u00f3lar por las nubes para precipitar otra gran crisis econ\u00f3mica en el mundo emergente, especialmente en las principales econom\u00edas euroasi\u00e1ticas como Ir\u00e1n, Turqu\u00eda, Rusia y China.<\/p>\n
A pesar de todos los esfuerzos de Rusia, China, Ir\u00e1n y otros pa\u00edses por liberarse de su dependencia del d\u00f3lar estadounidense para el comercio y las finanzas internacionales, el d\u00f3lar sigue siendo la moneda de reserva de los bancos centrales del mundo y representa alrededor del 63 por ciento de todas las reservas mundiales. Adem\u00e1s, casi el 88 por ciento de las transacciones diarias en moneda extranjera se realizan en d\u00f3lares estadounidenses. La mayor parte del comercio de petr\u00f3leo, oro y productos b\u00e1sicos se realiza en d\u00f3lares. Desde la crisis griega de 2011, el euro ya no es un rival serio para la hegemon\u00eda como moneda de reserva. Su participaci\u00f3n en las reservas mundiales es ahora de alrededor del 20 por ciento.<\/p>\n
Desde la crisis financiera de 2008, el d\u00f3lar y la importancia de la Reserva Federal han alcanzado niveles sin precedentes. El mundo est\u00e1 empezando a darse cuenta de este hecho al sentir, por primera vez desde 2008, una verdadera escasez de d\u00f3lares, lo que significa un costo mucho mayor a la hora de pedir d\u00f3lares prestados para refinanciar la antigua deuda denominada en d\u00f3lares. El pico de la deuda total de los mercados emergentes en d\u00f3lares vence en 2019, con m\u00e1s de 1,3 billones de d\u00f3lares por pagar ese a\u00f1o.<\/p>\n
Aqu\u00ed est\u00e1 la trampa. La Reserva Federal no s\u00f3lo est\u00e1 aumentando las tasas de inter\u00e9s de los fondos de Estados Unidos sino que tambi\u00e9n reduce la cantidad de deuda del Tesoro de Estados Unidos que compr\u00f3 despu\u00e9s de la crisis de 2008, conocida como QT (Quantitative Tightening, restricci\u00f3n monetaria).<\/p>\n
Desde 2008 la Reserva Federal comenz\u00f3 la llamada QE. Compr\u00f3 una cantidad asombrosa de bonos de los bancos, hasta un pico de 4.500 billones de d\u00f3lares cuando ten\u00eda s\u00f3lo 900 billones de d\u00f3lares al comienzo de la crisis. Ahora anuncia que planea reducir este n\u00famero por lo menos en un tercio en los pr\u00f3ximos meses.<\/p>\n
El resultado de la ampliaci\u00f3n cuantitativa fue que los principales bancos se vieron inundados por la liquidez de la Reserva Federal y los tipos de inter\u00e9s cayeron a cero. Esa liquidez bancaria se invirti\u00f3 a su vez en cualquier parte del mundo con mayores rendimientos, ya que los bonos estadounidenses pagaron casi cero intereses. Se invirti\u00f3 en bonos basura, en el sector del petr\u00f3leo de esquisto bituminoso, por ejemplo, y en un nuevo mini boom inmobiliario estadounidense. Esta liquidez en d\u00f3lares tambi\u00e9n se dirigi\u00f3 a mercados emergentes de alto riesgo como Turqu\u00eda, Brasil, Argentina, Indonesia e India. Estos d\u00f3lares inundaron China, donde la econom\u00eda estaba en auge. Y los d\u00f3lares pagados a Rusia antes de las sanciones estadounidenses de este a\u00f1o comenzaron a preocupar a los inversores.
\nextranjeros.<\/p>\n
Ahora la Reserva Federal ha comenzado una QT opuesta la EQ. A finales del a\u00f1o pasado comenz\u00f3 a reducir lentamente su cartera de bonos, lo que redujo la liquidez en d\u00f3lares del sistema bancario. A finales de 2014 la Reserva Federal ya hab\u00eda dejado de comprar m\u00e1s bonos en el mercado. A su vez, la reducci\u00f3n de la cartera de bonos de la Reserva Federal impuls\u00f3 al alza los tipos de inter\u00e9s. Hasta este verano, todo esto se hac\u00eda muy lentamente. Luego, el Presidente de Estados Unidos lanz\u00f3 su ofensiva comercial mundial pero dirigida, creando una enorme incertidumbre en China, Am\u00e9rica Latina, Turqu\u00eda y m\u00e1s all\u00e1, e imponiendo nuevas sanciones econ\u00f3micas contra Rusia e Ir\u00e1n.<\/p>\n
Ahora la Reserva Federal dejar\u00e1 madurar 40.000 millones de d\u00f3lares en bonos sin reemplazarlos, alcanzando los 50.000 millones de d\u00f3lares al mes m\u00e1s adelante en el a\u00f1o. Eso saca esos d\u00f3lares del sistema bancario. Adem\u00e1s, para agravar lo que r\u00e1pidamente se convertir\u00e1 en una verdadera escasez de d\u00f3lares, la ley de Trump para reducir los impuestos a\u00f1adir\u00e1 cientos de miles de millones de d\u00e9ficits presupuestarios que el Tesoro estadounidense tendr\u00e1 que financiar mediante la emisi\u00f3n de nuevos bonos. A medida que las necesidades de deuda del Tesoro de Estados Unidos aumenten, tendr\u00e1 que prometer un mayor inter\u00e9s para vender sus bonos. El aumento de las tasas de inter\u00e9s en Estados Unidos ya est\u00e1 actuando como un im\u00e1n que absorbe d\u00f3lares de todo el mundo.<\/p>\n
Adem\u00e1s de este endurecimiento mundial, bajo la presi\u00f3n de la dominaci\u00f3n de la Reserva Federal y del d\u00f3lar, el Banco de Jap\u00f3n y el Banco Central Europeo han anunciado que ya no comprar\u00e1n bonos como parte de sus respectivas medidas de relajaci\u00f3n monetaria. Desde marzo, el mundo se encuentra de facto en esta nueva era de restricciones monetarias.<\/p>\n
Es probable que la situaci\u00f3n se vuelva dram\u00e1tica a menos que la Reserva Federal se desplome y reanude sus operaciones de relajaci\u00f3n monetaria para evitar una crisis sist\u00e9mica mundial.\u00a0En este momento, parece improbable. Hoy en d\u00eda, los bancos centrales del mundo, a\u00fan m\u00e1s que antes de 2008, bailan al son de la Reserva Federal.<\/p>\n
Aunque el impacto de la contracci\u00f3n del d\u00f3lar ha sido gradual hasta ahora, est\u00e1 a punto de ser dram\u00e1tico. El balance combinado de los bancos centrales del G-3 aument\u00f3 s\u00f3lo 76.000 millones de d\u00f3lares en el primer semestre de 2018, frente a un aumento de 703.000 millones de d\u00f3lares en los seis meses anteriores, es decir, casi 500.000 millones de d\u00f3lares que desaparecen del pool de endeudamiento mundial. Bloomberg estima que las compras de activos netos de los tres principales bancos centrales caer\u00e1n a cero a finales de a\u00f1o, por debajo de los casi 100.000 millones de d\u00f3lares mensuales de finales de 2017. Anualmente, esto se traducir\u00e1 en una disminuci\u00f3n equivalente a 1,2 billones de d\u00f3lares en liquidez mundial para 2019.<\/p>\n
Desde principios de a\u00f1o, la lira turca ha ca\u00eddo a la mitad frente al d\u00f3lar estadounidense. Esto significa que las grandes empresas constructoras turcas, y otras que han podido pedir prestado d\u00f3lares \u201cbaratos\u201d, ahora deben encontrar el doble de la cantidad para el servicio de estas deudas en d\u00f3lares. La mayor parte de esta deuda no es del Estado turco, sino de empresas privadas. Las empresas turcas deben alrededor de 300.000 millones de d\u00f3lares en divisas, la mayor\u00eda en d\u00f3lares, casi la mitad del PIB del pa\u00eds. Esta liquidez en d\u00f3lares ha permitido a la econom\u00eda turca seguir creciendo desde la crisis financiera estadounidense de 2008. Pero no s\u00f3lo la econom\u00eda turca. Los pa\u00edses asi\u00e1ticos, desde Pakist\u00e1n hasta Corea del Sur, excluyendo a China, pidieron prestado m\u00e1s de dos billones de d\u00f3lares.<\/p>\n
Mientras el d\u00f3lar se depreciara frente a estas monedas y la Reserva Federal mantuviera los tipos de inter\u00e9s bajos, entre 2008 y 2015, no hab\u00eda ning\u00fan problema. Ahora todo esto est\u00e1 cambiando dram\u00e1ticamente. El d\u00f3lar ha subido fuertemente frente al resto de las divisas, un 7 por ciento este a\u00f1o. Adem\u00e1s, Washington desencadena deliberadamente guerras comerciales, provocaciones pol\u00edticas, la violaci\u00f3n unilateral del tratado con Ir\u00e1n, nuevas sanciones contra Rusia, Ir\u00e1n, Corea del Norte, Venezuela y provocaciones sin precedentes contra China. Las guerras comerciales de Trump, ir\u00f3nicamente, llevaron a una \u201chuida hacia la seguridad\u201d desde pa\u00edses emergentes como Turqu\u00eda o China hacia los mercados estadounidenses, especialmente el mercado de valores.<\/p>\n
La Reserva Federal utiliza el d\u00f3lar estadounidense como arma y las condiciones financieras son similares en muchos aspectos a las de la crisis asi\u00e1tica de 1997. Todo lo que se necesitaba era un ataque concertado de los fondos de cobertura estadounidenses contra la econom\u00eda asi\u00e1tica m\u00e1s d\u00e9bil, el baht tailand\u00e9s, para desencadenar el colapso de la mayor parte del sur de Asia hasta Corea del Sur e incluso Hong Kong. Hoy, el detonante es Trump y su belicoso tuit contra Erdogan.<\/p>\n
Las guerras comerciales, las sanciones pol\u00edticas y las nuevas leyes fiscales estadounidenses, en el contexto de la obvia estrategia de la Reserva Federal de apretar el d\u00f3lar, proporcionan el tel\u00f3n de fondo para librar una guerra utilizando el d\u00f3lar contra los principales opositores pol\u00edticos del mundo, sin tener que declarar nunca oficialmente la guerra. Todo lo que se necesita es una serie de provocaciones comerciales contra la enorme econom\u00eda china, provocaciones pol\u00edticas contra el Gobierno turco, nuevas sanciones infundadas contra Rusia y todos los bancos, desde Par\u00eds hasta Mil\u00e1n, desde Frankfurt hasta Nueva York, as\u00ed como cualquiera que haya prestado d\u00f3lares a los arriesgados mercados emergentes comenzar\u00e1 a apresurarse a recuperarlos lo antes posible. La lira se hunde tras las ventas en p\u00e1nico, o la crisis de la moneda iran\u00ed, la ca\u00edda del rublo ruso. Todo esto, al igual que la ca\u00edda del renminbi chino, refleja el comienzo de una escasez mundial de d\u00f3lares.<\/p>\n
Si a partir del 4 de noviembre Washington logra reducir las exportaciones iran\u00edes de petr\u00f3leo, los precios mundiales del petr\u00f3leo podr\u00edan superar los 100 d\u00f3lares, lo que agravar\u00eda considerablemente la escasez de d\u00f3lares en los pa\u00edses en desarrollo. Es una guerra por otros medios. La estrategia del d\u00f3lar de la Reserva Federal act\u00faa como un “arma silenciosa” para una guerra mucho menos silenciosa. De continuar, podr\u00eda constituir un grave rev\u00e9s para la creciente independencia de los pa\u00edses euroasi\u00e1ticos en torno a la nueva ruta de la seda china y la alternativa Rusia-China-Ir\u00e1n al sistema del d\u00f3lar. El papel del d\u00f3lar como la principal moneda de reserva del mundo y la capacidad de la Reserva Federal para controlarla es un arma de destrucci\u00f3n masiva y un pilar estrat\u00e9gico del control de la superpotencia estadounidense. \u00bfEst\u00e1n las naciones euroasi\u00e1ticas o incluso el Banco Central Europeo preparados para abordar este problema con eficacia?<\/p>\n<\/div>\n