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No hace falta ser un genio para detectar el vol\u00e1til estado actual de las instituciones jud\u00edas brit\u00e1nicas. Para el observador de afuera, algunas de las acciones de los llamados “l\u00edderes” jud\u00edos brit\u00e1nicos pueden parecer una forma de locura colectiva. Sin embargo, los brit\u00e1nicos no parecen estar impresionados en absoluto. Est\u00e1n perplejos por la histeria colectiva autoimpulsada. Naturalmente, muchos brit\u00e1nicos no est\u00e1n de acuerdo con algunas cuestiones de Corbyn; algunos pueden no estar de acuerdo con su pol\u00edtica pacifista, otros lo ven como un inocente izquierdista delirante, algunos est\u00e1n molestos por su asociaci\u00f3n con personajes controvertidos, pero nadie, excepto algunos israel\u00edes, ve a Corbyn como un enloquecido “antisemita”, y mucho menos como un tipo de Hitler que pone la vida jud\u00eda bajo una “amenaza existencial”. Aunque no est\u00e1 claro si Corbyn puede unir a los brit\u00e1nicos contra su horrible Gobierno, es cada vez m\u00e1s probable que el lobby sionista tenga la capacidad de unir a los brit\u00e1nicos detr\u00e1s de Corbyn. Un comentario en Twitter el otro d\u00eda se\u00f1al\u00f3 que “no apoyar a Corbyn en este momento es un acto de traici\u00f3n”.<\/p>\n
Esta semana, el exjefe de rabinos Jonathan Sacks (foto) se volvi\u00f3 completamente desquiciado comparando a Corbyn con el discurso de “r\u00edos de sangre” de Enoch Powell. En una entrevista, Rabbi Sacks sostuvo que Corbyn “socava la existencia de un grupo entero de ciudadanos brit\u00e1nicos al representarlos como esencialmente extraterrestres”. \u00bfQu\u00e9 dijo Corbyn que provoc\u00f3 una reacci\u00f3n tan extrema del famoso rabino? Aparentemente, en 2013, Corbyn critic\u00f3 a los sionistas brit\u00e1nicos al sugerir que ten\u00edan dos problemas, “uno es que no quieren estudiar historia y en segundo lugar, habiendo vivido en este pa\u00eds durante mucho tiempo, probablemente durante toda su vida, no entienden la iron\u00eda inglesa”.<\/p>\n
Esto plantea algunas preguntas obvias: 1. \u00bfQu\u00e9 hay en la declaraci\u00f3n de Corby que desencaden\u00f3 el estallido del rabino Sacks? y 2. \u00bfC\u00f3mo es posible que cuando Corbyn habla de sionistas, el rabino Sacks oiga “jud\u00edos”?<\/p>\n
Una posibilidad es que en la mente de Rabbi Sacks los jud\u00edos y los sionistas sean uno y lo mismo. Despu\u00e9s de todo, el rabino Sacks cree que “el antisionismo es el nuevo antisemitismo<\/a>“. El rabino asocia libremente a “sionistas”, “semitas” y “jud\u00edos”. Alguien deber\u00eda recordarle al rabino que la sugerencia de que “jud\u00edos” y sionistas son de alguna manera lo mismo, lo que podr\u00eda caer en la definici\u00f3n del IHRA Working Definition of Antisemitsm<\/a>. Seg\u00fan la definici\u00f3n, las manifestaciones de antisemitismo “podr\u00edan incluir el objetivo del Estado de Israel, concebido como una colectividad jud\u00eda”. En su interpretaci\u00f3n de las palabras de Corbyn, el rabino Sacks parece expandir el t\u00e9rmino “sionistas” al significado de “colectividad jud\u00eda”. Me temo que nuestro exjefe de rabinos puede haber ca\u00eddo en la trampa del IHRA, algo que podr\u00eda esperarse de un erudito jud\u00edo talm\u00fadico pero no de un graduado de Oxford.<\/p>\n La verdad del asunto es que Corbyn ha logrado tocar el nervio colectivo jud\u00edo m\u00e1s sensible. En la oferta igualitaria universalista de Corbyn no hay lugar para el excepcionalismo tribal. En el universo de Corbyn, los jud\u00edos son solo personas comunes y no el pueblo elegido de Dios. La frase de Corbyn “para muchos, no para pocos” no se ajusta al concepto de elgido, jud\u00edo o identidad. Pero podemos ver que esta interpretaci\u00f3n universalista de los “muchos” es interpretada por el liderazgo jud\u00edo brit\u00e1nico como un casus belli<\/i>, un llamado a la guerra.<\/p>\n La referencia de Corbyn a la “falta de iron\u00eda brit\u00e1nica” de los sionistas toc\u00f3 el nervio jud\u00edo m\u00e1s crudo. Se top\u00f3 con el “complejo de asimilaci\u00f3n” jud\u00edo.<\/p>\n Desde la emancipaci\u00f3n de los jud\u00edos europeos, una transici\u00f3n pol\u00edtica del siglo XIX, los jud\u00edos han estado luchando por definir su identidad y su papel en la sociedad en general. La emancipaci\u00f3n invitaba a la asimilaci\u00f3n, ofrec\u00eda a los jud\u00edos la capacidad de convertirse en una parte indistinguible de los “muchos”, pero este cambio transformador habr\u00eda implicado una p\u00e9rdida de la identidad jud\u00eda. Este dilema se conoce como la “cuesti\u00f3n jud\u00eda”. El sionismo fue inicialmente un intento de resolver la cuesti\u00f3n jud\u00eda y el dilema de la asimilaci\u00f3n. Ofrec\u00eda a los jud\u00edos la capacidad de ser “personas como todas las dem\u00e1s” pero en un lugar diferente. El sionismo prometi\u00f3 llevarse a los jud\u00edos mientras les permit\u00eda que se asimilaran, aunque como una naci\u00f3n distinta entre las naciones. El sionismo dio a los jud\u00edos una manera de resolver la tensi\u00f3n entre la asimilaci\u00f3n y la preservaci\u00f3n. A los jud\u00edos se\u00a0les salv\u00f3 del peligro de integrarse en sus naciones anfitrionas y les permiti\u00f3 conservar muchos, si no la mayor\u00eda, de sus rasgos culturales, como lo demuestra Israel a diario.<\/p>\n El temor de los jud\u00edos a la asimilaci\u00f3n no es un secreto. Golda Meir, que ejerci\u00f3 como Primera Ministra de Israel en la \u00e9poca de la Guerra de Octubre (1973), cre\u00eda que los jud\u00edos que se asimilaban eran esencialmente socios de los nazis, ya que a trav\u00e9s de la asimilaci\u00f3n estaban exterminando la continuidad del pueblo jud\u00edo. Para Meir, los matrimonios mixtos, y no los \u00e1rabes, eran el mayor peligro para el pueblo jud\u00edo. Con la visi\u00f3n antiasimilacionista de Meir en mente, est\u00e1 claro por qu\u00e9 la visi\u00f3n socialista tradicional de Corbyn de “los muchos” representa un peligro existencial para aquellos que insisten en ser “pocos”. La bienintencionada invitaci\u00f3n de Corbyn a los jud\u00edos y a todos los dem\u00e1s para integrarse plenamente en la sociedad brit\u00e1nica es interpretada por los jud\u00edos sionistas como una amenaza de exterminio (para usar la cargada terminolog\u00eda de Golda Meir).<\/p>\n Sin embargo, la reacci\u00f3n del rabino Sacks, nos lleva a un nuevo nivel en nuestra comprensi\u00f3n de la mentalidad sionista. El rabino en realidad acus\u00f3 a Corbyn de implicar que “los jud\u00edos no son completamente brit\u00e1nicos”. Pero eso no fue lo que dijo o insinu\u00f3 Corbyn, sugiri\u00f3 que los “sionistas” no son exactamente brit\u00e1nicos, una declaraci\u00f3n que no plantea ning\u00fan problema para la mayor\u00eda de los sionistas ya que abierta y voluntariamente juran lealtad a otro Estado, uno que es nacionalista, racista y expansionista y comparte pocos valores, si es que tiene alguno, con Gran Breta\u00f1a u Occidente.<\/p>\n Para comprender el estallido reciente del Rabino Sacks, quiz\u00e1s tengamos que apelar una vez m\u00e1s a la astuta observaci\u00f3n del famoso psicoanalista franc\u00e9s Jacques Lacan: “el inconsciente es el discurso del Otro”. El inconsciente, seg\u00fan Lacan, es el temor de que el Otro, en este caso, el gentil, el humanista o podemos decir que Corbyn y los brit\u00e1nicos te ven de verdad. Es el pensamiento atormentador que el goy<\/em> puede ser capaz de detectar la mentira. Es la ansiedad insoportable de que los brit\u00e1nicos sepan que los sionistas brit\u00e1nicos no son exactamente brit\u00e1nicos, que est\u00e1n profundamente consagrados a otro Estado y sus intereses extranjeros, que nunca se asimilaron y que no planean asimilarse en el futuro cercano. El inconsciente lacaniano es el temor de que un goy<\/em> pueda levantarse un d\u00eda y decidir llamar pala a la espada o,\u00a0a\u00fan m\u00e1s\u00a0inquietante, que un famoso exrabino jefe se refiera como un “extremista de extrema derecha<\/a>” a un activista sindical, Eddie Dempsey, como se sugiere en el video a continuaci\u00f3n.<\/p>\n Gilad Atzmon, 31 agosto 2018<\/p>\n