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La geopol\u00edtica como un m\u00e9todo de investigaci\u00f3n no se limita a trabajar en las relaciones internacionales y los hechos militares. Entre los factores que se busca identificar y entender, hay que incluir el factor religioso.<\/p>\n
Si el siglo XIX y otra vez en la primera mitad del siglo XX la intelectualidad secular de Occidente hab\u00eda profetizado la desaparici\u00f3n progresiva e inevitable de la religi\u00f3n como un resultado final de la modernizaci\u00f3n econ\u00f3mica y social, la segunda mitad del siglo XX fue la encargada de mostrar la falta de fundamento de tal expectativa. De hecho, a pesar de que la modernizaci\u00f3n ha alcanzado dimensiones mundiales, desde hace varias d\u00e9cadas las diferentes \u00e1reas del planeta se ven afectadas por un fen\u00f3meno de renacimiento religioso, enf\u00e1ticamente definido por Gilles Kepel como \u201cla venganza de Dios\u201d (1), que ha llevado a algunos observadores a hablar incluso de \u201cdes-secularizaci\u00f3n del mundo\u201d (2).<\/p>\n
<\/span>Las implicaciones geopol\u00edticas de este fen\u00f3meno se hacen evidentes cuando se considera que la afiliaci\u00f3n religiosa en general contribuye decisivamente a fortalecer el sentido de identidad de una naci\u00f3n o comunidad de naciones, o incluso, en algunos casos, para volver a configurar la identidad. En el mundo musulm\u00e1n, por ejemplo, a menudo se manifiesta la tendencia \u201cen tiempos de emergencia, a individuar la propia fuente principal fuente de identidad y de lealtad en la comunidad religiosa, es decir, en una identidad no definida por criterios \u00e9tnicos o geogr\u00e1ficos, sino por el Islam\u201d (3). En la India, \u201cuna nueva identidad hind\u00fa se est\u00e1 estableciendo como una respuesta a las tensiones creadas por la modernizaci\u00f3n y la alienaci\u00f3n\u201d (4). En Rusia, el renacimiento de la religi\u00f3n es el producto de \u201cun ardiente deseo de encontrar una identidad que s\u00f3lo puede ser proporcionada por la Iglesia Ortodoxa, la \u00fanica que a\u00fan no ha roto relaciones con el pasado antiguo de la naci\u00f3n\u201d (5).<\/p>\n As\u00ed que, hace veinte a\u00f1os, los estudiosos de la geopol\u00edtica ten\u00edan que tomar nota del aumento de peso geopol\u00edtico de las religiones, que en cierto modo hab\u00eda sustituido a las ideolog\u00edas del mundo bipolar. Las religiones, seg\u00fan escribi\u00f3 el general Jean, \u201cjuegan un papel en algunos casos de identificaci\u00f3n unificadora y colectiva, en el fortalecimiento de lo nacional, como en Polonia, pero en otros de divisi\u00f3n, como en Bosnia o en Checoslovaquia, y como podr\u00eda ocurrir en Ucrania y en el propio Occidente entre los protestantes y los pa\u00edses cat\u00f3licos, entre los dos \u00faltimos y la ortodoxia, as\u00ed como entre el cristianismo y el islam, entre el islam y el hinduismo, y as\u00ed sucesivamente \u201c(6). Por lo que respecta, en particular, a los pa\u00edses cat\u00f3licos como Italia, el general se refiri\u00f3 a la importancia de la doctrina social de la Iglesia en relaci\u00f3n con un fen\u00f3meno como la pol\u00edtica de inmigraci\u00f3n y a la misma posici\u00f3n pol\u00edtica de Italia en Occidente.<\/p>\n El factor religioso vuelve a confirmar su aspecto de par\u00e1metro b\u00e1sico de la geopol\u00edtica, cuando nos fijamos en el\u00a0 \u201cpaisaje\u201d confesional que corresponde a las zonas de crisis y conflicto, como Ucrania, Iraq y Palestina.<\/p>\n Ucrania es parte de un \u00e1rea pluriconfesional, habitada principalmente por personas de religi\u00f3n ortodoxa y cat\u00f3lica; su territorio es atravesado por las mismas l\u00edmites que separan el catolicismo de la ortodoxia, de modo que la parte occidental de confesi\u00f3n cat\u00f3lico griega (\u201cuniatas\u201d) mira a Europa, mientras que la oriental, ortodoxa, se dirige hacia Rusia. Se trata as\u00ed de un t\u00edpico \u201cpa\u00eds dividido\u201d, si queremos restablecer la categor\u00eda establecida por el te\u00f3rico del \u201cchoque de civilizaciones\u201d, que hizo hincapi\u00e9 en el \u201ccisma profundo que divide la cultura de la Ucrania oriental ortodoxa y la Ucrania occidental uniata\u201d ( 7) identifica la bipartici\u00f3n cultural de Ucrania con su divergencia confesional. \u201cLa l\u00ednea divisoria entre la civilizaci\u00f3n occidental y la civilizaci\u00f3n ortodoxa \u2013 escribe Huntington \u2013 de hecho, atraviesa el coraz\u00f3n del pa\u00eds (\u2026) Una gran parte de su poblaci\u00f3n se adhiere a la Iglesia uniata, que sigue el rito ortodoxo pero reconoce la autoridad del Papa (. \u2026) La poblaci\u00f3n en el este de Ucrania, por el contrario, siempre ha tenido un fuerte predominio de la religi\u00f3n ortodoxa y habla ruso \u201c(8).<\/p>\n Incluso en Iraq, la situaci\u00f3n de inestabilidad pol\u00edtica se relaciona con la distribuci\u00f3n de la poblaci\u00f3n en diferentes grupos \u00e9tnico-religiosos. Despu\u00e9s de la destrucci\u00f3n del Estado baasista, la divisi\u00f3n en tres entidades separadas (chi\u00edes, sun\u00edes y kurdos) ha sido sancionadoa por una Constituci\u00f3n que establece una forma federal, lo que debilita el gobierno central, reserv\u00e1ndole s\u00f3lo las decisiones relativas a la defensa y la pol\u00edtica exterior. En una situaci\u00f3n de este tipo, no fue dif\u00edcil para las bandas terroristas apoyadas por los EE.UU. y sus aliados en el Golfo establecer en los territorios sunitas de Irak un presunto \u201ccalifato\u201d. Pero incluso este fen\u00f3meno grotesco y de caricatura es objeto de la \u201cgeopol\u00edtica de las religiones\u201d, porque el autoproclamado \u201ccalifato\u201d del autoproclamado \u201cEstado Isl\u00e1mico en Irak y Siria\u201d (ISIS) est\u00e1 inspirado en una ideolog\u00eda sectaria que tiene su origen en la matriz wahab\u00ed-salafista, de la que ya nos hemos ocupado en otro n\u00famero de \u201cEurasia\u201d (9).<\/p>\n En lo que respecta a Palestina, la verdadera naturaleza del r\u00e9gimen sionista no puede ser resuelta simplemente en los t\u00e9rminos de una usurpaci\u00f3n territorial inspirada en una ideolog\u00eda nacionalista, ni puede reducirse\u00a0 a una tentativa criminal para cometer la limpieza \u00e9tnica de Palestina a trav\u00e9s de la destrucci\u00f3n y la expulsi\u00f3n de la poblaci\u00f3n nativa. En realidad, en cuanto el proyecto sionista es el producto de un pensamiento jud\u00edo laico y secular, sin embargo sus ra\u00edces se encuentran en un mesianismo desviado, de manera que es l\u00edcito asumir \u201cque el Estado jud\u00edo no es un estado nacionalista \u2018que usa la religi\u00f3n\u201d para lograr sus propios dise\u00f1os, sino que, por el contrario, se trata de un Estado aparentemente laico utilizado por la contrainiciaci\u00f3n para la realizaci\u00f3n de sus planes: una falsificaci\u00f3n de la teocracia jud\u00eda y una restauraci\u00f3n sacr\u00edlega de la soberan\u00eda espiritual y temporal del pueblo jud\u00edo \u201c(10).\u00a0 Una perspectiva tal sugiere que la resistencia palestina no agota su significado en la dimensi\u00f3n de una lucha tr\u00e1gica y heroica por la supervivencia, sino que el pueblo palestino est\u00e1 jugando el papel de un verdadero katechon<\/em>, siendo colocado en defensa de la Tierra Santa para impedir la destrucci\u00f3n los Santos Lugares que impiden la reconstrucci\u00f3n del Templo dise\u00f1ado por los \u201cfan\u00e1ticos del Apocalipsis.\u201d<\/p>\n Claudio Mutti<\/p>\n