{"id":4608,"date":"2018-08-09T17:22:43","date_gmt":"2018-08-09T17:22:43","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=4608"},"modified":"2018-08-09T17:22:43","modified_gmt":"2018-08-09T17:22:43","slug":"vuelve-la-extrema-derecha-a-espanasegun-la-izquierda","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2018\/08\/09\/vuelve-la-extrema-derecha-a-espanasegun-la-izquierda\/","title":{"rendered":"“Vuelve la extrema derecha a Espa\u00f1a!”(seg\u00fan la izquierda)"},"content":{"rendered":"

\"674567.jpg\"<\/p>\n

 <\/p>\n

Casi tres horas de reuni\u00f3n con Pablo Casado<\/strong> y un d\u00eda de reflexi\u00f3n progresista le han llevado a Pedro S\u00e1nchez<\/strong> a pronunciar un juicio pol\u00edtico que podr\u00eda haber sido un exabrupto de Celia Villalobos<\/strong>: Casado es un \u201cradical\u201d y un \u201cextremista\u201d<\/strong>.<\/ins><\/p>\n

Podemos hacer un repaso por todas las contradicciones, hipocres\u00edas y falsedades que entra\u00f1a el hecho de que S\u00e1nchez, \u00a1S\u00e1nchez!, llame extremista a Pablo Casado. El l\u00edder del PSOE comanda el voto de 85 diputados, de 350 que tiene nuestra C\u00e1mara Baja, y para alcanzar la mitad m\u00e1s uno necesita el concurso de un partido que se sit\u00faa a la izquierda de Izquierda Unida<\/strong>, a quien ha engullido (Podemos), de dos que llaman a la revuelta contra las instituciones y cuyos l\u00edderes son racistas (ERC y PDeCat), de otro partido end\u00f3fobo, que no xen\u00f3fobo (PNV), m\u00e1s otros de la rehala nacionalista. Podemos continuar el repaso por el hecho de que S\u00e1nchez quiere levantar a un muerto para enterrar pol\u00edticamente a los vivos que tienen la desfachatez de no votar a la izquierda, pero que para \u00e9l los extremistas son otros. Y as\u00ed seguir\u00edamos por un consabido y mon\u00f3tono camino se\u00f1alado por mojones de sectarismo y contradicciones.<\/p>\n

S\u00e1nchez quiere levantar a un muerto para enterrar pol\u00edticamente a los vivos que tienen la desfachatez de no votar a la izquierda<\/p><\/blockquote>\n

Pero para qu\u00e9. Pedro S\u00e1nchez vive contradicho. Es como la segunda ley de Newton del discurso pol\u00edtico. A toda afirmaci\u00f3n suya se le opone otra de igual magnitud y en sentido contrario. Su enemigo, Pablo Iglesias<\/strong>, dice siempre eso de que hay que vivir con las contradicciones. Pero mientras que S\u00e1nchez se ahoga en un discurso que va en todas direcciones, Iglesias desayuna y merienda incongruencias, sobre las que avanza en un juego dial\u00e9ctico de afirmaciones contradictorias. Tesis y ant\u00edtesis, de las que s\u00f3lo se desliza una s\u00edntesis posible: el poder absoluto<\/strong>. Es una lectura pedestre, pero muy \u00fatil, de la izquierda hegeliana. Es Lenin, en definitiva. Pedro S\u00e1nchez no, \u00e9l vive en el equilibrio entre fuerzas y mensajes en brutal colisi\u00f3n, prometiendo una Constituci\u00f3n en la que no creen ni \u00e9l ni sus socios. S\u00e1nchez, que quiere hacer de la exhumaci\u00f3n de Franco un acto pol\u00edtico, deber\u00eda leer una buena biograf\u00eda del dictador para saber lo que es manejar apoyos contradictorios. Pero \u00bfqu\u00e9 va a saber \u00e9l?<\/p>\n

No. La cuesti\u00f3n relevante aqu\u00ed es esa menci\u00f3n al extremo y la radicalidad. M\u00e1s all\u00e1 de la cara dura de S\u00e1nchez, y de las tragaderas de sus votantes y simpatizantes, \u00bfqu\u00e9 sostiene el discurso del l\u00edder del PSOE de que su hom\u00f3logo del PP es la nueva vieja extrema derecha? \u00bfQu\u00e9 permite que Oscar Puente<\/strong>, alcalde de Valladolid, compararlo con Matteo Salvin<\/strong>i?<\/p>\n

\u201cExtrema derecha\u201d, en el lenguaje de la izquierda, quiere decir inaceptable para la democracia<\/p><\/blockquote>\n

El PSOE, y la izquierda en general, le concede al l\u00edder del PP, sea cual fuere, el sempiterno puesto del l\u00edder de la extrema derecha. Da igual lo que haga o lo que diga. Puede parecer burdo, pero es una posici\u00f3n m\u00e1s sutil de lo que parece. \u201cExtrema derecha\u201d, en el lenguaje de la izquierda, quiere decir inaceptable para la democracia. Y la izquierda reconoce, de este modo, que ella es incapaz de asumir que la derecha, por m\u00e1s que abrace el conservadurismo, o reniegue de \u00e9l, sea o no liberal, haga o no suyas las campa\u00f1as de la izquierda, tenga legitimidad para gobernar el pa\u00eds, aunque gane unas elecciones. Es la izquierda la que no acaba de asumir el juego democr\u00e1tico<\/strong>. Es la izquierda (en general) la que es tan extrema que no acepta que los espa\u00f1oles que no piensan igual tienen los mismos derechos pol\u00edticos.<\/p>\n

Esta concepci\u00f3n de la pol\u00edtica tiene varias ramificaciones. La izquierda (siempre en t\u00e9rminos generales, no de cada uno de quienes se definen as\u00ed) no puede asumir al conjunto de la sociedad como parte de una comunidad. Es normal que sea as\u00ed, pues sus bases ideol\u00f3gicas le llevan a ver una oposici\u00f3n existencial entre las fuerzas de progreso y las que se resisten al cambio. Las primeras contribuir\u00e1n a solucionar los grav\u00edsimos problemas que vivimos, mientras que las segundas prefieren mantener todas las iniquidades actuales a tener que aceptar un cambio. Esa parte conservadora de la sociedad, puesto que transige con la injusticia, no est\u00e1 en el mismo plano moral<\/strong>, o pol\u00edtico, que quienes quieren remozar todo vestigio de desafuero. Por eso la derecha no tiene legitimidad.<\/p>\n

Pero emerjamos de las profundidades de la izquierda al plano del discurso del momento, a un terreno en el que no se pierda un lector de eldiario.es<\/strong>. A Casado le han otorgado el papel de Saur\u00f3n por varios motivos. El principal es que ha dado muestras m\u00e1s que sobradas de que no va a dejar que derriben la arquitectura institucional del 78<\/strong>, sobre cuyos cascotes se quiere erigir una nueva constituci\u00f3n. Ha advertido de que no transigir\u00e1 en la cuesti\u00f3n catalana<\/strong>; es decir, espa\u00f1ola. Y ha dado muestras de tener el valor moral de asumir una pol\u00edtica razonable en materia de inmigraci\u00f3n<\/strong>. Si es capaz de todo ello, Casado es capaz de no asumir como propias las posiciones de la izquierda. No es Rajoy. No acepta las barreras invisibles que le impone la izquierda. Y eso es inaceptable.<\/p>\n

Rajoy dio por hecho que gestionar la econom\u00eda, hacer que las cuentas cuadren y retocar un par de mercados ser\u00eda suficiente. Y se equivoc\u00f3<\/p><\/blockquote>\n

Pablo Casado ha visto en primera fila a d\u00f3nde ha conducido la estrategia de Mariano Rajoy<\/strong>. El registrador expuls\u00f3 de su partido a quienes quisieran hacer del PP un partido liberal o conservador. Renunci\u00f3 a la pol\u00edtica. Dio por hecho que gestionar la econom\u00eda, hacer que las cuentas cuadren y retocar un par de mercados ser\u00eda suficiente. Y se equivoc\u00f3.<\/p>\n

Ahora Casado no tiene tiempo para jugar con las contradicciones, como S\u00e1nchez o Iglesias. Camina recto, y parece no asumir m\u00e1s ataduras de las necesarias. De modo que ha vuelto la extrema derecha espa\u00f1ola; es decir, la intolerancia de la izquierda.<\/p>\n