{"id":4467,"date":"2018-08-06T23:26:32","date_gmt":"2018-08-06T23:26:32","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=4467"},"modified":"2018-08-06T23:26:32","modified_gmt":"2018-08-06T23:26:32","slug":"el-hierro-caliente-de-nicaragua-92-dias-de-furia","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2018\/08\/06\/el-hierro-caliente-de-nicaragua-92-dias-de-furia\/","title":{"rendered":"El hierro caliente de Nicaragua: 92 d\u00edas de furia"},"content":{"rendered":"
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La Revoluci\u00f3n nicarag\u00fcense no fue la obra cumbre de un grupo de comandantes ni el truco deslumbrante de un prestidigitador que acab\u00f3 con la tiran\u00eda din\u00e1stica de los Somoza. Fue el fruto de una larga y dolorosa lucha protagonizada por una multitud, fundamentalmente an\u00f3nima, inspirada en la idea del h\u00e9roe anticolonialista Augusto C\u00e9sar Sandino, que ech\u00f3 a los yanquis de Nicaragua y muri\u00f3 traicionado. Durante los diez a\u00f1os que transcurrieron entre la victoria de julio de 1979 y las elecciones de 1990, en las que el Frente Sandinista cayera frente a la derecha, la contrarrevoluci\u00f3n, organizada y financiada por Estados Unidos no otorg\u00f3 ni un minuto de tregua a la epopeya revolucionaria, al punto de que aquel resultado electoral s\u00f3lo puede explicarse por el anhelo mayoritario de los nicarag\u00fcenses de acabar con la guerra, incluso a costa de la derrota de un sue\u00f1o.<\/p>\n
Si es cierto que la oportunidad del poder y el desaf\u00edo de conservarlo en mitad de una guerra amalgama a las fuerzas de los que lo ejercen, y suspende las contradicciones que albergan en su seno, m\u00e1s cierto aun es que la derrota es un hito removedor de la cual rara vez se sale unido. En 1990 el FSLN perdi\u00f3 la elecci\u00f3n, la revoluci\u00f3n fue desmantelada y el sandinismo ingres\u00f3 en una terrible confrontaci\u00f3n interna, nada extra\u00f1a a la que atravesaron todos los movimientos pol\u00edticos de la izquierda, ya no por haber perdido lo que se hab\u00eda ganado en su lugar, sino por el contenido traum\u00e1tico planetario que tuvo la ca\u00edda del campo socialista en esta trinchera del pensamiento.<\/p>\n
La escisi\u00f3n interna del sandinismo<\/b><\/p>\n
Entre 1991 y 1995 dos corrientes antag\u00f3nicas se disputaron la conducci\u00f3n del sandinismo, una de ellas de car\u00e1cter dialoguista y renovador, de tendencia socialdem\u00f3crata, dirigida por Sergio Ram\u00edrez, y otra de car\u00e1cter m\u00e1s confrontativo ortodoxo, de asumido marxismo, que dirig\u00edan Daniel Ortega y Tom\u00e1s Borge. Entre los que se fueron del Frente Sandinista por esos a\u00f1os se cuentan algunos de los intelectuales m\u00e1s renombrados que participaron de la revoluci\u00f3n, como Gioconda Belli, el poeta y religioso Ernesto Cardenal y el escritor Sergio Ram\u00edrez, que hab\u00eda sido hasta 1990 vicepresidente de Nicaragua.<\/p>\n
Este \u00faltimo se fue del FSLN a principios de ese a\u00f1o, liderando a 29 de los 38 diputados del Frente, que abandonaron el partido con \u00e9l, fundaron el Movimiento de Renovaci\u00f3n Sandinista, se quedaron con las bancas y votaron una reforma constitucional que suprimi\u00f3 la Constituci\u00f3n revolucionaria aprobada en 1987, desoyendo el mandato del Frente Sandinista. Ciertamente, muchos de los nombres m\u00e1s reconocidos de la revoluci\u00f3n apoyaron al MRS en las elecciones del a\u00f1o 1996, que impulsaba a Ram\u00edrez como candidato a la presidencia, pero este movimiento y sus cuadros tan prestigiosos obtuvieron en la elecci\u00f3n presidencial 7.665 votos a presidente y\u00a0 algo m\u00e1s de 20.000 votos a lista de legisladores, mientras que el FSLN de Daniel Ortega obtuvo cerca de 665.000 votos, que no fueron suficientes para ganar la elecciones, pero s\u00ed para dejar claro de qu\u00e9 lado estaba el pueblo sandinista en la batalla interna por su orientaci\u00f3n.<\/p>\n
Habiendo sido vencidos, el Frente Sandinista impuls\u00f3 entre febrero y abril de 1990 una serie de leyes que ser\u00edan conocidas luego como \u201cleyes de la pi\u00f1ata\u201d. En particular, las leyes 85 y 86, que estipulaban la transmisi\u00f3n de la propiedad de las viviendas que hab\u00edan sido expropiadas y otorgadas por el Estado revolucionario y la legalizaci\u00f3n de viviendas y tierras ocupadas durante los a\u00f1os de revoluci\u00f3n, muchas de las cuales hab\u00edan pertenecido a la burgues\u00eda nicarag\u00fcense que se hab\u00eda ido masivamente a Miami. Estas leyes especiales favorecieron a cientos miles de\u00a0 familias, aunque no por ello debe soslayarse que bajo el amparo de estas figuras legales se conocieron hechos de corrupci\u00f3n que involucraron a algunos dirigentes y exdirigentes sandinistas que se habr\u00edan quedado ellos mismos con propiedades. Sin embargo, estos hechos de corrupci\u00f3n no invalidan ni el prop\u00f3sito ni la oportunidad de la norma que permiti\u00f3 asegurar la vivienda obtenida por much\u00edsimos nicarag\u00fcenses humildes beneficiados por la revoluci\u00f3n.<\/p>\n
A los que, sobre todo desde la izquierda, invocan a famosos referentes del sandinismo como si fueran los verdaderos representantes de su legado, que el pueblo sandinista, \u00fanico tributario de su gloria, y protagonista excluyente de la peripecia revolucionaria, se qued\u00f3 en el FSLN y le dio la espalda sistem\u00e1ticamente a los nombres propios que intentaron enfrentarlo electoralmente, ll\u00e1mese Sergio Ram\u00edrez, Carlos Mej\u00eda Godoy, que fue candidato a vicepresidente por el Movimiento de Rescate del Sandinismo de Henry Lewites o Henry Ruiz,\u00a0Modesto, uno de los nueve comandantes de la revoluci\u00f3n.<\/p>\n
Repasemos otra de las famosas \u201cleyes de la pi\u00f1ata\u201d del Frente Sandinista por su trascendencia hist\u00f3rica: la ley 89. En esta ley de abril de 1990, poco tiempo antes de entregar el poder, se le otorg\u00f3 la autonom\u00eda a las universidades y en el art\u00edculo 55 de la norma se oblig\u00f3 al Estado a brindarle a estas un presupuesto no inferior al 6 por ciento del presupuesto general de ingresos de la Rep\u00fablica.<\/p>\n
La relevancia pol\u00edtica de esta ley no est\u00e1 dada s\u00f3lo por su contenido, sino porque ambient\u00f3 un movimiento impresionante de los estudiantes universitarios, organizados en la Uni\u00f3n Nacional de Estudiantes de Nicaragua, que durante los 17 a\u00f1os que transcurrieron entre que el sandinismo entreg\u00f3 el gobierno y que lo recuperara mediante elecciones en 2007, exigieron el cumplimiento cabal de la obligaci\u00f3n presupuestaria de 6 por ciento a una seguidilla de gobiernos neoliberales que hicieron todo por incumplirla. La UNEN es y ha sido siempre la organizaci\u00f3n estudiantil universitaria de Nicaragua y su persistencia movilizada tuvo mucho que ver con el retorno del Frente Sandinista al poder. En aquellas movilizaciones por el 6 por ciento no era extra\u00f1o que fueran v\u00edctimas de represi\u00f3n e incluso el presidente de la UNEN perdi\u00f3 una pierna por un balazo en una movilizaci\u00f3n, en la que, adem\u00e1s, otros dos estudiantes fueron asesinados por la represi\u00f3n. Reci\u00e9n cuando el FSLN recuper\u00f3 el gobierno en 2007, el 6 por ciento fue reconocido y otorgado de acuerdo a la interpretaci\u00f3n aut\u00e9ntica de la norma que hab\u00edan hecho la Asamblea Nacional y la Corte Suprema, que favorec\u00eda los reclamos de la comunidad universitaria.<\/p>\n
La reforma previsional y el estallido<\/b><\/p>\n
Han pasado once a\u00f1os desde que Daniel Ortega volvi\u00f3 a la presidencia. En las \u00faltimas elecciones, del 6 de noviembre de 2016, la victoria de la f\u00f3rmula integrada por Ortega y su esposa Rosario Murillo alcanz\u00f3 el 72 por ciento de los votos con una participaci\u00f3n de 68 por ciento de los habilitados. M\u00e1s all\u00e1 de las denuncias de fraude, ninguna tuvo relevancia para impugnar el resultado abrumador de la elecci\u00f3n, por lo que los que insisten en que Ortega es un dictador simplemente est\u00e1n ignorando la contundencia del pronunciamiento de los nicarag\u00fcenses en las urnas. Para volver al gobierno, el sandinismo teji\u00f3 alianzas con sectores que hab\u00edan sido contrarrevolucionarios, y entre las m\u00e1s pol\u00e9micas se cuenta el acercamiento a una parte de la Iglesia<\/b> encabezada por el cardenal Miguel Obando y Bravo, fallecido este a\u00f1o, quien fuera durante los a\u00f1os de la revoluci\u00f3n uno de los m\u00e1s f\u00e9rreos opositores del FSLN y patrocinante de la Contra. El acercamiento de Obando y Bravo a Ortega fue ferozmente criticado por la derecha, que lo odi\u00f3 durante sus \u00faltimos a\u00f1os de vida, como por una parte de la izquierda internacional y de los exsandinistas, que observaron en ese acercamiento una se\u00f1al de la \u201cdesviaci\u00f3n\u201d de Ortega: una suerte de conversi\u00f3n m\u00edstica que alienta Murillo y que incluy\u00f3 la penalizaci\u00f3n del aborto como forma de obtener el favor del voto cat\u00f3lico en un pa\u00eds de poblaci\u00f3n muy creyente<\/b>.<\/p>\n
En los once a\u00f1os de gobierno sucedidos desde 2007, Ortega mantuvo tambi\u00e9n una buena relaci\u00f3n con el Cosep, que es el consejo de la empresa privada nicarag\u00fcense, pero tambi\u00e9n con los trabajadores. De este modo, esta alianza tripartita, que no fue gratuita, permiti\u00f3 una d\u00e9cada de estabilidad en un pa\u00eds con una econom\u00eda muy fr\u00e1gil -la m\u00e1s pobre de Am\u00e9rica Latina, despu\u00e9s de Hait\u00ed- y un crecimiento econ\u00f3mico espectacular sostenido en un promedio de 5 por ciento anual.<\/p>\n
Junto a ello, el gobierno desarroll\u00f3 varias decenas de programas sociales orientados a la poblaci\u00f3n m\u00e1s humilde que redundaron en una franca disminuci\u00f3n de la pobreza y en un aumento del salario m\u00ednimo y del ingreso medio muy superior al per\u00edodo neoliberal que lo precedi\u00f3 durante 17 a\u00f1os. Nicaragua se convirti\u00f3 en el pa\u00eds m\u00e1s seguro de la regi\u00f3n, con una tasa de delitos muy inferior a sus vecinos y, como indicador elocuente, un tasa de homicidios de seis por cada 100.000 personas, menor que el de Uruguay y seis veces m\u00e1s chico que sus pa\u00edses fronterizos.<\/p>\n
Pero la alianza con los empresarios se rompi\u00f3<\/b>. El detonante fue la reforma del Instituto Nacional de Seguridad Social. Hace a\u00f1os que se sab\u00eda que la seguridad social atravesaba una situaci\u00f3n cr\u00edtica. El Fondo Monetario Internacional hab\u00eda previsto en su \u00faltima visita que todo el sistema de pensiones colapsar\u00eda en 2019. Es que si durante el per\u00edodo posterior a la derrota de la revoluci\u00f3n y hasta 2007, los beneficios de la seguridad social eran precarios, m\u00ednimos o inexistentes, con los gobiernos de Ortega la situaci\u00f3n hab\u00eda cambiado mucho. Ahora mismo en Nicaragua la edad jubilatoria es de 60 a\u00f1os y apenas se exige una cotizaci\u00f3n formal de 750 semanas que, en t\u00e9rminos concretos, no alcanza ni a los 15 a\u00f1os. Con esos a\u00f1os de aportes y esa edad se puede obtener una jubilaci\u00f3n de acuerdo a los ingresos de la vida activa, pero incluso quienes no llegan a tenerlos, si prueban 250 semanas de aportes (cinco a\u00f1os), se hacen beneficiarios de una pensi\u00f3n reducida. Adem\u00e1s, los beneficiarios de la seguridad social tienen derecho a m\u00faltiples estudios y tratamientos m\u00e9dicos no s\u00f3lo en el pa\u00eds, sino tambi\u00e9n en el extranjero cuando no se realicen localmente. El FMI propuso una reforma que implicaba recortar las jubilaciones, aumentar la edad jubilatoria, incrementar el n\u00famero de semanas aportadas requeridas y eliminar las pensiones reducidas. El gobierno de Ortega se opuso a ese proyecto bien t\u00edpico del FMI y, por el contrario, impuso una reforma que aumentaba el aporte patronal de 19 por ciento a 22,5 por ciento, mientras que los aportes de los trabajadores se incrementaban s\u00f3lo 0,75 por ciento, deduci\u00e9ndose de las pensiones 5 por ciento para los gastos de salud.<\/p>\n
Esta reforma previsional gener\u00f3 la ira de los empresarios, muy bien alimentada por los medios de comunicaci\u00f3n que intentaron presentar el cambio como un perjuicio a los jubilados y pensionados, pero no de las organizaciones sindicales que conoc\u00edan el contenido de un proyecto que era mucho m\u00e1s progresista que el programa de reforma previsional que impulsaba el empresariado en t\u00e1ndem con el FMI. A partir de all\u00ed y de la confusi\u00f3n que reinaba sobre la reforma del INSS, se producen algunas manifestaciones contrarias al decreto, y el involucramiento de estudiantes, en particular, estudiantes universitarios de clases media alta y alta contrarios a la dirigencia de la UNEN, que apoyaba la reforma. Los enfrentamientos entre j\u00f3venes y estudiantes sandinistas que apoyaban la reforma y los opositores deton\u00f3 la crisis. Ya desde el principio hubo muertos de los dos lados y aunque Ortega intent\u00f3 detener la revuelta derogando el decreto cuatro d\u00edas despu\u00e9s haberlo emitido y convocando una mesa de di\u00e1logo con mediaci\u00f3n de la Iglesia, la crisis escal\u00f3 y escal\u00f3, naturalmente, porque el Diablo meti\u00f3 la cola.
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\n92 d\u00edas de furia<\/b><\/p>\n
Si la represi\u00f3n inicial es injustificable, lo que motiv\u00f3 la renuncia de la directora nacional de la polic\u00eda nicarag\u00fcense, exguerrillera sandinista que dirig\u00eda el cuerpo desde 2006 y que hab\u00eda llevado adelante una gesti\u00f3n muy importante para feminizar la fuerza, el estallido de violencia que termin\u00f3 con la vida de cientos nicarag\u00fcenses dista de ser el resultado de una \u201cmasacre\u201d del gobierno sobre los opositores. Durante 92 d\u00edas se produjo una cantidad impresionante de hecho violentos en los que murieron tanto sandinistas como antisandinistas en cantidades similares. Se quemaron instituciones p\u00fablicas, dependencias universitarias, municipios, alcald\u00edas, edificios y hasta locales de medios de comunicaci\u00f3n como las radios sandinistas Nueva Radio Ya o Radio Nicaragua y la opositora Radio Dar\u00edo. Hubo francotiradores, secuestros de sandinistas, gente quemada, torturas bendecidas por curas opositores y una ampl\u00edsima operaci\u00f3n propagand\u00edstica para presentar todos los hechos como una cruenta acci\u00f3n gubernamental contra un movimiento dem\u00f3crata de autoconvocados y una as\u00ed llamada Alianza C\u00edvica para la Justicia y la Democracia, integrada por el consejo de la empresa privada, la c\u00e1mara de comercio americana nicarag\u00fcense, las patronales rurales y el Movimiento 19 de abril de estudiantes de derecha, que incluso viajaron a Estados Unidos a reunirse con los referentes de la derecha republicana Marco Rubio e Ileana Ross Lehtinen, quienes promovieron en 2016 la \u201cNica Act\u201d, una ley, aprobada en el Congreso, claramente injerencista que impide el financiamiento internacional del pa\u00eds<\/b>.<\/p>\n
El manual que sigui\u00f3 adelante luego de los enfrentamientos iniciales fue parecido al de Venezuela y el di\u00e1logo qued\u00f3 en la nada cuando la Iglesia, que en teor\u00eda iba a actuar de mediadora, exigi\u00f3 la renuncia del presidente y el adelantamiento de las elecciones.<\/p>\n
Para propiciar el di\u00e1logo, el gobierno acept\u00f3 acuartelar a la polic\u00eda, pero lo violencia no cedi\u00f3 y hasta las comisar\u00edas fueron rodeadas durante semanas por manifestantes organizados y armados<\/b>. Tambi\u00e9n fueron incendiadas sedes de la Uni\u00f3n Nacional de Estudiantes de Nicaragua, que se mantuvo siempre del lado del oficialismo. Finalmente, el sandinismo se propuso recuperar el control del pa\u00eds, con localidades enteras tomadas por fuerzas opositoras e inici\u00f3 una operaci\u00f3n pol\u00edtica y policial llamada \u201cCaravana de la libertad\u201d, que les permiti\u00f3 recuperar cada uno de los territorios, hasta que el martes 17 de julio se dio el operativo decisivo para tomar Monimb\u00f3, donde resist\u00eda el \u00faltimo basti\u00f3n controlado por opositores violentos.<\/p>\n
El 19 de julio el sandinismo organiz\u00f3 el 39 aniversario del triunfo de la revoluci\u00f3n en una serie de actos gigantescos, el m\u00e1s importante de ellos en la Plaza de la Fe de Managua, ya con la sensaci\u00f3n de haber recuperado el control total del pa\u00eds.<\/p>\n
Es indiscutible que en los 92 d\u00edas hubo actos de represi\u00f3n y actuaciones indefendibles de fuerzas progubernamentales, pero no es cierto que del otro lado hubiese un movimiento pacifista. Por el contrario, la violencia opositora, promovida por el empresariado y la derecha, con el auspicio de grandes medios de comunicaci\u00f3n como\u00a0La Prensa, el principal diario de Nicaragua, francamente derechista, y con financiamiento de Estados Unidos, siempre a la orden para desestabilizar pa\u00edses que no se alineen con sus designios, tienen una responsabilidad enorme con lo que sucedi\u00f3 en el pa\u00eds y con este intento real de derrocar a Ortega. El que no quiere ver la actuaci\u00f3n del imperialismo y no quiere meterse en la complejidad de lo sucedido puede levantar su dedo acusador contra el l\u00edder del FSLN por todos los motivos que se le ocurran, al fin y al cabo nunca se sentir\u00e1 solo en un mundo donde m\u00e1s de 95 por ciento de los medios de comunicaci\u00f3n van a presentar al gobierno del FSLN como una tiran\u00eda sangrienta, pero la realidad es mucho m\u00e1s compleja y en Nicaragua en estos 92 d\u00edas hubo un intento de golpe de Estado contra un gobierno electo con m\u00e1s de 70 por ciento de los votos<\/b>.<\/p>\n
Leandro Grille, 29 julio 2018<\/p>\n