Mientras que s\u00f3lo el 11% de los estadounidenses conf\u00eda en el Congreso<\/strong>, un 74% tiene<\/a> “mucha o bastante” confianza en el ej\u00e9rcito, que tambi\u00e9n supera ampliamente la confianza en los peri\u00f3dicos (23%) e incluso en la Corte Suprema de los Estados Unidos (37%). Del mismo modo, el 58% de los estadounidenses califican<\/a> a la CIA y al FBI como “excelentes”. Si bien la reverencia hacia el ej\u00e9rcito es bastante com\u00fan en todo el mundo (quiz\u00e1s sea algo relacionado al miedo evolutivo), deber\u00edamos ser un poco m\u00e1s cr\u00edticos y objetivos. Tal como los personajes del Antiguo Testamento que nunca le pidieron a Mois\u00e9s evidencia sobre la zarza ardiente, los estadounidenses aceptan ciegamente todos los veredictos de las agencias de inteligencia.<\/p>\n El ascenso del ej\u00e9rcito colosal y del “Estado profundo” son fen\u00f3menos nuevos en la historia de Estados Unidos, y un escrutinio desapasionado recalca la necesidad de una mayor vigilancia de nuestra parte.<\/strong><\/p>\n<\/div>\n Aunque muchos estadounidenses consideran her\u00e9tico cuestionar al ej\u00e9rcito estadounidense, eso fue precisamente lo que hizo ni m\u00e1s ni menos que un general militar de cinco estrellas y presidente estadounidense. En un extraordinario discurso de despedida<\/a> en 1961, Eisenhower sali\u00f3 en la televisi\u00f3n nacional y dijo<\/a>: “Debemos protegernos contra la adquisici\u00f3n de influencia injustificada por parte del complejo militar-industrial. La posibilidad de un ascenso calamitoso del poder inapropiado existe y persistir\u00e1”<\/em>.<\/p>\n Un discurso as\u00ed ser\u00eda ahora ridiculizado como una teor\u00eda de la conspiraci\u00f3n e incluso tachado de traici\u00f3n.<\/p>\n<\/div>\n CIA – Truman<\/span><\/p>\n \u00bfAdivina qui\u00e9n pensaba que la CIA se hab\u00eda convertido en una Gestapo americana? Harry Truman, el presidente de EE.UU. que cre\u00f3 la CIA. \u00c9l dijo<\/a> en su biograf\u00eda<\/a>: “Esos sujetos de la CIA no se limitan a informar sobre las guerras, sino que tambi\u00e9n crean las suyas propias (guerras), y no hay nadie que pueda hacer seguimiento de lo que est\u00e1n tramando. Gastan miles de millones de d\u00f3lares en crear problemas. La CIA se ha convertido en un gobierno aparte”<\/em>.<\/p>\n El ex director de la CIA, William Colby, describi\u00f3 la cultura de la CIA en sus memorias<\/a> de la siguiente manera: “…un culto a la informaci\u00f3n… que se mantiene por encima de los procesos normales de la sociedad, con su propia l\u00f3gica y justificaci\u00f3n, m\u00e1s all\u00e1 de las restricciones de la Constituci\u00f3n…”<\/em><\/p>\n<\/div>\n Injerencia electoral y golpes de Estado de la CIA<\/span><\/p>\n Desde la Segunda Guerra Mundial, la CIA se ha inmiscuido<\/a> en m\u00e1s de 80 elecciones extranjeras en todo el mundo (\u00a1Y eso sin contar los golpes de Estado y los cambios de r\u00e9gimen!).<\/p>\n En 1975, el Comit\u00e9 de la Iglesia del Senado de los Estados Unidos document\u00f3 varios casos de intromisi\u00f3n estadounidense en otras naciones. Las operaciones inclu\u00edan<\/a> maletas con dinero en efectivo para sobornar a pol\u00edticos y votantes, manuales<\/a> de guerra psicol\u00f3gica, noticias falsas sensacionalistas, protestas masivas organizadas, oposiciones violentas armadas, etc.<\/p>\n A partir de la d\u00e9cada de 1980, el Estado Profundo perfeccion\u00f3 sus planes para el cambio de r\u00e9gimen, recurriendo al uso de sofisticadas ONG como la USAID, el NED y la Open Society Foundations de George Soros.<\/p>\n Cuando se le pregunt\u00f3 hace unos meses si todav\u00eda nos inmiscuimos en las elecciones de otros pa\u00edses, el director de la CIA James Woolsey sonri\u00f3 y respondi\u00f3<\/a>: “mium, mium, mium”<\/strong>.<\/p>\n<\/div>\n Gracias a documentos desclasificados de la CIA, hay pruebas irrefutables de algunos de los flagrantes golpes de Estado, por ejemplo, el derrocamiento de l\u00edderes democr\u00e1ticamente elegidos en Ir\u00e1n<\/a> en 1953 y en Guatemala<\/a> en 1954.<\/p>\n<\/div>\n Asesinatos<\/span><\/p>\n Los “expedientes JFK<\/a>” de los archivos de la CIA que se han publicado recientemente muestran planes detallados<\/a> para asesinar a Fidel Castro que inclu\u00edan cigarros explosivos y un traje de buceo impregnado de tuberculosis. Otros l\u00edderes incluidos en estos documentos<\/a> son el General Trujillo de la Rep\u00fablica Dominicana y Patrice Lumumba del Congo.<\/p>\n William Blum ha realizado una extensa investigaci\u00f3n y ha documentado<\/a> numerosos asesinatos de extranjeros por parte de la CIA y\/o el ej\u00e9rcito estadounidense; tanto los que han tenido \u00e9xito como los intentos.<\/p>\nComplejo militar-industrial – Eisenhower<\/span><\/h4>\n