{"id":3570,"date":"2018-06-18T01:14:48","date_gmt":"2018-06-18T01:14:48","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=3570"},"modified":"2018-06-18T02:38:58","modified_gmt":"2018-06-18T02:38:58","slug":"la-inmigracion-masiva-contra-las-patrias-europeas-triunfo-de-la-hipocresia","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2018\/06\/18\/la-inmigracion-masiva-contra-las-patrias-europeas-triunfo-de-la-hipocresia\/","title":{"rendered":"La inmigraci\u00f3n masiva contra las patrias europeas: Triunfo de la hipocres\u00eda"},"content":{"rendered":"
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La paz no es posible sin libertad, sin igualdad y sin fraternidad. La inmigraci\u00f3n masiva crea unas amenazas reales contra la paz en el seno de las sociedades que la padecen. Un pa\u00eds en el que se impone la inmigraci\u00f3n masiva a sus ciudadanos es un pa\u00eds que desprecia las libertades civiles.<\/p>\n
Los promotores y defensores de la inmigraci\u00f3n masiva, que invocan los valores de libertad, igualdad y fraternidad (por retomar la famosa trilog\u00eda “progresista surgida de la Revoluci\u00f3n Francesa) son unos hip\u00f3critas, ya que destruyen a sabiendas aquello que precisamente dicen defender.<\/p>\n
1 – La inmigraci\u00f3n masiva es un ataque a la libertad de los ciudadanos<\/strong><\/p>\n La mayor\u00eda de los nacionales de los pa\u00edses afectados por la inmigraci\u00f3n masiva consideran que hay demasiados inmigrantes. Las poblaciones aut\u00f3ctonas nunca han sido consultadas sobre la entrada de millones de extranjeros (con la salvedad de Suiza, donde los ciudadanos pueden organizar refer\u00e9ndums sobre la inmigraci\u00f3n).<\/p>\n La inmigraci\u00f3n masiva (ilegal o legal) es una imposici\u00f3n y una agresi\u00f3n contra la poblaci\u00f3n nativa que se ve en la obligaci\u00f3n de soportar y financiar la invasi\u00f3n de su pa\u00eds. Los Estados que han dejado que esa inmigraci\u00f3n se instale a la fuerza contra la voluntad y los intereses de sus ciudadanos son c\u00f3mplices de esa invasi\u00f3n. Esa invasi\u00f3n es una carga econ\u00f3mica cada vez m\u00e1s pesada de llevar por las poblaciones que se ven obligadas a sufrirla. Cualquier inmigrante reci\u00e9n llegado tiene inmediatamente unos derechos desorbitados y se beneficia de todo el capital social del pa\u00eds al que llega sin haber contribuido lo m\u00e1s m\u00ednimo a \u00e9l. Usa los transportes p\u00fablicos, los hospitales, las escuelas, tiene acceso a la vivienda y a prestaciones sociales (muchas veces por delante de los ciudadanos del pa\u00eds), goza de todo lo que generaciones de nativos han creado a los largo de los siglos y que financian con sus impuestos. Los inmigrantes gozan de privilegios inmerecidos cuyo coste ahoga a los contribuyentes nativos y lastra la econom\u00eda nacional de un peso muerto cada d\u00eda m\u00e1s dif\u00edcil de soportar.<\/p>\n La inmigraci\u00f3n masiva es una situaci\u00f3n impuesta contra la voluntad de la mayor\u00eda democr\u00e1tica. Todas las encuestas apuntan a un rechazo mayoritario de esa inmigraci\u00f3n. La inmigraci\u00f3n masiva es una agresi\u00f3n contra las libertades de los ciudadanos que ve como su marco vital cambia sin haberlo pedido y como sus condiciones de vida se degradan e manera imparable. Aumenta continuamente eso que los soci\u00f3logos llaman la “inseguridad cultural”, es decir el sentirse amenazados por una invasi\u00f3n de personas de mentalidad y costumbres diferentes que quieren imponer su cultura a los que los acogen.<\/p>\n 2 – No hay igualdad para los ciudadanos que sufren la inmigraci\u00f3n masiva<\/strong><\/p>\n Los beneficiarios de la mundializaci\u00f3n invocan los derechos humanos para justificar la inmigraci\u00f3n ilimitada, pero evitan personalmente convivir con ellas: son unos hip\u00f3critas y unos impostores. Los hechos mismos han desenmascarado a los promotores de la inmigraci\u00f3n masiva, que pertenecen en su inmensa mayor\u00eda a las clases altas y medias, son su econom\u00eda saneada y sus privilegios de todo tipo. El precio del suelo y de la vivienda hace que los inmigrantes no puedan instalarse en los mismos barrios que los burgueses y la oligarqu\u00eda, los promotores de este nefasto cosmopolitismo. Esa segregaci\u00f3n beneficia a los ricos, que no se ven obligados a convivir con esa inmigraci\u00f3n que favorecen e imponen a las clases menos favorecidas de la ciudadan\u00eda. Son los pobres, los j\u00f3venes, los parados, la clase trabajadora, la baja clase media que cotiza y paga impuestos, los que se ven forzados a convivir con la inmigraci\u00f3n. Los beneficiarios de la inmigraci\u00f3n (pol\u00edticos, empresarios, las clases altas…) env\u00edan a sus hijos a colegios de pago y viven en zonas seguras donde la inmigraci\u00f3n no tiene acceso y no constituye por tanto un problema. Los \u00fanicos inmigrantes que frecuentan esas clases sociales son los componentes de su servicio dom\u00e9stico. Las escuelas p\u00fablicas, cuyo nivel baja sin remedio a causa del n\u00famero creciente de alumnos inmigrantes, son destinadas a los desfavorecidos de la poblaci\u00f3n nativa. Los cosmopolitas ricos se libran de la convivencia con los inmigrantes al tiempo que la imponen a los m\u00e1s ciudadanos m\u00e1s humildes. La hipocres\u00eda es total.<\/p>\n 3 – La fraternidad es incompatible con la “diversidad<\/em>” migratoria<\/strong><\/p>\n Estudios sociales de renombrados cient\u00edficos sobre los barrios de las ciudades norteamericanas han demostrado que la confianza hacia los dem\u00e1s es m\u00e1s fuerte cuando la cultura es com\u00fan. Cuanta m\u00e1s diversidad \u00e9tnica y racial, menor es el grado de confianza entre los vecinos. Donde viven personas de misma cultura se pueden dejar las puertas de las casas abiertas. No es el caso en los barrios donde convive gente de culturas diferentes. La fraternidad no existe m\u00e1s que entre hermanos de una misma cultura y unas mismas costumbres. \u00bfQu\u00e9 fraternidad puede haber en un barrio en el que unas mujeres deben ponerse el burka y no pueden salir a la calle solas y menos tomarse un caf\u00e9 en la terraza de un bar y otras son libres de vestirse como quieran, moverse libremente y relacionarse con persona del otro sexo sin vigilancia?<\/p>\n Los beneficiarios del sistema, la burgues\u00eda mundialista, viven en sus barrios reservados y van a escuelas privadas. La delincuencia y la criminalidad no los alcanzan, salvo excepciones. Ven las lacras que trae la inmigraci\u00f3n masiva desde la barrera. Predican la fraternidad pero \u00e9sta s\u00f3lo existe en sus c\u00edrculos selectos donde pueden cenar, hacer deporte, trabajar y relacionarse con gentes que se les parecen. Para ellos todas las discriminaciones son malas, salvo la discriminaci\u00f3n del dinero, de tal manera que nunca tiene que codearse con la inmigraci\u00f3n que promueven e imponen a los dem\u00e1s.<\/p>\n Tenemos, por lo tanto, dos clases sociales enfrentadas. Los privilegiados cosmopolitas que aceptan una inmigraci\u00f3n de la cual se protegen poniendo barreras y distancias con ella, pero que dan lecciones de generosidad y solidaridad a los ciudadanos de a pie. La otra clase, la de los pobres, los j\u00f3venes de clase humilde y las personas mayores deben padecer la inmigraci\u00f3n contra su voluntad (nada de libertad), debe resignarse a aceptar una convivencia con la inmigraci\u00f3n de la cual los ricos se libran (nada de igualdad), y padecer la inseguridad de su entorno inmediato (nada de fraternidad).<\/p>\n La ideolog\u00eda medi\u00e1tica acusa a los que sufren esta inmigraci\u00f3n de ser gente cerrada, racista, xen\u00f3foba y reaccionaria pero califican a los privilegiados de ser personas abiertas, tolerantes, generosas y modernas. Los privilegiados imponen sus visi\u00f3n del mundo cosmopolita ya que esta situaci\u00f3n les beneficia, evitan los inconvenientes de la inmigraci\u00f3n mediante sus privilegios econ\u00f3micos de clase y no practican para nada esa fraternidad tan cacareada fuera de sus c\u00edrculos cerrados lejos de las zonas donde vive y crece la inmigraci\u00f3n.<\/p>\n 4 – La paz civil amenazada<\/strong><\/p>\n La paz no es posible sin libertad, sin igualdad y sin fraternidad. La inmigraci\u00f3n masiva crea unas amenazas reales contra la paz en el seno de las sociedades que la padecen. Un pa\u00eds en el que se impone la inmigraci\u00f3n masiva a sus ciudadanos es un pa\u00eds que desprecia las libertades civiles. Un pa\u00eds en el que los promotores de la inmigraci\u00f3n masiva viven lejos de \u00e9sa gracias a sus privilegios econ\u00f3micos y sociales, sus escuelas privadas y sus barrios residenciales, es un pa\u00eds en el que el discurso oficial es hip\u00f3crita y busca enmascarar las desigualdades reales. Un pa\u00eds en el que la inmigraci\u00f3n masiva crea una inseguridad cultural, f\u00edsica y social debe renunciar a toda fraternidad cotidiana. Cuando las fronteras est\u00e1n abiertas de par en par al final son necesarias milicias privadas y puertas blindadas.<\/p>\n La inmigraci\u00f3n masiva que nos impone la ideolog\u00eda de los oligarcas en el poder destruye poco a poco los valores de libertad, igualdad y fraternidad necesarios a la buena marcha de toda sociedad. La libertad, la igualdad y la fraternidad son pisoteadas a diario y esa realidad es ocultada por los medios de informaci\u00f3n oficiales en manos de los hip\u00f3critas y los impostores.<\/p>\n S\u00f3lo una democracia directa (al estilo de Suiza, tal vez) puede permitir a nuestras sociedades defenderse de los gobiernos que las enga\u00f1an y manipulan y volver a recuperar los valores hist\u00f3ricos de nuestras naciones.<\/p>\n Yolanda Couceiro Mor\u00ed, 17 mayo 2018<\/p>\n <\/p>\n