{"id":3271,"date":"2018-06-10T21:24:54","date_gmt":"2018-06-10T21:24:54","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=3271"},"modified":"2018-11-30T01:31:16","modified_gmt":"2018-11-30T01:31:16","slug":"ejecuciones-extrajudiciales-en-colombia-2002-2010-por-omar-eduardo-rojas-bolanos","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2018\/06\/10\/ejecuciones-extrajudiciales-en-colombia-2002-2010-por-omar-eduardo-rojas-bolanos\/","title":{"rendered":"DOSSIER: Ejecuciones extrajudiciales en Colombia 2002-2010 – por Omar Eduardo Rojas Bola\u00f1os"},"content":{"rendered":"
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Conversamos con Omar Eduardo Rojas Bola\u00f1os, coautor del libro “Ejecuciones extrajudiciales en Colombia 2002-2010”, quien nos revel\u00f3 detalles de su investigaci\u00f3n, la m\u00e1s rigurosa y completa que aborda el tema de los \u201cfalsos positivos\u201d en Colombia.<\/em><\/p>\n

El Art\u00edculo 11 de la Constituci\u00f3n colombiana de 1991 establece tajantemente: \u201cEl derecho a la vida es inviolable. No habr\u00e1 pena de muerte\u201d. De all\u00ed que las \u201cejecuciones extrajudiciales\u201d o \u201cfalsos positivos\u201d sean realmente asesinatos de civiles por parte de las Fuerzas Armadas. Aunque las investigaciones registran los primeros casos a mediados de la d\u00e9cada de 1980, la pr\u00e1ctica sistem\u00e1tica de estos cr\u00edmenes se desarroll\u00f3 con la llamada \u201cPol\u00edtica de Seguridad Democr\u00e1tica\u201d, estrategia contrainsurgente desplegada por el gobierno de \u00c1lvaro Uribe V\u00e9lez (2002-2010), con el prop\u00f3sito de mostrar \u201cguerrilleros abatidos\u201d y \u201c\u00e9xitos militares\u201d.<\/p>\n

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EL REPORTE COMPLETO EN PDF: <\/strong>ejecuciones-extrajudiciales-en-colombia-2002-2010<\/strong><\/a><\/p>\n

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As\u00ed lo demuestran Omar Eduardo Rojas Bola\u00f1os y Fabi\u00e1n Leonardo Benavides Silva, autores del libro \u201cEjecuciones extrajudiciales en Colombia, 2002-2010. Obediencia ciega en campos de batalla ficticios\u201d, salido hace escasos meses. El libro es el resultado de un trabajo mancomunado de profesionales de la psicolog\u00eda, la historia, la econom\u00eda y la sociolog\u00eda, y recurre a varias fuentes, convirti\u00e9ndolo en la m\u00e1s completa investigaci\u00f3n sobre el tema hasta la fecha.<\/p>\n

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Cifras confusas<\/strong><\/p>\n

Cuando \u00c1lvaro Uribe lleg\u00f3 al poder en 2002, las Fuerzas Armadas afirmaban que las insurgencias estaban conformadas por cerca de 30.000 personas en armas. Al terminar su segundo periodo, en 2010, los mismos militares presentaron las siguientes cifras: 19.405 muertos en combate, 63.747 capturas y 44.954 desmovilizaciones. Esto arroja un total de 128.106 insurgentes. \u00bfDe d\u00f3nde salieron tantas muertes, capturas y desmovilizaciones?<\/p>\n

Las cifras sobre los mal llamados \u201cfalsos positivos\u201d son confusas. La Pol\u00edtica de Seguridad Democr\u00e1tica de Uribe V\u00e9lez lleg\u00f3 a decir que se trataba \u201csolo\u201d de 42 casos, mientras que en 2015, la Fiscal\u00eda General de la Naci\u00f3n documentaba 4.500, la Coordinaci\u00f3n Colombia-Europa-EEUU (CCEEU) reportaba 5.700 y otras ONG hablaban de 6.200. En 2010, el Ministerio de Defensa afirm\u00f3 que los muertos en combate hab\u00edan sido 19.405 y en 2014 presentaron un cuadro donde afirmaban que los muertos eran de 15.925, \u00bfqu\u00e9 pas\u00f3 con los m\u00e1s de 4.000 casos que desaparec\u00edan de las cifras oficiales?<\/p>\n

Para Omar Rojas se trata de \u201cfalsos positivos\u201d: \u201clos cerca de 4.000 que se escond\u00edan se sumaban a los m\u00e1s de 6.000 que denunciaban las ONG. La cifra supera los 10.000 casos. Lo dicen los mismos victimarios\u201d, y se\u00f1ala que en las p\u00e1ginas 64, 65, 66 y 191 de su estudio est\u00e1n explicitadas las fuentes oficiales. Incluso va m\u00e1s all\u00e1 y se\u00f1ala que \u201cuno de los victimarios que entrevistamos nos asegur\u00f3 que, aunque ten\u00edan pruebas de 48 falsos positivos en su contra, en realidad hab\u00eda asesinado a m\u00e1s de 100 personas\u201d.<\/p>\n

Antioquia fue el departamento m\u00e1s victimizado por esta modalidad criminal, fort\u00edn pol\u00edtico de \u00c1lvaro Uribe V\u00e9lez. Esto no sorprende a Rojas quien recuerda que \u201cAntioquia es uno de los departamentos donde hay mayor relaci\u00f3n entre paramilitarismo, narcotr\u00e1fico y autoridades, ll\u00e1mese Ej\u00e9rcito o Polic\u00eda\u201d. Las cifras no lo desmienten. Los informes del Grupo de Memoria Hist\u00f3rica (GMH) revelan que de las 1.982 masacres perpetradas por grupos armados entre 1980 y 2012, Antioquia padeci\u00f3 598 (el 30%). A estas masacres deben sumarse los planes de exterminio en contra de la Uni\u00f3n Patri\u00f3tica y el movimiento social, como fue denunciado en 2007 por el entonces senador Gustavo Petro y en 2014 por el senador Iv\u00e1n Cepeda Castro. Para no ir m\u00e1s lejos, desde la firma del Acuerdo de Paz entre el gobierno colombiano y las FARC-EP en 2016, en Antioquia han sido asesinados 32 l\u00edderes sociales.<\/p>\n

Modalidades y actores<\/strong><\/p>\n

En estos cr\u00edmenes de Estado, mal llamados \u201cejecuciones extrajudiciales\u201d, estuvieron involucradas todas las fuerzas armadas: Ej\u00e9rcito, Polic\u00eda, Armada Nacional y Fuerza A\u00e9rea. Seg\u00fan lo relatado en el libro, se hac\u00edan retenes militares y de polic\u00eda, sub\u00edan a los buses a pedir documentos y bajaban a j\u00f3venes que despu\u00e9s aparec\u00edan muertos. Rojas explica que \u201cel 90% fueron cometidas por el Ej\u00e9rcito, pero nosotros mostramos eventos donde las Fuerzas Armadas en su conjunto transportaban a las v\u00edctimas en helic\u00f3pteros de la Fuerza A\u00e9rea. Ellos se pon\u00edan de acuerdo. Incluso el INPEC (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario) tambi\u00e9n hizo falsos positivos, ya que ellos entregaban presos para que fueran ejecutados\u201d.<\/p>\n

Por su parte, el extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la polic\u00eda secreta colombiana, aunque no particip\u00f3 directamente en los falsos positivos, s\u00ed realiz\u00f3 numerosos seguimientos, interceptaciones ilegales y un trabajo de inteligencia que proporcion\u00f3 al Estado ( y al paramilitarismo) los datos necesarios de l\u00edderes sociales, sindicalistas, defensores y defensoras de derechos humanos y militantes de izquierda para que fueran asesinados.<\/p>\n

El libro cuenta, adem\u00e1s, c\u00f3mo los grupos paramilitares entregaban al Ej\u00e9rcito los \u201chombres indisciplinados\u201d de sus filas para que se les \u201cajusticiara\u201d con el prop\u00f3sito de generar obediencia. As\u00ed mismo, se dieron infiltraciones en las \u201cBacrim\u201d (Bandas criminales): \u201clos militares les dec\u00edan que sab\u00edan d\u00f3nde hab\u00edan caletas con armas y dinero de la guerrilla y que si lo hac\u00edan se llevaban la mitad del bot\u00edn; entonces, cuando llegaban, se encontraban con un operativo y los mataban\u201d.<\/p>\n

As\u00ed mismo, Rojas asocia que la informaci\u00f3n existente sobre los desmovilizados tambi\u00e9n fue usada para ofrecer negocios que conclu\u00edan en cr\u00edmenes selectivos. \u201cFue una alianza entre la fuerza p\u00fablica y los paramilitares donde se deten\u00eda arbitrariamente, se desaparec\u00eda a las v\u00edctimas y luego eran asesinadas\u201d.<\/p>\n

Incluso, muchas de las masacres perpetuadas por paramilitares fueron posteriormente presentadas en los medios masivos de comunicaci\u00f3n como combates con la guerrilla: \u201ciban a un pueblo, mataban dos o tres campesinos, llamaban al Ej\u00e9rcito y ellos asum\u00edan la autor\u00eda del operativo. Entonces ni falsos positivos ni ejecuciones extrajudiciales, lo que arroja este estudio es que son asesinatos de Estado. Lo comprobamos con evidencias\u201d.<\/p>\n

\u201cAyuda\u201d norteamericana<\/strong><\/p>\n

El alcance de este estudio demuestra que, a trav\u00e9s de las conocidas prebendas econ\u00f3micas, el reconocimiento honor\u00edfico, los ascensos, las vacaciones y dem\u00e1s incentivos para los militares autores de los cr\u00edmenes, se cumpl\u00eda el objetivo pol\u00edtico de la Pol\u00edtica de Seguridad Democr\u00e1tica: demostrar a la opini\u00f3n p\u00fablica que era efectiva y que se estaba ganando la guerra, financiada por los EEUU.<\/p>\n

\u201cUn general del Ej\u00e9rcito que logramos entrevistar en la investigaci\u00f3n me dijo que todo era posible porque hab\u00eda bonanza de dinero, dineros de todas partes, se ten\u00eda que aprovechar porque todo el mundo quer\u00eda echarle mano a ese dinero. Los gringos estaban pidiendo resultados por la financiaci\u00f3n del Plan Colombia. Ese dinero tambi\u00e9n fue utilizado para ejecuciones extrajudiciales y darles resultados a los norteamericanos.<\/p>\n

Otro presupuesto usado fue el de los gastos reservados, un presupuesto especial que adjudic\u00f3 Uribe \u00fanicamente para las recompensas. Sin plata no se puede hacer un falso positivo. Por ejemplo, con los falsos positivos de Soacha, se necesitaba dinero para pagarle a los reclutadores, que muchas veces eran exintegrantes paramilitares o exintegrantes de las Fuerzas Armadas, luego ten\u00edan que pagar el transporte de los muchachos desde Soacha hasta Bucaramanga, a algunos les pagaban pasajes terrestres y les adelantaban dinero para que creyeran que las promesas de trabajo eran en serio. Compraron uniformes y botas, computadores para montar las pruebas, mandaron hacer publicidad de los grupos subversivos, compraban armas a los paramilitares, se les pagaba a los comandantes, a los soldados, aunque tambi\u00e9n se les ped\u00eda cuotas de 10.000 pesos a los soldados para comprar esos insumos. Los oficiales no solo se apropiaban de esa plata si no que se quedaban con la recompensa, fue una empresa criminal. Las evidencias sobre el origen de esos dineros est\u00e1n referenciados en el libro\u201d.<\/p>\n

En un estudio realizado por el Movimiento de Reconciliaci\u00f3n (FOR), Coordinaci\u00f3n Colombia-Europa-EEUU (CCEEU), donde se entabla la relaci\u00f3n del Plan Colombia con los falsos positivos, se lleg\u00f3 a la conclusi\u00f3n de que un buen porcentaje de los oficiales que se prestaron para estos cr\u00edmenes fueron formados en la antigua Escuela de las Am\u00e9ricas; adem\u00e1s, se muestra la relaci\u00f3n directa de los falsos positivos con la doctrina imperialista y la formaci\u00f3n que recibieron integrantes de las Fuerzas Armadas colombianas por parte de EEUU.<\/p>\n

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Administraci\u00f3n de la muerte<\/strong><\/p>\n

En ninguna otra investigaci\u00f3n se ha logrado determinar que hubo un antes, un durante y un despu\u00e9s, esas tres etapas de planeaci\u00f3n se llevaron a cabo en mesas de trabajo de comandantes de brigada, de batall\u00f3n, de log\u00edstica e inteligencia. Esas mesas coordinaron los lugares donde se har\u00edan falsos combates, acordaron de d\u00f3nde sacar\u00edan las v\u00edctimas, c\u00f3mo se trasladar\u00edan y asesinar\u00edan, es decir, \u201cning\u00fan falso positivo se dio al azar\u201d. Seg\u00fan Rojas, todo fue premeditado.<\/p>\n

En el antes<\/em>, jugaba un papel muy importante el factor psicol\u00f3gico, tanto a nivel externo como interno, pues: \u201clos encargados de operaciones psicol\u00f3gicas y de inteligencia se acercaban a las comunidades donde se iban a dar los eventos, generaban ausencia de seguridad en el sector con el prop\u00f3sito de que la comunidad no se alertara. A nivel interno se encargaban de adoctrinar a los soldados para que creyeran que ellos eran la moral de la sociedad colombiana, que ten\u00edan la obligaci\u00f3n de eliminar a los enemigos comunistas, castro-chavistas<\/em>, les dec\u00edan que el enemigo interno eran los defensores de derechos humanos y l\u00edderes sociales, los convenc\u00edan de que el comunismo se estaba apoderando de Colombia. Ese grupo se encargaba de llevar por dos o tres d\u00edas a periodistas a las unidades militares y de polic\u00eda; dorm\u00edan en la selva con ellos, los ve\u00edan entrenando para que sintieran orgullo. En el momento en que se presentaban las ejecuciones ya ten\u00edan la lealtad comprada\u201d. Luego suced\u00eda el durante<\/em>, es decir, los asesinatos propiamente dichos (que a\u00fan siguen ocurriendo) y su posterior montaje para ser presentados.<\/p>\n

El despu\u00e9s<\/em> se caracteriza por la estrategia de desinformar y no investigar. Entonces, aparec\u00eda un actor: la Justicia Penal Militar. \u201cLos jueces militares llegaban a los sitios del evento, pero no llegaban a hacer la investigaci\u00f3n sino a dar instrucciones a los soldados comprometidos para orientar c\u00f3mo deb\u00edan dar las declaraciones. En uno de los casos lleg\u00f3 una juez penal militar a un escenario donde mataron cuatro muchachos, hab\u00eda uno que a\u00fan no estaba muerto, cuando vio a la juez grit\u00f3 \u201cestoy vivo\u201d, la juez dio media vuelta y dijo \u201cyo no he visto nada\u201d, luego un soldado lo fusil\u00f3\u201d. A los medios de comunicaci\u00f3n se les daba el parte de guerra.<\/p>\n

A todo esto se suma la falsa desmovilizaci\u00f3n del paramilitarismo que solo transform\u00f3 su nombre para llamarse \u201cBandas Criminales\u201d o \u201cClan del Golfo\u201d. Rojas se\u00f1ala que no se ha hecho nada por acabar con el paramilitarismo. \u201cLo digo con conocimiento de causa porque estuve dentro de las Fuerzas Militares. Si hici\u00e9ramos una relaci\u00f3n de los combates reales que las Fuerzas Armadas han tenido con los paramilitares y los que han tenido con la subversi\u00f3n, es rid\u00edculo, porque las Fuerzas Armadas le sonr\u00eden al paramilitarismo. Hay evidencias que tocamos en el libro donde los paramilitares sal\u00edan a patrullar de la mano del Ej\u00e9rcito y la Polic\u00eda. Yo viv\u00ed en un pueblo de Antioquia y all\u00ed el paramilitarismo gobierna\u201d.<\/p>\n

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Responsables pol\u00edticos<\/strong><\/p>\n

Algunas personas han manifestado su inconformidad frente a las opiniones de Omar Rojas en torno a la responsabilidad de los falsos positivos, pues en ocasiones ha se\u00f1alado a la sociedad colombiana en su conjunto. \u00c9l se defiende: \u201ccuando los militares sal\u00edan a dar su parte de guerra todos los sectores de la sociedad los aplaud\u00edan, y los que no, guardaban silencio. Desde la Presidencia para abajo sal\u00edan a festejarlos; la Iglesia, sabiendo lo que estaba pasando, segu\u00eda bendiciendo las armas con las que eran asesinados los muchachos; tambi\u00e9n tienen responsabilidad los industriales y comerciantes que aplaud\u00edan estos hechos y los medios que le daban una relevancia enorme a esos acontecimientos a pesar de que ya exist\u00eda la voz de defensores de derechos humanos, diferentes ONG e incluso la voz de los mismos militares que estaban denunciando\u201d.<\/p>\n

Y contin\u00faa se\u00f1alando que \u201cla sociedad colombiana es insensible, una sociedad que no le duelen los muertos, que los aplaude, una sociedad que aclama por muertos. Yo asist\u00ed a un evento en la Plaza de Bol\u00edvar en Bogot\u00e1 en homenaje a las v\u00edctimas de los falsos positivos, pero no hab\u00eda m\u00e1s de 150 personas. No hemos acompa\u00f1ado a las v\u00edctimas, nos volvimos insensibles\u201d. Sin duda, esta insensibilidad es producto de la guerra que ha calado hondamente en la espiritualidad del pueblo colombiano: \u201cHoy vi en Internet que alguien dijo que prefer\u00eda los falsos positivos de Uribe que no tener con qu\u00e9 comprar papel higi\u00e9nico, ah\u00ed est\u00e1 la filosof\u00eda de buena parte de la poblaci\u00f3n colombiana\u201d, concluy\u00f3.<\/p>\n

Sin embargo, el investigador es muy enf\u00e1tico al se\u00f1alar que, de acuerdo con la Constituci\u00f3n Pol\u00edtica de 1991, el comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas es el presidente de la rep\u00fablica y, en tanto jefe, debe responder por las actuaciones de sus tropas. \u00bfQui\u00e9n fue el comandante de las Fuerzas Militares en Colombia del 2002 al 2010?: \u201cEl comandante supremo, el que debe responder por los 10.000 falsos positivos, porque no fueron ningunos errores militares, es el expresidente Uribe\u201d.<\/p>\n

Su ministra de Defensa era Marta Luc\u00eda Ram\u00edrez, hoy f\u00f3rmula vice-presidencial del candidato uribista Iv\u00e1n Duque. Lo primero que ella hizo en el cargo fue imponer a los altos mandos militares una medici\u00f3n de su desempe\u00f1o a partir de resultados tangibles y comenz\u00f3 \u201ca exigir y evaluar a los comandantes por el n\u00famero de bajas de terroristas\u201d, se\u00f1ala Rojas. El \u00faltimo civil que ejerci\u00f3 como ministro de defensa del gobierno de Uribe fue el actual presidente Juan Manuel Santos.<\/p>\n

Impunidad a la vista<\/strong><\/p>\n

El investigador reafirma que muchas de las investigaciones sobre los falsos positivos, donde est\u00e1n involucrados cerca de 4.500 militares, est\u00e1n durmiendo<\/em> en los despachos de la justicia ordinaria y la Justicia Penal Militar. Por eso advierte con alarma que puede ser posible que tanto los responsables pol\u00edticos como la c\u00fapula militar no reciban ni una sola condena, no paguen ni un d\u00eda de c\u00e1rcel y terminen saliendo \u201climpios\u201d. Cabe se\u00f1alar que el Estado ha proporcionado presupuesto de los colombianos para que los militares se defiendan de las acusaciones, sin embargo, no han hecho lo mismo para que las v\u00edctimas se sientan representadas.<\/p>\n

\u201cPara las ejecuciones extrajudiciales no hay autores intelectuales, solo autores materiales, lo cual es bastante irrisorio. Un oficial condenado por 48 falsos positivos dice que no se arrepiente; las madres y familias de las v\u00edctimas apenas est\u00e1n vislumbrando el nivel de impunidad. As\u00ed est\u00e9n condenados a 30, 40 o 50 a\u00f1os, esas personas van a salir pronto y los ejecutores no van a pagar ni cinco a\u00f1os de c\u00e1rcel, lo peor es que esos cinco a\u00f1os les va a servir para la pensi\u00f3n, pues el Estado les sigue pagando su sueldo. \u00a1Es una desgracia que no haya justicia! El Congreso colombiano es responsable porque neg\u00f3 la verdad, la verdad es lo que menos le importa al Estado. Siento verg\u00fcenza\u201d, sentencia.<\/p>\n

Sin embargo, insiste en aclarar que no todos los militares y polic\u00edas se arrodillaron ante los \u201cfalsos positivos\u201d y que algunos de ellos fueron los primeros en denunciar los hechos, mucho antes que las ONG defensoras de derechos humanos; sin embargo, esos soldados y suboficiales fueron silenciados.<\/p>\n

Partiendo de los sucesos relatados en la investigaci\u00f3n, el investigador sospecha que estamos ad portas<\/em> de un liquidaci\u00f3n del pasado. El Ministerio de Defensa se ha metido en el Centro Nacional de Memoria Hist\u00f3rica y se ha posicionado como actor fundamental en la construcci\u00f3n del Museo de la Memoria. En estas dos instituciones, donde pueden interpretarse los d\u00edas amargos de la violencia del \u00faltimo medio siglo, se podr\u00eda borrar del relato hist\u00f3rico los cr\u00edmenes de Estado y los falsos positivos. Las Fuerzas Armadas reescribir\u00edan la historia y mostrar\u00edan a los victimarios como \u201ch\u00e9roes\u201d.<\/p>\n

La paz y el porvenir<\/strong><\/p>\n

Omar Rojas estuvo vinculado a la Polic\u00eda Nacional durante 31 a\u00f1os, hasta el a\u00f1o 2011, es soci\u00f3logo y experto en seguridad p\u00fablica. Tras su retiro, se dedic\u00f3 a la docencia universitaria en Bogot\u00e1 y Medell\u00edn, a la investigaci\u00f3n acad\u00e9mica en el Instituto de Estudios Sociohist\u00f3ricos Fray Alonso de Zamora de la Universidad Santo Tom\u00e1s en Bogot\u00e1, y a la asesor\u00eda en asuntos de seguridad p\u00fablica, principalmente en la Unidad Nacional de Protecci\u00f3n (UNP), espec\u00edficamente en la subdirecci\u00f3n especializada de seguridad y protecci\u00f3n, organismo creado para acompa\u00f1ar el proceso de reincorporaci\u00f3n de los excombatientes de las FARC-EP.<\/p>\n

Justamente, en la UNP, se llev\u00f3 la sorpresa de una conspiraci\u00f3n que se orquestaba para que la FARC (nuevo partido tras la dejaci\u00f3n de armas) asumiera su propia seguridad, en contrav\u00eda de lo pactado en La Habana. \u201cLa idea era quitarles la asesor\u00eda y el acompa\u00f1amiento a la implementaci\u00f3n, entonces, yo me levant\u00e9 de la mesa porque no estaba de acuerdo con la decisi\u00f3n, porque eso era abrir la puerta para que los asesinen como sucedi\u00f3 con el genocidio del partido de izquierda Uni\u00f3n Patri\u00f3tica entre las d\u00e9cadas de 1980 y 1990. Mi lealtad es con el proceso de paz, para eso me hab\u00edan convocado\u201d. Y se\u00f1ala que los militares quer\u00edan apoderarse de las bases de datos de los excombatientes: \u201cAll\u00ed tuve que decirle a la FARC que no fueran pendejos porque no se estaban dando cuenta\u201d.<\/p>\n

De cara a las pr\u00f3ximas elecciones presidenciales, Rojas advierte del peligro de la perpetuaci\u00f3n de un Estado mafioso que blindar\u00eda jur\u00eddicamente a los autores materiales e intelectuales de los falsos positivos y beneficiar\u00eda econ\u00f3micamente a ciertos sectores sociales. \u201cUribe V\u00e9lez hoy intenta retornar al poder con candidato propio: Iv\u00e1n Duque\u201d, y advierte que \u201csi Duque llega a ser Presidente, no va acatar ning\u00fan fallo nacional o internacional cuando Uribe sea juzgado por los falsos positivos, no va a pasar nada\u201d.<\/p>\n

El retorno de Uribe al poder no solo trunca el sue\u00f1o de la paz sino el anhelo de justicia de las v\u00edctimas de las ejecuciones extrajudiciales. Por eso comprende la animadversi\u00f3n que genera la candidatura de Gustavo Petro en la extrema derecha y en ciertos sectores del personal de reserva de las Fuerzas Militares, quienes abiertamente abogan por el asesinato del candidato progresista, acus\u00e1ndolo de comunista y \u201ccastro-chavista\u201d.<\/p>\n

Cuando le preguntamos sobre los di\u00e1logos de paz con el Ej\u00e9rcito de Liberaci\u00f3n Nacional (ELN) sostuvo que ellos y ellas tienen que analizar la experiencia con las FARC para no cometer los mis errores y no dejar los mismos vac\u00edos: \u201cNo dejarse meter los dedos a la boca frente a la forma de contrataci\u00f3n, por ejemplo. La FARC ahora est\u00e1 contenta porque est\u00e1n comiendo dulces, en el sentido que tienen veh\u00edculos, les est\u00e1n dando cosas para su seguridad, pero eso se les va a acabar. Cuando Iv\u00e1n Duque sea Presidente lo primero que va acabar son los puestos para la FARC en la UNP, y se las van a dar a todos los devotos de \u00c1lvaro Uribe V\u00e9lez\u201d.<\/p>\n

El costo <\/em>de investigar<\/strong><\/p>\n

Su investigaci\u00f3n sobre los falsos positivos y sus posiciones cr\u00edticas en la UNP no calaron bien en las Fuerzas Armadas. Entonces, comenzaron los seguimientos, la toma de fotograf\u00edas en las calles y las amenazas por parte de los mismos integrantes de la fuerza p\u00fablica. Incluso, un coordinador de la Justicia Penal Militar public\u00f3 una fotograf\u00eda suya en las redes sociales llam\u00e1ndolo \u201ctraidor\u201d y bautiz\u00e1ndolo \u201cel coronel de las FARC\u201d. Ante estas presiones tuvo que salir corriendo: \u201cUn viejo amigo militar se acerc\u00f3 a la UNP y me dijo que me fuera, que me iban a matar, le dije que si estaba en peligro me iba en un mes, pero me respondi\u00f3 que deb\u00eda irme de inmediato. Esa misma noche abandon\u00e9 el pa\u00eds\u201d.<\/p>\n

A Omar Rojas, quien ahora bebe el amargo vino del exilio, no le cabe la menor duda que la persecuci\u00f3n es por su investigaci\u00f3n: \u201cCuando hice una investigaci\u00f3n sobre el asesinato de polic\u00edas en los a\u00f1os noventa nadie puso objeci\u00f3n, ahora que lo hago sobre los falsos positivos, muchos polic\u00edas, militares y pol\u00edticos del Centro Democr\u00e1tico s\u00ed objetan, est\u00e1n ardidos. Como investigador, mi obligaci\u00f3n es hacer estudios sobre los fen\u00f3menos que afectan la sociedad en determinado momento\u201d.<\/p>\n

\u201cEl problema de los polic\u00edas y militares en Colombia es que se olvidaron que la lealtad es hacia la Constituci\u00f3n Pol\u00edtica y la poblaci\u00f3n colombiana, pero ellos le est\u00e1n jurando lealtad a los criminales de cuello blanco. Desleales todos los que me est\u00e1n amenazando porque saben desde qu\u00e9 oficina se estructur\u00f3 la estrategia de los falsos positivos; algunos exintegrantes de las Fuerzas Armadas nos quitamos la mordaza, somos honestos y estamos comprometidos con los derechos humanos\u201d, afirm\u00f3.<\/p>\n

Sergio Segura, Nicol\u00e1s Herrera, 9 junio 2018<\/p>\n

Fuente<\/a><\/p>\n

***<\/p>\n

EL REPORTE COMPLETO EN PDF: <\/strong>ejecuciones-extrajudiciales-en-colombia-2002-2010<\/strong><\/a><\/p>\n

***<\/p>\n

Sergio Segura es periodista, mag\u00edster en Estudios Sociales y becario doctoral en Derechos Humanos.<\/em><\/p>\n


\nNicol\u00e1s Herrera es psic\u00f3logo e investigador del
Colectivo Frente Unido \u2013 Investigaci\u00f3n Independiente<\/a>.<\/em><\/p>\n<\/div>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Conversamos con Omar Eduardo Rojas Bola\u00f1os, coautor del libro “Ejecuciones extrajudiciales en Colombia 2002-2010”, quien nos revel\u00f3 detalles de su investigaci\u00f3n, la m\u00e1s rigurosa y completa que aborda el tema de los \u201cfalsos positivos\u201d en Colombia. El Art\u00edculo 11 de la Constituci\u00f3n colombiana de 1991 establece tajantemente: \u201cEl derecho a...<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":3272,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1376,1379,1411,1366],"tags":[2624,1839,1412,2622,2623,2625],"class_list":["post-3271","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-analisis","category-geoestrategia-guerras-lobbies-neocolonialismo","category-libros","category-all","tag-asesinatos-de-civiles","tag-alvaro-uribe","tag-colombia","tag-ejecuciones-extrajudiciales","tag-falsos-positivos","tag-fuerzas-armadas"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3271","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=3271"}],"version-history":[{"count":3,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3271\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":6487,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3271\/revisions\/6487"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/media\/3272"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=3271"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=3271"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=3271"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}