{"id":3192,"date":"2018-06-10T00:08:13","date_gmt":"2018-06-10T00:08:13","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=3192"},"modified":"2018-06-10T00:16:45","modified_gmt":"2018-06-10T00:16:45","slug":"diez-mitos-sobre-la-creacion-disrael","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2018\/06\/10\/diez-mitos-sobre-la-creacion-disrael\/","title":{"rendered":"Diez mitos sobre la creacion d’Israel – por Allan C. Brownfeld"},"content":{"rendered":"
\"Ilan-Pappe\"<\/div>\n
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“Una soluci\u00f3n justa al dilema de Palestina solo se lograr\u00e1 si dejamos de tratar las mitolog\u00edas como verdades” Ilan Pappe<\/em><\/div>\n
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El Medio Oriente sigue siendo un tema de creciente examen y debate. Las perspectivas de paz entre israel\u00edes y palestinos parecen disminuir. A principios de 2018, el partido gobernante de Israel Likudaprob\u00f3 por unanimidad una resoluci\u00f3n que ped\u00eda la anexi\u00f3n de las colonias en Cisjordania. Esta decisi\u00f3n marc\u00f3 el \u00faltimo paso del Likud para distanciarse de la idea respaldada internacionalmente de establecer un Estado palestino independiente como parte de un futuro acuerdo de paz. El ministro de Seguridad P\u00fablica, Gilad Erdan, declar\u00f3: \u201cDecimos al mundo que no importa lo que digan las naciones del mundo”. Ha llegado el momento de expresar nuestro derecho b\u00edblico a la tierra”.<\/div>\n
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Gran parte de lo que el mundo comprende acerca de las conflictivas pretensiones sobre la Palestina hist\u00f3rica es confuso. Hemos escuchado a lo largo de los a\u00f1os una “narrativa israel\u00ed” y una “narrativa palestina”. Se han realizado muy pocos esfuerzos para comprender lo que realmente sucedi\u00f3 en esta regi\u00f3n y para llegar a un acuerdo sobre d\u00f3nde termina el mito y comienzan los hechos. En este libro, escrito en el cincuentenario de la ocupaci\u00f3n de Israel de Cisjordania y Jerusal\u00e9n Este, el profesor Ilan Papp\u00e9, un historiador israel\u00ed que ahora ense\u00f1a en la Universidad de Exeter en el Reino Unido, examina las ideas m\u00e1s controvertidas sobre los or\u00edgenes y la identidad del Estado contempor\u00e1neo de Israel.<\/div>\n
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Los “diez mitos” que examina Papp\u00e9 refuerzan el statu quo<\/i> regional. Explora la afirmaci\u00f3n de que Palestina era una tierra vac\u00eda en el momento de la Declaraci\u00f3n de Balfour, as\u00ed como la formaci\u00f3n del sionismo y su papel en las primeras d\u00e9cadas de construcci\u00f3n de la naci\u00f3n. Pregunta si los palestinos abandonaron voluntariamente su patria en 1948 y si junio de 1967 fue una guerra de “no hay elecci\u00f3n”. Pasando a los mitos que rodean los fallos de los Acuerdos de Camp David y las razones oficiales de los ataques a Gaza, explica por qu\u00e9 la soluci\u00f3n de dos estados, en su opini\u00f3n, ya no es viable.<\/div>\n
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Desinformaci\u00f3n hist\u00f3rica<\/b><\/h3>\n
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“Como demuestra el ejemplo del conflicto entre Israel y Palestina”, escribe Papp\u00e9, “la desinformaci\u00f3n hist\u00f3rica, incluso la del pasado m\u00e1s reciente, puede causar un da\u00f1o tremendo. Este deliberado malentendido de la historia puede promover la opresi\u00f3n y proteger un r\u00e9gimen de colonizaci\u00f3n y ocupaci\u00f3n. No es sorprendente, por lo tanto, que las pol\u00edticas de desinformaci\u00f3n contin\u00faen hasta el presente y jueguen un papel importante en la perpetuaci\u00f3n del conflicto… El relato hist\u00f3rico sionista de c\u00f3mo se convirti\u00f3 la tierra disputada en el Estado de Israel se basa en un grupo de mitos que sutilmente arrojan dudas sobre el derecho moral de los palestinos a la tierra… Este libro desaf\u00eda estos mitos, que aparecen en el dominio p\u00fablico como verdades indiscutibles. Estas declaraciones son, a mi entender, distorsiones y fabricaciones que pueden y deben refutarse a trav\u00e9s de un examen m\u00e1s detallado del registro hist\u00f3rico\u201d.<\/div>\n
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El autor comienza admitiendo que “este no es un libro equilibrado, es otro intento de restablecer el equilibrio del poder en nombre de los palestinos colonizados, ocupados y oprimidos en la tierra de Israel y Palestina. Ser\u00eda una verdadera ventaja que los defensores del sionismo o los fieles seguidores de Israel tambi\u00e9n estuvieran dispuestos a comprometerse con los argumentos aqu\u00ed expuestos. Despu\u00e9s de todo el libro est\u00e1 escrito por un jud\u00edo israel\u00ed que se preocupa tanto por su propia sociedad como por la palestina. Refutar las mitolog\u00edas que sostienen la injusticia deber\u00eda ser beneficioso para todos los que viven en el pa\u00eds o desean vivir all\u00ed. Formar una base sobre la cual todos sus habitantes puedan disfrutar de los grandes logros a los que solo un grupo privilegiado tiene acceso en la actualidad”.<\/div>\n
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El primer mito que se enfrenta es el reclamo sionista de que Palestina era una tierra vac\u00eda. Existe consenso entre los eruditos de que fueron los romanos quienes dieron a la tierra el nombre de “Palestina”. Durante el per\u00edodo de dominio romano, yposteriormente bizantino, fue una provincia imperial. Varios imperios musulmanes aspiraban a controlarla, ya que albergaba el segundo lugar m\u00e1s sagrado del Islam, adem\u00e1s era f\u00e9rtil y ten\u00eda una ubicaci\u00f3n estrat\u00e9gica. El per\u00edodo otomano comenz\u00f3 en 1517 y dur\u00f3 400 a\u00f1os. Cuando llegaron los otomanos encontraron una sociedad que era en su mayor\u00eda musulmana sunita y rural, con peque\u00f1as elites urbanas que hablaban \u00e1rabe. Menos del 5 por ciento de la poblaci\u00f3n era jud\u00eda y probablemente del 10 al 15 por ciento cristiana.<\/div>\n
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La poblaci\u00f3n jud\u00eda entreel 2 y el 5 por ciento <\/b><\/h3>\n
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El historiador Yonatan Mendel se\u00f1ala que “el porcentaje exacto de jud\u00edos antes del surgimiento del sionismo es desconocido. Sin embargo, probablemente variaba del 2 al 5 por ciento. Seg\u00fan los registros otomanos, una poblaci\u00f3n total de 462.465 resid\u00eda en 1878 en lo que hoy es Israel\/ Palestina. De este n\u00famero, 403.795 (87 por ciento) eran musulmanes, 43.659 (10 por ciento) eran cristianos y 15.011 (3 por ciento) eran jud\u00edos”.<\/div>\n
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Aquellos que reciben su informaci\u00f3n de fuentes oficiales israel\u00edes, se\u00f1ala Papp\u00e9, salen con la versi\u00f3n de que “la Palestina del siglo XVI … era principalmente jud\u00eda y el alma comercial de la regi\u00f3n se concentraba en las comunidades jud\u00edas”. Seg\u00fan el sitio web del Ministerio de Asuntos Exteriores israel\u00ed, contin\u00faa Papp\u00e9, “en 1800, Palestina se hab\u00eda convertido en un desierto… Cada a\u00f1o que pasaba la tierra se volv\u00eda m\u00e1s est\u00e9ril, la deforestaci\u00f3n aumentaba y las tierras de cultivo se convert\u00edan en desierto. Promovida a trav\u00e9s de un sitio web oficial del Estado israel\u00ed, esta imagen fabricada no tiene precedentes\u201d.<\/div>\n
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Muchos eruditos israel\u00edes han desafiado esta narrativa falsa, entre ellos David Grossman (el dem\u00f3grafo, no el novelista), Amnon Cohen y Yehoushua Ben-Arieh. Su investigaci\u00f3n muestra que Palestina, a lo largo de los siglos, en lugar de ser un desierto era una pr\u00f3spera sociedad \u00e1rabe. Sin embargo, Papp\u00e9 informa: “Fuera de Israel, en particular en los Estados Unidos, la suposici\u00f3n de que la tierra prometida estaba vac\u00eda, desolada y est\u00e9ril antes de la llegada del sionismo sigue viva y coleando … Palestina comenz\u00f3 a desarrollarse como naci\u00f3n mucho antes la llegada del movimiento sionista. En manos de en\u00e9rgicos gobernantes locales como Daher al-Umar (1690-1775), las ciudades de Haifa, Shefamr, Tiberias y Acre se renovaron y se revitalizaron. La red costera de puertos y ciudades prosper\u00f3 a trav\u00e9s de sus conexiones comerciales con Europa, mientras que las llanuras interiores de tierra adentro intercambiaban con regiones cercanas. Lo opuesto a un desierto\u201d.<\/div>\n
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Poblaci\u00f3n importante <\/b><\/h3>\n
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A fines del siglo XIX, Palestina ten\u00eda una poblaci\u00f3n considerable, de la cual solo un peque\u00f1o porcentaje era jud\u00edo. Aquellos jud\u00edos que s\u00ed viv\u00edan en Palestina en esta \u00e9poca se opon\u00edan a las ideas promovidas por el sionismo. Contrariamente a la noci\u00f3n de que Palestina era una “tierra vac\u00eda”, Papp\u00e9 muestra que “fue parte de un mundo oriental rico y f\u00e9rtil que en el siglo XIX experiment\u00f3 procesos de modernizaci\u00f3n y nacionalizaci\u00f3n. No era un desierto esperando florecer, era un pa\u00eds pastoral a punto de ingresar al siglo XX como una sociedad moderna, con todos los beneficios y males de tal transformaci\u00f3n. Su colonizaci\u00f3n por el movimiento sionista convirti\u00f3 este proceso en un desastre para la mayor\u00eda de los nativos que viven all\u00ed\u201d.<\/div>\n
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El segundo mito considerado es que “Los jud\u00edos eran un pueblo sin tierra”. Al preguntar si los colonos jud\u00edos que llegaron a Palestina podr\u00edan considerarse “un pueblo”, Papp\u00e9 cita “La invenci\u00f3n del pueblo jud\u00edo” de Shlomo Sand, que muestra que el mundo cristiano, en su propio inter\u00e9s, adopt\u00f3 la idea de los jud\u00edos como una naci\u00f3n que alg\u00fan d\u00eda deb\u00eda regresar a la tierra santa. Este regreso, en su opini\u00f3n, ser\u00eda parte del esquema divino para el fin del mundo, junto con la resurrecci\u00f3n de los muertos y la segunda venida del Mes\u00edas.<\/div>\n
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Los levantamientos teol\u00f3gicos de la Reforma que comenzaron en el siglo XVI produjeron una clara asociaci\u00f3n, particularmente entre los protestantes, entre la idea del fin del milenio y la conversi\u00f3n de los jud\u00edos y su regreso a Palestina. Thomas Brightman, un cl\u00e9rigo ingl\u00e9s del siglo XVI, escribi\u00f3: “\u00bfVolver\u00e1n a Jerusal\u00e9n otra vez? No hay nada m\u00e1s cierto: los profetas en todas partes lo confirman”. Brightman deseaba que los jud\u00edos se convirtieran al cristianismo o abandonaran Europa. Cien a\u00f1os m\u00e1s tarde Henry Oldenburg, un te\u00f3logo alem\u00e1n, escribi\u00f3: “Si la ocasi\u00f3n se presenta en medio de cambios en los que los asuntos humanos son responsables, los jud\u00edos pueden incluso levantar su imperio de nuevo y… Dios puede elegirlos por segunda vez”.<\/div>\n
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Un proyecto cristiano de colonizaci\u00f3n <\/b><\/h3>\n
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“El sionismo”, escribe Papp\u00e9, “era por lo tanto un proyecto cristiano de colonizaci\u00f3n antes de que se convirtiera en jud\u00edo… Surgi\u00f3 un poderoso movimiento teol\u00f3gico e imperial que colocar\u00eda el retorno de los jud\u00edos a Palestina en el centro de un plan estrat\u00e9gico para tomar Palestina y convertirla en una entidad cristiana… Esta peligrosa mezcla de fervor religioso y celo reformista… conducir\u00eda a la Declaraci\u00f3n de Balfour de 1917”.<\/div>\n
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Un importante defensor del retorno jud\u00edo a Palestina en Inglaterra en el siglo XIX fue Lord Shaftesbury (1801-1885), un destacado pol\u00edtico y reformador que hizo campa\u00f1a activamente por una patria jud\u00eda en Palestina. Sus argumentos para una mayor presencia brit\u00e1nica en Palestina fueron tanto religiosos como estrat\u00e9gicos. Como informa Papp\u00e9, “Lord Shaftesbury convenci\u00f3 al centro obispal anglicano y a la catedral de Jerusal\u00e9n para que proporcionaran los fondos in\u00edciales para este proyecto. Esto probablemente no hubiera sucedido si Shaftesbury no hubiese tenido \u00e9xito en reclutar a su suegro, el ministro de Asuntos Exteriores de Gran Breta\u00f1a y luego al primer ministro, Lord Palmerston, para la causa”.<\/div>\n
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En 1839, Shaftesbury escribi\u00f3 un art\u00edculo de 30 p\u00e1ginas en The London Quarterly Review<\/i> en el que predijo una nueva era para los jud\u00edos: “…los jud\u00edos deben ser alentados a regresar en un n\u00famero a\u00fan mayor y convertirse una vez m\u00e1s en el labrador de Judea y Galilea … aunque es cierto que es un pueblo r\u00edgido y hundido en la degradaci\u00f3n moral, obstinaci\u00f3n e ignorancia del Evangelio, (ellos son) no solo dignos de la salvaci\u00f3n sino tambi\u00e9n vitales para la esperanza y la salvaci\u00f3n del cristianismo”.<\/div>\n
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Papp\u00e9 se\u00f1ala que ha habido mucha especulaci\u00f3n sobre si los jud\u00edos que se establecieron en Palestina como sionistas eran en realidad los descendientes de los jud\u00edos exiliados hace 2.000 a\u00f1os. Arthur Koestler (1905-83) escribi\u00f3 La decimotercera tribu<\/i> (1976) en la que avanz\u00f3 la teor\u00eda de que los colonos jud\u00edos descend\u00edan de los j\u00e1zaros, una naci\u00f3n turca del C\u00e1ucaso que se convirti\u00f3 al juda\u00edsmo en el siglo VIII y luego fue forzada a moverse hacia el oeste. Desde entonces los cient\u00edficos israel\u00edes han tratado de demostrar que existe una conexi\u00f3n gen\u00e9tica entre los jud\u00edos de la Palestina romana y los de la Palestina actual. Ese debate contin\u00faa hoy.<\/div>\n
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El reclamo de Israel de representar a todos los jud\u00edos <\/b><\/h3>\n
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“No son los reclamos del sionismo del siglo XIX, no es la precisi\u00f3n hist\u00f3rica de esos reclamos lo que importa”, argumenta Papp\u00e9. “Lo que importa no es si los jud\u00edos actuales en Israel son los aut\u00e9nticos descendientes de aquellos que vivieron en la era romana, sino la insistencia de Israel de que representa a todos los jud\u00edos del mundo y que todo lo que hace es por ellos y en su nombre. Hasta 1967este reclamo fue muy \u00fatil para el estado de Israel. Los jud\u00edos de todo el mundo, particularmente en los Estados Unidos, se convirtieron en sus principales partidarios cada vez que se cuestionaba su pol\u00edtica. En muchos aspectos este sigue siendo el caso en los Estados Unidos hoy. Sin embargo, incluso all\u00ed, as\u00ed como en otras comunidades jud\u00edas, esta clara asociaci\u00f3n se ve hoy desafiada”.<\/div>\n
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Al argumentar que los jud\u00edos eran una naci\u00f3n que pertenec\u00eda a Palestina y que, por lo tanto, se deber\u00eda ayudarlos a regresar a ella, Papp\u00e9 se\u00f1ala: “Tuvieron que depender de los oficiales brit\u00e1nicos ym\u00e1s tarde del poder militar”. Los jud\u00edos y el mundo en general no parec\u00edan estar convencidos de que los jud\u00edos fueran un pueblo sin tierra. A Shaftesbury, Finn, Balfour y Lloyd George les gust\u00f3 la idea porque ayud\u00f3 a Gran Breta\u00f1a a establecerse en Palestina. Esto se volvi\u00f3 inmaterial despu\u00e9s de que los brit\u00e1nicos tomaran Palestina por la fuerza y \u200b\u200bluego tuvieron que decidir desde un nuevo punto de partida si la tierra era jud\u00eda o palestina, una pregunta que nunca podr\u00eda responder adecuadamente y por lo tanto tuvo que dejarla a otros para resolver despu\u00e9s de 30 a\u00f1os de frustrante dominio\u201d.<\/div>\n
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De particular inter\u00e9s es el cap\u00edtulo que trata sobre el mito de que “el sionismo es el juda\u00edsmo”. De hecho el sionismo fue originalmente una opini\u00f3n minoritaria entre los jud\u00edos. “Desde su inicio a mediados del siglo XIX”, escribe Papp\u00e9, “el sionismo era solo una expresi\u00f3n aleatoriaen la vida cultural jud\u00eda. Naci\u00f3 de dos impulsos entre las comunidades jud\u00edas de Europa Central y Oriental. El primero fue una b\u00fasqueda de seguridad dentro de una sociedad que rechazaba integrar a los jud\u00edos como iguales y que ocasionalmente los persegu\u00eda … El segundo impulso era un deseo de emular a otros nuevos movimientos nacionales que proliferaban en Europa en ese momento … Los jud\u00edos que intentaron transformar el juda\u00edsmo de una religi\u00f3n en una naci\u00f3n no eran pocos entre los muchos grupos \u00e9tnicos y religiosos dentro de los dos imperios que se desmoronaban, el austroh\u00fangaro y el otomano, que deseaban redefinirse como naciones”.<\/div>\n
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Redefinici\u00f3n del juda\u00edsmo <\/b><\/h3>\n
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Los primeros sionistas presentaron dos nuevas ideas: la redefinici\u00f3n del juda\u00edsmo como movimiento nacional y la necesidad de colonizar Palestina. Estas ideas se hicieron m\u00e1s populares despu\u00e9s de una ola brutal de pogromos en Rusia en 1881, que desemboc\u00f3 en un programa pol\u00edtico propagado por un movimiento llamado “Los amantes de Si\u00f3n”, que envi\u00f3 a algunos j\u00f3venes jud\u00edos entusiastas a construir las primeras colonias en Palestina en 1882. Esta primera fase del sionismo culmin\u00f3 con las obras y acciones de Theodor Herzl, un periodista ateo sin conexi\u00f3n con la vida religiosa jud\u00eda. Lleg\u00f3 a la conclusi\u00f3n de que el antisemitismo generalizado imposibilitaba la asimilaci\u00f3n y que un Estado jud\u00edo en Palestina era la mejor soluci\u00f3n para el “problema jud\u00edo”.<\/div>\n
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Si bien tales ideas obtuvieron cierto apoyo en pa\u00edses como Rusia, donde los jud\u00edos eran ciudadanos de segunda clase, Papp\u00e9 escribe que, “A medida de que estas primeras ideas sionistas se transmit\u00edan entre comunidades jud\u00edas en pa\u00edses como Alemania y Estados Unidos, prominentes rabinos y figuras destacadas en esas comunidades rechazaron el nuevo enfoque. Los l\u00edderes religiosos rechazaron el sionismo por considerarlo una forma de laicismo y modernizaci\u00f3n, mientras que los jud\u00edos laicos tem\u00edan que las nuevas ideas plantearan dudas sobre la lealtad de los jud\u00edos a sus propios estados-naci\u00f3n y, por lo tanto, aumentar\u00eda el antisemitismo”.<\/div>\n
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El juda\u00edsmo reformista rechaz\u00f3 la idea sionista y proclam\u00f3 que el juda\u00edsmo era una religi\u00f3n de valores universales, no de una nacionalidad. M\u00e1s tarde se reconcili\u00f3 con la idea sionista. La antigua filosof\u00eda de la Reforma, declara Papp\u00e9, ha sido mantenida viva por el Consejo Estadounidense para el Juda\u00edsmo. Escribe: “Cuando los reformistas se encontraron por primera vez con el sionismo rechazaron vehementemente la idea de redefinir el juda\u00edsmo como nacionalismo y la creaci\u00f3n de un Estado jud\u00edo en Palestina. Sin embargo, su postura antisionista cambi\u00f3 despu\u00e9s de la creaci\u00f3n del Estado de Israel en 1948. En la segunda mitad del siglo XX, la mayor\u00eda de ellos cre\u00f3 un nuevo movimiento reformista en los EE.UU… Sin embargo un gran n\u00famero de jud\u00edos abandon\u00f3 el nuevo movimiento y cre\u00f3 el Consejo Estadounidense para el Juda\u00edsmo (ACJ), que record\u00f3 al mundo… que el sionismo todav\u00eda era una visi\u00f3n minoritaria entre los jud\u00edos y se mantuvo fiel a las viejas ideas reformistas sobre el sionismo\u201d.<\/div>\n
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En 1869 los jud\u00edos reformistas en los EE.UU. se\u00f1alaron que “el objetivo mesi\u00e1nico de Israel (es decir, el pueblo jud\u00edo) no es la restauraci\u00f3n de un Estado jud\u00edo bajo un descendiente de David, que implique una segunda separaci\u00f3n de lasnaciones de la tierra, sino la uni\u00f3n de los hijos de Dios en la confesi\u00f3n de la unidad con Dios, para realizar la unidad de todos los s\u00fabditos y un llamado a la santificaci\u00f3n moral\u201d.<\/div>\n
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Ya no es una naci\u00f3n, sino una comunidad religiosa <\/b><\/h3>\n
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En 1885 otro grupo reformista, reunido en Pittsburgh, declar\u00f3: “No nos consideramos una naci\u00f3n, sino una comunidad religiosa, y por lo tanto no esperamos un retorno a Palestina, ni un culto sacrificial bajo los hijos de Aar\u00f3n, ni la restauraci\u00f3n de cualquier ley concerniente a un Estado jud\u00edo”.<\/div>\n
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En 1897, el mismo a\u00f1o en que se convoc\u00f3 la primera conferencia sionista en Basilea, Suiza, naci\u00f3 un movimiento jud\u00edo socialista en Rusia, el Bund<\/i>. Sus miembros cre\u00edan que una revoluci\u00f3n socialista ser\u00eda una soluci\u00f3n mucho mejor a los problemas de los jud\u00edos en Europa que el sionismo. Incluso despu\u00e9s del Holocausto, los bundistas estaban convencidos de que los jud\u00edos deb\u00edan buscar un lugar en sociedades que apreciaran los derechos humanos y civiles y no consideraban un Estado naci\u00f3n jud\u00edo como panacea.<\/div>\n
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Otra cr\u00edtica al sionismo provino de los jud\u00edos ortodoxos. Papp\u00e9 se\u00f1ala que, “cuando el sionismo hizo su primera aparici\u00f3n en Europa, muchos rabinos tradicionales -de hecho- prohibieron a sus seguidores tener algo que ver con los activistas sionistas. Consideraban que el sionismo interfer\u00eda con la voluntad de Dios de retener a los jud\u00edos en el exilio hasta la llegada del Mes\u00edas… El gran rabino jas\u00eddico alem\u00e1n Dzikover … dijo que el sionismopide que se sustituyan siglos de sabidur\u00eda y leyes jud\u00edas por un trapo, tierra y una canci\u00f3n ( Es decir, una bandera, una tierra y un himno)”.<\/div>\n
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Los sionistas no solo buscaron colonizar Palestina sino que, como muestra Papp\u00e9, “… tambi\u00e9n esperabanhacer laico al pueblo jud\u00edo, inventar al ‘nuevo jud\u00edo’ en ant\u00edtesis de los jud\u00edos ortodoxos religiosos de Europa … El jud\u00edo ortodoxo fue ridiculizado por los sionistas y visto como alguien que solo podr\u00eda redimirse mediante el trabajo duro en Palestina … El papel de la Biblia en la vida jud\u00eda ofrec\u00eda una diferencia m\u00e1s clara entre el juda\u00edsmo y el sionismo … la Biblia proporcionaba “el mito de nuestro derecho sobre la tierra”. Fue en la Biblia donde leyeron historias sobre granjeros hebreos, pastores, reyes y guerras y se las apropiaron para describir la antigua era dorada para el nacimiento de su naci\u00f3n. Volver a la tierra significaba volver a ser agricultores, pastores y reyes. Por lo tanto, se encontraron frente a una paradoja desafiante, porque quer\u00edan que ambos hicieran laica la vida jud\u00eda a la vez que utilizan la Biblia como una gu\u00eda para colonizar Palestina. En otras palabras, aunque no cre\u00edan en Dios, les hab\u00eda prometido Palestina”.<\/div>\n
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Palestina no estaba vac\u00eda <\/b><\/h3>\n
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Otro mito que confronta Papp\u00e9 es, “El sionismo no es colonialismo”. Cuando los primeros colonos sionistas llegaron en 1882, la tierra de Palestina no estaba vac\u00eda. De hecho, escribe: “Este hecho era conocido por los l\u00edderes sionistas incluso antes de que llegaran los primeros colonos jud\u00edos. Una delegaci\u00f3n enviada a Palestina por las primeras organizaciones sionistas inform\u00f3 a sus colegas: “La novia es hermosa, pero est\u00e1 casada con otro hombre”. Sin embargo, cuando llegaron por primera vez, los primeros colonos se sorprendieron al encontrar a los lugare\u00f1os a quienes consideraban invasores y extra\u00f1os. En su opini\u00f3n los palestinos nativos hab\u00edan usurpado su patria. Sus l\u00edderes les dijeron que los lugare\u00f1os no eran nativos, que no ten\u00edan derechos sobre la tierra. En cambio eran un problema que hab\u00eda que resolver y se podr\u00eda resolver\u201d.<\/div>\n
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Nada de esto \u2013argumenta Papp\u00e9- fue posible porque “el sionismo fue un movimiento colonizador,de colonos, similar a los movimientos de los europeos que hab\u00edan colonizado las dos Am\u00e9ricas, Sud\u00e1frica, Australia y Nueva Zelanda … El colonialismo de los colonos est\u00e1 motivado por un deseo de apoderarse de la tierra en un pa\u00eds extranjero, mientras que el colonialismo cl\u00e1sico codicia los recursos naturales en su nueva posesi\u00f3n geogr\u00e1fica … El problema era que las nuevas “patrias” ya estaban habitadas por otras personas. En respuesta, las comunidades de colonos argumentaron que la nueva tierra era suya por derecho divino o moral, incluso si, en casos distintos al sionismo, no afirmaban haber vivido all\u00ed miles de a\u00f1os atr\u00e1s. En muchos casos el m\u00e9todo aceptado para superar esos obst\u00e1culos fue el genocidio de los ind\u00edgenas locales\u201d.<\/div>\n
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Desde el principio la resistencia palestina se describi\u00f3 como motivada por el odio hacia los jud\u00edos. Los diarios de los primeros sionistas cuentan una historia diferente. Est\u00e1n llenos de an\u00e9cdotas que revelan que los colonos fueron bien recibidos por los palestinos, que les ofrecieron refugio y en muchos casos les ense\u00f1aron a cultivar la tierra. “Solo cuando qued\u00f3 claro que los colonos no hab\u00edan venido a vivir junto a la poblaci\u00f3n nativa, sino en su lugar, comenz\u00f3 la resistencia palestina”, escribe Papp\u00e9. “Y cuando comenz\u00f3 esa resistencia r\u00e1pidamente tom\u00f3 la forma de cualquier otra lucha anticolonialista”.<\/div>\n
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Representaci\u00f3n compartida <\/b><\/h3>\n
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En 1928 la direcci\u00f3n palestina, a pesar de los deseos de la mayor\u00eda de su gente, consinti\u00f3 en permitir a los colonos jud\u00edos una representaci\u00f3n equitativa en los futuros organismos del Estado. La direcci\u00f3n sionista estaba a favor de la idea solo mientras cre\u00eda que los palestinos la rechazar\u00edan. La representaci\u00f3n compartida era lo opuesto a lo que los sionistas quer\u00edan. Cuando la propuesta fue aceptada por los palestinos, fue rechazada por los sionistas. Esto llev\u00f3 a los disturbios de 1929. Incluso en 1947, cuando Gran Breta\u00f1a decidi\u00f3 remitir la cuesti\u00f3n a las Naciones Unidas, los palestinos sugirieron con otros estados \u00e1rabes un Estado unitario para reemplazar el Mandato en Palestina, con los mismos derechos para jud\u00edos y \u00e1rabes. Propuesta que los sionistas rechazaron.<\/div>\n
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En la visi\u00f3n de Papp\u00e9, “Uno puede representar el sionismo como un movimiento colonizador de colonos y el movimiento nacional palestino como anticolonial…En 1945 el sionismo hab\u00eda atra\u00eddo a m\u00e1s de medio mill\u00f3n de colonos a un pa\u00eds cuya poblaci\u00f3n eraaproximadamente de dos millones… La \u00fanica forma de que los colonos expandieran su dominio sobre la tierra… y asegurasen una mayor\u00eda demogr\u00e1fica exclusiva era eliminar a los nativos de su tierra natal. … Palestina no es enteramente jud\u00eda demogr\u00e1ficamente y aunque Israel la controla pol\u00edticamente por todos los medios, el Estado de Israel todav\u00eda est\u00e1 colonizando, construyendo nuevos asentamientos en Galilea, el Negev y Cisjordania…”<\/div>\n
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El Gobierno israel\u00ed ha promovido durante mucho tiempo la idea de que los palestinos abandonaron voluntariamente su tierra natal en 1948. Tambi\u00e9n de que huyeron de sus aldeas por su propia voluntad o por orden de los ej\u00e9rcitos \u00e1rabes que los quer\u00edan fuera del camino. Por lo tanto, Israel no ten\u00eda ninguna obligaci\u00f3n de permitir su retorno ya que, seg\u00fan este argumento, su desplazamiento no era responsabilidad de Israel. Cualquiera de los “infiltrados” que intentaban regresar eran criminales. A fines de la d\u00e9cada de 1980, los llamados “nuevos historiadores” de Israel, especialmente Benny Morris, examinaron los archivos israel\u00edes recientemente abiertos y no encontraron evidencia de que los refugiados huyeran por \u00f3rdenes de los l\u00edderes \u00e1rabes, sino que lo hicieron principalmente por terror, luego de escuchar informes de masacres llevadas a cabo por soldados israel\u00edes en pueblos como Deir Yassin.<\/div>\n
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Transferir a los palestinos <\/b><\/h3>\n
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Esta idea de que los palestinos se fueron voluntariamente es otro de los “mitos” que confronta Papp\u00e9. Escribe que “el liderazgo sionista y los ide\u00f3logos no pod\u00edan imaginar una implementaci\u00f3n exitosa de su proyecto sin deshacerse de la poblaci\u00f3n nativa, ya fuera por acuerdo o por la fuerza. M\u00e1s recientemente, despu\u00e9s de a\u00f1os de negaci\u00f3n, los historiadores sionistas como Anita Shapira han aceptado que sus h\u00e9roes, los l\u00edderes del movimiento sionista, contemplaron seriamente la posibilidad de transferir a los palestinos\u201d.<\/div>\n
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En 1937, David Ben-Gurion le dijo a la asamblea sionista: “En muchas partes del pa\u00eds no ser\u00e1 posible establecerse sin transferir a los fellahin <\/i>\u00e1rabes… Con la transferencia obligatoria tendr\u00edamos una gran \u00e1rea de asentamiento… Apoyo la transferencia obligatoria. No veo nada inmoral en eso\u201d.<\/div>\n
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En su libro La limpieza \u00e9tnica de Palestina<\/i>, Papp\u00e9 examina el desarrollo de un plan maestro para la expulsi\u00f3n masiva de los palestinos. Oficialmente, el Gobierno israel\u00ed mantiene la afirmaci\u00f3n de que los palestinos se convirtieron en refugiados porque sus l\u00edderes les dijeron que se fueran. “Pero”, escribe, “no hubo tal llamado, es un mito creado por el Ministerio de Asuntos Exteriores israel\u00ed… Lo que est\u00e1 claro es que la limpieza \u00e9tnica de los palestinos no puede de ninguna manera justificarse como un ‘castigo’ por su rechazo a un plan de paz de la ONU que fue dise\u00f1ado sin consultarlos”.<\/div>\n
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El plan maestro de Israel, el Plan D, que se hab\u00eda preparado junto con el alto mando de la Haganah -la principal ala militar jud\u00eda- inclu\u00eda las siguientes referencias claras a los m\u00e9todos que se emplear\u00edan en el proceso de limpieza de la poblaci\u00f3n: “Destrucci\u00f3n de aldeas (prenderles fuego, volarlas y plantar minas en los escombros), especialmente en aquellos centros de poblaci\u00f3n que son dif\u00edciles de controlar continuamente. Montar las operaciones de b\u00fasqueda y control de acuerdo con las siguientes pautas: rodear la aldea y realizar una b\u00fasqueda dentro de ella. En caso de resistencia, la fuerza armada debe destruirse y expulsar a la poblaci\u00f3n fuera de las fronteras del Estado\u201d.<\/div>\n
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Crimen de guerra <\/b><\/h3>\n
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Papp\u00e9 declara que, “Desde el punto de vista actual no hay escapatoria para definir las acciones israel\u00edes en el asunto palestino como un crimen de guerra … El crimen cometido por los l\u00edderes del movimiento sionista, que se convirti\u00f3 en el Gobierno de Israel, fue el de limpieza \u00e9tnica. Esto no es una mera ret\u00f3rica, sino una acusaci\u00f3n con obligaciones pol\u00edticas, legales y morales de largo alcance. La definici\u00f3n del crimen se aclar\u00f3 despu\u00e9s de la guerra civil de los Balcanes en los a\u00f1os 90: la limpieza \u00e9tnica es cualquier acci\u00f3n de un grupo \u00e9tnico destinada a expulsar a otro grupo \u00e9tnico con el objetivo de transformar una regi\u00f3n \u00e9tnica mixta en una pura. Tal acci\u00f3n equivale a la limpieza \u00e9tnica, independientemente de los medios empleados para obtenerla, desde la persuasi\u00f3n y las amenazas a las expulsiones y los asesinatos en masa\u201d.<\/div>\n
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Es importante recordar, se\u00f1ala Papp\u00e9, que “hay jud\u00edos en Israel que han asimilado todas estas lecciones. No todos los jud\u00edos son indiferentes o ignorantes de la Nakba<\/i>. Los que no lo son representan actualmente una peque\u00f1a minor\u00eda, pero que hace sentir su presencia, lo que demuestra que al menos algunos ciudadanos jud\u00edos no son sordos a los gritos, el dolor y la devastaci\u00f3n de los asesinados, violados o heridos a lo largo de 1948″.<\/div>\n
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Otros mitos confrontados por el autor incluyen: “La guerra de junio de 1967 no fue una guerra \u2018de elecci\u00f3n\u2019”, \u201cIsrael es la \u00fanica democracia en el Medio Oriente”,” El mito de Oslo\u201d, \u201cEl mito de Gaza” y “La soluci\u00f3n de dos estados es el \u00fanico camino a seguir”.<\/div>\n
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En el caso de la guerra de 1967, la narraci\u00f3n aceptada es que la Israel se vio obligado a ocupar Cisjordania y la Franja de Gaza y mantenerlas bajo custodia hasta que los palestinos estuvieran preparados para hacer las paces. Muchos piensan que la guerra de 1967 fue una en la que Israel resisti\u00f3 el ataque y ocup\u00f3 Cisjordania, Jerusal\u00e9n Este y Gaza en defensa propia. El hecho es que fue Israel quien lanz\u00f3 el primer ataque contra Egipto en 1967. El primer ministro Menachem Begin dijo m\u00e1s tarde: “En junio de 1967, nuevamente tuvimos otra opci\u00f3n. La concentraci\u00f3n del ej\u00e9rcito egipcio en los accesos al Sina\u00ed no prueba que Nasser estuviera realmente a punto de atacarnos. Debemos ser honestos con nosotros mismos. Decidimos atacarlos\u201d.<\/div>\n
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El objetivo sionista antes de 1948 <\/b><\/h3>\n
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En realidad, Papp\u00e9 cree que “…la toma de control de Cisjordania en particular, con sus antiguas visiones b\u00edblicas, fue un objetivo sionista incluso antes de 1948 y se ajust\u00f3 a la l\u00f3gica del proyecto sionista en su conjunto. Esta l\u00f3gica puede resumirse como el deseo de apoderarse de la mayor cantidad posible de Palestina con el menor n\u00famero posible de palestinos… Despu\u00e9s de la ocupaci\u00f3n, el nuevo gobernante limit\u00f3 a los palestinos de Cisjordania y la Franja de Gaza a un limbo imposible: no eran refugiados ni ciudadanos, eran, y siguen siendo, habitantes sin ciudadan\u00eda. Eran reclusos -y en muchos aspectos todav\u00eda lo son- de una gran prisi\u00f3n en la que no tienen derechos civiles ni humanos ni perspectivas de futuro.<\/div>\n
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Con respecto a la pretensi\u00f3n de Israel de ser la \u00fanica “democracia” en el Medio Oriente, Papp\u00e9 se\u00f1ala el hecho de que, incluso antes de 1967, los palestinos, que representaban el 20 % de los ciudadanos de Israel, viv\u00edan bajo un “r\u00e9gimen militar basado en las normas draconianas de emergencia obligatorias brit\u00e1nicas” que negaba… cualquier derecho humano o civil b\u00e1sico. Los gobernadores militares locales eran los gobernantes absolutos de las vidas de estos ciudadanos: pod\u00edan idear leyes especiales para ellos, destruir sus casas y sus medios de subsistencia y enviarlos a la c\u00e1rcel cada vez que les daba la gana. S\u00f3lo a fines de la d\u00e9cada de 1950 surgi\u00f3 una fuerte oposici\u00f3n jud\u00eda a estos abusos, lo que finalmente alivi\u00f3 la presi\u00f3n sobre los ciudadanos palestinos.<\/div>\n
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El estado de “terror militar” bajo el cual vivieron los palestinos, se\u00f1ala Papp\u00e9, est\u00e1 “ejemplificado por la masacre de Kafr Qasim en octubre de 1956 cuando, en la v\u00edspera de la operaci\u00f3n en el Sina\u00ed, 49 ciudadanos palestinos fueron asesinados por el ej\u00e9rcito israel\u00ed. Las autoridades alegaron que estaban llegando tarde a casa de los campos cuando se impuso el toque de queda en la aldea. Sin embargo esta no era la verdadera raz\u00f3n. Pruebas posteriores muestran que Israel hab\u00eda considerado seriamente la expulsi\u00f3n de palestinos de toda el \u00e1rea llamada Wadi Ara y el tri\u00e1ngulo en el que se asentaba la aldea… Estas dos \u00e1reas… fueron anexadas a Israel bajo los t\u00e9rminos del acuerdo de armisticio de 1949 con Jordania… El territorio adicional fue siempre bienvenido por Israel.<\/div>\n
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Ley de retorno <\/b><\/h3>\n
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La Ley del Retorno de Israel otorga ciudadan\u00eda autom\u00e1tica a cada jud\u00edo del mundo, dondequiera que haya nacido. En opini\u00f3n de Papp\u00e9, “esta ley… es flagrantemente antidemocr\u00e1tica, ya que fue acompa\u00f1ada por un rechazo total del derecho de retorno para los palestinos, reconocido internacionalmente por la Resoluci\u00f3n 194 de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 1948. Este rechazo prohibe a los ciudadanos palestinos de Israel reunirse con familiares inmediatos o con aquellos que fueron expulsados \u200b\u200ben 1948. Negar a la gente el derecho a regresar a su patria y al mismo tiempo ofrecer el derecho a otros que no tienen ninguna conexi\u00f3n con la tierra es un modelo de proceso antidemocr\u00e1tico\u201d.<\/div>\n
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Seg\u00fan muestra Papp\u00e9, otros aspectos de la vida en Israel hacen que la aseveraci\u00f3n de “democracia” sea cuestionable. Desde 1948, los municipios palestinos han recibido muchos menos fondos que sus hom\u00f3logos jud\u00edos. La comunidad palestina m\u00e1s pr\u00f3spera, la aldea de Me’ilva en la alta Galilea, est\u00e1 todav\u00eda peor que la ciudad m\u00e1s pobre de desarrollo jud\u00edo en el Negev. Al mismo tiempo, m\u00e1s del 90 por ciento de la tierra es propiedad del Fondo Nacional Jud\u00edo (JNF). Los propietarios de tierras no pueden realizar transacciones con ciudadanos no jud\u00edos y la tierra p\u00fablica tiene prioridad para el uso de proyectos nacionales, lo que significa que se est\u00e1n construyendo nuevas colonias jud\u00edas mientras apenas existen nuevos asentamientos palestinos. La mayor ciudad palestina, Nazaret, a pesar de la triplicaci\u00f3n de su poblaci\u00f3n desde 1948, no se ha expandido ni siquiera un kil\u00f3metro cuadrado.<\/div>\n
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“Imag\u00ednese”, escribe Papp\u00e9, “si en el Reino Unido o en los EE.UU. los ciudadanos jud\u00edos, o los cat\u00f3licos en este caso, tuvieran prohibido por ley vivir en ciertos pueblos, vecindarios o ciudades enteras. \u00bfC\u00f3mo puede conciliarse una situaci\u00f3n as\u00ed con la noci\u00f3n de democracia? … [Israel] no puede bajo ning\u00fan concepto considerarse una democracia\u201d. Cuando se trata de palestinos que viven en los territorios ocupados declara “la humillaci\u00f3n de millones de palestinos es una rutina diaria, la \u2018\u00fanica democracia en el Medio Oriente\u2019 se comporta como una dictadura de la peor clase\u201d.<\/div>\n
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Asesinatos y torturas ilegales <\/b><\/h3>\n
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Amnist\u00eda Internacional documenta anualmente la naturaleza de la ocupaci\u00f3n. Su informe de 2015 proporcion\u00f3 esta evaluaci\u00f3n: “En Cisjordania, incluida Jerusal\u00e9n Oriental, las fuerzas israel\u00edes cometieron homicidios ileg\u00edtimos de civiles palestinos, incluidos ni\u00f1os, y detuvieron a miles de palestinos que protestaron o se opusieron a la continuaci\u00f3n de la ocupaci\u00f3n militar de Israel, llevando a centenares de personas en detenci\u00f3n administrativa. La tortura y otros malos tratos segu\u00edan siendo abundantes y se cometieron con impunidad. Las autoridades continuaron promoviendo colonias ilegales en Cisjordania y restringieron severamente la libertad de movimiento de los palestinos… Las autoridades continuaron demoliendo casas palestinas en Cisjordania y dentro de Israel, particularmente en aldeas beduinas en la regi\u00f3n de Negev \/ Naqab, desalojando por la fuerza a sus residentes\u201d<\/div>\n
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El 13 de septiembre de 1993, Israel y la OLP firmaron una declaraci\u00f3n de principios, conocida como el Acuerdo de Oslo. Papp\u00e9 sostiene que “…debemos reconocer que el proceso de Oslo no fue una b\u00fasqueda justa y equitativa de la paz, sino un compromiso acordado por un pueblo derrotado y colonizado. Como resultado, los palestinos se vieron obligados a buscar soluciones que iban contra sus intereses y pusieron en peligro su propia existencia. El mismo argumento se puede componer para los debates sobre la “soluci\u00f3n de dos estados” que se ofreci\u00f3 en Oslo. Esta oferta debe verse por lo que es: partici\u00f3n bajo una redacci\u00f3n diferente. Incluso en este escenario… Israel no solo decidir\u00eda cu\u00e1nto territorio iba a conceder, sino tambi\u00e9n qu\u00e9 suceder\u00eda en el territorio que dej\u00f3 atr\u00e1s\u201d.<\/div>\n
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En los Acuerdos originales hab\u00eda una promesa israel\u00ed de que los tres asuntos que m\u00e1s preocupan a los palestinos -el destino de Jerusal\u00e9n, los refugiados y las colonias jud\u00edas- ser\u00edan negociados cuando el per\u00edodo interino de cinco a\u00f1os llegara a un final exitoso. Este proceso, sin embargo, se estanc\u00f3 por el asesinato del primer ministro Yitzhak Rabin en 1995, seguido de la victoria del Likud, encabezado por Benjamin Netanyahu en 1996. Netanyahu se opuso a los Acuerdos de Oslo y el proceso se detuvo.<\/div>\n
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Camp David <\/b><\/h3>\n
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M\u00e1s tarde, bajo Ehud Barak, la oferta final de Israel se hizo en Camp David en 2000. Israel propuso un peque\u00f1o Estado palestino con capital en Abu Dis, pero sin un importante desmantelamiento de las colonias y sin esperanzas de que regresen los refugiados. Las negociaciones colapsaron. “Despu\u00e9s de 1995”, escribe Papp\u00e9, “el impacto del Acuerdo de Oslo como un factor que arruin\u00f3 a la sociedad palestina, en lugar de traer paz, qued\u00f3 dolorosamente claro… el Acuerdo se convirti\u00f3 en un discurso de paz que no ten\u00eda relevancia para la realidad sobre el terreno. Durante el per\u00edodo de las conversaciones -entre 1996 y 1999- se construyeron m\u00e1s colonias y se infligieron m\u00e1s castigos colectivos a los palestinos. Incluso si cre\u00edas en la soluci\u00f3n de dos estados en 1999, un recorrido por Cisjordania o la Franja de Gaza te habr\u00eda convencido de las palabras del erudito israel\u00ed, Meron Benvenisti.<\/div>\n
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Mirando hacia el futuro, Papp\u00e9 cree que la declaraci\u00f3n de que “la soluci\u00f3n de los dos estados es el \u00fanico camino a seguir” es otro mito. Se\u00f1ala que, “cualquier cr\u00edtica a este mito a menudo se califica de antisemitismo. Sin embargo, en muchos sentidos sucede lo contrario: existe una conexi\u00f3n entre el nuevo antisemitismo y el mito mismo. La soluci\u00f3n de dos estados se basa en la idea de que un Estado jud\u00edo es la mejor soluci\u00f3n para el problema jud\u00edo, es decir, los jud\u00edos deber\u00edan vivir en Palestina en vez de en cualquier otro lugar. Esta noci\u00f3n tambi\u00e9n est\u00e1 cerca de los corazones de los antisemitas. La soluci\u00f3n de dos estados, indirectamente, deber\u00eda decirse, se basa en la suposici\u00f3n de que Israel y el juda\u00edsmo son lo mismo. Por lo tanto, Israel insiste en que lo que hace, lo hace en nombre del juda\u00edsmo.<\/div>\n
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Lo que suceder\u00e1 cuando Israel abandone la soluci\u00f3n de dos estados sigue siendo tema de mucha especulaci\u00f3n. Es importante para el mundo, y en particular para los jud\u00edos, entender lo que ha ocurrido en Palestina en t\u00e9rminos hist\u00f3ricos. Papp\u00e9 lo expresa en esta perspectiva: “Despu\u00e9s de la Segunda Guerra Mundial, se permiti\u00f3 que el sionismo se convirtiera en un proyecto colonialista en un momento en que el mundo civilizado rechazaba el colonialismo porque la creaci\u00f3n de un Estado jud\u00edo ofrec\u00eda a Europa, y a Alemania Occidental en particular, una salida f\u00e1cil de los peores excesos de antisemitismo jam\u00e1s vistos. Israel fue el primero en declarar su reconocimiento de “una nueva Alemania”. A cambio recibi\u00f3 una gran cantidad de dinero, pero tambi\u00e9n, mucho m\u00e1s importante, una carta blanca para convertir a toda Palestina en Israel. El sionismo se ofreci\u00f3 a s\u00ed mismo como la soluci\u00f3n al antisemitismo, pero se convirti\u00f3 en la raz\u00f3n principal de su presencia continua.<\/div>\n
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Una soluci\u00f3n justa <\/b><\/h3>\n
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Una soluci\u00f3n justa al dilema de Palestina, concluye Papp\u00e9, solo se lograr\u00e1 si dejamos de tratar las mitolog\u00edas como verdades: “Palestina no estaba vac\u00eda y el pueblo jud\u00edo ten\u00eda patria, Palestina fue colonizada, no ‘redimida’ y su gente fue despose\u00edda en 1948, en lugar de irse voluntariamente. Los colonizados, incluso bajo la Carta de la ONU, tienen derecho a luchar por su liberaci\u00f3n… y el final exitoso de tal lucha yace en la creaci\u00f3n de un Estado democr\u00e1tico que incluya a todos sus habitantes\u201d.<\/div>\n
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Desde que Ilan Papp\u00e9 termin\u00f3 su libro, Israel se ha alejado a\u00fan m\u00e1s de una soluci\u00f3n de dos estados. El comit\u00e9 central del partido gobernante Likud, a principios de 2018, respald\u00f3 una resoluci\u00f3n que ped\u00eda la anexi\u00f3n de las colonias de Cisjordania. El primer ministro Netanyahu ya no habla del establecimiento de un Estado palestino. La idea misma de que un Estado palestino llegue a existir es rechazada por el actual Gobierno de Israel.<\/div>\n
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Para comprender c\u00f3mo hemos llegado a este punto y para considerar, ante los \u00faltimos acontecimientos, c\u00f3mo podemos esperar un futuro m\u00e1s esperanzador, este importante libro de Ilan Papp\u00e9 es una lectura esencial. Abandonar los mitos y enfrentar la realidad es un importante primer paso adelante.<\/div>\n
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Allan C. Brownfeld, 24 enero 2018<\/div>\n
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Fuente original<\/a><\/div>\n
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Fuente traduccion<\/a> (Traducido del ingl\u00e9s para Rebeli\u00f3n por J. M.)<\/div>\n
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Sobre el autor: <\/b>Allan C. Brownfeld es un columnista sindicado a nivel nacional y se desempe\u00f1a como editor asociado de THE LINCOLN REVIEW<\/i> y editor de ISSUES. Autor de cinco libros, ha servido en el Senado de los Estados Unidos, en la C\u00e1mara de Representantes y en la Oficina de la Vicepresidencia.<\/div>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

“Una soluci\u00f3n justa al dilema de Palestina solo se lograr\u00e1 si dejamos de tratar las mitolog\u00edas como verdades” Ilan Pappe El Medio Oriente sigue siendo un tema de creciente examen y debate. Las perspectivas de paz entre israel\u00edes y palestinos parecen disminuir. A principios de 2018, el partido gobernante de...<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":3193,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1376,1383,1366],"tags":[],"class_list":["post-3192","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-analisis","category-historia","category-all"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3192","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=3192"}],"version-history":[{"count":6,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3192\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":3237,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3192\/revisions\/3237"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/media\/3193"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=3192"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=3192"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=3192"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}