{"id":3144,"date":"2018-06-07T16:39:34","date_gmt":"2018-06-07T16:39:34","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=3144"},"modified":"2018-06-07T16:39:34","modified_gmt":"2018-06-07T16:39:34","slug":"eleccion-entre-petro-o-duque-no-la-eleccion-es-entre-paz-y-guerra","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2018\/06\/07\/eleccion-entre-petro-o-duque-no-la-eleccion-es-entre-paz-y-guerra\/","title":{"rendered":"Elecci\u00f3n entre Petro o Duque? No, la elecci\u00f3n es entre paz y guerra"},"content":{"rendered":"
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Pr\u00e1cticamente, todo proceso de paz tiene disidencias. Pero su tama\u00f1o y agenda dependen tambi\u00e9n del proceso mismo de negociaci\u00f3n. Lo realista de la agenda, los alcances del proceso y el nivel de cumplimiento amplifican o disminuyen el contexto para que algunos sigan en la guerra o para que otros vuelvan a ella.<\/p>\n
Vale aclarar, de cara a posibles malas interpretaciones de \u00e9sta columna, que mi apuesta es por la paz. Pero eso no implica negar las causas reales de las disidencias en Colombia. Es cierto que algunos permanecen, o han vuelto a la guerra, por el negocio del narcotr\u00e1fico. Y otros lo hacen simplemente como una opci\u00f3n para sobrevivir en medio del abandono rural, donde la promesa de la paz todav\u00eda no ha llegado. Pero, aunque duela decirlo, el tama\u00f1o de las disidencias en Colombia ha superado las expectativas incluso de los m\u00e1s pesimistas.<\/p>\n
Las FARC le cumplieron al pa\u00eds, aunque los enemigos de la paz siguen repitiendo lo contrario. Les pidieron a las FARC una agenda realista; les pidieron que firmaran dejando una cantidad de puntos esenciales archivados en los llamados \u201crefrigeradores\u201d, les pidieron que concentraran sus fuerzas en unas zonas determinadas, y lo hicieron; les pidieron que entregaran los ni\u00f1os que hab\u00edan en sus filas, y as\u00ed lo hicieron, les pidieron que entregaran el oro, las fincas y otras propiedades; y finalmente que entregaran todas sus armas y municiones. Pero \u00e9sta serie de pasos no satisfizo a los enemigos de la paz.<\/p>\n
Despu\u00e9s de la firma, varios han sido asesinados, ellos y algunos de sus familiares. Jes\u00fas Santrich ha sido v\u00edctima de un montaje judicial, como el que hace a\u00f1os hicieron contra Sim\u00f3n Trinidad. Vale recordar que los dos juicios en Estados Unidos, Contra Sim\u00f3n Trinidad ya extraditado, sentenciaron a su favor, por lo que le montaron un tercer juicio, ya no por narcotr\u00e1fico sino por secuestro, para poder condenarlo. Esos antecedentes, m\u00e1s todas las violaciones al debido proceso en el caso de Santrich, alimentan las disidencias.<\/p>\n
Los combatientes de a pie, empezaron su tr\u00e1nsito hacia la vida civil en unas Zonas Veredales \u00a0ausentes de los m\u00e1s b\u00e1sicos, aunque ellos estaban llenos de esperanzas. Pero pasaban los d\u00edas y no llegaban ni las ayudas, ni los proyectos. Por eso, a finales de noviembre pasado ya el 55% de estos guerrilleros, que hab\u00edan cumplido con la desmovilizaci\u00f3n y la entrega de armas, hab\u00edan abandonado las Zonas Veredales, para irse a buscar un mejor futuro.<\/p>\n
No todos los que dejaron las Zonas Veredales volvieron a la guerra, de hecho muchos tratan de rehacer su vida, sin ayuda del Estado en condiciones precarias. Las respuestas burocr\u00e1ticas no sirven. Las demoras en la cedulaci\u00f3n y bancarizaci\u00f3n de combatientes no ayudan. Los tiempos de las personas necesitadas de medios de vida y deseosos de cambiar, no se pueden responder con los tiempos largos e improductivos de las instituciones. Al d\u00eda de hoy no hay un solo proyecto productivo en curso financiado por el Estado para la reincorporaci\u00f3n de excombatientes.<\/p>\n
Las zonas que antes estaban en manos de las FARC, no fueron llenadas oportunamente por el Estado, un Estado que sab\u00eda desde hace varios a\u00f1os que tendr\u00eda un reto, de esa naturaleza, en el post acuerdo. Esos nuevos espacios vac\u00edos fueron siendo paulatinamente controlados por nuevos actores, que reemplazaron la figura del poder dejada por las FARC. As\u00ed llegaron paramilitares, guerrillas, y grupos de narcotraficantes. Incluso, hubo comunidades que abiertamente llamaron a algunas guerrillas a controlar su territorio, pues prefer\u00edan su presencia al caos.<\/p>\n
La primera vuelta electoral en Colombia dej\u00f3 varias conclusiones: la constataci\u00f3n de que el pa\u00eds est\u00e1 polarizado; la certeza de que la tensi\u00f3n entre guerra y paz sigue vigente, no tan poco como algunos quieren, ni tanto como el pa\u00eds lo merece. Los sectores de la sociedad que luchan por una paz quedaron decepcionados de candidatos, como Humberto De la Calle (Antiguo jefe negociador del Gobierno para con las FARC) quien en una segunda vuelta pareciera alejarse de la defensa de la paz; y las elecciones dejan dos opciones frente al proceso de paz: defenderlo como plantea Petro o \u201chacer trizas los Acuerdos de Paz\u201d como ha anunciado el uribismo.<\/p>\n
En estos \u00faltimos d\u00edas, hay dos cosas que evidencian la tensi\u00f3n que vivimos: la entrevista del candidato Duque sobre el futuro de la paz y la reuni\u00f3n en Caquet\u00e1 de aproximadamente 20 excomandantes de las FARC, preocupados sobre el futuro de los acuerdos. Ambas posturas muestran claramente que el dilema paz-guerra no es menor, y se confirma la sentencia de que en un proceso de paz nada es irreversible.<\/p>\n
Por un lado, Duque ya fij\u00f3 su posici\u00f3n: con el argumento de la \u201cimpunidad\u201d promete desandar la construcci\u00f3n de paz, especialmente en lo relacionado con la JEP: la Justicia Especial para la paz, acordada en La Habana. Duque buscar\u00e1 enviar a los excombatientes a la justicia ordinaria, extraditar a los excomandantes y proteger a empresarios y otros civiles que financiaron la guerra en Colombia.<\/p>\n
Cualquiera que haya le\u00eddo los Acuerdos, sabe que no hay impunidad, pero Colombia es un pa\u00eds que no lee, por eso se impone la interpretaci\u00f3n del Mes\u00edas, antes que el an\u00e1lisis de lo acordado. Duque limitar\u00eda a\u00fan m\u00e1s la participaci\u00f3n de las FARC en pol\u00edtica, el \u00fanico espacio en la que las antiguas FARC sienten que han ganado algo.<\/p>\n
Duque abre, con sus declaraciones, la puerta a futuras extradiciones de excomandantes de las FARC bajo el delito del narcotr\u00e1fico, muy en la l\u00ednea de la DEA, de Donald Trump y del Fiscal colombiano, N\u00e9stor Humberto Mart\u00ednez. La paz parece condenada al fracaso si gana Duque.<\/p>\n
Por otro lado, en Caquet\u00e1, al sur del pa\u00eds, la reuni\u00f3n de excomandantes de las FARC centra sus debates en las preocupaciones sobre el futuro de la paz. Observan el fen\u00f3meno de disidencias (repito, no de grupos dedicados al narcotr\u00e1fico) como una realidad en las regiones de: Guaviare, Meta, Caquet\u00e1, Nari\u00f1o, Cauca, Arauca y Antioquia.<\/p>\n
Ya es conocido por el pa\u00eds que el excomandante de la Columna Te\u00f3filo Forero, de las FARC, Hern\u00e1n Dar\u00edo Vel\u00e1squez (tambi\u00e9n conocido como \u201cel paisa\u201d), se ha adentrado en la selva, y que en su antiguo sitio, ahora est\u00e1 Iv\u00e1n M\u00e1rquez, comandante de las FARC que (seg\u00fan el Wall Street Journal) tambi\u00e9n podr\u00eda ser pedido en extradici\u00f3n. Es de suponer que a Iv\u00e1n M\u00e1rquez le preocupar\u00eda correr la misma suerte que Santrich y que Sim\u00f3n Trinidad. Seg\u00fan algunas fuentes, hay grupos de FARC \u201ccon la mochila casi al hombro\u201d en Santander, Caquet\u00e1 y Nari\u00f1o, \u201cen alistamiento por si esto se revienta\u201d.<\/p>\n
Por eso, decir que el 17 de junio se vota por el futuro de la paz, no es alarmismo ni oportunismo pol\u00edtico. Las cartas est\u00e1n sobre la mesa. El pueblo colombiano no puede repetir la verg\u00fcenza del 2 de octubre de 2016, cuando prefiri\u00f3 votar por la guerra.<\/p>\n
Victor de Currea-Lugo, 5 junio 2018<\/p>\n
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