![\"Heather\"](\"https:\/\/redinternacional.net\/wp-content\/uploads\/2018\/06\/Heather.jpg\")
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Una de las figuras m\u00e1s interesantes en esta esfera de la actividad cultural es Leslie Newman, una feminista lesbiana y jud\u00eda que tiene la dudosa distinci\u00f3n de haber escrito uno de los libros para ni\u00f1os m\u00e1s controvertidos de las \u00faltimas d\u00e9cadas y que tambi\u00e9n ha escrito una serie de libros para ni\u00f1os jud\u00edos que, por el contrario, promueven la cultura y valores jud\u00edos tradicionales.<\/p>\n
En 1989, despu\u00e9s de ser sido rechazada por casi todas las editoriales, y junto con Tzivia Gover, Newman se autopublic\u00f3 ella misma Heather Has Two Mommies (Heather tiene dos mam\u00e1s), \u201cel primer libro infantil de tem\u00e1tica l\u00e9sbica jam\u00e1s publicado\u201d. Newman recuerda: \u201cLa gente ten\u00eda miedo de publicar \u2018Heather\u2019 a pesar de que era un libro necesario. Nadie lo har\u00eda. Pero nosotras \u00e9ramos mujeres jud\u00edas muy atrevidas\u201d. La Asociaci\u00f3n de Bibliotecas de los Estados Unidos registr\u00f3 el trabajo de Newman como el und\u00e9cimo libro m\u00e1s cuestionado de la d\u00e9cada de 1990.<\/p>\n
Sin embargo, como suele suceder con las reacciones contra el activismo jud\u00edo en otras esferas culturales, sociales y pol\u00edticas, la respuesta al trabajo de Newman fue sonada pero sin ir a la m\u00e9dula; se consideraba que era exclusivamente parte del activismo homosexual y no se entend\u00eda del elemento judaico involucrado. La Jewish Telegraphic Agency (Agencia Telegr\u00e1fica Jud\u00eda) inform\u00f3 que \u201cel jefe de un distrito escolar en Queens declar\u00f3 la \u2018guerra\u2019 al libro y envi\u00f3 una carta a los padres advirtiendo que a sus hijos se les ense\u00f1ar\u00eda la sodom\u00eda. \u2026 El presidente del distrito envi\u00f3 m\u00e1s de 30,000 cartas a los padres del distrito denunciando el libro como \u201cpropaganda homosexual peligrosa\u201d. En un momento, se describi\u00f3 a Newman como la \u201cescritora m\u00e1s peligrosa de los Estados Unidos\u201d.<\/p>\n
Sin embargo, lo que muchos de los oponentes al libro se perdieron fue que su autora era una promotora entusiasta del tradicionalismo y de la comunidad: del tradicionalismo y la comunidad jud\u00edos. A diferencia de Heather Has Two Mommies y libros posteriores como The Boy Who Cried Fabulous (2004), A Fire Engine for Ruthie (2004), Momma, Mama y Me (2009), Daddy, Papa, and Me (2009), Donovan\u2019s Big Day (2011) y Sparkle Boy (2017), que llevaron la homosexualidad, la disforia de g\u00e9nero y el SIDA a un p\u00fablico infantil, Newman public\u00f3 una serie de libros infantiles para su propia comunidad, ofreciendo tratamientos convencionales y tradicionales de los festivales jud\u00edos desprovistos de cualquiera de aquellos temas: Matzo Ball Moon (1998), Runaway Dreidel (2002), Las ocho noches de Januc\u00e1 (2008), Una dulce pascua (2012), Mi nombre es Aviva (2015) y Hanukkah Delight (2016) presentan familias jud\u00edas tradicionales sin ning\u00fan indicio de pluralismo sexual o cultural. Han sido muy elogiados por el Jewish Book Council como obras tradicionales y favorables a la familia.<\/p>\n
Que Newman haya producido consciente o inconscientemente un cuerpo de trabajo tan diferenciado no es sorprendente en el marco del enga\u00f1o y el autoenga\u00f1o jud\u00edos. El factor crucial aqu\u00ed es que la identidad jud\u00eda es esencial para Newman, y es algo hacia lo que ella se siente muy protectora.<\/p>\n
De hecho, en nuestro intento de evaluar la verdadera fuerza motriz psicol\u00f3gica detr\u00e1s de la producci\u00f3n y difusi\u00f3n del anterior cuerpo de trabajo, vale la pena recordar la descripci\u00f3n de Newman de s\u00ed misma y de Gover no como feministas o lesbianas, sino como \u201catrevidas mujeres jud\u00edas<\/strong>\u201d (\u00e9nfasis a\u00f1adido).<\/p>\n Estar\u00eda plenamente justificado preguntarse, dado el contexto aparentemente no \u00e9tnico y ni religioso de los or\u00edgenes de Heather, si Newman pondr\u00eda el \u00e9nfasis en su origen \u00e9tnico. Mi propia interpretaci\u00f3n es que, como homosexual, Newman no es at\u00edpica dentro del grupo \u00e9tnico jud\u00edo que, conscientemente o no, ha buscado promover los intereses de sus compa\u00f1eros de etnia al usar su sexualidad como arma y dirigir su activismo exclusivamente contra \u2018sociedad\u2019 en lugar de contra su comunidad<\/strong>.<\/p>\n Por supuesto, se encuentran precisamente las mismas incongruencias entre las feministas heterosexuales que, en sus andanadas contra el patriarcado, guardan un silencio curioso pero un\u00e1nime sobre los aspectos patriarcales del juda\u00edsmo y de la cultura jud\u00eda.<\/p>\n Andrew Joyce,\u00a0 6 enero 2018<\/p>\n