Los medios de comunicaci\u00f3n occidentales siguen refiri\u00e9ndose a un supuesto ataque qu\u00edmico contra Duma, Siria, como un hecho establecido, pero todav\u00eda no han presentado ni una pizca de evidencia proveniente de la ciudad que, hasta hace poco, estaba controlada por Jaysh al-Islam.<\/p>\n
Los v\u00eddeos no verificados, que emanan del constructo propagand\u00edstico<\/a> financiado por Occidente<\/a> conocido como los Cascos Blancos, no constituyen evidencia, como tampoco lo son los testimonios tomados en Turqu\u00eda o en la ciudad siria de Idlib, que se encuentra bajo el control terrorista.<\/p>\n Por otra parte, hay muchos testimonios que contradicen las acusaciones, incluyendo los de 17 sirios de Duma (entre ellos m\u00e9dicos y personal m\u00e9dico)<\/strong>, que el 26 de abril hablaron<\/a> en la sede de la Organizaci\u00f3n para la Prohibici\u00f3n de las Armas Qu\u00edmicas (OPAQ) en La Haya, declarando que no hubo ning\u00fan ataque qu\u00edmico.<\/p>\n Los l\u00edderes de EE.UU., Reino Unido, Francia y sus serviles medios de comunicaci\u00f3n, como era de esperar, desestimaron los testimonios sirios y los calificaron de “obscenos” y una “farsa”<\/a>. Cabe se\u00f1alar que los mismos medios de comunicaci\u00f3n consideraron totalmente cre\u00edbles las palabras atribuidas a una ni\u00f1a de siete a\u00f1os<\/strong> llamada Bana al-Abed<\/a>, que viv\u00eda en la parte oriental de Alepo, antes de su liberaci\u00f3n. Los medios de comunicaci\u00f3n corporativos y los l\u00edderes occidentales no tuvieron problemas con la credibilidad de Bana, que viv\u00eda rodeada de<\/a> veinticinco c\u00e9lulas terroristas s\u00f3lo en su distrito. Pero los testimonios de los sirios de Duma son “obscenos”.<\/p>\n Hay otras declaraciones de civiles que contradicen las acusaciones, pronunciadas a periodistas que se tomaron la molestia de ir a Duma y escucharlas, como Robert Fisk<\/a>, el canal alem\u00e1n ZDF<\/a>, One American News<\/a> y Vanessa Beeley<\/a>.<\/p>\n De hecho, fueron los gobiernos sirio y ruso los que pidieron<\/a> a la OPAQ que investigara, y fueron Estados Unidos, Reino Unido y Francia los que bombardearon ilegalmente<\/a> Siria con 103 misiles, incluidos 76 misiles sobre la propia Damasco<\/a>, antes de que los inspectores de la OPAQ pudieran investigar.<\/p>\n Ninguna de las acusaciones ha sido “probada” y, cuando la OPAQ finalmente publique su informe, conviene recordar que su informe del a\u00f1o anterior, sobre las acusaciones de un ataque qu\u00edmico en Khan Sheikhoun, Idlib, conten\u00eda “irregularidades”, por decirlo suavemente. La irregularidad m\u00e1s flagrante (mencionada en la secci\u00f3n anexa de su informe) fue la admisi\u00f3n<\/a> de 57 “v\u00edctimas” a un hospital antes<\/strong> de que cualquier presunto ataque pudiera haber ocurrido. Otra irregularidad inexplicable fue que el sar\u00edn apareci\u00f3 en la orina pero no en los an\u00e1lisis de sangre<\/a> de la misma muestra.<\/p>\n<\/div>\n A finales de abril, viaj\u00e9 en taxi<\/a> a Duma, con un traductor solamente, donde pas\u00e9 unas horas en la ciudad, hablando con civiles tan traumatizados por el control del grupo terrorista Jaysh al-Islam que sobre todo quer\u00edan hablar de lo infernal que hab\u00eda sido su vida. Pero primero fui al hospital en cuesti\u00f3n.<\/p>\n<\/div>\n Pasando por la Plaza de los M\u00e1rtires, uno de los lugares presuntamente atacados<\/a> por un ataque qu\u00edmico y que ahora est\u00e1 lleno de peatones y tr\u00e1fico, el hospital subterr\u00e1neo estaba a s\u00f3lo unos cientos de metros de distancia. Adentro, grab\u00e9 una entrevista con un estudiante de medicina que estaba en el hospital el 7 de abril, el d\u00eda de los presuntos ataques.<\/p>\n<\/div>\n<\/a><\/p>\n
Residentes de Duma exponen las mentiras de las acusaciones qu\u00edmicas<\/span><\/h3>\n
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