Bush podr\u00eda haber sido menos c\u00ednico que Trump, pero parece haber poca duda de que su pr\u00e1ctica religiosa nac\u00eda de una convicci\u00f3n genuina. Trump est\u00e1 interesado en los evang\u00e9licos simplemente como un bloque de votantes y claramente no tiene ni un pelo de religiosidad.<\/p>\n
Este hecho, en la superficie, junto con el desprecio abierto de Trump por sus votos matrimoniales y su acoso sexual a las mujeres, podr\u00eda llevar a creer que la derecha evang\u00e9lica no votar\u00eda por Trump. Y, de hecho, muchos de ellos apoyaron en cambio por Ted Cruz en las primarias, uno de los suyos.<\/p>\n
Pero los evang\u00e9licos ahora tienen una historia que se dicen a s\u00ed mismos para justificar respaldar la presidencia de Trump, independientemente de su falta de credenciales cristianas, e Israel es una parte clave de ello.<\/p>\n
Ha surgido la idea<\/a> de que Trump es un \u201cRey Ciro de los \u00faltimos d\u00edas\u201d y un instrumento del plan de Dios. Como el autor evang\u00e9lico Lance Wallnau lo pone en el t\u00edtulo de su libro, Trump supuestamente es \u201cCandidato del Caos de Dios\u201d.<\/p>\n En la historia de la Biblia, Ciro el Grande era un rey de Persia que permiti\u00f3 a los israel\u00edes regresar a Jerusal\u00e9n, desde donde hab\u00edan sido exiliados por el rey de Babilonia, Nabucodonosor. Ciro, a pesar de ser un rey \u201cpagano\u201d, supuestamente emiti\u00f3 un decreto<\/a> en l\u00ednea con el plan de Dios, para reconstruir el Templo: \u201cconstruye la casa de Jehov\u00e1 Dios de Israel \u2026 que est\u00e1 en Jerusal\u00e9n\u201d.<\/p>\n El profeta b\u00edblico Isa\u00edas<\/a> describe a Ciro como el \u201cungido\u201d de Dios, que habr\u00e1 sometido a \u201cnaciones delante de \u00e9l\u201d para que \u201cpuedan saber que yo, el Se\u00f1or, que los llamo por su nombre, soy el Dios de Israel\u201d.<\/p>\n Trump se ve as\u00ed como una mera herramienta del poder de Dios. Esta es una visi\u00f3n del mundo centrada en Estados Unidos, que ve a Estados Unidos como un \u201cnuevo Israel\u201d a trav\u00e9s del cual Dios interviene directamente en los asuntos humanos.<\/p>\n Aunque a Trump no le importa lo m\u00e1s m\u00ednimo la religi\u00f3n, le gusta cosechar las recompensas de cortejar la base de votaci\u00f3n de la derecha evang\u00e9lica, as\u00ed como acercarse a sus influyentes pastores.<\/p>\n El movimiento de Trump para reconocer a Jerusal\u00e9n como la capital de Israel, aunque principalmente calculado para complacer al lobby de Israel, entre los cuales se encuentra su donante n\u00famero uno, Sheldon Adelson, un multimillonario propietario de casinos y fan\u00e1tico racista antipalestino, es tambi\u00e9n un gui\u00f1o al fan\u00e1tico cristianismo sionista de sus seguidores evang\u00e9licos (de hecho, los sionistas cristianos son un componente grande y cada vez m\u00e1s influyente del lobby de Israel).<\/p>\n Esta teolog\u00eda apocal\u00edptica ve un reencuentro de \u201clos jud\u00edos\u201d en Jerusal\u00e9n como una parte esencial de su escatolog\u00eda. Predican que los jud\u00edos se convertir\u00e1n al cristianismo antes de que el mes\u00edas Jes\u00fas regrese para el juicio final. Aquellos que no se conviertan estar\u00e1n condenados.<\/p>\n Trump corteja expl\u00edcitamente ese fanatismo religioso perturbador. Y tambi\u00e9n lo hace Israel.<\/p>\n![\"\"](\"https:\/\/www.monitordeoriente.com\/wp-content\/uploads\/2018\/06\/20170805_Bethlehem-mural-of-trump-1.jpg\")
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