![\"peter](\"https:\/\/redinternacional.net\/wp-content\/uploads\/2018\/05\/peter-koenig.jpg\")
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“Las guerras son horribles. Lo \u00fanico bueno de las guerras es que ayudan a reducir la poblaci\u00f3n mundial.”<\/i><\/strong><\/p>\n Estas fueron las palabras que me lanz\u00f3 a la cara hace poco una persona a la que consideraba cercana. Me qued\u00e9 anonadado; le pregunt\u00e9 qu\u00e9 quer\u00eda decir.<\/i><\/p>\n \u2013Bueno, \u00bfno crees que el mundo est\u00e1 superpoblado?<\/i><\/p>\n Me parec\u00eda incre\u00edble que alguien a quien yo respetaba pudiese pensar as\u00ed. Bien pod\u00edan ser los pensamientos de la gente com\u00fan que viv\u00eda en mi barrio. Tuve que abrir los ojos a una realidad que hab\u00eda ignorado hasta entonces: los pensamientos secretos y los sue\u00f1os de las personas; quiz\u00e1s los pensamientos de los grandes grupos empezaban a desvelarse. Pensamientos que solo se expresan en un entorno de familiaridad, o tal vez \u2018bajo la influencia de\u2019, que suele ser cuando las verdades m\u00e1s interiores saltan a la primera plana.<\/i><\/p>\n * * *<\/p>\n La superpoblaci\u00f3n es una egoc\u00e9ntrica fantas\u00eda occidental. El confortable mundo occidental tiene miedo de verse obligado a compartir algunos de sus excesos con los pobres subhumanos de los llamados pa\u00edses en desarrollo de Asia, \u00c1frica y Am\u00e9rica latina, los continentes que, sin prisa y sin pausa, est\u00e1n emergiendo despu\u00e9s de haber sido expoliados durante cientos de a\u00f1os por precisamente aquellos mismos colonialistas occidentales que hoy claman contra la superpoblaci\u00f3n y financian guerras en todo el mundo como una nueva forma de colonialismo.<\/p>\n Seg\u00fan la Organizaci\u00f3n Mundial de la Alimentaci\u00f3n de Naciones Unidas (FAO, por sus siglas en ingl\u00e9s) el actual potencial agr\u00edcola del mundo podr\u00eda alimentar hasta a 12.000 millones de personas; las \u00fanicas condiciones son que los alimentos no est\u00e9n sujetos a la especulaci\u00f3n y que sean distribuidos adecuadamente. Pero no es as\u00ed. Quienes especulan con los alimentos de origen vegetal en Estados Unidos y Europa tienen el poder de fijar los precios mediante el hambre \u2013controlan literalmente qui\u00e9n puede vivir y qui\u00e9n debe morir\u2013.<\/p>\n Seg\u00fan el Banco Mundial, el 80 por ciento del alza de los precios de los alimentos indujo la hambruna de 2008-2009 que ocasion\u00f3 la muerte de dos millones de personas en Asia y \u00c1frica. Hace tres semanas, en los \u00faltimos d\u00edas de febrero, el gobierno suizo recomend\u00f3 a sus votantes que rechazaran la iniciativa de los socialistas contra la especulaci\u00f3n con los alimentos: \u201csi prohibimos la especulaci\u00f3n, los especuladores abandonar\u00e1n Suiza y conseguir\u00e1n sus beneficios econ\u00f3micos en cualquier otro pa\u00eds\u201d. Con el dominante pensamiento neoliberal el lema es: \u2018Profit \u00fcber alles<\/i>, para la \u00e9tica no hay lugar\u2019. Ciertamente, el pueblo suizo cumpli\u00f3 y rechaz\u00f3 la iniciativa con un margen cercano al 67 por ciento. Los centros financieros suizos de Zurich y Ginebra controlan a algunos de los mayores especuladores con los alimentos en el mundo. El obsceno negocio ligado a las pr\u00e1cticas especulativas de la Place Finance Suisse<\/i>* est\u00e1 vivo y goza de buena salud.<\/p>\n Los pensamientos y los deseos ocultos de reducci\u00f3n de la poblaci\u00f3n y guerras lejanas son muy probablemente el resultado inconsciente de d\u00e9cadas de espantosa propaganda occidental que ha buscado de uno u otro modo la aceptaci\u00f3n popular de que las guerras son necesarias, de que la guerra es algo normal, de que la guerra es algo que la gente ha tenido desde \u201cel comienzo\u201d. \u00bfDesde el comienzo de qu\u00e9? Con toda certeza, desde el comienzo de la atrozmente violenta y movida por la codicia era judeocristiana, hace unos 6.000 a\u00f1os.<\/p>\n La guerra es la quintaesencia de nuestra existencia occidental, la \u00faltima b\u00fasqueda del poder universal. Y la guerra es esencial para la supervivencia de nuestro sistema econ\u00f3mico occidental basado en el crecimiento. La guerra crea la necesidad de nuevas guerras y conflictos armados: la guerra impulsa una feroz espiral de dependencia del conflicto. En nuestras econom\u00edas occidentales hemos creado una dependencia de la guerra tan burda que, por ejemplo, la econom\u00eda estadounidense (sic) no podr\u00eda subsistir sin la guerra. Las guerras matan y destruyen; la reconstrucci\u00f3n crea crecimiento. Las matanzas en masa ayudan a disminuir la poblaci\u00f3n mundial, un objetivo clave de la flor y nata de la elite, como los Rockefeller, financieros de organizaciones semiclandestinas como la Sociedad Bilderberg.<\/p>\n La justificaci\u00f3n de conflictos y masacres interminables es precisamente lo que los medios occidentales est\u00e1n transmitiendo cada d\u00eda: terror que debe ser combatido con guerras. Si no existe suficiente terror para dar racionalidad a la guerra, debe ser fabricado mediante operaciones con bandera falsa. Occidente ha perfeccionado la tecnolog\u00eda de construcci\u00f3n de falsas identidades; ha conseguido tanta credibilidad que las masas piden a gritos m\u00e1s protecci\u00f3n policial y militar, tanta credibilidad que las masas quieren m\u00e1s guerras lejanas, en lugares de ultramar, m\u00e1s guerras para su protecci\u00f3n, para la protecci\u00f3n de su comodidad; tanta credibilidad que las sociedades occidentales renuncian de buen grado a sus derechos civiles a cambio de m\u00e1s protecci\u00f3n policial y militar. Como ejemplo de esto, recordemos los \u201cataques terroristas\u201d de enero y noviembre de 2015 en Par\u00eds. El presidente Hollande est\u00e1 tratando de introducir en la constituci\u00f3n francesa un Estado de Emergencia permanente. Hasta ahora, esos intentos han sido bloqueados en el Parlamento.<\/p>\n La propaganda, tanto ahora como en ese momento, difunde el miedo. Cuando el hombre tiene miedo es m\u00e1s vulnerable y puede ser manipulado con m\u00e1s facilidad.<\/p>\n Peter Koenig, 14 marzo 2016<\/p>\n <\/p>\n