\n
Estudio y escribo ficci\u00f3n especulativa. Muchos de mis escritos contemplan el futuro de Israel, imaginando escenarios brutalmente grotescos como una especie de advertencia art\u00edstica. Pero en estos d\u00edas, cada vez que cierro otro per\u00edodo al final de un nuevo cap\u00edtulo, mi sentido de imaginaci\u00f3n se trunca, a medida que la realidad se impone sobre mi imaginaci\u00f3n. Ning\u00fan autor podr\u00eda predecir locuras como las que mostraba la pantalla dividida en la televisi\u00f3n israel\u00ed en vivo el 14 de mayo: los Netanyahus y los\u00a0Trumps sonre\u00edan blandamente por un lado, los manifestantes palestinos cargando a sus muertos por el otro, y esa noche, los habitantes de Gaza llorando por los muertos mientras decenas de miles de israel\u00edes bailaban en la Plaza Rabin cantando Toy live<\/a>.<\/p>\n En la novela en la que estoy trabajando actualmente, contemplo c\u00f3mo se ver\u00eda un genocidio israel\u00ed completo (y la resistencia a \u00e9l) a partir de los ojos de un perpetrador y una v\u00edctima. Pero mientras comenc\u00e9 este proyecto inventando las condiciones en las que ocurrir\u00eda tal evento, para mi horror ya han madurado en la sociedad israel\u00ed. Me he despertado a la situaci\u00f3n en la que un futuro dist\u00f3pico se ha acelerado hasta tomar forma y no puedo poner pausa y escribir antes de la tormenta. El mundo est\u00e1 estancado en el juego, las noticias se renuevan e inexorablemente fluye la sangre. Estoy experimentando una ansiedad peculiar, sin nombre, siendo testigo de un futuro que se parece demasiado al pasado, arrastr\u00e1ndose hacia el presente.<\/p>\n El punto de inflexi\u00f3n entre los pol\u00edticos israel\u00edes -el diputado Smotrich<\/a>, el ministro de Educaci\u00f3n Bennet<\/a>, el alcalde Barkat de Jerusal\u00e9n y otros de su clase- abogan hoy por la transici\u00f3n a la llamada “etapa decisiva” del conflicto palestino israel\u00ed. Para pasar del statu quo<\/i> a una paz duradera<\/i> (dicho sea de paso, el t\u00edtulo del \u00fanico libro del primer ministro Netanyahu): Una soluci\u00f3n final para la cuesti\u00f3n palestina<\/i>. Esa visi\u00f3n, al estilo de Smotrich, est\u00e1 tomada del Libro de Josu\u00e9, donde los israelitas invasores promulgan un genocidio contra los nativos cananeos, hasta que no queda ni una sola alma con respiraci\u00f3n<\/i>, parafraseando al rabino Maim\u00f3nides. Seg\u00fan el Midrash, hubo tres etapas en esa operaci\u00f3n. Primero Josu\u00e9 envi\u00f3 a los cananeos una carta para que huyeran. Entonces, los que se quedaron podr\u00edan aceptar la ciudadan\u00eda de segunda clase y la esclavitud. Finalmente, si se resist\u00edan, ser\u00edan aniquilados. Smotrich ha presentado p\u00fablicamente<\/a> este plan como el cambio hacia la etapa decisiva del conflicto. Si los palestinos no huyen y se niegan a aceptar una ciudadan\u00eda inferior, como har\u00eda cualquier persona digna, “el ej\u00e9rcito sabr\u00e1 qu\u00e9 hacer”, dice.<\/p>\n As\u00ed, como en The Handmaid’s Tale<\/i> de Margaret Atwood, los pol\u00edticos israel\u00edes ahora sugieren pol\u00edticas sobre la base de la “precedencia de las escrituras”. En su teolog\u00eda reaccionaria ignoran mandamientos como tikkun olam<\/i> (“reparaci\u00f3n del mundo”, el mandato de luchar por la justicia e igualdad), ve’ahavta<\/i> (“ama a tu pr\u00f3jimo como a ti mismo”, la idea con la que el rabino Hillel ha ense\u00f1ado toda la Tor\u00e1), y conceptos talm\u00fadicos como Shiv’im panim la’tora<\/i> (“setenta caras tiene la Tor\u00e1”) lo que significa que se pueden derivar docenas de estipulaciones de cada vers\u00edculo).<\/p>\n Al igual que con los turcos y los armenios, hutus y tutsis, alemanes y jud\u00edos, el genocidio se justifica con el argumento de que existe un juego de suma cero en el que solo un lado puede triunfar. Los palestinos quieren arrojarnos al mar, afirman los sionistas, y haba le-horgecha, hashkem le-horgo <\/i>(“Al que viene a matarte, lev\u00e1ntate y m\u00e1talo primero”). En su libro -dicen sus asistentes a quienes el primer ministro utiliza a veces para escribir sus discursos, Netanyahu ve a los “palestinos” (se asegura de marcarlos con comillas) como una “naci\u00f3n fantasma” (p.56) y niega su existencia como un pueblo con una cultura e historia \u00fanicas. Los ve como una herramienta en el juego de suma cero entre el islam y Occidente. El prominente historiador israel\u00ed Benny Morris, quien ha narrado a fondo los cr\u00edmenes sionistas de violaci\u00f3n, asesinato y limpieza \u00e9tnica en 1948, ve el desplazamiento de nada m\u00e1s que 750,000 palestinos en esa guerra como el mayor error de Ben Gurion. En su opini\u00f3n<\/a>, Ben Gurion deber\u00eda haber terminado el trabajo, y eso es precisamente lo que los principales estadistas israel\u00edes est\u00e1n buscando hoy.<\/p>\n En la sociedad israel\u00ed no hay fuerzas capaces o dispuestas a detener el ascenso de esta tendencia. Los soldados israel\u00edes, como los vitoreados francotiradores<\/a> demostraron al mundo en Gaza, reciben instrucciones de ver a todos los palestinos como amenazas a la seguridad dignas de la muerte. Las masas israel\u00edes celebran<\/a> la liberaci\u00f3n anticipada de asesinos condenados, siempre que las v\u00edctimas sean \u00e1rabes. Las multitudes israel\u00edes cantan<\/a> “qu\u00e9malos, m\u00e1talos, ases\u00ednalos” mientras se abre\u00a0la embajada de EE.UU.\u00a0en Jerusal\u00e9n. Desde los soldados de infanter\u00eda hasta los altos mandos, desde la gente de la calle que agita banderas hasta los laureados de la academia, Israel est\u00e1 ideol\u00f3gicamente preparado para llevar a cabo un holocausto palestino.<\/p>\n Algunos jud\u00edos retroceder\u00e1n al leer estas palabras. Asur le-hashvot<\/i> (“est\u00e1 prohibido comparar “) es ahora un proverbio hebreo. Est\u00e1 prohibido comparar el sufrimiento jud\u00edo con el de los dem\u00e1s, y he hecho varias comparaciones. Sin embargo, como un descendiente jud\u00edo israel\u00ed de sobrevivientes del Holocausto, creo que estas comparaciones no solo son justificadas sino tambi\u00e9n vitales. La sociedad israel\u00ed est\u00e1 ideol\u00f3gicamente preparada para promulgar un genocidio de los palestinos en este momento, y si no hacemos la comparaci\u00f3n y actuamos en consecuencia, Israel marchar\u00e1 hacia la etapa decisiva, hasta el sexto mill\u00f3n de palestinos y m\u00e1s.<\/p>\n En una comparaci\u00f3n propia, el ministro israel\u00ed Gil’ad Erdan compar\u00f3 a los palestinos muertos con los nazis, diciendo: “El n\u00famero de muertos (sic) no indica nada, as\u00ed como el n\u00famero de nazis<\/i> que murieron en la guerra mundial no hace del nazismo algo que puedes explicar o entender”. Evidentemente, contar a los muertos no ayudar\u00e1 a despertar a los israel\u00edes de su espeluznante accionar. Solo despu\u00e9s de la ca\u00edda de su sistema -como los sudafricanos blancos en su lamentable apartheid- lo reconocer\u00e1n con horror. Para detener el genocidio pendiente, los l\u00edderes mundiales deben dejar de hablar y comenzar a actuar. El embargo de armas, las sanciones econ\u00f3micas y el arresto de criminales de guerra que viajen ser\u00e1n un comienzo largamente esperado. Cualquier cosa menos que eso es sumisi\u00f3n. Como israel\u00ed\u00a0 soy consciente de las consecuencias que estas medidas podr\u00edan tener en mi vida y en la vida de mis seres queridos. Todo esto se empeque\u00f1ece ante las consecuencias del asalto a los derechos de los palestinos que reverberar\u00e1n en todo el mundo, especialmente por las personas marginadas, como amaga Ann Coulter cuando mira los disparos contra los manifestantes palestinos y dice: “\u00bfPodemos hacer eso?” Con el 75 %<\/a> de la industria militar israel\u00ed programada para la exportaci\u00f3n, esperan que los drones de gas lacrim\u00f3geno israel\u00edes zumben sobre la pr\u00f3xima revuelta de Standing Rock o en Par\u00eds. Espere que los francotiradores disparen contra los migrantes mexicanos. Espere que llegue la tormenta antes de comenzar a prestar atenci\u00f3n.<\/p>\n En mi ficci\u00f3n, el holocausto palestino ocurrir\u00e1 durante la guerra contra un poder musulm\u00e1n local. Israel justificar\u00e1 la masacre masiva como derecho a defenderse. No pondr\u00e1 a los habitantes de Gaza en los trenes ni los construir\u00e1 para ellos, sino que los bombardear\u00e1 hasta la muerte. Ir\u00f3nicamente, la presencia de los colonos ser\u00e1 un escudo humano de facto que requerir\u00e1 de diferentes m\u00e9todos de exterminio y expulsi\u00f3n de los palestinos de Cisjordania, los habitantes de Jerusal\u00e9n Oriental y los palestinos con ciudadan\u00eda israel\u00ed. Si el mundo no act\u00faa de manera efectiva en apoyo de los palestinos, esta ser\u00e1 la c\u00faspide de la Nakba<\/em>, la cat\u00e1strofe, el proceso de privaci\u00f3n de los derechos humanos de los palestinos que comenz\u00f3 hace 140 a\u00f1os.<\/p>\n Amitai Ben-Abba, 23 mayo 2018<\/p>\n <\/p>\n