{"id":2363,"date":"2018-05-21T22:22:26","date_gmt":"2018-05-21T22:22:26","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=2363"},"modified":"2018-06-03T23:30:56","modified_gmt":"2018-06-03T23:30:56","slug":"lo-que-la-politica-de-genero-esconde-2a-parte-por-xavier-bartlett","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2018\/05\/21\/lo-que-la-politica-de-genero-esconde-2a-parte-por-xavier-bartlett\/","title":{"rendered":"Lo que la pol\u00edtica de g\u00e9nero esconde (2\u00aa parte) – por Xavier Bartlett"},"content":{"rendered":"

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\"violencia\"<\/p>\n

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C\u00f3mo hemos llegado a la violencia de g\u00e9nero<\/h4>\n

Actualmente, los espacios informativos de todos los medios de comunicaci\u00f3n suelen abrir con noticias de gran impacto negativo, y en este sentido aprovechan ampliamente todos los casos de asesinato de una mujer, lo que se califica como violencia de g\u00e9nero <\/em>o violencia machista<\/em>. \u00bfEs esto algo nuevo y alarmante, una lacra insoportable para la sociedad? No quiero en modo alguno minimizar los hechos ni su gravedad, desde un abuso o maltrato (ya sea f\u00edsico o psicol\u00f3gico) hasta llegar al asesinato o al suicidio. Pero la historia nos dice que por desgracia esos hechos siempre han estado presentes en la vida conyugal o dom\u00e9stica en todas las culturas, y tanto del hombre hacia la mujer como de la mujer hacia el hombre. Hace unas pocas d\u00e9cadas tales cr\u00edmenes se consideraban \u201cpasionales\u201d o \u201cconyugales\u201d y sal\u00edan espor\u00e1dicamente en las noticias de sucesos. Por supuesto, el motivo de tales asesinatos no ten\u00eda que ver con el sexo de las personas, sino con cuestiones de celos, infidelidades, dinero, separaciones, disputas personales, drogadicciones, venganzas, desequilibrios ps\u00edquicos, y un largo etc\u00e9tera. Esto lo entend\u00eda todo el mundo.<\/p>\n

Sin embargo, desde hace unos 20 a\u00f1os, y coincidiendo con el auge de los fen\u00f3menos ya citados del activismo gay y el feminismo, esa \u201cantigua\u201d violencia conyugal o de pareja fue redise\u00f1ada pol\u00edtica e ideol\u00f3gicamente a nivel global para crear un determinado estado de opini\u00f3n social, acompa\u00f1ado de una difusi\u00f3n masiva de nuevas conductas. De repente, cualquier episodio de maltrato \u2013ya no digamos asesinato\u2013 del hombre hacia la mujer pas\u00f3 a un primer plano medi\u00e1tico y se cre\u00f3 un clima de grave alarma social. Al mismo tiempo, la violencia de todo tipo de la mujer hacia el hombre (f\u00edsica o psicol\u00f3gica) simplemente desapareci\u00f3 del mapa; dej\u00f3 de existir. A modo de ejemplo, v\u00e9ase que la propia administraci\u00f3n en Espa\u00f1a desde 2007 dej\u00f3 de contabilizar en sus estad\u00edsticas los asesinatos de hombres, incluyendo los cometidos por sus parejas femeninas. Asimismo, tampoco existen, oficialmente, los actos de violencia o abusos entre parejas del mismo sexo. En otras palabras, estamos ante la negaci\u00f3n de la realidad social, que es sustituida por la realidad del Gran Hermano.<\/p>\n

El caso es que desde ese momento se dej\u00f3 de hablar de cr\u00edmenes conyugales y se pas\u00f3 a hablar de violencia de g\u00e9nero<\/em>; esto es, del \u201cg\u00e9nero\u201d masculino (y s\u00f3lo heterosexual). V\u00e9ase una vez m\u00e1s la maniobra manipulativa del lenguaje: es el g\u00e9nero masculino el que maltrata y mata. La mujer es la sufridora y la v\u00edctima; esto es, es el hombre \u2013por el solo hecho de ser var\u00f3n\u2013 el que mata a la mujer \u201cpor ser mujer\u201d. De este modo, se ha creado un estereotipo de hombre caracterizado por la agresividad y bestialidad propia de los \u201cmachos\u201d, frente a la inocencia y pureza de las mujeres. En resumidas cuentas, el actual concepto de violencia de g\u00e9nero da por hecho que hombre (heterosexual y tradicional) es sin\u00f3nimo de control, posesi\u00f3n y finalmente violencia sobre la mujer. Como consecuencia de esto, se ha instalado un enorme sentimiento de culpa en muchos hombres por el hecho de ser hombres y por querer tener relaciones con las mujeres.<\/p>\n

Pero todav\u00eda se ha retorcido m\u00e1s el asunto, al llegar actualmente al t\u00e9rmino de violencia sexista <\/em>o machista <\/em>(incluso he llegado a o\u00edr la expresi\u00f3n terrorismo machista)<\/em>. Vamos a ver, que yo recuerde, \u201cmachista\u201d era el hombre que ten\u00eda actitudes arrogantes, prepotentes y de superioridad hacia las mujeres, pero no necesariamente despectivas ni mucho menos violentas. Era un modelo de cultura patriarcal y sobreprotectora de la mujer, muy tradicional en nuestra sociedad (y m\u00e1s marcada en las culturas isl\u00e1micas, por ejemplo), que incluso era compartido por algunas mujeres. En realidad, estar\u00edamos hablando de patrones de conducta heredados desde hace siglos, no de rasgos propios<\/em> de uno u otro sexo[1]<\/a>. En todo caso, el machismo, tal como se entend\u00eda convencionalmente, nunca mat\u00f3 a ninguna mujer, ni ahora tampoco. Podemos discutir y criticar tales conductas cuanto queramos, pero del machismo<\/em> al maltrato y al asesinato hay un trecho enorme. Las causas subyacentes de los abusos o asesinatos \u2013que ya hemos citado\u2013 son b\u00e1sicamente las mismas que hace d\u00e9cadas o siglos, y pueden aplicarse tanto a un sexo como a otro.<\/p>\n

\"Inaugura\u00e7\u00e3o
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Comisar\u00eda de pol\u00edcia espec\u00edfica para la defensa de la mujer (Sao Paulo, Brasil)<\/strong><\/em><\/figcaption><\/figure>\n

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En todo caso, esta t\u00e1ctica del lenguaje ha sido muy h\u00e1bil porque el siguiente paso ser\u00e1 saltar directamente a la \u201cviolencia masculina\u201d, identificando lo machista<\/em> a lo masculino<\/em> en general, meti\u00e9ndonos a todos los hombres en el mismo saco. O sea, tener actitudes masculinas (o viriles) hacia la mujer ser\u00e1 considerado machista<\/em>, y de ah\u00ed a criminal directamente. Con ello llegamos a los mensajes subliminales de gran potencia: los hombres tradicionales son unos trogloditas que s\u00f3lo quieren explotar, someter y vejar a las mujeres. En cambio, los homosexuales no molestan a las mujeres; antes bien, son como ellas: modernos, libres, sofisticados, sensibles, etc. \u00bfLo van pillando?<\/p>\n

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La legislaci\u00f3n sobre la violencia de g\u00e9nero<\/strong><\/h4>\n

Tengo que confesar que escribir sobre esta cuesti\u00f3n del g\u00e9nero me produce asco, repulsi\u00f3n y n\u00e1usea, pero donde las cosas ya superan todo lo imaginable es en la pol\u00edtica legislativa implantada por los estados (bajo \u00f3rdenes superiores de los amos del mundo) sobre la violencia de g\u00e9nero y muy especialmente en el caso de Espa\u00f1a, que es la campeona<\/em> en esta materia. Vamos a diseccionar los hechos, a presentar datos y realidades, y luego que cada cual extraiga sus conclusiones.<\/p>\n

S\u00f3lo a modo de introducci\u00f3n, cabe se\u00f1alar que desde 1944, bajo mandato franquista, exist\u00edan unas circunstancias agravantes que velaban por la especial protecci\u00f3n de las mujeres en caso de violencia, por su propia condici\u00f3n femenina (supuestamente en una posici\u00f3n de natural indefensi\u00f3n). Esto fue abolido por los socialistas en los a\u00f1os 80 al considerar que el estado no pod\u00eda atribuir a las mujeres un papel de inferioridad o incapacidad, como si fueran ni\u00f1os que necesitaran de una protecci\u00f3n especial y constante. Esto cambi\u00f3 radicalmente a finales de 2003 con la aprobaci\u00f3n de la Ley de protecci\u00f3n integral en contra de la violencia de g\u00e9nero, <\/em>que ha sido muy recientemente actualizada y ampliada, con el consenso de todas la fuerzas pol\u00edticas parlamentarias. Hace unos a\u00f1os el partido Ciudadanos intent\u00f3 t\u00edmidamente proponer un cambio de orientaci\u00f3n de dicha ley, igualando la violencia de uno y otro sexo y equiparando las penas. Apenas hecha la propuesta, les saltaron a la yugular desde todos los \u00e1mbitos institucionales y los medios de comunicaci\u00f3n y, l\u00f3gicamente, recularon de inmediato.<\/p>\n

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\"pintada_feminista\"
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Al var\u00f3n se le supone como potencial agresor (pintada feminista en Barcelona)<\/strong><\/em><\/figcaption><\/figure>\n

Para los sucesivos gobiernos, el despliegue de esta ley ha sido uno de los pilares de la pol\u00edtica de g\u00e9nero y un elemento clave en toda su pol\u00edtica social. Actualmente existen en Espa\u00f1a nada menos que 106 juzgados espec\u00edficos para tratar de la violencia de g\u00e9nero; es decir, s\u00f3lo para juzgar a hombres, pues esta legislaci\u00f3n presupone tres hechos b\u00e1sicos: 1) que s\u00f3lo es el hombre el que tiene conductas agresivas y violentas contra su pareja femenina; 2) que dichas conductas son intr\u00ednsecas del var\u00f3n (como si fuera algo gen\u00e9tico e insalvable, parte de la propia naturaleza masculina), y 3) que la agresi\u00f3n o crimen se comete sobre la mujer por el solo hecho de ser mujer. En suma, la filosof\u00eda que sustenta la ley es que todo hombre \u2013por ser hombre\u2013 es un potencial agresor, maltratador, violador o asesino, y que su mortal enemigo es la mujer.<\/p>\n

Por consiguiente, la violencia de g\u00e9nero s\u00f3lo funciona en un sentido y la mujer es siempre la v\u00edctima que debe ser protegida y reivindicada por el estado. Como ya he apuntado antes, se elimina la posibilidad de la \u201cmaldad\u201d en la mujer o en las personas homosexuales con sus parejas. As\u00ed pues, cualquier caso de violencia ejercida hacia el hombre por su pareja queda enmarcado en el apartado de la llamada violencia dom\u00e9stica<\/em> u otras categor\u00edas, con un tratamiento penal distinto y m\u00e1s leve. Pero con la nueva versi\u00f3n de la ley, ya no s\u00f3lo se habla de violencia de g\u00e9nero en el \u00e1mbito de la pareja o el entorno dom\u00e9stico, sino que cualquier agresi\u00f3n a una mujer por parte de un hombre \u2013sin que haya relaci\u00f3n entre ambos\u2013 ser\u00e1 considerada violencia de g\u00e9nero. Por lo tanto, estamos en un escenario en que todos los cr\u00edmenes contra mujeres lo son por raz\u00f3n sexista (\u201cmachista\u201d) y como tal han de ser tratados y contabilizados por el estado.<\/p>\n

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Aplicaci\u00f3n y efecto de la violencia de g\u00e9nero<\/strong><\/h4>\n

La ley espa\u00f1ola sobre violencia de g\u00e9nero ya lleva m\u00e1s de una d\u00e9cada de aplicaci\u00f3n y ha instaurado un escenario de total discriminaci\u00f3n y persecuci\u00f3n del var\u00f3n, por encima de la realidad de los hechos, con una serie de lesivas medidas preventivas (antes de juicio o de cualquier resoluci\u00f3n) y posteriores a la sentencia, incluso aunque el hombre haya resultado absuelto. Por simplificarlo en un escenario t\u00edpico, ante una disputa entre hombre y mujer, \u00e9sta puede denunciarlo y forzar el encarcelamiento preventivo de su pareja durante tres d\u00edas aunque no haya pruebas aparentes de violencia. El hombre carece de presunci\u00f3n de inocencia y la palabra de la mujer es tomada como verdad indiscutible. De inmediato, con la denuncia en la mano, la mujer puede pedir al estado una pensi\u00f3n de 400 euros mensuales durante 11 meses, que ser\u00e1 mantenida aunque luego se pruebe que la denuncia era falsa. Asimismo, podr\u00e1 disponer de vivienda a precio reducido o incluso se le facilitar\u00e1 una gratuita, o estar\u00e1 exenta de pagar la Universidad. Adem\u00e1s, tampoco abonar\u00e1 nada por las costas del juicio, que van a cargo del estado. Entretanto, el hombre pasar\u00e1 a engrosar una lista de \u201cdelincuentes sexuales\u201d, aunque finalmente sea exculpado de las acusaciones.<\/p>\n

Y por supuesto, ante estas denuncias, el var\u00f3n ya se puede ir despidiendo de la custodia de los hijos (ni siquiera compartida), aunque hay que reconocer que el hecho de conceder la custodia a la mujer en casos de separaci\u00f3n o divorcio se va extendiendo como una costumbre fuera de discusi\u00f3n[2]<\/a>. Pero incluso cuando hay custodia compartida y un padre reclama legalmente ver a sus hijos, a los medios de comunicaci\u00f3n les falta tiempo para montar escenas de drama, injusticia y reivindicaci\u00f3n ante unos ni\u00f1os arrebatados a su madre por la fuerza.<\/p>\n

Sin embargo, poco o nada se dice ni se hace en las situaciones en que es el hombre la v\u00edctima de una agresi\u00f3n (f\u00edsica o m\u00e1s habitualmente psicol\u00f3gica). S\u00f3lo a efectos mostrar el impacto de paranoia de g\u00e9nero, incluyo a continuaci\u00f3n el testimonio de una persona afectada, con todo el drama personal que ha tenido que acarrear. Un hombre llamado Manuel, residente en Valencia, explicaba lo siguiente[3]<\/a>:<\/p>\n

\u201cYo ten\u00eda una familia, mi mujer y mi hija, eran todo para m\u00ed. Mi esposa fue maltratada desde peque\u00f1a y siempre tuve miedo de que reprodujera conmigo lo que hab\u00eda aprendido. Y as\u00ed fue, a\u00f1os y a\u00f1os de peleas, gritos, insultos, acusaciones falsas, patadas bajo la manta y burlas. Nunca era suficiente y nada era del todo bueno. Yo nunca me fui por mi hija, ten\u00eda miedo de que creciera con una imagen equivocada de su padre. Sin embargo, un fin de semana tuvimos una discusi\u00f3n muy fuerte y mi mujer me peg\u00f3. Mi reacci\u00f3n fue denunciarla porque me dije que si lo permit\u00eda una vez, volver\u00eda a ocurrir. Y a pesar, de ser yo la v\u00edctima, tuve que abandonar mi hogar y dejar a mi hija.\u201d<\/em>\u00a0<\/em><\/p><\/blockquote>\n

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Casos como \u00e9ste revelan que los hombres tambi\u00e9n son objeto de esa violencia y que normalmente no se atreven a denunciar por el rid\u00edculo (o el qu\u00e9 dir\u00e1n<\/em>), por no destruir el entorno familiar, por carecer de asesor\u00eda jur\u00eddica apropiada o por simple debilidad o complejo de culpa frente a la mujer. Lo peor es que el n\u00famero de suicidios de varones a causa de esta problem\u00e1tica ha llegado a constituir un 70% del total de suicidios.<\/p>\n

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\"tolerancia_cero\"
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Campa\u00f1a de la Guardia Civil sobre la violencia a cargo de los dos sexos, que fue dur\u00edsimamente atacada por las feministas<\/strong><\/em><\/figcaption><\/figure>\n

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Aparte quedar\u00edan los casos de asesinatos de hombres a manos de sus mujeres, que si bien en un pasado reciente eran inferiores a las cifras inversas, tampoco estaban muy lejanas, pero \u2013como ya se apunt\u00f3\u2013 tales datos han desaparecido de las estad\u00edsticas oficiales desde hace una d\u00e9cada. Con todo, recurriendo a datos oficiales del Ministerio de Interior, podemos saber que en 2017 las mujeres cometieron 22 asesinatos u homicidios y 37 tentativas de asesinato u homicidio, la gran mayor\u00eda en el \u00e1mbito dom\u00e9stico\/familiar. No obstante, y con el apoyo incondicional de los medios, el poder s\u00f3lo expone la brutalidad masculina <\/em>d\u00eda s\u00ed y d\u00eda tambi\u00e9n a trav\u00e9s de casos de maltrato y asesinatos, as\u00ed como de violaciones, como el reciente caso de \u201cla manada\u201d. Por supuesto, como cualquier persona en su sano juicio comprende, se trata de situaciones muy duras y terribles, pero totalmente espor\u00e1dicas y puntuales en el conjunto de la poblaci\u00f3n. Es una t\u00e1ctica utilizada una y otra vez por los manipuladores en varios asuntos: se toma el todo por la parte, y se magnifica cuanto sea necesario. En este caso, se masculiniza <\/em>el problema y as\u00ed se justifican las medidas draconianas. En suma, en vez de afrontar el problema global de la violencia, se lo tergiversa y utiliza como estandarte de la pol\u00edtica de g\u00e9nero.<\/p>\n

Por otra parte, para ir adoctrinando a los j\u00f3venes se montan campa\u00f1as p\u00fablicas y medi\u00e1ticas para denunciar el acoso del var\u00f3n hacia la mujer (\u00a1pero nunca al rev\u00e9s!), en temas como las llamadas insistentes al m\u00f3vil u otras conductas obsesivas, que pueden ser perfectamente propias de los dos sexos. Y ya a estas alturas se est\u00e1 llegando a la paranoia de que los besos robados,<\/em> los piropos, etc. pueden constituir \u201cacoso sexual\u201d a las mujeres y deben ser denunciados. Del mismo modo, cualquier insulto o palabra fuera de tono, o incluso no dejar ver a la mujer un programa de TV puede ser considerado \u201cviolencia de g\u00e9nero\u201d. Sin comentarios\u2026<\/p>\n

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La perversi\u00f3n total de la verdad y del derecho<\/strong><\/h4>\n

La activista brit\u00e1nica Erin Pizzey dec\u00eda que: \u201cLas estad\u00edsticas brit\u00e1nicas muestran que la violencia dom\u00e9stica se reparte casi equitativamente entre hombres y mujeres. Da igual lo mucho que lo digas o que lo se\u00f1ales. Goebbels dijo que si cuentas una mentira el tiempo suficiente, puedes lavarle el cerebro a toda una comunidad. Y eso es lo que ha pasado\u201d. En efecto, si se estudia a fondo y de manera imparcial la cuesti\u00f3n de la violencia de g\u00e9nero, no se tarda en descubrir que se trata de una gran maniobra de ingenier\u00eda social, basada en la manipulaci\u00f3n, el enga\u00f1o y la injusticia.<\/p>\n

Por de pronto, la fachada medi\u00e1tica e informativa es muy h\u00e1bil en presentar cierta parte de la realidad de esta violencia, sobre todo la m\u00e1s emocional o dram\u00e1tica, pero los datos apuntan a cosas bien distintas. As\u00ed pues, las cifras muestran que Espa\u00f1a, el pa\u00eds donde mayor dureza adquiere la ley, es uno de los pa\u00edses europeos con menor n\u00famero de mujeres agredidas por sus parejas. En efecto, Espa\u00f1a est\u00e1 en la cola de los casos de \u201cviolencia de g\u00e9nero\u201d, aunque las encuestas sobre la percepci\u00f3n de tal violencia ponen a Espa\u00f1a en los primeros lugares[4]<\/a>. Esto indica que la maniobra propagand\u00edstica hace bien su trabajo: la percepci\u00f3n no tiene correlaci\u00f3n con la magnitud real del problema.<\/p>\n

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\"estadistica_VG\"
Encuesta de la UE sobre violencia contra las mujeres (2012)<\/strong><\/em><\/figcaption><\/figure>\n

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Por otro lado, no se hace p\u00fablico que, si bien el n\u00famero de denuncias es muy grande, luego resulta que muchas de tales denuncias (hasta un 45% en 2016) se muestran falsas o al menos no probadas[5]<\/a>. Si nos referimos a datos concretos, por ejemplo en 2011 se pusieron 134.002 denuncias por violencia de g\u00e9nero; de \u00e9stas, 102.627 (un 76%) terminaron en exculpaci\u00f3n, ya sea por absoluci\u00f3n (en 20.893 casos) o bien porque ni siquiera se\u00a0llegaron a juzgar (en 81.734 casos). A pesar de ello, aunque el hombre sea absuelto de los cargos, ya queda estigmatizado y deber\u00e1 soportar una carga social, laboral y personal que le puede afectar gravemente durante toda su vida.<\/p>\n

En cuanto a los asesinatos de mujeres, si bien una sola v\u00edctima ya es un drama humano, las cifras desde 2004 muestran que la cantidad total nunca ha superado las 76 v\u00edctimas por a\u00f1o, y m\u00e1s bien ha tendido a estabilizarse, sin que la ley haya hecho nada por mejorar la situaci\u00f3n en todos estos a\u00f1os. Con todo, en una reciente encuesta de 2017 sobre los problemas que m\u00e1s preocupan a los espa\u00f1oles, la cuesti\u00f3n de la violencia de g\u00e9nero s\u00f3lo alcanzaba un m\u00ednimo 1%.<\/p>\n

En cualquier caso, las denuncias no paran de sucederse porque ya se han convertido en un gran negocio que algunos llaman \u201cla industria del maltrato\u201d, dado que la propia Uni\u00f3n Europa subvenciona generosamente a las asociaciones feministas para que se interpongan las pertinentes denuncias y para que el problema se haga bien visible socialmente. Adem\u00e1s, como ya hemos mencionado, la sola denuncia otorga a la mujer una prestaci\u00f3n, que la hace dependiente de las consignas y los beneficios del estado protector<\/em>. O sea, aunque los casos reales<\/em> de violencia resulten ser muchos menos de los que la propaganda exhibe, las denuncias no se reducen porque las asociaciones feministas reciben fondos seg\u00fan la cantidad de denuncias presentadas.<\/p>\n

No obstante, lo m\u00e1s grave de esta ley es que cualquier noci\u00f3n de equidad o justicia ha sido borrada completamente hasta el punto de recibir cr\u00edticas tanto aqu\u00ed como en Europa por su evidente quiebro al derecho internacionalmente reconocido e incluso a la Declaraci\u00f3n Universal de los Derechos Humanos de la ONU. Para muchos expertos, la ley es completamente anticonstitucional en muchos de sus puntos y vulnera de manera flagrante los principios de la igualdad de sexos, la no discriminaci\u00f3n por sexo y sobre todo la presunci\u00f3n de inocencia. Me gustar\u00eda saber hasta d\u00f3nde llegan las amenazas de los amos del mundo para acallar las bocas de pol\u00edticos y de jueces y me pregunto si a estas alturas queda alguno que al menos tenga remordimientos, si bien entiendo que muchos simplemente han sido v\u00edctimas de un profundo lavado de cerebro. En resumidas cuentas, estamos ya ante la imposici\u00f3n del estado totalitario orwelliano en que la verdad no importa, y los conceptos de mal y bien son redefinidos a criterio de la autoridad.<\/p>\n

Para finalizar este tema, adjunto aqu\u00ed el v\u00eddeo de una interesante entrevista de la periodista Alish a la activista Prado Esteban sobre la cuesti\u00f3n de g\u00e9nero en general y la ley de violencia de g\u00e9nero en particular, y que incide en el trasfondo del asunto que m\u00e1s adelante ampliaremos: la destrucci\u00f3n del amor y la entronizaci\u00f3n del odio y el miedo.<\/p>\n

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