{"id":1787,"date":"2018-05-06T19:16:58","date_gmt":"2018-05-06T19:16:58","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=1787"},"modified":"2019-01-01T19:34:33","modified_gmt":"2019-01-01T19:34:33","slug":"las-nuevas-dictaduras-latinoamericanas","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2018\/05\/06\/las-nuevas-dictaduras-latinoamericanas\/","title":{"rendered":"Las nuevas dictaduras latinoamericanas – por Jorge Beinstein"},"content":{"rendered":"

\"yumendez_custom\"<\/p>\n

El ascenso autoritario<\/b><\/p>\n

La radicalizaci\u00f3n reaccionaria de los gobiernos de pa\u00edses como Paraguay, Argentina, Brasil, M\u00e9xico u Honduras comienza a generar la pol\u00e9mica en torno de su caracterizaci\u00f3n.<\/p>\n

Ninguno de esos reg\u00edmenes ha sido el resultado de golpes de estado militares, en los casos de Brasil, Honduras o Paraguay la destituci\u00f3n de los presidentes fue realizada (parodia constitucional mediante) por el poder legislativo en combinaci\u00f3n m\u00e1s o menos fuerte con los poderes judicial y medi\u00e1tico. En Brasil la Presidencia pas\u00f3 a ser ejercida por el vicepresidente Temer (ungido por un golpe parlamentario) cuyo nivel de aceptaci\u00f3n popular seg\u00fan diversas encuestas rondar\u00eda apenas el 3 % de los ciudadanos. En Paraguay ocurri\u00f3 lo mismo, y el presidente destituido fue remplazado por el vicepresidente a trav\u00e9s de un procedimiento parlamentario express y luego fueron realizada elecciones presidenciales que consagraron a Horacio Cartes un personaje de ultraderecha claramente vinculado al narcotr\u00e1fico.<\/p>\n

En Honduras se realizaron elecciones presidenciales en noviembre 20171<\/a><\/sup>, la \u201cAlianza de Oposici\u00f3n contra la Dictadura<\/i>\u201d hab\u00eda ganado claramente pero el gobierno haciendo honor al calificativo con que lo hab\u00eda marcado la oposici\u00f3n consum\u00f3 un fraude escandaloso afirmando as\u00ed la continuidad del dictador Juan Orlando Hernandez.<\/p>\n

Un caso por dem\u00e1s curioso es el de Argentina donde se realizaron en 2015 elecciones presidenciales en medio de una avalancha medi\u00e1tica, econ\u00f3mica y judicial sin precedentes contra el gobierno y favorable al candidato derechista Maurizio Macr\u00ec. El resultado fue la victoria de Macr\u00ec por escaso margen quien apenas asumi\u00f3 la presidencia avanz\u00f3 sobre los otros poderes del estado logrando al poco tiempo de hecho la suma del poder p\u00fablico. Si a esa concentraci\u00f3n de poder le agregamos el control de los medios de comunicaci\u00f3n y del poder econ\u00f3mico nos encontramos ante una peque\u00f1a camarilla con una capacidad de control propia de una dictadura. Completa el panorama el comportamiento cada vez m\u00e1s represivo del gobierno que por primera vez desde el fin de la dictadura militar en 1983 ha decidido la intervenci\u00f3n de las Fuerzas Armadas en conflictos internos mediante la constituci\u00f3n de una \u201cfuerza militar de despliegue r\u00e1pido<\/i>\u201d integrada por efectivos del Ej\u00e9rcito, la Marina y la Aeron\u00e1utica y la conformaci\u00f3n de una fuerza operativa conjunta con la DEA utilizando la excusa de la \u201clucha contra el narcotr\u00e1fico y el terrorismo<\/i>\u201d2<\/a><\/sup>. De ese modo Argentina se incorpora a una tendencia regional impuesta por los Estados Unidos de reconversi\u00f3n convergente de las Fuerzas Armadas convencionales, las polic\u00edas y otras estructuras de seguridad en policias-militares capaces de \u201ccontrolar\u201d a las poblaciones de esos pa\u00edses. No siguiendo el viejo estilo conservador-cuartelario inspirado en la \u201cdoctrina de seguridad nacional\u201d sino estableciendo espacios sociales ca\u00f3ticos inmersos en el desastre, precisamente atravesados por el narcotr\u00e1fico (promovido, manipulado desde arriba) y otras formas de criminalidad disociadora siguiendo la doctrina de la Guerra de Cuarta Generaci\u00f3n.<\/p>\n

En M\u00e9xico como sabemos se suceden los gobiernos fraudulentos inmersos en una creciente ola de barbarie y en Colombia la abstenci\u00f3n electoral tradicionalmente mayoritaria lleg\u00f3 recientemente a cerca de dos tercios del padr\u00f3n electoral3<\/a><\/sup> adornada por un muy publicitado \u201cproceso de paz<\/i>\u201d que logr\u00f3 la rendici\u00f3n de las FARC asegurando al mismo tiempo la preservaci\u00f3n de la din\u00e1mica de saqueos, asesinatos y concentraci\u00f3n de ingresos que caracteriza tradicionalmente a ese sistema. En estos dos casos no nos encontramos ante algo \u201cnuevo\u201d sino frente a reg\u00edmenes relativamente viejos que fueron evolucionando hasta llegar hoy a constituir verdaderos ejemplos exitosos de aplicaci\u00f3n de las t\u00e9cnicas m\u00e1s avanzadas de desintegraci\u00f3n social. La tragedia de esos pa\u00edses muestra el futuro que aguarda a los reci\u00e9n llegados al infierno.<\/p>\n

El panorama queda completado con las tentativas de restauraci\u00f3n reaccionaria en Bolivia y Venezuela. En el caso venezolano la intervenci\u00f3n directa de Estados Unidos busca recuperar (recolonizar) la mayor reserva petrolera del mundo en momentos en que el reinado del petro-dolar (fundamento de la hegemon\u00eda financiera global del Imperio) entra en declinaci\u00f3n r\u00e1pida ante el ascenso de China (el mayor comprador internacional de petr\u00f3leo) que busca imponer su propia moneda respaldada por oro (el petro-yuan-oro) en alianza presisamente con Venezuela y otros gigantes del sector energ\u00e9tico como Rusia e Ir\u00e1n.<\/p>\n

En Bolivia el aparato de inteligencia imperial realiza una de sus manipulaciones de manual inspirada en la doctrina de la Guerra de Cuarta Generaci\u00f3n. Pone en acci\u00f3n sus ap\u00e9ndices medi\u00e1ticos locales y globales intentando desplegar la histeria (en este caso racista) de franjas importantes de las clases medias blancas y mestizas contra el presidente indio. Aqu\u00ed no solo se trata de barrer a un gobierno progresista sino de apropiarse de las reservas de litio, las mayores del mundo (seg\u00fan distintas prospecciones Bolivia contar\u00eda con aproximadamente el 50 % de las reservas de litio del planeta), pieza clave en la futura reconversi\u00f3n energ\u00e9tica global.<\/p>\n

Principales caracter\u00edsticas<\/b><\/p>\n

Las actuales dictaduras tienen todas la caracter\u00edstica de presentar una imagen civil con apariencia de respeto a los preceptos constitucionales, manteniendo un calendario electoral con pluralidad de partidos y dem\u00e1s rasgos de un r\u00e9gimen democr\u00e1tico de acuerdo a las reglas occidentales. Por otra parte no nos encontramos ante mecanismos expl\u00edcitos de censura y aunque marginales o en posiciones muy secundarias se escuchan algunas voces divergentes. Los prisioneros pol\u00edticos pasan casi siempre por los juzgados donde los jueces los condenan de manera arbitraria pero aparentando apoyarse en las normas legales vigentes. Los asesinatos de opositores son minimizados u ocultados por los medios de comunicaci\u00f3n y quedan por lo general envueltos por mantos de confusi\u00f3n que diluyen las culpas estatales amalgamando de manera sistem\u00e1tica los cr\u00edmenes pol\u00edticos con las violencias policiales contra pobres y peque\u00f1os delincuentes sociales y represiones a las protestas populares<\/p>\n

Esa m\u00e1scara democr\u00e1tica, prolijamente desprolija, resulta ser lo que es: una m\u00e1scara, cuando constatamos que los medios de comunicaci\u00f3n convertidos en un instrumento de manipulaci\u00f3n total de la poblaci\u00f3n est\u00e1n controlados por monopolios como el grupo Clar\u00edn en Argentina, O Globo en Brasil o Televisa en M\u00e9xico cuyos propietarios forman parte del estrecho c\u00edrculo del Poder. O cuando llegamos a la conclusi\u00f3n de que el sistema judicial est\u00e1 completamente controlado por ese c\u00edrculo del que participan los principales intereses econ\u00f3micos (transnacionalizados) manejando a discreci\u00f3n al aparato policial-militar. Y que en consecuencia los partidos pol\u00edticos significativos, los medios de comunicaci\u00f3n, las grandes estructuras sindicales y otros espacios de potencial expresi\u00f3n de la sociedad civil est\u00e1n estrat\u00e9gicamente controlados (m\u00e1s all\u00e1 de ciertos descontroles t\u00e1cticos) mediante una embrollada mara\u00f1a de represiones, chantajes, cr\u00edmenes selectivos, abusos judiciales, bombardeos medi\u00e1ticos apabullantes disociadores o disciplinadores y fraude electoral m\u00e1s o menos descarado seg\u00fan el problema concreto a resolver.<\/p>\n

El nuevo panorama ha provocado una notable crisis de percepci\u00f3n donde la realidad choca con principios ideol\u00f3gicos, conceptualizaciones y otras componentes de un \u201csentido com\u00fan<\/i>\u201d heredado del pasado. No somos v\u00edctimas de un r\u00edgido encuadramiento de la poblaci\u00f3n con pretensiones totalitarias expl\u00edcitas anulando toda posibilidad de disenso, buscando integrar al conjunto de la sociedad a un simple esquema militar, sino ante sistemas flexibles, en realidad embrollados, que no intentan disciplinar a todos sino m\u00e1s bien desarticular, degradar a la sociedad civil convirti\u00e9ndola en una v\u00edctima inofensiva, apabullada por la tragedia.<\/p>\n

No se presentan proyectos nacionales desmesurados, propios de los militares \u201csalvadores de la patria<\/i>\u201d de otros tiempos o im\u00e1genes siniestras como la de Pinochet, ni siquiera discursos hiper optimistas como el de los globalistas neoliberales de los a\u00f1os 1990 o personajes c\u00f3micos como Carlos Menem, sino presidentes sin carisma, por lo general torpes, aburridos repetidores de frases banales preparadas por los asesores de imagen que conforman una red regional globalizada de \u201cformadores de opini\u00f3n\u201d made in USA.<\/i><\/p>\n

En suma, las dictaduras blindadas y triunfalistas del pasado parecen haber sido reemplazadas por dictaduras o protodictaduras grises que ofrecen poco y nada montadas sobre aplanadoras medi\u00e1ticas embrutecedoras. Siempre por detr\u00e1s (en realidad por encima) de estos fen\u00f3menos se encuentran el aparato de inteligencia de los Estados Unidos y los de algunos de sus aliados. La CIA, la DEA, el MOSSAD, el M16 seg\u00fan los casos manipulan los ministerios de seguridad o de defensa, los de relaciones exteriores, las grandes estructuras policiales de esos reg\u00edmenes vasallos y dise\u00f1an estrategias electorales fraudulentas y represiones puntuales.<\/p>\n

Capitalismo de desintegraci\u00f3n<\/b><\/p>\n

Se forjan as\u00ed articulaciones complejas, sistemas de dominaci\u00f3n donde convergen \u00e9lites locales (medi\u00e1ticas, pol\u00edticas, empresarias, policial-militares, etc.) con aparatos externos integrantes del sistema de poder de los Estados Unidos.<\/p>\n

Estas fuerzas dominan sociedades marcadas por lo que podr\u00eda ser calificado como \u201ccapitalismo de desintegraci\u00f3n<\/i>\u201d basado en el saqueo de recursos naturales y la especulaci\u00f3n financiera, y la creciente marginaci\u00f3n de poblaci\u00f3n, radicalmente diferente de los viejos capitalismos subdesarrollados estructurados en torno de actividades productivas (agrarias, mineras, industriales). No es que en los viejos sistemas no existiera el saqueo de recursos ni el bandidaje financiero, en algunos momentos y pa\u00edses ocupaban el centro de la escena pero en el largo plazo y en la mayor parte de los casos quedaban en un segundo plano. La superexplotaci\u00f3n de la mano de obra y el acaparamiento de las ganancias productivas aparec\u00edan como los principales objetivos econ\u00f3micos directos de aquellas dictaduras.<\/p>\n

Tampoco es cierto que ahora las \u00e9lites dominantes se desinteresen de los salarios o de la propiedad de la tierra, por el contrario desarrollan una amplio abanico de estratagemas destinadas a reducir los salarios reales y adue\u00f1arse de territorios, ya que si en los viejos capitalismos no exist\u00eda solamente producci\u00f3n sino tambi\u00e9n especulaci\u00f3n y saqueo, en los actuales la base productiva, en retracci\u00f3n a causa del pillaje desmesurado, sigue siendo una fuente importantisima de beneficios. Sin embargo su preservaci\u00f3n, su reproducci\u00f3n en el largo plazo no est\u00e1 en el centro de las preocupaciones cotidianas de las \u00e9lites atrapadas psicol\u00f3gicamente por la din\u00e1mica parasitaria de la especulaci\u00f3n financiera y su entorno de negocios turbios.<\/p>\n

Entre otras cosas porque en el actual imaginario burgu\u00e9s ha desaparecido el largo plazo, sus operaciones m\u00e1s importantes est\u00e1n regidos por el corto plazo lumpecapitalista. En el saqueo de recursos naturales a trav\u00e9s de la megaminer\u00eda a cielo abierto, de la extracci\u00f3n de gas y petr\u00f3leo de esquisto o de la agricultura basada en transg\u00e9nicos, se utilizan tecnolog\u00edas orientadas por la velocidad del ritmo financiero al servicio de gente que no tiene tiempo ni inter\u00e9s para dedicarse a temas tales como la salud de la poblaci\u00f3n afectada, el equilibrio ambiental y otras \u00e1reas impactadas por los \u201cda\u00f1os colaterales\u201d del \u00e9xito empresario (financierizaci\u00f3n del cambio tecnol\u00f3gico, la cultura t\u00e9cnica dominante como auxiliar del saqueo).<\/p>\n

Estos capitalismos de desintegraci\u00f3n son conducidos por \u00e9lites que pueden ser caracterizadas como lumpenburgues\u00edas, burgues\u00edas principalmente parasitarias, transnacionalizadas, financierizadas, oscilando entre lo legal y lo ilegal, crecientemente alejadas de la producci\u00f3n. Son inestables no por accidentes de la coyuntura sino por su esencia decadente. Por encima de ellas se encuentran las grandes potencias y sus \u00e9lites embarcadas desde hace tiempo en el camino de la degradaci\u00f3n, en un planeta donde los productos financieros derivados representaban a fines de 2017 unas siete veces el Producto Bruto Global, donde la deuda global total (p\u00fablica m\u00e1s privada) era de casi tres veces el Producto Bruto Global, donde solo cinco grandes bancos estadounidenses dispon\u00edan de \u201cactivos financieros derivados\u201d por unos 250 billones de d\u00f3lares (13 veces el Producto Bruto Interno de los Estados Unidos), donde sumadas las ocho personas m\u00e1s ricas del mundo disponen de una riqueza equivalente al 50 % de la poblaci\u00f3n mundial (los m\u00e1s pobres).<\/p>\n

La formaci\u00f3n y encumbramiento de esas \u00e9lites latinoamericanas son el resultado de prolongados procesos de decadencia estructural y cultural, de un subdesarrollo que incluy\u00f3 hace ya varias d\u00e9cadas componentes parasitarias que se fueron adue\u00f1ando del sistema, lo fueron carcomiendo, envenenando, pudriendo, siguiendo la l\u00f3gica sobredeterminante del capitalismo global, no de manera mec\u00e1nica sino imponiendo especificidades nacionales propias de cada degeneraci\u00f3n social.<\/p>\n

Por debajo de esas \u00e9lites aparecen poblaciones fragmentadas, con trabajadores integrados desde el punto de vista de las normas laborales vigentes separados de los trabajadores informales, precarios. Con masas crecientes de marginales urbanos, de pobres e indigentes estigmatizados por los medios de comunicaci\u00f3n, despreciados por buena parte de las clases integradas que se van achicando en la medida en que avanzan los procesos de concentraci\u00f3n econ\u00f3mica y pillaje de riquezas.<\/p>\n

No se trata entonces de espacios sociales estancados, segmentados de manera estable sino de sociedades sometidas a la reproducci\u00f3n ampliada de la rapi\u00f1a elitista transnacionalizada, a la sucesi\u00f3n interminable de transferencias de ingresos de abajo hacia arriba y hacia el exterior, a la degradaci\u00f3n ascendente de la calidad de vida de las clases bajas pero tambi\u00e9n de porciones crecientes de las capas medias.<\/p>\n

Algunos autores se refieren al fen\u00f3meno calific\u00e1ndolo de \u201cneoliberalismo tard\u00edo<\/i>\u201d4<\/a><\/sup>, algo as\u00ed como un regreso a los paradigmas ideol\u00f3gicos neoliberales que tuvieron su auge en los a\u00f1os 1990 pero en un contexto global desfavorable a ese retorno (ascenso del proteccionismo comercial, declinaci\u00f3n de la unipolaridad en torno de los Estados Unidos, etc.). Nos encontrar\u00edamos entonces frente a una aberraci\u00f3n hist\u00f3rica, un contrasentido econ\u00f3mico y geopol\u00edtico protagonizado por c\u00edrculos dirigentes empecinados en su subordinaci\u00f3n al Imperio norteamericano, interrumpiendo la marcha normal, racional, progresista y despolarizante que predominaba en Am\u00e9rica Latina. Las derechas latinoamericanas se encontrar\u00edan embarcadas en un proyecto a contramano de la evoluci\u00f3n del mundo.<\/p>\n

Pero ocurre que el mundo no se encamina hacia una nueva armon\u00eda, un nuevo ciclo productivo, sino hacia la profundizaci\u00f3n de una crisis de larga duraci\u00f3n, iniciada hace casi medio siglo. La misma se caracteriza entre otras cosas por la declinaci\u00f3n tendencial de las tasas de crecimiento de las econom\u00edas capitalistas centrales tradicionales y la hipertrofia financiera (financierizaci\u00f3n de la econom\u00eda global) impulsando el quiebre de normas, legitimidades institucionales y equilibrios socioculturales que aseguraban la reproducci\u00f3n de la civilizaci\u00f3n burguesa m\u00e1s all\u00e1 de las turbulencias pol\u00edticas o econ\u00f3micas. La mutaci\u00f3n parasitaria-depredadora del capitalismo tiene como centro a Occidente articulado en torno del Imperio norteamericano pero envuelve al conjunto de la periferia y tambi\u00e9n afecta a potencias emergentes como China o Rusia muy dependientes de sus exportaciones donde los mercados de Europa, Estados Unidos y Jap\u00f3n cumplen un papel decisivo. As\u00ed es como la tasas de crecimiento del Producto Bruto Interno de China se vienen desacelerando y la econom\u00eda rusa oscila entre la recesi\u00f3n, el estancamiento y el crecimiento an\u00e9mico.<\/p>\n

Un aspecto esencial de la nueva situaci\u00f3n global es el car\u00e1cter abiertamente devastador de las din\u00e1micas agrarias, mineras e industriales motorizadas tanto por la potencias tradicionales como por las emergentes, cuyos efectos han dejado de ser una borrosa amenaza futura para convertirse en un desastre presente que se va amplificando a\u00f1o tras a\u00f1o.<\/p>\n

Todo ello nos deber\u00eda llevar a la conclusi\u00f3n de que los reg\u00edmenes reaccionarios de Am\u00e9rica Latina no tienen nada de tard\u00edo, de desactualizado, de desubicaci\u00f3n hist\u00f3rica sino que son la expresi\u00f3n de la podredumbre radical de sus \u00e9lites, de su mutaci\u00f3n parasitaria enlazada con un fen\u00f3meno global que las incluye. Lo que nos permite descubrir no solo la fragilidad hist\u00f3rica, la inestabilidad de esas burgues\u00edas, tan prepotentes y voraces como enfermas, sino tambi\u00e9n las vanas ilusiones progresistas negadoras de la realidad, que al calificar de tard\u00edo<\/i> al lumpencapitalismo dominante lo marcan como anormal, <\/i> an\u00f3malo, a destiempo, alentando la esperanza del retorno a la \u201cnormalidad\u201d<\/i> de un nuevo ciclo de prosperidad en la regi\u00f3n, m\u00e1s o menos keynesiano, m\u00e1s o menos productivo, m\u00e1s o menos democr\u00e1tico, m\u00e1s o menos razonable, ni muy derechista ni muy izquierdista, ni tan elitista ni tan populista. El sujeto burgu\u00e9s de ese horizonte burgu\u00e9s fantasioso solo est\u00e1 en su imaginaci\u00f3n, la marcha real del mundo lo ha convertido en un habitante fantasmag\u00f3rico de la memoria. Mientras tanto los grandes \u201cempresarios\u201d, los c\u00edrculos concretos de poder, participan de cuerpo y alma en la org\u00eda de la devastaci\u00f3n, tan desinteresados en el largo plazo y el desastre social y ambiental como en la racionalidad progresista (a la que consideran un estorbo, una traba populista al libre funcionamiento del \u201cmercado\u201d).<\/p>\n

Reacciones populares y profundizaci\u00f3n de la crisis<\/b><\/p>\n

La gran incognita es la que se refiere al futuro comportamiento de las grandes mayor\u00edas populares que fueron afectadas tanto desde el punto de vista econ\u00f3mico como cultural por la decadencia del sistema. Las \u00e9lites pudieron aprovechar la desestructuraci\u00f3n, las irracionalidades sociales generadas por un fen\u00f3meno perverso que atraves\u00f3 tanto las etapas derechistas como las progresistas. Durante los per\u00edodos de gobiernos de derecha civiles o militares promoviendo y garantizando privilegios y abusos de todo tipo, afirmando un \u201csentido com\u00fan\u201c ego\u00edsta, disociador, subestimador de identidades culturales solidarias. Pero cuando llegaron las experiencias progresistas esas \u00e9lites utilizaron la degradaci\u00f3n social existente, la fragmentaci\u00f3n neoliberal heredada (enlazada en algunos casos con tradiciones de marginaci\u00f3n muy enraizadas) impulsando irrupciones racistas, neofascistas de las capas medias extendidas a veces hasta espacios medio-bajos donde se mezclan el peque\u00f1o comerciante con el asalariado integrado (en consecuencia por encima del marginado, del precario).<\/p>\n

Vimos as\u00ed en Brasil, Argentina, Bolivia o Venezuela movilizaciones hist\u00e9ricas de clases medias urbanas neofascistas exigiendo las cabezas de los gobernantes \u201cpopulistas\u201d, manipuladas por los medios de comunicaci\u00f3n y los poderes econ\u00f3micos que el progresismo hab\u00eda respetado como parte de su pertenencia al sistema (admitida abiertamente, silenciada o negada de manera superficial o insuficiente).<\/p>\n

Ahora las llamadas restauraciones conservadoras o derechistas no est\u00e1n restaurando el pasado neoliberal sino instaurando esquemas de devastaci\u00f3n nunca antes vistos. Pudieron triunfar gracias a las limitaciones y desinfles de progresismos acorralados por las crisis de sistemas que ellos pretend\u00edan mejorar, reformar o en algunos casos superar de manera indolora, gradual, \u201ccivilizada\u201d.<\/p>\n

Pero las crisis nacionales no se detienen, por el contrario son incentivadas por los comportamientos saqueadores de las derechas gobernantes que siguen practicando sus t\u00e1cticas disociadoras, de embrutecimiento colectivo, buscando generar odio social hacia los pobres. Los medios de comunicaci\u00f3n trabajan a pleno detr\u00e1s de esos objetivos y como la declinaci\u00f3n econ\u00f3mica avanza empujada por las pol\u00edticas oficiales y por la marcha de la crisis global, las manipulaciones medi\u00e1ticas comienzan a demostrarse impotentes ante la marea ascendente de protestas populares. La virtualidad del marketing neofascista empieza a ser desbordado por la materialidad de las penurias no solo de los pobres sino tambi\u00e9n de capas medias que se van empobreciendo. Males materiales que al amplificarse les abren la puerta a la rebeld\u00eda de quienes nunca fueron enga\u00f1ados y de los que han sido embaucados. Es as\u00ed como en Brasil el repudio popular al gobierno de Temer es abrumador o en Argentina la imagen edulcorada de Macri se va diluyendo velozmente mientras se extienden las protestas populares.<\/p>\n

La represi\u00f3n, la militarizaci\u00f3n de los gobiernos de derecha aparece entonces como alternativa de gobernabilidad, las din\u00e1micas dictatoriales de esos reg\u00edmenes van engendrando dispositivos policial-militares con la esperanza de controlar a los de abajo, van funcionando con cada vez mayor intensidad los mecanismos de \u201ccooperaci\u00f3n hemisf\u00e9rica\u201d: operaciones conjuntas con la DEA, suministro de armamento y capacitaci\u00f3n para el control de protestas sociales, multiplicaci\u00f3n de estructuras represivas nacionales y regionales monitoreadas desde los Estados Unidos.<\/p>\n

Se trata de un combate con final abierto entre fuerzas sociales que buscan sobrevivir y que al hacerlo pueden llegar a engendrar vastos movimientos de regeneraci\u00f3n nacional, radicalmente antisist\u00e9micos y \u00e9lites degradadas e inestables, dependientes del amo imperial (que se reserva el derecho a la intervenci\u00f3n directa, si las circunstancias lo requieren y permiten), animadas por un nihilismo portador de pulsiones tan\u00e1ticas.<\/p>\n

Jorge Beinstein, 16 marzo 2018<\/p>\n

Fuente LAHAINE<\/a><\/p>\n

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Notas:<\/b><\/p>\n

1<\/a> Hugo No\u00e9 Pino, \u201cCronolog\u00eda del fraude electoral en Honduras\u201d, Criterio.hn. Diciembre 8 de 2017, http:\/\/criterio.hn\/2017\/12\/08\/cronologia-del-fraude-electoral-honduras\/<\/a><\/p>\n

2<\/a> Manuel Gaggero, \u201cArgentina. La historia se repite\u2026 como tragedia\u201d, http:\/\/www.resumenlatinoamericano.org\/2018\/02\/11\/argentina-la-historia-se-repitecomo-tragedia\/<\/a><\/p>\n

3<\/a> Ana Patricia Torres Espinosa, \u201cAbstenci\u00f3n electoral en Colombia. Desafecci\u00f3n pol\u00edtica, violencia pol\u00edtica y conflicto armado\u201d, Cuadernos de Investigaci\u00f3n, Universidad Complutense de Madrid, Facultad de Ciencias Pol\u00edticas y Sociolog\u00eda, http:\/\/politicasysociologia.ucm.es\/data\/cont\/docs\/21-2016-12-21-CI12_W_Ana%20Patricia%20Torres.pdf<\/a><\/p>\n

Miguel Garc\u00eda Sanchez, \u201cSobre la baja participaci\u00f3n electoral en Colombia\u201d, Semana, 2016-10-18, http:\/\/www.semana.com\/opinion\/articulo\/miguel-garcia-sanchez-sobre-la-baja-participacion-electoral-de-colombia\/499388<\/a><\/p>\n

4<\/a> \u201cEl neoliberalismo tard\u00edo. Teor\u00eda y praxis. Documento de Trabajo n\u00ba 5\u201d, Daniel Garc\u00eda Delgado y Agustina Gradin (compiladores), FLACSO, Argentina 2017.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

El ascenso autoritario La radicalizaci\u00f3n reaccionaria de los gobiernos de pa\u00edses como Paraguay, Argentina, Brasil, M\u00e9xico u Honduras comienza a generar la pol\u00e9mica en torno de su caracterizaci\u00f3n. Ninguno de esos reg\u00edmenes ha sido el resultado de golpes de estado militares, en los casos de Brasil, Honduras o Paraguay la...<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":1788,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1376,1366,1471],"tags":[1601],"class_list":["post-1787","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-analisis","category-all","category-servicios_secretos-operaciones-terrorismo-banderas_falsas-cia","tag-gobiernos-latinoamericanos"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1787","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=1787"}],"version-history":[{"count":3,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1787\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":6622,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1787\/revisions\/6622"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/media\/1788"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=1787"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=1787"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=1787"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}