![\"US-aid-to-israelyuhlo1-678x381\"](\"https:\/\/redinternacional.net\/wp-content\/uploads\/2018\/05\/US-aid-to-israelyuhlo1-678x381.jpg\")
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En el marco de la campa\u00f1a \u201cAmerica First\u201d, Donald Trump se comprometi\u00f3 a recortar sustancialmente la ayuda exterior. Como resultado de esta promesa de campa\u00f1a, durante el primer a\u00f1o de su presidencia la ayuda extranjera disminuy\u00f3 <\/a>de los 49 mil millones <\/a> de d\u00f3lares de 2016 a 23 mil millones en 2017, y en lo que respecta a 2018 sigue la tendencia <\/a> con unos 10 mil millones menos. Ello ha significado para numerosos pa\u00edses del mundo recortes s\u00fabitos y generalizados de consecuencias devastadores en salud, educaci\u00f3n y otros programas b\u00e1sicos.<\/p>\n La excepci\u00f3n de esta tendencia es Israel. En el presupuesto fiscal m\u00e1s reciente, el Congreso de Estados Unidos ha aprobado 705.8 millones <\/a>para el programa de defensa de misiles de Israel superando los 600 millones asignados el a\u00f1o pasado. Esta ayuda se suma a los 31 mil millones de ayuda militar anual a Israel en virtud de un Memorando de Entendimiento (MOU) de diez a\u00f1os que aumentar\u00e1 hasta los 38 mil millones durante el per\u00edodo 2019-2028.<\/p>\n Israel no solo recibe estas sumas de dinero de manera regular sino que adem\u00e1s ejerce una labor de lobby ante el Congreso estadounidense para obtener fondos complementarios. En los \u00faltimos a\u00f1os, el Congreso ha proporcionado miles de millones en ayuda adicional <\/a> para el programa de misiles de Israel. Desde 1948, el Congreso le ha asignado 134.7 mil millones <\/a> de d\u00f3lares convirtiendo al Estado israel\u00ed en el mayor receptor de ayuda estadounidense desde la Segunda Guerra Mundial<\/a>. Adem\u00e1s, si a los dem\u00e1s beneficiarios de asistencia de Estados Unidos se les obliga a gastar el total de la ayuda en armas estadounidenses, a Israel se le permite desviar el 25% de los fondos de la ayuda militar para subsidiar su propia industria de defensa. En otras palabras, los contribuyentes de Estados Unidos vienen financiando con su dinero el desarrollo de la industria de defensa israel\u00ed.<\/p>\n El Congreso de Estados Unidos no solo otorga estos beneficios a Israel sino que no le aplica su propia legislaci\u00f3n <\/a> respecto a la prohibici\u00f3n de asistir econ\u00f3micamente \u201ca cualquier unidad de las fuerzas de seguridad de un pa\u00eds extranjero si el Secretario de Estado tiene informaci\u00f3n fidedigna de que dicha unidad ha cometido una grave violaci\u00f3n de los derechos humanos\u201d. El informe de derechos humanos <\/a> m\u00e1s reciente del Departamento de Estado sobre Israel (2016) documenta \u201cimportantes abusos contra los derechos humanos\u201d que incluyen \u201casesinatos ileg\u00edtimos\u201d cometidos por las fuerzas de seguridad israel\u00edes. Sin embargo, es el oportunismo \u2013y no la ley ni los principios\u2013 el que rige la pol\u00edtica de ayuda de Estados Unidos a Israel. No obstante, en una rara muestra de coraje en el Congreso, la representante dem\u00f3crata por Minnesota, Betty McCollum, ha introducido una legislaci\u00f3n <\/a> para cortar la ayuda estadounidense que Israel utiliza en sus agresiones contra menores palestinos.<\/p>\n Paralelamente, el pueblo palestino hace frente a una crisis humanitaria desde que Trump recortara m\u00e1s de 300 millones <\/a> de d\u00f3lares de ayuda destinada a los refugiados palestinos en un intento de aplicar mano dura contra la direcci\u00f3n palestina. El recorte afecta a la UNWRA, con la que Estados Unidos ha venido colaborando durante a\u00f1os para apoyar el acceso a la alimentaci\u00f3n, la educaci\u00f3n y la salud de la poblaci\u00f3n refugiada palestina. Ahora el Congreso ha rechazado mantener este compromiso a pesar de que la contribuci\u00f3n de Estados Unidos a este organismo de Naciones Unidas (364 millones de d\u00f3lares) es menos de la mitad <\/a>de la ayuda adicional que el Congreso acaba de conceder a Israel.<\/p>\n Adem\u00e1s, gran parte de la asistencia que proporciona Estados Unidos (y otros Estados) a los palestinos revierte en el Estado de Israel y en empresas israel\u00edes. El economista israel\u00ed Shir Hever ha acu\u00f1ado el t\u00e9rmino \u201cdesviaci\u00f3n de la ayuda\u201d <\/a> al describir que al menos el 78% del dinero de la ayuda destinada a los palestinos acaba en manos israel\u00edes. Toda la ayuda humanitaria a los palestinos debe pasar por Israel, que se arroga el derecho de cobrar tasas por transporte, almacenamiento y \u201cseguridad”. Los Estados donantes que pagan la reconstrucci\u00f3n de infraestructuras palestinas despu\u00e9s de cada guerra israel\u00ed o tras la demolici\u00f3n de sus viviendas est\u00e1n obligados inevitablemente a tratar con las empresas israel\u00edes de cemento, como la Nesher, que proporciona cemento al 85% de todas las construcciones de Israel y Palestina. Lo mismo para otros suministros y materiales que deben comprarse a empresas israel\u00edes. Eso respecto a las viviendas, escuelas y granjas palestinas financiadas por pa\u00edses donantes que Israel destruye<\/a>. Pero es que, adem\u00e1s, Estados Unidos no proporciona asistencia directa a la AP sino que desv\u00eda parte de los fondos que asigna a asistencia palestina al pago directo de deudas derivadas de la AP con Israel, como electricidad y tratamientos m\u00e9dicos.<\/p>\n En los argumentos que se exponen tanto a favor como en contra de la asistencia exterior no consideran el disparatado nivel de apoyo financiero a Israel. Considerado en la actualidad como Estado rico, la ayuda que recibe de Estados Unidos plantea cuestiones m\u00e1s all\u00e1 de su funci\u00f3n de patrocinadora de medio siglo de ocupaci\u00f3n y apartheid. De hecho, es la propia la agencia de ayuda exterior estadounidense USAID <\/a> la que informa de que Israel es el receptor m\u00e1s rico de ayuda exterior y se\u00f1ala que el Banco Mundial (BM) lo clasifica como \u201cpa\u00eds de altos ingresos\u201d. Seg\u00fan el BM, Israel es el vig\u00e9simo segundo Estado m\u00e1s rico del mundo <\/a> por su PIB per c\u00e1pita<\/i>, justo por debajo de Jap\u00f3n y por encima de Francia. El PIB de Israel ocupa la posici\u00f3n 34 <\/a>de la clasificaci\u00f3n mundial, por encima de Dinamarca, Irlanda y Singapur.<\/p>\n Adem\u00e1s de por todos estos datos, urge cuestionar la asistencia a Israel habida cuenta del desmoronamiento que sufren muchas infraestructuras p\u00fablicas estadounidenses. Los aeropuertos <\/a> estadounidenses necesitan 42 mil millones para modernizarse. La crisis del agua en Flint, MI tuvo su origen en la falta de inversiones sistem\u00e1ticas en el mantenimiento de la infraestructura del agua. El Servicio de Parques Nacionales ha propuesto aumentar las tarifas <\/a> de entrada y alojamiento para cubrir casi 12 mil millones <\/a> en costos de mantenimiento. Igualmente, los puertos estadounidenses requieren 15 mil millones <\/a> de inversiones, mientras que la reparaci\u00f3n de autopistas <\/a> requiere otros 420 mil millones adem\u00e1s de 123 mil millones para el mantenimiento de puentes deteriorados.<\/p>\n Con los 38 mil millones de d\u00f3lares que Israel recibir\u00e1 entre 2019-2028 (adem\u00e1s de miles de millones m\u00e1s para programas especiales) habr\u00eda suficiente para renovar todos los aeropuertos Estados Unidos, m\u00e1s que suficiente para restaurar parques nacionales y mejorar puertos, y representar\u00eda una inversi\u00f3n crucial en carreteras, puentes y agua potable.<\/p>\n Aunque a la mayor\u00eda de los miembros del Congreso no les mueva la preocupaci\u00f3n por los derechos palestinos deber\u00edan plantearse la naturaleza desmesurada de la ayuda a Israel.<\/p>\n <\/p>\n