![\"Lawfare\"](\"https:\/\/redinternacional.net\/wp-content\/uploads\/2018\/05\/Lawfare.jpg\")
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En los \u00faltimos d\u00edas hemos visto aparecer con mayor fuerza los t\u00e9rminos sobre la judicializaci\u00f3n de la pol\u00edtica o el denominado lawfare. Un fen\u00f3meno de alcance global, que se enmarca en el terreno de la guerra de cuarta generaci\u00f3n y de los mecanismos de golpes blandos. En el juego de la pol\u00edtica, el capitalismo financiero global, ha logrado encontrar otras formas que le permitenpoder avanzar sobre aquellos escenarios en donde la organizaci\u00f3n popular les pone un freno a su plan econ\u00f3mico, social y pol\u00edtico.<\/p>\n
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Este t\u00e9rmino tiene un origen militar, que describe m\u00e9todos de guerra no convencionales en el que la ley es utilizada para conseguir un objetivo militar. O dicho de otra manera y contextualiz\u00e1ndolo, es el uso de los instrumentos jur\u00eddicos para fines tales como los de persecuci\u00f3n pol\u00edtica, destrucci\u00f3n de imagen p\u00fablica e inhabilitaci\u00f3n de un adversario pol\u00edtico. Aqu\u00ed se combinan acciones aparentemente legales con una cobertura de prensa que permite por un lado instalar ejes y por otro, generar presi\u00f3n sobre los acusados y sus entornos; de esta manera buscanavanzar sobre el apoyo popular que suelen tener, no casualmente, los implicados.<\/p>\n
En Am\u00e9rica Latina, la estrategia comenz\u00f3 a ir a fondo a trav\u00e9s del poder judicial, con jueces y mecanismos que les permite torcer los destinos de pa\u00edses, bas\u00e1ndose en una red de influencias y procedimientos que no est\u00e1n vinculados directamente al voto popular.<\/p>\n
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En Brasil, Dilma Rousseff, una presidenta de gran ascendiente popular, fue expulsada de su cargo mediante una serie de desmanejes jur\u00eddicos avalados luego por un complot parlamentario.LuizIn\u00e1cio Lula Da Silva, el hombre que transform\u00f3 Brasil y estaba listo para volver a gobernarlo, fue desplazado del juego electoral con una serie de incriminaciones que pasar\u00e1n a la historia no solo por lo caricaturesco, si no tambi\u00e9n por lo letal que resultaron para la democracia del Brasil.<\/p>\n
En Colombia el ex-alcalde de Bogot\u00e1, Gustavo Petro, candidato de la izquierda a las elecciones presidenciales del pa\u00eds, es blanco de un no menos espantoso proceso que intenta sacarlo de la disputa electoral, adem\u00e1s de llevarlo a la bancarrota personal, con multas de varias decenas de millones de d\u00f3lares por una pol\u00edtica de tarifas diferenciadas en trasporte urbano, cuando fue alcalde de la capital colombiana.<\/p>\n
En Argentina, las fauces judiciales se ciernen sobre Cristina Fern\u00e1ndez de Kirchner y sus ex funcionarios y dirigentes sociales (Boudou, Timmerman, Zanini, D\u00b4Elia, Milagro Salas).Sumado a la intervenci\u00f3n del Partido Justicialista Nacional con argumentos que son pol\u00edticos y no jur\u00eddicos.<\/p>\n
En Ecuador se est\u00e1 arreglando el tinglado para juzgar y condenar a Rafael Correa.<\/p>\n
Basta ver el caso de pa\u00edses como Paraguay y Honduras, en donde la derecha controla el poder legislativo; utilizando la v\u00eda de los golpes parlamentarios para la destituci\u00f3n de\u00a0 Fernando Lugo y Manuel Zelaya.<\/p>\n
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El proceso de judicializaci\u00f3n, puede analizarse sobre tres aspectos:<\/p>\n
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Entonces entendemos por qu\u00e9 la persecuci\u00f3n judicial se ha exacerbado contra funcionarios de gobierno donde el Estado recuper\u00f3 su protagonismo en materia econ\u00f3mico-social y revalorizando lo p\u00fablico.<\/p>\n
Lo que se esconde adem\u00e1s detr\u00e1s de dicha persecuci\u00f3nes es el disciplinamiento de los sectores populares (o clase trabajadora que los referentes atacados representan), a trav\u00e9s de la judicializaci\u00f3n de liderazgos progresistas<\/strong> como tambi\u00e9n a trav\u00e9s de la criminalizaci\u00f3n de movimientos de avanzada<\/strong>, lanzando un mensaje de \u201camenaza\u201d ante cualquier iniciativa de movilizaci\u00f3n popular.<\/p>\n Lo que parece estar ocurriendo ahora es que desde la derecha y los poderes econ\u00f3micos concentrados se ha tomado de manera definitiva e irreversible la senda de la judicializaci\u00f3n. Se ha decidido intervenir judicialmente los procesos pol\u00edticos, con el objetivo de detener los procesos democr\u00e1ticos como el que ocurre en Venezuela, o para evitar, con suficiente \u00e9xito y pragmatismo, que movimientos o l\u00edderes tales como Lula, Cristina o Rafael Correa vuelvan a ser electos mediante la participaci\u00f3n popular y democr\u00e1tica.<\/p>\n Puede ser un cuchillo de doble filo.<\/p>\n <\/p>\n Javier Pelegrina, 30 abril 2018<\/p>\n