![\"sdghdsgh\"](\"https:\/\/redinternacional.net\/wp-content\/uploads\/2018\/04\/sdghdsgh.png\")
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Un vicio fundacional de nuestras rep\u00fablicas latinoamericanas ha sido la predisposici\u00f3n a endeudarnos. Esta preferencia por recurrir al ahorro externo en lugar de generar el propio es uno de nuestros problemas seculares, que demuestra los l\u00edmites que tiene la historia como gu\u00eda para evitar que se repitan errores.<\/p>\n
No es f\u00e1cil definir cu\u00e1l es un l\u00edmite sensato para el endeudamiento de un pa\u00eds. Si el deudor fuese una empresa, destacar\u00edan dos elementos: 1) la estimaci\u00f3n sobre la capacidad de pago, y 2) el valor de recuperaci\u00f3n de sus activos. Cuando una empresa quiebra, por ejemplo, el valor que tengan sus activos en el mercado es la parte residual a la que recurrir\u00e1n los acreedores para recuperar sus acreencias, y mientras m\u00e1s valor tengan, mayor ser\u00e1 el l\u00edmite de endeudamiento.<\/p>\n
Cuando se trata de deuda soberana (emitida por un Estado), es bastante m\u00e1s complejo. El l\u00edmite depende de muchas variables, incluyendo las geopol\u00edticas. Por ejemplo, si el pa\u00eds puede endeudarse en la propia moneda, nunca podr\u00eda caer en default<\/i>, ya que solo bastar\u00eda con imprimir billetes para pagarla, como lo ha hecho, por ejemplo, EE. UU. cuando abandon\u00f3 el patr\u00f3n oro. Si se trata de un Gobierno \u201cd\u00edscolo\u201d, por ejemplo, Venezuela, pues el l\u00edmite ser\u00e1 m\u00e1s bajo.<\/a>Pero el mercado de t\u00edtulos de deuda ha cambiado dr\u00e1sticamente y este es el punto que analizamos en este art\u00edculo.<\/p>\n