![\"asesinatos](\"https:\/\/redinternacional.net\/wp-content\/uploads\/2018\/04\/asesinatos-frontera-ecuador-colombia.jpg\")
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“Querer ver esto como que un tal alias ‘Guacho’ es el hombre m\u00e1s peligroso de la frontera es caer en un reduccionismo muy simple, muy grotesco”, dice Mario Ramos, director del Centro Andino de Estudios Estrat\u00e9gicos (CENAE).<\/p>\n
El 27 de enero comenz\u00f3 el terror en la provincia ecuatoriana de Esmeraldas, en la frontera con Colombia. Ese d\u00eda, se registr\u00f3 un atentado con coche bomba en la sede del Comando de Polic\u00eda del cant\u00f3n San Lorenzo; la explosi\u00f3n dej\u00f3 28 heridos leves, afectaciones a 37 viviendas, as\u00ed como da\u00f1os en ventanales y muro posterior a la sede policial.<\/p>\n
En febrero hubo otro ataque, esa vez en la localidad de El Pan, a fuerzas militares ecuatorianas, dejando un saldo de dos militares heridos. El 16 de marzo, en Borb\u00f3n, un artefacto explosivo casero fue detonado en horas de la madrugada frente a un ret\u00e9n naval de la Armada ecuatoriana. Dos d\u00edas m\u00e1s tarde, hubo ataques en las localidades de El Pan y Alto Tambo; en la primera fueron disparos con fusiles y en la segunda, explosivos en un veh\u00edculo. En estos hechos, cuatro militares resultaron heridos.<\/p>\n
Perolos golpes m\u00e1s fuertes vinieron luego. El 20 de marzo se registr\u00f3 la explosi\u00f3n de un artefacto\u00a0en la zona de Mataje, causando la muerte en el momento de los militares Luis Alfredo Mosquera, Jairo Estiven Sandoval y Sergio Jordan Cede\u00f1o; unos d\u00edas despu\u00e9s falleci\u00f3 Wilmer \u00c1lvarez Pimentel, quien hab\u00eda quedado herido.<\/p>\n
El 26 de ese mes, tambi\u00e9n en Mataje, fue\u00a0 secuestrado el equipo period\u00edstico del diario ecuatoriano El Comercio, integrado por el periodista Javier Ortega, el fot\u00f3grafo Pa\u00fal Rivas y el conductor Efra\u00edn Segarra, que luego de 18 d\u00edas se conoci\u00f3 que fueron asesinados.<\/p>\n
Actualmente, una pareja, identificados como Oscar Efr\u00e9n Villac\u00eds G\u00f3mez y Katty Vanesa Velasco Pinargote, se encuentran\u00a0 en manos de grupos irregulares en la frontera norte y, hasta el momento, las autoridades ecuatorianas no tienen informaci\u00f3n de su estado.<\/p>\n
Todos los delitos han sido atribuidos al frente Oliver Sinisterra, liderado por alias ‘Guacho’ o ‘William Qui\u00f1\u00f3nez’, cuyo nombre se cree que es Walter Art\u00edzala, aunque con la captura, el pasado 13 de abril de su sobrino Ruv\u00e9n Dar\u00edo Jaramillo Arizala, comenzaron las dudas sobre su verdadero nombre, rese\u00f1a El Universo. Se trata de un presunto disidente de las FARC que opera en el negocio del narcotr\u00e1fico en la frontera norte de Ecuador.<\/p>\n
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\nLa mayor parte de estos atentados y la intensificaci\u00f3n de los mismos se dio despu\u00e9s de la firma de los Acuerdos de Pereira, el 15 de febrero de este a\u00f1o, durante el VI Gabinete Binacional Ecuador \u2013 Colombia, entre los mandatarios de ambos pa\u00edses, Len\u00edn Moreno y Juan Manuel Santos.<\/p>\n
“Todav\u00eda no sabemos que se firm\u00f3”, se\u00f1ala con preocupaci\u00f3n Pamela Aguirre, representante ecuatoriana en el Parlamento Andino, \u00f3rgano de la Comunidad Andina, que integra parlamentarios de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Per\u00fa.<\/p>\n
En la \u00fanica prueba de vida que enviaron los captores de los tres trabajadores de El Comercio, hab\u00eda un mensaje para el presidente Moreno, a quien le ped\u00edan “la anulaci\u00f3n del convenio que tienen Ecuador y Colombia para acabar con el terrorismo”, como parte de las condiciones para liberar a los secuestrados.<\/p>\n
Aguirre indic\u00f3 que como parlamentarios andinos solicitaron a la Comisi\u00f3n de Soberan\u00eda, Integraci\u00f3n, Relaciones Internacionales y Seguridad Integral de la Asamblea Nacional de Ecuador fiscalizar “para conocer qu\u00e9 se firm\u00f3 en esos documentos”. En total, fueron 80 compromisos los que adquirieron ambos pa\u00edses. En algunos medios nacionales se public\u00f3 que entre ellos est\u00e1 la actuaci\u00f3n conjunta de soldados de ambos pa\u00edses en la frontera com\u00fan, as\u00ed como la asignaci\u00f3n de recursos para la compra de armamento para los uniformados que actuar\u00edan en la zona.<\/p>\n
“Nuestra pol\u00edtica exterior siempre fue mantenernos al margen del conflicto colombiano”. Pamela Aguirre, representante ecuatoriana en el Parlamento Andino
\nDe confirmarse, Aguirre se\u00f1ala que “eso significa meternos en el conflicto colombiano”, en el cual “por m\u00e1s de 60 a\u00f1os Ecuador mantuvo neutralidad”, sin importar “el mandatario ni la l\u00ednea pol\u00edtica”. “Es un tema de resguardar nuestro territorio como un territorio de paz”, afirma.<\/p>\n
En estos \u00faltimos d\u00edas se ha escuchado mucho una frase, que tambi\u00e9n comenta\u00a0la parlamentaria: “Usted puede ser socialista, comunista, de derecha, de izquierda, todo y nada a la vez, pero nuestra pol\u00edtica exterior siempre fue mantenernos al margen del conflicto colombiano”.<\/p>\n
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“Querer ver esto como que un tal alias ‘Guacho’ es el hombre m\u00e1s peligroso de la frontera es caer en un reduccionismo muy simple, muy grotesco”, dice Mario Ramos, director del Centro Andino de Estudios Estrat\u00e9gicos (CENAE), para explicar que estos sucesos tienen una connotaci\u00f3n m\u00e1s amplia.<\/p>\n
El experto asegura\u00a0que tarde o temprano ‘Guacho’ ser\u00e1 capturado, “pero eso no desaparece el problema de toda esta delincuencia organizada y todo lo que existe alrededor del tema del narcotr\u00e1fico”, que incluye “lavado de activos, tr\u00e1fico de armas, trata de personas”, entre otros delitos. Enfatiza que el crimen organizado, b\u00e1sicamente, “es un delito econ\u00f3mico”,\u00a0y ese fen\u00f3meno rebasa a “unos simples secuestradores, unos simples traficantes o unas simples bandas armadas que cuidan una ruta log\u00edstica”.<\/p>\n
Jefe de Polic\u00eda de Ecuador, Miguel Mantilla, con sus hombres en la frontera norte, 18 de abril de 2018. \/ Fredy Builes \/ Reuters
\nRamos plantea un ejemplo [con cifras que no son reales, pero s\u00ed proporcionales] que pueden ayudar a entender el negocio del narcotr\u00e1fico: Al campesino que produce la coca en Colombia le pagar\u00e1n unos 500 d\u00f3lares por el equivalente de materia prima que sirve para procesar un kilo de coca\u00edna; ese kilo de coca\u00edna puede costar 1.500 d\u00f3lares en Colombia, pero 100.000 d\u00f3lares en Australia o 50.000 d\u00f3lares en Europa.<\/p>\n
“\u00bfA qui\u00e9n beneficia esto?”, es la pregunta que el analista plantea para entender el delito del narcotr\u00e1fico, y enseguida da su respuesta: “No son los proletarios del crimen organizado, que son la base de la pir\u00e1mide, los ejecutores, los que hacen el trabajo sucio, por decirlo de alguna manera”. Se benefician \u2014apunta\u2014 “los banqueros, los pol\u00edticos que protegen a determinados banqueros, los pa\u00edses que protegen y mantienen para\u00edsos fiscales”, entre los que mencion\u00f3 a EE.UU. (con Delaware a la cabeza), Reino Unido y Suiza.<\/p>\n
Pero para el especialista en temas de seguridad, lo que sucede en la frontera va incluso m\u00e1s all\u00e1 del narcotr\u00e1fico. Seg\u00fan indica, los narcotraficantes “aprendieron hace rato que la violencia no les beneficia”, lo que les favorece es la corrupci\u00f3n: “Corromper polic\u00edas, militares, pol\u00edticos, eso es el ‘modus operandi’ real”.<\/p>\n
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“Hay un tema supremamente enredado”, dice Ramos, aclarando que todo el escenario que se ha presentado en la frontera apunta o favorece al retorno de la influencia de EE.UU. en Ecuador.<\/p>\n
Plantea un concepto o doctrina, incluido en la Estrategia Nacional de Defensa estadounidense desde el a\u00f1o 2005, que es la Guerra H\u00edbrida, que est\u00e1 ligada a otra estrategia conocida como “operaciones no lineales de amplio espectro”. En concreto, explica el experto, “son operaciones encubiertas” que tienen “unos actores tras bastidores que hacen direcci\u00f3n estrat\u00e9gica y coordinaci\u00f3n operacional”; ejecutan a trav\u00e9s “del crimen organizado, con el cual se al\u00edan”; cuentan tambi\u00e9n con “operaciones psicol\u00f3gicas, para manipular la opini\u00f3n p\u00fablica y generarle miedo”; y “usan la asimetr\u00eda” o t\u00e1cticas no convencionales en los ataques.<\/p>\n
“Si revisas estos conceptos, eso es lo que est\u00e1 pasando ac\u00e1 (\u2026) usan a prop\u00f3sito bombas artesanales, porque no pueden poner las ultrasofisticadas, porque obviamente sabr\u00edamos quienes son”, dijo. ‘Guacho’ es simplemente “el enemigo” que deben mostrar, porque “para la guerra psicol\u00f3gica tienen que mostrar un rostro”, y el secuestro y asesinato de los periodistas busca generar una matriz de opini\u00f3n p\u00fablica hacia su objetivo, “provocar esc\u00e1ndalo”.<\/p>\n
Para Ramos, las sospechas aumentan cuando “comienzan a aparecer actores pol\u00edticos en el pa\u00eds que dicen que es necesario que regresen los gringos a la base de Manta”, que EE.UU. mantuvo hasta 2009; tambi\u00e9n se\u00f1alan que “es necesario establecer nuevos acuerdos de cooperaci\u00f3n en materia de seguridad y defensa” con Washington y que “hay que hacer acciones militares coordinadas, combinadas o conjuntas con las fuerzas militares colombianas”.<\/p>\n
A lo que se le suma que la pol\u00edtica exterior de Moreno “est\u00e1 dando un giro de 180 grados”\u00a0respecto al anterior gobierno, dice el titular de la CENAE. Justamente la semana del secuestro de los trabajadores de la prensa, una misi\u00f3n del Comando Sur de EE.UU., integrada por el teniente general Joseph P. DiSalvo, subcomandante militar; y la embajadora Liliana Ayalde, asesora de Pol\u00edtica Exterior de ese comando, estuvieron de visita en el pa\u00eds y “hablaron del Plan Suram\u00e9rica”. “Es m\u00e1s grave lo que se viene”, explica.<\/p>\n
“Guacho desaparece ma\u00f1ana y ya nos habr\u00e1n dejado a Ecuador involucrado en una guerra, ya nos habr\u00e1n dejado con una visi\u00f3n de una pol\u00edtica exterior diferente”. Mario Ramos, director del Centro Andino de Estudios Estrat\u00e9gicos (CENAE)
\n“Hay un plan sistem\u00e1tico”, dice Ramos, quien considera que no es casual que “un hecho que es delincuencial”, como el secuestro, “rebosa y adquiere estos tintes, estas facciones pol\u00edticas e influye en la pol\u00edtica exterior”. El especialista enfatiza: “Se nos quiere involucrar o pr\u00e1cticamente ya estamos involucrados en una guerra ajena”, que va “debilitando la soberan\u00eda, las instituciones y el control de los organismos de seguridad”.<\/p>\n
As\u00ed, “‘Guacho’ desaparece ma\u00f1ana y ya nos habr\u00e1n dejado a Ecuador involucrado en una guerra, ya nos habr\u00e1n dejado con una visi\u00f3n de una pol\u00edtica exterior diferente”, a\u00f1ade.<\/p>\n
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Las autoridades ecuatorianas han dicho que el accionar de este criminal se debe a la efectividad del actual gobierno en su lucha contra el narcotr\u00e1fico, aunque en 2016, bajo el gobierno de Rafael Correa, se incautaron 110 toneladas de estupefacientes, en comparaci\u00f3n con las 98 toneladas decomisadas en 2017, de acuerdo a cifras del Ministerio del Interior.<\/p>\n
Adem\u00e1s, entre 2007 y 2016, tiempo en el que dur\u00f3 el mandato de Correa, Ecuador logr\u00f3 requisar cerca de 519 toneladas de droga, casi siete veces m\u00e1s que las incautadas durante la permanencia de la base militar estadounidense en Manta.<\/p>\n
Aguirre record\u00f3 que, en 2016, la Administraci\u00f3n para el Control de Drogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en ingl\u00e9s) condecor\u00f3 a Ecuador por su lucha contra el narcotr\u00e1fico y las cifras de incautaci\u00f3n.<\/p>\n
Tanto Ramos como Aguirre muestran su desacuerdo con la aplicaci\u00f3n de las estrategias de EE.UU. en materia de lucha contra el narcotr\u00e1fico en Ecuador. “Recordemos que en Colombia existen bases militares y un despliegue muy grande de fuerzas militares (\u2026) pero todos esos recursos no han logrado terminar con el conflicto”, dice la parlamentaria andina.<\/p>\n
“Donde van los EE.UU. en lugar de hacer disminuir la droga, aumentan, Afganist\u00e1n por ejemplo (\u2026) y en Colombia la producci\u00f3n ha crecido”, recalca Ramos.<\/p>\n
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Ramos y Aguirre se han planteado varias preguntas a ra\u00edz de los sucesos en la frontera y la actuaci\u00f3n de las autoridades ecuatorianas.<\/p>\n
El titular del CENAE se\u00f1ala que “llama mucho la atenci\u00f3n la ineficacia de los organismos de seguridad”. Indica que las fuerzas militares de Ecuador cuentan con al menos 1.000 profesionales oficiales en inteligencia y la Polic\u00eda con unos 400: “\u00bfqu\u00e9 hicieron?, \u00bfqu\u00e9 investigaron? y \u00bfqu\u00e9 est\u00e1n haciendo?”.<\/p>\n
Sobre el secuestro y asesinato de los periodistas, en particular, “\u00bfse hicieron o no negociaciones?” para su liberaci\u00f3n, se pregunta Aguirre, debido a que el ministro del Interior de Ecuador, C\u00e9sar Navas, dijo el 29 de marzo que “las negociaciones siguen”, pero el 9 de abril indic\u00f3 que “no existe ning\u00fan proceso de negociaci\u00f3n”.<\/p>\n
Tambi\u00e9n surge otra interrogante, dice la parlamentaria: “\u00bfC\u00f3mo se permiti\u00f3 la entrada de periodistas a una zona en Estado de Excepci\u00f3n?”. Se\u00f1al\u00f3 que si se les permiti\u00f3 transitar libremente en un territorio con esa restricci\u00f3n, “existe alguna responsabilidad de los ministerios que estaban manejando el tema”, como las carteras del Interior y de Defensa.<\/p>\n
Ramos plantea otra arista, como la responsabilidad del medio, que no est\u00e1 en el debate p\u00fablico: “\u00bfPor qu\u00e9 se fueron para all\u00e1?, \u00bfqui\u00e9n les autoriz\u00f3? y \u00bfcu\u00e1l era la misi\u00f3n de este equipo period\u00edstico?”.<\/p>\n
Por su parte, Aguirre plante otra pregunta:\u00a0“\u00bfEn qu\u00e9 ha cedido Moreno a trav\u00e9s de los Acuerdos de Pereira que nos han hecho inmiscuirnos en el conflicto colombiano?”.<\/p>\n
Por ahora, en todo este escenario en la frontera, los familiares del equipo period\u00edstico de El Comercio reclaman acciones para que los cad\u00e1veres sean recuperados; y los de Oscar y Katty piden su regreso con vida.<\/p>\n
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Edgar Romero entrevisto a Mario Ramos<\/strong> (director CENAE<\/a>), 24 abril 2018<\/p>\n