![\"\"](\"https:\/\/redinternacional.net\/wp-content\/uploads\/2024\/11\/La_caza_salvaje_de_Odin_por_Peter_Nicolai_Arbo-300x205.jpeg\")
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Hoy, en sus majestuosas catedrales g\u00f3ticas, ante filas de bancos vac\u00edos, los sacerdotes cat\u00f3licos musitan tibios sermones sobre los derechos humanos universales.<\/p>\n
El Papa ya no habla de la salvaci\u00f3n de las almas: le preocupan el clima y la inclusividad.<\/p>\n
La Iglesia que desafi\u00f3 al C\u00e9sar, a las hordas b\u00e1rbaras y a los reyes libertinos ha cambiado su espada por un espacio c\u00f3modo en el orden mundial. En lugar de levantar la espada contra la inversi\u00f3n de valores y el utilitarismo, extiende la mano: el Vaticano II o la resignaci\u00f3n espiritual bajo el disfraz de la apertura…<\/p>\n
La Iglesia que se anexion\u00f3 a Cristo ya no se conforma con repartir indulgencias a los poderosos: busca complacer a todos para ganarse a unos pocos fieles de \u00faltima hora.<\/p>\n
Entre dos esc\u00e1ndalos sexuales, ha empezado a hablar con esl\u00f3ganes de woke.<\/p>\n
Y Jes\u00fas se ha convertido en una cara cool m\u00e1s, dentro \u00a0de un club de influencers.<\/p>\n
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Pero ya mucho antes de abdicar en Disneylandia y Mammon, la Iglesia occidental hab\u00eda deshonrado la cruz utiliz\u00e1ndola para el saqueo de una capital cristiana. En 1204, 150 a\u00f1os despu\u00e9s del Cisma de Oriente, la mercantil Venecia exig\u00eda su libra de carne y el ej\u00e9rcito cruzado tom\u00f3 Constantinopla, profanando el patrimonio espiritual de Bizancio.<\/p>\n
Iconos destrozados, tesoros saqueados: Santa Sof\u00eda se convirti\u00f3 en el epicentro de una org\u00eda de violencia.<\/p>\n
Esta violaci\u00f3n de la civilizaci\u00f3n ser\u00eda el acto inaugural de la tenaz desconfianza de los ortodoxos hacia sus \u00abhermanos en Cristo\u00bb occidentales.<\/p>\n
A partir de entonces, la ortodoxia no vio a Occidente como un aliado, sino como un depredador, que cambiaba de m\u00e1scara con los tiempos. Cruzados, Gran Ej\u00e9rcito napole\u00f3nico, divisiones Panzer ayer, banqueros LGBT y GAFAM hoy.<\/p>\n
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Pero hoy, Occidente es impotente para imponer su ley por la fuerza de las armas en Ucrania. Propaga Netflix, Hollywood y Disney, que son sus nuevas catapultas, lanzando sus bombas ideol\u00f3gicas en los hogares ortodoxos. La batalla por el control de las almas sit\u00faa a la Ortodoxia en primera l\u00ednea.<\/p>\n
En Ucrania, Occidente est\u00e1 organizando una Kulturkampf 2.0: el 15 de diciembre de 2018, la Iglesia Ortodoxa Ucraniana sali\u00f3 del limbo para proclamar su autocefalia (es decir, su independencia del Patriarcado de Mosc\u00fa) como una declaraci\u00f3n de guerra espiritual. Al destruir el v\u00ednculo sagrado de Mosc\u00fa con los creyentes ucranianos, los occidentales persiguen su cancel<\/em>-pol\u00edtica con el tenaz aroma de la supuesta libertad importada en forma de kit (gracias a Soros y la NED).<\/p>\n Esta Disneylandia espiritual est\u00e1 conduciendo a la persecuci\u00f3n de la Iglesia ortodoxa fiel al Patriarcado de Mosc\u00fa: prohibici\u00f3n del culto, registros y confiscaciones, expulsi\u00f3n de monjes, violencia f\u00edsica, robo de iconos, etc.<\/p>\n Pero a Mickey Mouse no le resulta tan f\u00e1cil: la Santa Rusia y sus hordas de iconos dorados se levantan para plantar cara frente a la apisonadora de la cultura cancel.<\/em> Estamos hablando de una guerra que se libra en el alma de cada fiel, desde las polvorientas calles de Khabarovsk hasta los frescos de apartados monasterios.<\/p>\n La ortodoxia no s\u00f3lo sobrevive, sino que resiste activamente.<\/p>\n La ortodoxia no es s\u00f3lo un pu\u00f1ado de monjes barbudos cantando en lenguas muertas.<\/p>\n Todo el pueblo ruso es un bloque de almas entretejidas por el sufrimiento, la fe y el estoicismo.<\/p>\n Ser ruso es llevar la ortodoxia como un manto sagrado. Hay que ser capaz de soportar inviernos helados, guerras, pobreza…<\/p>\n El hombre ruso es un guerrero del esp\u00edritu que nunca reh\u00faye el combate. Su hom\u00f3loga femenina no se queda atr\u00e1s. Maratones de oraci\u00f3n, el ascetismo de un monje tibetano: para la mujer ortodoxa, el mundo es un campo de batalla y no est\u00e1 para bromas.<\/p>\n Roma se ha convertido en una multinacional de lo sagrado, alimentada por el orgullo gay y el relativismo cultural. Cree en la universalidad, mientras que Bizancio cree en la eternidad.<\/p>\n La ortodoxia y el ej\u00e9rcito ruso no hacen m\u00e1s que dise\u00f1ar las nuevas fronteras, tanto f\u00edsicas como espirituales.<\/p>\n En Rusia, el individuo no desaparece en una sopa tibia de valores universales; est\u00e1 anclado en una tradici\u00f3n, en un ritual que se niega a morir.<\/p>\n La m\u00fasica lit\u00fargica ortodoxa es un arma de resistencia cultural. Los cantos bizantinos cuentan historias que se remontan a mil a\u00f1os atr\u00e1s. Est\u00e1 muy lejos del rap autoafinado y de la dulce m\u00fasica de ascensor interpretada por pol\u00edticos sonrientes y melosos.<\/p>\n Cada icono es un arma cultural, una declaraci\u00f3n: aqu\u00ed, no os pertenecemos. Estamos atados por cadenas invisibles a un reino eterno.<\/p>\n Ninguna Iglesia deber\u00eda estar ah\u00ed para agradar o adaptarse. La Iglesia de la Tercera Roma ha elegido: est\u00e1 aqu\u00ed para resistir y guiar.<\/p>\n Desde la c\u00fapula dorada de San Basilio, es Cristo el pantocr\u00e1tor que os mira, impasible y terrible.<\/p>\n Thodinor<\/p>\n <\/p>\n<\/h4>\n
Ortodoxia y ser ruso<\/strong><\/h4>\n
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La Santa Rusia como ciudadela del alma<\/strong><\/h4>\n