{"id":11874,"date":"2024-04-16T19:32:41","date_gmt":"2024-04-16T19:32:41","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=11874"},"modified":"2024-04-18T19:37:15","modified_gmt":"2024-04-18T19:37:15","slug":"el-fraude-de-constantino-y-la-falsificacion-de-la-historia-occidental-por-laurent-guyenot","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2024\/04\/16\/el-fraude-de-constantino-y-la-falsificacion-de-la-historia-occidental-por-laurent-guyenot\/","title":{"rendered":"El fraude de Constantino y la falsificaci\u00f3n de la historia occidental – por Laurent Guy\u00e9not"},"content":{"rendered":"

\"\"<\/p>\n

El catolicismo romano, escribi\u00f3 Fi\u00f3dor Dostoievski, \u00abha proclamado un nuevo Cristo, no como el anterior, sino uno que ha sido seducido por la tercera tentaci\u00f3n del diablo, la tentaci\u00f3n de los reinos del mundo: \u00a1Todo esto te dar\u00e9 si te postras y me adoras!\u00bb[1]<\/a>. Este es el principal reproche que hacen los ortodoxos a la Iglesia romana. Yo lo encuentro totalmente justificado, y a\u00f1adir\u00eda que el falso Cristo cat\u00f3lico es en realidad Yahv\u00e9 disfrazado.<\/p>\n

A diferencia del Patriarca de Constantinopla o m\u00e1s tarde el de Mosc\u00fa, que s\u00f3lo reclamaban la \u00abespada espiritual\u00bb (autoridad sagrada), los papas medievales tambi\u00e9n reclamaban la \u00abespada temporal\u00bb (poder secular). No s\u00f3lo gobernaban directamente uno de los principados m\u00e1s ricos de Italia, sino que pretend\u00edan mandar sobre reyes y emperadores (lea \u00abEl Imperio fallido: el origen medieval de la desuni\u00f3n europea<\/a>\u00bb).<\/p>\n

La falsa donaci\u00f3n de Constantino<\/h4>\n

Para justificar su proyecto de monarqu\u00eda universal, los papas emplearon un ej\u00e9rcito de juristas que desarrollaron un nuevo derecho can\u00f3nico para que prevaleciera sobre el derecho feudal y consuetudinario, al tiempo que utilizaban falsificaciones para que su nuevo sistema pareciera el m\u00e1s antiguo.<\/p>\n

La falsificaci\u00f3n medieval m\u00e1s famosa es la \u00abDonaci\u00f3n de Constantino\u00bb. Fue fabricada en un scriptorium<\/em> papal entre 750 y 850, y m\u00e1s tarde incluida en una colecci\u00f3n de otros cien decretos y actas sinodales falsos conocidos hoy como los Decretos Pseudo-Isidorianos. El objetivo principal de estos falsos decretos era inventar precedentes para el ejercicio de la autoridad soberana del obispo de Roma sobre la Iglesia universal, por un lado, y sobre todos los soberanos seculares occidentales, por otro. Estas falsificaciones se incorporaron en el siglo XII al Decretum<\/em> de Graciano, que se convertir\u00eda en la base de todo el derecho can\u00f3nico.<\/p>\n

La Donaci\u00f3n de Constantino es la pieza central de esta masiva empresa de falsificaci\u00f3n de la historia. Puede considerarse como la Constituci\u00f3n que la Iglesia Romana dio a Europa Occidental. Probablemente tuvo m\u00e1s influencia pol\u00edtica que cualquier otro documento escrito en la historia de la humanidad.<\/p>\n

En dicho documento, el emperador Constantino el Grande, en agradecimiento por haber sido curado milagrosamente de la lepra por el agua del bautismo, ced\u00eda \u00aba Silvestre, pont\u00edfice universal, y a todos sus sucesores hasta el fin del mundo\u00bb todas las insignias imperiales \u2014palio, cetro, diadema, tiara, manto p\u00farpura, t\u00fanica escarlata\u2014, es decir, la totalidad de \u00abla grandeza imperial y la gloria de nuestro poder\u00bb. Constantino tambi\u00e9n cedi\u00f3 al papa Silvestre \u00abtanto nuestro palacio [de Letr\u00e1n] como la ciudad de Roma y todas las provincias, localidades y ciudades de Italia o de las regiones occidentales\u00bb. Y para dejar al papa pleno poder sobre Occidente, Constantino decidi\u00f3 retirarse a Bizancio; \u00abporque, donde la supremac\u00eda de los sacerdotes y la cabeza de la religi\u00f3n cristiana ha sido establecida por un gobernante celestial, no es apropiado que all\u00ed tenga jurisdicci\u00f3n un gobernante terrenal\u00bb. Sobre esta base, durante medio milenio, los papas afirmar\u00edan haber recibido la plena autoridad imperial y el derecho a otorgar esta autoridad al hombre de su elecci\u00f3n, o a retir\u00e1rsela si no est\u00e1 a la altura de sus expectativas. En virtud de este principio, Gregorio VII oblig\u00f3 al emperador germ\u00e1nico Enrique IV a humillarse ante \u00e9l y reconocer su soberan\u00eda en Canossa en enero de 1077.<\/p>\n

Habiendo recibido de Constantino el pleno poder temporal sobre todo Occidente, los papas se esforzar\u00edan tambi\u00e9n por transformar todos los reinos en feudos papales, y a sus reyes en vasallos. En 1059, el papa Nicol\u00e1s II entreg\u00f3 el sur de Italia y Sicilia (si lograba conquistarla) al aventurero normando Roberto Guiscard, con la condici\u00f3n de que le rindiera homenaje. Unos a\u00f1os m\u00e1s tarde, Alejandro II entreg\u00f3 Inglaterra a Guillermo de Normand\u00eda con la misma condici\u00f3n. Despu\u00e9s, Adriano IV (1154-1159) dio Irlanda como \u00abposesi\u00f3n hereditaria\u00bb al rey de Inglaterra Enrique II, porque \u00abse supone que todas las islas pertenecen a la Iglesia romana seg\u00fan el derecho antiguo, de acuerdo con la donaci\u00f3n de Constantino, que las dot\u00f3 ricamente\u00bb[2]<\/a>. Poco a poco, de golpe en golpe, gracias a su arma m\u00e1gica de la excomuni\u00f3n, el Papa se convirti\u00f3 en el se\u00f1or m\u00e1s poderoso de Europa, recibiendo lealtad y tributos de innumerables reyes. Todo ello sobre la base de la autoridad que le confer\u00eda la falsa Donaci\u00f3n de Constantino.<\/p>\n

El falsificador de la Donaci\u00f3n de Constantino no se content\u00f3 con afirmar que el papa ostenta la supremac\u00eda temporal sobre todo Occidente. Tambi\u00e9n le otorg\u00f3 la supremac\u00eda espiritual sobre todo el mundo, es decir, pr\u00e1cticamente sobre todo el cristianismo oriental. Constantino el Grande decreta que el Obispo de Roma \u00abgobernar\u00e1 los cuatro patriarcados de Alejandr\u00eda, Antioqu\u00eda, Jerusal\u00e9n y Constantinopla, as\u00ed como todas las Iglesias de Dios en todo el mundo\u00bb. Y el pont\u00edfice que ahora presidir\u00e1 los destinos de la sant\u00edsima Iglesia romana ser\u00e1 el m\u00e1s alto, el jefe de todos los sacerdotes del mundo entero, y todas las cosas ser\u00e1n reguladas seg\u00fan sus decisiones\u00bb. La Donaci\u00f3n, por supuesto, condujo a lo que en Occidente llamamos el Cisma de Oriente, pero los ortodoxos llaman el Cisma de Occidente. La pretensi\u00f3n del Papa de supremac\u00eda sobre los dem\u00e1s patriarcas fue una traici\u00f3n a la constituci\u00f3n conciliar original de la Iglesia, un intento de golpe contra el principio de entente fraternal que era la condici\u00f3n para que el Esp\u00edritu Santo guiara a la Iglesia universal.<\/p>\n

Aunque la Donaci\u00f3n fue utilizada como documento legal por el papado desde el siglo XI, su autenticidad o su validez fueron cuestionadas ocasionalmente. En el a\u00f1o 1001, en respuesta a una petici\u00f3n del papa Silvestre II de \u00abrestituir\u00bb a la Santa Sede ocho condados de Italia, el emperador Ot\u00f3n III denunci\u00f3 la \u00abnegligencia e incompetencia\u00bb de los pont\u00edfices, as\u00ed como \u00ablas mentiras fraguadas por ellos mismos\u00bb escritas \u00aben letras de oro\u00bb y colocadas \u00abbajo el nombre del gran Constantino\u00bb[3]<\/a>. \u00a0A principios del siglo XIII, Walther von der Vogelweide, poeta cercano a Federico II, no discut\u00eda el origen de la Donaci\u00f3n, pero la consideraba una gran desgracia que invert\u00eda el orden natural del mundo y causaba infinitos sufrimientos a Europa[4]<\/a>. Federico II hizo que sus abogados lo declararan ilegal: Constantino simplemente no ten\u00eda derecho a hacerla. Inocencio IV respondi\u00f3 que, perteneciendo todas las cosas a Cristo, a quien el Papa representaba en la tierra, la Donaci\u00f3n era s\u00f3lo una \u00abrestituci\u00f3n\u00bb[5]<\/a>.<\/p>\n

No fue hasta el siglo XV cuando se empez\u00f3 a reconocer ampliamente el origen fraudulento de la Donaci\u00f3n, a trav\u00e9s de un an\u00e1lisis cr\u00edtico bastante sencillo (por ejemplo, \u00bfc\u00f3mo pod\u00eda Constantino evocar el Patriarcado de Constantinopla, que a\u00fan no exist\u00eda?) Y, sin embargo, el Vaticano nunca present\u00f3 una disculpa oficial por este enga\u00f1o diab\u00f3lico. De hecho, nada cambi\u00f3 fundamentalmente en el discurso y la actitud del papado. Aunque desenmascarada como la segunda mayor mentirosa de la tierra (el autoproclamado \u00abpueblo elegido\u00bb viene primero), la Iglesia recurri\u00f3 m\u00e1s tarde a la m\u00e1s rid\u00edcula afirmaci\u00f3n de \u00abinfalibilidad papal\u00bb (1870).<\/p>\n

Constantino el Misterioso<\/h4>\n

Los papas utilizaron la firma falsificada de Constantino como base de su proyecto teocr\u00e1tico. \u00bfQu\u00e9 m\u00e1s inventaron bajo el nombre de Constantino? \u00bfHasta qu\u00e9 punto inventaron el Constantino que necesitaban? \u00bfCu\u00e1nto cr\u00e9dito merece la biograf\u00eda de Constantino escrita por el historiador clerical Eusebio de Cesarea? Su autor presenta esta biograf\u00eda como escrita bas\u00e1ndose en conversaciones directas con Constantino. Los recientes editores acad\u00e9micos de esta Vita Constantini<\/em> admiten que \u00abha resultado extremadamente controvertida\u00bb, siendo algunos eruditos \u00abmuy esc\u00e9pticos\u00bb.<\/p>\n

De hecho, la integridad de Eusebio como escritor ha sido a menudo atacada y su autor\u00eda de la VC [Vita Constantini] negada por eruditos deseosos de desacreditar el valor de las pruebas que aporta, centr\u00e1ndose el debate especialmente en los numerosos documentos imperiales que se citan textualmente en la obra<\/em>[6]<\/a>.<\/p>\n

Se cree que la Vita Constantini<\/em> fue escrita en griego, pero s\u00f3lo se conoci\u00f3 hasta el siglo XIII en la traducci\u00f3n latina atribuida al legendario San Jer\u00f3nimo, al igual que la Historia eclesi\u00e1stica del mismo autor (la autobiograf\u00eda de la Iglesia, por as\u00ed decirlo). No hay ninguna garant\u00eda de que se escribiera en Oriente, ni antes del siglo VIII. Puede ser tan falsa como la Donaci\u00f3n de Constantino.<\/p>\n

Fuera de la prosa de Eusebio, no hay ni una sola prueba de que Constantino fuera cristiano, o incluso favorable al cristianismo. Se han conservado dos paneg\u00edricos (discursos p\u00fablicos de alabanza) de Constantino y en ellos no se menciona el cristianismo. En cambio, uno contiene el relato de una visi\u00f3n recibida por Constantino del dios solar Apolo, \u00abcon el signo de la victoria\u00bb, tras lo cual Constantino se puso bajo la protecci\u00f3n de Sol Invictus<\/em>.<\/p>\n

Lo que \u00abEusebio\u00bb escribe \u2014y supuestamente oy\u00f3 de boca de Constantino\u2014 sobre la batalla del Puente Milvio es obviamente una reescritura de ese asunto extra\u00eddo de la religi\u00f3n imperial. Cuando marchaba hacia Roma para derrocar a Majencio, nos dice Eusebio, Constantino \u00abvio con sus propios ojos, arriba en el cielo y descansando sobre el sol, un trofeo en forma de cruz formado de luz, y un texto unido a \u00e9l que dec\u00eda: ‘Por esta conquista’\u00bb (I,28). La noche siguiente, Cristo se le apareci\u00f3 en sue\u00f1os para confirmar la visi\u00f3n. Inmediatamente, Constantino hizo que sus tropas pintaran el signo en sus escudos \u2014convirtiendo a Cristo en un poderoso dios militar\u2014 y gan\u00f3 la batalla. Nuestro autor quiere hacernos creer que obtuvo esta historia del propio Constantino:<\/p>\n

Si otra persona lo hubiera relatado, tal vez no ser\u00eda f\u00e1cil aceptarlo; pero puesto que el propio emperador victorioso cont\u00f3 la historia al presente escritor mucho tiempo despu\u00e9s, cuando tuve el privilegio de conocerlo y estar en su compa\u00f1\u00eda, y la confirm\u00f3 con juramentos, \u00bfqui\u00e9n podr\u00eda dudar en creer el relato, especialmente cuando el tiempo que sigui\u00f3 proporcion\u00f3 pruebas de la verdad de lo que dijo?<\/em> (I,28)[7]<\/a>.<\/p>\n

No s\u00e9 t\u00fa, pero yo creo que un buen bi\u00f3grafo no escribir\u00eda as\u00ed. S\u00f3lo lo har\u00eda un mentiroso empedernido. De hecho, la mentira queda demostrada por el hecho de que el arco construido por Constantino para conmemorar su victoria sobre Majencio en Roma contiene numerosas representaciones de deidades paganas, y especialmente del dios del sol Apolo, pero ni la m\u00e1s m\u00ednima referencia a Cristo. \u00bfPuede haber una prueba m\u00e1s contundente de que \u00abEusebio\u00bb se invent\u00f3 el encuentro de Constantino con Cristo?<\/p>\n

El mismo autor tiene esto que decir sobre el signo adoptado por Constantino como estandarte militar (ahora llamado labarum<\/em>):<\/p>\n

Fue algo que el propio Emperador tuvo a bien permitirme ver una vez, Dios mediante. Su dise\u00f1o era el siguiente. Un alto m\u00e1stil chapado en oro ten\u00eda una barra transversal en forma de cruz. En el extremo superior se hab\u00eda fijado una corona tejida con piedras preciosas y oro. Sobre ella, dos letras, que indicaban por sus primeros caracteres el nombre de Cristo, formaban el monograma del t\u00edtulo del Salvador: rho, intersecado en el centro por chi. Estas letras tambi\u00e9n las llevaba el emperador en su casco en \u00e9pocas posteriores<\/em>. (I,31)[8]<\/a><\/p>\n

Este signo Chi-Rho es hoy el escudo del papado. Pero la arqueolog\u00eda y la numism\u00e1tica han demostrado que es anterior al cristianismo. Se encuentra, por ejemplo, en una dracma de Ptolomeo III Euergetes (246-222 a.C.), entre las patas del \u00e1guila.<\/p>\n

El Chi-Rho aparece incluso en una moneda acu\u00f1ada por Majencio, a quien se dice que Constantino derrot\u00f3 precisamente con este signo. Est\u00e1 claro que el Chi-Rho \u2014o crism\u00f3n o cristograma\u2014 era un s\u00edmbolo imperial precristiano robado por la Iglesia. Sin embargo, no est\u00e1 claro qu\u00e9 representaba antes del cristianismo[9]<\/a>. Como a menudo se encuentra en el interior de una corona vegetal, es posible que hiciera referencia a un principio c\u00f3smico asociado a la resurrecci\u00f3n de la Naturaleza en Pascua, s\u00edmbolo de la An\u00e1stasis. Y puesto que el Chi-Rho aparece detr\u00e1s de la cabeza de Constantino en un mosaico en Hinton St Mary, Dorset, Inglaterra (imagen principal), y puesto que a Constantino le gustaba ser retratado con una corona solar o radiante, es probable que el Chi-Rho tenga un significado solar[10]<\/a>.<\/p>\n

Algunos lo ven como un s\u00edmbolo tomado del culto a Mitra, estrechamente vinculado a Sol Invictus. Las analog\u00edas entre Mitra y Jes\u00fas son tan numerosas que Justino y Tertuliano acusaron a Mitra de imitatio diabolica (vea este v\u00eddeo de diez minutos<\/a> o esta presentaci\u00f3n erudita m\u00e1s larga<\/a>). Tambi\u00e9n sabemos que varias iglesias italianas, entre ellas la bas\u00edlica de San Pedro, se construyeron sobre criptas mitraicas[11]<\/a>. Obs\u00e9rvese en el frontispicio de San Pedro que la P precede a la X, lo que sugiere un acr\u00f3nimo que comienza por P. \u00bfPodr\u00eda ser que el signo fuera originalmente una abreviatura latina de PAX? Me parece poco probable, por su frecuente asociaci\u00f3n con las letras griegas \u03b1 y \u03c9.<\/p>\n

La cuesti\u00f3n principal es \u00e9sta: no tenemos ni una sola pista arqueol\u00f3gica de que Constantino reivindicara o siquiera promoviera la fe cristiana. Y tenemos serias razones para creer que Eusebio minti\u00f3. Sabemos, sin embargo, que se hizo representar como el dios del sol Apolo tanto en Roma como en Constantinopla, donde hab\u00eda una columna de 30 metros de altura coronada por una estatua suya con una corona radiante[12]<\/a>. El Sol Invictus<\/em> se celebraba p\u00fablicamente el 25 de diciembre, pero tambi\u00e9n todos los domingos (d\u00eda del sol), por una ley promulgada en marzo del 321. Puesto que la referencia m\u00e1s antigua al 25 de diciembre como fecha del nacimiento de Cristo no es anterior al a\u00f1o 354 (en la Depositio Martyrum<\/em>), diecisiete a\u00f1os despu\u00e9s de la muerte de Constantino, y puesto que fue el emperador Teodosio I quien en 380 prohibi\u00f3 el culto al Sol Invictus<\/em> para hacer del 25 de diciembre una fiesta cristiana, tenemos pruebas de que el cristianismo usurp\u00f3 elementos del culto al Sol Invictus<\/em>. La corona de Navidad es un legado de la \u00e9poca precristiana.<\/p>\n

Por cierto, Teodosio era de origen fenicio, y los fenicios eran indistinguibles de los jud\u00edos (muchos, si no la mayor\u00eda, se hicieron jud\u00edos tras la ca\u00edda de Cartago). \u00bfApunta eso a una vengativa conspiraci\u00f3n fenicio-jud\u00eda para conquistar Roma desde dentro a trav\u00e9s del cristianismo, como especul\u00f3 Flavio Barbiero (l\u00e9ase \u00abC\u00f3mo Yahv\u00e9 conquist\u00f3 a Dios<\/a>\u00bb)? Eso puede ser para otro art\u00edculo. Pero recuerde que san Agust\u00edn era tambi\u00e9n, muy probablemente, fenicio (vivi\u00f3 en Cartago y dec\u00eda hablar p\u00fanico), y que escribi\u00f3 un elogio de Teodosio (La Ciudad de Dios<\/em> V,26).<\/p>\n

Sabemos que hubo un cambio en la pol\u00edtica religiosa despu\u00e9s de la dinast\u00eda de Constantino, cuando Teodosio conquist\u00f3 Roma. Pero el cambio puede haber sido mucho m\u00e1s radical de lo que com\u00fanmente se supone. El culto al Sol Invictus<\/em>, que Constantino hab\u00eda pretendido convertir en la religi\u00f3n unificadora del Imperio, fue sustituido por el culto al Mes\u00edas jud\u00edo Jes\u00fas y a su dios celoso y teoclasta[13]<\/a>. El cambio puede haber implicado una reescritura completa de la historia reciente; Teodosio necesitaba reivindicar la continuidad con Constantino, as\u00ed que encarg\u00f3 al pseudo-Eusebio (que tambi\u00e9n es pseudo-Jer\u00f3nimo) que escribiera la \u00abHistoria de la Iglesia\u00bb oficial.<\/p>\n

Los problemas con la fe cristiana de Constantino son numerosos. He aqu\u00ed otra pista de que est\u00e1 encubriendo algo. Se nos dice que Constantino convoc\u00f3 y presidi\u00f3 el primer Concilio de Nicea en 325, y oblig\u00f3 a todos los obispos presentes a firmar la profesi\u00f3n de fe redactada en la ocasi\u00f3n contra la doctrina de Arrio. Pero el propio Eusebio nos dice tambi\u00e9n que Constantino favoreci\u00f3 m\u00e1s tarde el arrianismo y fue bautizado en esta \u00abherej\u00eda\u00bb por su pariente Eusebio de Nicomedia, un arrianista al que hab\u00eda hecho patriarca de Constantinopla. Su hijo Constancio II sigui\u00f3 el mismo credo. \u00bfEs cre\u00edble que un emperador romano en su sano juicio revirtiera as\u00ed su propia pol\u00edtica, y destruyera la unidad de la Iglesia que acababa de imponer? Nos lleva a sospechar que el Concilio de Nicea, del que no queda rastro fuera de Eusebio, es una ficci\u00f3n fabricada mucho despu\u00e9s de la muerte de Constantino. Por cierto, el propio arrianismo es un gran misterio: no ha dejado pr\u00e1cticamente ning\u00fan rastro material conocido, ni siquiera en Espa\u00f1a, donde se supone que fue la religi\u00f3n de los visigodos gobernantes durante tres siglos. Esto supone un gran desconcierto para arque\u00f3logos como Ralf Bockmann (\u00abLa no arqueolog\u00eda del arrianismo\u00bb, 2014), o Alexandra Chavarr\u00eda Arnau (\u00abEncontrando arrianos invisibles\u00bb, 2017)[14]<\/a>, sugiriendo que lo que hoy se presenta como una herej\u00eda cristiana pudo ser algo totalmente distinto. \u00bfQu\u00e9 fue exactamente? Es imposible decirlo, aparte del hecho de que se resist\u00eda a la afirmaci\u00f3n de que un hombre pudiera ser Dios.<\/p>\n

Hay muchas incoherencias en la historia del cristianismo hasta principios del siglo VI, que puede leer en mi libro Anno Domini<\/em>. Algunas se insin\u00faan en menciones casuales de eruditos desprevenidos. He aqu\u00ed, por ejemplo, una observaci\u00f3n del editor de la Consolaci\u00f3n de la Filosof\u00eda<\/em> de Boecio (524):<\/p>\n

Lo que se advierte en las obras de Boecio <\/em>\u2014al menos en las que son aut\u00e9nticas<\/em>\u2014 es la ausencia de cualquier alusi\u00f3n, por lejana que sea, a la religi\u00f3n cristiana. A juzgar s\u00f3lo por sus palabras escritas, se nos podr\u00eda hacer creer que esta religi\u00f3n hab\u00eda aparecido en la tierra la v\u00edspera, y que su ense\u00f1anza moral y sus dogmas estaban todav\u00eda confinados en las catacumbas[15]<\/strong><\/a><\/em>.<\/p>\n

Boecio escribi\u00f3 la Consolaci\u00f3n<\/em> mientras esperaba la muerte y se le considera un m\u00e1rtir cristiano. \u00bfLe parece plausible?<\/p>\n

\u00bfC\u00f3mo trasladar un imperio?<\/h4>\n

La Vita Constantini<\/em> fue escrita probablemente siglos despu\u00e9s de la Historia de la Iglesia atribuida al mismo autor. Es totalmente coherente con la Donaci\u00f3n de Constantino y puede pertenecer al mismo per\u00edodo, y ser igual de fraudulenta. Pone especial \u00e9nfasis en la translatio<\/em> de Constantino de la capital del Imperio Romano de Italia al B\u00f3sforo, para dejar al papa el dominio completo sobre todo Occidente.<\/p>\n

Esa noci\u00f3n de translatio imperii<\/em> est\u00e1 saturada de contradicciones, como he se\u00f1alado antes. En primer lugar, Constantino no traslad\u00f3 su capital a Oriente, ya que \u00e9l mismo era de Moesia, en los Balcanes. La historiograf\u00eda acad\u00e9mica reconoce que Constantino nunca hab\u00eda pisado Roma antes de conquist\u00e1rsela a Majencio. El padre de Constantino, Constancio, tambi\u00e9n era de Moesia, al igual que su colega y rival Licinio. Tambi\u00e9n lo era su predecesor Diocleciano, que viv\u00eda principalmente m\u00e1s al este, en Nicomedia, en la orilla oriental del B\u00f3sforo[16]<\/a>.<\/p>\n

En segundo lugar, Constantino no puede haber trasladado la capital imperial de Roma a Bizancio, porque Roma ya hab\u00eda dejado de ser la capital imperial antes de que naciera Constantino, siendo sustituida por Mil\u00e1n en 286. En la \u00e9poca de Diocleciano y Constantino, toda Italia hab\u00eda ca\u00eddo en la anarqu\u00eda durante la \u00abCrisis del siglo III\u00bb (235-284). Bajo Diocleciano, Roma era ya \u00abuna ciudad muerta\u00bb[17]<\/a>.<\/p>\n

Adem\u00e1s, \u00bfpodemos creer realmente en el traslado de una capital imperial a miles de kil\u00f3metros de distancia, con su alta administraci\u00f3n y su nobleza senatorial, que condujera a la metamorfosis de un imperio romano en otro imperio romano con lengua, cultura, religi\u00f3n y estructura pol\u00edtica completamente diferentes (l\u00e9ase \u00abEl revisionismo bizantino desvela la historia del mundo<\/a>\u00bb)? \u00bfY con qu\u00e9 fin? Para Ferdinand Lot, especialista en la Antig\u00fcedad Tard\u00eda que ha reflexionado largo y tendido sobre esta cuesti\u00f3n, \u00abla fundaci\u00f3n de Constantinopla es un enigma pol\u00edtico\u00bb. En un esfuerzo desesperado por encontrarle sentido, concluye que \u00abConstantinopla naci\u00f3 del capricho de un d\u00e9spota presa de una intensa exaltaci\u00f3n religiosa\u00bb y que, a trav\u00e9s de esta \u00ablocura pol\u00edtica\u00bb, \u00abConstantino crey\u00f3 regenerar el Imperio Romano\u00bb, pero que, \u00absin saberlo, fund\u00f3 el Imperio tan justamente llamado ‘bizantino’\u00bb[18]<\/a>.<\/p>\n

Una especulaci\u00f3n tan poco razonable s\u00f3lo demuestra el fracaso de la historiograf\u00eda acad\u00e9mica a la hora de dar credibilidad a un relato que deber\u00eda analizarse, no como historia seria, sino como un elemento de propaganda producido por los mismos cerebros que la Donaci\u00f3n de Constantino. Este paradigma de la translatio imperii<\/em> es probablemente una leyenda inventada para enmascarar el movimiento opuesto y muy real de la translatio studii<\/em>, el traslado a Occidente de la cultura griega conservada por Bizancio, traslado que comenz\u00f3 antes de las cruzadas y culmin\u00f3 con el saqueo de 1204.<\/p>\n

Rarezas espacio-temporales<\/h4>\n

Cuando uno empieza a preguntarse por Constantino y la relaci\u00f3n entre los dos imperios romanos, aparecen rarezas cronol\u00f3gicas que alcanzan r\u00e1pidamente una masa cr\u00edtica que hace que la narrativa est\u00e1ndar sobre la antigua Roma se derrumbe bajo tus pies.<\/p>\n

Esa narrativa se basa en fuentes imposibles de rastrear antes del siglo XI, algunas de las cuales aparecen mucho m\u00e1s tarde. Se ha argumentado, por ejemplo, que las obras de T\u00e1cito, descubiertas en el siglo XV por Poggio Bracciolini (1380-1459), \u00abdelatan la pluma de un humanista del siglo XV\u00bb (Polydor Hochart)[19]<\/a>.<\/p>\n

La propia arquitectura de Roma es incoherente con la narraci\u00f3n. \u00ab\u00bfD\u00f3nde est\u00e1 la Roma de la Edad Media?\u00bb, se pregunta el historiador brit\u00e1nico James Bryce, \u00ab\u00bfla Roma de Alberico, de Hildebrando y de Rienzi? la Roma que cav\u00f3 las tumbas de tantas huestes teutonas; adonde acud\u00edan los peregrinos; de d\u00f3nde proced\u00edan las \u00f3rdenes ante las que se inclinaban los reyes? … A esta pregunta no hay respuesta. Roma, la madre de las artes, apenas tiene un edificio que recuerde aquellos tiempos\u00bb[20]<\/a>. Puede que haya una respuesta: este oscuro agujero de la Edad Media es una ilusi\u00f3n. Lo que consideramos construcciones de la Antig\u00fcedad romana son en realidad de la Edad Media, y a veces incluso de la Baja Edad Media.<\/p>\n

Siempre hemos sabido que la Antig\u00fcedad romana es, hasta cierto punto, un fantasma conjurado por quienes pretend\u00edan producir su \u00abRenacimiento\u00bb. Pero, \u00bfhasta qu\u00e9 punto exactamente? Pensemos que en 1144 se fund\u00f3 la Comuna de Roma como Rep\u00fablica, despu\u00e9s de Pisa en 1085, Mil\u00e1n en 1097, G\u00e9nova en 1099, Florencia en 1100. Roma utilizaba el acr\u00f3nimo SPQR en sus edificios y monedas, mientras que por la misma \u00e9poca otras cuarenta y dos ciudades italianas medievales utilizaban el acr\u00f3nimo SPQ seguido de la inicial del nombre de la ciudad: SPQP para Pisa, SPQT para Tusculum, SPQL para Lucera, etc. En 1362, el poeta romano Antonio Pucci se\u00f1al\u00f3 que SPQR significaba en italiano Sanato Popolo Qumune Romano (\u00abEl Senado y el Pueblo de la Comuna de Roma\u00bb)[21]<\/a>. Estos hechos no son compatibles con la teor\u00eda de que SPQR se acu\u00f1\u00f3 en el a\u00f1o 509 a.C. y significa Senatus Populusque Romanus<\/em>. Lo m\u00e1s probable es que SPQR nunca se utilizara antes de la fundaci\u00f3n de la Comuna de Roma en el siglo XII. Ahora bien, lo que escribe el desprevenido erudito franc\u00e9s Robert Folz hace pensar en una interpretaci\u00f3n alternativa:<\/p>\n

En 1143, el Capitolio se convirti\u00f3 en la residencia del Consejo de la Comuna de Roma. … En un entorno en el que el pasado era objeto de tanta pasi\u00f3n como en Roma, cualquier intento de nueva creaci\u00f3n deb\u00eda tomar el aspecto de una restauraci\u00f3n del pasado: el Consejo de la Comuna se llam\u00f3 Senado, se utiliz\u00f3 la \u00e9poca senatorial en la dataci\u00f3n de los actos, al tiempo que reaparec\u00eda el signo SPQR. Todo suced\u00eda como si se volviera a la tradici\u00f3n de la Roma republicana<\/em>[22]<\/a>.<\/p>\n

Otra forma de verlo es: Todo ocurri\u00f3 como si inventaran la tradici\u00f3n de la Roma republicana al tiempo que pretend\u00edan revivirla. Era una pr\u00e1ctica habitual, en un mundo en el que antig\u00fcedad significaba prestigio y prestigio significaba poder. Cuando las ciudades de Reims y Tr\u00e9veris se disputaban el honor de coronar al emperador Ot\u00f3n el Grande, Reims aleg\u00f3 haber sido fundada por Remo, y Tr\u00e9veris respondi\u00f3 afirmando haber sido fundada por Trebeta, un contempor\u00e1neo de Abraham. Ambos presentaron textos que respaldaban su afirmaci\u00f3n[23]<\/a>. Algunos patriotas romanos medievales tuvieron el motivo, los medios y la oportunidad de fabricar la antig\u00fcedad de su ciudad. Petrarca (1304-1374), que \u00abdescubri\u00f3\u00bb a Cicer\u00f3n y al mismo tiempo se hizo ciceroniano, formaba parte de un c\u00edrculo de propagandistas italianos que celebraban la gloria pasada de Roma. \u00abSus intenciones\u00bb, escribe el medievalista franc\u00e9s Jacques Heers, \u00aberan deliberadamente pol\u00edticas\u00bb. Fue \u00abuno de los escritores m\u00e1s virulentos de su \u00e9poca, envuelto en una gran disputa contra el papado de Avi\u00f1\u00f3n, haciendo todo lo posible por traerlo de vuelta a Roma\u00bb[24]<\/a>.<\/p>\n

Son hip\u00f3tesis audaces. Pero si algo hemos aprendido en los \u00faltimos 20 a\u00f1os es que la historia es a menudo una mentira, a veces una mentira muy grande. La historia de Roma se escribi\u00f3 en el contexto de su competencia con Constantinopla: es comparable a la mentira de Jacob para obtener la bendici\u00f3n de su padre y enga\u00f1ar a Esa\u00fa con su primogenitura. Las cuestiones que he planteado aqu\u00ed son leg\u00edtimas. Quienes est\u00e9n interesados pueden disfrutar de mi libro Anno Domini<\/em>. Plantea m\u00e1s preguntas que respuestas.<\/p>\n

Pero una cosa parece bastante segura: el Imperio de la Mentira tiene una larga, muy larga historia de mentiras a sus espaldas. La falsa Donaci\u00f3n de Constantino y la falsa biograf\u00eda de Constantino son su pecado original.<\/p>\n

Laurent Guy\u00e9not, 8 de febrero de 2024<\/p>\n

Fuente: https:\/\/www.unz.com\/article\/the-constantine-hoax-and-the-forgery-of-western-history\/<\/a><\/p>\n

[1]<\/a> Feodor Dostoievsky, The Diary of a Writer,<\/em> Charles Scribner\u2019s Sons, 1919, \u00abMarch 1876\u00bb, p. 255.<\/p>\n

[2]<\/a> En palabras del cronista Juan de Salisbury, citado en I. S. Robinson, The Papacy 1073-1198, <\/em>Cambridge UP, 1993, p. 310-311.<\/p>\n

[3]<\/a> Diploma n\u00b0 389 en la Monumenta Germaniae, Diplomata regum et imperatorum Germaniae,<\/em> II, p. 819, citado por Robert Folz, L\u2019id\u00e9e d\u2019empire en Occident du Ve<\/sup> au XIVe<\/sup> si\u00e8cle, <\/em>Aubier, 1953, p. 202; Robert Folz, Le Souvenir et la l\u00e9gende de Charlemagne dans l\u2019Empire germanique m\u00e9di\u00e9val, <\/em>Les Belles Lettres, 1950, p. 85.<\/p>\n

[4]<\/a> Johannes Fried, <\/em>\u00abDonation of Constantine<\/em>\u00bb and <\/em>\u00abConstitutum Constantini<\/em>\u00bb, De Gruyter, 2007, p. 7.<\/em><\/p>\n

[5]<\/a> Domenico Maffei, <\/em>\u00abThe forged donation of Constantine in medieval and early modern legal thought<\/em>\u00bb, Fundamina (a Journal of Legal History), n\u00famero 3, 1997, pp. 1-23, en <\/em>https:\/\/archive.org\/details\/the-forged-donation-of-constantine.<\/em><\/a><\/p>\n

[6]<\/a> Eusebius\u2019s <\/a>Life of Constantine<\/em><\/a>, <\/em>traducido con introducci\u00f3n y comentarios por Averil Cameron y Stuart G. Hall, Clarendon, 1999, en p. 1.<\/p>\n

[7]<\/a> Eusebius\u2019s <\/a>Life of Constantine<\/em><\/a>, <\/em>traducido con introducci\u00f3n y comentarios por Averil Cameron y Stuart G. Hall, Clarendon, 1999, en p. 81.<\/p>\n

[8]<\/a> Eusebius\u2019s <\/a>Life of Constantine<\/em><\/a>, <\/em>traducido con introducci\u00f3n y comentarios por Averil Cameron y Stuart G. Hall, Clarendon, 1999, en p. 81.<\/p>\n

[9]<\/a> https:\/\/www.reddit.com\/r\/AncientCoins\/comments\/17evfa0\/%C3%A6_triobol_of_ptolemy_iii_euergetes_246222_bc\/<\/a> y https:\/\/www.cointalk.com\/threads\/the-chi-rho-monogram-challenge.350188\/<\/a><\/p>\n

[10]<\/a> Se discute si este mosaico representa a Cristo o a Constantino. Si se tratara de Cristo, ser\u00eda la representaci\u00f3n m\u00e1s antigua que se conoce y no se parecer\u00eda a ninguna otra.<\/p>\n

[11]<\/a> Flavio Barbiero, The Secret Society of Moses: The Mosaic Bloodline and a Conspiracy Spanning Three Millennia, <\/em>Inner Traditions, 2010, pp. 156-165.<\/p>\n

[12]<\/a> V\u00e9ase https:\/\/www.youtube.com\/watch?v=Bk4EL_oaB-E<\/a><\/p>\n

[13]<\/a> Sobre la naturaleza teoclasta del dios hebreo, l\u00e9ase Jan Assmann, The Price of Monotheism<\/em>, Stanford University Press, 2009.<\/p>\n

[14]<\/a> Ralf Bockmann, \u00abThe Non-Archaeology of Arianism \u2013 What Comparing Cases in Carthage, Haidra and Ravenna can tell us about \u2018Arian\u2019 Churches<\/a>\u00bb, in Arianism: Roman Heresy and Barbarian Creed, <\/em>ed. Gudo M. Berndt and Roland Steinacher, Ashgate, 2014; Alexandra Chavarria Arnau, \u00abFinding invisible Arians: An archaeological perspective on churches, baptism and religious competition in 6th century Spain\u00bb, 2017, tambi\u00e9n disponible en internet.<\/p>\n

[15]<\/a> Pr\u00f3logo a la edici\u00f3n de Louis Judicis de Mirandol, Bo\u00e8ce, La consolation philosophique<\/em> (1861), p. xxvi.<\/p>\n

[16]<\/a> Ferdinand Lot, La Fin du monde antique (1927), Albin Michel, 1989, p. 29.<\/em><\/p>\n

[17]<\/a> Ferdinand Lot, La Fin du monde antique, op. cit., p. 33.<\/em><\/p>\n

[18]<\/a> Ferdinand Lot, La Fin du monde antique, op. cit.,<\/em> pp. 47-52.<\/em><\/p>\n

[19]<\/a> Polydor Hochart, De l\u2019authenticit\u00e9 des Annales et des Histoires de Tacite<\/em>, 1890, en archive.org<\/a>, pp. viii-ix.<\/p>\n

[20]<\/a> Viscount James Bryce, The Holy Roman Empire<\/em> (1864), en www.gutenberg.org\/ebooks\/44101<\/a><\/p>\n

[21]<\/a> Antonio Pucci [1362], Libro di varie storie <\/em>(a cura di Alberto Varvaro, AAPalermo, s. IV, vol. XVI, parte II, fasc. II, 1957) [anno accademico 1955-56], pp. 136-137, mencionado en it.wikipedia.org\/wiki\/SPQR<\/a><\/p>\n

[22]<\/a> Robert Folz, L\u2019Id\u00e9e d\u2019Empire en Occident du Ve<\/sup> au XIVe<\/sup> si\u00e8cle, <\/em>Aubier, 1953, p. 107.<\/p>\n

[23]<\/a> Heinrich Fichtenau, Living in the Tenth Century: Mentalities and Social Orders (German edition 1984), trans. Patrick Geary, University of Chicago Press, 1991, p. 9.<\/em><\/p>\n

[24]<\/a> Jacques Heers, Le Moyen A\u0302ge, une imposture, <\/em>Perrin, 1992, pp. 55-58.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

El catolicismo romano, escribi\u00f3 Fi\u00f3dor Dostoievski, \u00abha proclamado un nuevo Cristo, no como el anterior, sino uno que ha sido seducido por la tercera tentaci\u00f3n del diablo, la tentaci\u00f3n de los reinos del mundo: \u00a1Todo esto te dar\u00e9 si te postras y me adoras!\u00bb[1]. Este es el principal reproche que...<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":11875,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1376,2689,1383,1366],"tags":[],"class_list":["post-11874","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-analisis","category-guyenot-laurent","category-historia","category-all"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/11874","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=11874"}],"version-history":[{"count":3,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/11874\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":11878,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/11874\/revisions\/11878"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/media\/11875"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=11874"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=11874"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=11874"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}