{"id":11269,"date":"2023-06-28T17:52:59","date_gmt":"2023-06-28T17:52:59","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=11269"},"modified":"2023-06-29T17:58:24","modified_gmt":"2023-06-29T17:58:24","slug":"el-neobizantinismo-ruso-por-laurent-guyenot","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2023\/06\/28\/el-neobizantinismo-ruso-por-laurent-guyenot\/","title":{"rendered":"El neobizantinismo ruso – por Laurent Guy\u00e9not"},"content":{"rendered":"
Hay algo irresistiblemente atractivo en la defensa rusa de los valores tradicionales y religiosos (lo que podr\u00eda llamarse neoconservadurismo ruso si esa etiqueta no hubiera sido usurpada por los belicistas jud\u00edos estadounidenses). Pero, \u00bfde d\u00f3nde procede realmente? Tendemos a suponer que es una reacci\u00f3n a la decadencia posmoderna occidental. Pero hay algo m\u00e1s profundo.<\/p>\n
\u00bfQu\u00e9 es Rusia? \u00bfC\u00f3mo se define Rusia a s\u00ed misma y c\u00f3mo concibe su relaci\u00f3n con Europa? En concreto, \u00bfde qu\u00e9 tradici\u00f3n extraen las actuales \u00e9lites dirigentes rusas su visi\u00f3n de la civilizaci\u00f3n rusa? Quer\u00eda conocer a los pensadores rusos de los siglos XIX y XX que los propios rusos han redescubierto desde la ca\u00edda del comunismo, y de los que se dice que ejercen una fuerte influencia sobre Vladimir Putin y su entorno. Esto es lo que encontr\u00e9.<\/p>\n
Empecemos, como es l\u00f3gico, por tres autores cuyos libros fueron ofrecidos por Vlad\u00edmir Putin a los gobernantes y miembros de su partido Rusia Unida para el A\u00f1o Nuevo 2014:<\/p>\n
– La justificaci\u00f3n del bien<\/em>, de Vlad\u00edmir Soloviov<\/p>\n – La filosof\u00eda de la desigualdad<\/em>, de Nikolai Berdyaev<\/p>\n – Nuestras tareas<\/em>, de Ivan Ilyin<\/p>\n Los tres autores son profundamente religiosos y patriotas, y como tales est\u00e1n comprometidos con la ortodoxia rusa. Los tres sienten pasi\u00f3n por Rusia, y la consideran \u00abuna civilizaci\u00f3n original e independiente\u00bb, en los t\u00e9rminos utilizados por Vladimir Putin en su discurso del 27 de octubre de 2022 en el Foro de Valdai.<\/p>\n Soloviev o Solovyov (1853-1900) fue un poeta, fil\u00f3sofo, te\u00f3logo y m\u00edstico, especialmente conocido por su \u00abSofiolog\u00eda\u00bb, una teor\u00eda de la Sabidur\u00eda como Principio Mundial Femenino, que Soloviev encontr\u00f3 m\u00edsticamente (lo he mencionado en un art\u00edculo anterior). Su libro La justificaci\u00f3n del bien: Un ensayo de filosof\u00eda moral<\/em><\/a>, escrito en 1897, es un intento de fundamentar los valores morales sobre una base cient\u00edfica, demostrando que est\u00e1n anclados en tres impulsos de la mente comunes a todos los pueblos: la verg\u00fcenza, la piedad y la reverencia. La verg\u00fcenza hace que no nos identifiquemos con nuestros bajos instintos, y se manifiesta en la modestia; la piedad es compasi\u00f3n por nuestros iguales; la reverencia, que es el fundamento de la jerarqu\u00eda social y la religi\u00f3n, es amor por los seres superiores. No me detendr\u00e9 en este libro, que, a diferencia de los otros dos, no tiene una fuerte dimensi\u00f3n pol\u00edtica.<\/p>\n Nicolas Berdyaev (1874-1948) es uno de los fil\u00f3sofos rusos m\u00e1s accesibles, sobre todo para los lectores franceses, porque vivi\u00f3 y muri\u00f3 en Francia, y la mayor\u00eda de sus escritos han sido traducidos. Contribuy\u00f3 a dar a conocer a otros pensadores rusos afines, como Konstantin Leontiev o Alexis Khomiakov, de los que hablar\u00e9 m\u00e1s adelante. Su libro La filosof\u00eda de la desigualdad: Cartas a mis despreciadores relativas a la filosof\u00eda social<\/em>, escrito en 1918, es una dura cr\u00edtica de los paradigmas del pensamiento pol\u00edtico occidental. Berdyaev tiene una concepci\u00f3n m\u00edstica y sobrenatural del poder: \u00abEl principio del poder, escribe, es enteramente irracional. … nadie en el mundo se ha sometido jam\u00e1s a ning\u00fan poder por razones racionales\u00bb. El poder es siempre personal. Por eso la democracia \u2014la utop\u00eda rousseauniana de la soberan\u00eda del pueblo\u2014 es una mentira. \u00abDesde la creaci\u00f3n del mundo, siempre es la minor\u00eda la que ha gobernado, la que gobierna y la que gobernar\u00e1. … La \u00fanica cuesti\u00f3n es si gobierna la minor\u00eda mejor o peor\u00bb. El gobierno de los mejores, es decir, la aristocracia en sentido propio, es \u00abun principio superior de la vida social, la \u00fanica utop\u00eda digna del hombre\u00bb. El triunfo del democratismo \u00abrepresenta el mayor peligro para el progreso humano, para la elevaci\u00f3n cualitativa de la naturaleza humana\u00bb. Es el culto a una idea vac\u00eda, la deificaci\u00f3n de la arbitrariedad humana.<\/p>\n Ivan Ilyin (1884-1954) es el pensador pol\u00edtico que m\u00e1s a menudo se menciona como influyente en Putin. Detenido seis veces por los bolcheviques, fue finalmente exiliado en 1922 por Lenin, en los famosos \u00abbarcos de los fil\u00f3sofos\u00bb, junto a otros 160 intelectuales, entre ellos Berdyaev. Al igual que Berdyaev, Ilyin consideraba que el comunismo sovi\u00e9tico era intr\u00ednsecamente malo, por su materialismo metaf\u00edsico y la destrucci\u00f3n de la vida religiosa. En las primeras p\u00e1ginas de Sobre la resistencia al mal por la fuerza<\/em> (una cr\u00edtica al pacifismo de Tolstoi y sus disc\u00edpulos, y un mensaje a los \u00abguerreros blancos, portadores de la espada ortodoxa\u00bb, escrito en 1925), Ilyin escribe:<\/p>\n Como resultado de un largo proceso de elaboraci\u00f3n, el mal ha logrado ahora liberarse de todas las divisiones internas y obst\u00e1culos externos, mostrar su rostro, extender sus alas, enunciar sus objetivos, reunir sus fuerzas, realizar sus formas y medios; adem\u00e1s, se ha legitimado abiertamente, ha formulado sus dogmas y c\u00e1nones, ha elogiado su propia disposici\u00f3n ya no oculta y ha revelado al mundo su naturaleza espiritual. No se ha visto nada equivalente o igual en la historia de la humanidad, al menos que se recuerde[1]<\/strong><\/a><\/em>.<\/p>\n Mientras viv\u00eda en Alemania, Ilyin hab\u00eda expresado cierto apoyo al nacionalsocialismo en 1933, con un ensayo titulado \u00abNacionalsocialismo: \u201cUn nuevo esp\u00edritu\u201d\u00bb. Sin embargo, pronto se sinti\u00f3 decepcionado por la pol\u00edtica racial de Hitler y se traslad\u00f3 a Suiza, donde muri\u00f3. Por iniciativa de Putin, su cuerpo fue repatriado a Rusia en 2005 y enterrado en el monasterio de Donskoy.<\/p>\n Nuestras tareas<\/em> es una colecci\u00f3n en dos vol\u00famenes de art\u00edculos introducidos de contrabando en la Rusia sovi\u00e9tica entre 1948 y 1954. Ilyin estableci\u00f3 un programa para reconstruir Rusia tras el colapso del r\u00e9gimen sovi\u00e9tico, que \u00e9l esperaba cercano. Con precisi\u00f3n prof\u00e9tica, advirti\u00f3 a los rusos de los designios de Occidente sobre el desmembramiento del Estado ruso. Occidente, comprendi\u00f3, sue\u00f1a con dividir Rusia en \u00abunos Balcanes gigantes\u00bb, una tragedia que producir\u00eda un caos mundial irreparable. La descripci\u00f3n de Putin del colapso de la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica como \u00abla mayor cat\u00e1strofe geopol\u00edtica de los tiempos modernos\u00bb se hace eco de las palabras de Ilyin. El traductor de Sobre la resistencia al mal por la fuerza<\/em>, de Ilyin, escribi\u00f3: Al igual que Berdyaev, Ilyin tiene en mente el renacimiento postsovi\u00e9tico de Rusia, y para ello trata de comprender y explicar la naturaleza profunda de Rusia y su tipo ideal de gobierno. Aboga por una tercera v\u00eda entre la democracia y el totalitarismo, que define como \u00abuna dictadura firme, nacional-patri\u00f3tica, inspirada en la idea liberal\u00bb. Una nueva idea es necesaria, afirma, para una nueva Rusia.<\/p>\n Esta idea debe ser estatal-hist\u00f3rica, estatal-nacional, estatal-patri\u00f3tica, estatal-religiosa. Esta idea debe surgir del tejido mismo del alma rusa y de la historia rusa, de su hambre espiritual. Esta idea debe hablar de la esencia de los rusos <\/em>\u2014tanto del pasado como del futuro<\/em>\u2014, debe iluminar el camino para las generaciones de rusos venideros, dar sentido a sus vidas y darles vigor[3]<\/strong><\/a><\/em>.<\/p>\n Esta idea tiene que arraigar firmemente en una capa de patriotas ilustrados y decididos que est\u00e9n dispuestos a tomar las riendas de Rusia y salvarla del desmembramiento por parte de Occidente.<\/p>\n No sabemos cu\u00e1ndo ni c\u00f3mo se interrumpir\u00e1 la revoluci\u00f3n comunista en Rusia. Pero sabemos cu\u00e1l es la principal tarea de salvaci\u00f3n y reconstrucci\u00f3n nacional rusa: la ascensi\u00f3n a la cumbre de los mejores, hombres comprometidos con Rusia, que sientan su naci\u00f3n, que piensen en su Estado, voluntarios, creativos, que ofrezcan al pueblo no la venganza y la decadencia, sino el esp\u00edritu de liberaci\u00f3n, justicia y uni\u00f3n entre todas las clases. Si la elecci\u00f3n de estos nuevos hombres rusos es un \u00e9xito y se logra r\u00e1pidamente, Rusia se levantar\u00e1 y renacer\u00e1 en pocos a\u00f1os. Si no es as\u00ed, Rusia caer\u00e1 en el caos revolucionario en un largo per\u00edodo de desmoralizaci\u00f3n posrevolucionaria, decadencia y dependencia del exterior[4]<\/strong><\/a><\/em>.<\/p>\n El jefe del gobierno que podr\u00eda rescatar a Rusia del caos, escribe Ilyin, \u00abdebe guiarse por la idea del Todo, y no por motivos particulares, personales o partidistas\u00bb. Y no debe abstenerse de la violencia: \u00abGolpea al enemigo en lugar de perder el tiempo\u00bb[5]<\/a>.<\/p>\n Soloviev, Berdiaev e Ilyin escribieron durante un siglo de gran creatividad intelectual en Rusia. La derrota de Napole\u00f3n en 1815 hab\u00eda convertido a Rusia en una de las grandes potencias en el Congreso de Viena. Sin embargo, en las d\u00e9cadas siguientes, los rusos se sintieron frustrados por lo que percib\u00edan como la persistente hostilidad y desprecio de Occidente. De ah\u00ed surgi\u00f3 en las d\u00e9cadas de 1830 y 1840 el movimiento intelectual de los \u00abeslav\u00f3filos\u00bb, que se opon\u00edan al encaprichamiento de los \u00aboccidentalizadores\u00bb por la cultura europea y trataban de definir la identidad y el destino \u00fanicos de Rusia.<\/p>\n Durante la guerra de Crimea (1853-1856), los rusos se escandalizaron al ver que las potencias cat\u00f3licas y protestantes se aliaban con el Imperio musulm\u00e1n contra la Rusia cristiana. Veinte a\u00f1os m\u00e1s tarde, el zar Alejandro II, actuando como protector de las naciones cristianas, entr\u00f3 de nuevo en guerra contra los otomanos, que acababan de ahogar en un ba\u00f1o de sangre el levantamiento de los serbios y los b\u00falgaros. Por el Tratado de San Stefano (1878), el zar fund\u00f3 los principados aut\u00f3nomos de Bulgaria, Serbia y Ruman\u00eda, y amput\u00f3 al Imperio Otomano territorios poblados por georgianos y armenios. Pero los europeos volvieron a oponerse a esta redistribuci\u00f3n y convocaron el Congreso de Berl\u00edn (1885), que amput\u00f3 las conquistas rusas y devolvi\u00f3 la mayor parte de Armenia, as\u00ed como parte de Bulgaria, al Imperio Otomano. Rusia hab\u00eda ganado la guerra, pero hab\u00eda perdido la paz. Los principados independientes de los Balcanes se fragmentan en Estados peque\u00f1os, d\u00e9biles, rivales y divididos \u00e9tnicamente: una \u00abbalcanizaci\u00f3n\u00bb que contribuir\u00e1 al estallido de la Primera Guerra Mundial.<\/p>\n Estos episodios dejaron un sabor amargo a los patriotas rusos. Fi\u00f3dor Dostoievski (1821-1881) expres\u00f3 su frustraci\u00f3n en su \u00faltimo a\u00f1o:<\/p>\n \u00bfhab\u00eda un l\u00edmite a nuestros esfuerzos para que Europa nos reconociera como suyos, como europeos, \u00fanicamente como europeos, y no como t\u00e1rtaros? Continuamente e incesantemente hemos molestado a Europa, entrometi\u00e9ndonos en sus asuntos y peque\u00f1os negocios. Ahora la asustamos con nuestra fuerza, despachando nuestros ej\u00e9rcitos <\/em>\u00abpara salvar a los reyes<\/em>\u00bb, ahora nos inclinamos ante Europa <\/em>\u2014lo que no deber\u00edamos haber hecho<\/em>\u2014 asegur\u00e1ndole que fuimos creados \u00fanicamente con el prop\u00f3sito de servirla y hacerla feliz[6]<\/strong><\/a><\/em>.<\/p>\n Su contempor\u00e1neo Nicolai Danilevskii (1822-1885) reflexion\u00f3 sobre toda esta situaci\u00f3n en Rusia y Europa<\/em> (1869) Como escribe su reciente traductor Stephen Woodburn:<\/p>\n La flagrante hipocres\u00eda de la agresiva respuesta europea en la guerra de Crimea a la expansi\u00f3n de la influencia rusa, y su benigna indulgencia ante la desnuda agresi\u00f3n alemana contra Dinamarca diez a\u00f1os despu\u00e9s, obviamente no super\u00f3 la prueba de la racionalidad. Algo irracional estaba en marcha, y Danilevskii present\u00f3 su libro como un intento de explicar de qu\u00e9 se trataba[7]<\/strong><\/a><\/em>.<\/p>\n Al darse cuenta de que todos los esfuerzos rusos por entablar amistad con Europa se topaban con el enga\u00f1o o el rechazo, Danilevskii llam\u00f3 a sus conciudadanos a admitir que Europa y Rusia eran fundamentalmente extra\u00f1as la una a la otra: \u00abNi la verdadera modestia ni el verdadero orgullo permitir\u00edan a Rusia pretender ser Europa. No hizo nada para merecer ese honor, y si quiere merecer otro distinto, no debe reclamar lo que no merece\u00bb[8]<\/a>. Rusia y Europa Occidental no comparten ninguna historia com\u00fan, salvo marginalmente, y sus caracteres se forjaron en circunstancias completamente distintas. Nacida bajo la tutela de Bizancio y crecida a la sombra de Sarai (la capital de la Horda de Oro), Rusia no conoci\u00f3 el feudalismo, la cultura latina, la escol\u00e1stica ni el Renacimiento. Putin pareci\u00f3 hacerse eco de Danilevskii cuando declar\u00f3 en su discurso sobre el estado de la federaci\u00f3n de 2012: \u00abPara reavivar la conciencia nacional, tenemos que vincular las \u00e9pocas hist\u00f3ricas y volver a comprender la simple verdad de que Rusia no empez\u00f3 en 1917, ni siquiera en 1991, sino, m\u00e1s bien, que tenemos una historia com\u00fan y continua que abarca m\u00e1s de 1.000 a\u00f1os y debemos basarnos en ella para encontrar la fuerza interior y el prop\u00f3sito de nuestro desarrollo nacional\u00bb.<\/p>\n Bi\u00f3logo de formaci\u00f3n, Danilevskii desarroll\u00f3 la primera teor\u00eda org\u00e1nica de las civilizaciones, que puede haber influido en Spengler. Seg\u00fan \u00e9l, cada civilizaci\u00f3n tiene su propio desarrollo, basado en su propia naturaleza \u00e9tnica, moldeada a su vez por la geograf\u00eda. La identidad rusa, seg\u00fan Danilevskii, es la \u00abeslavitud\u00bb. Por eso Rusia debe, por un lado, protegerse de la influencia de la cultura germano-romana, que s\u00f3lo puede perturbar su desarrollo natural, y por otro, unir en una gran civilizaci\u00f3n a todos los pa\u00edses eslavos. Danilevskii escrib\u00eda cuando la unificaci\u00f3n de los estados alemanes bajo el liderazgo prusiano estaba casi completa, y admiraba la ambici\u00f3n de principios y el oportunismo pragm\u00e1tico de Bismarck. Tambi\u00e9n ve\u00eda la necesidad de una federaci\u00f3n eslava fuerte bajo el liderazgo ruso para contrarrestar la hegemon\u00eda de Europa Occidental. \u00abLa lucha contra Occidente, escribi\u00f3, es el \u00fanico medio salvador para la curaci\u00f3n de nuestra cultura rusa\u00bb[9]<\/a>.<\/p>\n El libro de Danilevskii fue un hito importante en el siglo XIX, pero su limitada tirada de entonces no puede compararse con el n\u00famero de ediciones que se han impreso desde la d\u00e9cada de 1990. Tras una edici\u00f3n de 1991 de 70.000 ejemplares, que se convirti\u00f3 en lectura obligatoria en las academias militares rusas[10]<\/a>, en 1995 apareci\u00f3 una edici\u00f3n de lujo de 20.000 ejemplares, a la que siguieron cuatro nuevas ediciones entre 2002 y 2010.<\/p>\n La evaluaci\u00f3n de Danilevskii sobre la eslavitud tampoco tiene en cuenta la influencia asi\u00e1tica sobre los rusos, que Leontiev fue uno de los primeros en destacar. Se convirti\u00f3 en objeto de estudio dos generaciones m\u00e1s tarde, con los trabajos pioneros del ling\u00fcista Nikolai Trubetzkoy (1890-1938), cuyos principales art\u00edculos se recogen en el volumen titulado El legado de Gengis Kan<\/em><\/a> (1925), y lo convirtieron en fundador del eurasianismo. Escribe:<\/p>\n Desde un punto de vista etnogr\u00e1fico, el pueblo ruso no es puramente eslavo. Los rusos, los ugrofineses y los turcos del Volga forman una zona cultural que tiene conexiones tanto con los eslavos como con el <\/em>\u00abOriente turanio<\/em>\u00bb, y es dif\u00edcil decir cu\u00e1l de ellas es m\u00e1s importante. La conexi\u00f3n entre los rusos y los turanios no s\u00f3lo tiene una base etnogr\u00e1fica, sino tambi\u00e9n antropol\u00f3gica: La sangre turca se mezcla en las venas rusas con la de los ugrofineses y los eslavos. Y el car\u00e1cter nacional ruso est\u00e1 indiscutiblemente ligado en ciertos aspectos al <\/em>\u00abOriente turanio<\/em>\u00bb. La hermandad y la comprensi\u00f3n mutua que se desarrollan tan r\u00e1pidamente entre nosotros y los <\/em>\u00abasi\u00e1ticos<\/em>\u00bb tienen su origen en estas consonancias raciales invisibles[11]<\/strong><\/a><\/em>.<\/p>\n Al igual que Lev Gumilev<\/a> (1912-1992) despu\u00e9s de \u00e9l, Trubetzkoy tambi\u00e9n argument\u00f3 que la unificaci\u00f3n del territorio de la Rusia moderna bajo un solo Estado no la consiguieron primero los eslavos rusos, sino los t\u00e1rtaros (o turano-mongoles). En \u00faltima instancia, \u00abla unificaci\u00f3n pol\u00edtica de Rusia bajo el poder de Mosc\u00fa fue un resultado directo del yugo t\u00e1rtaro\u00bb. Aunque traum\u00e1tico, el yugo t\u00e1rtaro forj\u00f3 la nacionalidad rusa.<\/p>\n As\u00ed, como reacci\u00f3n a la desesperaci\u00f3n provocada por la derrota total a manos de los t\u00e1rtaros, una oleada de hero\u00edsmo <\/em>\u2014principalmente religioso, pero tambi\u00e9n nacionalista<\/em>\u2014 fue creciendo y ganando fuerza en los corazones y las mentes rusas<\/em>.<\/p>\n El centro del proceso de renacimiento interior era Mosc\u00fa. Todos los fen\u00f3menos provocados por el yugo t\u00e1rtaro resonaron all\u00ed con una fuerza excepcional. … Los rusos de esta zona asimilaron m\u00e1s f\u00e1cil y r\u00e1pidamente el esp\u00edritu del Estado mongol, es decir, el legado ideol\u00f3gico de Gengis Kan. Tambi\u00e9n fueron Mosc\u00fa y la regi\u00f3n de Mosc\u00fa las que mostraron especial inter\u00e9s por las ideolog\u00edas estatales bizantinas[12]<\/strong><\/a><\/em>.<\/p>\n Putin apoya claramente el eurasianismo m\u00e1s que el paneslavismo. Sin embargo, no se abstiene de subrayar que \u00abel pueblo ruso [\u00e9tnico] es, sin duda, la columna vertebral, el fundamento, el cemento del pueblo ruso multinacional\u00bb[13]<\/a>.<\/p>\n Los primeros fundadores del movimiento eslav\u00f3filo, como Alexis Khomiakov (1804-1860), insist\u00edan en la religi\u00f3n, m\u00e1s que en la etnia, como principal ingrediente de la civilizaci\u00f3n. Para Khomiakov, la ortodoxia es el alma misma de Rusia y lo que diferencia a los rusos de los pueblos occidentales, ya sean cat\u00f3licos o protestantes. En la tradici\u00f3n ortodoxa griega, la Iglesia es la comunidad de los creyentes, unidos en el amor de Cristo. Por eso todos los rusos, desde los campesinos hasta los boyardos, har\u00e1n cualquier sacrificio para defender a la Iglesia. A partir del siglo XI, el papado romano destruy\u00f3 esta comuni\u00f3n espiritual imponiendo una separaci\u00f3n radical entre la Iglesia institucional y los laicos, de modo que \u00abel cristiano ya no era miembro de la Iglesia, sino s\u00fabdito de ella\u00bb[14]<\/a>.<\/p>\n Las divergencias entre el catolicismo romano y la ortodoxia griega, y sus efectos en el alma colectiva de los pueblos, es un tema rico y complejo sobre el que no puedo detenerme aqu\u00ed. Lo m\u00e1s importante es comprender que no se trata simplemente de diferencias doctrinales o lit\u00fargicas; existe una diferencia fundamental de filosof\u00eda pol\u00edtica. La lucha por la supremac\u00eda papal, que hunde sus ra\u00edces en las teor\u00edas de Agust\u00edn y que domin\u00f3 la historia de Europa occidental desde el comienzo de la reforma gregoriana (siglo XI), se aparta radicalmente de la tradici\u00f3n ortodoxa establecida en Constantinopla en el siglo IV, de la que los cat\u00f3licos se burlan llam\u00e1ndola \u00abcesaropapismo\u00bb[15]<\/a>.<\/p>\n Por eso Konstantin Leontiev, uno de los fil\u00f3sofos pol\u00edticos rusos m\u00e1s influyentes, caracteriz\u00f3 la esencia de Rusia como \u00abbizantinismo\u00bb y no simplemente ortodoxia. Rusia es heredera de la civilizaci\u00f3n bizantina en sus intrincados aspectos pol\u00edticos y religiosos. En su libro Byzantinism and Slavdom, publicado en 1875, Leontiev define el bizantinismo como, esencialmente, el despotismo autocr\u00e1tico santificado por la Iglesia: \u00abdesde cualquier \u00e1ngulo que examinemos la vida y el estado de la Gran Rusia, veremos que el bizantinismo, es decir, la Iglesia y el zar, directa o indirectamente, penetran profundamente en el subsuelo mismo de nuestro organismo social\u00bb[16]<\/a>.<\/p>\n El tradicional apego de Rusia al bizantinismo tiene mucho que ver con su sentido de la misi\u00f3n de recoger y salvar el patrimonio del Imperio Romano de Oriente asesinado por las brigadas internacionales del Papa con el pretexto de liberar Oriente del Islam, cuando los cruzados francos saquearon Constantinopla en 1205. Esta herida mortal, de la que Bizancio nunca se recuperar\u00eda, los occidentales la han reprimido cuidadosamente de su memoria colectiva, pero los rusos la han grabado en la suya. Resonaba con otra piedra angular de su relato nacional, la victoria de su santo y h\u00e9roe nacional Alejandro Nevski contra otros cruzados en 1242. Como se\u00f1ala Nikolai Trubetzkoy, la identificaci\u00f3n de Rusia con la ortodoxia se profundiz\u00f3 y fortaleci\u00f3 durante la humillaci\u00f3n del yugo t\u00e1rtaro, benefici\u00e1ndose incluso de la tolerancia religiosa de los kanes y su apoyo a la Iglesia.<\/p>\n Recordemos que Rusia hab\u00eda llegado a conocer el Bizancio ortodoxo mucho antes del yugo t\u00e1rtaro y que durante la \u00e9poca del yugo la grandeza de Bizancio estaba en eclipse; sin embargo, por alguna raz\u00f3n, fue durante el per\u00edodo de dominio t\u00e1rtaro cuando las ideolog\u00edas estatales bizantinas, que anteriormente no ten\u00edan ning\u00fan atractivo particular en Rusia, llegaron a ocupar un lugar central en la conciencia nacional rusa. De ello se deduce que el injerto de estas ideolog\u00edas en Rusia no estaba motivado por el prestigio de Bizancio, y que s\u00f3lo eran necesarias para vincular una idea de Estado, de origen mongol, a la ortodoxia, convirti\u00e9ndola as\u00ed en rusa. As\u00ed fue como se absorbi\u00f3 esta idea, una idea que los rusos hab\u00edan encontrado en la vida real despu\u00e9s de que su tierra se incorporara al imperio mongol y se convirtiera en una de sus provincias<\/em>[17]<\/a>.<\/p>\n Para los rusos, las traiciones de Occidente desde el siglo XIX no son m\u00e1s que la repetici\u00f3n de un patr\u00f3n que comenz\u00f3 en la \u00e9poca medieval. Este es precisamente el argumento de la pel\u00edcula \u00abLa ca\u00edda de un Imperio: la lecci\u00f3n de Bizancio<\/a>\u00bb, emitida en la cadena de televisi\u00f3n rusa Rossiia (RTR), controlada por el gobierno, el 31 de enero de 2008. Fue producida, dirigida y narrada por el padre Tikhon Shevkunov, jefe del monasterio Sretenskii de Mosc\u00fa y amigo de Putin. En la pel\u00edcula, el colapso del Imperio Romano de Oriente se atribuye a los corruptos oligarcas nacionales y a las perniciosas acciones de Occidente. La historia de Bizancio se presenta expl\u00edcitamente como una advertencia para los gobernantes contempor\u00e1neos de Rusia: se les exhorta a refrenar a los oligarcas, a fortificar las murallas contra Occidente o a enfrentarse a la destrucci\u00f3n. Como escrib\u00ed en un art\u00edculo anterior, los occidentales no sabemos lo que es Rusia porque no sabemos lo que es Bizancio.<\/p>\n A mediados del siglo XIX, los patriotas rusos se apasionaban por la misi\u00f3n de Rusia, no s\u00f3lo como heredera, sino como liberadora de Constantinopla. Ya Catalina II, emperatriz de todas las Rusias desde 1762 hasta su muerte en 1796, hab\u00eda esperado reconstruir el Imperio bizantino incluyendo Grecia, Tracia y Bulgaria, y transmitirlo a su nieto, predestinado por su nombre Constantino.<\/p>\n En 1877, Dostoievski repet\u00eda a sus lectores: \u00abConstantinopla debe ser nuestra\u00bb. Puesto que Rusia \u00abacept\u00f3 sin vacilar el estandarte de Oriente, habiendo colocado la doble \u00e1guila bizantina sobre su antiguo escudo de armas\u00bb, asumi\u00f3 la responsabilidad de liberar Constantinopla, tambi\u00e9n conocida como Tsargrad:<\/p>\n Constantinopla debe ser nuestra, conquistada por nosotros, los rusos, a los turcos, y seguir siendo nuestra para siempre. Debe pertenecernos s\u00f3lo a nosotros, y posey\u00e9ndola podemos, por supuesto, admitir en ella a todos los eslavos y, adem\u00e1s, a quien nos plazca, sobre la base m\u00e1s amplia[18]<\/strong><\/a><\/em>.<\/p>\n Por supuesto, hoy en d\u00eda no existe ning\u00fan plan ruso para conquistar Estambul. M\u00e1s bien se dan pasos para una relaci\u00f3n constructiva a largo plazo entre ambas civilizaciones, basada en el reconocimiento mutuo de su herencia bizantina compartida. De hecho, la Turqu\u00eda de Erdo\u011fan avanza lenta pero firmemente hacia el bizantinismo, en el sentido amplio de una estrecha alianza entre el Estado y la Iglesia. Y, por supuesto, Ir\u00e1n lleva recorriendo este camino desde 1979. En cuanto a China bajo Xi Jinping, est\u00e1 inyectando una buena dosis de neoconfucianismo en su ideolog\u00eda de Estado. El orden mundial multipolar emergente bien podr\u00eda resultar un mosaico bizantino.<\/p>\n El bizantinismo es, en cualquier caso, el modelo de la Rusia de Putin, podr\u00edamos llamarlo ilinismo, pero parece ser de hecho una convicci\u00f3n compartida por todos los grandes fil\u00f3sofos rusos de los dos \u00faltimos siglos, incluido Dostoievski.<\/p>\n John Schindler, antiguo profesor de la Escuela de Guerra de la Armada de Estados Unidos, escribi\u00f3 en un art\u00edculo de 2014 para National Review Online<\/em>, titulado \u00abPutinismo y la coalici\u00f3n anti-WEIRD<\/a>\u00bb (en el que WEIRD significa \u00aboccidental, educado, industrializado, rico y democr\u00e1tico\u00bb):<\/p>\n El putinismo incluye una buena dosis de ortodoxia inspirada en Ilyin y de nacionalismo ruso que trabajan mano a mano, lo que sus defensores denominan sinfon\u00eda, es decir, la unidad de Estado e Iglesia al estilo bizantino, en marcado contraste con las nociones estadounidenses de separaci\u00f3n de Iglesia y Estado. Aunque la Iglesia Ortodoxa Rusa (IOR) no es la Iglesia del Estado, de jure, en la pr\u00e1ctica funciona como algo parecido a una, disfrutando de una posici\u00f3n privilegiada dentro y fuera del pa\u00eds. Putin ha explicado el papel central de la Iglesia Ortodoxa Rusa afirmando que el <\/em>\u00abescudo espiritual<\/em>\u00bb de Rusia <\/em>\u2014es decir, su resistencia al posmodernismo basada en la Iglesia<\/em>\u2014 es tan importante para su seguridad como su escudo nuclear. Mientras tanto, las agencias de seguridad del Kremlin tambi\u00e9n han abrazado p\u00fablicamente la ortodoxia, y el FSB defiende una doctrina de <\/em>\u00abseguridad espiritual<\/em>\u00bb, que se reduce a que la IOR y los <\/em>\u00abservicios especiales<\/em>\u00bb trabajen juntos contra Occidente y sus influencias malignas<\/em>.<\/p>\n Como bien se\u00f1ala Schindler, los occidentales horrorizados por el conservadurismo reaccionario de Putin s\u00f3lo tienen que culparse a s\u00ed mismos por ello.<\/p>\n Cuando Washington, DC, considera que el \u00e9xito de los desfiles del orgullo gay es un punto de referencia clave para el <\/em>\u00abprogreso<\/em>\u00bb en Europa del Este, con el pleno apoyo de los diplom\u00e1ticos estadounidenses, no deber\u00eda sorprendernos que el Kremlin y sus simpatizantes act\u00faen para contrarrestarlo<\/em>.<\/p>\n Con su cruzada a favor de la desviaci\u00f3n sexual, Occidente est\u00e1, dial\u00e9cticamente, haciendo que el conservadurismo ruso sea cada vez m\u00e1s atractivo para las personas decentes. \u00abUno de los grandes argumentos del Kremlin y de la IOR es que Rusia representa el consenso mundial real en estas cuestiones, mientras que Occidente es el perif\u00e9rico decadente\u00bb. Definitivamente, Occidente es el WEIRDo<\/em> del mundo, y ya ha perdido la batalla por las mentes.<\/p>\n Laurent Guy\u00e9not, 30 de diciembre de 2022.<\/p>\n Fuente: https:\/\/www.unz.com\/article\/russias-neo-byzantinism\/<\/a><\/p>\n Traducido por ASH para Red Internacional<\/a><\/p>\n <\/p>\n *<\/p>\n [1]<\/a> Ivan Aleandrovich Ilyin, <\/em>On Resistance to Evil by Force<\/em><\/a>, Taxiarch Press, 2018, pp. 1, 3.<\/em><\/p>\n [2]<\/a> K. Benois, <\/em>\u00abAbout the Author<\/em>\u00bb,<\/em> en Ivan Aleandrovich Ilyin, <\/em>On Resistance to Evil by Force<\/em><\/a>, Taxiarch Press, 2018, p. vi.<\/em><\/p>\n [3]<\/a> Citado en Anton Barbashin, \u00abIvan Ilyin: A Fashionable Fascist\u00bb, 20 de abril de2018 en https:\/\/ridl.io\/ivan-ilyin-a-fashionable-fascist\/<\/a><\/p>\n [4]<\/a> Citado en Michel Eltchaninoff, Dans la t\u00eate de Vladimir Poutine, Actes Sud, 2022, pp. 52-53. He usado la traducci\u00f3n de <\/em>www.thepostil.com\/the-philosophical-sources-of-putins-thinking\/<\/em><\/a><\/p>\n [5]<\/a> Citado por \u00c9tienne de Floirac en \u00abThe Philosophical Sources of Putin\u2019s Thinking\u00bb, 1 de mayo de 2022, en www.thepostil.com\/the-philosophical-sources-of-putins-thinking\/<\/a><\/p>\n [6]<\/a> Fyodor Dostoievsky, The Diary of a Writer, trans. Boris Brasol, Charles Scribner\u2019s Sons, 1919, p. 1045.<\/em><\/p>\n [7]<\/a> Stephen M. Woodburn, \u00abIntroducci\u00f3n del traductor\u00bb, en Nicolai Iakovlevich Danilevskii, Russia and Europe: The Slavic World\u2019s Political and Cultural Relations with the Germanic-Roman West, Slavica Publishers, 2013, p. xix.<\/p>\n [8]<\/a> Ibid., p. xx.<\/p>\n [9]<\/a> Citado por \u00c9tienne de Floirac in \u00abThe Philosophical Sources of Putin\u2019s Thinking\u00bb, 1 de mayo de 2022, en www.thepostil.com\/the-philosophical-sources-of-putins-thinking\/<\/a><\/p>\n [10]<\/a> J. L. Black,<\/strong> Russia Faces NATO Expansion: Bearing Gifts or Bearing Arms?<\/em><\/a> Rowman & Littlefield Publishers, 2000, p. 5 (rese\u00f1ado aqu\u00ed: <\/em>https:\/\/networks.h-net.org\/node\/10000\/reviews\/10225\/granville-black-russia-faces-nato-expansion-bearing-gifts-or-bearing)<\/em><\/a><\/p>\n [11]<\/a> Nikolai Sergeevich Trubetzkoy, The Legacy of Genghis Khan and Other Essays on Russia\u2019s Identity, Michigan Slavic Publications, 1991, <\/em>p. 96.<\/p>\n [12]<\/a> Nikolai Sergeevich Trubetzkoy, The Legacy of Genghis Khan and Other Essays on Russia\u2019s Identity, Michigan Slavic Publications, 1991, <\/em>pp. 177, 181.<\/p>\n [13]<\/a> Mark Galeotti, <\/em>\u00abPutin\u2019s Empire of the Mind. <\/em>How Russia\u2019s president morphed from realist to ideologue \u2014 and what he\u2019ll do next\u00bb, 21 de abril de 2014, en foreignpolicy.com\/2014\/04\/21\/putins-empire-of-the-mind\/<\/a><\/p>\n [14]<\/a> Traducido de Alexe\u00ef Khomiakov, L\u2019\u00c9glise latine et le protestantisme au point de vue de l\u2019\u00c9glise d\u2019Orient<\/em><\/a>, Lausanne, 1872, p. 38.<\/em><\/p>\n [15]<\/a> Henri-Xavier Arquilli\u00e8re, L\u2019Augustinisme politique. Essai sur la Formation des th\u00e9ories politiques du Moyen-\u00c2ge, Librairie philosophique J. Vrin, 1972.<\/p>\n [16]<\/a> Konstantin Leontiev, Byzantinism and Slavdom, Taxiarch Press, 2020, p. 33.<\/p>\n
\nOtra importante contribuci\u00f3n de Ilyin fue su concepto del <\/em>\u00abmundo entre bastidores<\/em>\u00bb, las fuerzas cosmopolitas que controlaban las potencias europeas desde las sombras, y que ten\u00edan como intenci\u00f3n la disecci\u00f3n y destrucci\u00f3n del Estado ruso. As\u00ed, profundiz\u00f3 en la comprensi\u00f3n rusa de la evoluci\u00f3n pol\u00edtica contempor\u00e1nea y el ascenso de actores no estatales, dejando claro que la Revoluci\u00f3n bolchevique no hab\u00eda sido un levantamiento aut\u00f3ctono, sino un complot extranjero meticulosamente planificado[2]<\/strong><\/a><\/em>.<\/p>\nPaneslavismo y Eurasianismo<\/strong><\/h4>\n
Ortodoxia y Bizantinismo<\/strong><\/h4>\n
NOTAS<\/h4>\n