{"id":10869,"date":"2023-02-04T23:03:05","date_gmt":"2023-02-04T23:03:05","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=10869"},"modified":"2023-02-05T23:18:22","modified_gmt":"2023-02-05T23:18:22","slug":"la-cuna-arabe-de-sion-moises-mahoma-y-el-wahabismo-sionismo-por-laurent-guyenot","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2023\/02\/04\/la-cuna-arabe-de-sion-moises-mahoma-y-el-wahabismo-sionismo-por-laurent-guyenot\/","title":{"rendered":"La cuna \u00e1rabe de Si\u00f3n: Mois\u00e9s, Mahoma y el wahabismo-sionismo – por Laurent Guyenot"},"content":{"rendered":"

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\n\"\"<\/h4>\n

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Cuando Yahv\u00e9 resid\u00eda en un volc\u00e1n de Arabia<\/strong><\/h4>\n

\u00abYahv\u00e9 vino del Sina\u00ed\u00bb (Deuteronomio 33:2; Salmos 68:18). Es en el Sina\u00ed donde Mois\u00e9s se encuentra por primera vez con Yahv\u00e9; es de vuelta al Sina\u00ed donde Mois\u00e9s saca al pueblo de Yahv\u00e9 de Egipto; y es desde el Sina\u00ed desde donde, dos a\u00f1os m\u00e1s tarde, por orden de Yahv\u00e9 de nuevo, Mois\u00e9s parte con ellos a la conquista de un trozo del Creciente F\u00e9rtil.<\/p>\n

Pero \u00bfd\u00f3nde est\u00e1 el Sina\u00ed, con su monte Horeb? El \u00c9xodo lo sit\u00faa inequ\u00edvocamente en la tierra de Madi\u00e1n. Tras huir \u00aba territorio madianita\u00bb, Mois\u00e9s es hospedado por \u00abun sacerdote de Madi\u00e1n con siete hijas\u00bb (2:15-16). Acept\u00f3 quedarse all\u00ed con aquel hombre, \u00abque le dio a su hija S\u00e9fora en matrimonio\u00bb (2:21). El suegro de Mois\u00e9s se llama Reuel en \u00c9xodo 2:18, pero Jetro en N\u00fameros 3:1, \u00abHobab hijo de Reuel el madianita\u00bb en N\u00fameros 10:29 y \u00abHobab el ceneo\u00bb en Jueces 1:16. Le llamaremos Jetro, su nombre m\u00e1s popular. Su hija S\u00e9fora dio a Mois\u00e9s dos hijos: Gers\u00f3n (2:22) y Eliezer (18:4). Mientras apacentaba los reba\u00f1os de su suegro, Mois\u00e9s se encontr\u00f3 cerca del monte Horeb, \u00abal otro lado del desierto\u00bb (3:1), donde oy\u00f3 que Yahv\u00e9 le llamaba por su nombre. Impl\u00edcitamente, el Sina\u00ed est\u00e1 en Madi\u00e1n.<\/p>\n

\u00bfY d\u00f3nde est\u00e1 Madi\u00e1n? Los autores griegos la sit\u00faan un\u00e1nimemente en el noroeste de Arabia, en la orilla oriental del golfo de Aqaba. Incluso el ap\u00f3stol Pablo, que pas\u00f3 tres a\u00f1os en Arabia, sab\u00eda que \u00abel Sina\u00ed es una monta\u00f1a en Arabia\u00bb (G\u00e1latas 4:25). No fue hasta el siglo IV cuando se situ\u00f3 err\u00f3neamente el Sina\u00ed b\u00edblico en la pen\u00ednsula egipcia, probablemente por razones geopol\u00edticas (Egipto estaba bajo el control del Imperio Romano, a diferencia de Arabia, bajo influencia persa). Pero situar el Sina\u00ed b\u00edblico al oeste del golfo de Aqaba no ten\u00eda ning\u00fan sentido, ya que esa regi\u00f3n siempre hab\u00eda pertenecido a Egipto (la arqueolog\u00eda lo ha confirmado). \u00bfPor qu\u00e9 iban a establecerse all\u00ed los israelitas perseguidos por el ej\u00e9rcito egipcio? Lo mismo puede decirse de la anterior huida de Mois\u00e9s de Egipto como asesino en busca y captura. No importa si estas historias son ciertas o no: la cuesti\u00f3n es que sus autores no podr\u00edan haber situado el Sina\u00ed y el monte Horeb en territorio egipcio.<\/p>\n

Entonces, \u00bfpor d\u00f3nde cruzaron los israelitas el Mar Rojo? Probablemente por ning\u00fan sitio: el \u00abMar Rojo\u00bb b\u00edblico es una traducci\u00f3n err\u00f3nea procedente de la Septuaginta griega. En hebreo, estas aguas se denominan simplemente Yam Suph (23 veces), que significa \u00abMar de Juncos\u00bb, y sugiere una masa de agua dulce poco profunda, que Yahv\u00e9 simplemente \u00absec\u00f3\u00bb ante los israelitas, seg\u00fan Josu\u00e9 2:10. Podr\u00eda estar en cualquier parte, en esta tierra de ramblas ef\u00edmeras.<\/p>\n

La ubicaci\u00f3n exacta del monte Horeb o del monte Sina\u00ed (ambos nombres se utilizan indistintamente) puede deducirse de los fen\u00f3menos presenciados all\u00ed por los israelitas:<\/p>\n

\u00abse oyeron truenos y rel\u00e1mpagos, densas nubes sobre la monta\u00f1a y un toque de trompeta muy fuerte; y, en el campamento, todo el pueblo tembl\u00f3. Entonces Mois\u00e9s sac\u00f3 al pueblo del campamento para ir al encuentro de Dios; y se apostaron al pie del monte. El monte Sina\u00ed estaba completamente envuelto en humo, porque Yahv\u00e9 hab\u00eda descendido sobre \u00e9l en forma de fuego. El humo se elevaba como el humo de un horno y todo el monte temblaba violentamente. Las trompetas sonaban cada vez m\u00e1s fuerte. Mois\u00e9s habl\u00f3, y Dios le respondi\u00f3 entre truenos<\/em>\u00bb (\u00c9xodo 19:16-19).<\/p>\n

Si el monte Horeb tiembla como un volc\u00e1n, retumba como un volc\u00e1n, humea como un volc\u00e1n y escupe fuego como un volc\u00e1n, entonces debe ser un volc\u00e1n. La regi\u00f3n de Madi\u00e1n, en el noroeste de Arabia, es una zona volc\u00e1nica, a diferencia del Sina\u00ed egipcio. En la Edad Media a\u00fan se ten\u00eda constancia de actividad volc\u00e1nica[1]<\/a>. Un candidato probable es Jabal Maqla, que forma parte de la cordillera de Jabal al-Lawz, en el noroeste de Arabia Saud\u00ed. Su cima, de casi 2.500 metros, est\u00e1 formada por rocas metam\u00f3rficas de origen volc\u00e1nico.<\/p>\n

El explorador Charles Beke<\/a> fue uno de los primeros estudiosos modernos en se\u00f1alar que el monte Sina\u00ed deb\u00eda ser un volc\u00e1n (Mount Sinai a Volcano<\/em>, 1873) y en situarlo en Arabia (Sinai in Arabia and of Midian<\/em>, 1878). En 1910, el orientalista y explorador checo Alois Musil<\/a> a\u00f1adi\u00f3 nuevos argumentos, que a su vez inspiraron a otros investigadores y estudiosos[2]<\/a>. La candidatura de Jabal al-Lawz ha obtenido el apoyo de un n\u00famero creciente de estudiosos, entre ellos Hershel Shanks, editor de la Biblical Archaeology Review, y Frank Moore Cross, profesor de hebreo en Harvard. Lo que en un principio fue un debate acad\u00e9mico confidencial comenz\u00f3 a popularizarse en la d\u00e9cada de 1990, en libros de aventureros como Larry Williams[3]<\/a>, o Howard Blum[4]<\/a>, y documentales como \u00abEn busca del verdadero monte Sina\u00ed<\/a>\u00bb o \u00abEn busca del monte Sina\u00ed-Monta\u00f1a de Fuego<\/a>\u00bb).<\/p>\n

Recientemente han aparecido dos nuevos libros, uno de un cristiano evang\u00e9lico, Joel Richardson (Mount Sinai in Arabia<\/a>), y otro de un rabino jud\u00edo, Alexander Hool (Searching for Sinai<\/a>). Y en 2018, la Doubting Thomas Research Foundation ha lanzado un par de sitios web, SinaiInArabia.com<\/a> y jabalmaqla.com<\/a>, dedicados a presentar las pruebas completas del Sina\u00ed \u00e1rabe. Ha producido el mejor documental hasta la fecha, \u00abEncontrando la Monta\u00f1a de Mois\u00e9s: El verdadero Monte Sina\u00ed en Arabia Saud\u00ed<\/a>\u00bb.<\/p>\n

NEOM y el acuerdo secreto saud\u00ed-israel\u00ed\u00a0\u00a0\u00a0 <\/strong><\/h4>\n

Hasta ahora, el clan real de los Saud, aunque es consciente de poseer el verdadero Sina\u00ed y los restos arqueol\u00f3gicos que lo rodean, ha prohibido su acceso a aventureros y arque\u00f3logos extranjeros. Pero pronto podr\u00eda convertirse en un problema en la guerra de los lugares sagrados en Oriente Pr\u00f3ximo. Durante su ocupaci\u00f3n del Sina\u00ed egipcio entre 1967 y 1982, los israel\u00edes emprendieron all\u00ed una intensa pero infructuosa b\u00fasqueda arqueol\u00f3gica; la alternativa \u00e1rabe para la Monta\u00f1a de Dios no puede dejarles indiferentes. Est\u00e1 en juego un enorme poder simb\u00f3lico. Como todo lo b\u00edblico, la cuesti\u00f3n tiene implicaciones geopol\u00edticas de gran alcance a los ojos de los se\u00f1ores de Si\u00f3n. Por no hablar de las perspectivas financieras. La introducci\u00f3n de Joel Richardson a su Monte Sina\u00ed en Arabia<\/em> parece un panfleto tur\u00edstico dirigido a los adoradores de Yahv\u00e9 de todo el mundo:
\n\u00abEste fue el mismo lugar donde Dios mismo ‘descendi\u00f3’. […] Se trata de una monta\u00f1a literalmente empapada de historia divina. […] Visitar Jebel al-Lawz […] fue la experiencia m\u00e1s conmovedora y edificante de mi vida. […] Ha llegado el momento. Dentro de la soberan\u00eda de Dios, creo plenamente que ha llegado la \u00e9poca en la que Jebel al-Lawz se abrir\u00e1 por fin por completo no s\u00f3lo a los arque\u00f3logos, sino al mundo entero<\/em>\u00bb.
\nLa creciente popularidad del Sina\u00ed \u00e1rabe no puede ser ajena al proyecto NEOM<\/a> anunciado en octubre de 2017 por el pr\u00edncipe heredero saud\u00ed Mohammad bin Salman: una megaciudad y zona econ\u00f3mica transnacional de alta tecnolog\u00eda y ultraconectada, con una extensi\u00f3n de 10.230 millas cuadradas (aproximadamente el tama\u00f1o de Massachusetts), que resulta corresponder aproximadamente a la antigua Midian. NEOM, que funcionar\u00e1 bajo un r\u00e9gimen jur\u00eddico espec\u00edfico orientado a un estilo de vida occidental y aislado de la ley isl\u00e1mica, tambi\u00e9n se centrar\u00e1 en el turismo de lujo. Richardson espera que Jebel al-Lawz forme parte de la atracci\u00f3n:<\/p>\n

\u00abSi contin\u00faan los planes actuales, el Reino Saud\u00ed se abrir\u00e1 pronto al turismo por primera vez en su historia. \u00bfEst\u00e1 actuando la mano soberana de Dios? […] En la actual atm\u00f3sfera de creciente incredulidad, el mismo Dios que descendi\u00f3 sobre la monta\u00f1a ante multitudes ha ordenado que ahora emerja de las relativas sombras para ser maravillado por una multitud a\u00fan mayor<\/em>\u00bb[5]<\/a>.<\/p>\n

Israel, cuya ciudad de Eilat estar\u00e1 a s\u00f3lo unos kil\u00f3metros con acceso directo por barco, es uno de los principales \u2014aunque discretos\u2014 interesados en el megaproyecto. Un periodista del Jerusalem Post afirma<\/a> haber visto:<\/p>\n

\u00abcorrespondencia entre diplom\u00e1ticos \u00e1rabes y empresarios israel\u00edes que confirma que hay conversaciones en curso sobre cooperaci\u00f3n econ\u00f3mica, y varias empresas israel\u00edes ya est\u00e1n vendiendo herramientas de ciberseguridad al gobierno saud\u00ed<\/em>\u00bb.<\/p>\n

Esta empresa conjunta, comenta el periodista israel\u00ed, es \u00abun golpe al boicot de d\u00e9cadas de la Liga \u00c1rabe al Estado jud\u00edo\u00bb. De hecho, la legendaria enemistad saud\u00ed-israel\u00ed se est\u00e1 transformando r\u00e1pidamente en una alianza abierta para el control de Oriente Medio a expensas de Ir\u00e1n. MBS puede estar ahora revirtiendo 70 a\u00f1os de boicot saud\u00ed a Israel, diciendo: \u00abLos jud\u00edos tienen derecho a su propia tierra<\/a>\u00bb.<\/p>\n

Lo que desencaden\u00f3 este romance fue la poci\u00f3n de amor n\u00ba 11-S. Esta sofisticada operaci\u00f3n de falsa bandera orquestada por los neoconservadores criptosionistas llevaba incorporado un dispositivo para chantajear a Arabia Saud\u00ed para que se alineara (o, digamos, para obligar a los saud\u00edes a purgar sus elementos antiisrael\u00edes): adem\u00e1s de Osama bin Laden, 15 de los 19 presuntos secuestradores eran saud\u00edes. Eso era un mensaje en s\u00ed mismo, y David Wurmser lo martille\u00f3 con un art\u00edculo en el Weekly Standard<\/em> del 29 de octubre de 2001, titulado: \u00abLa conexi\u00f3n saud\u00ed: Osama bin Laden est\u00e1 mucho m\u00e1s cerca de la familia real saud\u00ed de lo que crees\u00bb. Se escribieron muchos libros y art\u00edculos con la misma l\u00ednea[6]<\/a>. La presi\u00f3n aument\u00f3 cuando el New York Times<\/em>, el 26 de julio de 2003, revel\u00f3 que se hab\u00eda censurado en el Informe de la Comisi\u00f3n del 11-S una secci\u00f3n de 28 p\u00e1ginas en la que se detallaba la posible implicaci\u00f3n de funcionarios saud\u00edes concretos. Uno de los hombres clave en esta operaci\u00f3n de chantaje fue el senador Bob Graham, cu\u00f1ado de la propietaria del Washington Post<\/em>, Katharine Graham (nacida Meyer), con su libro[7]<\/a> y sus entrevistas, especialmente en Democracy Now<\/a>. Para cualquiera que sepa que Bin Laden no tuvo nada que ver con el 11-S, deber\u00eda ser obvio que las 28 p\u00e1ginas \u00abcensuradas\u00bb del informe de la Comisi\u00f3n del 11-S son una farsa como el resto del mismo, parte integrante de la falsa bandera para chantajear a Arabia Saud\u00ed para que adopte una nueva pol\u00edtica favorable a Israel.<\/p>\n

Fue eficaz, a juzgar por el buen trabajo que los saud\u00edes han hecho por Israel en la \u00faltima d\u00e9cada, dirigiendo a sus yihadistas contra Libia y Siria. \u00abSe dice que Israel trabaja con Arabia Saud\u00ed en un plan de ataque contra Ir\u00e1n\u00bb, seg\u00fan The Times of Israel<\/a>, 17 de noviembre de 2013. La guerra de los Saud en Yemen, dirigida contra el movimiento Houthi Ansarullah, mayoritariamente chi\u00ed e israel\u00f3fobo (\u00abMuerte a Israel, maldici\u00f3n a los jud\u00edos\u00bb, dice su eslogan), es otra prueba de su disposici\u00f3n a servir a Si\u00f3n. El 26 de octubre de 2017, Mohammad bin Salman declar\u00f3<\/a> que su guerra contra Yemen consiste en impedir la creaci\u00f3n de otro Hezbol\u00e1 en Oriente Medio. Ir\u00e1n est\u00e1 justificadamente preocupado por esta nueva alianza, como se puede ver en este debate de Press TV<\/a> de 2017.<\/p>\n

Algunos creen que la alianza secreta saud\u00ed-israel\u00ed se remonta en realidad a la fundaci\u00f3n misma de Arabia Saud\u00ed. Al menos, se puede argumentar con firmeza que la creaci\u00f3n de Arabia Saud\u00ed por Gran Breta\u00f1a a principios del siglo XX encajaba en la agenda sionista (lea \u00abC\u00f3mo el sionismo ayud\u00f3 a crear el reino de Arabia Saud\u00ed<\/a>\u00bb). Creados y mantenidos por las mismas fuerzas anglosionistas, ambos Estados est\u00e1n destinados a desaparecer juntos, opina el jeque Imran Hosein<\/a>. Pero el plan sionista es cumplir la promesa de Yahv\u00e9 a Abraham (que los jud\u00edos consideran generalmente una promesa a los jud\u00edos): \u00abA tu descendencia le doy esta tierra, desde el r\u00edo de Egipto hasta el gran r\u00edo, el \u00c9ufrates\u00bb (G\u00e9nesis 15:18-21). Lo que, por supuesto, significa que el norte de Arabia debe caer alg\u00fan d\u00eda bajo control israel\u00ed. Que es de lo que NEOM puede tratar realmente. Los signos de una agenda oculta del \u00abGran Israel\u00bb est\u00e1n por todas partes, incluso en titulares como el de Haaretz \u00abAntes del Islam: Cuando Arabia Saud\u00ed era un reino jud\u00edo<\/a>\u00bb, un ejemplo perfecto de la propensi\u00f3n de los israel\u00edes a utilizar hallazgos arqueol\u00f3gicos insignificantes o fraudulentos para apoyar su arrogancia imperial.<\/p>\n

De hecho, existen rumores de que tanto Muhammad ibn Saud (1710-1765), fundador de la dinast\u00eda Saud, como su socio Muhammad ibn Abd-al-Wahhab (1703-1792), fundador del wahabismo, eran jud\u00edos de antigua estirpe. Las Memorias de un esp\u00eda brit\u00e1nico llamado Hempher<\/a>, dadas a conocer en 1888 por el almirante otomano Ayyub Sabri Pasha, afirman que Abd-al-Wahab proced\u00eda de una familia de D\u00f6nmeh<\/em>, y que su reforma cont\u00f3 con el apoyo encubierto de los brit\u00e1nicos como parte de una estrategia para fomentar la divisi\u00f3n dentro del islam y desestabilizar el dominio otomano. Esta fuente se toma en serio en un informe de la Inteligencia Militar iraqu\u00ed fechado en 2002 y titulado \u00abEl surgimiento del wahabismo y sus ra\u00edces hist\u00f3ricas<\/a>\u00bb, traducido por el Departamento de Defensa de Estados Unidos. El informe iraqu\u00ed tambi\u00e9n hace referencia a otras fuentes \u00e1rabes que afirman que ibn Saud descend\u00eda de un comerciante jud\u00edo de Basora. Estas afirmaciones tienen mucho eco en el mundo isl\u00e1mico. Es especialmente com\u00fan entre los chi\u00edes iran\u00edes considerar que \u00abel wahabismo tiene sus ra\u00edces en el juda\u00edsmo\u00bb, como declar\u00f3<\/a> recientemente un alto general iran\u00ed[8]<\/a>. En efecto, los wahab\u00edes parecen movidos por el mismo demonio sanguinario que habl\u00f3 a Mois\u00e9s, Josu\u00e9 y El\u00edas, un punto adecuadamente ilustrado por su furia contra Baal, la n\u00e9mesis b\u00edblica de Yahv\u00e9, cuyo antiguo templo en Palmira<\/a> el Estado Isl\u00e1mico vol\u00f3 en 2015.<\/p>\n

Aunque los or\u00edgenes criptojud\u00edos del wahabismo y\/o de la dinast\u00eda Saud parecen imposibles de autentificar, no son inveros\u00edmiles. Ha habido poderosas comunidades jud\u00edas en Arabia desde tiempos muy antiguos. En la \u00e9poca del profeta Mahoma, escribe Gordon Newby en A History of the Jews of Arabia,<\/em> \u00ablos jud\u00edos estaban presentes en todos los \u00e1mbitos de la sociedad \u00e1rabe. Hab\u00eda mercaderes jud\u00edos, beduinos jud\u00edos, agricultores jud\u00edos, poetas jud\u00edos y guerreros jud\u00edos. Los jud\u00edos viv\u00edan en castillos y en tiendas. Hablaban tanto \u00e1rabe como hebreo y arameo\u00bb[9]<\/a>. Llevaban nombres \u00e1rabes y su organizaci\u00f3n tribal no difer\u00eda de la de otros \u00e1rabes. Muchos se convirtieron al islam a lo largo de los siglos, pero es posible que algunos mantuvieran cierta judeidad secreta. \u00abLa comunidad jud\u00eda m\u00e1s poderosa con la que tuvo que tratar Mahoma fue la de Khaybar, a cien millas al norte de Medina. En el siglo XII, todav\u00eda hab\u00eda 50.000 jud\u00edos en esa regi\u00f3n, seg\u00fan el viajero jud\u00edo Benjam\u00edn de Tudela. Sal\u00edan a saquear y capturar botines de tierras lejanas junto con los \u00e1rabes, sus vecinos y aliados\u00bb[10]<\/a>. En 1875, Charles Montagu Doughty descubri\u00f3 que se hab\u00edan convertido en \u00abmusulmanes por fuera, pero, en secreto, en jud\u00edos crueles que no permiten que ning\u00fan extra\u00f1o se introduzca entre ellos\u00bb[11]<\/a>. Itzhak Ben-Zvi postula una forma de criptojuda\u00edsmo para explicar la simultaneidad del declive de la juder\u00eda del norte de Arabia y el ascenso de los wahab\u00edes[12]<\/a>.<\/p>\n

La cuna ar\u00e1biga del juda\u00edsmo\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 <\/strong><\/h4>\n

La cuesti\u00f3n de los or\u00edgenes jud\u00edos de los Saud pertenece al tema m\u00e1s amplio de los v\u00ednculos entre el juda\u00edsmo, el islam y Arabia. En el resto de este art\u00edculo, presentar\u00e9 las abrumadoras pruebas del origen \u00e1rabe de los israelitas y, a continuaci\u00f3n, las pruebas igualmente abrumadoras del origen jud\u00edo del islam y el modelo mosaico de su conquista de Siria. Conectando estos dos cuadros, obtendremos una perspectiva m\u00e1s amplia de la profunda corriente cultural que se ha ido extendiendo desde el desierto de Arabia desde los tiempos de Mois\u00e9s.<\/p>\n

En primer lugar, volvamos a la historia de Mois\u00e9s. Como he dicho en un art\u00edculo anterior, el consenso general de los eruditos es que la primera compilaci\u00f3n del Tanaj data del per\u00edodo ex\u00edlico. Pero la propia historia del \u00c9xodo es mucho m\u00e1s antigua y, aparte de milagros y revelaciones, tiene visos de verosimilitud hist\u00f3rica. Sin embargo, el nombre \u00abisraelitas\u00bb debe de ser anacr\u00f3nico, ya que el reino llamado Israel exist\u00eda mucho antes de que los jud\u00edos se convirtieran al yahvismo. La Biblia indica que los \u00abisraelitas\u00bb fueron llamados \u00abhebreos\u00bb por los egipcios (14 veces en \u00c9xodo) y por los filisteos (8 veces en 1Samuel), t\u00e9rmino empleado tambi\u00e9n con el significado vulgar de \u00abbandidos\u00bb o \u00abladrones\u00bb en Isa\u00edas 1:23 y Oseas 6:9.[13]<\/a> Es posible que ese nombre sea id\u00e9ntico al de los Habirus mencionados en las tablillas de Amarna descubiertas en Egipto Medio, enviadas desde Cana\u00e1n en alg\u00fan momento del segundo milenio a.C. para implorar la pronta ayuda del fara\u00f3n contra las tribus n\u00f3madas de Habirus[14]<\/a>. Probablemente, la multitud de emigrantes de Mois\u00e9s no fue la primera oleada de Habirus que codici\u00f3 Cana\u00e1n, y desde luego no fue la \u00faltima.<\/p>\n

Cana\u00e1n era una regi\u00f3n pr\u00f3spera, a diferencia de las tierras m\u00e1s pobres de su franja meridional. Sus habitantes, a quienes la Biblia retrata como detestables id\u00f3latras, eran miembros de una civilizaci\u00f3n tecnol\u00f3gica y culturalmente avanzada, organizada en ciudades-estado, que produc\u00edan trigo, vino, aceite y otros productos valiosos en grandes cantidades. Seg\u00fan el informe de los jefes tribales enviados por Mois\u00e9s en reconocimiento, \u00abEn efecto, mana leche y miel. […] Al mismo tiempo, sus habitantes son un pueblo poderoso; las ciudades est\u00e1n fortificadas y son muy grandes\u00bb (N\u00fameros 13:27-28).<\/p>\n

Se suele considerar que el paradigma b\u00edblico de la relaci\u00f3n entre jud\u00edos y \u00e1rabes se resume en la historia del G\u00e9nesis de los hermanastros Isaac e Ismael. Pero, de hecho, el relato del \u00c9xodo sobre la interacci\u00f3n de los israel\u00edes con los madianitas, un pueblo semin\u00f3mada conocido por su gran habilidad para domesticar camellos y por su amplia actividad comercial, ofrece un trasfondo m\u00e1s revelador[15]<\/a>.<\/p>\n

Como en un palimpsesto, la narraci\u00f3n que presenta a Mois\u00e9s como el verdadero descubridor de Yahv\u00e9 parece estar escrita sobre una historia m\u00e1s antigua que presenta a Yahv\u00e9 como un dios madianita adoptado por Mois\u00e9s de su suegro, de quien se dice que era un \u00absacerdote\u00bb (kohen<\/em>). El \u00c9xodo insin\u00faa que el monte Horeb ya era conocido como \u00abtierra santa\u00bb (3:5) cuando Mois\u00e9s se acerc\u00f3 a \u00e9l. Y la Biblia insiste tanto en que casarse con una mujer no israelita lleva a adoptar sus dioses que podemos aplicarlo a Mois\u00e9s, sobre todo porque es la mujer madianita de Mois\u00e9s la que, \u00abtomando un pedernal, […] cort\u00f3 el prepucio de su hijo\u00bb para aplacar la ira de Yahv\u00e9 contra su marido (\u00c9xodo 4:24-26).<\/p>\n

En \u00c9xodo 18, tras sacar a su pueblo de Egipto y establecer su campamento en el desierto madianita, \u00abMois\u00e9s sali\u00f3 al encuentro de su suegro, se inclin\u00f3 ante \u00e9l y lo bes\u00f3\u00bb. Entonces Jetro \u00abofreci\u00f3 un holocausto y otros sacrificios a Dios; y Aar\u00f3n y todos los ancianos de Israel vinieron y comieron con el suegro de Mois\u00e9s en presencia de Dios\u00bb (18:7-12). Aqu\u00ed es Jetro quien act\u00faa como sacerdote de Yahv\u00e9, mientras que Mois\u00e9s y Aar\u00f3n son meros invitados a la ceremonia. Poco despu\u00e9s, cuando Mois\u00e9s se siente abrumado por la tarea de gobernar solo a un gran n\u00famero de personas, es Jetro quien, de nuevo con la autoridad de un sacerdote de Yahv\u00e9, le aconseja que instituya a los Jueces; \u00abMois\u00e9s sigui\u00f3 el consejo de su suegro e hizo lo que le dijo\u00bb (18:19-25). Mois\u00e9s necesita entonces que su suegro le gu\u00ede hasta Cana\u00e1n, dici\u00e9ndole: \u00abT\u00fa sabes d\u00f3nde podemos acampar en el desierto, y por eso ser\u00e1s nuestros ojos. Si vienes con nosotros, compartiremos contigo las bendiciones que Yahv\u00e9 nos conceda\u00bb (N\u00fameros 10:31-32). Por Jueces 1:16, sabemos que el suegro de Mois\u00e9s estuvo de acuerdo y \u00abmarch\u00f3 con los hijos de Jud\u00e1\u00bb.<\/p>\n

La suma de todos estos relatos sugiere que el culto a Yahv\u00e9 se origin\u00f3 entre los madianitas. Esta hip\u00f3tesis fue formulada por primera vez en alem\u00e1n por Friedrich Wilhelm Ghillany en 1863[16]<\/a>, y luego en ingl\u00e9s por Karl Budde en 1899[17]<\/a>. La teor\u00eda ha ganado un amplio apoyo, y hoy es presentada de forma convincente por el erudito suizo Thomas R\u00f6mer[18]<\/a>. No implica necesariamente que los hebreos s\u00f3lo adoptaran a Yahv\u00e9 bajo la gu\u00eda de Mois\u00e9s: cuando Yahv\u00e9 ordena a Mois\u00e9s que diga a su pueblo en Egipto: \u00abYahv\u00e9, el dios de vuestros antepasados, se me ha aparecido\u00bb (3:16), la implicaci\u00f3n es m\u00e1s bien que est\u00e1 hablando con los madianitas. La situaci\u00f3n es hist\u00f3ricamente plausible, ya que se sabe que tribus n\u00f3madas emigraron a los pastos de los distritos fronterizos de Egipto, desde donde podr\u00edan ser puestos a trabajar para cualquier gran operaci\u00f3n de construcci\u00f3n[19]<\/a>.<\/p>\n

La innovaci\u00f3n m\u00e1s significativa de Mois\u00e9s para el culto madianita, al parecer, fue proporcionar a Yahv\u00e9 movilidad, gracias al Arca y al Tabern\u00e1culo, una lujosa tienda chapada en oro (utilizando el oro robado a los egipcios), cuyas especificaciones detalladas se dan en \u00c9xodo, cap\u00edtulos 25 a 31. En adelante, es en esta tienda donde Mois\u00e9s \u2014lo creas o no\u2014 hablar\u00eda con Yahv\u00e9 \u00abcara a cara, como un hombre habla con su amigo\u00bb (33:11). Esa deslocalizaci\u00f3n de Yahv\u00e9 puede considerarse la primera etapa del largo proceso que acabar\u00e1 convirtiendo a Yahv\u00e9 de una deidad que habitaba en un volc\u00e1n en el omnipresente \u00abDios del Cielo y de la Tierra\u00bb.<\/p>\n

Sin embargo, Yahv\u00e9 permanecer\u00eda mucho tiempo unido al cr\u00e1ter volc\u00e1nico del que emergi\u00f3 por primera vez a este mundo. Hab\u00eda guiado a los israelitas desde Egipto, \u00abde d\u00eda en una columna de nube para mostrarles el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles\u00bb (13:21), como por una visi\u00f3n de s\u00ed mismo como volc\u00e1n. En v\u00edsperas de la migraci\u00f3n del Sina\u00ed a Cana\u00e1n, se tiene la vaga idea de que no abandonar\u00e1 realmente su monta\u00f1a, sino que \u00abenviar\u00e1 un \u00e1ngel\u00bb para guiar a Mois\u00e9s (\u00c9xodo 23:20)[20]<\/a>. Siglos despu\u00e9s del \u00c9xodo, el profeta El\u00edas peregrina durante 40 d\u00edas al \u00abmonte de Dios, al Horeb\u00bb, donde, tras un hurac\u00e1n, un terremoto y una erupci\u00f3n de fuego, recibe la palabra de Dios (1Reyes 19). Yahv\u00e9 sigue llam\u00e1ndose El Shaddai, que posiblemente signifique \u00abel dios de la monta\u00f1a\u00bb (G\u00e9nesis 17:1, \u00c9xodo 6:2-3)[21]<\/a>. Su adicci\u00f3n al \u00abagradable olor\u00bb de la carne carbonizada, conocida como holocaustos (G\u00e9nesis 8:21), puede atribuirse a sus genes volc\u00e1nicos. Y definitivamente mantiene un car\u00e1cter volc\u00e1nico en todo momento: es \u00abun fuego consumidor\u00bb (Deuteronomio 4:24), del que se espera en visiones prof\u00e9ticas que \u00abbrille como un horno\u00bb y \u00abprenda fuego\u00bb a todos los malhechores (Malaqu\u00edas 3:19).<\/p>\n

Otros pueblos abrah\u00e1micos <\/strong><\/h4>\n

Seg\u00fan G\u00e9nesis 25:2-4, los madianitas son descendientes de Abraham por su segunda esposa, Cetura. Por tanto, son herederos de la alianza abrah\u00e1mica, al igual que los ismaelitas, descendientes de Abraham por su siervo Agar. En realidad, madianitas e ismaelitas se confunden m\u00e1s o menos en G\u00e9nesis 37, donde se dice que Jos\u00e9 fue vendido por madianitas a ismaelitas que lo llevaron a Egipto (37:28), y luego que \u00ablos madianitas lo hab\u00edan vendido en Egipto\u00bb (37:36).<\/p>\n

Adem\u00e1s de con los madianitas, los israelitas se relacionan con una serie de pueblos en su camino hacia Cana\u00e1n, entre los que destacan los moabitas, los edomitas (o idumeos) y los amalecitas. Aunque practican la agricultura en torno a encrucijadas urbanizadas, todos estos pueblos son en su mayor\u00eda pastores y comerciantes semin\u00f3madas. Todos ellos aparecen como descendientes de Abraham en el G\u00e9nesis: Moab es sobrino de Abraham (19:31-38), Edom o Esa\u00fa es nieto de Abraham (25:25) y Amaleq es nieto de Esa\u00fa (36:12). El parentesco no rima necesariamente con la amistad. En el Deuteronomio se dice a los israelitas: \u00abNo deb\u00e9is considerar detestable al edomita, porque es vuestro hermano\u00bb (23:8), pero los moabitas deben ser excluidos de la comunidad hasta la d\u00e9cima generaci\u00f3n (23:4-5). En cuanto a los amalecitas, que \u00abocupan la zona del Negueb\u00bb seg\u00fan N\u00fameros 13:29, merecen ser erradicados de la faz de la tierra seg\u00fan 1Samuel 15:2.<\/p>\n

En Jueces 1:16, al suegro de Mois\u00e9s se le llama ceneo y no madianita. Generalmente se asume que los ceneos eran una tribu dentro de la naci\u00f3n m\u00e1s grande de los madianitas, y que los israelitas ten\u00edan una alianza especial con los ceneos, m\u00e1s que con los madianitas en su conjunto. El nombre de los ceneos significa en realidad \u00abherreros\u00bb o \u00abtrabajadores del hierro\u00bb, y tiene sentido que esa gente adorara a un volc\u00e1n. Las tribus de herreros eran n\u00f3madas porque sus habilidades eran necesarias en una zona muy amplia. Eran objeto de temores supersticiosos, porque el arte de trabajar el metal se asocia con la magia. Curiosamente, el nombre de los ceneos (Qayn en hebreo) es id\u00e9ntico al de Ca\u00edn, cuyos descendientes se describen en G\u00e9nesis 4 como \u00abvagabundos inquietos\u00bb que viv\u00edan en tiendas, inventores del trabajo del hierro, fabricantes de instrumentos musicales met\u00e1licos y protegidos de todo mal por una marca misteriosa. La historia original de Ca\u00edn y Abel debi\u00f3 de proceder de un pueblo que reivindicaba a Ca\u00edn como antepasado suyo[22]<\/a>, ya que el tercer hermano, Set, parece ser una adici\u00f3n secundaria (los nombres de sus hijos en G\u00e9nesis 5:6-32 son una copia de los nombres de los hijos de Ca\u00edn en G\u00e9nesis 4:17-18). Otras tradiciones b\u00edblicas pueden derivar del folclore ceneo, seg\u00fan Hyam Maccoby[23]<\/a>.<\/p>\n

Seg\u00fan 1Cr\u00f3nicas 2:55, los ceneos son \u00abdescendientes de Hamat, padre de la casa de Recab\u00bb. Esto hace que los ceneos sean id\u00e9nticos o parientes de los recabitas. Jonadab, hijo de Recab, est\u00e1 al lado del general yahvista jud\u00edo Jeh\u00fa cuando \u00e9ste extermina a los sacerdotes de Baal en el reino septentrional de Israel (2Reyes 10). El profeta Jerem\u00edas elogia a los recabitas por su fidelidad a Yahv\u00e9 y a su antepasado, que les orden\u00f3 no \u00abbeber vino, ni construir casas, ni sembrar semillas, ni plantar vi\u00f1as, ni poseerlas, sino [vivir] en tiendas toda vuestra vida\u00bb (Jerem\u00edas 35:6-7). Benjam\u00edn de Tudela menciona a los recabitas en Arabia en el siglo XII, y varios exploradores a\u00fan los encuentran all\u00ed a principios del siglo XIX[24]<\/a>.<\/p>\n

Los ceneos y los recabitas son los \u00fanicos pueblos, adem\u00e1s de los israelitas, que se presentan sistem\u00e1ticamente en t\u00e9rminos ben\u00e9volos en la Biblia. Sa\u00fal perdon\u00f3 a los ceneos cuando extermin\u00f3 a los amalecitas entre los que viv\u00edan, porque, les dijo, \u00abactuasteis con amor fiel hacia todos los israelitas cuando sub\u00edan de Egipto\u00bb (1 Samuel 15:6). Cuando David \u00abenvi\u00f3 partes del bot\u00edn a los ancianos de Jud\u00e1, ciudad por ciudad\u00bb, parte de \u00e9l va a parar a \u00ablas ciudades de los ceneos\u00bb (1Samuel 30:26-29)[25]<\/a>. En cambio, el resto de los madianitas son presentados negativamente desde el principio de la conquista de Cana\u00e1n. En N\u00fameros 31, se culpa a los madianitas que habitan en la tierra de Moab de incitar a los israelitas a casarse con los moabitas, lo que atrae sobre ellos \u00abla venganza de Yahv\u00e9\u00bb. Mois\u00e9s form\u00f3 un ej\u00e9rcito para masacrar a todos los madianitas. (Sin embargo, en Jueces 6, los madianitas siguen siendo un pueblo poderoso, aliado con los amalecitas para oprimir a los israelitas).<\/p>\n

Por \u00faltimo, hay que mencionar a los benjaminitas. Aunque se presentan como una de las doce tribus, los \u00faltimos cap\u00edtulos de Jueces (19 a 21) los muestran en guerra con las otras once tribus. Benjam\u00edn significa Ben Yamin, o \u00abhijo de Yemen\u00bb. \u00bfSignifica eso que proced\u00edan de Yemen, la parte suroccidental de Arabia? No es seguro, ya que Yemen significa \u00absur\u00bb. Pero es una gran posibilidad. Hay una presencia jud\u00eda muy antigua en Yemen, que se remonta al menos al Reino Himyarita<\/a> que controlaba Arabia desde el principio de nuestra era o antes. Se cree que el rey de Himyar se convirti\u00f3 al juda\u00edsmo en 380 y que, en el siglo VI, el \u00faltimo rey jud\u00edo, Y\u00fbsuf Dh\u00fb Nuw\u00e2s, desencaden\u00f3 una gran masacre de cristianos, pero cay\u00f3 a su vez cuando el rey cristiano et\u00edope invadi\u00f3 Yemen. Las fechas y los detalles de esta historia son inciertos, y el origen de los jud\u00edos yemen\u00edes (la mayor\u00eda de ellos reubicados<\/a> en Israel en 1949-50) sigue siendo en parte misterioso. Seg\u00fan una de sus leyendas, descend\u00edan de la uni\u00f3n del rey Salom\u00f3n y la reina de Saba. Seg\u00fan otra, hab\u00edan emigrado de Israel antes de la destrucci\u00f3n del Primer Templo y se hab\u00edan negado a regresar del exilio en tiempos de Esdras[26]<\/a>. Los estudios gen\u00e9ticos demuestran que est\u00e1n estrechamente emparentados con otros grupos jud\u00edos, y los estudios ling\u00fc\u00edsticos demuestran que el hebreo yemen\u00ed<\/a> es arcaico[27]<\/a>.<\/p>\n

En conclusi\u00f3n, hemos encontrado abundantes pruebas b\u00edblicas de que Yahv\u00e9 era originalmente un dios madianita, quiz\u00e1 adorado especialmente por los ceneos y los recabitas, y de que los presentados como \u00abisraelitas\u00bb proceden de Arabia (hubieran pasado o no alg\u00fan tiempo en el este de Egipto). Tambi\u00e9n hay pruebas extrab\u00edblicas de una conexi\u00f3n muy antigua entre jud\u00edos y \u00e1rabes. Las tres tribus jud\u00edas que resid\u00edan en Yathrib (Medina) en la \u00e9poca de Mahoma afirmaban que llevaban viviendo en el Hiyaz desde los tiempos de Mois\u00e9s. El orientalista David Samuel Margoliouth cre\u00eda que su presencia pod\u00eda ser muy antigua. Tambi\u00e9n sosten\u00eda que muchos nombres hebreos, incluido el de Yahv\u00e9, eran \u00e1rabes, y que el Libro de Job, entre otros relatos b\u00edblicos, \u00abprocede ostensiblemente de Arabia\u00bb[28]<\/a>.<\/p>\n

La historia de Jos\u00e9 le parece totalmente \u00e1rabe a Kamal Salibi, profesor de historia y arqueolog\u00eda en Beirut. En La Biblia vino de Arabia<\/em> (1985), propone una hip\u00f3tesis radical: reubica en Arabia Occidental todos los top\u00f3nimos b\u00edblicos y, por tanto, toda la historia b\u00edblica, desde Abraham hasta Salom\u00f3n, pasando por Mois\u00e9s. El investigador egipcio Ashraf Ezzat<\/a> llega a una conclusi\u00f3n similar en su libro Egypt Knew no Pharaohs nor Israelites<\/em>. Esas teor\u00edas no me parecen muy s\u00f3lidas, pero las pruebas del origen \u00e1rabe del yahvismo, matriz de la cultura jud\u00eda, son abrumadoras.<\/p>\n

La cuna judaica del Islam<\/strong><\/h4>\n

Antes he mencionado la tesis de que el wahabismo es una creaci\u00f3n jud\u00eda. Pero, \u00bfno fue el propio islam una creaci\u00f3n jud\u00eda desde el principio? La influencia del juda\u00edsmo en Mahoma es incuestionable. Se refleja en muchas referencias cor\u00e1nicas a Mois\u00e9s (Musa), Abraham (Ibrahim), Jos\u00e9, David, Jon\u00e1s, Salom\u00f3n y otras figuras b\u00edblicas. Se dedican surahs enteros a leyendas b\u00edblicas, \u00aba menudo con adornos midr\u00e1shicos postb\u00edblicos presumiblemente recogidos de tradiciones orales jud\u00edas locales\u00bb, escribe el profesor Mark Cohen en A History of Jewish-Muslim Relations<\/em>. \u00abLa mayor\u00eda de los eruditos coinciden en que, desde el principio, Mahoma dio por sentado que los jud\u00edos acudir\u00edan en masa a su predicaci\u00f3n y lo reconocer\u00edan como su propio profeta, de hecho, el \u00faltimo o ‘sello’ de los profetas\u00bb[29]<\/a>. Rezaba hacia Jerusal\u00e9n, adoptaba las prohibiciones de los jud\u00edos y ayunaba en los mismos d\u00edas. Se cas\u00f3 con una mujer de los Banu an-Nadir, una de las dos tribus jud\u00edas m\u00e1s ricas de Yathrib (Medina), considerada de origen sacerdotal, lo que le sit\u00faa en una posici\u00f3n que recuerda asombrosamente a la de Mois\u00e9s al casarse con la hija de un sacerdote madianita.<\/p>\n

Se supone que las tribus jud\u00edas de Yathrib \u00abproced\u00edan de una migraci\u00f3n de sacerdotes a Arabia alg\u00fan tiempo despu\u00e9s de la destrucci\u00f3n del Segundo Templo\u00bb, explica Gordon Newby, autor de una respetada Historia de los jud\u00edos de Arabia<\/em>. \u00abLa presencia de una influencia sacerdotal [jud\u00eda] en Arabia ayudar\u00e1 a explicar la pl\u00e9tora de tradiciones escatol\u00f3gicas atribuidas a los jud\u00edos en la literatura isl\u00e1mica o utilizadas por los ex\u00e9getas musulmanes bas\u00e1ndose en escritos jud\u00edos\u00bb[30]<\/a>. Seg\u00fan Newby, \u00abel islam se desarroll\u00f3 sobre el trasfondo de una Arabia fuertemente bajo la influencia del juda\u00edsmo\u00bb.<\/p>\n

\u00abEl islam y el juda\u00edsmo en Arabia durante la vida de Mahoma operaban en la misma esfera del discurso religioso: se discut\u00edan las mismas cuestiones fundamentales desde perspectivas similares; los valores morales y \u00e9ticos eran parecidos; ambas religiones compart\u00edan los mismos personajes religiosos, historias y an\u00e9cdotas. Podemos ver esto cuando observamos el contexto impl\u00edcito del mensaje cor\u00e1nico. No hay ninguna expectativa de que las historias que llamamos b\u00edblicas fueran algo familiar para los oyentes \u00e1rabes. […] Las expectativas de Mahoma de que podr\u00eda convertir a los jud\u00edos a su punto de vista no eran irrazonables. Est\u00e1 claro que Mahoma no pensaba que estaba iniciando una ‘nueva’ religi\u00f3n sino, m\u00e1s bien, restaurando y reformando la herencia abrah\u00e1mica entre los jud\u00edos y cristianos de Arabia<\/em>\u00bb[31]<\/a>.<\/p>\n

Seg\u00fan el historiador franc\u00e9s del Islam Alfred-Louis de Pr\u00e9mare, \u00abtoda la informaci\u00f3n disponible, de cualquier origen (sir\u00edaco, armenio o griego), indica que Mahoma fue el iniciador de la conquista \u00e1rabe de Palestina. La orientaci\u00f3n inicial de la oraci\u00f3n hacia la Ciudad Santa as\u00ed lo atestigua (fue reorientada hacia La Meca en el siglo VIII)[32]<\/a>. Al igual que la conquista israelita diez siglos antes, la conquista \u00e1rabe fue una forma de razzia. Apel\u00f3 a la codicia de bot\u00edn de c\u00edrculos cada vez m\u00e1s amplios de \u00e1rabes\u00bb, en palabras del historiador del Islam Hichem Djait. \u00abCasi todos los \u00e1rabes que participaron en las guerras de conquista se enriquecieron con el bot\u00edn, hasta el punto de que podemos decir que el bot\u00edn se convirti\u00f3 en el incentivo de la conquista\u00bb[33]<\/a>. Al igual que los israelitas, ten\u00edan una fuerte conciencia \u00e9tnica: el Profeta y la mayor\u00eda de sus compa\u00f1eros, as\u00ed como todos los califas hasta el siglo XIII, proced\u00edan de una \u00fanica tribu \u00e1rabe, los Quraych, que ya controlaban el santuario de La Meca en tiempos preisl\u00e1micos.<\/p>\n

El contexto era sorprendentemente similar al de la conquista b\u00edblica de Cana\u00e1n. Mois\u00e9s hab\u00eda aprovechado la lucha de siglos entre Egipto y Asiria por el control de Siria. Mahoma y sus sucesores aprovecharon la guerra entre los imperios persa y bizantino por el control del mismo territorio. Estas guerras bizantino-sas\u00e1nidas<\/a> hab\u00edan agotado los recursos militares de ambos imperios y reavivado entre las comunidades jud\u00edas la esperanza mesi\u00e1nica de hacerse con el poder sobre la antigua tierra de Israel. Alrededor del a\u00f1o 612, los 4.000 jud\u00edos que viv\u00edan en la ciudad de Tiro conspiraron en secreto con jud\u00edos de Jerusal\u00e9n, Chipre, Damasco, Tiber\u00edades y Galilea, para tomar su ciudad durante la festividad cristiana de Pascua, y luego marchar juntos para expulsar a los cristianos de Jerusal\u00e9n. El complot fue descubierto y el ej\u00e9rcito jud\u00edo de 26.000 hombres encontr\u00f3 Tiro bien preparada para recibirlos. Pero cuando en 614 los persas asediaron Jerusal\u00e9n, recibieron ayuda desde dentro de los jud\u00edos, que entonces recibieron el gobierno de la ciudad y el permiso para construir un templo. Los jud\u00edos cometieron entonces una de las mayores masacres de cristianos de la historia (l\u00e9ase \u00abMamilla Pool<\/a>\u00bb, de Israel Shamir). Los persas cambiaron su pol\u00edtica en tres meses y expulsaron a los jud\u00edos de Jerusal\u00e9n.<\/p>\n

Cuando los bizantinos recuperaron Palestina en 628 y su emperador Heraclio hizo una entrada triunfal en Jerusal\u00e9n en 630, muchos jud\u00edos se refugiaron en Arabia, Persia o Egipto. Huyeron m\u00e1s cuando, dos a\u00f1os despu\u00e9s, cansado de las traiciones de sus s\u00fabditos jud\u00edos, Heraclio public\u00f3 un decreto sin precedentes que obligaba a todos los jud\u00edos y samaritanos de su imperio a hacerse cristianos. Aunque el decreto no se aplic\u00f3 sistem\u00e1ticamente, intensific\u00f3 la fiebre mesi\u00e1nica antibizantina de los jud\u00edos. En ese periodo se escribieron varios textos apocal\u00edpticos y prof\u00e9ticos jud\u00edos, algunos prometiendo que \u00abel Imperio pasar\u00e1 pronto a Israel\u00bb. El Sefer Zerubavel<\/em> (o Apocalipsis de Zorobabel) anunciaba la restauraci\u00f3n de Israel y el establecimiento del Tercer Templo, designando a Heraclio (bajo el criptograma Armilius) como el Anticristo. Es bastante remarcable que la conquista isl\u00e1mica de Siria siguiera a los pocos a\u00f1os de la proclamaci\u00f3n por Heraclio de su \u00absoluci\u00f3n final\u00bb a la cuesti\u00f3n jud\u00eda[34]<\/a>.<\/p>\n

Recomiendo sobre el tema los dos primeros cap\u00edtulos del innovador libro de los profesores Patricia Crone y Michael Cook, Hagarism: The Making of the Islamic World<\/em><\/a> (disponible en archive.org). Bas\u00e1ndose en fuentes no isl\u00e1micas del siglo VII, los autores encuentran el origen del islam en una forma de mesianismo jud\u00edo que asigna a los ismaelitas (o hagarenos, del nombre de la madre de Ismael, Agar) una parte de la promesa de Dios a Abraham y la misi\u00f3n divinamente ordenada de tomar posesi\u00f3n de la Tierra Prometida en cooperaci\u00f3n con los hijos de Israel que la han perdido[35]<\/a>.<\/p>\n

Las fuentes utilizadas por los autores no son muchas, pero son muy coherentes en sus relatos de \u00abuna mayor intimidad en las relaciones de \u00e1rabes y jud\u00edos\u00bb en la \u00e9poca de Mahoma, y \u00abla calidez de la reacci\u00f3n jud\u00eda a la invasi\u00f3n \u00e1rabe\u00bb, as\u00ed como \u00abuna marcada hostilidad hacia el cristianismo por parte de los invasores\u00bb. Por ejemplo, la Doctrina Jacobi<\/em><\/a> es un libro escrito en Palestina en la d\u00e9cada de 630, en forma de di\u00e1logo que tiene lugar en Cartago, entre un jud\u00edo sinceramente convertido llamado Jacob y otros jud\u00edos, bautizados a la fuerza o no bautizados. En \u00e9l se menciona a Mahoma como profeta de los sarracenos que proclama \u00abel advenimiento del ungido que ha de venir\u00bb y la redenci\u00f3n de la Tierra Prometida para todos los hijos de Abraham. Los Secretos de Rab\u00ed Sim\u00f3n ben Yohay<\/a> es un apocalipsis jud\u00edo de mediados del siglo VIII. En \u00e9l se afirma que Dios \u00abtrae el reino de Ismael\u00bb para salvar a los jud\u00edos de la maldad de Bizancio. \u00ab\u00c9l levanta sobre ellos un Profeta seg\u00fan Su voluntad y conquistar\u00e1 la tierra para ellos y ellos vendr\u00e1n y la restaurar\u00e1n en grandeza, y habr\u00e1 gran terror entre ellos y los hijos de Esa\u00fa\u00bb. Otra fuente importante es una Cr\u00f3nica armenia escrita en la d\u00e9cada de 660 y atribuida al obispo Sebeos<\/a>. Seg\u00fan Crone y Cook, presenta la conquista isl\u00e1mica como \u00abun irredentismo dirigido a la recuperaci\u00f3n de una primogenitura divinamente conferida a la Tierra Prometida\u00bb, en una asociaci\u00f3n entre los Hijos de Ismael y los Hijos de Israel exiliados en Arabia. Comienza con el \u00e9xodo de refugiados jud\u00edos de Edesa tras su recuperaci\u00f3n por Heraclio de manos de los persas hacia 628.<\/p>\n

\u00abSe adentraron en el desierto y llegaron a Arabia, entre los hijos de Ismael; buscaron su ayuda y les explicaron que eran parientes seg\u00fan la Biblia. Aunque los ismaelitas estaban dispuestos a aceptar este estrecho parentesco, los jud\u00edos, sin embargo, no pudieron convencer a la masa del pueblo, porque sus cultos eran diferentes. En aquel tiempo hab\u00eda un ismaelita llamado Mahmet, mercader; se present\u00f3 a ellos como por mandato de Dios, como predicador, como camino de la verdad, y les ense\u00f1\u00f3 a conocer al Dios de Abrah\u00e1n, pues estaba muy bien informado, y muy familiarizado con la historia de Mois\u00e9s. Como la orden ven\u00eda de lo alto, todos se unieron bajo la autoridad de un solo hombre, bajo una sola ley, y, abandonando los cultos vanos, volvieron al Dios vivo que se hab\u00eda revelado a su padre Abraham. Mahmet les prohibi\u00f3 comer carne de cualquier animal muerto, beber vino, mentir o fornicar. Y a\u00f1adi\u00f3: ‘Dios ha prometido esta tierra a Abraham y a su posteridad despu\u00e9s de \u00e9l para siempre; \u00e9l actu\u00f3 conforme a Su promesa mientras am\u00f3 a Israel. Ahora vosotros sois los hijos de Abraham y Dios cumple en vosotros la promesa hecha a Abraham y a su posteridad. Amad s\u00f3lo al Dios de Abraham, id y tomad posesi\u00f3n de vuestro pa\u00eds que Dios dio a vuestro padre Abraham, y nadie podr\u00e1 resistiros en la lucha, porque Dios est\u00e1 con vosotros’. […] Todo lo que quedaba de los pueblos de los hijos de Israel vino a unirse a ellos, y constituyeron un poderoso ej\u00e9rcito. Luego enviaron una embajada al emperador de los griegos, diciendo: ‘Dios ha dado esta tierra en herencia a nuestro padre Abraham y a su posteridad despu\u00e9s de \u00e9l; nosotros somos los hijos de Abraham; ya hab\u00e9is retenido nuestro pa\u00eds bastante tiempo; entregadlo pac\u00edficamente, y no invadiremos vuestro territorio; de lo contrario, retomaremos con intereses lo que vosotros hab\u00e9is tomado<\/em>‘.\u00bb<\/p>\n

La imagen general extra\u00edda de fuentes no isl\u00e1micas encuentra confirmaci\u00f3n en unos pocos elementos fosilizados dentro de la tradici\u00f3n isl\u00e1mica, como la \u00abConstituci\u00f3n de Medina\u00bb, \u00abun elemento patentemente an\u00f3malo y veros\u00edmilmente arcaico de la tradici\u00f3n isl\u00e1mica\u00bb, que documenta la alianza entre Mahoma y las poderosas tribus jud\u00edas de Yathrib.<\/p>\n

S\u00f3lo tras la conquista \u00e1rabe de Jerusal\u00e9n se produjo una ruptura entre jud\u00edos y \u00e1rabes, que dio lugar a una reescritura de su relaci\u00f3n en las fuentes isl\u00e1micas. Crone y Cook encuentran pruebas de \u00abuna disputa abierta entre jud\u00edos y \u00e1rabes por la posesi\u00f3n del lugar del Sancta Sanctorum<\/em>, en la que los \u00e1rabes frustran un proyecto jud\u00edo de restaurar el Templo y construyen en su lugar su propio oratorio\u00bb. Simult\u00e1neamente, \u00aba medida que los agarenos romp\u00edan con sus antiguos protegidos jud\u00edos y adquir\u00edan un gran n\u00famero de s\u00fabditos cristianos, su hostilidad inicial hacia el cristianismo era claramente susceptible de erosionarse\u00bb. Se atenu\u00f3 el significado mesi\u00e1nico de la conquista y se reconoci\u00f3 a Jes\u00fas como Mes\u00edas, pero se mantuvo el odio a la cruz mediante una h\u00e1bil invocaci\u00f3n del docetismo. \u00abEn la figura de Jes\u00fas, el cristianismo ofrec\u00eda un mes\u00edas totalmente desvinculado de la suerte pol\u00edtica de los jud\u00edos. Todo lo que ten\u00edan que hacer los Hagarenos para librarse de su propio \u00edncubo mesi\u00e1nico era tomar prestado al mes\u00edas de los cristianos\u00bb.<\/p>\n

Sin embargo, \u00abcuanto m\u00e1s se apoyaban en el cristianismo para desvincularse de los jud\u00edos, mayor era el peligro de que acabaran simplemente convirti\u00e9ndose en cristianos como la mayor\u00eda de sus s\u00fabditos\u00bb. De ah\u00ed el desarrollo en el Cor\u00e1n de una \u00abreligi\u00f3n de Abraham\u00bb espec\u00edfica, que consist\u00eda principalmente en la circuncisi\u00f3n y el sacrificio, en realidad \u00abla perpetuaci\u00f3n de la pr\u00e1ctica pagana bajo una nueva \u00e9gida abrah\u00e1mica\u00bb. En esta etapa, el samaritanismo proporcion\u00f3 un modelo de disociaci\u00f3n del juda\u00edsmo, con su santuario alternativo de Siquem, supuestamente fundado por Abraham; cuando los ismaelitas se desvincularon de Jerusal\u00e9n, eligieron igualmente un santuario propio, a saber, la Kaaba de La Meca \u2014un santuario pagano preisl\u00e1mico\u2014, y afirmaron que hab\u00eda sido fundado por Abraham. El islam tambi\u00e9n estaba de acuerdo con los samaritanos en que la Tor\u00e1 jud\u00eda se hab\u00eda corrompido con el tiempo. Sin embargo, a pesar del cisma, el islam nunca perdi\u00f3 el contacto con su origen jud\u00edo, e incluso \u00abadquiri\u00f3 su forma rab\u00ednica cl\u00e1sica a la sombra del juda\u00edsmo babil\u00f3nico, probablemente tras el traspaso de poder de Siria a Irak a mediados del siglo VIII\u00bb.<\/p>\n

Algunos estudiosos consideran que el islam hunde sus ra\u00edces en las herej\u00edas judeocristianas, m\u00e1s que en el juda\u00edsmo stricto sensu[36]<\/a>. Entre los argumentos se incluye un hadiz sobre Waraka ibn Nawfal, pariente de la primera esposa de Mahoma, Jadiya, presentado como sacerdote de los \u00abnazarenos\u00bb y primer creyente en la vocaci\u00f3n de Mahoma (Sahih al-Bujari Hadiz, 1.3). Cuando Mahoma le habl\u00f3 de la visita del \u00e1ngel, Waraka le dijo que se trataba del mismo \u00e1ngel que Dios hab\u00eda enviado a Mois\u00e9s. Waraqa \u00abconoc\u00eda tanto la Tor\u00e1 como el Evangelio\u00bb y \u00abcopi\u00f3 en hebreo toda la parte del Evangelio que Dios quiso que transcribiera\u00bb. Evidentemente, Waraqa es m\u00e1s jud\u00edo que cristiano, como lo eran en general los \u00abnazarenos\u00bb, t\u00e9rmino que designa en general a los jud\u00edos creyentes en el mesianismo de Jes\u00fas que se manten\u00edan fieles a la Tor\u00e1 y a la circuncisi\u00f3n. As\u00ed que la tesis del origen del Islam en la herej\u00eda judaizante cristiana no es contradictoria con la tesis de su origen jud\u00edo; pero es demasiado estrecha.<\/p>\n

 <\/p>\n

\u00bfQu\u00e9 hicieron los musulmanes por los jud\u00edos?<\/strong><\/h4>\n

Combinando lo que hemos aprendido sobre el origen \u00e1rabe del juda\u00edsmo mosaico, por un lado, y sobre el origen jud\u00edo del islam, por otro, obtenemos una perspectiva hist\u00f3rica muy amplia. La conquista de Cana\u00e1n lanzada por Mois\u00e9s y lograda por Josu\u00e9, que dio origen al juda\u00edsmo, y la conquista de Siria lanzada por Mahoma y lograda por Abu Bakr, que dio origen al islam, aparecen como dos marejadas de un mismo impulso irresistible de \u00e1rabes y otros Habirus para abandonar sus inh\u00f3spitos desiertos y conquistar la parte m\u00e1s d\u00e9bil y cercana del Creciente F\u00e9rtil.<\/p>\n

Cada oleada se apoya en la anterior y contribuye a potenciarla. En todas sus conquistas, los \u00e1rabes fueron recibidos favorablemente por los jud\u00edos, que les ayudaron a derrocar el poder bizantino. Cuando Siria cay\u00f3 en manos \u00e1rabes tras la decisiva batalla de Yarmouk contra los bizantinos en el a\u00f1o 636, la Ciudad Santa, de la que los jud\u00edos hab\u00edan estado vetados desde el a\u00f1o 135, volvi\u00f3 a estar abierta a ellos, que se apresuraron a entrar. Aunque el Islam se distanci\u00f3 entonces del juda\u00edsmo, los jud\u00edos ayudaron a los \u00e1rabes en su posterior conquista de Persia. Y en ning\u00fan lugar fue m\u00e1s \u00edntima la cooperaci\u00f3n entre jud\u00edos y musulmanes que en la conquista de la cat\u00f3lica Espa\u00f1a visigoda en 711. Las fuentes musulmanas y cat\u00f3licas coinciden en que el ej\u00e9rcito conquistador, compuesto en su mayor\u00eda por bereberes, inclu\u00eda tambi\u00e9n a muchos jud\u00edos, y que los jud\u00edos ib\u00e9ricos proporcionaron una valiosa ayuda a los invasores. Se confiaba tanto en ellos que las ciudades conquistadas quedaron bajo el control de los jud\u00edos[37]<\/a>.<\/p>\n

A cambio, la conquista isl\u00e1mica fue un regalo del cielo para las comunidades jud\u00edas de todo el mundo, aunque sus expectativas mesi\u00e1nicas no se cumplieron plenamente. Antes, los jud\u00edos estaban divididos en dos imperios en guerra entre s\u00ed; los jud\u00edos del Imperio bizantino estaban aislados del centro intelectual de Babilonia, bajo dominio persa. Un siglo despu\u00e9s de la muerte de Mahoma, pr\u00e1cticamente todos los jud\u00edos del mundo viv\u00edan en un espacio pol\u00edtico unificado. Como dhimmis<\/em>, segu\u00edan siendo ciudadanos de segunda clase, pero eso era preferible al estatus de no ciudadanos que ten\u00edan anteriormente. En un mundo en el que, durante dos siglos, los musulmanes siguieron siendo minor\u00eda, los jud\u00edos eran ahora iguales a los cristianos y gozaban de una ampl\u00edsima autonom\u00eda social. Los conquistadores \u00e1rabes, que necesitaban administradores cualificados, abrieron a los jud\u00edos perspectivas inesperadas de ascenso social.<\/p>\n

Los jud\u00edos ya no ten\u00edan que temer las conversiones forzosas. De hecho, sus amos musulmanes ni siquiera les animaban a convertirse. Porque en la ideolog\u00eda de los primeros conquistadores, dice Hichem Djait, \u00abconvertir a otros pueblos no formaba parte de la agenda\u00bb. El objetivo era gobernarlos y vivir de su trabajo mediante fuertes impuestos (la jizyah<\/em>)[38]<\/a>. A diferencia de los cristianos, que durante mucho tiempo permanecieron apegados a sus lenguas copta, sir\u00edaca o griega, los jud\u00edos adoptaron r\u00e1pidamente el \u00e1rabe, lengua sem\u00edtica pr\u00f3xima al arameo y al hebreo, al tiempo que desarrollaban, para uso interno, una lengua judeo\u00e1rabe que les permit\u00eda mantener una separaci\u00f3n. El hebreo, que hab\u00eda estado muerto, revivi\u00f3 como lengua sagrada. \u00abLa lengua hebrea desarroll\u00f3 su gram\u00e1tica y su vocabulario siguiendo el modelo de la lengua \u00e1rabe. El renacimiento del hebreo en nuestros d\u00edas ser\u00eda totalmente impensable sin los servicios que le prest\u00f3 el \u00e1rabe de diversas maneras hace mil a\u00f1os\u00bb, escribi\u00f3 S. D. Goitein[39]<\/a>. Tras el final de la conquista isl\u00e1mica de Persia a mediados del siglo VIII, las instituciones talm\u00fadicas (Yeshiva) de Babilonia se convirtieron en las autoridades espirituales supremas del mundo jud\u00edo, sirviendo como centros de conocimiento y \u00f3rganos de gobierno mundial. Todav\u00eda en el siglo XVI, comunidades jud\u00edas tan lejanas como Espa\u00f1a buscaban orientaci\u00f3n en Bagdad. \u00abEl dominio isl\u00e1mico no s\u00f3lo transform\u00f3 el juda\u00edsmo, sino que permiti\u00f3 su consolidaci\u00f3n y difusi\u00f3n\u00bb, escribe la historiadora Marina Rustow[40]<\/a>.<\/p>\n

Teniendo en cuenta todo esto, David Wasserstein afirma en un art\u00edculo publicado en el Jewish Chronicle<\/em>, titulado \u00abEntonces, \u00bfqu\u00e9 hicieron los musulmanes por los jud\u00edos?<\/a>\u00bb:<\/p>\n

\u00abEl islam salv\u00f3 a los jud\u00edos. Se trata de una afirmaci\u00f3n impopular e inc\u00f3moda en el mundo moderno. Pero es una verdad hist\u00f3rica. El argumento es doble. En primer lugar, en el a\u00f1o 570 de la era cristiana, cuando naci\u00f3 el profeta Mahoma, los jud\u00edos y el juda\u00edsmo iban camino del olvido. Y, en segundo lugar, la llegada del Islam los salv\u00f3, proporcion\u00e1ndoles un nuevo contexto en el que no s\u00f3lo sobrevivieron, sino que florecieron, sentando las bases de la posterior prosperidad cultural jud\u00eda <\/em>\u2014tambi\u00e9n en la Cristiandad<\/em>\u2014 a lo largo del periodo medieval hasta el mundo moderno. […] De no haber llegado el islam, el juda\u00edsmo en Occidente habr\u00eda declinado hasta desaparecer y el juda\u00edsmo en Oriente se habr\u00eda convertido en un culto oriental m\u00e1s<\/em>[41]<\/a>\u00bb.<\/p>\n

En la actualidad, Israel se beneficia del Islam de diferentes maneras. En primer lugar, puede utilizar el islam para desactivar la \u00fanica amenaza real a la que se enfrenta en Oriente Pr\u00f3ximo: el nacionalismo \u00e1rabe. Los Estados laicos \u00e1rabes, como los de Nasser, Saddam, Gaddaffi o al-Assad, han sido los enemigos m\u00e1s peligrosos del Estado de Israel, mientras que el Islam pol\u00edtico ha sido el aliado de facto de Israel en el debilitamiento o la destrucci\u00f3n de estos Estados. Comenz\u00f3 con los Hermanos Musulmanes en Egipto. M\u00e1s recientemente, Israel ha estado apoyando financiera, militar e incluso m\u00e9dicamente a los yihadistas que han sumido a Siria en el caos. Tambi\u00e9n en Europa, \u00abel islam es la escoba de Israel<\/a>\u00bb, dice el rabino franc\u00e9s David Touitou.<\/p>\n

Laurent Guyenot, 8 de julio de 2019<\/p>\n

Fuente: https:\/\/www.unz.com\/article\/the-arabian-cradle-of-zion\/#footnoteref_41<\/a><\/p>\n

Traduccion original : Red internacional<\/a><\/p>\n

*<\/p>\n

NOTAS<\/h4>\n

[1]<\/a> Colin Humphreys, The Miracles of Exodus: A Scientist\u2019s Discovery of the Extraordinary Natural Causes of the Biblical Stories, <\/em>HarperOne, 2003.<\/p>\n

[2]<\/a> Jean K\u0153nig, \u00abLe Sina\u00ef, montagne de feu dans un d\u00e9sert de t\u00e9n\u00e8bres\u00bb, en Revue de l\u2019histoire des religions<\/em>, tomo 167, n\u00b02, 1965, pp. 129-155, en www.persee.fr<\/a><\/p>\n

[3]<\/a> Larry Williams, The Mountain of Moses, The Discovery of Mount Sinai<\/em>, Wynwood Press, 1990, repubicado bajo el t\u00edtulo de The Mount Sinai Myth<\/em>.<\/p>\n

[4]<\/a> Howard Blum The Gold of Exodus: The Discovery of the True Mount Sinai<\/em>, Simon & Schuster, 1998.<\/p>\n

[5]<\/a> Joel Richardson, Mount Sinai in Arabia, <\/em>WinePress Media, 2019.<\/p>\n

[6]<\/a> Dore Gold, Hatred\u2019s Kingdom: How Saudi Arabia Supports the New Global Terrorism, <\/em>Regnery Publishing, 2004.<\/p>\n

[7]<\/a> Bob Graham, Intelligence Matters: The CIA, the FBI, Saudi Arabia, and the Failure of America\u2019s War on Terror, <\/em>Random House , <\/em>2004<\/p>\n

[8]<\/a> Seth Frantzman, \u00abIRGC General Soleimani says roots of Wahhabism are Jewish, linked to ISIS\u00bb, Jerusalem Post, <\/em>February 22, 2019.<\/p>\n

[9]<\/a> Gordon Darnell Newby, A History of the Jews of Arabia, From Ancient Times to Their Ecclipse under Islam, <\/em>The University of South Carolina Press, 1988, p. 49.<\/p>\n

[10]<\/a> The Itinerary of Benjamin of Tudela, <\/em>traducci\u00f3n cr\u00edtica del texto y comentarios de Marcus Nathan Adler, London, 1907, p. 47-48, en www.teachittome.com\/seforim2\/seforim\/masaos_binyomin_mitudela_with_english.pdf<\/a><\/p>\n

[11]<\/a> Ibid, <\/em>nota a pie de p\u00e1gina de Marcus Nathan Adler, p. 47.<\/p>\n

[12]<\/a> Itzhak Ben-Zvi, The Exiled and the Redeemed, <\/em>Jewish Publication Society, 1957, p. 193, citado en Gordon Darnell Newby, A History of the Jews of Arabia, From Ancient Times to Their Ecclipse under Islam, <\/em>The University of South Carolina Press, 1988, p. 104.<\/p>\n

[13]<\/a> Niels Peter Lemche, The Israelites in History and Tradition, <\/em>John Knox Press, 1998, pp. 58-60.<\/p>\n

[14]<\/a> Karl Budde, Religion of Israel to the Exile, <\/em>New York, 1899 (archive.org), pp. 5-11.<\/p>\n

[15]<\/a> Thomas R\u00f6mer, The Invention of God, <\/em>Harvard UP, 2016, p. 57.<\/p>\n

[16]<\/a> En su Theologische Briefe an die Gebildeten der deutschen Nation<\/em>, bajo el pseud\u00f3nimo deRichard von der Alm (Thomas R\u00f6mer, The Invention of God, <\/em>Harvard UP, 2016, p. 67).<\/p>\n

[17]<\/a> Karl Budde, Religion of Israel to the Exile, <\/em>Lowrie Press, 2008, p. 19.<\/p>\n

[18]<\/a> Thomas R\u00f6mer, The Invention of God, <\/em>Harvard University Press, 2016.<\/p>\n

[19]<\/a> Karl Budde, Religion of Israel to the Exile, <\/em>p. 12.<\/p>\n

[20]<\/a> En Jueces 4:8, \u00abel \u00c1ngel de Yahv\u00e9\u00bb, y no Yahv\u00e9 mismo, da la victoria a los israelitas.<\/p>\n

[21]<\/a> Thomas R\u00f6mer, The Invention of God, <\/em>Harvard UP, 2016, p. 108.<\/p>\n

[22]<\/a> Hay otros ejemplos de pueblos n\u00f3madas que atribuyen su modo de vida a la transgresi\u00f3n de un antepasado. Yuri Slezkine se\u00f1ala que, antes de la era moderna, algunos grupos \u00e9tnicos de errantes conceb\u00edan su modo de existencia \u00abcomo un castigo divino por una transgresi\u00f3n original\u00bb (Yuri Slezkine, The Jewish Century<\/em>, Princeton UP, 2004, pp. 22-23).<\/p>\n

[23]<\/a> Hyam Maccoby, The Sacred Executioner: Human Sacrifice and the Legacy of Guilt, <\/em>Thames & Hudson, 1982, pp. 13\u201351.<\/p>\n

[24]<\/a> Gordon Darnell Newby, A History of the Jews of Arabia, From Ancient Times to Their Ecclipse under Islam, <\/em>The University of South Carolina Press, 1988, pp. 100, 103.<\/p>\n

[25]<\/a> V\u00e9ase tambi\u00e9n N\u00fameros 24:21 y Jueces 5:24.<\/p>\n

[26]<\/a> Gordon Darnell Newby, A History of the Jews of Arabia, <\/em>The University of South Carolina Press, 1988, pp. 18, 33-34.<\/p>\n

[27]<\/a> Gordon D. Newby, \u00abThe Jews of Arabia at the Birth of Islam\u00bb, en Abdelwahab Meddeb and Benjamin Stora (eds), A History of Jewish\u2013Muslim Relations \u2013 From the Origins to the Present Day, <\/em>Princeton UP, 2013, pp. 39-57 (40).<\/p>\n

[28]<\/a> David Samuel Margoliouth, Relations Between Arabs and Israelites Prior to the Rise of Islam: The Schweich Lectures 1921, <\/em>Oxford UP, 1924 (archive.org).<\/p>\n

[29]<\/a> Mark R. Cohen, \u00abIslamic Policy toward Jews from the Prophet Muhammad to the Pact of \u2018Umar\u00bb, en Abdelwahab Meddeb and Benjamin Stora (eds), A History of Jewish\u2013Muslim Relations \u2013 From the Origins to the Present Day, <\/em>Princeton UP, 2013, pp. 58-70 (59).<\/p>\n

[30]<\/a> Gordon Darnell Newby, A History of the Jews of Arabia, <\/em>The University of South Carolina Press, 1988, pp. 17 and 47.<\/p>\n

[31]<\/a> Gordon Darnell Newby, A History of the Jews of Arabia, <\/em>The University of South Carolina Press, 1988, pp. 105, 84-85.<\/p>\n

[32]<\/a> Alfred-Louis de Pr\u00e9mare, Les Fondations de l\u2019islam, <\/em>Seuil, 2002, pp. 131-135.<\/p>\n

[33]<\/a> Hichem Dja\u00eft, La Grande Discorde. Religion et politique dans l\u2019islam des origines, <\/em>Gallimard, 1989, pp. 70-71, 96.<\/p>\n

[34]<\/a> Gilbert Dagron and Vincent D\u00e9roche, Juifs et chr\u00e9tiens en Orient byzantin, <\/em>Centre de recherche d\u2019histoire et civilization de Byzance, 2010, p. 41.<\/p>\n

[35]<\/a> Patricia Crone and Michael Cook, Hagarism: The Making of the Islamic World<\/em>, Cambridge UP, 1977. El siguiente resumen est\u00e1 basado en pp. 6-30.<\/p>\n

[36]<\/a> Karl-Heinz Ohlig and Ger:d-Rudiger Puin (dir.), The Hidden Origins of Islam: New Research into Its Early History, <\/em>Prometheus Books, 2010.<\/p>\n

[37]<\/a> Norman Roth, Jews, Visigoths and Muslims in medieval Spain: Cooperation and Conflict<\/em>, Brill, 1994, pp. 79-90.<\/p>\n

[38]<\/a> Hichem Dja\u00eft, La Grande Discorde, <\/em>Gallimard, 1989, p. 70.<\/p>\n

[39]<\/a> S. D. Goitein, Jews and Arabs: Their Contacts through the Ages, <\/em>Schocken Books, 1970, pp. 7-8.<\/p>\n

[40]<\/a> Marina Rustow, \u00abJews and Muslims in the Eastern Islamic World\u00bb, en Abdelwahab Meddeb and Benjamin Stora (eds), A History of Jewish\u2013Muslim Relations \u2013 From the Origins to the Present Day, <\/em>Princeton UP, 2013, pp. 75-96 (77-78).<\/p>\n

[41]<\/a> David J Wasserstein, \u00abSo, what did the Muslims do for the Jews?\u00bb Jewish Chronicle, <\/em>24 de mayo de 2012, en www.thejc.com\/comment\/comment\/so-what-did-the-muslims-do-for-the-jews-1.33597<\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

\u00a0 Cuando Yahv\u00e9 resid\u00eda en un volc\u00e1n de Arabia \u00abYahv\u00e9 vino del Sina\u00ed\u00bb (Deuteronomio 33:2; Salmos 68:18). Es en el Sina\u00ed donde Mois\u00e9s se encuentra por primera vez con Yahv\u00e9; es de vuelta al Sina\u00ed donde Mois\u00e9s saca al pueblo de Yahv\u00e9 de Egipto; y es desde el Sina\u00ed desde...<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":10870,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1376,2689,1383,1366],"tags":[],"class_list":["post-10869","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-analisis","category-guyenot-laurent","category-historia","category-all"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/10869","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10869"}],"version-history":[{"count":6,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/10869\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":10876,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/10869\/revisions\/10876"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/media\/10870"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10869"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=10869"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/redinternacional.net\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=10869"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}