{"id":10853,"date":"2023-01-22T12:18:15","date_gmt":"2023-01-22T12:18:15","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=10853"},"modified":"2023-01-21T20:32:19","modified_gmt":"2023-01-21T20:32:19","slug":"israel-como-un-solo-hombre-una-teoria-del-poder-judio-por-laurent-guyenot","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2023\/01\/22\/israel-como-un-solo-hombre-una-teoria-del-poder-judio-por-laurent-guyenot\/","title":{"rendered":"Israel como un solo hombre: Una teor\u00eda del poder jud\u00edo – por Laurent Guyenot"},"content":{"rendered":"
<\/p>\n
\u00abUna caracter\u00edstica sobresaliente de la raza jud\u00eda es su persistencia. Lo que no puede conseguir en esta generaci\u00f3n, lo conseguir\u00e1 en la siguiente. Derrotada hoy, no permanece derrotada; sus conquistadores mueren, pero la juder\u00eda contin\u00faa, sin olvidar nunca, sin desviarse nunca de su antiguo objetivo de controlar el mundo de una forma u otra<\/em>\u00bb[1]<\/a>.<\/p>\n As\u00ed escribi\u00f3 Henry Ford en El jud\u00edo internacional<\/em><\/a>. De hecho, ning\u00fan otro pueblo ha sido capaz de tal perseverancia hacia un objetivo inquebrantable, perseguido paso a paso durante muchas generaciones, cien generaciones si nos remontamos al proyecto sionista desde el per\u00edodo del exilio babil\u00f3nico. Los jud\u00edos a menudo se encuentran divididos en cuestiones cruciales y participan en movimientos radicalmente opuestos; sin embargo, al final, incluso sus antagonismos parecen promover sin\u00e9rgicamente su prop\u00f3sito superior com\u00fan. Se pueden encontrar muchos ejemplos de la extraordinaria capacidad de las \u00e9lites jud\u00edas para separarse como un banco de peces y luego reunirse.<\/p>\n \u00bfEs materialista la Biblia hebrea?<\/p>\n <\/strong>El rabino estadounidense Harry Waton ten\u00eda una teor\u00eda para explicar la unidad org\u00e1nica, la persistencia y el progreso de los jud\u00edos. Escribi\u00f3 en su Programa para los jud\u00edos<\/em>, publicado en 1939: \u00abLa religi\u00f3n hebrea, de hecho, era intensamente materialista y es precisamente esto lo que le dio una realidad persistente y efectiva\u00bb.<\/p>\n \u00abJehov\u00e1 difiere de todos los dem\u00e1s dioses. Todos los dem\u00e1s dioses moran en el cielo. Por esta raz\u00f3n, todas las dem\u00e1s religiones se preocupan por el cielo y prometen a todos recompensa en el cielo despu\u00e9s de la muerte. Por esta raz\u00f3n, todas las dem\u00e1s religiones niegan la tierra y el mundo material y son indiferentes al bienestar y al progreso de la humanidad en esta tierra. Pero Jehov\u00e1 baja del cielo para habitar en esta tierra y encarnarse en la humanidad. Por esta raz\u00f3n, el juda\u00edsmo s\u00f3lo se preocupa por esta tierra y promete toda recompensa aqu\u00ed mismo, en esta tierra<\/em>\u00bb.<\/p>\n \u00abLos jud\u00edos que tienen una comprensi\u00f3n m\u00e1s profunda del juda\u00edsmo saben que la \u00fanica inmortalidad que existe para el jud\u00edo es la inmortalidad en el pueblo jud\u00edo. Cada jud\u00edo sigue viviendo en el pueblo jud\u00edo, y seguir\u00e1 viviendo mientras viva el pueblo jud\u00edo<\/em>\u00bb. \u00abLa Biblia habla de una inmortalidad aqu\u00ed mismo, en la Tierra. \u00bfEn qu\u00e9 consiste esta inmortalidad? Consiste en lo siguiente: el alma sigue viviendo y funcionando a trav\u00e9s de los hijos y nietos y de las personas que descienden de ellos. Por eso, cuando un hombre muere, su alma se re\u00fane con su pueblo. Abraham, Isaac, Jacob, Mois\u00e9s y todos los dem\u00e1s siguen viviendo en el pueblo jud\u00edo, y a su debido tiempo vivir\u00e1n en toda la raza humana. Esta era la inmortalidad del pueblo jud\u00edo, y los jud\u00edos la conoc\u00edan desde siempre<\/em>\u00bb[2]<\/a>.<\/p>\n Esto equivale a decir que los jud\u00edos s\u00f3lo tienen un alma inmortal colectiva. Es significativo que Israel sea la \u00fanica naci\u00f3n que lleva el nombre de una persona (Jacob recibe el nombre de Israel en G\u00e9nesis 32:29).<\/p>\n \u00bfEs correcta la interpretaci\u00f3n que hace Waton de la antropolog\u00eda b\u00edblica? \u00bfY hasta qu\u00e9 punto explica el poder jud\u00edo? La respuesta a la primera pregunta es afirmativa. El punto de vista de Waton se basaba en la mejor erudici\u00f3n de su \u00e9poca, que no ha sido contradicha desde entonces. Era y sigue siendo ampliamente compartido entre los jud\u00edos cultos. En su \u00faltimo libro, Mois\u00e9s y el monote\u00edsmo<\/em>, tambi\u00e9n publicado en 1939, Sigmund Freud subray\u00f3 correctamente que, en la cuesti\u00f3n de la inmortalidad individual, los egipcios y los israelitas estaban en el extremo opuesto del espectro:<\/p>\n \u00abNing\u00fan otro pueblo de la antig\u00fcedad [se refiere a los egipcios] ha hecho tanto por negar la muerte, ha hecho una provisi\u00f3n tan cuidadosa para una vida despu\u00e9s de la muerte […]. La primitiva religi\u00f3n jud\u00eda, por otra parte, hab\u00eda renunciado por completo a la inmortalidad; la posibilidad de una existencia despu\u00e9s de la muerte no se mencionaba en ning\u00fan lugar<\/em>\u00bb[3]<\/a>.<\/p>\n En la Tor\u00e1 no hay ninguna expectativa de vida despu\u00e9s de la muerte. Por el contrario, hay una negaci\u00f3n impl\u00edcita de la misma: \u00abCon el sudor de tu rostro ganar\u00e1s tu alimento, hasta que vuelvas a la tierra, tal como fuiste tomado de ella. Porque polvo eres y en polvo te convertir\u00e1s\u00bb, dice Yahv\u00e9 a Ad\u00e1n (G\u00e9nesis 3:19)[4]<\/a>. Es una consecuencia l\u00f3gica del modo en que \u00abYahv\u00e9 Dios form\u00f3 al hombre [adam<\/em>] del suelo de la tierra [adamah<\/em>] e insufl\u00f3 aliento de vida [ruah<\/em>] en su nariz, y el hombre se convirti\u00f3 en un ser vivo [nephesh<\/em>]\u00bb (2:7). La proximidad entre adam<\/em>, \u00abhombre\u00bb, y adamah<\/em>, \u00abtierra\u00bb o \u00absuelo\u00bb, refuerza la idea. Se ha dicho, sobre todo por cabalistas, que nephesh<\/em> y ruah<\/em> son dos t\u00e9rminos para designar un esp\u00edritu inmortal. Se trata de un malentendido originado en la traducci\u00f3n griega de la Septuaginta: la palabra hebrea nephesh<\/em> se traduce como psique. Pero en realidad designa a un \u00abser vivo\u00bb, animal o humano; a veces significa simplemente \u00abvida\u00bb y se asocia a la sangre en las prescripciones rituales del Lev\u00edtico 17. La palabra hebrea ruah<\/em>, traducida como pneuma<\/em>, significa \u00abaliento\u00bb y tambi\u00e9n designa la vida. En ninguna parte de las Escrituras hebreas estos t\u00e9rminos implican ninguna forma de vida individual despu\u00e9s de la muerte.<\/p>\n Este antiespiritualismo b\u00edblico no debe explicarse como un rasgo \u00abprimitivo\u00bb que demuestra la gran antig\u00fcedad de la Biblia hebrea, como si la creencia en un Otro Mundo de los muertos fuera un desarrollo tard\u00edo en la historia de las ideas religiosas. Por el contrario, la negaci\u00f3n hebrea de la vida despu\u00e9s de la muerte estaba vinculada al rechazo de cultos extranjeros, que inclu\u00edan universalmente una preocupaci\u00f3n por la vida despu\u00e9s de la muerte. El libro del G\u00e9nesis, cuyo materialismo antropol\u00f3gico es el m\u00e1s expl\u00edcito, revela influencias mesopot\u00e1micas y persas que no pueden ser anteriores al exilio babil\u00f3nico. Es significativo que utilice la palabra persa Pardes<\/em> para designar el \u00abJard\u00edn\u00bb (del Ed\u00e9n), pero invirtiendo su significado: mientras que en los mitos indoeuropeos el Para\u00edso es el mundo feliz donde los justos muertos se hacen inmortales comiendo del \u00e1rbol de la vida, en el G\u00e9nesis es un pasado perdido para siempre para toda la humanidad, y el escenario del drama que trajo al mundo el doble azote de la muerte y el trabajo; pues la muerte no conlleva ninguna promesa, y el trabajo ninguna recompensa espiritual.<\/p>\n He aqu\u00ed un ejemplo entre otros que menciono en mi libro De Yahv\u00e9 a Si\u00f3n: cuando, en Isa\u00edas 38, el buen rey Ezequ\u00edas \u00abcay\u00f3 enfermo y estuvo a punto de morir\u00bb, no expresa ninguna esperanza de encontrarse con su Creador o de comenzar una nueva vida en alg\u00fan otro mundo. M\u00e1s bien, se desespera ante la perspectiva de no ver m\u00e1s a Yahv\u00e9. Porque, le dice, \u00abel Seol<\/em> no puede alabarte, ni la Muerte celebrarte; los que descienden a la fosa ya no pueden esperar en tu constancia\u00bb (Isa\u00edas 38:11-19). El Seol<\/em> es simplemente \u00abla fosa\u00bb, y es otro malentendido com\u00fan, derivado de su traducci\u00f3n como Hades en la Septuaginta, pensar que es un mundo donde viven los muertos. No hay vida en el Seol<\/em>, es un concepto puramente negativo de la muerte, lo m\u00e1s cercano posible al no-concepto de la nada. De todos modos, el t\u00e9rmino s\u00f3lo aparece cinco veces en el Pentateuco: cuatro veces en el G\u00e9nesis como nombre convencional de la muerte[5]<\/a>, \u00a0y una vez en N\u00fameros 16, en una historia sobre jud\u00edos rebeldes que, por castigo divino, son repentinamente tragados vivos por la tierra con todas sus pertenencias.<\/p>\n En respuesta a su oraci\u00f3n, Ezequ\u00edas s\u00f3lo recibe quince a\u00f1os m\u00e1s de vida terrenal. Pues Yahv\u00e9 no tiene otra recompensa para los fieles que una vida terrenal larga, f\u00e9rtil y rica. Al igual que Ezequ\u00edas, Job no espera ning\u00fan consuelo en el m\u00e1s all\u00e1 por su fe perdurable, sino que obtiene una pr\u00f3rroga de 140 a\u00f1os en la tierra, numerosa descendencia, as\u00ed como \u00abcatorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil burras\u00bb (Job 42:12). En cualquier otra cultura, su ejemplar lealtad a su dios se ver\u00eda recompensada con una feliz vida despu\u00e9s de la muerte. Pero a Yahv\u00e9 no le importan los muertos, de los que \u00abno se acuerda m\u00e1s\u00bb (Salmos 88:6).<\/p>\n De hecho, Yahv\u00e9 dif\u00edcilmente puede considerarse \u00abun dios\u00bb si definimos a un dios como alguien que reside en alg\u00fan mundo m\u00e1s all\u00e1 de \u00e9ste. Yahv\u00e9 pretende gobernar s\u00f3lo este mundo, porque es, literalmente, un rey (melech<\/em>, t\u00edtulo que se le aplica m\u00e1s de cincuenta veces en la Biblia hebrea). Yav\u00e9 es un rey muy especial: invisible, omnisciente y eterno, muy pr\u00e1ctico para los clanes hereditarios de sacerdotes y profetas que hablan en su nombre.<\/p>\n La judeidad como alma colectiva<\/strong><\/p>\n Una \u00abreligi\u00f3n materialista\u00bb puede sonar a contradicci\u00f3n. De hecho, es cuestionable que el concepto de \u00abreligi\u00f3n\u00bb, tal y como la mayor\u00eda de la gente lo entiende hoy en d\u00eda, se aplique al juda\u00edsmo b\u00edblico. La evoluci\u00f3n del juda\u00edsmo durante los \u00faltimos dos mil a\u00f1os es otra historia. En el periodo helen\u00edstico, el dualismo greco-egipcio se infiltr\u00f3 en el pensamiento jud\u00edo. La Sabidur\u00eda de Salom\u00f3n, escrita en griego en Alejandr\u00eda en el siglo I a.C., afirma que \u00abDios cre\u00f3 a los seres humanos para ser inmortales\u00bb y critica a quienes \u00abno creen en una recompensa para las almas intachables\u00bb (2:22-23). Pero estos libros nunca llegaron a formar parte del canon jud\u00edo, ya que el juda\u00edsmo rab\u00ednico rechazaba en\u00e9rgicamente todo lo griego. Adem\u00e1s, incluso dentro del juda\u00edsmo helen\u00edstico prevalec\u00eda el punto de vista materialista. Seg\u00fan el Eclesiast\u00e9s:<\/p>\n \u00abel destino de los humanos y el de los animales es el mismo: como muere uno, as\u00ed muere el otro; […] todo viene del polvo, todo vuelve al polvo<\/em>\u00bb (3:19-20).<\/p>\n \u00abLos vivos son al menos conscientes de que van a morir, pero los muertos no saben nada en absoluto. […] No hay ni logro, ni planificaci\u00f3n, ni ciencia, ni sabidur\u00eda en el Seol adonde vais<\/em>\u00bb (9:5-10).<\/p>\n Significativamente, el legado m\u00e1s perdurable del juda\u00edsmo helenista es la idea de la \u00abresurrecci\u00f3n\u00bb f\u00edsica, una adaptaci\u00f3n groseramente materialista de la met\u00e1fora griega de la vida despu\u00e9s de la muerte como an\u00e1stasis<\/em> (\u00ablevantarse\u00bb). No se necesita un alma inmortal en esta fantas\u00eda apocal\u00edptica jud\u00eda. As\u00ed que incluso la noci\u00f3n b\u00edblica de resurrecci\u00f3n demuestra que el materialismo es parte de la esencia del juda\u00edsmo.<\/p>\n M\u00e1s recientemente, en circunstancias comparables al contexto helen\u00edstico, el juda\u00edsmo reformado ha reinyectado el alma inmortal en la antropolog\u00eda judaica. Pero es significativo que, cuando Moses Mendelssohn (1729-1786), el padre de la Haskal\u00e1<\/em> del siglo XVIII, decidi\u00f3 convencer a sus compatriotas jud\u00edos de que aceptaran el credo de la inmortalidad del alma individual \u2014una condici\u00f3n necesaria para la elevaci\u00f3n de la humanidad seg\u00fan \u00e9l\u2014, no se bas\u00f3 en la tradici\u00f3n jud\u00eda, sino que elabor\u00f3 un di\u00e1logo plat\u00f3nico titulado Fed\u00f3n o la inmortalidad del alma<\/em>.<\/p>\n Muchos intelectuales jud\u00edos protestaron contra la introducci\u00f3n de ese cuerpo extra\u00f1o en el pensamiento jud\u00edo, y su reacci\u00f3n se convertir\u00eda en un principio central del sionismo. Seg\u00fan Moses Hess (Roma y Jerusal\u00e9n: la \u00faltima cuesti\u00f3n nacional<\/em>, 1862), \u00abNada es m\u00e1s ajeno al esp\u00edritu del juda\u00edsmo que la idea de la salvaci\u00f3n del individuo que, seg\u00fan la concepci\u00f3n moderna, es la piedra angular de la religi\u00f3n\u00bb. Para Hess, la esencia del juda\u00edsmo es \u00abla v\u00edvida creencia en la continuidad del esp\u00edritu en la historia humana\u00bb, porque \u00ablos jud\u00edos son algo m\u00e1s que meros ‘seguidores de una religi\u00f3n’, a saber, son una hermandad racial, una naci\u00f3n\u00bb[6]<\/a>.<\/p>\n Asimismo, seg\u00fan el historiador sionista Benzion Netanyahu, antiguo secretario de Zeev Jabotinsky y padre del actual Primer Ministro israel\u00ed, definir la judeidad como religi\u00f3n y no como nacionalidad \u00abfue fruto de un autoenga\u00f1o\u00bb. Defiende una concepci\u00f3n racial que equivale a considerar que los jud\u00edos s\u00f3lo son inmortales como naci\u00f3n:<\/p>\n \u00abS\u00f3lo mediante el matrimonio mixto puede una persona desarraigarse de una naci\u00f3n, y entonces s\u00f3lo le importa lo que concierne a su descendencia. Su individualidad, que es un extracto y un ejemplo de las cualidades de su naci\u00f3n, puede perderse entonces en las generaciones futuras, dominadas por cualidades de otras naciones. Abandonar una naci\u00f3n es, por tanto, incluso desde un punto de vista biol\u00f3gico, un acto de suicidio<\/em>\u00bb[7]<\/a>.<\/p>\n Netanyahu tiene raz\u00f3n: su concepto de juda\u00edsmo es el \u00fanico coherente con la Biblia. El influyente periodista jud\u00edo Lucien Wolf intent\u00f3 tenerlo todo al afirmar que \u00aben el juda\u00edsmo la religi\u00f3n y la raza son t\u00e9rminos casi intercambiables\u00bb, lo que por supuesto no tiene sentido dentro de la noci\u00f3n com\u00fanmente aceptada de religi\u00f3n[8]<\/a>. Una religi\u00f3n acoge a los conversos, pero no la \u00abreligi\u00f3n\u00bb de Israel. Hay excepciones: conversiones masivas forzadas, por un lado, y yernos individuales que aportan un valor a\u00f1adido al acervo gen\u00e9tico o financiero, por otro, pero en la Biblia no se recoge ning\u00fan caso.<\/p>\n \u00bfQu\u00e9 pasa con la circuncisi\u00f3n? \u00bfNo es un rito de admisi\u00f3n en la comunidad jud\u00eda? No en la Biblia. Como \u00abse\u00f1al de la alianza\u00bb impuesta por Yahv\u00e9 a Abraham, para \u00abti y tus descendientes despu\u00e9s de ti, generaci\u00f3n tras generaci\u00f3n\u00bb (G\u00e9nesis 17:9), la circuncisi\u00f3n refuerza en realidad la naturaleza estrictamente gen\u00e9tica, incluso genital, de la judeidad. Como \u00abmarca en la carne\u00bb transmitida de padre a hijo, simboliza perfectamente la naturaleza no espiritual del yahvismo.<\/p>\n En la Biblia existe una estricta igualdad entre monote\u00edsmo y pureza racial: Yahv\u00e9 proh\u00edbe a los jud\u00edos casar a sus hijos con no jud\u00edos porque \u00abtu hijo ser\u00eda seducido y dejar\u00eda de seguirme para servir a otros dioses\u00bb (Deuteronomio 7:3-4). Cuando algunos israelitas toman esposas entre los moabitas (un pueblo abrah\u00e1mico), lo que molesta a Yahv\u00e9 es que esas mujeres \u00ables invitaban a los sacrificios de sus dioses, y el pueblo com\u00eda y se inclinaba ante sus dioses\u00bb (N\u00fameros 25:1-2). Desde el punto de vista de un psic\u00f3logo evolucionista como Kevin MacDonald, el culto exclusivo al dios celoso no es m\u00e1s que un pretexto religioso para un proyecto eugen\u00e9sico basado en la endogamia estricta, y el juda\u00edsmo es fundamentalmente una \u00abestrategia evolutiva de grupo entre pueblos\u00bb[9]<\/a>.<\/p>\n Al privar a los jud\u00edos de cualquier alma individual y divinizar en su lugar su identidad racial, la Tor\u00e1 programa a Israel como la naci\u00f3n m\u00e1s hol\u00edstica. La inmortalidad que se niega al individuo se reinvierte por completo en el pueblo en su conjunto (\u00abYo institu\u00ed un pueblo eterno\u00bb, Isa\u00edas 44:7), como si los jud\u00edos estuvieran unidos por una \u00fanica alma gen\u00e9tica nacional, personificada por Yahv\u00e9. En un \u00abEnsayo sobre el alma jud\u00eda<\/em>\u00bb (1929), Isaac Kadmi-Cohen describe de hecho el juda\u00edsmo como \u00abla espiritualizaci\u00f3n que deifica la raza\u00bb, de modo que \u00abla divinidad en el juda\u00edsmo est\u00e1 contenida en la exaltaci\u00f3n de la entidad representada por la raza\u00bb[10]<\/a>. Israel posee un destino \u00fanico, y cada jud\u00edo contribuye a ese destino. El apologista jud\u00edo Maurice Samuel escribe en Vosotros los gentiles<\/em> (1924): \u00abEl sentimiento en el jud\u00edo, incluso en el jud\u00edo librepensador como yo, es que ser uno con su pueblo es ser admitido por ello al poder de disfrutar del infinito\u00bb[11]<\/a>. Y el sionista alem\u00e1n Alfred Nossig escribi\u00f3 en 1922: \u00abLa comunidad jud\u00eda es m\u00e1s que un pueblo en el sentido pol\u00edtico moderno de la palabra. […] Forma un n\u00facleo inconsciente de nuestro ser, la sustancia com\u00fan de nuestra alma\u00bb[12]<\/a>.<\/p>\n Desde un punto de vista religioso, la inmortalidad individual parece estar ausente en la antropolog\u00eda b\u00edblica. Pero la noci\u00f3n de inmortalidad colectiva que la sustituye es la fuente de la mayor fuerza del pueblo jud\u00edo. Un individuo s\u00f3lo tiene unas d\u00e9cadas para cumplir su destino, mientras que una naci\u00f3n dispone de siglos, incluso milenios. Jerem\u00edas puede asegurar a los exiliados de Babilonia que dentro de siete generaciones volver\u00e1n a Jerusal\u00e9n (\u00abCarta de Jerem\u00edas\u00bb, en Baruc 6:2). Siete generaciones en la historia de un pueblo no es diferente de siete a\u00f1os en la vida de un hombre. Mientras que el goy espera su tiempo en la escala de un siglo, el pueblo elegido ve mucho m\u00e1s all\u00e1. La orientaci\u00f3n nacional del alma jud\u00eda inyecta en cualquier proyecto colectivo una fuerza espiritual y una resistencia con las que ninguna otra comunidad nacional puede competir.<\/p>\n Israel opera con una escala temporal totalmente distinta a la de otras naciones. Se define por una visi\u00f3n panor\u00e1mica que escudri\u00f1a milenios en el pasado y en el futuro. Guarda un recuerdo v\u00edvido de sus comienzos hace 3000 a\u00f1os, y mira con expectaci\u00f3n el cumplimiento de su destino al final de los tiempos. No importa si su memoria no es historia exacta. Como se\u00f1ala Yosef Hayim Yerushalmi en Zakhor: Historia jud\u00eda y memoria jud\u00eda<\/em>, \u00abs\u00f3lo en Israel y en ning\u00fan otro lugar se siente el mandato de recordar como un imperativo religioso para todo un pueblo\u00ab\u00bb[13]<\/a>. Esta caracter\u00edstica es sin duda heredada de su pasado n\u00f3mada, ya que los pueblos n\u00f3madas est\u00e1n m\u00e1s intensamente comprometidos con la memoria colectiva y la genealog\u00eda que los pueblos sedentarios, que tambi\u00e9n est\u00e1n arraigados a la tierra (la tierra conserva su memoria). La memoria es individualidad, y la extraordinaria memoria de Israel la convierte en una individualidad de car\u00e1cter extraordinario.<\/p>\n El paradigma del \u00abalma nacional\u00bb, arraigado en la negaci\u00f3n b\u00edblica de la inmortalidad individual, se combina con el paradigma del \u00abpueblo elegido\u00bb, otro aspecto fundamental de la matriz b\u00edblica. Porque si el alma jud\u00eda es de alg\u00fan modo identificable con Yahv\u00e9, y si Yahv\u00e9 es Dios, se deduce que el alma jud\u00eda es Dios. Esta combinaci\u00f3n de materialismo b\u00edblico y etnocentrismo b\u00edblico (o pseudouniversalismo) es la simple ecuaci\u00f3n, la E=mC2 que explica la \u00abmente jud\u00eda\u00bb (mejor, al menos, que el libro de Raphael Patai del mismo t\u00edtulo)[14]<\/a>.<\/p>\n La naci\u00f3n parasitaria<\/strong><\/p>\n El principio hol\u00edstico arraigado en el materialismo b\u00edblico no es una explicaci\u00f3n suficiente del persistente esfuerzo de los jud\u00edos por dominar el mundo. Hasta cierto punto, todas las naciones eran, hasta hace poco, org\u00e1nicas. La palabra \u00abnaci\u00f3n\u00bb viene del lat\u00edn y significa \u00abnacimiento\u00bb o \u00abraza\u00bb: una naci\u00f3n existe cuando las personas que viven en la misma \u00abPatria\u00bb (la Patrie, en franc\u00e9s) se sienten \u00abfamiliares\u00bb, se reconocen como hermanos, compartiendo antepasados comunes. Para comprender lo especial que es la naci\u00f3n jud\u00eda, necesitamos definir con m\u00e1s precisi\u00f3n su car\u00e1cter org\u00e1nico. Henry Ford tiene una sugerencia:<\/p>\n \u00abEl problema jud\u00edo en Estados Unidos es esencialmente un problema de ciudad. Es caracter\u00edstico del jud\u00edo congregarse en n\u00fameros, no donde la tierra est\u00e1 abierta ni donde se encuentran las materias primas, sino donde habita el mayor n\u00famero de personas. Este es un hecho digno de menci\u00f3n cuando se considera junto con la afirmaci\u00f3n de los jud\u00edos de que los gentiles los han condenado al ostracismo; los jud\u00edos se congregan en mayor n\u00famero en aquellos lugares y entre aquellas personas donde se quejan de que son menos queridos. La explicaci\u00f3n que se da con m\u00e1s frecuencia es la siguiente: el genio del jud\u00edo es vivir de la gente; no de la tierra, ni de la producci\u00f3n de mercanc\u00edas a partir de materias primas, sino de la gente. Que otros cultiven la tierra; el jud\u00edo, si puede, vivir\u00e1 del labrador. Que otras personas se dediquen al comercio y la manufactura; el jud\u00edo explotar\u00e1 los frutos de su trabajo. Ese es su genio peculiar. Si este genio se describe como parasitario, el t\u00e9rmino parecer\u00eda estar justificado por una cierta idoneidad<\/em>\u00bb[15]<\/a>.<\/p>\n Este genio nacional tiene sus ra\u00edces en la Biblia. Yahv\u00e9 ha destinado a Israel a ser, no s\u00f3lo un organismo como las dem\u00e1s naciones, sino un organismo parasitario. Desde los tiempos de Mois\u00e9s, Yahv\u00e9 ha jurado dar a su pueblo un pa\u00eds \u00abcon ciudades grandes y pr\u00f3speras que t\u00fa no has construido, con casas llenas de bienes que t\u00fa no has provisto, con pozos que t\u00fa no has cavado, con vi\u00f1as y olivos que t\u00fa no has plantado\u00bb (Deuteronomio 6:10-11). Los profetas alientan el destino parasitario de Israel: \u00abMamar\u00e9is la leche de las naciones, chupar\u00e9is las riquezas de los reyes\u00bb (Isa\u00edas 60, 16); \u00abExtra\u00f1os se presentar\u00e1n para apacentar vuestros reba\u00f1os, extranjeros ser\u00e1n vuestros labradores y vi\u00f1adores; pero a vosotros os llamar\u00e1n \u00absacerdotes de Yahv\u00e9\u00bb y se dirigir\u00e1n a vosotros como \u00abministros de nuestro Dios\u00bb. Os alimentar\u00e9is de las riquezas de las naciones, las suplantar\u00e9is en su gloria\u00bb (Isa\u00edas 61,5-6); \u00abse amontonar\u00e1n las riquezas de todas las naciones vecinas: oro, plata, vestidos, en gran cantidad\u00bb (Zacar\u00edas 14,14). \u00abSacudir\u00e9 a todas las naciones, y afluir\u00e1n los tesoros de todas las naciones, y llenar\u00e9 de gloria este Templo, dice Yahv\u00e9 Sabaoth. \u00a1M\u00eda es la plata, m\u00edo el oro! declara Yahv\u00e9 Sabaoth\u00bb. (Hageo 2:7-8).<\/p>\n La usura es la quintaesencia del parasitismo y, que yo sepa, los sacerdotes yahvistas fueron los primeros en concebir la esclavizaci\u00f3n de naciones enteras mediante la deuda: \u00abSi Yahv\u00e9 vuestro Dios os bendice como ha prometido, ser\u00e9is acreedores de muchas naciones, pero deudores de ninguna; gobernar\u00e9is sobre muchas naciones y no ser\u00e9is gobernados por ninguna\u00bb (Deuteronomio 15:6).<\/p>\n El arquetipo de h\u00e9roe parasitario es Jos\u00e9, hijo de Jacob. Tras pasar de la condici\u00f3n de esclavo a la de canciller del fara\u00f3n, favorece a sus parientes y les consigue \u00abtierras en Egipto, en la mejor parte del pa\u00eds\u00bb. Encargado de gestionar las reservas nacionales de grano, almacena grandes cantidades durante los a\u00f1os de abundancia; y luego, cuando sobreviene la hambruna, negocia un alto precio por el grano acaparado y as\u00ed \u00abacumula todo el dinero que se puede encontrar en Egipto y en Cana\u00e1n\u00bb. Al a\u00f1o siguiente, habiendo creado una escasez monetaria, obliga a los campesinos a renunciar a sus reba\u00f1os a cambio de grano: \u00abEntregad vuestros ganados y yo os dar\u00e9 alimentos a cambio de vuestros ganados, si vuestro dinero se ha acabado\u00bb. Un a\u00f1o m\u00e1s tarde, a los campesinos no les queda nada \u00abexcepto nuestros cuerpos y nuestra tierra\u00bb, por lo que se ven reducidos a mendigar, y luego tienen que venderse para sobrevivir: \u00ab\u00a1T\u00f3manos a nosotros y a nuestra tierra a cambio de comida, y nosotros con nuestra tierra nos convertiremos en siervos del Fara\u00f3n; s\u00f3lo danos semilla, para que podamos sobrevivir y no muramos y la tierra no se convierta en desierto!\u00bb. Y as\u00ed, los hebreos, tras establecerse en Egipto, \u00abadquirieron all\u00ed propiedades; fueron fecundos y crecieron en gran n\u00famero\u00bb (G\u00e9nesis 47:11-27), signo seguro de la bendici\u00f3n de Dios. Lawrence Wills, que ha recopilado varias leyendas jud\u00edas del tipo de la de Jos\u00e9, escribe: \u00abPor dif\u00edcil que sea de aceptar para el lector moderno, en realidad tenemos ante nosotros leyendas de h\u00e9roes relativas a granjeros tributarios, como si estuvi\u00e9ramos leyendo la leyenda de Robin Hood contada desde la perspectiva del sheriff de Nottingham\u00bb[16]<\/a>. Un pueblo armado con semejante libro sagrado tiene una enorme ventaja en la competici\u00f3n por el control de la riqueza.<\/p>\n Desde las guerras napole\u00f3nicas de principios del siglo XIX, el parasitismo de Israel se ha demostrado en la especulaci\u00f3n b\u00e9lica a gran escala pol\u00edtica, sirviendo cada matanza masiva europea como pelda\u00f1o para el Orden Mundial Sionista. Esta tradici\u00f3n ha culminado recientemente con el control total de la pol\u00edtica imperial de Estados Unidos, como Greg Felton, entre otros, ha documentado en The Host and the Parasite<\/em> (El hu\u00e9sped y el par\u00e1sito)[17]<\/a>.<\/p>\n Parasitar al imperio es otra lecci\u00f3n extra\u00edda de la Biblia, en particular de los libros de Esdras y Nehem\u00edas. En aquella \u00e9poca, la potencia imperial era Persia. Despu\u00e9s de que los persas conquistaran Babilonia en 539 a.C., con la ayuda de los exiliados de Judea, estos \u00faltimos ganaron posiciones de influencia en la nueva administraci\u00f3n imperial, y las utilizaron para establecer su tiran\u00eda teocr\u00e1tica sobre Palestina. Unas 42.360 personas con sus 7.337 sirvientes y 200 cantores y cantoras (seg\u00fan Esdras 2:64-67) regresaron a Jerusal\u00e9n, tras:<\/p>\n \u00abYahv\u00e9 despert\u00f3 el esp\u00edritu de Ciro, rey de Persia, para que emitiera una proclama y la exhibiera p\u00fablicamente por todo su reino: ‘Ciro, rey de Persia, dice esto: Yahv\u00e9, el Dios del cielo, me ha dado todos los reinos de la tierra y me ha encargado que le construya un templo en Jerusal\u00e9n, en Jud\u00e1’<\/em>\u00bb. (Esdras 1:1-2).<\/p>\n No se dan detalles sobre el tipo de presi\u00f3n necesaria para \u00abdespertar el esp\u00edritu de Ciro\u00bb, a quien, a\u00f1ade Isa\u00edas, Yahv\u00e9 \u00abha agarrado por su diestra\u00bb e informado:<\/p>\n \u00abPor amor a mi siervo Jacob y a Israel, mi elegido, te he llamado por tu nombre, te he dado un t\u00edtulo aunque no me conoces. […] Aunque no me conoces, te he armado<\/em>\u00bb. (Isa\u00edas 45:1-5)<\/p>\n Redes conspirativas\u00a0\u00a0 <\/strong><\/p>\n No nos dejemos llevar por nuestras met\u00e1foras org\u00e1nicas. El \u00e9xito de las \u00e9lites jud\u00edas a la hora de avanzar en sus objetivos nacionales no debe explicarse simplemente por alg\u00fan instinto nacional espont\u00e1neo o alma de grupo que les une profundamente de forma inconsciente a pesar de sus divisiones superficiales. Es cierto que la fuerza del sionismo moderno descansa en un v\u00ednculo org\u00e1nico m\u00e1s que jer\u00e1rquico entre los jud\u00edos, como subraya Gilad Atzmon: \u00abMientras el organismo funciona como un todo, el \u00f3rgano particular cumple una funci\u00f3n elemental sin ser consciente de su papel espec\u00edfico dentro de todo el sistema\u00bb[18]<\/a>. Sin embargo, como tambi\u00e9n subraya Atzmon, esta unidad org\u00e1nica es creada, cultivada y utilizada por \u00e9lites cognitivas muy conscientes del poder que pueden extraer de ella.<\/p>\n En otras palabras, Israel no es s\u00f3lo cuesti\u00f3n de sangre, sino tambi\u00e9n de pacto. Los jud\u00edos religiosos creen que la judeidad se remonta a un pacto mosaico entre Dios y el \u00fanico pueblo que realmente le importa. Pero la mayor\u00eda de la \u00e9lite jud\u00eda intelectual, cultural, financiera, pol\u00edtica o criminal \u2014miembros de la B’nai B’rith (\u00abHijos de la Alianza\u00bb) o de la Alliance Isra\u00e9lite Universelle, por ejemplo\u2014 supone que se trata de un pacto de jud\u00edos entre s\u00ed.<\/p>\n En la pr\u00e1ctica, la misteriosa capacidad de los movimientos jud\u00edos para impulsar la historia se basa en una pr\u00e1ctica de trabajo en red perfeccionada a lo largo de 2500 a\u00f1os. El trabajo en red \u00e9tnico significa que, sin que lo sepa el p\u00fablico gentil, las \u00e9lites jud\u00edas coordinan sus esfuerzos en un tema concreto para ejercer una presi\u00f3n irresistible hasta obtener el efecto deseado. Se lleva a cabo en todos los campos y con fines muy diversos, incluso en el \u00e1mbito acad\u00e9mico, para crear consensos artificiales. Brenton Sanderson<\/a> y Andrew Joyce<\/a>[19]<\/a>, ambos escribiendo en el Occidental Observer de Kevin MacDonald, han demostrado brillantemente c\u00f3mo los esfuerzos concertados de los eruditos jud\u00edos durante unas d\u00e9cadas pueden transformar cualquier figura menor, como Gustav Mahler o Baruch Spinoza, en personificaciones del \u00abgenio jud\u00edo\u00bb:<\/p>\n \u00abEn primer lugar, inflar la importancia de los logros intelectuales o art\u00edsticos de una figura jud\u00eda hasta el punto de considerarlos de una magnitud que ‘cambia el mundo’. En segundo lugar, acentuar los or\u00edgenes y afiliaciones jud\u00edas de la figura para que su logro ‘que cambia el mundo’ se considere la expresi\u00f3n natural de sus or\u00edgenes e identidad jud\u00edos<\/em>\u00bb[20]<\/a>.<\/p>\n El proceso ilustra perfectamente la conexi\u00f3n entre el aspecto de \u00abalma nacional\u00bb del juda\u00edsmo y su aplicaci\u00f3n pr\u00e1ctica en el trabajo en red: para los jud\u00edos comprometidos, todo logro de un jud\u00edo es un logro jud\u00edo y una manifestaci\u00f3n particular del alma jud\u00eda.<\/p>\n En las oscuras esferas del poder pol\u00edtico profundo, la \u00e9lite de los jud\u00edos se une en c\u00edrculos conspirativos para dirigir la historia en la direcci\u00f3n deseada. Uno de ellos era la Orden de los Parushim, descrita por Sarah Schmidt<\/a>, profesora de historia jud\u00eda en la Universidad Hebrea de Jerusal\u00e9n, como \u00abuna fuerza secreta de guerrilla clandestina decidida a influir en el curso de los acontecimientos de forma silenciosa y an\u00f3nima\u00bb. En la ceremonia de iniciaci\u00f3n, cada nuevo miembro recib\u00eda unas instrucciones:<\/p>\n \u00abHasta que nuestro prop\u00f3sito se cumpla, ser\u00e1s miembro de una hermandad cuyo v\u00ednculo considerar\u00e1s m\u00e1s grande que cualquier otro en tu vida, m\u00e1s que el de la familia, la escuela o la naci\u00f3n. Al entrar en esta hermandad, te conviertes en un soldado dedicado al ej\u00e9rcito de Si\u00f3n<\/em>\u00bb.<\/p>\n El iniciado respondi\u00f3 jurando:<\/p>\n \u00abAnte este consejo, en nombre de todo lo que aprecio y santifico, juro por la presente mi vida, mi fortuna y mi honor a la restauraci\u00f3n de la naci\u00f3n jud\u00eda. […] Me comprometo totalmente a guardar, obedecer y mantener en secreto las leyes y la labor de la hermandad, su existencia y sus objetivos. Am\u00e9n<\/em>\u00bb[21]<\/a>.<\/p>\n Louis Brandeis (1856-1941), nombrado en el Tribunal Supremo por Woodrow Wilson, y su protegido y sucesor Felix Frankfurter (1882-1965), eran miembros de este c\u00edrculo secreto. \u00abTrabajando juntos durante un periodo de 25 a\u00f1os, colocaron a una red de disc\u00edpulos en puestos de influencia, y trabajaron diligentemente para la promulgaci\u00f3n de sus programas deseados\u00bb, escribe Bruce Allen Murphy en The Brandeis\/Frankfurter Connection<\/em> (La conexi\u00f3n Brandeis\/Frankfurter)[22]<\/a>. El mentor de Brandeis, Samuel Untermeyer (1858-1940), que, seg\u00fan se rumorea, chantaje\u00f3 a Wilson para que nombrara a Brandeis, y que ejerci\u00f3 una influencia sin parang\u00f3n en la Casa Blanca hasta su muerte, fue muy probablemente miembro fundador de los Parushim.<\/p>\n El grupo de disc\u00edpulos \u00edntimos de Leo Strauss, receptores de las ense\u00f1anzas \u00abesot\u00e9ricas\u00bb del maestro, forman otro de esos c\u00edrculos conspirativos. Nada es m\u00e1s revelador de su filosof\u00eda que la comprensi\u00f3n que Strauss tiene de Maquiavelo. En sus Pensamientos sobre Maquiavelo<\/em>. Strauss define a Maquiavelo como el patriota del m\u00e1s alto grado porque comprendi\u00f3 que s\u00f3lo las naciones pueden ser inmortales, y que los mejores l\u00edderes son aquellos que no temen condenar su alma individual, ya que no tienen ninguna. El verdadero patriota no pone l\u00edmites morales a lo que puede hacer por su pa\u00eds[23]<\/a>. En un art\u00edculo de la Jewish World Review del 7 de junio de 1999, el disc\u00edpulo de Strauss Michael Ledeen, miembro fundador del Jewish Institute for National Security Affairs (JINSA), supone que Maquiavelo debi\u00f3 de ser un \u00abjud\u00edo secreto\u00bb, ya que \u00absi escuchas su filosof\u00eda pol\u00edtica oir\u00e1s m\u00fasica jud\u00eda\u00bb[24]<\/a>.<\/p>\n Los straussianos formaban el n\u00facleo original de los neoconservadores. En dos generaciones, esta red de menos de cien personas ha penetrado en los centros neur\u00e1lgicos del Estado estadounidense con el objetivo de apoderarse de las palancas de su pol\u00edtica exterior y militar. La sostenibilidad transgeneracional de los Neoconservadores ilustra el trasfondo org\u00e1nico de la red jud\u00eda: A Irving Kristol le sucedi\u00f3 su hijo William, a Donald Kagan su hijo Robert, a Richard Pipes su hijo Daniel y a Norman Podhoretz su hijo John y su yerno Elliott Abrams.<\/p>\n Estas redes de jud\u00edos inteligentes, tribales, maquiav\u00e9licos y conspiradores son la clave de la extraordinaria unidad de la juder\u00eda mundial. Podemos comparar la estructura de la comunidad jud\u00eda con esferas orbitales conc\u00e9ntricas en un campo gravitatorio, con la ideolog\u00eda y las profec\u00edas de Yahv\u00e9 en el n\u00facleo: en la esfera interior est\u00e1 la minor\u00eda de \u00e9lite para la que el juda\u00edsmo e Israel son preocupaciones permanentes; en las esferas exteriores est\u00e1n los jud\u00edos \u00abblandos\u00bb, que s\u00f3lo se mantienen en \u00f3rbita por la baja gravedad, y que probablemente se desprendan. Como jud\u00edos totalmente asimilados, desempe\u00f1an un papel importante en las relaciones p\u00fablicas, y la mayor\u00eda de ellos a\u00fan pueden movilizarse cuando es necesario bajo la bandera de la lucha contra el antisemitismo[25]<\/a>.<\/p>\n As\u00ed pues, el juda\u00edsmo es tambi\u00e9n un sistema de control mental de las masas jud\u00edas por parte de las \u00e9lites jud\u00edas. Mientras que en las sociedades europeas se tiende a marginar a los extremos, Kevin MacDonald se\u00f1ala que en la comunidad jud\u00eda ocurre lo contrario:<\/p>\n \u00abEn todos los puntos de inflexi\u00f3n, son los elementos m\u00e1s etnoc\u00e9ntricos \u2014podr\u00edamos llamarlos radicales\u2014 los que han determinado la direcci\u00f3n de la comunidad jud\u00eda y finalmente han ganado la partida. […] El movimiento radical comienza entre los segmentos m\u00e1s comprometidos de la comunidad jud\u00eda, luego se extiende y finalmente se convierte en la corriente dominante dentro de la comunidad jud\u00eda. […] Los jud\u00edos que no se adhieren a lo que ahora es una posici\u00f3n dominante son expulsados de la comunidad, tachados de “jud\u00edos que se odian a s\u00ed mismos” o algo peor, y relegados a la impotencia<\/em>\u00bb[26]<\/a>. La misma obsesi\u00f3n es el tema central del Libro de Esdras. Al enterarse de que los judeo-babilonios que ya hab\u00edan regresado a Palestina hab\u00edan recurrido a los matrimonios mixtos, y que \u00abla raza santa ha sido contaminada por la gente del pa\u00eds\u00bb, Esdras les hizo jurar que \u00abexpulsar\u00edan a todas las esposas extranjeras y a sus hijos\u00bb (Esdras 9:2; 10:3). Tres siglos m\u00e1s tarde, con el mismo esp\u00edritu, los macabeos dirigieron una sangrienta guerra civil contra los jud\u00edos asimilacionistas para establecer su dinast\u00eda asmonea. El Libro de los Jubileos, de esta \u00e9poca, proclama:<\/p>\n \u00abY si hay alguno que quiera en Israel dar su hija o su hermana a alg\u00fan hombre que sea de la descendencia de los gentiles, morir\u00e1 sin remedio, y lo apedrear\u00e1n, porque ha sembrado la verg\u00fcenza en Israel; y quemar\u00e1n a la mujer con fuego, porque ha deshonrado el nombre de la casa de su padre, y ser\u00e1 desarraigada de Israel<\/em>\u00bb (30:7).<\/p>\n As\u00ed, la cohesi\u00f3n de la comunidad jud\u00eda la mantienen siempre los jud\u00edos m\u00e1s comprometidos de las \u00e9lites, mediante un terror paranoico al exterminio combinado con un complejo de superioridad. Puede que no todos est\u00e9n de acuerdo en \u00ablo que es bueno para los jud\u00edos\u00bb en un momento determinado, pero todos est\u00e1n absolutamente comprometidos con el grandioso destino de Israel. Y en momentos cr\u00edticos de la historia, son capaces de obligar al juda\u00edsmo mundial a actuar \u00abcomo un solo hombre\u00bb (Jueces 20:1). Un buen ejemplo es la campa\u00f1a lanzada contra Alemania en marzo de 1933, despu\u00e9s de que Hitler se convirtiera en Canciller del Reich, por un art\u00edculo de portada<\/a> en el Daily Express<\/em> brit\u00e1nico titulado \u00abJudea declara la guerra a Alemania. Jud\u00edos de todo el mundo un\u00edos\u00bb, y proclamaba: \u00abEl pueblo jud\u00edo de todo el mundo declara la guerra econ\u00f3mica y financiera a Alemania. Catorce millones de jud\u00edos dispersos por todo el mundo se han unido como un solo hombre para declarar la guerra a los perseguidores alemanes de sus correligionarios\u00bb. Samuel Untermeyer, que dirigi\u00f3 el ataque, llam\u00f3 \u00abtraidores a su raza<\/a>\u00bb a todos los jud\u00edos que se negaron a unirse al boicot alem\u00e1n[28]<\/a>.<\/p>\n Estos levitas eternos que controlan al resto de los jud\u00edos son los m\u00e1s b\u00edblicamente orientados: como David Ben-Gurion en 1936, dicen: \u00abLa Biblia es nuestro mandato\u00bb. Tambi\u00e9n son los m\u00e1s endog\u00e1micos. Todav\u00eda hoy, dentro de la comunidad jud\u00eda, la endogamia es tanto m\u00e1s intensa cuanto m\u00e1s se asciende en la jerarqu\u00eda social. De los 58 matrimonios contra\u00eddos por los descendientes de Mayer Rothschild, la mitad fueron entre primos. En el espacio de poco m\u00e1s de cien a\u00f1os, se casaron 16 veces entre primos hermanos, sin dejar de admitir en el linaje a unos cuantos arist\u00f3cratas gentiles escogidos a dedo[29]<\/a>. El patr\u00f3n, de nuevo, es b\u00edblico: la endogamia se valora tanto en la Biblia que supera la prohibici\u00f3n del incesto tal y como la entienden la mayor\u00eda de las culturas. Abraham se casa con su hermanastra Sara. Su hijo Isaac se casa con Rebeca, la hija de su primo Betuel (cuya madre, Milca, se hab\u00eda casado con su t\u00edo Nacor). Y el hijo de Isaac, Jacob, se casa con las dos hijas de su t\u00edo materno Lab\u00e1n. Por no hablar de Jud\u00e1, fundador de los juda\u00edtas (m\u00e1s tarde jud\u00edos), que concibe con su nuera Tamar.<\/p>\n El problema del individualismo cristiano<\/strong><\/p>\n El mensaje del Evangelio es la ant\u00edtesis del materialismo jud\u00edo. La ense\u00f1anza de Jes\u00fas de \u00abhaceros tesoros en el cielo\u00bb (Mateo 6:20-21) contrasta con la codicia de Yahv\u00e9 por \u00ablos tesoros de todas las naciones\u00bb (Hageo 2:7-8). El \u00e9nfasis de Jes\u00fas en la salvaci\u00f3n personal tambi\u00e9n va acompa\u00f1ado de una fuerte hostilidad hacia los lazos de sangre[30]<\/a>, y Pablo ense\u00f1a que renacer a trav\u00e9s de Cristo anula las solidaridades \u00e9tnicas, las jerarqu\u00edas sociales e incluso las identidades de g\u00e9nero:<\/p>\n \u00abNo puede haber jud\u00edo ni griego, no puede haber esclavo ni libre, no puede haber var\u00f3n ni mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jes\u00fas. Y por el mero hecho de ser de Cristo, sois esa progenie de Abraham, los herederos nombrados en la promesa<\/em>\u00bb (G\u00e1latas 3:28-29).<\/p>\n La religi\u00f3n de Israel es indistinguible de un fuerte sentimiento de unidad racial. Por el contrario, el cristianismo es poco amigo, por no decir nada, del concepto de raza. La doctrina cat\u00f3lica, en particular, ha desarrollado una concepci\u00f3n atomista, no gen\u00e9tica e igualitaria del alma humana que no puede dar cuenta de la complejidad de m\u00faltiples capas de la psique humana, ni de las \u00ablealtades invisibles\u00bb que unen a cada uno con sus antepasados, por utilizar un t\u00e9rmino de Ivan Boszormenyi-Nagy[31]<\/a>. Agust\u00edn, la gran referencia del catolicismo medieval, levant\u00f3 un muro entre los vivos y los muertos, denunciando cualquier toma y daca entre ambos mundos como obra del diablo. Y as\u00ed, al erosionar los lazos de solidaridad entre muertos y vivos, que constituyen una parte importante de los cultos privados y p\u00fablicos de las sociedades tradicionales, el catolicismo ha transformado progresivamente la \u00abmuerte solidaria\u00bb en \u00abmuerte solitaria\u00bb, en palabras de Philippe Ari\u00e8s[32]<\/a>.<\/p>\n Por estas razones, se ha afirmado que el cristianismo sent\u00f3 las bases del individualismo occidental moderno, una mentalidad colectiva, ir\u00f3nicamente. El antrop\u00f3logo Louis Dumont explica en sus Ensayos sobre el individualismo<\/em> que las sociedades tradicionales son hol\u00edsticas y jer\u00e1rquicas: subordinan el individuo a la comunidad y asignan al individuo un valor que depende de su papel social. Tales sociedades admiten que algunos individuos abandonen su existencia social para buscar la iluminaci\u00f3n individual, siempre y cuando estos individuos no desaf\u00eden el orden social y su din\u00e1mica hol\u00edstica, permaneciendo como las excepciones que confirman la regla. El cristianismo, seg\u00fan Dumont, ha roto ese equilibrio civilizatorio al hacer hincapi\u00e9 en que la salvaci\u00f3n de este mundo es asunto de todos. Todo cristiano se define como un \u00abyo-en-relaci\u00f3n-con-Dios\u00bb, aunque no renuncie al mundo como un ermita\u00f1o o un monje, y se convierte as\u00ed en un \u00abindividuo-en-el-mundo\u00bb. Por etapas, \u00abel holismo habr\u00e1 desaparecido de la ideolog\u00eda\u00bb, y \u00abel individuo-en-el-mundo se habr\u00e1 convertido en el individuo moderno-en-el-mundo\u00bb[33]<\/a>. Ciertamente, hay algo de verdad en la relaci\u00f3n causa-efecto entre el cristianismo y el individualismo moderno. Pero hay que sopesar cuidadosamente las pruebas. Hay que tener en cuenta que la sociedad medieval occidental, aunque cristiana, era fuertemente org\u00e1nica y hol\u00edstica. El individualismo es un fen\u00f3meno moderno. La pregunta puede plantearse as\u00ed: \u00bffue la civilizaci\u00f3n europea hol\u00edstica gracias al cristianismo, o a pesar del cristianismo? Lo segundo parece ser el caso: el feudalismo, con su complejo entramado social, se basaba en un antiguo ethos<\/em> indoeuropeo que la Iglesia desaprobaba en\u00e9rgicamente. Enfatizaba la solidaridad \u00e9tnica, reconoc\u00eda que el esp\u00edritu no es independiente de la sangre y consideraba la venganza de los parientes como un deber sagrado. Sus valores fundamentales eran heroicos y representaban un delicado equilibrio entre holismo e individualismo. Desde la antig\u00fcedad, un h\u00e9roe es un individuo excepcional que, habiendo encarnado el ideal m\u00e1s elevado de su comunidad y\/o sacrificado su vida por ella, sigue dando poder a su comunidad despu\u00e9s de la muerte[35]<\/a>. Aunque el cristianismo ha incorporado en parte los cultos heroicos con los santos y sus reliquias, ha reducido considerablemente el concepto: el martirio es la \u00fanica v\u00eda heroica dentro del cristianismo.<\/p>\n Sin embargo, tal vez sea exagerado achacar todo el individualismo occidental al cristianismo, como hace Dumont. Es incluso dudoso que las teor\u00edas del \u00abcontrato social\u00bb sean de inspiraci\u00f3n cristiana. Surgieron en la Inglaterra profundamente judaizada de Oliver Cromwell, y pueden verse como ataques jud\u00edos a la sustancia org\u00e1nica de las naciones cristianas. Hobbes era puritano, pero sus ideas religiosas son tan t\u00edpicamente jud\u00edas (\u00abel Reino de Dios fue instituido por primera vez por el ministerio de Mois\u00e9s sobre los jud\u00edos\u00bb, afirma) que algunos han especulado sobre su posible origen marrano[36]<\/a>.<\/p>\n Creo que es imposible llegar a una conclusi\u00f3n sencilla sobre los m\u00e9ritos y fracasos del cristianismo, porque no podemos distinguir objetivamente lo que pertenece al cristianismo y lo que no en ninguno de los logros de la cristiandad. Ninguna civilizaci\u00f3n puede prosperar sin una religi\u00f3n p\u00fablica. Si otra religi\u00f3n podr\u00eda haber hecho algo mejor por la cristiandad que el cristianismo es una pregunta f\u00fatil. El papel que desempe\u00f1\u00f3 el cristianismo en el declive y la ca\u00edda de la Cristiandad carece igualmente de sentido. Sin embargo, los retos a los que se enfrenta hoy nuestra civilizaci\u00f3n exigen serias investigaciones antropol\u00f3gicas sobre el legado y las deficiencias del cristianismo, as\u00ed como la b\u00fasqueda de remedios.<\/p>\n La reacci\u00f3n hol\u00edstica alemana<\/strong><\/p>\n Al menos deber\u00edamos aprender de la historia reciente. Un ejemplo es el modo en que la cultura alemana ha intentado resistir el poder disolvente del mercantilismo ingl\u00e9s y la Ilustraci\u00f3n francesa. La reacci\u00f3n alemana est\u00e1 ligada al nombre de Johann Gottfried von Herder (1744-1803), disc\u00edpulo de Kant y mentor de Hegel, Nietzsche, Goethe y muchos otros. En su ensayo Ideas sobre la filosof\u00eda de la historia de la humanidad<\/em> (1784-91), Herder critica las teor\u00edas pol\u00edticas contractualistas y sustituye la antropolog\u00eda individualista de la Ilustraci\u00f3n, que postula una naturaleza humana invariable, por una tipolog\u00eda de las naciones. Las naciones se consideran seres colectivos que tienen cada uno un \u00abgenio\u00bb particular forjado por la raza, la geograf\u00eda y la historia. Frente a la escuela francesa, que sosten\u00eda que la nacionalidad de una persona es accidental, Herder insisti\u00f3 en que las cualidades esenciales de un individuo vienen determinadas por su nacionalidad. Es el iniciador de la llamada teor\u00eda \u00e9tnica de las nacionalidades. Su noci\u00f3n de Volk<\/em> est\u00e1 en el origen de una importante corriente del Romanticismo, y tambi\u00e9n influy\u00f3 en el Idealismo de Shelling. Herder tambi\u00e9n influy\u00f3 profundamente en Hegel (1770-1831), cuya filosof\u00eda de la historia representa la culminaci\u00f3n del nacionalismo alem\u00e1n, con su concepci\u00f3n del Estado como \u00abla marcha de Dios sobre la tierra\u00bb, y su concepto del \u00abhombre hist\u00f3rico-mundo\u00bb desplegando la historia.<\/p>\n El nacionalismo alem\u00e1n floreci\u00f3 sin necesidad de rechazar el cristianismo. Tal vez se deba a que el luteranismo alem\u00e1n ten\u00eda un fuerte sabor nacional, como el cristianismo ortodoxo ruso actual, pero a diferencia del catolicismo franc\u00e9s, que siempre ha exigido lealtad a un poder extranjero y transnacional con sede en el Vaticano. Por otra parte, ser\u00eda dif\u00edcil afirmar que el cristianismo desempe\u00f1\u00f3 un papel significativo en el germanismo del siglo XVIII. \u00abEl nazismo es una imitaci\u00f3n del juda\u00edsmo; el nazismo adopt\u00f3 los principios e ideas del juda\u00edsmo con los que destruir el juda\u00edsmo y a los jud\u00edos<\/em>\u00bb.<\/p>\n \u00abLa filosof\u00eda nazi parte del postulado: La sangre de una raza determina la naturaleza, el curso de la evoluci\u00f3n y el destino de esa raza. […] consciente o inconscientemente, los nazis tomaron esta teor\u00eda de la propia Biblia<\/em>\u00bb.<\/p>\n Waton a\u00f1ade adem\u00e1s:<\/p>\n \u00abLa declaraci\u00f3n de Hitler de que la conciencia jud\u00eda es veneno para las razas arias es la percepci\u00f3n m\u00e1s profunda que el mundo occidental ha alcanzado hasta ahora de su propia naturaleza; y su capacidad para darse cuenta de ello es la prueba de su genio, as\u00ed como el secreto de su poder y de la curiosa fascinaci\u00f3n que ejerce su personalidad. […] no es el poder pr\u00e1ctico o la riqueza de los jud\u00edos lo que teme, sino el car\u00e1cter de la mente jud\u00eda. […] Es la penetraci\u00f3n oculta del esp\u00edritu jud\u00edo en la mente gentil lo que constituye el peligro; y es un peligro porque la mente ‘aria’ no puede resistirlo, sino que debe sucumbir<\/em>\u00bb[38]<\/a>.<\/p>\n Waton se equivoc\u00f3 sobre la fuente de las opiniones de Hitler: no se originaron en la Biblia hebrea. Tampoco deb\u00edan nada al Evangelio. Se nutr\u00edan de la misma corriente cultural que Herder, que ten\u00eda su fuente principal en una mentalidad heroica precristiana. M\u00e1s all\u00e1 de eso, las nociones antropol\u00f3gicas de Hitler se basaban en principios universales que la mayor\u00eda de los intelectuales jud\u00edos de la misma \u00e9poca conoc\u00edan muy bien, pero prefer\u00edan que los gentiles no supieran.<\/p>\n Curiosamente, dos de los fundadores m\u00e1s importantes de la sociolog\u00eda y la antropolog\u00eda modernas \u2014el estudio cient\u00edfico de las sociedades como sistemas hol\u00edsticos que determinan los comportamientos y patrones de pensamiento de los individuos\u2014 resultaron ser jud\u00edos alemanes (aunque ninguno de ellos expres\u00f3 simpat\u00edas por los jud\u00edos): Emile Durkheim (1858-1917) y Ludwig Gumplowicz (1838-1909). He aqu\u00ed una cita representativa de Gumplowicz:<\/p>\n \u00abEl gran error de la psicolog\u00eda individualista es la suposici\u00f3n de que el hombre piensa. […]. Pues no es el hombre mismo quien piensa, sino su comunidad social. La fuente de sus pensamientos est\u00e1 en el medio social en que vive, en la atm\u00f3sfera social que respira, y no puede pensar otra cosa que lo que le exigen las influencias de su medio social que se concentran en su cerebro. […]. El individuo desempe\u00f1a simplemente el papel del prisma que recibe los rayos, los disuelve seg\u00fan leyes fijas y los deja salir de nuevo en una direcci\u00f3n y con un color predeterminados<\/em>\u00bb[39]<\/a>.<\/p>\n Gumplowicz, profesor de Ciencias Pol\u00edticas en Graz, ha ca\u00eddo ahora en descr\u00e9dito porque sus teor\u00edas muestran demasiada proximidad con las de Hitler. En su principal libro, La lucha de razas (1883), Gumplowicz formula la ley natural del \u00absingenismo\u00bb (del griego syngenea<\/em>, que significa parentesco). El singenismo se refiere a un conjunto de factores que unen a los miembros de una misma raza (\u00abraza\u00bb ten\u00eda entonces un significado bastante perdido, no muy diferente de \u00abpueblo\u00bb o \u00abnaci\u00f3n\u00bb). En el origen de la formaci\u00f3n del sentimiento sing\u00e9nico est\u00e1, sobre todo, la consanguinidad, pero tambi\u00e9n la educaci\u00f3n, la lengua, la religi\u00f3n, las costumbres, el derecho y el modo de vida (hasta los h\u00e1bitos culinarios). En otras palabras, los sentimientos sing\u00e9nicos se basan tanto en el parecido f\u00edsico como en el parecido intelectual.<\/p>\n Las naciones occidentales sufren actualmente un debilitamiento patol\u00f3gico de la cohesi\u00f3n sing\u00e9nica, resultado principalmente \u2014pero no exclusivamente\u2014 de la inmigraci\u00f3n masiva. Kevin MacDonald hace referencia a varios estudios independientes que demuestran que la heterogeneidad racial debilita el tejido social y refuerza el individualismo. El soci\u00f3logo Robert Putnam, por ejemplo, demuestra que:<\/p>\n \u00abLa inmigraci\u00f3n y la diversidad \u00e9tnica tienden a reducir la solidaridad social y el capital social. Nuevos datos procedentes de EE.UU. sugieren que en los barrios con diversidad \u00e9tnica los residentes de todas las razas tienden a “acurrucarse”. La confianza (incluso en la propia raza) es menor, el altruismo y la cooperaci\u00f3n comunitaria m\u00e1s raros, los amigos menos numerosos<\/em>\u00bb[40]<\/a>.<\/p>\n La voluntad de los europeos de acoger por millones a los inmigrantes del Tercer Mundo, en nombre de principios morales universalistas heredados del cristianismo, junto con la criminalizaci\u00f3n de cualquier expresi\u00f3n de orgullo blanco, es por tanto una forma de \u00abaltruismo patol\u00f3gico\u00bb[41]<\/a>.<\/p>\n El cristianismo no es el \u00fanico responsable de esta situaci\u00f3n. S\u00ed erosion\u00f3 el singenismo \u00e9tnico tradicional y, a la larga, ha debilitado nuestro sistema inmunol\u00f3gico colectivo con su c\u00f3ctel de individualismo y universalismo. Pero el agente patol\u00f3gico en s\u00ed no es end\u00f3geno al cristianismo: como tambi\u00e9n ha documentado MacDonald[42]<\/a>, las \u00e9lites jud\u00edas han sido las principales promotoras de la inmigraci\u00f3n masiva, y las fabricantes del consentimiento p\u00fablico a estas pol\u00edticas (v\u00e9ase \u00abLas t\u00e1cticas de la inmigraci\u00f3n<\/a>\u00bb). Al hacerlo, han debilitado a los organismos nacionales que pretenden vampirizar, al tiempo que han reforzado la vitalidad sing\u00e9nica de su propio organismo parasitario nacional.<\/p>\n Laurent Guyenot 10 de junio de 2019<\/p>\n *<\/p>\n El doctor Laurent Guy\u00e9not es autor de From Yahweh to Zion: Jealous God, Chosen People, Promised Land… Clash of Civilizations, 2018, y JFK-9\/11: 50 years of Deep State, Progressive Press, 2014.<\/p>\n Fuente: https:\/\/www.unz.com\/article\/israel-as-one-man\/#footnoteref_44<\/a><\/p>\n Traducido originalmente por Red internacional (ASH)<\/p>\n [1]<\/a> Henry Ford, El jud\u00edo internacional<\/em> (en archive.org), vol. 2, cap. 23, 13 de noviembre de 1920, citado en Kevin MacDonald, Cultural Insurrections: Essays on Western Civilizations, Jewish Influence, and Anti-Semitism, The Occidental Press, 2007, p. 240.<\/p>\n [2]<\/a> Harry Waton, Un programa para los jud\u00edos y la humanidad. Una respuesta a todos los antisemitas<\/em>, 1939 (archive.org), pp. 52, 125, 132.<\/p>\n [3]<\/a> Sigmund Freud, Mois\u00e9s y el monote\u00edsmo, <\/em>Hogarth Press, 1939 (archive.org), pp. 33-34.<\/p>\n [4]<\/a> Como de costumbre, cito la Biblia de la edici\u00f3n cat\u00f3lica de la Nueva Biblia de Jerusal\u00e9n<\/a>, que no ha alterado el nombre divino YHWH en \u00abel Se\u00f1or\u00bb, como hacen otras traducciones inglesas por razones poco eruditas.<\/p>\n [5]<\/a> Genesis 37:35; 42:38; 44:29; 44:31.<\/p>\n [6]<\/a> Moses Hess, Roma y Jerusal\u00e9n: Un estudio sobre el nacionalismo jud\u00edo<\/em>, 1918 (archive.org), pp. 48, 64-65, 71, 98.<\/p>\n [7]<\/a> Benzion Netanyahu, Los padres fundadores del sionismo<\/em> (1938), Balfour Books, 2012, ed. kindle, 157-66 y 2203-7.<\/p>\n [8]<\/a> Lucien Wolf, \u00abWhat Is Judaism? A Question of Today\u00bb, The Fortnightly Review <\/em>XXXVI, (1884), pp. 237-256, en http:\/\/www.manchesterjewishstudies.org\/wolf\/<\/a><\/p>\n [9]<\/a> Kevin MacDonald, A People That Shall Dwell Alone: Judaism as a Group Evolutionary Strategy, <\/em>Praeger, 1994.<\/p>\n [10]<\/a> Isaac Kadmi-Cohen, Nomades: Essai sur l\u2019\u00e2me juive, <\/em>Felix Alcan, 1929 (archive.org), pp. 98, 143.<\/p>\n [11]<\/a> Maurice Samuel, You Gentiles,<\/em> New York, 1924 (archive.org), pp. 74\u201375.<\/p>\n [12]<\/a> Alfred Nossig, Integrales Judentum, <\/em>1922, pp. 1-5 (en www.deutsche-digitale-bibliothek.de\/item\/DXCTNNZZ3INPTI2S3MYPGLQOFR3XSW22)<\/a><\/p>\n [13]<\/a> Yosef Hayim Yerushalmi, Zakhor: Jewish History and Jewish Memory <\/em>(1982), <\/em>University of Washington Press, 2011.<\/p>\n [14]<\/a> Raphael Patai, The Jewish Mind, <\/em>Wayne State University Press, <\/em>1977 (en books.google.fr).<\/p>\n [15]<\/a> Henry Ford, El jud\u00edo internacional, <\/em>vol. 2, cap. 23, op. cit.<\/em><\/p>\n [16]<\/a> Lawrence Wills, Jew in the Court of the Foreign King: Ancient Jewish Court Legends<\/em>, Cornell University Press, 1995, p. 189.<\/p>\n [17]<\/a> Greg Felton, The Host and the Parasite: How Israel\u2019s Fifth Column Consumed America, <\/em>Bad Bear Press, 2012.<\/p>\n [18]<\/a> Gilad Atzmon, The Wandering Who? A Study of Jewish Identity Politics, <\/em>Zero Books, 2011, p. 21.<\/p>\n [19]<\/a> Andrew Joyce, \u00abPariah to Messiah: The Engineered Apotheosis of Baruch Spinoza\u00bb, parts 1 to 3, The Occidental Observer, <\/em>5 de mayo de 2019.<\/p>\n [20]<\/a> Brendon Sanderson, \u00abWhy Mahler? Norman Lebrecht and the Construction of Jewish Genius\u00bb, The Occidental Oberver, <\/em>13 de abril de 2011.<\/p>\n [21]<\/a> Sarah Schmidt, \u00abThe \u2018Parushim\u2019: A Secret Episode in American Zionist History\u00bb, American Jewish Historical Quarterly<\/em> 65, no. 2, diciembre de 1975, pp. 121\u2013139, en ifamericansknew.org\/history\/parushim.html.<\/p>\n [22]<\/a> Bruce Allen Murphy, The Brandeis\/Frankfurter Connection: The Secret Political Activities of Two Supreme Court Justices<\/em>, Oxford University Press, 1982, p. 10.<\/p>\n [23]<\/a> Leo Strauss, Thoughts on Machiavelli, <\/em>University of Chicago Press, 1978, p. 42.<\/p>\n [24]<\/a> Michael Ledeen, \u00abWhat Machiavelli (A Secret Jew?) Learned from Moses\u00bb, Jewish World Review, <\/em>7 de junio de 1999, en www.jewishworldreview.com\/0699\/machiavelli1.asp.<\/a><\/p>\n [25]<\/a> Daniel Elazar, Community and Polity: Organizational Dynamics of American Jewry<\/em>, 1976, citado en Kevin MacDonald, Separation and Its Discontents: Toward an Evolutionary Theory of Anti-Semitism, <\/em>Praeger, 1998, kindle 2013, k. 6668\u201391.<\/p>\n [26]<\/a> Kevin MacDonald, Cultural Insurrections, op. cit., <\/em>pp. 90-91.<\/p>\n
\nEsto, explica Waton, se fundamenta en el Tanaj hebreo:<\/p>\n
\nEsto viene sucediendo desde el exilio babil\u00f3nico, cuando la obsesi\u00f3n de Ezequiel por la pureza de sangre y de culto prevaleci\u00f3 sobre la t\u00edmida reforma de Jerem\u00edas del sacerdotalismo hacia una religi\u00f3n m\u00e1s interna, moral y universal. Como escribi\u00f3 el especialista b\u00edblico Karl Budde: \u00abla tendencia hacia el completo aislamiento de Israel de los paganos y la evitaci\u00f3n de toda contaminaci\u00f3n, pas\u00f3 de las visiones de Ezequiel a los libros de leyes pr\u00e1cticas\u00bb, convirtiendo a Ezequiel en el verdadero \u00abpadre del juda\u00edsmo\u00bb[27]<\/a>.<\/p>\n
\nLa Iglesia s\u00ed proporcion\u00f3 un nuevo marco hol\u00edstico para sustituir a los antiguos, al hacer hincapi\u00e9 en que la comunidad de cristianos forma el \u00abcuerpo de Cristo\u00bb. Pero cuando este cuerpo org\u00e1nico empez\u00f3 a desintegrarse, lo \u00fanico que qued\u00f3 fue el individualismo y el igualitarismo. Fue entonces cuando surgieron extra\u00f1as teor\u00edas pol\u00edticas que sosten\u00edan que el hombre no es un animal social por naturaleza, sino un individuo ego\u00edsta que se compromete en contratos sociales s\u00f3lo por inter\u00e9s propio[34]<\/a>. Thomas Hobbes (1588-1679), el primer te\u00f3rico del \u00abcontrato social\u00bb, ense\u00f1\u00f3 que, en el estado de naturaleza, \u00abel hombre es un lobo para el hombre\u00bb y s\u00f3lo acepta renunciar a parte de su libertad individual por miedo a una muerte violenta. Despu\u00e9s de Hobbes vino Adam Smith (1723-1790), que tambi\u00e9n postulaba que cada ser humano est\u00e1 motivado exclusivamente por su propio beneficio, pero apostaba por que, en una sociedad de libre competencia, la suma de los ego\u00edsmos individuales crear\u00eda una sociedad justa. Conocemos el resultado: el imperio del dinero ha desocializado por completo al hombre occidental, y la unidad org\u00e1nica m\u00e1s peque\u00f1a, el n\u00facleo familiar, apenas sobrevive.<\/p>\n
\nHitler fue un producto de este movimiento. \u00abEin Reich, ein Volk, ein F\u00fchrer\u00bb (Un reino, un pueblo, un F\u00fchrer) es una expresi\u00f3n de una doctrina org\u00e1nica exhaustiva, al igual que el eslogan nazi Volksgemeinschaft (\u00abcomunidad del pueblo\u00bb). En Mein Kampf<\/em>, Hitler alaba la disposici\u00f3n del ario a \u00abponer todas sus capacidades al servicio de la comunidad\u00bb[37]<\/a>. Curiosamente, en 1939, el rabino Harry Waton escribi\u00f3 lo siguiente sobre Hitler y el nazismo:<\/p>\n