![\"cuento-ingles-pedro-lobo\"](\"https:\/\/redinternacional.net\/wp-content\/uploads\/2018\/04\/cuento-ingles-pedro-lobo.jpg\")
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Hab\u00eda una vez una vez una familia com\u00fan y corriente que viv\u00eda en Rusia. El padre, Serguei Skripal, trabajaba de esp\u00eda hasta que se puso al servicio del MI6, el bando contrario, los esp\u00edas brit\u00e1nicos.<\/p>\n
Le detuvieron, le condenaron por alta traici\u00f3n, entr\u00f3 en la c\u00e1rcel pero le canjearon por otro esp\u00eda como quien intercambia cromos. Al salir del talego se fue a vivir con sus padrinos brit\u00e1nicos.<\/p>\n
Ten\u00eda una hija, Julia, que se dedicaba a los negocios y viajaba frecuentemente de ida y vuelta entre Rusia y Gran Breta\u00f1a.<\/p>\n
Tras la muerte de su hermano, Julia recibi\u00f3 una gran suma de dinero, lo cual hubiera sido un alivio para su futuro y el de su padre de no ser porque un mes despu\u00e9s ambos fueron envenenados durante una visita en Salisbury, un pueblecito de la campi\u00f1a inglesa.<\/p>\n
Se mont\u00f3 un l\u00edo muy gordo. Intervino hasta la Primera Ministra, Teresa May, quien se enfad\u00f3 mucho con los envenenadores, aunque no sab\u00eda qui\u00e9nes eran. Pero en los cuentos esas cosas no importan porque los malos son siempre los mismos. Los malos son los malos, o sea, los rusos, Iv\u00e1n El Terrible, Rasput\u00edn, Stalin, Putin y dem\u00e1s.<\/p>\n
Theresa les dijo a todos que el padre y la hija envenenados agonizaban en un hospital y que nunca podr\u00edan recuperar su salud porque los malvados les hab\u00edan suministrado una p\u00f3cima a la misma altura, o sea, muy mala y venenosa. Letal.<\/p>\n
Un Estado (Rusia) hab\u00eda atacado en el territorio de otro Estado a civiles comunes y corrientes, como los Skripal, lo cual es intolerable, dijo Theresa muy enfadada. \u201cEs una declaraci\u00f3n de guerra\u201d<\/i>, a\u00f1adi\u00f3 a gritos.<\/p>\n
Entonces apareci\u00f3 la prima Victoria, que viv\u00eda en Yaroslavl. La noticia de sus primos envenenados en Gran Breta\u00f1a la ten\u00eda agobiada y quer\u00eda hablar con ellos para saber de primera mano lo que hab\u00eda ocurrido.<\/p>\n
Naturalmente eso no era posible porque Serguei y Julia agonizaban en el hospital.<\/p>\n
Pero la prima Victoria quer\u00eda mucho a sus primos y se empe\u00f1\u00f3 en que le dieran un visado para viajar a Londres. Como no le hac\u00edan caso, empez\u00f3 a protestar. Se convirti\u00f3 en el elefante en la cacharrer\u00eda: se fue a hablar con los periodistas brit\u00e1nicos, aparece en las cadenas de televisi\u00f3n rusas…<\/p>\n
En un asunto as\u00ed, donde todo est\u00e1 bajo un estricto control, no hay nada peor que una mosca cojonera como la prima Victoria.<\/p>\n
Fue en ese preciso momento cuando, de repente, Julia despert\u00f3 de su letargo; no agonizaba, s\u00f3lo dorm\u00eda pl\u00e1cidamente. Incluso hab\u00eda recuperado el habla y lo primero que hizo fue llamar por tel\u00e9fono a su prima Victoria desde un n\u00famero desconocido. Su voz no era la de alguien que se hab\u00eda enfrentado a la muerte y sal\u00eda del coma. En absoluto.<\/p>\n
Por medio de Julia, May y sus chicos del MI6 quer\u00edan calmar a una prima de Yaroslav que no entraba dentro de los c\u00e1lculos y pod\u00eda meter sus narices en el pastel que cocinaban en el horno.<\/p>\n
Los esp\u00edas (rusos, claro) que lo graban todo, grabaron tambi\u00e9n aquella conversaci\u00f3n y, lo que es peor, no se lo guardaron en el acostumbrado armario sucio, sino que fueron con el cuento a sus amigos, reporteros como nosotros, que tenemos una copia y la vamos a traducir del ruso. Lo interesante est\u00e1 en el minuto 35 de la pista de audio, donde una moribunda Julia trata por todos los medios de que su prima de Yaroslav no viaje a Londres para visitarles en el hospital:<\/p>\n
Victoria: \u00a1Hola!
\nJulia: \u00a1Hola!, \u00bfme oyes?
\nV.: Te escucho.
\nJ.: Soy Julia Skripal.
\nV.: \u00a1Oh! \u00a1Julia, eres t\u00fa! \u00a1Oh, Dios m\u00edo! \u00a1Se por tu voz que eres t\u00fa! \u00a1No lo entiendo! Te dimos el tel\u00e9fono, \u00bfverdad?
\nJ.: S\u00ed, s\u00ed, s\u00ed.
\nV.: \u00a1Gracias a Dios! Mi peque\u00f1a Julia, \u00bfest\u00e1s bien?
\nJ.: Estoy bien. Todo est\u00e1 bien. Todo est\u00e1 bien.
\nV.: Mira, si ma\u00f1ana consigo el visado, puedo ir a verte el lunes.
\nJ.: Um, Vic, nadie te va a dar el visado.
\nV.: Bueno, eso es lo que pienso yo tambi\u00e9n. Vale, pero si lo regalan, necesito que me digas si puedo verte o no. Tienes que decir que s\u00ed.
\nJ.: Um, no lo creo. Aqu\u00ed, la situaci\u00f3n es as\u00ed. Veremos m\u00e1s tarde.
\nV.: S\u00ed, lo s\u00e9. Lo s\u00e9 todo.
\nJ.: S\u00ed, m\u00e1s tarde ser\u00e1 mejor. De todos modos, todo est\u00e1 bien. Despu\u00e9s todo ser\u00e1 m\u00e1s claro.
\nV.: \u00bfEs ese tu tel\u00e9fono?
\nJ.: Es temporal, ya sabes, esto.
\nV.: Um, entiendo.
\nJ.: Hasta ahora todo va bien. Entonces veremos, arreglaremos todo sobre la marcha. La situaci\u00f3n es as\u00ed, \u00bfentiendes? De todos modos, todo est\u00e1 bien. Todo est\u00e1 bien. Todo est\u00e1 bien. Todo va a ir bien. Todos se curar\u00e1n. Todo el mundo est\u00e1 vivo.
\nV.: OK. \u00bfTambi\u00e9n Pap\u00e1 est\u00e1 bien?
\nJ.: Todo est\u00e1 bien. Ahora est\u00e1 descansando. Est\u00e1 durmiendo. Todo el mundo est\u00e1 sano. Nada irreparable para nadie. Ya ves. Pronto saldr\u00e9 del hospital. Todo est\u00e1 bien. Todo est\u00e1 bien.
\nV.: Vale, te beso conejito m\u00edo.
\nJ.: \u00a1Vamos, hola!<\/i><\/p>\n
Como ven, el cuento nunca tiene nada que ver con la realidad. Los moribundos no eran tales; s\u00f3lo descansaban. La prima no deb\u00eda ir a Londres porque pod\u00eda meter la pata. Pod\u00eda ver con sus propios ojos algo que no ten\u00eda nada que ver con la verdad: nadie estaba enfermo, s\u00f3lo dorm\u00edan, descansaban.<\/p>\n
El cuento pod\u00eda acabar aqu\u00ed y quedar\u00eda redondo: sin raz\u00f3n alguna, el gobierno brit\u00e1nico no le da el visado a la prima Victoria de Yaroslav para que pueda visitar a sus familiares moribundos, despedirse de ellos, darles el \u00faltimo abrazo…<\/p>\n
Pero los p\u00e9rfidos rusos volvieron a hacer de las suyas y revelaron la conversaci\u00f3n telef\u00f3nica entre los primos que hab\u00edan grabado con muy malas artes. Entonces los brit\u00e1nicos tuvieron que despertar tambi\u00e9n al padre. \u00a1Qu\u00e9 \u00e9xtasis!<\/p>\n
Estuvimos al borde de una guerra internacional por nada, por la agon\u00eda de una familia com\u00fan y corriente.<\/p>\n
Luego estuvimos al borde de otra por otro envenenamiento, aunque esta vez no ocurri\u00f3 en Salisbury sino en el mismo lugar de la Mil y Una Noches: en un oasis de Oriente Medio, cerca de Damasco. Alguien se ha aficionado a los cuentos y no para de contarlos a quien quiera escucharlos.<\/p>\n