{"id":10562,"date":"2022-10-21T16:35:57","date_gmt":"2022-10-21T16:35:57","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=10562"},"modified":"2022-10-21T16:36:38","modified_gmt":"2022-10-21T16:36:38","slug":"asesino-israel-a-los-kennedy-por-laurent-guyenot","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2022\/10\/21\/asesino-israel-a-los-kennedy-por-laurent-guyenot\/","title":{"rendered":"\u00bfAsesin\u00f3 Israel a los Kennedy? – por Laurent Guyenot"},"content":{"rendered":"
<\/p>\n
Introducci\u00f3n<\/u><\/strong><\/p>\n Justo despu\u00e9s de la medianoche del 6 de junio de 1968, el senador Robert Kennedy fue asesinado en una habitaci\u00f3n trasera del Hotel Ambassador de Los \u00c1ngeles. Acababa de celebrar su victoria en las primarias de California, lo que le convert\u00eda en el candidato dem\u00f3crata m\u00e1s probable para las elecciones presidenciales. Su popularidad era tan grande que Richard Nixon, en el bando republicano, ten\u00eda pocas posibilidades. Con 43 a\u00f1os, Robert se habr\u00eda convertido en el presidente estadounidense m\u00e1s joven de la historia, despu\u00e9s de haber sido el fiscal general m\u00e1s joven del gobierno de su hermano. Su muerte abri\u00f3 el camino a Nixon, que finalmente pudo ser presidente ocho a\u00f1os despu\u00e9s de haber sido derrotado por John F. Kennedy en 1960.<\/p>\n John hab\u00eda sido asesinado cuatro a\u00f1os y medio antes que Robert. Si hubiera sobrevivido, seguramente habr\u00eda sido presidente hasta 1968. En cambio, su vicepresidente Lyndon Johnson asumi\u00f3 la Casa Blanca en 1963, y se hizo tan impopular que se retir\u00f3 en 1968. Curiosamente, Johnson lleg\u00f3 a la presidencia el mismo d\u00eda de la muerte de John, y termin\u00f3 su mandato unos meses despu\u00e9s de la muerte de Robert. Estaba en el poder en el momento de ambas investigaciones.<\/p>\n Y ambas investigaciones son ampliamente consideradas como encubrimientos. En ambos casos, la conclusi\u00f3n oficial est\u00e1 plagada de contradicciones. Vamos a resumirlas aqu\u00ed. Pero haremos m\u00e1s: demostraremos que la clave para resolver ambos casos reside en el v\u00ednculo entre ellos. Y los resolveremos m\u00e1s all\u00e1 de toda duda razonable.<\/p>\n Como ha se\u00f1alado Lance deHaven-Smith en Conspiracy Theory in America<\/em>:<\/p>\n \u00abRara vez se considera que los asesinatos de Kennedy podr\u00edan haber sido asesinatos en serie. De hecho, al hablar de los asesinatos, los americanos raramente usan el plural, ‘asesinatos de Kennedy’. […] Claramente, esta peculiaridad en el l\u00e9xico de los asesinatos de Kennedy refleja un esfuerzo inconsciente por parte de los periodistas, los pol\u00edticos y millones de estadounidenses de a pie para evitar pensar en los dos asesinatos juntos, a pesar del hecho de que las v\u00edctimas est\u00e1n conectadas de innumerables maneras<\/em>\u00bb[1]<\/strong><\/em><\/a>.<\/em><\/p>\n John y Robert estaban unidos por una lealtad inquebrantable. Los bi\u00f3grafos de Kennedy han destacado la absoluta dedicaci\u00f3n de Robert a su hermano mayor. Robert hab\u00eda gestionado con \u00e9xito la campa\u00f1a de John para el Senado en 1952, y luego su campa\u00f1a presidencial en 1960. John lo convirti\u00f3 no s\u00f3lo en su fiscal general, sino tambi\u00e9n en su asesor de mayor confianza, incluso en cuestiones de asuntos exteriores o militares. Lo que m\u00e1s apreciaba John en Robert era su sentido de la justicia y la rectitud de su juicio moral. Fue Robert, por ejemplo, quien anim\u00f3 a John a apoyar plenamente la causa del movimiento por los derechos civiles de los negros[2]<\/a>.<\/p>\n Dado este excepcional v\u00ednculo entre los hermanos Kennedy, \u00bfcu\u00e1l es la probabilidad de que los dos asesinatos de Kennedy no est\u00e9n relacionados? M\u00e1s bien, deber\u00edamos empezar con la suposici\u00f3n de que est\u00e1n relacionados. El sentido com\u00fan b\u00e1sico sugiere que los hermanos Kennedy fueron asesinados por la misma fuerza, y por los mismos motivos. Es, al menos, una hip\u00f3tesis de trabajo l\u00f3gica que Robert fue eliminado de la carrera presidencial porque hab\u00eda que evitar que alcanzara una posici\u00f3n en la que pudiera reabrir el caso de la muerte de su hermano. Tanto su lealtad a la memoria de su hermano, como su obsesi\u00f3n por la justicia, hac\u00edan predecible que, si llegaba a la Casa Blanca, har\u00eda precisamente eso. Pero, \u00bfhab\u00eda, en 1968, alg\u00fan indicio claro de que lo har\u00eda?<\/p>\n \u00bfPlaneaba Bobby reabrir la investigaci\u00f3n sobre el asesinato de su hermano?<\/u><\/strong><\/p>\n La pregunta ha sido respondida positivamente por David Talbot en su libro Brothers: The Hidden History of the Kennedy Years<\/em>, publicado en 2007 por Simon & Schuster. Robert nunca crey\u00f3 en la conclusi\u00f3n del Informe Warren de que Lee Harvey Oswald fue el \u00fanico asesino de su hermano. Sabiendo demasiado bien lo que pod\u00eda esperar de Johnson, se hab\u00eda negado a testificar ante la Comisi\u00f3n Warren. Cuando su informe sali\u00f3 a la luz, no tuvo m\u00e1s remedio que respaldarlo p\u00fablicamente, pero \u00aben privado lo rechazaba<\/em>\u00bb, como recuerda su hijo Robert Kennedy Jr[3]<\/a>. A los amigos cercanos que se preguntaban por qu\u00e9 no expresaba sus dudas, les dijo: \u00abNo hay nada que pueda hacer al respecto. No ahora<\/em>\u00bb[4]<\/a>. De hecho, apenas una semana despu\u00e9s de la muerte de JFK, el 29 de noviembre de 1963, Bill Walton, un amigo de los Kennedy, viaj\u00f3 a Mosc\u00fa y le pas\u00f3 a Nikita Khrushchev, a trav\u00e9s de un agente de confianza que ya hab\u00eda llevado las comunicaciones secretas entre Khrushchev y John Kennedy, un mensaje de Robert y Jacqueline Kennedy; seg\u00fan el memor\u00e1ndum encontrado en los archivos sovi\u00e9ticos en los a\u00f1os 90 por Alexandr Fursenko y Timothy Naftali (One Hell of a Gamble<\/em>, 1998), Robert y Jackie quer\u00edan informar al primer ministro sovi\u00e9tico de que cre\u00edan que John Kennedy hab\u00eda sido \u00abv\u00edctima de una conspiraci\u00f3n de la derecha<\/em>\u00bb y que \u00abel enfriamiento que podr\u00eda producirse en las relaciones EE.UU.- Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica a causa de Johnson no durar\u00eda para siempre<\/em>\u00bb[6]<\/a>.<\/p>\n Robert tambi\u00e9n se puso en contacto con un antiguo oficial del MI6 que hab\u00eda sido amigo de su familia cuando su padre era embajador en Londres. Este oficial brit\u00e1nico retirado se puso a su vez en contacto con algunos amigos de confianza en Francia, y se hicieron arreglos para que dos agentes de la inteligencia francesa llevaran a cabo, durante un per\u00edodo de tres a\u00f1os, una investigaci\u00f3n silenciosa que incluy\u00f3 cientos de entrevistas en los Estados Unidos. Su informe, repleto de insinuaciones sobre Lyndon Johnson y los barones del petr\u00f3leo de la derecha de Texas, fue entregado a Bobby Kennedy s\u00f3lo unos meses antes de su propio asesinato en junio de 1968. Tras la muerte de Bobby, el \u00faltimo hermano superviviente, el senador Ted Kennedy, no mostr\u00f3 ning\u00fan inter\u00e9s por el material. Los investigadores contrataron entonces a un escritor franc\u00e9s llamado Herv\u00e9 Lamarr para que convirtiera el material en un libro, bajo el seud\u00f3nimo de James Hepburn. El libro se public\u00f3 por primera vez en franc\u00e9s con el t\u00edtulo L’Am\u00e9rique br\u00fble, y se tradujo con el t\u00edtulo Farewell America: The Plot to Kill JFK. Vale la pena citar su conclusi\u00f3n:<\/p>\n \u00abEl asesinato del presidente Kennedy fue obra de magos. Fue un truco de teatro, completo con accesorios y espejos falsos, y cuando cay\u00f3 el tel\u00f3n, los actores, e incluso la escenograf\u00eda, desaparecieron. […] los conspiradores estaban en lo cierto cuando adivinaron que su crimen quedar\u00eda oculto por las sombras y los silencios, que se culpar\u00eda a un ‘loco’ y a la negligencia<\/em>\u00bb[7]<\/strong><\/em><\/a>.<\/em><\/p>\n Robert hab\u00eda planeado presentarse a la presidencia estadounidense en 1972, pero la escalada de la guerra de Vietnam precipit\u00f3 su decisi\u00f3n de presentarse en 1968. Otro factor puede haber sido la apertura de la investigaci\u00f3n por parte del fiscal del distrito de Nueva Orleans, Jim Garrison, en 1967. A Garrison se le permiti\u00f3 ver la pel\u00edcula amateur de Abraham Zapruder, confiscada por el FBI el d\u00eda del asesinato. Esta pel\u00edcula, a pesar de las evidentes manipulaciones, muestra que el disparo fatal provino del \u00abmont\u00edculo de hierba\u00bb, muy por delante del Presidente, y no del Dep\u00f3sito de Libros de la Escuela, situado detr\u00e1s de \u00e9l, desde donde se supon\u00eda que Oswald estaba disparando.<\/p>\n Cuando se empez\u00f3 a hablar de la investigaci\u00f3n, Kennedy pidi\u00f3 a uno de sus asesores m\u00e1s cercanos, Frank Mankievitch, que siguiera su desarrollo, \u00abas\u00ed que, si llega a un punto en el que pueda hacer algo sobre esto, puedes decirme lo que necesito saber<\/em>\u00bb. Confi\u00f3 a su amigo William Attwood, entonces editor de la revista Look, que \u00e9l, al igual que Garrison, sospechaba de una conspiraci\u00f3n, \u00abpero no puedo hacer nada hasta que tengamos el control de la Casa Blanca<\/em>\u00bb[8]<\/a>. Se abstuvo de apoyar abiertamente a Garrison, creyendo que como el resultado de la investigaci\u00f3n era incierto, podr\u00eda poner en peligro sus planes de reabrir el caso m\u00e1s tarde, e incluso debilitar sus posibilidades de ser elegido al interpretar su motivaci\u00f3n como una disputa familiar.<\/p>\n En conclusi\u00f3n, no cabe duda de que, de haber sido elegido presidente, Robert Kennedy habr\u00eda hecho todo lo posible para reabrir el caso del asesinato de su hermano, de una forma u otra. Este hecho ciertamente no escap\u00f3 a los asesinos de John. No ten\u00edan otra opci\u00f3n que detenerlo. Esta primera conclusi\u00f3n es una raz\u00f3n suficiente para realizar un an\u00e1lisis comparativo de ambos asesinatos de Kennedy, en busca de algunas pistas convergentes que puedan llevarnos a la pista de un cerebro com\u00fan. Comenzamos con el asesinato de Robert.<\/p>\n \u00bfSirhan Sirhan, un palestino motivado por el odio a Israel?<\/u><\/strong><\/p>\n Apenas unas horas despu\u00e9s del asesinato de Robert, la prensa pudo informar al pueblo estadounidense, no s\u00f3lo de la identidad del asesino, sino tambi\u00e9n de su motivo, e incluso de su detallada biograf\u00eda[9]<\/a>. Sirhan Bishara Sirhan, de 24 a\u00f1os, hab\u00eda nacido en Jordania y se hab\u00eda trasladado a Estados Unidos cuando su familia fue expulsada de Jerusal\u00e9n Occidental en 1948. Tras el tiroteo, se encontr\u00f3 un recorte de peri\u00f3dico en el bolsillo de Sirhan, en el que se citaban comentarios favorables de Robert sobre Israel y, en particular, lo que parec\u00eda un compromiso electoral: \u00abEstados Unidos deber\u00eda vender sin demora a Israel los 50 aviones Phantom que tanto le han prometido<\/em>\u00bb. Las notas manuscritas de Sirhan encontradas en un cuaderno en su casa confirmaron que su acto hab\u00eda sido premeditado y motivado por su odio a Israel.<\/p>\n Esto se convirti\u00f3 en la l\u00ednea de la historia de los medios de comunicaci\u00f3n desde el primer d\u00eda. Jerry Cohen, de Los Angeles Times, escribi\u00f3 un art\u00edculo en primera p\u00e1gina en el que dec\u00eda que Sirhan era \u00abdescrito por sus conocidos como un ‘virulento’ antiisrael\u00ed<\/em>\u00bb (Cohen lo cambi\u00f3 por \u00abvirulento antisemita<\/em>\u00bb en un art\u00edculo para The Salt Lake Tribune), y que: \u00abLa investigaci\u00f3n y las revelaciones de las personas que mejor lo conoc\u00edan revelaron que [\u00e9l] era un joven con un odio supremo hacia el Estado de Israel<\/em>\u00bb. Cohen infiere que \u00abel senador Kennedy […] se convirti\u00f3 en una personificaci\u00f3n de ese odio debido a sus recientes declaraciones pro-israel\u00edes<\/em>\u00bb. Cohen revel\u00f3 adem\u00e1s que:<\/p>\n \u00abHace unas tres semanas, el joven refugiado jordano acusado de disparar al senador Robert Kennedy escribi\u00f3 un memor\u00e1ndum para s\u00ed mismo, […] El memor\u00e1ndum dec\u00eda: ‘Kennedy debe ser asesinado antes del 5 de junio de 1968’, el primer aniversario de la guerra de seis d\u00edas en la que Israel humill\u00f3 a tres vecinos \u00e1rabes, Egipto, Siria y Jordania<\/em>\u00bb[10]<\/strong><\/em><\/a>.\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0\u00a0 <\/em><\/p>\n Tras el 11 de septiembre de 2001, la tragedia del asesinato de Robert se instal\u00f3 en la mitolog\u00eda neocon del Choque de Civilizaciones y la Guerra contra el Terror. Sirhan se convirti\u00f3 en un precursor del terrorismo isl\u00e1mico en suelo americano. En un libro titulado The Forgotten Terrorist<\/em> (El terrorista olvidado), Mel Ayton, especializado en desmentir teor\u00edas conspirativas, afirma presentar \u00abuna gran cantidad de pruebas sobre el nacionalismo palestino fan\u00e1tico [de Sirhan]<\/em>\u00bb y demostrar que <\/em>\u00abSirhan fue el asesino solitario cuyo acto por motivos pol\u00edticos fue un precursor del terrorismo actual<\/em>\u00bb (seg\u00fan se lee en la contraportada).<\/p>\n En 2008, en el 40\u00ba aniversario de la muerte de Robert, Sasha Issenberg del Boston Globe record\u00f3 que la muerte de Robert Kennedy fue \u00abuna primera muestra del terror en Oriente Medio<\/em>\u00bb. Cita al profesor de Harvard Alan Dershowitz (m\u00e1s conocido por ser el abogado de Jonathan Pollard), diciendo:<\/p>\n \u00abPens\u00e9 que era un acto de violencia motivado por el odio a Israel y a cualquiera que apoyara a Israel. […] En cierto modo fue el comienzo del terrorismo isl\u00e1mico en Estados Unidos. Fue el primer disparo. Muchos de nosotros no lo reconocimos en ese momento<\/em>\u00bb[11]<\/strong><\/em><\/a>.<\/em><\/p>\n A Dershowitz se le escap\u00f3 el hecho de que Sirhan era de familia cristiana. The Jewish Forward<\/em> se encarg\u00f3 de mencionarlo en la misma ocasi\u00f3n, s\u00f3lo para a\u00f1adir que el fanatismo isl\u00e1mico corr\u00eda por sus venas de todos modos:<\/p>\n \u00abPero lo que compart\u00eda con sus primos musulmanes \u2014los autores del 11 de septiembre\u2014 era un odio visceral e irracional hacia Israel. Le llev\u00f3 a asesinar a un hombre que algunos todav\u00eda creen que podr\u00eda haber sido la mayor esperanza de una generaci\u00f3n anterior<\/em>\u00bb.<\/em><\/p>\n \u00abRobert Kennedy fue la primera v\u00edctima estadounidense del terrorismo \u00e1rabe moderno<\/em>\u00bb, machac\u00f3 el periodista del Forward; \u00abSirhan odiaba a Kennedy porque hab\u00eda apoyado a Israel<\/em>\u00bb[12]<\/a>.<\/p>\n Este leitmotiv del discurso p\u00fablico suscita la pregunta: \u00bfEra Bobby realmente partidario de Israel? Pero antes de responder a esa pregunta, hay otra m\u00e1s apremiante: \u00bfMat\u00f3 Sirhan realmente a Bobby?<\/p>\n \u00bfMat\u00f3 Sirhan realmente a Bobby?<\/u><\/strong><\/p>\n Si nos fiamos de las declaraciones oficiales y de las noticias principales, el asesinato de Robert Kennedy es un caso abierto y cerrado. La identidad del asesino no sufre ninguna discusi\u00f3n, ya que fue detenido en el acto, con la pistola humeante en la mano. En realidad, las pruebas bal\u00edsticas y forenses muestran que ninguna de las balas de Sirhan alcanz\u00f3 a Kennedy.<\/p>\n Seg\u00fan el informe de la autopsia del m\u00e9dico forense jefe Thomas Noguchi, Robert Kennedy muri\u00f3 de una herida de bala en el cerebro, disparada desde detr\u00e1s de la oreja derecha a quemarropa, siguiendo un \u00e1ngulo ascendente. Nogushi reafirm\u00f3 su conclusi\u00f3n en sus memorias de 1983, Coroner<\/em>. Sin embargo, el testimonio jurado de doce testigos del tiroteo estableci\u00f3 que Robert nunca le dio la espalda a Sirhan y que \u00e9ste se encontraba a un metro y medio de su objetivo cuando dispar\u00f3.<\/p>\n Contando todos los impactos de bala en la despensa, y los que hirieron a cinco personas alrededor de Kennedy, se ha calculado que se dispararon al menos doce balas, mientras que el arma de Sirhan s\u00f3lo llevaba ocho. El 23 de abril de 2011, los abogados William Pepper y su asociada, Laurie Dusek, reunieron todas estas pruebas y m\u00e1s en un expediente de 58 p\u00e1ginas presentado ante el Tribunal de California, pidiendo que se reabriera el caso de Sirhan. Documentaron importantes irregularidades en el juicio de 1968, incluyendo el hecho de que la bala analizada en el laboratorio para ser comparada con la extra\u00edda del cerebro de Robert no hab\u00eda sido disparada por el rev\u00f3lver de Sirhan, sino por otra pistola, con un n\u00famero de serie diferente; as\u00ed, en lugar de incriminar a Sirhan, la prueba bal\u00edstica demostr\u00f3 de hecho su inocencia. Pepper tambi\u00e9n ha aportado un an\u00e1lisis inform\u00e1tico de las grabaciones de audio durante el tiroteo, realizado por el ingeniero Philip Van Praag en 2008, que confirma que se escuchan dos pistolas[13]<\/a>.<\/p>\n La presencia de un segundo tirador fue se\u00f1alada por varios testigos y reportada el mismo d\u00eda por algunos medios de comunicaci\u00f3n. Hay fuertes sospechas de que el segundo tirador fue Thane Eugene Cesar, un guardia de seguridad contratado para la noche, que se encontraba detr\u00e1s de Kennedy en el momento del tiroteo, y que fue visto con su pistola desenfundada por varios testigos. Uno de ellos, Don Schulman, le vio disparar. Cesar nunca fue investigado, aunque no ocult\u00f3 su odio por los Kennedy, que, seg\u00fan su declaraci\u00f3n grabada, hab\u00edan \u00abvendido el pa\u00eds a los comunistas<\/em>\u00bb[14]<\/a>.<\/p>\n Incluso si asumimos que Sirhan mat\u00f3 a Robert Kennedy, un segundo aspecto del caso plantea dudas: seg\u00fan varios testigos, Sirhan parec\u00eda estar en un estado de trance durante el tiroteo. Y lo que es m\u00e1s importante, Sirhan siempre ha afirmado, y sigue afirmando, que nunca ha tenido ning\u00fan recuerdo de su acto:<\/p>\n \u00abMi abogado me dijo que dispar\u00e9 y mat\u00e9 al senador Robert F. Kennedy y que negarlo ser\u00eda completamente in\u00fatil, [pero] no ten\u00eda ni tengo ning\u00fan recuerdo del disparo al senador Kennedy<\/em>\u00bb.<\/em> Las pericias psiqui\u00e1tricas, incluidas las pruebas del detector de mentiras, han confirmado que la amnesia de Sirhan no es fingida. En 2008, el profesor de la Universidad de Harvard Daniel Brown, un destacado experto en hipnosis y p\u00e9rdida de memoria por trauma, entrevist\u00f3 a Sirhan durante un total de 60 horas, y concluy\u00f3 que Sirhan, al que clasifica en la categor\u00eda de \u00abaltamente hipnotizable\u00bb, actu\u00f3 de forma no voluntaria bajo el efecto de la sugesti\u00f3n hipn\u00f3tica: \u00abSu disparo de la pistola no estaba bajo su control voluntario, ni se hizo con conocimiento consciente, sino que es probablemente un producto del comportamiento hipn\u00f3tico autom\u00e1tico y del control coercitivo<\/em>\u00bb[17]<\/a>.<\/p>\n Sabemos que, en los a\u00f1os 60, las agencias militares estadounidenses experimentaban con el control mental. El Dr. Sidney Gottlieb, hijo de jud\u00edos h\u00fangaros, dirigi\u00f3 el infame proyecto MKUltra de la CIA que, entre otras cosas, deb\u00eda responder a preguntas como \u00ab\u00bfSe puede obligar a una persona bajo hipnosis a cometer un asesinato<\/em>?\u00bb, seg\u00fan un documento desclasificado fechado en mayo de 1951[18]<\/a>. Seg\u00fan el periodista israel\u00ed Ronen Bergman, autor de Rise and Kill First: The Secret History of Israel’s Targeted Assassinations<\/em> (Random House, 2018), en 1968, un psic\u00f3logo militar israel\u00ed llamado Benjamin Shalit hab\u00eda urdido un plan para tomar un prisionero palestino y \u00ablavarle el cerebro e hipnotizarlo para que se convirtiera en un asesino programado<\/em>\u00bb dirigido a Yasser Arafat[19]<\/a>.<\/p>\n Si Sirhan fue programado hipn\u00f3ticamente, la pregunta es: \u00bfQui\u00e9n ten\u00eda alg\u00fan inter\u00e9s en que se culpara a un palestino visceralmente antisionista del asesinato de Robert Kennedy? Israel, por supuesto. Pero entonces, nos enfrentamos a un dilema, porque \u00bfpor qu\u00e9 querr\u00eda Israel matar a Robert Kennedy si Robert Kennedy apoyaba a Israel, como dice la narrativa dominante?<\/p>\n \u00bfEra Robert Kennedy realmente un amigo de Israel?<\/u><\/strong><\/p>\n El dilema se basa en una suposici\u00f3n err\u00f3nea, que forma parte del enga\u00f1o. De hecho, Robert Kennedy definitivamente no era pro-Israel. Simplemente estaba haciendo campa\u00f1a en 1968. Como todo el mundo sabe, unos cuantos buenos deseos y promesas vac\u00edas a Israel son un ritual ineludible en tales circunstancias. Y la declaraci\u00f3n de Robert en una sinagoga de Oreg\u00f3n, mencionada en el art\u00edculo del Pasadena Independent Star-News del 27 de mayo encontrado en el bolsillo de Sirhan, no exced\u00eda los requisitos m\u00ednimos. Su autor, David Lawrence, hab\u00eda subrayado en un art\u00edculo anterior, titulado \u00abEl parad\u00f3jico Bob<\/em>\u00bb, el poco cr\u00e9dito que debe darse a esas promesas electorales: \u00abLos candidatos presidenciales salen a buscar votos y algunos de ellos no se dan cuenta de sus propias incoherencias<\/em>\u00bb.<\/p>\n Considerando todo esto, no hay motivos para creer que Robert Kennedy hubiera sido, como presidente de los Estados Unidos, particularmente amigable con Israel. La familia Kennedy, orgullosamente irlandesa y cat\u00f3lica, era conocida por su hostilidad a la influencia jud\u00eda en la pol\u00edtica, un tema cl\u00e1sico de la literatura anti-Kennedy, mejor representado por el libro de 1996 de Ronald Kessler con el muy sugestivo t\u00edtulo, Los Pecados del Padre: Joseph P. Kennedy y la dinast\u00eda que fund\u00f3<\/em>[20]<\/a>.<\/p>\n Robert no hab\u00eda sido, en el gobierno de su hermano, un fiscal general especialmente pro-Israel: Hab\u00eda enfurecido a los dirigentes sionistas al apoyar una investigaci\u00f3n dirigida por el senador William Fulbright, del Comit\u00e9 de Relaciones Exteriores del Senado, cuyo objetivo era registrar el Consejo Sionista Americano (AZC) como \u00abagente extranjero\u00bb sujeto a las obligaciones definidas por la Ley de Registro de Agentes Extranjeros de 1938, lo que habr\u00eda dificultado considerablemente su eficacia (despu\u00e9s de 1963, el AZC escap\u00f3 a este procedimiento cambiando su estatus y rebautiz\u00e1ndose como AIPAC)[21]<\/a>.<\/p>\n En conclusi\u00f3n, s\u00f3lo con una hipocres\u00eda extraordinaria el Jewish Daily Forward<\/em> pudo escribir, en el 40\u00ba aniversario de la muerte de Bobby:<\/p>\n \u00abAl recordar a Bobby Kennedy, recordemos no s\u00f3lo aquello por lo que vivi\u00f3, sino tambi\u00e9n aquello por lo que muri\u00f3, es decir, la preciosa naturaleza de la relaci\u00f3n estadounidense-israel\u00ed<\/em>\u00bb[22]<\/strong><\/em><\/a>.<\/em><\/p>\n La muerte de Robert Kennedy no fue algo malo para la preciada \u00abrelaci\u00f3n americano-israel\u00ed\u00bb. M\u00e1s bien fue una gran p\u00e9rdida para el mundo \u00e1rabe, donde Bobby fue llorado al igual que su hermano John antes que \u00e9l.<\/p>\n Por supuesto, el hecho de que los medios de comunicaci\u00f3n sionistas mintieran al conceder a Robert Kennedy alg\u00fan certificado p\u00f3stumo de buena voluntad hacia Israel, y proporcionar as\u00ed a Israel una coartada falsa, no es raz\u00f3n suficiente para concluir que Israel asesin\u00f3 a Robert. Ni siquiera el hecho de que los autores intelectuales del complot eligieran como instrumento programado a un palestino anti-sionista, y con ello despertaran un fuerte sentimiento anti-palestino entre los estadounidenses al mismo tiempo que se deshac\u00edan de Robert, demuestra que Israel estuviera implicado. Lo que sigue faltando para una presunci\u00f3n seria es un motivo plausible.<\/p>\n El motivo del asesinato de Robert hay que buscarlo, no en lo que Robert declar\u00f3 p\u00fablicamente en una sinagoga de Oreg\u00f3n durante su campa\u00f1a presidencial, sino en lo que s\u00f3lo confi\u00f3 a sus amigos m\u00e1s cercanos: su intenci\u00f3n de reabrir la investigaci\u00f3n sobre la muerte de su hermano. Nuestra siguiente pregunta, por tanto, es: \u00bfQu\u00e9 habr\u00eda revelado una investigaci\u00f3n imparcial, realizada bajo la supervisi\u00f3n de Robert en la Casa Blanca?<\/p>\n \u00bfAsesin\u00f3 la CIA a Kennedy?<\/u><\/strong><\/p>\n Es obvio para cualquier persona vagamente informada que una verdadera investigaci\u00f3n establecer\u00eda primero que Oswald era un mero \u00abchivo expiatorio\u00bb, como \u00e9l mismo dijo, un chivo expiatorio preparado de antemano para ser culpado del crimen y luego ser asesinado sin un juicio. No vamos a revisar aqu\u00ed las pruebas que contradicen la tesis oficial del pistolero solitario. Se pueden encontrar en numerosos libros y documentales.<\/p>\n Igual de notoria es la teor\u00eda de que el complot para matar a Kennedy se origin\u00f3 en una red secreta dentro de la CIA, en connivencia con elementos extremistas en el Pent\u00e1gono. Esa teor\u00eda de la conspiraci\u00f3n es la que m\u00e1s aparece en los libros, art\u00edculos y pel\u00edculas que se han producido desde la muerte de John Kennedy.<\/p>\n Esa teor\u00eda de la CIA y el Pent\u00e1gono, como la llamar\u00e9 (a\u00f1ada el complejo militar-industrial si lo desea) tiene un fallo importante en el motivo atribuido a los asesinos: adem\u00e1s de deshacerse de Kennedy, seg\u00fan la teor\u00eda, el objetivo era crear un pretexto para invadir Cuba, algo que la CIA siempre hab\u00eda impulsado y que Kennedy se hab\u00eda negado a hacer (el fiasco de Bah\u00eda de Cochinos). Con Oswald preparado como comunista procastrista, el tiroteo de Dallas fue montado como un ataque de falsa bandera para ser atribuido a Cuba. Pero entonces, \u00bfpor qu\u00e9 no hubo ninguna invasi\u00f3n de Cuba tras el asesinato de Kennedy? \u00bfPor qu\u00e9 la Comisi\u00f3n Warren abandon\u00f3 al procastrista Oswald en favor del loco solitario? Los que abordan la cuesti\u00f3n, como James Douglass en su JFK and the Unspeakable<\/em>, atribuyen a Johnson la prevenci\u00f3n de la invasi\u00f3n. Se nos da a entender que Johnson no tuvo nada que ver con el plan de asesinato y que frustr\u00f3 el objetivo final de los conspiradores de iniciar la Tercera Guerra Mundial. Esto es ignorar la tremenda cantidad de pruebas acumuladas contra Johnson durante cincuenta a\u00f1os, y documentadas en libros pioneros como LBJ: The Mastermind of JFK’s Assassination<\/em> (2010) de Phillip Nelson o The Man Who Killed Kennedy: The case against LBJ<\/em> (2013), de Roger Stone.<\/p>\n Otro punto d\u00e9bil de la teor\u00eda CIA-Pent\u00e1gono es la falta de acuerdo sobre el autor intelectual del complot. De hecho, uno de los nombres que m\u00e1s se repite es el de James Jesus Angleton, el jefe de Contrainteligencia de la CIA, sobre el que el profesor John Newman escribe en Oswald y la CIA<\/em>:<\/p>\n \u00abEn mi opini\u00f3n, quienquiera que fuera el o los manipuladores directos de Oswald, ahora debemos considerar seriamente la posibilidad de que Angleton fuera probablemente su director general. Nadie m\u00e1s en la Agencia ten\u00eda el acceso, la autoridad y la mente diab\u00f3licamente ingeniosa para manejar este sofisticado complot<\/em>\u00bb[23]<\/strong><\/em><\/a>.<\/em><\/p>\n Pero hay muchas pruebas de que Angleton, que tambi\u00e9n era el jefe de la \u00abOficina de Israel\u00bb de la CIA, era un topo del Mossad. Seg\u00fan su bi\u00f3grafo, Tom Mangold, \u00ablos amigos profesionales m\u00e1s cercanos de Angleton en el extranjero […] proced\u00edan del Mossad y […] gozaba de una inmensa estima por parte de sus colegas israel\u00edes y del Estado de Israel, que le concedi\u00f3 grandes honores despu\u00e9s de su muerte<\/em>\u00bb[24]<\/a>. Nada menos que dos monumentos le fueron dedicados en servicios conmemorativos en Israel durante ceremonias a las que asistieron jefes de la Inteligencia israel\u00ed e incluso un futuro Primer Ministro[25]<\/a>.<\/p>\n Hay que tener en cuenta otro aspecto: si el rastro de la CIA es un camino tan trillado entre los investigadores de Kennedy, es porque ha sido cortado y marcado por los propios medios de comunicaci\u00f3n, as\u00ed como por Hollywood. Y eso empez\u00f3 incluso antes del asesinato, el 3 de octubre de 1963, con un art\u00edculo del corresponsal jefe del New York Times<\/em> en Washington, Arthur Krock. El art\u00edculo denunciaba la \u00abirrefrenable sed de poder<\/em>\u00bb de la CIA y citaba a un \u00abalt\u00edsimo funcionario<\/em>\u00bb no identificado que afirmaba que la Casa Blanca no pod\u00eda controlar a la CIA, y que:<\/p>\n \u00abSi Estados Unidos experimenta alguna vez un intento de golpe de Estado para derrocar al Gobierno, vendr\u00e1 de la CIA y no del Pent\u00e1gono. La agencia representa un tremendo poder y una total falta de responsabilidad ante nadie<\/em>\u00bb[26]<\/strong><\/em><\/a>. <\/em><\/p>\n De este modo, The New York Times<\/em> colocaba un cartel, un mes y medio antes de la matanza de Dallas, se\u00f1alando a la CIA como la m\u00e1s probable instigadora del pr\u00f3ximo golpe. El cartel dec\u00eda: \u00abEl Presidente va a ser v\u00edctima de un golpe de estado, y vendr\u00e1 de la CIA\u00bb.<\/p>\n Un mes despu\u00e9s del asesinato de Kennedy, le toc\u00f3 al Washington Post utilizar un truco muy similar, al publicar un art\u00edculo de opini\u00f3n firmado por Harry Truman, en el que el ex presidente dec\u00eda estar \u00abperturbado por la forma en que la CIA ha sido desviada de su tarea original<\/em>\u00bb. \u00abNunca pens\u00e9, cuando cre\u00e9 la CIA, que ser\u00eda inyectada en operaciones de capa y espada en tiempos de paz<\/em>\u00bb, hasta el punto de convertirse en todo el mundo en \u00abun s\u00edmbolo de siniestras y misteriosas intrigas extranjeras […] ahora hay algunas preguntas de rigor que necesitan respuesta<\/em>\u00bb[27]<\/a>. Truman estaba insinuando el papel de la CIA en el derrocamiento de gobiernos extranjeros y el asesinato de l\u00edderes electos en el extranjero. Pero dado el momento de su art\u00edculo, un mes despu\u00e9s de Dallas, s\u00f3lo pod\u00eda ser entendido por cualquiera con o\u00eddos para escuchar, y al menos subliminalmente por el resto, como una acusaci\u00f3n a la CIA en el asesinato de Kennedy. Este art\u00edculo, ampliamente reimpreso en la d\u00e9cada de 1970 tras la creaci\u00f3n del Comit\u00e9 Church y el Comit\u00e9 Selecto de la C\u00e1mara de Representantes sobre Asesinatos, es considerado como la denuncia de Truman. Sin embargo, su estilo de mea culpa<\/em> es muy diferente al de Truman; esto se debe a que no fue escrito por Truman, sino por su antiguo ayudante y escritor fantasma, un jud\u00edo nacido en Rusia llamado David Noyes, a quien Sidney Krasnoff llama \u00abel alter ego de Truman\u00bb en su libro, Truman and Noyes: Story of a President’s Alter Ego<\/em> (1997). Es probable que Truman nunca viera el art\u00edculo antes de su publicaci\u00f3n en la edici\u00f3n matutina del Washington Post, pero es posible que sea responsable de su eliminaci\u00f3n de las tiradas de la tarde[28]<\/a>.<\/p>\n As\u00ed que los dos peri\u00f3dicos estadounidenses m\u00e1s influyentes, mientras defienden ostensiblemente la teor\u00eda oficial del pistolero solitario, han colocado se\u00f1ales de direcci\u00f3n que apuntan a la CIA. La mayor\u00eda de los truthers<\/em> de Kennedy han seguido las se\u00f1ales con entusiasmo.<\/p>\n En los a\u00f1os 70, los principales medios de comunicaci\u00f3n y la industria editorial volvieron a desempe\u00f1ar un papel importante para orientar a los te\u00f3ricos de la conspiraci\u00f3n hacia la CIA, al tiempo que evitaban cualquier indicio de participaci\u00f3n israel\u00ed. Uno de los principales contribuyentes a ese esfuerzo fue A. J. Weberman, con su libro de 1975 Coup d’\u00c9tat in America: The CIA and the Assassination of John F. Kennedy<\/em> (Golpe de Estado en Am\u00e9rica: La CIA y el asesinato de John F. Kennedy), escrito conjuntamente con Michael Canfield. Seg\u00fan el New York Jewish Daily Forward (28 de diciembre de 2012), Weberman hab\u00eda \u00abemigrado a Israel en 1959 y tiene doble ciudadan\u00eda estadounidense-israel\u00ed<\/em>\u00bb, y es \u00abun estrecho colaborador del fundador de la Organizaci\u00f3n de Defensa Jud\u00eda, Mordechai Levy, cuyo grupo marginal es una escisi\u00f3n de la Liga de Defensa Jud\u00eda de derecha militante del difunto rabino Meir Kahane<\/em>\u00bb. Weberman reconoci\u00f3 la ayuda del neoconservador Richard Perle en su investigaci\u00f3n[29]<\/a>. El libro de Weberman-Canfield contribuy\u00f3 al impulso que llev\u00f3 al Comit\u00e9 Selecto de Asesinatos de la C\u00e1mara de Representantes (HSCA) a re-investigar en 1976 los asesinatos de JFK y del Dr. Martin Luther King.<\/p>\n Es tambi\u00e9n en este contexto que el periodista de Newsweek Edward Jay Epstein public\u00f3 una entrevista a George De Mohrenschildt, un ge\u00f3logo ruso y consultor de petroleros tejanos que hab\u00eda entablado amistad con Oswald y su esposa rusa en Dallas en 1962. En esta entrevista, De Mohrenschildt admiti\u00f3 que Oswald le hab\u00eda sido presentado por instigaci\u00f3n del agente de la CIA de Dallas J. Walton Moore[30]<\/a>. Esa informaci\u00f3n es dudosa por varias razones: En primer lugar, Moore era oficialmente del FBI y no de la CIA. En segundo lugar, De Mohrenschildt no estaba en condiciones de confirmar o negar las palabras que Epstein le atribuy\u00f3: fue encontrado muerto unas horas despu\u00e9s de conceder la entrevista. De hecho, la entrevista de De Mohrenschildt publicada por Epstein contradice el relato manuscrito del propio De Mohrenschildt sobre su relaci\u00f3n con Oswald, revelado despu\u00e9s de su muerte[31]<\/a>. La muerte de De Mohrenschildt fue declarada suicidio. El informe del sheriff menciona que en sus \u00faltimos meses se quejaba de que \u00ablos jud\u00edos<\/em>\u00bb y \u00abla mafia jud\u00eda<\/em>\u00bb iban a por \u00e9l[32]<\/a>. No hace falta decir que Epstein no mencion\u00f3 nada al respecto. M\u00e1s sospechas surgen del hecho de que la principal fuente de Epstein para su libro de 1978, Legend: the Secret World of Lee Harvey Oswald<\/em>, fue James Jesus Angleton, que estaba difundiendo activamente la desinformaci\u00f3n en la \u00e9poca de la HSCA, defendiendo la teor\u00eda de que Oswald era un agente del KGB con conexiones con la CIA. \u00bfQui\u00e9n mat\u00f3 a JFK?<\/u><\/strong><\/p>\n Por una extra\u00f1a paradoja, los autores que defienden la teor\u00eda conspirativa de un complot de la CIA contra Kennedy construyen su caso sobre la biograf\u00eda de Oswald, mientras que al mismo tiempo afirman que Oswald no tuvo casi nada que ver con el asesinato. Si Oswald fue \u00abs\u00f3lo un chivo expiatorio\u00bb, como se afirm\u00f3 p\u00fablicamente, la b\u00fasqueda de los verdaderos culpables debe comenzar l\u00f3gicamente por investigar al hombre que silenci\u00f3 a Oswald.<\/p>\n El asesino de Oswald es conocido como Jack Ruby, pero poca gente sabe que su verdadero nombre era Jacob Leon Rubenstein, y que era hijo de inmigrantes jud\u00edos polacos. Ruby era un miembro del hampa jud\u00eda. Era amigo del g\u00e1ngster de Los \u00c1ngeles Mickey Cohen, al que conoc\u00eda y admiraba desde 1946. Cohen era el sucesor del famoso Benjamin Siegelbaum, alias Bugsy Siegel, uno de los jefes de Murder Incorporated. Cohen estaba encaprichado con la causa sionista, como explic\u00f3 en sus memorias: \u00abAhora me he enfrascado tanto en Israel que, de hecho, he dejado de lado muchas de mis actividades y no he hecho otra cosa que lo relacionado con esta guerra del Irg\u00fan\u00bb[35]<\/a>. Mickey Cohen estaba en contacto con Menachem Begin, el antiguo jefe del Irg\u00fan, con quien incluso \u00abpasaba mucho tiempo\u00bb, seg\u00fan Gary Wean, antiguo sargento detective del Departamento de Polic\u00eda de Los \u00c1ngeles. Por lo tanto, existe una l\u00ednea directa que conecta a Jack Ruby, a trav\u00e9s de Mickey Cohen, con la red terrorista israel\u00ed y, en particular, con Menachem Begin, especialista en terror de falsa bandera. Tambi\u00e9n sabemos que Ruby telefone\u00f3 a Al Gruber, un socio de Mickey Cohen, justo despu\u00e9s de la detenci\u00f3n de Oswald; sin duda recibi\u00f3 entonces \u00abuna oferta que no pudo rechazar\u00bb, como se dice en el mundo del hampa[36]<\/a>. El abogado defensor de Ruby, William Kunstler, escribi\u00f3 en sus memorias que Ruby le dijo que hab\u00eda matado a Oswald \u00abpor los jud\u00edos\u00bb, y el rabino de Ruby, Hillel Silverman, recibi\u00f3 la misma confesi\u00f3n cuando visit\u00f3 a Ruby en la c\u00e1rcel[37]<\/a>.<\/p>\n Eso no es todo. En todos los niveles de la conspiraci\u00f3n para matar a Kennedy, tambi\u00e9n encontramos las huellas del estado profundo israel\u00ed. El viaje de JFK a Dallas, siendo oficialmente \u00abno pol\u00edtico\u00bb, fue patrocinado por un poderoso grupo de negocios conocido como el Consejo de Ciudadanos de Dallas, dominado por Julius Schepps, \u00abun distribuidor de licores al por mayor, miembro de todas las sinagogas de la ciudad, y l\u00edder de facto de la comunidad jud\u00eda<\/em>\u00bb, como describe Bryan Edward Stone en The Chosen Folks: Jews on the Frontiers of Texas<\/em>[38]<\/a>. Kennedy se dirig\u00eda a la recepci\u00f3n organizada en su honor cuando le dispararon.<\/p>\n El \u00abcomit\u00e9 anfitri\u00f3n\u00bb que invitaba a Kennedy estaba presidido por otra figura influyente de la rica comunidad jud\u00eda de Dallas: el ejecutivo de publicidad y hombre de relaciones p\u00fablicas Sam Bloom. Seg\u00fan el ex oficial de inteligencia brit\u00e1nico John Hughes-Wilson, fue Bloom quien sugiri\u00f3 a la polic\u00eda \u00abque trasladaran al presunto asesino [Oswald] de la estaci\u00f3n de polic\u00eda de Dallas a la c\u00e1rcel del condado de Dallas para dar a los periodistas una buena historia y fotos<\/em>\u00bb. <\/em>Hughes-Wilson a\u00f1ade que \u00abcuando la polic\u00eda registr\u00f3 m\u00e1s tarde la casa de Ruby, encontr\u00f3 un papel con el nombre, la direcci\u00f3n y el n\u00famero de tel\u00e9fono de Bloom<\/em>\u00bb[39]<\/a>.<\/p>\n Despu\u00e9s de la tragedia de Dallas, los sayanim<\/em> de Israel tambi\u00e9n se ocuparon de fabricar la mentira oficial. Aparte de su presidente Earl Warren, elegido por su papel figurativo como Presidente del Tribunal Supremo, todas las personas clave de la Comisi\u00f3n investigadora eran o bien enemigos personales de Kennedy \u2014como Allen Dulles, el director de la CIA despedido por Kennedy en 1961\u2014 o bien sionistas ardientes. El hombre que jug\u00f3 el papel clave en la fabricaci\u00f3n de la mentira del gobierno que la Comisi\u00f3n Warren proporcion\u00f3 fue Arlen Specter, el inventor de lo que lleg\u00f3 a llamarse la teor\u00eda de la \u00abbala m\u00e1gica\u00bb: una sola bala que supuestamente caus\u00f3 siete heridas a Kennedy y a John Connally sentados delante de \u00e9l en la limusina, y que m\u00e1s tarde fue encontrada en perfectas condiciones en una camilla en el Hospital Parkland Memorial de Dallas. Specter, que con un ir\u00f3nico toque de descaro titul\u00f3 su autobiograf\u00eda Pasi\u00f3n por la verdad, era hijo de inmigrantes jud\u00edos rusos y, a su muerte en 2012, fue llorado por el gobierno israel\u00ed como \u00abun inquebrantable defensor del Estado jud\u00edo<\/em>\u00bb, y por la AIPAC, como \u00abun destacado arquitecto del v\u00ednculo del consenso entre nuestro pa\u00eds e Israel<\/em>\u00bb[40]<\/a>.<\/p>\n As\u00ed, en todas las etapas de la trama, encontramos una c\u00e1bala sionista que incluye a hombres de negocios, pol\u00edticos y g\u00e1ngsters relacionados con el Irg\u00fan, sin olvidar a los ejecutivos de los medios de comunicaci\u00f3n, todos devotos de Israel.<\/p>\n El motivo m\u00e1s plausible para que Israel matara a Kennedy ha sido revelado por dos libros: The Samson Option de Seymour Hersh en 1991, luego Israel and the Bomb de Avner Cohen en 1998, y la pista ha sido seguida en 2007 por Michael Karpin en The Bomb in the Basement. Lo que estos investigadores revelan es que Kennedy, informado por la CIA en 1960 del objetivo militar que se persegu\u00eda en el complejo de Dimona, en el desierto del Negev, estaba firmemente decidido a obligar a Israel a renunciar a \u00e9l. Con ese prop\u00f3sito, sustituy\u00f3 al director de la CIA, Allen Dulles, por John McCone, quien, como presidente de la Comisi\u00f3n de Energ\u00eda At\u00f3mica (AEC) de Eisenhower, hab\u00eda filtrado al New York Times la verdad sobre el proyecto israel\u00ed de Dimona; la historia se public\u00f3 el 19 de diciembre de 1960, semanas antes de que Kennedy tomara posesi\u00f3n. Como escribe Alan Hart, \u00abno puede haber duda de que la determinaci\u00f3n de Kennedy de impedir que Israel desarrollara su propia bomba nuclear fue el factor principal en su decisi\u00f3n de nombrar a McCone\u00bb[41]<\/a>. Luego Kennedy inst\u00f3 a Ben-Gurion a permitir inspecciones regulares de Dimona, primero verbalmente en Nueva York en 1961, y luego a trav\u00e9s de cartas cada vez m\u00e1s insistentes. En la \u00faltima, enviada por cable el 15 de junio de 1963 al embajador israel\u00ed con instrucciones de entreg\u00e1rsela personalmente a Ben-Gurion, Kennedy exig\u00eda el acuerdo de Ben-Gurion para una visita inmediata seguida de visitas regulares cada seis meses, de lo contrario \u00abel compromiso de este Gobierno con Israel y su apoyo podr\u00edan verse seriamente comprometidos\u00bb[42]<\/a>. El resultado fue inesperado: Ben-Gurion evit\u00f3 la recepci\u00f3n oficial de la carta anunciando su dimisi\u00f3n el 16 de junio. Tan pronto como el nuevo Primer Ministro Levi Eshkol asumi\u00f3 el cargo, Kennedy le envi\u00f3 una carta similar, fechada el 5 de julio de 1963, sin resultado alguno. \u00bfDimiti\u00f3 Ben-Gurion para tratar con Kennedy desde otro nivel?<\/p>\n Cinco meses m\u00e1s tarde, la muerte de Kennedy liber\u00f3 a Israel de toda presi\u00f3n (diplom\u00e1tica o de otro tipo) para detener su programa nuclear. Ante la total falta de inter\u00e9s de Johnson en ese asunto, John McCone dimiti\u00f3 de la CIA en 1965, declarando: \u00abCuando no consigo que el Presidente lea mis informes, entonces es el momento de irme<\/em>\u00bb.<\/p>\n La determinaci\u00f3n de Kennedy de detener el proyecto israel\u00ed de Dimona fue s\u00f3lo una parte del \u00abproblema Kennedy\u00bb. Durante sus primeros meses en la Casa Blanca, Kennedy se comprometi\u00f3 mediante cartas a Nasser y a otros jefes de Estado \u00e1rabes a apoyar la Resoluci\u00f3n 194 de la ONU sobre el derecho al retorno de los refugiados palestinos. Ben-Gurion reaccion\u00f3 con una carta al embajador israel\u00ed en Washington, destinada a ser difundida entre los l\u00edderes jud\u00edos estadounidenses, en la que afirmaba:<\/p>\n \u00abIsrael considerar\u00e1 este plan como un peligro m\u00e1s grave para su existencia que todas las amenazas de los dictadores y reyes \u00e1rabes, que todos los ej\u00e9rcitos \u00e1rabes, que todos los misiles de Nasser y sus MIG sovi\u00e9ticos. […] Israel luchar\u00e1 contra esta implementaci\u00f3n hasta el \u00faltimo hombre<\/em>\u00bb[43]<\/a>.<\/p>\n Kennedy se comport\u00f3 c\u00e1lidamente con Nasser, el peor enemigo de Israel. El historiador Philip Muehlenbeck escribe:<\/p>\n \u00abMientras que la administraci\u00f3n Eisenhower hab\u00eda intentado aislar a Nasser y reducir su influencia mediante el fortalecimiento del rey Saud de Arabia Saud\u00ed como rival conservador del presidente egipcio, la administraci\u00f3n Kennedy sigui\u00f3 la estrategia exactamente opuesta<\/em>\u00bb[44]<\/a>.<\/p>\n Tras la muerte de Kennedy, la pol\u00edtica exterior estadounidense volvi\u00f3 a dar un giro, sin que el p\u00fablico estadounidense se diera cuenta. Johnson recort\u00f3 la ayuda econ\u00f3mica a Egipto, y aument\u00f3 la ayuda militar a Israel, que alcanz\u00f3 los 92 millones de d\u00f3lares en 1966, m\u00e1s que el total de todos los a\u00f1os anteriores juntos.<\/p>\n Durante 50 a\u00f1os, el rastro israel\u00ed en el asesinato de Kennedy ha sido silenciado, y cualquiera que lo mencionara era inmediatamente condenado al ostracismo. Sin embargo, el congresista estadounidense Paul Findley se atrevi\u00f3 a escribir en marzo de 1992 en el Washington Report on Middle East Affairs \u00abEs interesante observar que, en todas las palabras escritas y pronunciadas sobre el asesinato de Kennedy, la agencia de inteligencia de Israel, el Mossad, nunca ha sido mencionada<\/em>\u00bb. Un solo autor ha investigado seriamente esa pista: Michael Collins Piper, en su libro de 1995 Juicio Final: El eslab\u00f3n perdido en la conspiraci\u00f3n del asesinato de JFK. Piper fue ampliamente ignorado por la corriente principal del movimiento de la verdad sobre Kennedy. Pero su obra se ha abierto camino, no obstante. En 2013, Martin Sandler escribi\u00f3 sobre el trabajo de Piper en su edici\u00f3n de cartas de Kennedy, que inclu\u00eda las dirigidas a Ben-Gurion sobre Dimona: \u00abDe todas las teor\u00edas de la conspiraci\u00f3n, sigue siendo una de las m\u00e1s intrigantes. Es, de hecho, una teor\u00eda muy extendida en los pa\u00edses \u00e1rabes<\/em>\u00bb[45]<\/a>.<\/p>\n El caso contra Lyndon Johnson<\/u><\/strong><\/p>\n Varios investigadores han identificado a Lyndon Johnson, vicepresidente de Kennedy, como el cerebro del asesinato de Kennedy. Est\u00e1, al menos, fuera de toda duda que los conspiradores actuaron con la certeza de que Johnson, que intervino autom\u00e1ticamente como jefe de Estado tras la muerte de Kennedy, les cubrir\u00eda. El contexto de crisis nacional le permiti\u00f3 amedrentar tanto a la Justicia como a la prensa mientras lograba la ambici\u00f3n de su vida. Johnson no s\u00f3lo se benefici\u00f3 del complot, sino que particip\u00f3 en su elaboraci\u00f3n. Como antiguo senador de Texas, pudo movilizar a c\u00f3mplices de alto rango en Dallas para preparar la emboscada. Johnson tambi\u00e9n contaba con sus hombres en la Marina. En 1961, el senador tejano John Connally hab\u00eda sido nombrado secretario de la Marina a petici\u00f3n de Johnson. Cuando Connally dimiti\u00f3 once meses despu\u00e9s para presentarse a gobernador de Texas, Johnson convenci\u00f3 a Kennedy para que nombrara a otro de sus amigos tejanos, Fred Korth.<\/p>\n El control privilegiado de Johnson sobre la Marina es un aspecto importante del caso porque la Marina fue fundamental en la preparaci\u00f3n y el encubrimiento del complot. En primer lugar, en contra de una creencia generalizada pero err\u00f3nea, Lee Harvey Oswald hab\u00eda sido reclutado por la Marina y no por la CIA. Era un marine, y como marine hab\u00eda trabajado para la Oficina de Inteligencia Naval (ONI). En segundo lugar, es en el Hospital Naval de Washington, bajo el control de oficiales de la Marina, donde se realiz\u00f3 la autopsia de Kennedy, despu\u00e9s de que su cuerpo hubiera sido literalmente robado a punta de pistola del Hospital Parkland de Dallas. El informe de esta autopsia declar\u00f3 que la bala fatal hab\u00eda entrado en la parte posterior del cr\u00e1neo de Kennedy, lo que contradec\u00eda los testimonios de veinti\u00fan miembros del personal del hospital de Dallas que vieron dos heridas de bala de entrada en la parte frontal del cuerpo de Kennedy. Esto fue cr\u00edtico porque Oswald estaba presumiblemente disparando desde atr\u00e1s de Kennedy, y no podr\u00eda haber causado estas heridas de bala.<\/p>\n Cabe destacar que Johnson hab\u00eda aprovechado sus conexiones en la Marina para participar en el mayor caso de corrupci\u00f3n jam\u00e1s registrado en aquella \u00e9poca. Su c\u00f3mplice Fred Korth se vio obligado a dimitir como secretario de la Marina en noviembre de 1963, s\u00f3lo unas semanas antes del golpe de Dallas, despu\u00e9s de que el Departamento de Justicia dirigido por Robert Kennedy le implicara en un fraude relacionado con un contrato de 7.000 millones de d\u00f3lares para la construcci\u00f3n de 1.700 aviones militares TFX por parte de General Dynamics, una empresa tejana. El secretario personal de Johnson, Bobby Baker, fue acusado en el mismo caso.<\/p>\n Debido a este creciente esc\u00e1ndalo y otras sospechas de corrupci\u00f3n, Kennedy estaba decidido a cambiar de vicepresidente para su pr\u00f3xima campa\u00f1a de reelecci\u00f3n[46]<\/a>. Mientras estaba en Dallas el d\u00eda antes de la visita del presidente, Nixon hizo p\u00fablico el rumor de la destituci\u00f3n de Johnson, y el Dallas Morning News informaba el 22 de noviembre \u00abNixon predice que JFK podr\u00eda destituir a Johnson<\/em>\u00bb. En cambio, Johnson se convirti\u00f3 en presidente ese mismo d\u00eda.<\/p>\n Muchos estadounidenses sospecharon inmediatamente de la implicaci\u00f3n de Johnson en el golpe de Dallas, especialmente tras la publicaci\u00f3n en 1964 de un libro de James Evetts Haley, A Texan Looks at Lyndon, que retrataba a Johnson como profundamente corrupto. Seg\u00fan su bi\u00f3grafo Robert Caro, Johnson era un hombre sediento \u00abde poder en su forma m\u00e1s desnuda, de poder no para mejorar la vida de los dem\u00e1s, sino para manipularlos y dominarlos, para someterlos a su voluntad\u00bb[47]<\/a>.<\/p>\n Las pruebas que incriminan a Johnson no entran en conflicto con las pruebas contra Israel, sino todo lo contrario. En primer lugar, ambas pistas convergen en la persona de Jack Ruby, a quien Nixon identific\u00f3 como uno de los \u00abchicos de Johnson\u00bb, seg\u00fan el ex agente de Nixon Roger Stone[48]<\/a>. La hip\u00f3tesis de que Ruby actu\u00f3 por orden de Johnson es una explicaci\u00f3n probable de algunas de sus extra\u00f1as declaraciones a la Comisi\u00f3n Warren:<\/p>\n \u00abSi no me llevan a Washington esta noche para darme la oportunidad de demostrarle al Presidente que no soy culpable, entonces ver\u00e1n la cosa m\u00e1s tr\u00e1gica que jam\u00e1s suceder\u00e1<\/em>\u00bb. <\/em>\u00abHabr\u00e1 un cierto suceso tr\u00e1gico que ocurrir\u00e1 si usted no toma mi testimonio y me reivindica de alguna manera para que mi gente no sufra por lo que he hecho<\/em>\u00bb.<\/p>\n Dijo que tem\u00eda que su acto se utilizara \u00abpara crear alguna falsedad sobre algunos de la fe jud\u00eda<\/em>\u00bb, pero a\u00f1adi\u00f3 que \u00abtal vez se pueda salvar algo […], si nuestro presidente, Lyndon Johnson, supiera la verdad por m\u00ed<\/em>\u00bb[49]<\/a>. Con esas palabras, Ruby parece estar tratando de enviar un mensaje a Johnson a trav\u00e9s de la Comisi\u00f3n, o m\u00e1s bien una advertencia de que podr\u00eda desvelar la participaci\u00f3n de Israel si Johnson no interven\u00eda a su favor. Tenemos la impresi\u00f3n de que Ruby esperaba que Johnson le perdonara.<\/p>\n Sin embargo, Johnson no hizo nada para sacar a Ruby de la c\u00e1rcel. El sentimiento de traici\u00f3n de Ruby explicar\u00eda por qu\u00e9 en 1965, despu\u00e9s de haber sido condenado a cadena perpetua, Ruby acus\u00f3 impl\u00edcitamente a Johnson del asesinato de Kennedy en una conferencia de prensa: \u00abSi [Adlai Stevenson] fuera vicepresidente nunca habr\u00eda habido un asesinato de nuestro querido presidente Kennedy<\/em>\u00bb[50]<\/a>.<\/p>\n Ruby muri\u00f3 de una misteriosa enfermedad en su prisi\u00f3n en 1967.<\/p>\n \u00bfUn presidente cripto-sionista?<\/u><\/strong><\/p>\n Ruby no es el \u00fanico v\u00ednculo entre Johnson e Israel, ni mucho menos. En realidad, Johnson siempre fue un hombre de Israel. Sus campa\u00f1as electorales hab\u00edan sido financiadas desde 1948 por el financiero sionista Abraham Feinberg, que result\u00f3 ser presidente de la Americans for Haganah Incorporated, que recaudaba dinero para la milicia jud\u00eda. Es el mismo Feinberg que, despu\u00e9s de las primarias dem\u00f3cratas en 1960, hizo la siguiente propuesta a Kennedy, como el mismo Kennedy inform\u00f3 m\u00e1s tarde a su amigo Charles Bartlett: \u00abSabemos que tu campa\u00f1a est\u00e1 en problemas. Estamos dispuestos a pagar tus facturas si nos dejas tener el control de tu pol\u00edtica en Oriente Medio<\/em>\u00bb. Bartlett recuerda que Kennedy estaba profundamente molesto y jur\u00f3 que, \u00absi alguna vez llegaba a ser presidente, iba a hacer algo al respecto<\/em>\u00bb[51]<\/a>.<\/p>\n Est\u00e1 registrado, gracias al conocedor de Kennedy Arthur Schlesinger (A Thousand Days: John Kennedy in the White House<\/em>, 1965), que los dos hombres que convencieron a Kennedy de tomar a Johnson como su compa\u00f1ero de f\u00f3rmula, fueron Philip Graham y Joseph Alsop, respectivamente editor y columnista del Washington Post, y fuertes partidarios de Israel[52]<\/a>. Schlesinger no revela los argumentos de Graham y Alsop, y declara que la decisi\u00f3n final de Kennedy \u00abdesaf\u00eda la reconstrucci\u00f3n hist\u00f3rica\u00bb \u2014una curiosa declaraci\u00f3n para un historiador tan bien informado sobre el tema\u2014. Pero Evelyn Lincoln, secretaria personal de Kennedy durante doce a\u00f1os, ten\u00eda su propia idea al respecto. Ella cre\u00eda que Kennedy fue chantajeado con pruebas de sus muchas infidelidades a su esposa: \u00abJack sab\u00eda que Hoover y LBJ simplemente llenar\u00edan el aire de mujeres<\/em>\u00bb. Cualesquiera que sean los detalles del chantaje, Kennedy confi\u00f3 una vez a su asistente Hyman Raskin, como disculpa por llevar a Johnson, \u00abNo me dejaron otra opci\u00f3n […] esos bastardos estaban tratando de inculparme. Me amenazaron con problemas y no necesito m\u00e1s problemas<\/em>\u00bb[53]<\/a>.<\/p>\n En 2013, Associated Press inform\u00f3 sobre unas cintas reci\u00e9n publicadas de la oficina de Johnson en la Casa Blanca que mostraban la \u00abconexi\u00f3n personal y a menudo emocional de LBJ con Israel<\/em>\u00bb, y se\u00f1al\u00f3 que, bajo Johnson, \u00abEstados Unidos se convirti\u00f3 en el principal aliado diplom\u00e1tico de Israel y en su principal proveedor de armas<\/em>\u00bb. Un art\u00edculo del 5 Towns Jewish Times \u00ab\u00bfNuestro primer presidente jud\u00edo Lyndon Johnson?\u00bb recuerda el continuo apoyo de Johnson a los jud\u00edos y a Israel en los a\u00f1os 40 y 50, y concluye \u00abEl presidente Johnson apunt\u00f3 firmemente la pol\u00edtica estadounidense en una direcci\u00f3n pro-Israel<\/em>\u00bb. El art\u00edculo tambi\u00e9n menciona que \u00abla investigaci\u00f3n de la historia personal de Johnson indica que hered\u00f3 su preocupaci\u00f3n por el pueblo jud\u00edo de su familia. Su t\u00eda Jessie Johnson Hatcher, una gran influencia en LBJ, era miembro de la Organizaci\u00f3n Sionista de Am\u00e9rica<\/em>\u00bb. Y, en una nota adicional: \u00abLa l\u00ednea de madres jud\u00edas se remonta a tres generaciones en el \u00e1rbol familiar de Lyndon Johnson. Hay pocas dudas de que era jud\u00edo<\/em>\u00bb[54]<\/a>.<\/p>\n Sea cual sea la raz\u00f3n de la lealtad de Johnson hacia Israel, es un hecho que, gracias a Johnson, Israel pudo continuar su programa nuclear militar sin ser molestado, y adquirir su primera bomba at\u00f3mica hacia 1965. El historiador Stephen Green escribe: \u00abLa Casa Blanca de Lyndon Johnson no vio Dimona, no oy\u00f3 Dimona y no habl\u00f3 Dimona cuando el reactor entr\u00f3 en estado cr\u00edtico a principios de 1964<\/em>\u00bb[55]<\/a>.<\/p>\n Gracias a la muerte de JFK, Israel tambi\u00e9n pudo llevar a cabo su plan de anexi\u00f3n de territorios palestinos m\u00e1s all\u00e1 de las fronteras impuestas por el plan de Partici\u00f3n de las Naciones Unidas. Apoy\u00e1ndose en los halcones del Pent\u00e1gono y la CIA, Johnson intensific\u00f3 la Guerra Fr\u00eda y cre\u00f3 el clima de tensi\u00f3n que Israel necesitaba para demonizar al presidente egipcio Nasser y reforzar su propia estatura como aliado indispensable en Oriente Medio.<\/p>\n Durante la Guerra de los Seis D\u00edas de 1967, Israel consigui\u00f3 triplicar su territorio, mientras creaba la ilusi\u00f3n de actuar en leg\u00edtima defensa. La mentira no pod\u00eda enga\u00f1ar a las agencias de inteligencia estadounidenses, pero Johnson hab\u00eda dado luz verde al ataque de Israel, e incluso autoriz\u00f3 a James Angleton, de la CIA, a dar a Israel las posiciones precisas de las bases a\u00e9reas egipcias, lo que permiti\u00f3 a Israel destruirlas en pocas horas.<\/p>\n Cuatro d\u00edas despu\u00e9s del inicio del ataque israel\u00ed, Nasser acept\u00f3 la petici\u00f3n de alto el fuego del Consejo de Seguridad de la ONU. Era demasiado pronto para Israel, que a\u00fan no hab\u00eda conseguido todos sus objetivos territoriales. El 8 de junio de 1967, el USS Liberty, un barco esp\u00eda de la NSA estacionado en aguas internacionales frente al Sina\u00ed, fue bombardeado, ametrallado y torpedeado durante 75 minutos por aviones Mirage israel\u00edes y tres torpederos, con la evidente intenci\u00f3n de hundirlo sin dejar supervivientes. (Incluso los canales de rescate fueron ametrallados.) Mientras tanto, Johnson, desde la Casa Blanca, intervino personalmente para prohibir a la cercana Sexta Flota que rescatara al USS Liberty despu\u00e9s de que la tripulaci\u00f3n, a pesar de la destrucci\u00f3n inicial de sus transmisores, hubiera conseguido enviar un SOS.<\/p>\n El ataque habr\u00eda sido atribuido a Egipto si hubiera tenido \u00e9xito, es decir, si el barco se hubiera hundido y toda su tripulaci\u00f3n hubiera muerto. La operaci\u00f3n habr\u00eda dado a Johnson un pretexto para intervenir del lado de Israel contra Egipto.<\/p>\n Pero fracas\u00f3. El asunto del USS Liberty fue suprimido por una comisi\u00f3n de investigaci\u00f3n encabezada por el Almirante John Sidney McCain II, Comandante en Jefe de las Fuerzas Navales de Estados Unidos en Europa (y padre del Senador de Arizona John McCain III). Johnson acept\u00f3 la espuria explicaci\u00f3n de Israel del \u00aberror de punter\u00eda\u00bb. En enero de 1968 invit\u00f3 al Primer Ministro israel\u00ed, Levi Eshkol, a Washington, y lo recibi\u00f3 calurosamente en su rancho de Texas. Adem\u00e1s, Johnson recompens\u00f3 a Israel con el levantamiento del embargo de equipos militares ofensivos: Tanques y aviones de fabricaci\u00f3n estadounidense fluyeron inmediatamente hacia Tel Aviv.<\/p>\n Este fallido ataque de falsa bandera es una prueba de la complicidad secreta de Johnson e Israel, que implica alta traici\u00f3n por parte de Johnson.<\/p>\n Conclusi\u00f3n<\/u><\/strong><\/p>\n Concluyamos ahora nuestra visi\u00f3n general de las pruebas: adem\u00e1s del hecho de que John y Robert eran hermanos, sus asesinatos tienen al menos dos cosas en com\u00fan: Lyndon Johnson e Israel.<\/p>\n En primer lugar, sus muertes se enmarcan precisamente en la presidencia de Johnson, que fue tambi\u00e9n el contexto de otros asesinatos pol\u00edticos, como el de Martin-Luther King. Johnson ten\u00eda el control del Estado durante las dos investigaciones sobre los asesinatos de John y Robert.<\/p>\n En segundo lugar, en ambos casos, encontramos las huellas del Estado profundo de Israel. En el caso de Robert, se trata de la elecci\u00f3n del chivo expiatorio manipulado, que obviamente estaba destinado a disfrazar el asesinato de Robert como un acto de odio contra Israel. En el caso de John, es la identidad del hombre al que se le pidi\u00f3 que matara al chivo expiatorio, un g\u00e1ngster jud\u00edo vinculado al Irg\u00fan.<\/p>\n Johnson e Israel, los dos elementos comunes en los asesinatos de Kennedy, est\u00e1n a su vez estrechamente vinculados, ya que Johnson puede ser considerado como un sayanim<\/em> de alto nivel, un hombre secretamente devoto de Israel, o propiedad de Israel, hasta el punto de cometer alta traici\u00f3n contra la naci\u00f3n que hab\u00eda sido elegida para dirigir y proteger.<\/p>\n La relaci\u00f3n causal entre los dos asesinatos queda entonces clara: incluso si Robert hubiera sido pro-Israel, que no lo era, Israel y Johnson habr\u00edan tenido una raz\u00f3n de peso para eliminarlo antes de que llegara a la Casa Blanca, donde podr\u00eda \u2014y lo har\u00eda\u2014 abrir la investigaci\u00f3n sobre la muerte de su hermano.<\/p>\n Lo que deber\u00eda haber sido obvio desde el principio parece ahora brillantemente claro: para resolver el misterio del asesinato de John Kennedy, uno tiene simplemente que mirar los otros dos asesinatos que est\u00e1n conectados con \u00e9l: el asesinato de Lee Harvey Oswald, el hombre cuyo juicio podr\u00eda haber expuesto el enga\u00f1o y posiblemente poner a los conspiradores a la luz, y el asesinato de Robert Kennedy, el hombre que habr\u00eda reabierto el caso si hubiera vivido. Y ambos asesinatos llevan la firma de Israel.<\/p>\n A su muerte, en 1968, Robert Kennedy dej\u00f3 once hu\u00e9rfanos, sin contar los dos hijos de John, a los que en cierto modo hab\u00eda adoptado. El hijo de John, John F. Kennedy Jr., alias John John, que hab\u00eda cumplido tres a\u00f1os el d\u00eda del funeral de su padre, encarnaba el mito Kennedy en el coraz\u00f3n de todos los estadounidenses. La ruta parec\u00eda trazada para que un d\u00eda llegara a ser presidente. Muri\u00f3 el 16 de julio de 1999, junto a su esposa embarazada y su cu\u00f1ada, cuando su avi\u00f3n privado cay\u00f3 repentina y misteriosamente en picado al oc\u00e9ano unos segundos despu\u00e9s de haber anunciado su aterrizaje en la propiedad de los Kennedy en Massachusetts.<\/p>\n Durante mucho tiempo se hab\u00eda presentado a John John como un joven superficial, mimado e inofensivo. Pero esa imagen era tan enga\u00f1osa como la del joven Halmet en la obra de Shakespeare. John ten\u00eda intereses serios en mente y, a los 39 a\u00f1os, acababa de entrar en pol\u00edtica. En 1995 fund\u00f3 la revista George, que parec\u00eda inofensiva hasta que empez\u00f3 a interesarse por los asesinatos pol\u00edticos. En marzo de 1997, George public\u00f3 un art\u00edculo de 13 p\u00e1ginas escrito por la madre de Yigal Amir, el asesino convicto del primer ministro israel\u00ed Isaac Rabin. El art\u00edculo apoyaba la tesis de una conspiraci\u00f3n de la extrema derecha israel\u00ed. As\u00ed que JFK Jr. fue eliminado mientras segu\u00eda los pasos de su padre, entrando en pol\u00edtica por la puerta del periodismo e interes\u00e1ndose por los cr\u00edmenes del Estado profundo israel\u00ed. El periodista canadiense-israel\u00ed Barry Chamish cree que John Kennedy Jr. fue asesinado precisamente por eso[56]<\/a>.<\/p>\n La absurda noci\u00f3n de una misteriosa maldici\u00f3n sobre la familia Kennedy es una evidente cortina de humo. Los asesinatos sin resolver de JFK y sus dos herederos leg\u00edtimos \u2014su hermano menor y su \u00fanico hijo\u2014 requieren una explicaci\u00f3n m\u00e1s racional. La sensaci\u00f3n de que las historias oficiales sobre sus muertes equivalen a un enorme encubrimiento est\u00e1 obsesionando a la psique estadounidense, un poco como un secreto familiar reprimido que afecta a toda la personalidad desde un nivel subconsciente.<\/p>\n El presidente John Kennedy y su hermano son figuras heroicas, casi como Cristo, en el coraz\u00f3n de una creciente comunidad de ciudadanos que han tomado conciencia del desastroso efecto a largo plazo de sus asesinatos. S\u00f3lo cuando el p\u00fablico estadounidense en general asuma la verdad de sus muertes y honre su legado y sacrificio, Estados Unidos tendr\u00e1 una oportunidad de redimirse y volver a ser grande.<\/p>\n Laurent Guyenot, 3 de junio de 2018<\/p>\n <\/p>\n Fuente: https:\/\/www.unz.com\/article\/did-israel-kill-the-kennedies\/<\/a><\/p>\n Republicado por Red Internacional<\/a><\/p>\n
\nA partir del 22 de noviembre de 1963, Robert fue alienado y vigilado por Johnson y Hoover. Aunque todav\u00eda era Fiscal General, sab\u00eda que era impotente contra las fuerzas que hab\u00edan matado a su hermano. Sin embargo, no perdi\u00f3 tiempo en comenzar su propia investigaci\u00f3n; primero pidi\u00f3 al director de la CIA, John McCone, un amigo de Kennedy, que averiguara si la Agencia ten\u00eda algo que ver con el complot, y sali\u00f3 convencido de que no era as\u00ed. En marzo de 1964, tuvo una conversaci\u00f3n cara a cara con el mafioso Jimmy Hoffa, su enemigo declarado, con el que hab\u00eda luchado durante diez a\u00f1os, y del que sospechaba que se hab\u00eda vengado de su hermano. Robert tambi\u00e9n pidi\u00f3 a su amigo Daniel Moynihan que buscara cualquier complicidad en el Servicio Secreto, responsable de la seguridad del Presidente[5]<\/a>. Y por supuesto, Robert sospech\u00f3 de Johnson, de quien siempre hab\u00eda desconfiado, como documenta Jeff Shesol en Mutual Contempt: Lyndon Johnson, Robert Kennedy, and the Feud that Defined a Decade<\/em> (1997).<\/p>\n
\nTambi\u00e9n afirma no recordar \u00abmuchas cosas e incidentes que tuvieron lugar en las semanas previas al tiroteo\u00bb[15]<\/a>. Algunas l\u00edneas repetitivas escritas en un cuaderno encontrado en el dormitorio de Sirhan, que \u00e9ste reconoce como su propia letra pero no recuerda haber escrito, recuerdan a la escritura autom\u00e1tica[16]<\/a>.<\/p>\n
\nQue los agentes israel\u00edes han sido decisivos en la difusi\u00f3n de las teor\u00edas conspirativas que apuntan a la CIA tambi\u00e9n lo demuestra la pel\u00edcula JFK de Oliver Stone estrenada en 1991, protagonizada por Kevin Costner en el papel del fiscal del distrito de Nueva Orleans Jim Garrison. Esta pel\u00edcula, que conmocion\u00f3 a la opini\u00f3n p\u00fablica hasta el punto de motivar la Ley de Recogida de Registros del Asesinato del Presidente John F. Kennedy de 1992, fue producida por Arnon Milchan, descrito en una biograf\u00eda de 2011 como uno de los \u00abagentes encubiertos m\u00e1s importantes que la inteligencia israel\u00ed ha tenido<\/em>\u00bb, implicado en el contrabando de armas de Estados Unidos a Israel[33]<\/a>. [En 2013, Milchan revel\u00f3 p\u00fablicamente su prolongada actividad como agente secreto de Israel, trabajando en particular para impulsar el programa nuclear israel\u00ed[34]<\/a>. Por lo tanto, no es de extra\u00f1ar que la pel\u00edcula de Stone no d\u00e9 ninguna pista sobre la conexi\u00f3n con el Mossad con la que se top\u00f3 Garrison.<\/p>\n*
\nNOTAS<\/h4>\n