![\"rtyeyt09251965_xl\"](\"https:\/\/redinternacional.net\/wp-content\/uploads\/2018\/04\/rtyeyt09251965_xl.jpg\")
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OPINION <\/strong><\/p>\n Hitler – fundador del nazismo, una ideolog\u00eda de supremac\u00eda racial segregacionista de fuerte sesgo antisemita, considerado tal vez el peor enemigo de los jud\u00edos y que llev\u00f3 a una de las peores masacres de la historia – en sus comienzos como gobernante de Alemania apoy\u00f3 decisivamente al sionismo, la expulsi\u00f3n de los jud\u00edos alemanes a Palestina y la invenci\u00f3n de la entidad sionista.<\/p>\n Existe un conjunto de textos importantes, muy bien documentados, donde se analiza como, sobre la base de ideolog\u00edas similares sobre etnicidad y nacionalismo, existieron intereses comunes entre el sionismo jud\u00edo y la Alemania Nacional Socialista.<\/p>\n La base conceptual de esta coincidencia de intereses estuvo en el reconocimiento por ambos de la naci\u00f3n jud\u00eda y de la raza jud\u00eda. As\u00ed, se\u00f1ala Max Webber, en 1933 la Federaci\u00f3n Sionista de Alemania envi\u00f3 una declaraci\u00f3n al Congreso del partido Nazi que dec\u00eda: un renacimiento de la vida nacional como el que ocurre en la vida alemana… debe ocurrir tambi\u00e9n en el grupo nacional jud\u00edo. Sobre la base de un nuevo Estado (nazi) que estableci\u00f3 el principio de la raza, deseamos encuadrar nuestra comunidad en la estructura de conjunto de manera que tambi\u00e9n para nosotros, en la esfera a nosotros designada, pueda desenvolver una actividad fruct\u00edfera para la Patria<\/em>.<\/p>\n Webber ampl\u00eda el contenido de la nota que a continuaci\u00f3n dec\u00eda: Creemos que precisamente es la nueva Alemania [Nacional Socialista] que puede, a trav\u00e9s de una determinaci\u00f3n audaz en el manejo de la cuesti\u00f3n jud\u00eda, dar un paso decisivo hacia la superaci\u00f3n del problema, el cual, en verdad, tendr\u00e1 que ser tratado por la mayor\u00eda de los pueblos europeos….<\/em> Y agrega, El diario de la Federaci\u00f3n, el J\u00fcdische Rundschau (“Jewish Review”), proclam\u00f3 el mismo mensaje: El sionismo reconoce la existencia de un problema jud\u00edo y desea una soluci\u00f3n constructiva y de largo alcance. Para este prop\u00f3sito, el sionismo desea obtener la ayuda de todos los pueblos, sea \u00e9sta en pro o anti-jud\u00eda, porque en su opini\u00f3n, estamos tratando aqu\u00ed, m\u00e1s con un problema concreto que uno<\/em> sentimental, la soluci\u00f3n en la cual todos los pueblos est\u00e1n interesados.<\/em><\/p>\n El nazismo, por lo menos en el primer per\u00edodo, tambi\u00e9n vio en el sionismo a un aliado que favorec\u00eda sus planes. Tomemos, por ser expl\u00edcita sobre \u00e9sto, la cita que aparec\u00eda en 1938 en un art\u00edculo del peri\u00f3dico de la SS: El reconocimiento del Juda\u00edsmo como una comunidad racial basada en la sangre y no en la religi\u00f3n llev\u00f3 al gobierno alem\u00e1n a garantizar sin reservas la separaci\u00f3n racial de su comunidad. El gobierno en s\u00ed mismo se encuentra en completo acuerdo con el gran movimiento espiritual dentro del Juda\u00edsmo, el llamado sionismo, con su reconocimiento de la solidaridad del Juda\u00edsmo alrededor del mundo y su rechazo a todas las nociones de asimilaci\u00f3n. Sobre esta base, Alemania emprende medidas que jugar\u00e1n ciertamente un papel significante en el futuro, en el manejo del problema jud\u00edo alrededor del mundo<\/em>. Apoyo probado tambi\u00e9n por el hecho de que, tras la subida de Hitler al poder, partidos y sindicatos fueron ilegalizados, pero no as\u00ed el movimiento sionista que se mantuvo en la legalidad hasta 1938, cinco a\u00f1os despu\u00e9s de la llegada del Hitler al poder, y su peri\u00f3dico, la J\u00fcdische Rundschau, sali\u00f3 hasta 1938<\/strong>.<\/p>\n A los sionistas, sin lugar a dudas, no les interesaban los jud\u00edos, ni salvar sus vidas. A ellos les interesaba crear un estado en Palestina. Para ello, necesitaban los jud\u00edos en Palestina, y Alemania pod\u00eda jugar en eso un papel principal.<\/strong><\/p>\n De esta forma, mientras los jud\u00edos en el mundo frente a la agresi\u00f3n nazi declararon el boicot a Alemania, los sionistas agitaban entre la poblaci\u00f3n jud\u00eda de los diversos pa\u00edses la idea de que era mejor no rebelarse y, a la vez, buscaban el apoyo de los fascistas para llevar a Palestina a los jud\u00edos sionistas adinerados<\/strong>, dejando para los hornos crematorios al resto de la poblaci\u00f3n jud\u00eda, que les hab\u00eda de servir de justificaci\u00f3n hist\u00f3rica para la ocupaci\u00f3n colonial de Palestina.<\/em><\/p>\n El Tercer Reich tambi\u00e9n apoy\u00f3 la creaci\u00f3n de una patria jud\u00eda y, aunque parezca incre\u00edble, en la introducci\u00f3n de las leyes raciales de Nuremberg de 1935 proclamadas por el fascismo, se dec\u00eda que: Si los jud\u00edos tuvieran un Estado propio en donde la mayor\u00eda de ellos hallaran su hogar, el problema jud\u00edo ya podr\u00eda considerarse resuelto a d\u00eda de hoy, incluso para los propios jud\u00edos. Los sionistas fervientes son los que menos se han opuesto a las ideas b\u00e1sicas de las leyes de Nuremberg, pues saben que estas leyes son la \u00fanica soluci\u00f3n v\u00e1lida para el pueblo jud\u00edo. <\/em><\/p>\n De igual forma, Reinhardt Heydrich, entonces jefe del Servicio de Seguridad de las SS y m\u00e1s tarde infame “Protector” de las tierras checas incorporadas por el Reich, en un art\u00edculo que denomina El enemigo visible <\/em>escribe: Nosotros debemos dividir a los jud\u00edos en dos categor\u00edas: los sionistas y los partidarios de la asimilaci\u00f3n. Los sionistas profesan una concepci\u00f3n estrictamente racial y mediante la emigraci\u00f3n a Palestina, est\u00e1n ayudando a construir su propio Estado jud\u00edo… Nuestros mejores votos y nuestra buena voluntad oficial para ello.<\/em><\/p>\n Queda claro, entonces, por qu\u00e9 la Agencia Nacional Sionista no tuvo inconveniente en negociar entre 1933 y 1939 la salida de algunos refugiados, a cambio de romper el boicot comercial impuesto a Alemania.<\/p>\n La colaboraci\u00f3n entre los sionistas y el fascismo en general fue amplia y abarc\u00f3 desde el sabotaje de la lucha antifascista hasta la colaboraci\u00f3n directa (no olvidar que el servicio de seguridad de Himmler cooper\u00f3 con el Haganah, la organizaci\u00f3n militar sionista clandestina en Palestina, lo que incluy\u00f3 entregas secretas de armamento alem\u00e1n a los colonos jud\u00edos para usarlas en choques con los palestinos), pasando por el espionaje, la constituci\u00f3n de escuadrones con miembros del movimiento juvenil sionista. Eso sin hablar de los art\u00edculos escritos por oficiales de las SS apoyando a los jud\u00edos sionistas, y a las invitaciones para visitar Palestina, por ejemplo a Adolf Eichmann (como fue el caso de Betar en la Italia de Mussolini), y la medalla que, en honor al viaje del bar\u00f3n Leopold Itz Edler von Mildenstein a Palestina, Goebbels orden\u00f3 que se acu\u00f1ase con la esv\u00e1stica en un lado y la estrella sionista en el otro.<\/p>\n Se explica, entonces, por qu\u00e9 durante los a\u00f1os treinta a pesar de que no todos coincidieran en la idea y en las acciones, el Tercer Reich apoy\u00f3 sustantivamente los objetivos jud\u00edo-sionistas en la Alemania de Hitler hasta el punto de, como se\u00f1ala Webber, hacer sacrificios en su comercio exterior, da\u00f1ar las relaciones con Gran Breta\u00f1a y encolerizar a los \u00e1rabes. De hecho, durante los a\u00f1os treinta, ninguna naci\u00f3n hizo m\u00e1s para apoyar sustantivamente los objetivos jud\u00edo-sionistas que la Alemania de Hitler.<\/p>\n Los intereses de los sionistas, los imperialistas y los fascistas coincidieron hist\u00f3ricamente, como hemos visto, en el esfuerzo por asegurar al gran creador, el capital, un lugar m\u00e1s en esta tierra: el Medio Oriente.<\/strong><\/p>\n Se decidi\u00f3 la tierra, se asent\u00f3 la colonizaci\u00f3n y un gran n\u00famero de jud\u00edos diseminados por el mundo se trasladaron a la tierra de los palestinos. En este sentido, a fin de cuentas, puede decirse que tanto los sionistas, como los imperialistas y los fascistas abogaban, como ha sido se\u00f1alado, por la salida de los jud\u00edos de Europa y de Estados Unidos. Los primeros <\/em>(sionistas) pretend\u00edan que la emigraci\u00f3n de los jud\u00edos hacia Palestina fuera la piedra maestra de la refundaci\u00f3n de Israel, a los segundos <\/em>(imperialistas) les interesaba como instrumento de control de la regi\u00f3n de Oriente Pr\u00f3ximo y a los terceros <\/em>(fascistas) les era igual lo que hicieran, con tal de que se marcharan. <\/em><\/p>\n Las l\u00edneas fijadas por el sionismo en el Congreso de Basilea en 1897 no pudieron ser m\u00e1s consecuentes en sus proyecciones. Ahora s\u00f3lo quedaba construir un estado artificial que les permitiera extender su dominio en la regi\u00f3n. Aventura en la que, sin embargo, no estar\u00e1n solos.<\/strong><\/p>\n <\/p>\n Nicola Hadwa y Silvia Domenech, 9 abril 2018<\/p>\n <\/p>\n