{"id":10168,"date":"2022-05-22T15:01:54","date_gmt":"2022-05-22T15:01:54","guid":{"rendered":"https:\/\/redinternacional.net\/?p=10168"},"modified":"2022-05-25T21:08:21","modified_gmt":"2022-05-25T21:08:21","slug":"que-futuro-para-la-cristiandad-por-laurent-guyenot","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/redinternacional.net\/2022\/05\/22\/que-futuro-para-la-cristiandad-por-laurent-guyenot\/","title":{"rendered":"\u00bfQu\u00e9 futuro para la cristiandad?? – por Laurent Guy\u00e9not"},"content":{"rendered":"
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\u00bfPodemos salvar a Jes\u00fas?<\/p>\n
\u00bfQu\u00e9 futuro para la cristiandad? En otras palabras: \u00bfQu\u00e9 futuro tiene nuestra civilizaci\u00f3n? La cristiandad es una civilizaci\u00f3n, el cristianismo es una religi\u00f3n. Son dos cosas diferentes, pero vinculadas. Y para hablar de la cristiandad, hay que intentar comprender de antemano este v\u00ednculo entre nuestra civilizaci\u00f3n y su religi\u00f3n hist\u00f3rica.<\/p>\n
Esto no es f\u00e1cil, porque hay interpretaciones muy diferentes de este v\u00ednculo.<\/p>\n
Un cristiano tender\u00e1 a considerar que el cristianismo es el alma de nuestra civilizaci\u00f3n, y que todo lo grande que ha hecho Occidente se debe al cristianismo.<\/p>\n
Todo lo grande que ha hecho Occidente se lo debe, en \u00faltima instancia, al cristianismo. Pero un marxista ve la religi\u00f3n como parte de la “superestructura”, por as\u00ed decirlo, es decir, como un elemento esencialmente formal y no esencial de la sociedad.<\/p>\n
En cualquier caso, la cuesti\u00f3n del futuro del cristianismo implica la cuesti\u00f3n del v\u00ednculo de nuestra civilizaci\u00f3n con el cristianismo. Parto de la premisa de que este v\u00ednculo es esencial, y que no podemos concebir el futuro de nuestra civilizaci\u00f3n sin el cristianismo, y menos a\u00fan contra \u00e9l.<\/p>\n
Lo que me interesa aqu\u00ed no es la salvaci\u00f3n de las almas, sino la salvaci\u00f3n de una civilizaci\u00f3n. Por lo tanto, me sit\u00fao en el campo de<\/p>\n
la filosof\u00eda pol\u00edtica. La cuesti\u00f3n es si el cristianismo sigue teniendo los recursos necesarios para dotar a nuestra civilizaci\u00f3n de un alma colectiva, como lo ha hecho durante siglos.<\/p>\n
Pero, por supuesto, el papel del cristianismo en la salvaci\u00f3n de los individuos y su papel en la salvaci\u00f3n de nuestra civilizaci\u00f3n est\u00e1n \u00edntimamente relacionados, ya que si los hombres no buscan la salvaci\u00f3n de sus almas en la fe cristiana, tampoco buscar\u00e1n all\u00ed su salvaci\u00f3n colectiva. Esta es la dificultad: \u00bfc\u00f3mo hacer del cristianismo una fuerza pol\u00edtica?<\/p>\n
\u00bfC\u00f3mo puede el cristianismo convertirse en una fuerza pol\u00edtica, e incluso civilizadora, cuando ya casi nadie cree en los dogmas cristianos cuando de hecho incluso los sacerdotes ya no creen en ellos, o buena parte de ellos en todo caso? Porque esa es la realidad actual.<\/p>\n
Y por cierto, para ser transparente, me gustar\u00eda especificar que yo mismo no creo en los dogmas cristianos.<\/p>\n
Soy parte de la cristiandad, pero miro al cristianismo desde fuera. Si tengo que resumir mi religi\u00f3n o mis creencias religiosas, para que sepas de d\u00f3nde vengo, dir\u00eda que creo firmemente en una Inteligencia creadora y en una forma de y en una forma de inmortalidad del alma, pero no creo en la concepci\u00f3n virginal de Jes\u00fas, ni en su resurrecci\u00f3n f\u00edsica. Por supuesto, tampoco creo que haya que creer en estas cosas para salvarse.<\/p>\n
Esta es una posici\u00f3n muy com\u00fan. Creo que incluso es una posici\u00f3n mayoritaria entre los europeos nativos.<\/p>\n
A pesar de la propaganda de la ideolog\u00eda materialista, la gente no es fundamentalmente atea. En el \u00e1mbito privado, muchas personas creen, al menos vagamente, y al menos ocasionalmente, que existe un Dios y que existe otro mundo. Pero, por todo ello precisamente, muy pocas personas se reconocen hoy en los dogmas cristianos, si es que los conocen. Pueden sentirse apegados a su herencia familiar cristiana, aun sabiendo que, desde el punto de vista de la doctrina de la Iglesia, no son verdaderos cristianos, y por eso no van a la iglesia.<\/p>\n
Esta es b\u00e1sicamente mi situaci\u00f3n, y por eso me siento autorizado a hablar en nombre de esta mayor\u00eda silenciosa, aquellos hombres y mujeres que no son ni ateos ni cristianos en sentido estricto.<\/p>\n
En cualquier caso, es necesario mirar al futuro de forma realista, es decir, en este caso, teniendo en cuenta la realidad de los pueblos occidentales, que no podr\u00e1n volver en masa a la doctrina cristiana.<\/p>\n
El cristianismo no tiene futuro como doctrina. La pregunta que me hago -y que me hago a m\u00ed mismo- es por tanto: \u00bfPuede el cristianismo, en estas condiciones, tener un futuro como fuerza civilizadora?<\/p>\n
Se podr\u00eda pensar que la respuesta negativa es evidente, y que si el dogma cristiano ha muerto, la civilizaci\u00f3n cristiana est\u00e1 condenada a corto plazo. Y eso es m\u00e1s o menos lo que pens\u00e9 durante bastante tiempo.<\/p>\n
Pero es una conclusi\u00f3n bastante desesperada, por lo que estoy tratando de pensar en una posible salida a este dilema, animado, debo decir, por la posici\u00f3n de Alain Soral sobre estas cuestiones, y estimulado en particular por su \u00faltimo libro, Comprender la \u00e9poca<\/em>, en el que Alain Soral reafirma su convicci\u00f3n sobre la importancia del cristianismo para la recuperaci\u00f3n moral de nuestra civilizaci\u00f3n.<\/p>\n <\/p>\n Antes de entrar en el meollo de la cuesti\u00f3n, me gustar\u00eda se\u00f1alar que existe una alternativa a la opci\u00f3n del cristianismo.<\/p>\n No me refiero al Islam, por supuesto. La alternativa que tengo en mente se llama religi\u00f3n natural.<\/p>\n Quiero decir unas palabras sobre esta l\u00ednea de pensamiento, porque nos permite reflexionar sobre el hecho de que el debate no se reduce a una elecci\u00f3n entre cristianismo y ate\u00edsmo, por mucho que muchas personas de ambos lados del argumento traten de reducirlo a esta alternativa.<\/p>\n Adem\u00e1s, uno de los argumentos de los defensores de la religi\u00f3n natural es que el ate\u00edsmo es hijo del cristianismo. El ate\u00edsmo en Occidente se ha nutrido de los defectos del cristianismo. El argumento est\u00e1 bien resumido por Thomas Jefferson en esta frase: “Las sectas cristianas han dado un gran asidero al ate\u00edsmo mediante el dogma de que no habr\u00eda prueba suficiente de la existencia de Dios sin la Revelaci\u00f3n. Cabe a\u00f1adir que, por su car\u00e1cter antropom\u00f3rfico e incluso judeom\u00f3rfico, el dios b\u00edblico ha contribuido a descalificar la idea de Dios en Occidente.<\/p>\n La noci\u00f3n de religi\u00f3n natural puede entenderse por analog\u00eda con el derecho natural. Esto implica que el hombre tiene una necesidad existencial de religi\u00f3n, y que esta necesidad se satisface con una serie de creencias simples, independientes de la revelaci\u00f3n cristiana. La religi\u00f3n natural es tambi\u00e9n el nombre de un movimiento filos\u00f3fico y un proyecto pol\u00edtico que pretende integrar esta necesidad religiosa sin el cristianismo.<\/p>\n Los fil\u00f3sofos de la religi\u00f3n natural se\u00f1alan que los valores morales y c\u00edvicos no se basan en los dogmas cristianos, sino que se basan simplemente en la creencia en Dios y en la inmortalidad del alma. Peor a\u00fan: seg\u00fan algunos, el cristianismo transmite algunas ideas profundamente inmorales, como la idea de que la salvaci\u00f3n de un hombre depende de sus creencias en determinadas doctrinas, o la idea de que un Dios puede condenar a los hombres al sufrimiento eterno. Jean-Jacques Rousseau, el pensador franc\u00e9s m\u00e1s influyente de esta tradici\u00f3n cr\u00edtica, consideraba que estas ideas eran malsanas y eran una permanente incitaci\u00f3n a la guerra civil, ya que, dijo, “es imposible vivir en paz con personas a las que se considera condenadas\u201d.<\/p>\n El concepto de religi\u00f3n natural comenz\u00f3 a expresarse abiertamente en la cristiandad a finales del siglo XV, con humanistas como Erasmo de Rotterdam.<\/p>\n Erasmo estaba horrorizado por las guerras de religi\u00f3n, y pensaba en c\u00f3mo curar a Europa de esta enfermedad cr\u00f3nica. Su soluci\u00f3n fue la separaci\u00f3n del Estado y la Iglesia, y la adopci\u00f3n de una “religi\u00f3n c\u00edvica” m\u00ednima. Su amigo Tom\u00e1s Moro present\u00f3 este proyecto en su libro Utop\u00eda, o la mejor forma de gobierno<\/em> (publicada en 1516). Tom\u00e1s Moro describe un mundo ideal donde: “los ritos particulares de cada secta se realizan en la casa de cada uno; las ceremonias p\u00fablicas se realizan en una forma que no los contradice en absoluto. Los utopistas, escribi\u00f3 Moro, mantienen una variedad de opiniones sobre cuestiones religiosas, pero est\u00e1n de acuerdo “en la existencia de un Ser Supremo”, creador y protector del mundo”, y su religi\u00f3n c\u00edvica s\u00f3lo le rinde honor a \u00c9l.<\/p>\n Aclaremos un persistente malentendido sobre la expresi\u00f3n “Ser Supremo”, que Tom\u00e1s Moro utiliza aqu\u00ed.<\/p>\n Esta expresi\u00f3n no es anticristiana, y tampoco proviene de la masoner\u00eda. La utilizaron desde muy atr\u00e1s los pensadores cristianos. El muy mon\u00e1rquico, cat\u00f3lico y contrarrevolucionario Joseph de Ma\u00eetre lo utiliza en sus Consid\u00e9rations sur la France<\/em>, al igual que Chateaubriand en su Genio del cristianismo<\/em>. Y adem\u00e1s hay que recordar que Tom\u00e1s Moro es considerado un m\u00e1rtir cat\u00f3lico. Cierro este par\u00e9ntesis.<\/p>\n Durante la Revoluci\u00f3n Francesa, el proyecto de una religi\u00f3n c\u00edvica fue llevado a cabo por Maximilien de Robespierre, disc\u00edpulo de Rousseau.<\/p>\n Seg\u00fan Robespierre, la religi\u00f3n c\u00edvica promovida oficialmente por el Estado deber\u00eda limitarse a tres dogmas: la existencia de Dios (el Ser Supremo), la afirmaci\u00f3n de la vida despu\u00e9s de la muerte y el culto al bien p\u00fablico, que incluye el amor a la patria. M\u00e1s all\u00e1 de estos principios, el Estado no interviene en los diversos y variados cultos que cada persona es libre de ejercer en su propio domicilio o en asociaciones sobre las que el Estado ejerce cierta supervisi\u00f3n.<\/p>\n Como todos los pensadores de esta tradici\u00f3n pol\u00edtica, Robespierre era mucho m\u00e1s hostil al ate\u00edsmo que al cristianismo. Aborrec\u00eda el ate\u00edsmo y lo consideraba el sello de una aristocracia decadente,<\/p>\n Robespierre se atiene a “la idea de un gran Ser, que vela por la inocencia oprimida, y castiga el crimen triunfante\u201d, y esto est\u00e1 de moda. Robespierre tambi\u00e9n afirma: “La idea del Ser Supremo y de la inmortalidad del alma es un recuerdo continuo de la justicia; es, por tanto, social y republicano.<\/p>\n Es una mentira, repetida a menudo por los cat\u00f3licos antirrevolucionarios, que Robespierre alent\u00f3 la profanaci\u00f3n de las iglesias y su transformaci\u00f3n en Templo de la Raz\u00f3n. Por el contrario, luch\u00f3 con todas sus fuerzas contra de descristianizaci\u00f3n, y los discursos que pronunci\u00f3 contra aquellos se cuentan entre los m\u00e1s apasionados de este gran orador. Hay que recordar que fue Robespierre quien redact\u00f3 el Pre\u00e1mbulo de la Declaraci\u00f3n de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 26 de agosto de 1789 que la Rep\u00fablica se fund\u00f3 “bajo los auspicios” del Gran Ser Supremo, es decir, de Dios.<\/p>\n Me he detenido un poco en Robespierre porque creo que es una figura injustamente demonizada por sus enemigos tanto de izquierda como de derecha, y que merece ser conocido (lea o escuche lo que dice de \u00e9l su admirador Henri Guillemin).<\/p>\n Estoy convencido de que la historia dar\u00e1 alg\u00fan d\u00eda la raz\u00f3n a Robespierre. Pero tambi\u00e9n estoy convencido de que, para el pr\u00f3ximo siglo, el cristianismo seguir\u00e1 siendo un elemento vital de nuestra civilizaci\u00f3n, para bien o para mal. Por lo tanto, debemos desear su renacimiento en lugar de su muerte. Este es el punto de vista que adopto aqu\u00ed.<\/p>\n <\/p>\n <\/p>\n Hoy hay una buena raz\u00f3n para mantener la esperanza de un renacimiento del cristianismo. Esta raz\u00f3n es Rusia. El renacimiento de la ortodoxia rusa es suficiente para que los cat\u00f3licos patri\u00f3ticos de Francia se pongan verdes de envidia.<\/p>\n Pero no debemos equivocarnos. Este renacimiento es sobre todo el resultado de la voluntad de la clase pol\u00edtica; Vladimir Putin y su entorno han decidido apoyarse en la Iglesia Ortodoxa para reavivar la fibra moral y patri\u00f3tica de su pa\u00eds. En la pr\u00e1ctica, el milagro del renacimiento de la ortodoxia rusa es sobre todo una haza\u00f1a arquitect\u00f3nica. Las cerca de diez mil iglesias restauradas y construidas en los \u00faltimos veinte a\u00f1os a costa del Estado y con la contribuci\u00f3n de patriotas adinerados son un patrimonio que se ofrece a los rusos para inspirarles el amor a la santa Rusia y el respeto a los valores tradicionales.<\/p>\n Tambi\u00e9n hay que decir que la ortodoxia rusa tiene una clara ventaja sobre el catolicismo romano, respeto a las particularidades nacionales en su tradici\u00f3n, lo que la distingue del car\u00e1cter centralizador de la Iglesia romana. Hist\u00f3ricamente, esto se manifiesta, por ejemplo, en el uso universal del lat\u00edn, mientras que la ortodoxia nunca ha impuesto el griego, y en los pa\u00edses eslavos la lengua lit\u00fargica es el eslavo. Por muchas razones, la Iglesia rusa puede alimentar el patriotismo en Rusia de una manera que la Iglesia romana nunca podr\u00e1 hacer con Francia, a menos que quiz\u00e1s el papado vuelva a Avignon, como entre 1309 y 1418.<\/p>\n En la nueva Rusia de Putin, la fusi\u00f3n de la identidad nacional y la identidad religiosa, del nacionalismo y el cristianismo, est\u00e1 alcanzando nuevas cotas.<\/p>\n y el cristianismo a su vez est\u00e1 alcanzando cotas asombrosas. Y es tentador juzgar esta situaci\u00f3n, desde el punto de vista de la tradici\u00f3n occidental, como una explotaci\u00f3n c\u00ednica de la religi\u00f3n con fines pol\u00edticos.<\/p>\n Un ejemplo: en junio de 2020, el aniversario del desencadenamiento de la Operaci\u00f3n Barbarroja por parte de Hitler, Putin inaugur\u00f3 la Catedral de las Fuerzas Armadas de Rusia, cerca de Mosc\u00fa, dedicada a los millones de h\u00e9roes de la Gran Guerra Patria. En esta catedral militar no hay ninguna estatua de Stalin, pero s\u00ed est\u00e1n los emblemas del Ej\u00e9rcito Rojo en sus ventanales. Esto demuestra el deseo de articular la fe cristiana y la epopeya nacional. Y demuestra una funci\u00f3n pol\u00edtica asumida por la Iglesia: la Iglesia Ortodoxa apoya y santifica el poder pol\u00edtico e incluso militar a cambio del apoyo del Estado. Como dije en un art\u00edculo reciente, se trata de una tradici\u00f3n heredada del Imperio bizantino, porque la Rusia moscovita es sin duda la hija espiritual de Constantinopla.<\/p>\n Esta funci\u00f3n pol\u00edtica y espectacular de la Iglesia no debe enga\u00f1arnos sobre la intensidad de la fe religiosa de los rusos. De hecho, si la mayor\u00eda de los rusos se llaman a s\u00ed mismos cristianos ortodoxos, es porque es una parte integral de su identidad nacional, m\u00e1s que de su convicci\u00f3n religiosa.<\/p>\n La jerarqu\u00eda ortodoxa no pierde la oportunidad de quejarse de que la mayor\u00eda de los rusos que se dicen cristianos no tienen en cuenta las ense\u00f1anzas de la Iglesia, por ejemplo, sobre el aborto o la castidad antes del matrimonio. A pesar del renacimiento de la ortodoxia, la tasa de divorcios en Rusia no difiere de la de Europa Occidental.<\/p>\n Un art\u00edculo en el sitio web ortodoxo ruso Russian Faith<\/em> afirma:<\/p>\n “Es algo ampliamente aceptado que alrededor del 65-70% de la poblaci\u00f3n [rusa] se identifica como ortodoxa.<\/p>\n Sin embargo, para muchas personas, “ortodoxo” es esencialmente una etiqueta de identificaci\u00f3n cultural y no implica necesariamente la adhesi\u00f3n a doctrinas religiosas espec\u00edficas. Una encuesta revela que el 30% de los que se consideran “ortodoxos” ni siquiera creen en la existencia de Dios.<\/p>\n De los que s\u00ed creen en Dios, \u00bfcu\u00e1ntos creen que Jes\u00fas de Nazaret es su \u00fanico hijo nacido de una virgen y que despu\u00e9s de ser enterrado, resucit\u00f3 de entre los muertos? En este sentido, creo que los rusos est\u00e1n m\u00e1s o menos en el mismo punto que nosotros.<\/p>\n Y los rusos pueden amar sus iglesias, que son las joyas de su civilizaci\u00f3n, e incluso aprecian el ambiente del culto ortodoxo, son muy cr\u00edticos con la jerarqu\u00eda clerical, y no le prestan mucha atenci\u00f3n.<\/p>\n De esta observaci\u00f3n ya se puede extraer una conclusi\u00f3n: el cristianismo puede ser una importante fuerza de cohesi\u00f3n nacional independientemente de la doctrina cristiana.<\/p>\n <\/p>\n El arte cristiano, la liturgia cristiana, incluso se podr\u00eda decir que el folclore cristiano, tienen m\u00e1s influencia que la doctrina cristiana.<\/p>\n Parad\u00f3jicamente, lo que puede parecer una forma externa tiene m\u00e1s influencia en el alma de un pueblo que lo que es en teor\u00eda, el aspecto central del cristianismo, es decir, sus dogmas. Desde el punto de vista social, la doctrina se puede considerar como un aspecto superficial, casi anecd\u00f3tica e incidental, del cristianismo. De ah\u00ed la parad\u00f3jica suposici\u00f3n de que la tradici\u00f3n cristiana, y por tanto el cristianismo, puede sobrevivir a la muerte de la doctrina cristiana.<\/p>\n Y tambi\u00e9n en este punto, la ortodoxia tiene una clara ventaja sobre el catolicismo, dominado por la escol\u00e1stica desde el siglo XIII, mientras que la ortodoxia se ha orientado m\u00e1s hacia el misticismo. La ortodoxia no sobrevalora la doctrina como forma de acceder a Dios. Volver\u00e9 sobre este punto, pero ya podemos observar la importancia de la experiencia est\u00e9tica y m\u00edstica en el culto ortodoxo.<\/p>\n Por eso es probablemente m\u00e1s f\u00e1cil para un ruso llamarse a s\u00ed mismo cristiano, aunque sienta poco o nada por la doctrina cristiana.<\/p>\n Adem\u00e1s, los rusos no est\u00e1n obligados a recitar el Credo en la misa, ni siquiera a escucharlo en su propia lengua, ya que la lengua lit\u00fargica de la Iglesia es el eslavo antiguo, que nadie entiende. Por tanto, los rusos pueden participar en el culto con total inocencia. No se les pide que mientan a Dios cada domingo.<\/p>\n <\/p>\n Parad\u00f3jicamente, desde el abandono del lat\u00edn como lengua lit\u00fargica, promulgado en el Concilio Vaticano II, el problema del Credo se ha agudizado especialmente en el catolicismo. Antes de los a\u00f1os 60, que yo sepa, el credo no lo recitaban en la misa los fieles. Si tienes mi edad, y sol\u00edas ir a misa regularmente a misa los domingos cuando eras ni\u00f1o, probablemente a\u00fan recuerdes el Padre Nuestro y tal vez el Ave Mar\u00eda, pero probablemente no el Credo, porque no se te pidi\u00f3 que lo dijeras o lo leyeras. Por cierto, en cuanto al Padre Nuestro, es interesante observar que es una oraci\u00f3n que no contiene ninguna afirmaci\u00f3n cristol\u00f3gica. Es una oraci\u00f3n extremadamente inclusiva, y basta con creer en Dios para decirla con total fe. Se podr\u00eda decir que forma parte de la religi\u00f3n natural.<\/p>\n En cambio, el Credo es extremadamente exclusivo. Excluye de la fe cristiana, y por tanto de la Iglesia, a la inmensa mayor\u00eda de personas que, sin embargo, se reconocen como parte de la tradici\u00f3n cristiana y, como yo, sienten cierta nostalgia por la vida parroquial. de su infancia, pero no pueden decir el credo sin mentir. Todo el problema de la cristiandad est\u00e1 aqu\u00ed: el credo, que define la esencia de la fe cristiana, es una puerta muy estrecha, por la que pocos pueden pasar hoy con sinceridad. Por mi parte, no creo que sea bueno para la salvaci\u00f3n de mi alma decir ante Dios que creo en algo cuando en el fondo no lo hago.<\/p>\n Y por eso no me siento bienvenido en la misa. Y estoy convencido de que, m\u00e1s o menos conscientemente, el Credo crea un malestar, un sentimiento de hipocres\u00eda, algo as\u00ed como hacer una declaraci\u00f3n falsa sobre el honor, y ante Dios. Esta no es la \u00fanica raz\u00f3n por la que la mayor\u00eda de las personas que iban a la iglesia cuando eran ni\u00f1os ya no van, pero resume, creo, todas las dem\u00e1s razones.<\/p>\n Le\u00ed en una web cat\u00f3lica que “recitar el Credo con fe es entrar en comuni\u00f3n con Dios Padre”, al Hijo y al Esp\u00edritu Santo, es tambi\u00e9n entrar en comuni\u00f3n con toda la Iglesia”. De acuerdo. \u00bfPero qu\u00e9 pasa si no puedo recitarlo con fe? \u00bfEs una cuesti\u00f3n de fe o de creencia? Si la fe consiste en la \u00edntima convicci\u00f3n de verdades existenciales fundamentales, como la existencia de Dios y la supervivencia del alma, \u00bfno se degrada la fe reduci\u00e9ndola a una creencia en hechos hist\u00f3ricos poco atestiguados y altamente improbables, que supuestamente tuvieron lugar en una tierra lejana hace m\u00e1s de dos mil a\u00f1os? Este es un aspecto central de la cuesti\u00f3n cristiana, a menudo enfatizada por los te\u00f3ricos de la religi\u00f3n natural. Lo que s\u00ed es cierto es que fundar una religi\u00f3n sobre la creencia en hechos hist\u00f3ricos era una apuesta muy arriesgada desde el principio, porque no se puede evitar que los historiadores examinen la credibilidad de estos hechos hist\u00f3ricos.<\/p>\n Y los historiadores vienen haci\u00e9ndolo desde el siglo XVIII. Es lo que se conoce como la “b\u00fasqueda del Jes\u00fas hist\u00f3rico”, que ha tenido un gran impacto en la historia de la Iglesia y en los c\u00edrculos cultos de Europa, y ha hecho mucho por socavar los fundamentos doctrinales de la doctrina de la Iglesia. En el siglo XIX, incluso se puede decir que esta b\u00fasqueda desclasific\u00f3 a generaciones de seminaristas y sacerdotes, como Ernest Renan (1823-1892), o, una generaci\u00f3n m\u00e1s tarde, Alfred Loisy (1857-1940). Ante el reto de la cr\u00edtica hist\u00f3rica de los Evangelios, la jerarqu\u00eda cat\u00f3lica opt\u00f3 inicialmente por el anatema. Pero a principios del siglo XX, los dominicos fundaron, con permiso papal, la Escuela B\u00edblica y Arqueol\u00f3gica Francesa de Jerusal\u00e9n, con el objetivo de involucrarse en el debate hist\u00f3rico. Se puede decir que perdieron la batalla, porque reconocieron la validez del cuestionamiento de ciertos hechos relatados en los Evangelios. Y como esta investigaci\u00f3n hist\u00f3rica se ense\u00f1a ahora a los sacerdotes, los seminarios son, seg\u00fan ellos mimos, los seminarios se est\u00e1n convirtiendo, por utilizar un conocido juego de palabras, en cementerios de la fe. No es ning\u00fan secreto que una gran parte de los sacerdotes formados desde los a\u00f1os 50 ya no creen literalmente en el Credo que hacen leer a su reba\u00f1o.<\/p>\n He aqu\u00ed un sencillo ejemplo de la naturaleza corrosiva de la investigaci\u00f3n hist\u00f3rica sobre Jes\u00fas. Antes de esta investigaci\u00f3n, se asum\u00eda que el Evangelio de Mateo<\/em> fue escrito primero; el Evangelio de Marcos<\/em>, que es el segundo en todas las Biblias, se consideraba entonces una versi\u00f3n acortada de Mateo<\/em>. Y por eso resultaba sorprendente que Marcos decidiera no hablar de la concepci\u00f3n milagrosa de Jes\u00fas, pero no se lleg\u00f3 a ninguna conclusi\u00f3n. Pero la cr\u00edtica hist\u00f3rica ha demostrado con relativa certeza que Marcos<\/em> es, de hecho, el m\u00e1s antiguo de los cuatro evangelios can\u00f3nicos.<\/p>\n Esto significa que el primer relato de la vida de Jes\u00fas no dice nada sobre su concepci\u00f3n virginal. Por lo tanto, queda claro que este motivo fue inventado a posteriori. Para decirlo m\u00e1s claramente, esto demuestra que la idea de que Jes\u00fas naci\u00f3 de una virgen es una leyenda tard\u00eda o una elaboraci\u00f3n m\u00edtica, desconocida por los contempor\u00e1neos seguidores de Jes\u00fas. En el texto de Marcos<\/em>, Jes\u00fas no nace como Hijo de Dios, sino que se convierte en tal en el momento de su bautismo en el Jord\u00e1n, por el descenso del Esp\u00edritu: “Y en seguida, saliendo del agua, los cielos se abrieron y el Esp\u00edritu, como una paloma, descendi\u00f3 sobre \u00e9l, y una voz vino del cielo: “T\u00fa eres mi Hijo amado, tienes todo mi favor” (Marcos 1,10-11). El hecho de que Marcos no tenga nada que decir sobre la concepci\u00f3n de Jes\u00fas y la infancia de Jes\u00fas demuestra que el motivo de la concepci\u00f3n virginal es una invenci\u00f3n posterior de los evangelistas Mateo y Lucas que ampl\u00edan el texto de Marcos.<\/p>\n Tambi\u00e9n cabe se\u00f1alar que el propio Pablo, cuyas ep\u00edstolas son anteriores a los evangelios, no dice que haya sido concebido en el vientre materno de una virgen. E incluso el Evangelio de Juan<\/em>, que presenta a Jes\u00fas como Logos encarnado, tampoco dice nada sobre una concepci\u00f3n sobrenatural, y s\u00ed sugiere, como Marcos, que el Logos o Esp\u00edritu se encarn\u00f3 en Jes\u00fas en su bautismo. As\u00ed dice Juan el Bautista: \u201cVi que el Esp\u00edritu descend\u00eda del cielo como una paloma y se posaba sobre \u00e9l. (Jn, 1,33).<\/p>\n Este sencillo argumento ilustra c\u00f3mo la cr\u00edtica hist\u00f3rica tiende a deconstruir las creencias.<\/p>\n Y esto no es por una perversidad de los historiadores. Es simplemente que una vez que se afirman ciertas cosas sobre el nacimiento, la vida y la muerte de un personaje que vive en Palestina en un momento determinado y que ha tenido una gran repercusi\u00f3n en la historia, es normal que los historiadores miren este relato y eval\u00faen su credibilidad con los mismos criterios que aplican a cualquier otra fuente escrita. No se puede afirmar que este relato es hist\u00f3rico y pedir a los historiadores que sigan de largo como si nada.<\/p>\n La misma l\u00f3gica que lleva a cuestionar la realidad hist\u00f3rica del nacimiento virginal de Jes\u00fas lleva a cuestionar su resurrecci\u00f3n f\u00edsica. El caso es un poco m\u00e1s complejo, pero intentar\u00e9 resumirlo. Sabemos que los manuscritos m\u00e1s antiguos de Marcos se detienen en el vers\u00edculo 16,8, como reconocen casi todas las ediciones actuales, especialmente la de la Escuela b\u00edblica de Jerusal\u00e9n. Si no tenemos en cuenta los siguientes versos, que no pertenecen a la versi\u00f3n original, el relato de Marcos sobre la resurrecci\u00f3n es muy sobrio: tres mujeres, Mar\u00eda Magdalena, Mar\u00eda la madre de Santiago y Salom\u00e9, van al sepulcro y lo encuentran abierto. “Cuando entraron en el sepulcro, vieron a un joven sentado a la derecha, vestido con una t\u00fanica blanca, y se quedaron asombradas. El joven les ordena que digan a los disc\u00edpulos que deben ir a Galilea para ver de nuevo a Jes\u00fas. Y el relato de Marcos, en los manuscritos m\u00e1s antiguos, concluye con este \u00faltimo verso: “Salieron y huyeron del sepulcro, porque todas estaban temblando y fuera de s\u00ed. Y no dijeron nada a nadie, porque ten\u00edan miedo”.<\/p>\n En este relato, est\u00e1 impl\u00edcito que el joven vestido de blanco es el fantasma de Jes\u00fas, o, en terminolog\u00eda b\u00edblica, el \u00e1ngel de Jes\u00fas. Esto es coherente con la opini\u00f3n del propio Jes\u00fas de Marcos sobre la resurrecci\u00f3n: “Cuando resucitemos de entre los muertos, […] seremos como \u00e1ngeles (Marcos<\/em> 12:25-27). (1) En Mateo<\/em> tambi\u00e9n se hace referencia al joven como “el \u00e1ngel del Se\u00f1or”, y se le describe con “la apariencia de un rel\u00e1mpago” y un manto “blanco como la nieve” (Mateo<\/em> 28:2-3).<\/p>\n En cualquier caso, hay ambig\u00fcedad en Marcos<\/em> sobre si el cuerpo de Jes\u00fas est\u00e1 o no en la tumba. Su ausencia no se indica expl\u00edcitamente. Esta ambig\u00fcedad es eliminada por Mateo, que incluso llega a decir que los disc\u00edpulos fueron acusados de haberse llevado el cuerpo durante la noche. Mateo<\/em> tambi\u00e9n duplica la aparici\u00f3n de Cristo resucitado, ya que despu\u00e9s de que el \u00e1ngel del Se\u00f1or diera a las mujeres un mensaje para los disc\u00edpulos, Jes\u00fas se les aparece y les repite exactamente lo mismo.<\/p>\n Todo ello apunta a una intensa actividad editorial en torno al relato de la resurrecci\u00f3n.<\/p>\n En la evoluci\u00f3n del relato evang\u00e9lico se observa una tendencia a la dramatizaci\u00f3n y materializaci\u00f3n de la resurrecci\u00f3n, bajo la influencia de la antropolog\u00eda sem\u00edtica de la Biblia hebrea, que es materialista, y bajo la influencia de una idea de la resurrecci\u00f3n de los cuerpos que figuraba en el Libro de los Macabeos<\/em>.<\/p>\n La tendencia es especialmente clara en Lucas, donde el propio Cristo resucitado se encarga de contradecir a los que piensan que es un fantasma: “T\u00f3came y ver\u00e1s que un esp\u00edritu no tiene carne ni huesos, como veis que tengo yo” (Lucas<\/em> 24:39). Y tambi\u00e9n tenemos, en el Evangelio de Juan, la famosa historia de Santo Tom\u00e1s, que se niega a creer, hasta que Jes\u00fas se le aparece en carne y hueso, por lo que pone los dedos en la marca de los clavos, y su mano en la herida del costado (Juan 20:24-31). La elecci\u00f3n de Tom\u00e1s en el papel del esc\u00e9ptico finalmente convencido se explica por el hecho de que este disc\u00edpulo es tenido en alta estima por los gn\u00f3sticos, que se niegan a creer en la resurrecci\u00f3n f\u00edsica.<\/p>\n El historiador de las religiones o el especialista en mitolog\u00eda comparada que examine este expediente ver\u00e1 inmediatamente su parecido con otros relatos sobre la aparici\u00f3n de muertos heroicos. Es f\u00e1cil entender por qu\u00e9 una historia de apariciones bastante banal como la que se supone que fue la primera versi\u00f3n del evangelio no era adecuada para fundar una religi\u00f3n. Como mucho, podr\u00eda dar lugar a un culto heroico entre los dem\u00e1s.<\/p>\n Esta historia no tiene nada de sorprendente. Por eso se ha transformado de tal manera que se insiste mucho en el hecho de que Jes\u00fas es el hijo de Dios no por adopci\u00f3n, sino por concepci\u00f3n, y que est\u00e1 verdaderamente resucitado f\u00edsicamente. Es un fen\u00f3meno de exageraci\u00f3n. Podemos hablar, para ser amables, del lado \u201cmarsell\u00e9s\u201d de la inspiraci\u00f3n hiperb\u00f3lica de los evangelistas. Salvo que, como sabemos, se supone que tomemos muy en serio, al pie de la letra, a quienes redactaron los Evangelios.<\/p>\n Si queremos ser m\u00e1s cr\u00edticos, podemos decir que el relato de la resurrecci\u00f3n tiene que ser o verdadero o falso. Si es verdad, es un milagro, pero si es falso, es una mentira. Y esto tambi\u00e9n se aplica a la virginidad de la madre de Jes\u00fas.<\/p>\n Esta demostraci\u00f3n ha sido un poco larga, pero quer\u00eda mostrar que el estudio filol\u00f3gico e hist\u00f3rico de los Evangelios lleva inevitablemente a cuestionar la historicidad de los dos pilares de la fe cristiana, la creencia de que Jes\u00fas naci\u00f3 de una virgen y que resucit\u00f3.<\/p>\n <\/p>\n La vulnerabilidad de una religi\u00f3n que exige creer en hechos hist\u00f3ricos y milagros biol\u00f3gicos se aplica al culto de la Virgen Mar\u00eda tanto como al de Cristo. En la piedad popular, Mar\u00eda encarna una deidad celestial. Pero esta divinidad se fija de alguna manera en la historia terrenal, en la biograf\u00eda de una mujer jud\u00eda que viv\u00eda en Galilea hace dos mil a\u00f1os. Y se nos pide que creamos que esta mujer no s\u00f3lo concibi\u00f3 un ni\u00f1o sin conocer a ning\u00fan hombre, sino que permaneci\u00f3 virgen para siempre y que, como Jes\u00fas, fue llevada corporalmente al cielo.<\/p>\n Lo que est\u00e1 especialmente claro en el caso de Mar\u00eda es que su culto tiene otro origen que el del relato evang\u00e9lico, en el que, adem\u00e1s, Jes\u00fas no tiene nada especialmente amable que decir de su madre, ni de sus hermanos, porque adem\u00e1s ten\u00eda hermanos.<\/p>\n Las fuentes del culto mariano se encuentran en las tradiciones precristianas, lo que hace decir al Marqu\u00e9s de la Franquerie, por ejemplo<\/p>\n en La Mission divine de la France<\/em> (reeditada por KontreKulture), que “los pueblos de Galia, […] mucho antes del nacimiento de Cristo, ten\u00edan el culto a la Virgen, que iba a dar a luz al Salvador del mundo, un culto que perpetu\u00f3 Notre-Dame de Chartres cristianiz\u00e1ndolo (2) “. De hecho, la Virgen Mar\u00eda es un avatar de la gran diosa que se veneraba en toda la regi\u00f3n mediterr\u00e1nea, con diversos nombres.<\/p>\n Y es interesante observar que a la Virgen se le suele tradicionalmente glorificar como Reina del Cielo, al igual que la diosa Isis, o la diosa Asherah, mencionadas m\u00e1s de 40 veces en el Antiguo Testamento como el enemigo n\u00famero uno de Yahv\u00e9.<\/p>\n Me gusta citar el cap\u00edtulo 44 del Libro de Jerem\u00edas, donde, tras la conquista babil\u00f3nica de Judea por los babilonios, el profeta Jerem\u00edas explica a los refugiados jud\u00edos en Egipto que todas sus desgracias se produjeron porque \u201cenfurecieron al celoso dios al adorar a otros dioses, especialmente a la Reina del Cielo.\u201d<\/p>\n Pero los exiliados responden que puede irse al \u201cinfierno\u201d y que, por el contrario, piensan que sus desgracias han ocurrido porque no siguieron adorando a la Reina del Cielo, como hicieron sus antepasados. “Desde que dejamos de ofrecer incienso a la Reina del Cielo y de verterle libaciones, sentimos que nos falta y venimos pereciendo por la espada y el hambre” (44:16-18). Y de hecho la historia les da la raz\u00f3n, ya que, bajo el reinado de Manas\u00e9s, que permiti\u00f3 el pluralismo religioso, los jud\u00edos vivieron en paz y prosperidad durante 55 a\u00f1os, mientras que la pol\u00edtica exclusivista de su nieto Jos\u00edas condujo directamente a la guerra. Esto se debe a que, en el mundo antiguo, el respeto a los dioses extranjeros es un aspecto fundamental de la diplomacia.<\/p>\n En cualquier caso, es muy significativo que el cristianismo reintrodujera el culto a la Reina del Cielo, mientras que sus seguidores estaban presentados en la Biblia hebrea como id\u00f3latras odiados por Yahv\u00e9 y merecedores de la muerte [y esta aversi\u00f3n por Mar\u00eda se mantiene en el juda\u00edsmo moderno]. Por lo tanto, los protestantes no se equivocan cuando denuncian el culto mariano como un remanente pagano.<\/p>\n Pero los protestantes se equivocan al querer destruir esta herencia precristiana. El culto a Mar\u00eda ha tenido una importancia enorme en la cristiandad europea. Incluso puede decirse que la fe popular se dirigi\u00f3 durante siglos principalmente a la Virgen Mar\u00eda, no s\u00f3lo en el campo, sino incluso en las ciudades, donde todas las catedrales est\u00e1n dedicadas a la Virgen.<\/p>\n En Europa, el concilio Vaticano II asest\u00f3 un golpe mortal a la piedad mariana. Patrick Buisson describe bien en su libro reciente, La Fin d’un monde<\/em>, c\u00f3mo el culto a Mar\u00eda se volvi\u00f3 sospechoso a los ojos de los reformadores de Vaticano II como una especie de residuo pagano. Cita esta terrible frase de Pablo VI en noviembre de 1964 sobre el culto a Mar\u00eda: “Que los fieles recuerden que la verdadera devoci\u00f3n no consiste en un movimiento est\u00e9ril y ef\u00edmero de la sensibilidad, ni en una vana credulidad.\u201d<\/p>\n Al final, la Diosa Madre, cuyo culto hab\u00eda perdurado en el cristianismo medieval, fue v\u00edctima del proceso de historizaci\u00f3n al que la someti\u00f3 el cristianismo, identific\u00e1ndola con una joven jud\u00eda, esposa de un carpintero de Nazaret de Galilea. Y los reformadores de Vaticano II, convertidos a la investigaci\u00f3n hist\u00f3rica, pidieron ellos mismos a los cat\u00f3licos que dejaran de venerar a Mar\u00eda como deidad.<\/p>\n Para devolver a los cristianos la Diosa Madre, cuyos beneficios ya est\u00e1n comprobados, ser\u00eda necesario, por el contrario proclamar, como lo hizo el Marqu\u00e9s de la Franquerie, que aunque se haya encarnado en la madre de Jes\u00fas, es antes que nada la manifestaci\u00f3n maternal de lo divino que vela por la humanidad que sufre.<\/p>\n En definitiva, se tratar\u00eda de salvar la mariolog\u00eda desde arriba, no desde abajo; desde la universalidad de la Reina del Cielo, que es tambi\u00e9n la Gran Diosa, la Madre c\u00f3smica y la manifestaci\u00f3n femenina de Dios. Y resulta que Mar\u00eda es la madre tambi\u00e9n de Cristo, al que ahora vuelvo.<\/p>\n Veremos que volviendo a la alta cristolog\u00eda de los or\u00edgenes es c\u00f3mo el culto a Cristo podr\u00eda encontrar un sentido y una fuerza salvadora hoy. Y esto lo sugiere la historia de la evoluci\u00f3n del Credo.<\/p>\n <\/p>\n El credo que se recita hoy en la Iglesia no es el credo original. El primer credo se formul\u00f3 en el Concilio de Nicea en 325. Recordemos el contexto: en aquel a\u00f1o, el emperador Constantino el Grande convoc\u00f3 a los obispos en su palacio de verano de Nicea para poner fin a sus disputas y obligarles a ponerse de acuerdo sobre una formulaci\u00f3n, amenazando con el exilio a quienes se negasen a firmar la declaraci\u00f3n conjunta. Ahora esta f\u00f3rmula, que se llama el S\u00edmbolo de Nicea<\/em>, es bastante diferente del que se recita hoy en d\u00eda en la misa, y que es posterior, aunque se llame enga\u00f1osamente Credo de los Ap\u00f3stoles<\/em> (3).<\/p>\n El S\u00edmbolo de Nicea<\/em> es la f\u00f3rmula que, en la mente de los obispos convocados en 325, deb\u00eda seguir siendo el denominador com\u00fan de todos los cristianos, aunque no fuera m\u00e1s que la m\u00ednima profesi\u00f3n de fe. Leamos con atenci\u00f3n:<\/p>\n \u201cCreo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Se\u00f1or Jesucristo, Hijo \u00fanico de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre, por quien todo fue hecho; que, por nosotros los hombres y por nuestra salvaci\u00f3n baj\u00f3 del cielo, y por obra del Esp\u00edritu Santo se encarn\u00f3 en Mar\u00eda, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato: padeci\u00f3 y fue sepultado, y resucit\u00f3 al tercer d\u00eda, seg\u00fan las Escrituras, y subi\u00f3 al cielo y est\u00e1 sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendr\u00e1 con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendr\u00e1 fin. Creo en el Esp\u00edritu Santo, Se\u00f1or y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoraci\u00f3n y gloria, y que habl\u00f3 por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, cat\u00f3lica y apost\u00f3lica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perd\u00f3n de los pecados. Espero la resurrecci\u00f3n de los muertos y la vida del mundo futuro. Am\u00e9n.\u00bb<\/p>\n Me gustar\u00eda se\u00f1alar un hecho notable sobre esta f\u00f3rmula, que hace que los cambios posteriores en ella sean lamentables en mi opini\u00f3n.<\/p>\n Jesucristo, “por quien fueron hechas todas las cosas en el cielo y en la tierra”, se equipara impl\u00edcitamente con lo que el neoplatonismo muy en boga en la \u00e9poca de Constantino llamaba el Logos. A menudo se equipara o se asocia con Sophia, la Sabidur\u00eda de Dios. Esto es lo que se conoce como “alta cristolog\u00eda”, que se orienta totalmente hacia la naturaleza divina de Cristo.<\/p>\n La f\u00f3rmula nicena no tiene un anclaje hist\u00f3rico preciso. El I\u00easous Christos que es su objeto podr\u00eda haberse encarnado en cualquier momento y en cualquier parte del mundo. Por lo tanto, podemos considerar que esta profesi\u00f3n de fe es inmune a la cr\u00edtica hist\u00f3rica. Expresa un arquetipo divino. El hecho de que el Logos se designe aqu\u00ed como I\u00easous Christos le confiere ciertamente una relaci\u00f3n especial con la historia, pero esta relaci\u00f3n queda sin especificar.<\/p>\n \u00bfDe d\u00f3nde viene este arquetipo? Sabemos que la asimilaci\u00f3n de Cristo al Logos y, por tanto, a Dios, est\u00e1 ya formulada en el pr\u00f3logo del Evangelio de Juan. Pero antes de eso, \u00bfde d\u00f3nde surgi\u00f3 la idea de que el Logos puede encarnarse en un hombre? De hecho, conocemos el origen de este esquema mitol\u00f3gico. Es anterior al cristianismo y aparece en los c\u00edrculos jud\u00edos helenizados de Alejandr\u00eda, cuyo representante m\u00e1s conocido es el fil\u00f3sofo jud\u00edo Fil\u00f3n de Alejandr\u00eda, contempor\u00e1neo de Jes\u00fas, veinte a\u00f1os mayor que \u00e9l. Fil\u00f3n busc\u00f3 una s\u00edntesis entre la Biblia hebrea, que interpretaba aleg\u00f3ricamente, y el neoplatonismo.<\/p>\n Para los neoplat\u00f3nicos, el Logos es la voluntad creadora de Dios, o la idea del universo preexistente en la mente de Dios.<\/p>\n Se puede comparar con el plano que un arquitecto elabora para que los trabajadores, que en este caso ser\u00edan los \u00e1ngeles creadores, lo ejecuten. Citando a Fil\u00f3n, el Logos es “la imagen de Dios, la m\u00e1s antigua de todas las cosas inteligibles, que se encuentra junto a Dios, sin espacio entre ellos”.<\/p>\n No es inengendrado como Dios, ni engendrado como nosotros, sino el intermedio entre los extremos, comunic\u00e1ndose con ambos.<\/p>\n De la idea de que el Logos es la imagen perfecta del mundo, se deduce que tambi\u00e9n contiene la imagen perfecta del hombre, y es aqu\u00ed donde el concepto del Logos se funde en Fil\u00f3n con la visi\u00f3n prof\u00e9tica del Hijo del Hombre del Libro de Daniel. El Logos, tambi\u00e9n llamado Hijo de Dios, es el primer Ad\u00e1n, el hombre perfecto concebido por Dios antes de su creaci\u00f3n material.<\/p>\n Citando al erudito y cardenal cat\u00f3lico Jean Dani\u00e9lou, que dedic\u00f3 un libro a Fil\u00f3n, \u201cpara Fil\u00f3n, en efecto, el hombre celeste es el arquetipo del hombre, la idea, preexistente en el mundo inteligible. Esta idea es la verdadera realidad, de la que el hombre terrenal, que viene despu\u00e9s, es s\u00f3lo una degradaci\u00f3n corruptible\u201d (4).<\/p>\n Las ideas de Fil\u00f3n de Alejandr\u00eda -y ciertamente de otros pensadores neoplat\u00f3nicos jud\u00edos cuyas obras no han llegado hasta nosotros- han tenido un impacto significativo en nuestra comprensi\u00f3n del mundo. Pero tambi\u00e9n encontramos estas ideas entre los gn\u00f3sticos de los tres o cuatro primeros siglos. El gnosticismo se refiere a una<\/p>\n nebulosa de sectas jud\u00edas y cristianas, muy preocupadas por las especulaciones relativas a la desmultiplicaci\u00f3n del Logos en una jerarqu\u00eda de \u00e1ngeles creadores. Hasta mediados del siglo XX, los gn\u00f3sticos eran conocidos principalmente por sus detractores. Pero nuestros conocimientos se han enriquecido desde el descubrimiento en 1945 de una biblioteca enterrada en el siglo IV en un cementerio de Nag Hammadi en Egipto, que comprende unos cincuenta textos. Los textos gn\u00f3sticos de Nag Hammadi elaboran una compleja cosmogon\u00eda que implica a los poderes ang\u00e9licos para explicar c\u00f3mo se frustr\u00f3 el plan divino original.<\/p>\n Entre los gn\u00f3sticos encontramos las primeras versiones de la ca\u00edda de los \u00e1ngeles. Sus mitos cosmog\u00f3nicos son extraordinariamente variados y complejos, pero pueden resumirse como sigue: Desde el Dios supremo, habitualmente llamado Padre, emana un Hijo, a veces llamado Primer Hombre, y equiparado al Logos. Luego, del Logos emana una multitud de arc\u00e1ngeles y \u00e1ngeles. Pero una perturbaci\u00f3n en este mundo ang\u00e9lico da lugar a poderes demon\u00edacos. En su mayor\u00eda, pero no todos, los gn\u00f3sticos creen que el mundo material es el resultado de este accidente, y que las almas humanas presas en los cuerpos aspiran a ascender a Dios (una idea ya querida por Plat\u00f3n, que juega con la proximidad del soma, “cuerpo”, con sema, “prisi\u00f3n”). Para liberar a los hombres, el Padre env\u00eda a su Hijo, el Logos. En algunos mitos tambi\u00e9n aparece la Sabidur\u00eda (Sophia), llamada la Madre, que est\u00e1 antes o despu\u00e9s del Logos.<\/p>\n Esto es m\u00e1s o menos lo que podemos llamar el arquetipo gn\u00f3stico.<\/p>\n En opini\u00f3n de los especialistas, el gnosticismo se origin\u00f3 en los c\u00edrculos jud\u00edos heterodoxos y, durante los tres primeros siglos, hubo gn\u00f3sticos que no estaban en condiciones de renunciar a su fe en el Logos.<\/p>\n Durante los tres primeros siglos, hay gn\u00f3sticos cristianos y gn\u00f3sticos anticristianos, pero todos ellos son jud\u00edos. (5)<\/p>\n Hay una cierta afinidad con los esenios, quienes, seg\u00fan Flavio Josefo, cre\u00edan que las almas, “emanando del \u00e9ter m\u00e1s sutil, son atra\u00eddos hacia abajo por una especie de encanto natural, y se unen a los cuerpos que los encarcelan. Pero cuando se liberan de los grilletes de la carne, como si se liberaran de una larga esclavitud, entonces todos alegres, se elevan a las alturas” (La Guerra jud\u00eda<\/em>, II, 151-158).<\/p>\n Pero todos los autores cristianos que, durante los tres primeros siglos, lucharon contra la herej\u00eda gn\u00f3stica, la remontan al samaritano Sim\u00f3n, el Mago, personaje que aparece en los Hechos de los Ap\u00f3stoles (8,9-23) en un conflicto con Pedro.<\/p>\n Sim\u00f3n es retratado all\u00ed como una figura en la cima de la popularidad cuando oye hablar por primera vez de Jes\u00fas, lo cual es una forma de reconocer el origen precristiano del gnosticismo.<\/p>\n Ireneo de Lyon, en su Denuncia y refutaci\u00f3n del gnosticismo cuyo nombre es mentiroso<\/em>, la obra fundadora de la tradici\u00f3n pol\u00e9mica antiher\u00e9tica escrita hacia el a\u00f1o 180, nombra como principal disc\u00edpulo de Sim\u00f3n a un tal Menandro, tambi\u00e9n samaritano, que ten\u00eda dos disc\u00edpulos influyentes: Saturnino en Antioqu\u00eda, y Bas\u00edlides en<\/p>\n Alejandr\u00eda. A esta tradici\u00f3n gn\u00f3stica sirio-egipcia (distinta de la tradici\u00f3n persa representada por el manique\u00edsmo) es un tal Valent\u00edn, originario de Egipto. En el siglo II, \u00a0apareci\u00f3 Marci\u00f3n de Sinope, cuya doctrina se extendi\u00f3 en pocas d\u00e9cadas a todas las provincias del Imperio, hasta el punto de que Tertuliano se quej\u00f3 de que “la tradici\u00f3n her\u00e9tica de Marci\u00f3n llena el universo” hacia el a\u00f1o 208.<\/p>\n El gnosticismo fue, pues, un movimiento muy extendido durante los tres primeros siglos de nuestra era. Tuvo una gran influencia en los Padres de la Iglesia, y al mismo tiempo represent\u00f3 para ellos el enemigo a destruir. No olvidemos que Agust\u00edn, por ejemplo, fue maniqueo, es decir, gn\u00f3stico, durante casi diez a\u00f1os. Est\u00e1 claro que su teolog\u00eda sigui\u00f3 estando marcada por este factor.<\/p>\n <\/p>\n Mucho antes que Agust\u00edn, siglo III, tambi\u00e9n tenemos el ejemplo de Or\u00edgenes. Est\u00e1 muy influenciado por Fil\u00f3n de Alejandr\u00eda, pero tambi\u00e9n cerca de los gn\u00f3sticos, por lo que finalmente fue condenado, despu\u00e9s de haber sido el m\u00e1s admirado te\u00f3logo cristiano. Seg\u00fan Or\u00edgenes, Dios cre\u00f3 primero el Logos, y luego, a partir de \u00e9l, la multitud de las \u00a0criaturas angelicales. Pero estas criaturas se alejan de Dios y se convierten en almas. Dios les da cuerpos seg\u00fan la gravedad de sus faltas: cuerpos de \u00e1ngeles, de hombres o de demonios. El cuerpo f\u00edsico es, pues, un castigo, pero al mismo tiempo es el medio por el que Dios se revela y sostiene al alma en su elevaci\u00f3n. Dios educa a los hombres por medio del Logos, que no deja de enviar entre los hombres a trav\u00e9s de fil\u00f3sofos y profetas, hasta el d\u00eda en que env\u00eda al Logos a encarnarse directamente.<\/p>\n Or\u00edgenes expone una concepci\u00f3n del origen del Cosmos material casi indistinguible de la de los gn\u00f3sticos, el origen del cosmos material se atribuye a una ca\u00edda en el mundo trascendente de los poderes ang\u00e9licos. “Es una especie de condensaci\u00f3n de la culpa primordial\u201d (l6).<\/p>\n La influencia del gnosticismo en lo que ser\u00eda, con Constantino, la Gran Iglesia, fue considerable, aunque esta influencia se borr\u00f3 posteriormente. Se acepta, por ejemplo, que fue el gn\u00f3stico Marci\u00f3n quien estableci\u00f3 el primer canon cristiano hacia el a\u00f1o 145. Marci\u00f3n tambi\u00e9n compil\u00f3 la primera colecci\u00f3n de ep\u00edstolas de Pablo (7). Ireneo de Lyon afirma que Marci\u00f3n “mutil\u00f3 las ep\u00edstolas del ap\u00f3stol Pablo”, pero es dudoso que estas ep\u00edstolas fueran de hecho conocidas antes de Marci\u00f3n, y podemos suponer que fueron los enemigos de Marci\u00f3n quienes revisaron, corrigieron y aumentaron para borrar y contrarrestar su tendencia gn\u00f3stica. Lo que s\u00ed es cierto es que: “Fue en respuesta al intento de Marci\u00f3n de imponer a la Iglesia su canon y con \u00e9l toda su interpretaci\u00f3n del mensaje cristiano cuando la Iglesia procedi\u00f3 a establecer el canon ortodoxo y el dogma ortodoxo. (9)<\/p>\n Los gn\u00f3sticos cristianos ten\u00edan una especial veneraci\u00f3n por el ap\u00f3stol Pablo, hasta el punto de que Tertuliano llama a Pablo “ap\u00f3stol de los herejes” (Contra Marci\u00f3n<\/em> 3.5.4). Y es cierto que Pablo habla como un gn\u00f3stico en algunos pasajes famosos y muy discutidos, por ejemplo cuando escribe a los Efesios:<\/p>\n “Porque no es contra los adversarios de sangre y carne contra quienes tenemos que luchar, sino contra los principados, contra las potencias, contra los gobernantes de este mundo de tinieblas, contra los esp\u00edritus del mal que habitan en los espacios celestiales” (Efesios<\/em> 6:12).<\/p>\n Pablo tambi\u00e9n habla el lenguaje del gnosticismo y del neoplatonismo cuando predica que “Cristo es el poder de Dios”, o la \u201cSabidur\u00eda de Dios” (1 Corintios<\/em> 1:24), o en un himno que reproduce en Filipenses<\/em> 2:6, donde se dice que Cristo “no se aferr\u00f3 celosamente a su posici\u00f3n de igual a Dios”, sino que baj\u00f3 a la tierra, “haci\u00e9ndose como los hombres”, “humill\u00e1ndose”, hasta la muerte en cruz, para que “toda lengua declare de Jesucristo que es el Se\u00f1or [Kyrios], para gloria de Dios Padre.<\/p>\n Las ep\u00edstolas de Pablo datan de los a\u00f1os 50, unos veinte a\u00f1os despu\u00e9s de la muerte de Jes\u00fas, cuando la mayor\u00eda de los disc\u00edpulos de Jes\u00fas todav\u00eda estaban vivos. As\u00ed que es dif\u00edcil ver c\u00f3mo, en tan poco tiempo, el hombre Jes\u00fas se transform\u00f3 en el Cristo c\u00f3smico. Es a\u00fan m\u00e1s dif\u00edcil de entenderlo porque Pablo afirma haber recibido estos conocimientos de la tradici\u00f3n, no haberlos inventado. El himno de Filipenses<\/em> 2:6, por ejemplo, no es de Pablo, sino que le fue transmitido.<\/p>\n Lo m\u00e1s sorprendente es que Pablo, que profesa esta “alta cristolog\u00eda” haciendo a Cristo igual a Dios, no se interesa por el Jes\u00fas terrenal. No nos dice casi nada sobre la vida de Jes\u00fas, excepto que “naci\u00f3 de una mujer” (G\u00e1latas<\/em> 4:4), fue descendiente de Abraham (Gal<\/em> 3:16) y de David (Rom<\/em> 1:4), descendiente de Israel “seg\u00fan la carne” (Rom<\/em> 9:4), que sufri\u00f3 (Rom<\/em> 9:4), que muri\u00f3 (Rom<\/em> 5:6; 8:15; 8:34; 14:9, 15; 1Co<\/em> 8:11; 15:3; 2Co<\/em> 5:14; Gal<\/em> 2:19-21; 1Th 4:14-16; 5:10) en la cruz (Rom<\/em> 6:6; 1Co 1:17, 23; 2:2, 8; 2Co 13:4; Gal<\/em> 2:19; 3:1; 5:11; 6,12, 14; Phl<\/em> 2,8), fue sepultado (Rom<\/em> 6,4) y resucit\u00f3 (Rom<\/em> 4,24; 6,4; 1Co 15,4, 12, 16, 20; 2Co 5,15 ; 1Th 4:14). D\u00f3nde y cu\u00e1ndo tuvo lugar todo esto, Pablo nunca lo especifica. M\u00e1s extra\u00f1o a\u00fan, para alguien que ha venido predicando el evangelio de risto, no cita ni una sola palabra del Jes\u00fas terrenal, ni menciona siquiera uno solo de los milagros que tanto impresionaron a las multitudes de Galilea.<\/p>\n Como escribe Earl Doherty en The Jesus Puzzle: Did Christianity Begin with a Mythical Christ? \u201dEl rompecabezas de Hes\u2019us: empez\u00f3 el cristianismocon un Cristo m\u00edtico\u201d) <\/em>libro que hizo temblar a los estudiosos de Jes\u00fas (cita aqu\u00ed a partir del pdf de 600 p\u00e1ginas): “Ni una sola vez Pablo o cualquier otro escritor de ep\u00edstolas del siglo I identifica a su divino Cristo Jes\u00fas con el reciente hombre hist\u00f3rico conocido por los Evangelios. Tampoco atribuyen las ense\u00f1anzas \u00e9ticas que ofrecen a un hombre parecido. Cristo es simplemente para Pablo una deidad celestial que soport\u00f3 una prueba de encarnaci\u00f3n, muerte, sepultura y resurrecci\u00f3n (10).<\/p>\n Por ello, existe la teor\u00eda de que los primeros cristianos, antes de la redacci\u00f3n de los Evangelios, s\u00f3lo conoc\u00edan al Cristo c\u00f3smico, y que la biograf\u00eda del Jes\u00fas terrenal fue inventada en una etapa posterior. Se trata de la llamada tesis del Cristo m\u00edtico, recuperada recientemente por Earl Doherty.<\/p>\n Seg\u00fan esta tesis, Jes\u00fas nunca existi\u00f3 como figura hist\u00f3rica, y los Evangelios no son m\u00e1s que una ficci\u00f3n destinada a historizar el mito.<\/p>\n Richard Carrier, de la misma escuela, escribe en On the Historicity of Jesus, Why We Might Have Reason For Doudt (Sobre la historicidad de Jes\u00fas, por qu\u00e9 deber\u00edamos tener razones para la duda):<\/em><\/p>\n As\u00ed que “el Jes\u00fas que conocemos naci\u00f3 como una figura m\u00edtica”, y s\u00f3lo “m\u00e1s tarde, este mito se confundi\u00f3 con la historia”.<\/p>\n Creo que esta conclusi\u00f3n es infundada. Jes\u00fas me parece dif\u00edcil de borrar de la historia; su biograf\u00eda es demasiado coherente para haber sido fabricada. Es cierto que el arquetipo del Logos que se convierte en hombre sufre, muere y resucita para mostrar el camino a los hombres, es anterior al relato evang\u00e9lico. Pero la preexistencia de este mito no es contradictoria con la existencia del personaje sobre el que se proyect\u00f3, quiz\u00e1s durante su vida misma. De hecho, sabemos, gracias al historiador Flavio Josefo, de muchos personajes contempor\u00e1neos a Jes\u00fas que se declaraban o se consideraban habitados por Dios, o por el Esp\u00edritu de Dios. Este es el caso del samaritano Sim\u00f3n el Mago. Seg\u00fan Ireneo, afirmaba ser la encarnaci\u00f3n de Dios, al igual que su disc\u00edpulo Menandro (I,<\/em>3).<\/p>\n La idea de que un humano puede ser habitado por una deidad forma parte del llamado “paradigma de la posesi\u00f3n”, que distingue a la deidad del humano. (El paradigma de la posesi\u00f3n es central no s\u00f3lo en la cristolog\u00eda de Marcos, sino tambi\u00e9n para su demonolog\u00eda: al igual que el Esp\u00edritu desciende a Jes\u00fas, los demonios entran en los hombres, causando enfermedades mentales y f\u00edsicas, y Jes\u00fas tiene el poder de expulsarlos). Seg\u00fan este paradigma de posesi\u00f3n, no hay contradicci\u00f3n entre la naturaleza divina y la humana de Jesucristo. El hombre Jes\u00fas puede verse como habitado por el Logos. Y es precisamente as\u00ed c\u00f3mo lo ven los gn\u00f3sticos cristianos. Ireneo de Lyon nos informa: “Hay quienes dicen que Jes\u00fas fue el recept\u00e1culo de Cristo: este Cristo baj\u00f3 de lo alto en Jes\u00fas en forma de paloma” (Libro III).<\/p>\n Ireneo menciona, por ejemplo, a un tal Cerinto que ense\u00f1aba la siguiente doctrina en Asia Menor:<\/p>\n “Jes\u00fas no naci\u00f3 de una virgen […], sino que fue hijo de Jos\u00e9 y Mar\u00eda por una generaci\u00f3n similar a la de todos los dem\u00e1s hombres […]. Despu\u00e9s del bautismo, el Cristo, procedente del Supremo poder que est\u00e1 por encima de todas las cosas, descendi\u00f3 sobre Jes\u00fas en forma de paloma […]; y luego, al final, se alej\u00f3 de nuevo de Jes\u00fas. (Libro I<\/em>)<\/p>\n Como en el caso de Mar\u00eda, me parece que la figura de Cristo podr\u00eda salvarse desde arriba, es decir, desde la cristolog\u00eda, la que est\u00e1 inscrita en el S\u00edmbolo de Nicea, pero que ha sido en cierto modo rebajada por su historizaci\u00f3n en el S\u00edmbolo constantiniano [el Credo simplificado, posterior].<\/p>\n S\u00e9 que, desde el punto de vista de los puristas -que coinciden en este punto con los reformadores del Vaticano II-, lo que digo puede entenderse como un llamado a la paganizaci\u00f3n del cristianismo. Esto no es totalmente falso, pero tenemos que ponernos de acuerdo en las palabras: pagano, paganus<\/em> en lat\u00edn, es un t\u00e9rmino peyorativo que significa “gente de la tierra”, es decir, campesino, gente del pueblo. Pero los fil\u00f3sofos precristianos no eran campesinos. As\u00ed que hablemos de “tradici\u00f3n antigua” o “religi\u00f3n precristiana”. Por otro lado, hemos visto con el culto a Mar\u00eda que una parte considerable del cristianismo es de origen precristiano. Esto es un hecho que a la Iglesia le convendr\u00eda asumir. \u00bfCu\u00e1l ser\u00eda el inconveniente? Como ha visto claramente Patrick Buisson, el cristianismo s\u00f3lo fue amado por el campesinado mientras estuvo impregnado de paganismo, y el t\u00e9rmino se aplica aqu\u00ed. Buisson adopta la opini\u00f3n del medievalista Emmanuel Le Roy Ladurie de que lo mejor del catolicismo era su paganismo (11).<\/p>\n Aqu\u00ed, como en otros muchos temas, la ortodoxia est\u00e1 mejor posicionada que el catolicismo, por cuanto su alta cristolog\u00eda no se ha debilitado con el racionalismo que ha dominado el catolicismo desde Tom\u00e1s de Aquino hasta Vaticano II. En cuanto a su mariolog\u00eda, va bien con conceptos precristianos como el culto a la Sabidur\u00eda divina, al que se dedic\u00f3 la catedral de Constantinopla, Santa Sof\u00eda, y que a\u00fan conserva sus iconos (y recordemos el intento de historizar a Sof\u00eda, mediante la invenci\u00f3n de una improbable “Santa Sof\u00eda llevada al suplicio en Roma con sus tres hijas Fe, Esperanza y Caridad).<\/p>\n <\/p>\n Despu\u00e9s de estas desviaciones por Fil\u00f3n de Alejandr\u00eda y los gn\u00f3sticos, ya tenemos una idea bastante clara del origen de la alta cristolog\u00eda de Nicea. Pero tambi\u00e9n entendemos que no hay ninguna contradicci\u00f3n insoluble entre esta alta cristolog\u00eda de Nicea y la cristolog\u00eda del Evangelio de Marcos<\/em>, porque la f\u00f3rmula del S\u00edmbolo de Nicea no especifica la relaci\u00f3n entre la naturaleza divina del Cristo y la naturaleza humana de Jes\u00fas. Por lo tanto, es compatible con una interpretaci\u00f3n de la divinidad de Jesucristo que no requiere el doble milagro de la concepci\u00f3n virginal y la resurrecci\u00f3n.<\/p>\n Pero precisamente porque permite una gran libertad en la interpretaci\u00f3n de la relaci\u00f3n entre las dos naturalezas de Jesucristo, la Iglesia ha querido restringir esta libertad mediante una f\u00f3rmula m\u00e1s precisa que afirma que hay dos naturalezas y que son una. As\u00ed, en el a\u00f1o 351, el obispo Fotin de Sirmium fue excomulgado por distinguir entre el Hijo y el Logos: acepta que el Logos siempre ha existido en el Padre, pero afirma que este Logos ha descendido al Hijo, que es para \u00e9l el hombre Jes\u00fas (12) .<\/p>\n El silencio de Nicea sobre la vida terrenal de Jes\u00fas autoriza una lectura m\u00edtica de los Evangelios, seg\u00fan la cual ni la concepci\u00f3n ni la resurrecci\u00f3n de Jes\u00fas deben tomarse en sentido carnal. La forma en que el Logos “baj\u00f3”, se encarn\u00f3 y se hizo humano” y luego “ascendi\u00f3 al cielo” se entiende f\u00e1cilmente en el marco de un paradigma de posesi\u00f3n que es un\u00e1nimemente aceptado en el mundo antiguo: que un hombre pueda ser habitado por un poder divino es algo que todos admiten, y la singularidad de Jes\u00fas se deber\u00eda entonces \u00fanicamente a la naturaleza superior del poder divino (el Logos), que descendi\u00f3 en \u00e9l (en su nacimiento o bautismo) y ascendi\u00f3 al cielo cuando muri\u00f3.<\/p>\n Para acortar los interminables debates sobre las dos naturalezas de Cristo, el emperador Teodosio convoc\u00f3 un segundo concilio ecum\u00e9nico en Constantinopla en el a\u00f1o 381, y se decidi\u00f3 a\u00f1adir al s\u00edmbolo de Nicea la afirmaci\u00f3n de que Jesucristo “se encarn\u00f3 por el Esp\u00edritu Santo en la virgen Mar\u00eda y se hizo hombre. Fue crucificado por nosotros bajo Poncio Pilato, padeci\u00f3 y fue sepultado, y resucit\u00f3 de entre los muertos al tercer d\u00eda\u201d. Esta nueva f\u00f3rmula hace expl\u00edcita y por tanto vinculante la creencia de que Jes\u00fas fue concebido milagrosamente de una virgen, y que su cuerpo efectivamente resucit\u00f3 de la tumba. Al mismo tiempo, el arquetipo se fija de alguna manera en la cronolog\u00eda y la geograf\u00eda por la menci\u00f3n de Poncio Pilato. Finalmente, el s\u00edmbolo de Constantinopla afirma textualmente que debemos creer en “la resurrecci\u00f3n de la carne”. Es esta f\u00f3rmula superpuesta, conocida como el s\u00edmbolo niceno-constantinopolitano, la que se recita hoy en la misa como Credo.<\/p>\n Podemos ver que reduce considerablemente el campo de interpretaci\u00f3n posible: ya no se trata de interpretar el nacimiento virginal o la resurrecci\u00f3n espiritualmente.<\/p>\n Pero lejos de calmar la pol\u00e9mica, esta nueva f\u00f3rmula provoc\u00f3 el descontento de muchas personas, que se encontraron descartadas de la ortodoxia, bien porque distingu\u00edan demasiado las dos naturalezas de Cristo, como hicieron los nestorianos, o porque no las distingu\u00edan lo suficiente, como los monofisitas. Entonces se convoc\u00f3 un tercer concilio ecum\u00e9nico en \u00c9feso, en 430, donde se aclar\u00f3 a\u00fan m\u00e1s la “uni\u00f3n hipost\u00e1tica” entre las dos naturalezas de Cristo.<\/p>\n “Por tanto, seg\u00fan nuestros santos Padres, todos ense\u00f1amos un\u00e1nimemente que confesamos a un mismo Hijo, nuestro Se\u00f1or Jesucristo, que es el mismo perfecto en la divinidad, y el mismo perfecto en la humanidad, el mismo Dios verdadero y verdadero hombre (compuesto) de un alma razonable y un cuerpo, consustancial con el Padre en la divinidad y el mismo consustancial con nosotros en la humanidad, en todas las cosas semejante a nosotros, excepto por el pecado, engendrado por el Padre antes de los siglos seg\u00fan la divinidad, y en nuestros d\u00edas el mismo (engendrado) para nosotros y para nuestra salvaci\u00f3n de la Virgen Mar\u00eda, Madre de Dios seg\u00fan la humanidad, un solo y mismo Cristo, el Hijo del Se\u00f1or, el unig\u00e9nito, reconocido en dos naturalezas, sin confusi\u00f3n, sin cambio, sin divisi\u00f3n y sin separaci\u00f3n; la diferencia entre las dos naturalezas no queda en absoluto abolida por la uni\u00f3n, sino que la propiedad de una y otra naturaleza queda m\u00e1s bien salvaguardada, y concurriendo en una sola persona y a una sola hip\u00f3stasis, pues Cristo no se divide ni se fracciona en dos personas, sino en un mismo Hijo, el unig\u00e9nito, Dios Verbo, Se\u00f1or Jesucristo, como los profetas nos han ense\u00f1ado desde hace tiempo sobre \u00e9l, y c\u00f3mo nos lo ense\u00f1\u00f3 el mismo Jesucristo y nos lo ha transmitido el Credo de los Padres\u201d.<\/p>\n Esta declaraci\u00f3n incre\u00edblemente vinculante del Concilio de \u00c9feso no hizo m\u00e1s que exacerbar las tensiones y las protestas, y en su prisa autoritaria, la jerarqu\u00eda convoc\u00f3 un cuarto concilio ecum\u00e9nico en Constantinopla en 553, para “anatematizar” todas las protestas.<\/p>\n He aqu\u00ed una muestra de estos anatemas:<\/p>\n “Si alguien no confiesa que la naturaleza o sustancia divina es una y consustancial en tres personas, el Padre, el Hijo y el Esp\u00edritu Santo, que sea anatema.<\/p>\n – Si alguien no confiesa en la Palabra de Dios dos nacimientos, el uno incorp\u00f3reo, por el que naci\u00f3 del Padre antes de todos los tiempos, y la otra por la que naci\u00f3 en los \u00faltimos tiempos de la virgen Mar\u00eda, la Madre de Dios, que sea anatema.<\/p>\n – Si alguien dice que este no es el mismo Cristo-Dios-Verbo, nacido de una mujer, que hizo milagros y sufri\u00f3, que sea anatema.<\/p>\n – Si alguien no confiesa que la carne estuvo sustancialmente unida a Dios Verbo y que fue animado por un alma razonable e intelectual, que sea anatema.<\/p>\n – Si alguien dice que hay dos sustancias o dos personas en Nuestro Se\u00f1or Jesucristo, y que s\u00f3lo una debe ser adorada, como han escrito neciamente Teodoro y Nestorio, que sea anatema.<\/p>\n […]<\/p>\n – si alguien no quiere reconocer que las dos naturalezas se unieron en Jesucristo, sin disminuci\u00f3n, sin confusi\u00f3n, sino que por estas dos naturalezas se quiere decir dos personas, que sea anatema.<\/p>\n […]<\/p>\n – Si alguien no anatematiza a Arrio, Eunomio, Macedonio, Apolinar, Nestorio, Eutiques, Or\u00edgenes, con todos sus escritos imp\u00edos, que sea anatema”.<\/p>\n Tal declaraci\u00f3n s\u00f3lo puede proceder de una asamblea de personas intoxicadas por el poder que les ha conferido el emperador. Sus delirios autoritarios han inscrito en el cristianismo una patolog\u00eda mortal. A trav\u00e9s de estos concilios, la historia del cristianismo se nos presenta como una serie de controversias, que preludian las sangrientas guerras de religi\u00f3n de las que se burla Jonathan Swift en Los viajes de Gulliver<\/em>, cuando relata la explicaci\u00f3n de un ministro de Liliput sobre el origen de la guerra entre el Imperio de Liliput y el de Blefuscu:<\/p>\n \u201cEstas dos formidables potencias llevan treinta y seis lunas enzarzadas en una guerra a muerte, y esto es la ocasi\u00f3n de ello. Todo el mundo sabe que originalmente, para comer un huevo cocido, se part\u00eda por el extremo grande.<\/p>\n Sucedi\u00f3 que el abuelo de nuestro actual Emperador, cuando era ni\u00f1o, quiso comer un huevo rompi\u00e9ndolo a la manera tradicional, y se cort\u00f3 el dedo. Entonces el Emperador, su padre, emiti\u00f3 un edicto ordenando a todos sus s\u00fabditos , bajo pena de las m\u00e1s severas penas, a romper sus huevos por el extremo peque\u00f1o. Esta ley era tan impopular, dicen nuestros historiadores, que provoc\u00f3 seis revueltas, en las que uno de nuestros emperadores perdi\u00f3 la vida y otro la corona.<\/p>\n Estos levantamientos siempre fueron apoyados por los gobernantes de Blefuscu y, cuando fueron aplastados, los exiliados siempre encontraron refugio en este Reino. \u00a0Se calcula que fueron un total de once mil en total, que prefirieron morir antes que ceder y romper los huevos por la peque\u00f1a extremidad.<\/p>\n Se han publicado cientos de grandes vol\u00famenes sobre esta controvertida cuesti\u00f3n; pero los libros de los tradicionalistas han sido prohibidos durante mucho tiempo y los miembros de la secta excluidos por ley de todo empleo p\u00fablico.<\/p>\n Durante estos problemas, los emperadores de Blefuscu han protestado repetidamente con nosotros a trav\u00e9s de sus embajadores, acus\u00e1ndonos de haber provocado un cisma religioso y de estar en desacuerdo con las ense\u00f1anzas de nuestro gran profeta Lustrog en el cap\u00edtulo cincuenta y cuatro del Blundecral (as\u00ed se llama su Cor\u00e1n). Esto se llama, por supuesto, solicitar indebidamente los textos. Esta es la cita: \u2018Todos los verdaderos creyentes romper\u00e1n sus huevos por el extremo m\u00e1s conveniente\u2019. \u00bfCu\u00e1l es el m\u00e1s conveniente? En mi humilde opini\u00f3n, debe dejarse que cada individuo decida seg\u00fan su propia conciencia, o que se apoye en la autoridad del primer magistrado. Ahora los tradicionalistas exiliados han encontrado tanto cr\u00e9dito en la Corte del Emperador de Blefescu y en casa tanta ayuda y est\u00edmulo secreto que durante treinta y seis lunas, una sangrienta guerra ha enfrentado a los dos Imperios, con muy distinta fortuna; en nuestro bando, la p\u00e9rdida de cuarenta buques de l\u00ednea, de una cantidad de otros buques, as\u00ed como de treinta mil de nuestros de nuestros mejores marineros o soldados, y se estima que las p\u00e9rdidas del enemigo son a\u00fan m\u00e1s considerables. Sin embargo, acaba de armar una formidable flota y se prepara para desembarcar en nuestras costas.\u201d<\/p>\n La maquinaria autoritaria de los concilios contribuy\u00f3 ciertamente a exacerbar esta desastrosa tendencia del cristianismo a querer meter la verdad en una cajita. Podr\u00eda haber sido diferente si se hubiera seguido el Credo de Nicea, que es sencillo y est\u00e1 abierto a las m\u00e1s diversas interpretaciones. Los obispos habr\u00edan seguido discutiendo, pero al menos la gente con sentido com\u00fan podr\u00eda seguir yendo a misa.<\/p>\n Pero no debemos desesperar. Las proclamaciones de los concilios que siguieron a Nicea son irrevocables en teor\u00eda pero no en la pr\u00e1ctica. El destino de Or\u00edgenes es emblem\u00e1tico. Fue anatematizado expl\u00edcitamente en el Segundo Concilio de Constantinopla, y sus libros fueron condenados y destruidos sistem\u00e1ticamente. Sin embargo, gran parte de su obra ha sobrevivido gracias a la admiraci\u00f3n que le profesaba Eusebio de Ces\u00e1rea, y las traducciones al lat\u00edn de Jer\u00f3nimo, dos autores que permanecieron en olor de santidad. Y por \u00faltimo, Or\u00edgenes nunca dej\u00f3 de fascinar a los te\u00f3logos. Fue rehabilitado casi oficialmente por Benedicto XVI (13).<\/p>\n Vemos que el proceso que condujo a la imposici\u00f3n de un credo exclusivo, un credo imposible y por lo tanto desesperante para el futuro del cristianismo, es un proceso que es reversible.<\/p>\n Volver al Credo de Nicea ser\u00eda un buen primer paso. En mi opini\u00f3n, s\u00f3lo una Iglesia liberada de su obsesi\u00f3n por la pureza doctrinal puede seguir siendo una fuerza civilizadora en el futuro.<\/p>\n Ser\u00eda una Iglesia que permita a la gente llamarse cristiana y cumplir con el culto mientras mantienen ideas heterodoxas, es decir, her\u00e9ticas.<\/p>\n <\/p>\n Es dif\u00edcil para los cat\u00f3licos acostumbrados al autoritarismo papal imaginar una evoluci\u00f3n semejante. Pero me parece que la Ortodoxia, y la Ortodoxia rusa en particular, es capaz de ello, y que es un futuro posible. Efectivamente, como he dicho, la ortodoxia es mucho menos racionalista que el catolicismo. Por ejemplo, en la teolog\u00eda, la Ortodoxia insiste en equilibrar la teolog\u00eda positiva, que dice lo que Dios es, con la negativa, o apof\u00e1tica, que dice lo que Dios no es. (14)<\/p>\n En el panorama cultural ruso no existe la misma frontera entre filosof\u00eda y teolog\u00eda que en Occidente. Se ha dicho que la Reforma Gregoriana cre\u00f3 una brecha insalvable entre la sociedad secular y la clerical en Occidente.<\/p>\n Esto nunca fue as\u00ed en el mundo ortodoxo. Ya en el cuarto siglo, Basilio de Ces\u00e1rea afirm\u00f3 la validez de la cultura griega, y fue el Patriarca de Constantinopla, Focio, quien en el siglo IX hizo m\u00e1s por preservar la cultura griega precristiana.<\/p>\n Hasta el siglo XX, muchos pensadores seculares rusos se dedicaron intensamente a la teolog\u00eda, muchos eran defensores de la Iglesia, aunque no siempre muy ortodoxos desde el punto de vista de la doctrina. Por ejemplo, Ivan Kireevsky (1806-1856), uno de los fundadores del movimiento eslav\u00f3filo, o<\/p>\n Pavel Florensky (1882-1937): ambos destacaron la funci\u00f3n del s\u00edmbolo como puerta de acceso al conocimiento de Dios y criticaron el racionalismo del catolicismo romano (15).<\/p>\n Hay muchos ejemplos de m\u00edsticos laicos rusos que han fecundado el pensamiento teol\u00f3gico con ideas heterodoxas. Estoy pensando, por ejemplo, en el fil\u00f3sofo y poeta Vladimir Soloviev (1853-1900) y las ideas que desarroll\u00f3 a partir de su encuentro m\u00edstico con con Sophia, la Sabidur\u00eda de Dios.<\/p>\n Casi todos los grandes novelistas rusos son profundamente cristianos. A menudo son poco ortodoxos, pero esto no impide que sean considerados grandes pensadores cristianos. La Ortodoxia no ignora la noci\u00f3n de herej\u00eda, por supuesto, pero tiene una relaci\u00f3n mucho menos violenta con ella.<\/p>\n No hay nada en la historia de la Ortodoxia que recuerde ni remotamente a la Inquisici\u00f3n.<\/p>\n Por todas las razones que acabo de mencionar, la ortodoxia rusa tiene un car\u00e1cter m\u00e1s inclusivo y es m\u00e1s capaz de superar la profunda crisis de la fe cristiana sin perder su alma.<\/p>\n No puedo entrar en las dem\u00e1s razones hist\u00f3ricas por las que, en mi opini\u00f3n, no puede haber futuro para el catolicismo sin su reconciliaci\u00f3n con la ortodoxia, a la que traicion\u00f3 e incluso asesin\u00f3 en Constantinopla. Les invito a leer mi art\u00edculo sobre este tema. S\u00f3lo quiero subrayar de nuevo que la ortodoxia es m\u00e1s flexible porque est\u00e1 menos atada a la doctrina.<\/p>\n A menudo se ha dicho que la ortodoxia es m\u00e1s m\u00edstica, porque su orientaci\u00f3n ha seguido siendo plat\u00f3nica, cuando la Iglesia romana recurri\u00f3 a Arist\u00f3teles con la escol\u00e1stica de Tom\u00e1s de Aquino (16).<\/p>\n En la concepci\u00f3n plat\u00f3nica, toda realidad terrenal es una imagen imperfecta de una realidad espiritual. Esto fomenta una concepci\u00f3n simb\u00f3lica de las cosas: todo lo que hay aqu\u00ed en la tierra es un s\u00edmbolo de una realidad del m\u00e1s all\u00e1. Nunca ha habido, por ejemplo, la misma insistencia en la ortodoxia que en el catolicismo en la realidad de la transubstanciaci\u00f3n del pan y el vino en la Eucarist\u00eda. En la Ortodoxia, la identidad del pan y el vino con el cuerpo y la sangre de Cristo se considera el cuerpo y la sangre de Cristo se consideran simb\u00f3licos, porque el s\u00edmbolo se considera eficiente. En cambio, el catolicismo ha insistido tradicionalmente en la identidad real, y ha condenado la afirmaci\u00f3n de una identidad meramente simb\u00f3lica. Por esta raz\u00f3n, se ha dicho que la Iglesia Cat\u00f3lica manten\u00eda al pueblo en una mentalidad m\u00e1gica.<\/p>\n El pensamiento simb\u00f3lico, ligado al misticismo, es la esencia de la veneraci\u00f3n de los iconos, que son vistos como caminos hacia las verdades divinas.<\/p>\n Los iconos de las iglesias ortodoxas pueden contrastarse con los omnipresentes crucifijos de las iglesias cat\u00f3licas, o con los viacrucis de yeso policromado.<\/p>\n El arte sagrado cat\u00f3lico, como el arte occidental en general, valora el realismo, mientras que el arte ortodoxo valora el simbolismo como mediaci\u00f3n con lo divino.<\/p>\n El propio sacerdote tiene una funci\u00f3n esencialmente simb\u00f3lica, por lo que es m\u00e1s bello de ver que el sacerdote cat\u00f3lico. En la Ortodoxia, casi se puede decir que el h\u00e1bito (y la barba) hacen al sacerdote.<\/p>\n Una de las lecciones que se pueden extraer del estudio del gnosticismo es la importancia de la herej\u00eda en la formaci\u00f3n de la ortodoxia.<\/p>\n Este punto ha sido demostrado por Walter Bauer en Orthodoxy and Heresy in Earliest Christianity <\/em>(1934). La ortodoxia no s\u00f3lo es la corriente que sali\u00f3 victoriosa en la lucha por la supremac\u00eda doctrinal, sino que tambi\u00e9n es la corriente que se construy\u00f3 a s\u00ed misma en esta lucha, asimilando as\u00ed como rechazando las corrientes \u00a0\u00a0competidoras.<\/p>\n El gnosticismo aparece a posteriori, desde el punto de vista ortodoxo, como la primera herej\u00eda, y como la herej\u00eda arquet\u00edpica. Lo cual no quita que, como hemos visto, desde una perspectiva hist\u00f3rica, el gnosticismo es de hecho una de las principales fuentes de la ortodoxia.<\/p>\n Esta abraz\u00f3 algunas ideas gn\u00f3sticas fundamentales, rechazando otras.<\/p>\n Entre las opciones de la ortodoxia est\u00e1 la de la antropolog\u00eda sem\u00edtica materialista y la resurrecci\u00f3n de la carne. Los gn\u00f3sticos, nos informa Tertuliano, consideraban la idea de la resurrecci\u00f3n de la carne “extremadamente repugnante e imposible”. Es, seg\u00fan ellos, “la fe de los tontos”, informa Or\u00edgenes (17). Costar\u00eda mucho demostrar lo contrario\u2026<\/p>\n Ireneo se\u00f1ala que los gn\u00f3sticos se apoyan en Pablo, quien escribe a los Corintios (1Corintios 15:50): “La carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios” (Libro IV). Ireneo explica su rechazo a la resurrecci\u00f3n f\u00edsica como una “blasfemia contra Dios”. Porque, dice, “\u00bfC\u00f3mo pueden decir que la carne va a la corrupci\u00f3n y no tiene parte en la vida, si se nutre del cuerpo del Se\u00f1or y de su sangre?\u201d (Libro I).<\/p>\n Los gn\u00f3sticos tambi\u00e9n rechazan la resurrecci\u00f3n f\u00edsica de Jes\u00fas, y repudian la idea de que su cad\u00e1ver se levant\u00f3 milagrosamente de su tumba. Los textos gn\u00f3sticos suelen presentar a Jes\u00fas resucitado como un esp\u00edritu flam\u00edgero, lo que recuerda la forma ang\u00e9lica luminosa de Cristo resucitado que puede verse detr\u00e1s de las alteraciones editoriales de los evangelios sin\u00f3pticos. La Carta de Pedro a Felipe nos dice que despu\u00e9s de la muerte de Jes\u00fas, los disc\u00edpulos estaban orando en el Monte de los Olivos cuando \u201cse encendi\u00f3 una gran luz, de modo que el monte resplandeci\u00f3 a la vista del que hab\u00eda aparecido. Y se oy\u00f3 una voz que dec\u00eda: “Escuchad, yo soy el Cristo Jes\u00fas, que est\u00e1 siempre con vosotros. En la Sabidur\u00eda de Jesucristo, los disc\u00edpulos est\u00e1n reunidos en una monta\u00f1a despu\u00e9s de la muerte de Jes\u00fas, cuando “he aqu\u00ed que el Redentor se les apareci\u00f3, no en su forma anterior, sino seg\u00fan el esp\u00edritu invisible. Su aspecto era el de un gran \u00e1ngel de luz (18)\u201d.<\/p>\n Estos pasajes recuerdan al relato de la Transfiguraci\u00f3n, en el que Pedro, Santiago y Juan oraban con Jes\u00fas en la monta\u00f1a cuando Jes\u00fas ‘se transfigur\u00f3 ante ellos y sus ropas se volvieron radiantes, tan blancas que ning\u00fan tintorero en la tierra puede blanquear as\u00ed. El\u00edas se les apareci\u00f3 con Mois\u00e9s, y ellos estaban hablando con Jes\u00fas. (Marcos 9:2-8). Por motivos filol\u00f3gicos, algunos ex\u00e9getas plantean la hip\u00f3tesis de que esta escena de la Transfiguraci\u00f3n era originalmente (en un protoevangelio de Marcos) una escena de la Resurrecci\u00f3n, que se traslad\u00f3 antes de la Pascua, probablemente en el contexto de la lucha contra el gnosticismo (19).<\/p>\n En el primer relato, era el Cristo resucitado quien aparec\u00eda acompa\u00f1ado por Mois\u00e9s y El\u00edas.<\/p>\n El dogma de la resurrecci\u00f3n de la carne (afirmado en el S\u00edmbolo de los Ap\u00f3stoles pero no en el Credo de Nicea) es un gran escollo, ridiculizado desde los primeros siglos por los autores paganos. Hoy, m\u00e1s que nunca, es una aberraci\u00f3n inaceptable para quien se niega a despojarse de su sentido com\u00fan. Por ello, algunos te\u00f3logos militan por el abandono de esta doctrina, como el padre dominico Marie-\u00c9mile Boismard, ex director de la Escuela b\u00edblica de Jerusal\u00e9n y autor de Faut-il encore parler de r\u00e9surrection<\/em>? (\u201c\u00bfHace falta todav\u00eda hablar de Resurrecci\u00f3n?<\/em>\u201d), Le Cerf, 199).<\/p>\n <\/p>\n El gran defecto del gnosticismo, en el que los heresi\u00f3logos cristianos han insistido y exagerado, era su concepci\u00f3n pesimista del mundo material, visto como la obra de un demiurgo maligno, o \u00e1ngel ca\u00eddo. Esto le llev\u00f3 a ser condenado por el neoplat\u00f3nico Plotino, a pesar de la gran familiaridad entre neoplatonismo y gnosticismo: “\u00bfC\u00f3mo se puede ser piadoso si se niega que la Providencia entre en este mundo y en tas las cosas?\u201d, escribe Plotino en Contra los gn\u00f3sticos<\/em>. Seg\u00fan \u00e9l, el gnosticismo es una blasfemia contra la belleza del cosmos (palabra griega que significa “orden”). Es pernicioso e inmoral: “qu\u00e9 influencia tienen sus ense\u00f1anzas en las almas de sus oyentes y de aquellos que se dejan llevar por ellos a despreciar el mundo y las cosas que hay en \u00e9l” (En\u00e9ada II.13-15)20. Sin embargo, esta condena debe ser matizada, y debemos preguntarnos hasta qu\u00e9 punto los predicadores cat\u00f3licos no ense\u00f1aban el odio al mundo, m\u00e1s a\u00fan que los gn\u00f3sticos.<\/p>\n Pero es especialmente importante saber que la visi\u00f3n pesimista del mundo de los gn\u00f3sticos est\u00e1 correlacionada con su rechazo al dios b\u00edblico. Los primeros gn\u00f3sticos eran jud\u00edos renegados que se daban cuenta de que Yahv\u00e9 era profundamente malvado, pero que sin embargo admit\u00edan el mito b\u00edblico del creador del mundo.<\/p>\n Los gn\u00f3sticos expresan una fuerte hostilidad hacia el dios de los jud\u00edos, al que se\u00f1alan como uno de los principales arcontes que esclavizan a los hombres, y a menudo incluso como su l\u00edder. Saturnino, nos dice Ireneo, ense\u00f1a que: “El mundo hab\u00eda sido hecho por los \u00c1ngeles, que hab\u00edan sido emitidos por el Pensamiento. […] El Dios de los jud\u00edos es uno de los \u00c1ngeles. […] Cristo vino para la destrucci\u00f3n del Dios de los jud\u00edos y para la salvaci\u00f3n de los que creyeran en \u00e9l.<\/p>\n (Libro I). Seg\u00fan Ireneo, Marci\u00f3n “desarroll\u00f3 su escuela blasfemando imp\u00fadicamente del Dios anunciado y los profetas: seg\u00fan \u00e9l, este Dios es un ser malvado, aficionado a las guerras, inconstante en sus resoluciones y que se contradice.” (Libro I). El Ap\u00f3crifo<\/em> de Juan, que forma parte de los textos gn\u00f3sticos encontrados en Nag Hammadi en Egipto en 1945, ense\u00f1a que una falta cometida a nivel de las entidades ang\u00e9licas llamados eones produjo un monstruo, Yaltabaoth, el primero de una serie de entidades demon\u00edacas llamadas arcontes.<\/p>\n Yaltabaoth, detr\u00e1s del cual se reconoce a Yahv\u00e9, engendr\u00f3 el mundo de abajo y proclam\u00f3: “Soy un dios celoso, no hay ninguno como yo.\u201d. Entonces Yaltabaoth y los otros arcontes trataron de encarcelar a Ad\u00e1n en el Jard\u00edn del Ed\u00e9n, un falso para\u00edso. Pero el Cristo, otro nombre para el primer e\u00f3n o Primer Hombre, envi\u00f3 a Eva a liberar la luz aprisionada en Ad\u00e1n y llevarle a consumir el fruto liberador del \u00c1rbol del Conocimiento.<\/p>\n Vale la pena reflexionar sobre la idea de que Yahv\u00e9, el dios de los jud\u00edos, sea una entidad demon\u00edaca. Es incluso, en mi opini\u00f3n, una verdad profunda que merece ser conocida. Hace tiempo que se resiste a la condena de la ortodoxia.<\/p>\n Los libros encontrados en Nag Hammadi, de los que procede el Apocrif\u00f3n<\/em> de Juan, fueron probablemente ocultados por los monjes en el monasterio de San Jacobo despu\u00e9s de 367, cuando se public\u00f3 la trig\u00e9sima novena Carta Festal<\/em> de Atanasio de Alejandr\u00eda, que enumera por primera vez los \u00fanicos libros autorizados. De este modo, dan testimonio de la circulaci\u00f3n de numerosos libros gn\u00f3sticos hasta mediados del siglo IV. Y sabemos que los gn\u00f3sticos conocidos como bogomilos en Bulgaria todav\u00eda ten\u00edan monasterios cerca de Constantinopla en el siglo XI (21) y segu\u00edan existiendo en Bosnia hasta la llegada de los turcos en la segunda mitad del siglo XV (22).<\/p>\n Son los antepasados de los c\u00e1taros, a veces denominados “bougres” (\u201cbujarrones\u201d, una distorsi\u00f3n de “b\u00falgaros”). El informe de un juicio convocado contra los c\u00e1taros en 1165 por iniciativa del obispo de Albi comienza as\u00ed:<\/p>\n “Estaban en la provincia de Toulouse, los herejes que se llamaban a s\u00ed mismos hombres buenos y estaban bajo la protecci\u00f3n de los caballeros de Lombers. Propon\u00edan e instru\u00edan al pueblo contra la fe cristiana, diciendo que no aceptaban la Ley de Mois\u00e9s, ni los Profetas, ni los Salmos, ni el Antiguo Testamento (23)<\/p>\n Debo decir que estoy bastante conforme con esto. Un cristianismo libre del dios psic\u00f3pata del Antiguo Testamento, el que, al parecer, eligi\u00f3 al pueblo jud\u00edo para gobernar todas las naciones. Esto podr\u00eda ser un buen programa para un futuro Concilio Vaticano III.<\/p>\n Laurent Guyenot, 22 mayo 2022<\/p>\n *<\/p>\n Original : https:\/\/www.egaliteetreconciliation.fr\/IMG\/pdf\/quel-avenir-pour-la-chretiente-laurent-guyenot.pdf<\/a><\/p>\n Traducido al Espanol por Maria Poumier para Red Internacional<\/a><\/p>\n *<\/p>\n 1. Jes\u00fas a\u00f1ade una ex\u00e9gesis muy personal de la Tor\u00e1: “En cuanto a que los muertos resucitan, \u00bfno hab\u00e9is le\u00eddo en el Libro de Mois\u00e9s, en el pasaje de la Zarza, c\u00f3mo Dios dijo que los muertos resucitar\u00edan?<\/p>\n Mois\u00e9s, en el pasaje de la Zarza, c\u00f3mo Dios dijo: “Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob?” No es un Dios de los muertos, sino de los vivos. Est\u00e1is muy equivocados” (Marcos<\/em> 12:25-27). El aforismo de que Yahv\u00e9 es un dios de los vivos y no de los muertos suele expresar el rechazo hebreo a cualquier forma de culto a los muertos (Dios no guarda la memoria de los muertos, seg\u00fan el Salmo 88:6), pero Jes\u00fas invierte el sentido para apoyar la idea de que Abraham, Isaac y Jacob est\u00e1n vivos, de la vida ang\u00e9lica que les espera a cada uno despu\u00e9s de la muerte. Esta es, en mi opini\u00f3n, la interpretaci\u00f3n m\u00e1s l\u00f3gica de las palabras de Jes\u00fas.<\/p>\n 2 Marqu\u00e9s de la Franquer\u00eda, La Mission divine de la France<\/em> (1955), KontreKulture, 2018, p. 30.<\/p>\n 3 El origen apost\u00f3lico de este “s\u00edmbolo de los ap\u00f3stoles” es legendario, su primera atestaci\u00f3n data s\u00f3lo del 6\u00ba siglo (detalles aqu\u00ed).<\/p>\n 4 Jean Dani\u00e9lou, Philon d’Alexandrie<\/em>, Arth\u00e8me Fayard, 1958, pp. 155-157, 203.<\/p>\n 5 Gilles Quispel, Gnostica, Judaica, Catholica. <\/em>Collected Essays of Gilles Quispel<\/em>, editado por Johannes Van Oort, Brill, 2008.<\/p>\n 6 Eug\u00e8ne de Faye, “De l’Influence du Gnosticisme sur Orig\u00e8ne”, Revue de l’histoire des religions, Vol. 87 (1923), pp. 181-235, sobre https:\/\/www.jstor.org\/stable\/23663940?seq=55, p. 201<\/p>\n 7 El Apostolicon<\/em> de Marci\u00f3n inclu\u00eda diez ep\u00edstolas de Pablo: G\u00e1latas<\/em>, 1\u00aa y 2\u00aa Corintios<\/em>, Romanos<\/em> (con la excepci\u00f3n de los cap\u00edtulos 15 y 16), 1\u00aa y 2\u00aa Tesalonicenses, Efesios, Colosenses, Filem\u00f3n y Filipenses.<\/em><\/p>\n 8 Hermann Detering, The Fabricated Paul: Early Chrisitianity in The Twilight<\/em> (ed. alemana 1995), 2003.<\/p>\n 9 Hans Jonas, The Gnostic Religion: The Message of the Alien God and the Beginnings of Christianity<\/em>, Beacon Press, 1958, p. 146.<\/p>\n 10 Earl Doherty, The Jesus Puzzle: Did Christianity begin with a mythical Christ?<\/em> Este pdf de 600 p\u00e1ginas tambi\u00e9n puede leerse gratuitamente.<\/p>\n 11Patrick Buisson, La Fin d’un monde<\/em>, Albin Michel, 2001, p. 230.<\/p>\n 12 Charles-Joseph H\u00e9f\u00e9l\u00e9, Histoire des conciles d’apr\u00e8s les documents originaux<\/em>, vol. 2, 1869, pp. 11-26.<\/p>\n 13 Audiencia General del Papa, 2 de mayo de 2007, https:\/\/www.vatican.va\/content\/benedictxvi\/fr\/audiences\/2007\/documents\/hf_ben-xvi_aud_20070502.html<\/a> Alexander S. Agadjanian, Understanding World Christianity<\/em>: Russia, Fortress Press, 2021, p. 136.<\/p>\n 15 Scott M. Kenworthy y Alexander S. Agadjanian, Understanding World Christianity, op. cit, pp. 125-131.<\/p>\n 16 Jean Meyendorff, Initiation \u00e0 la th\u00e9ologie byzantine<\/em>, Lexio, 2015, p. 98.<\/p>\n 17 Tertuliano, De Carne Christi,<\/em> 5, y Origins, Commentarium in I Corinthians<\/em>, citado en Elaine Pagels, The Gnostic Gospels<\/em>, Weidenfeld and Nicolson, Londres, 1979, pp. 5 y 11<\/p>\n 18 Elaine Pagels, Les \u00c9vangiles secrets<\/em>, Gallimard, 1982, p. 56.<\/p>\n 19 Simon L\u00e9gasse, L’\u00c9vangile de Marc<\/em>, Le Cerf, 1997, vol. II. 2, p. 535-536.<\/p>\n 20 Plotino, en Hans Jonas, La religi\u00f3n gn\u00f3stica, op. cit. pp. 253, 262, 266.<\/p>\n 21 Janet Hamilton y Bernard Hamilton (ed.), Christian Dualist Heresies in the Byzatine World c. 650-c.1405, Mancheseter UP, 1998,m 42-164. Anne Brenon, “Le catharisme m\u00e9ridional: questions et probl\u00e8mes”, en Jacques Berlioz, ed. Les religions m\u00e9di\u00e9vales et leurs expressions m\u00e9ridionales<\/em>, Seuil, 2000, p. 81-100 (85).<\/p>\n 22 Michel Roquebert, Histoire des cathares<\/em>, Perrin\/Tempus, 1999, p. 43-45, 59.<\/p>\n 23 Pilar Jim\u00e9nez S\u00e1nchez, “Les d\u00e9buts de la dissidence des bons hommes en Languedoc. \u00a0Au temps de la d\u00e9nomination Ariana haeresis”, en Dissidences en Occident des d\u00e9buts du christianisme au XXe si\u00e8cle. Le religieux et le politique<\/em>, ed. Jean-Pierre Albert, Presses Universitaires du Midi, 2020 p. 73.<\/p>\nLa religi\u00f3n natural<\/strong><\/h4>\n
Cristianismo y nacionalismo en Rusia<\/strong><\/h4>\n
Arquitectura cristiana, arte cristiano<\/strong><\/h4>\n
Creencia y fe: \u00bfDebemos mentir a Dios los domingos?<\/strong><\/h4>\n
Mar\u00eda, Reina del Cielo<\/strong><\/h4>\n
Los Logos encarnados<\/strong><\/h4>\n
El Cristo m\u00edtico<\/strong><\/h4>\n
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Hubris y anatemas<\/strong><\/h4>\n
La ventaja de la Ortodoxia (el cristianismo oriental)<\/strong><\/h4>\n
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\u00bfSigue siendo necesario hablar de resurrecci\u00f3n?<\/strong><\/h4>\n
Los gn\u00f3sticos contra el dios de los jud\u00edos<\/strong><\/h4>\n
Notas<\/h4>\n
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Art\u00edculos relacionados<\/h4>\n