Los seudoecologistas proponen el exterminio de la población del Tercer Mundo

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Thomas Malthus, un sacerdote y economista inglés de principios del siglo XIX, sostuvo que la población mundial aumentaba más rápidamente que la producción agrícola, por lo que las hambrunas eran inevitables.

El hambre no es consecuecia de una sociedad dividida en clases sociales sino de una supuesta “ley natural” que lleva el nombre del reverendo.

El malthusianismo es falso, una cortina de humo que justifica las peores lacras de capitalismo, por más que perdure en la ideología burguesa con diversos nombres como superpoblación, explosión demográfica o eugenesia.

Tiene un evidente componente clasista porque, según Malthus, en este mundo los que sobran son los pobres, por lo que los malthusianos son partidarios de imponer la esterilización y el control de la natalidad sobre las poblaciones del Tercer Mundo.

El mito de la superpoblación no es, pues, otra cosa que imperialismo, por lo que Engels definió a los malthusianos como los peores enemigos de la clase obrera (1).

En torno a Malthus el imperialismo ha inventado una serie de pretextos reaccionarios para luchar contra los pobres y mantener la pobreza en el mundo. Una de ellas es la seudoecología, donde el malthusianismo siempre está presente en todas sus formas, como el decrecimiento, el planeta finito y otras lindezas del mismo estilo.

El 31 de agosto un artículo de Le Monde aseguraba que “en África la presión demográfica está devorando los bosques” porque los campesinos africanos tienen la costumbre ancestral de quemarlos periódicamente.

Es la típica intoxicación de los altavoces del imperalismo porque la quema de bosques en África no tiene nada que con la “presión demográfica”.

En su página web un seudoecologista como David Suzuki no oculta su ideología malthusiana (3) y, a pesar de que es miembro de la Asociación Canadiense de Libertades Civiles (4), pretende encarcelar a cualquiera que no esté de acuerdo con las directrices de reducción de las emisiones de CO2: en materia de cambio climático no debe haber libertad de expresión.

Otro de los que ha vuelto a la carga con el malthusianismo es Bernie Sanders, que incorpora a su New Deal verde la propuesta de financiar abortos en el Tercer Mundo para revertir la supuesta sobrepoblación mundial (5).

La propuesta la soltó durante la gira que están haciendo los precandidatos a la Presidencia de Estados Unidos, en donde los demócratas quieren introducir el asunto del cambio climático.

Nada de esto es nuevo; los seudoecologistas sólo están cambiando el maquillaje de las más viejas y más reaccionarias recetas colonialistas e imperialistas. No son propuestas: desde su nacimiento el imperialismo viene exterminando a las poblaciones aborígenes y esterilizando a las mujeres pobres del Tercer Mundo a la fuerza.

Los seudoecologistas son los imperialistas de siempre vestidos de verde y embaucando al munto entero con las patrañas del CO2. Por eso hacen preguntas tautológicas como la siguiente: “¿La catástrofe ecológica le dará la razón a Malthus?” (6).

MPR, 19 septiembre 2019
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NOTAS

(1) Una declaración de guerra contra el proletariado, El Otro País, 6 de abril de 2010, http://www.elotropais.com/index.php/opinin-mascosas-36/222-una-declaracin-de-guerra-contra-el-proletariado
(2) https://www.lemonde.fr/planete/article/2019/08/30/en-afrique-la-pression-demographique-grignote-la-foret_5504528_3244.html
(3) http://www.davidsuzuki.org/
(4) https://ccla.org
(5) https://es.panampost.com/mamela-fiallo/2019/09/07/bernie-sanders-abortos/
(6) https://www.portafolio.co/opinion/otros-columnistas-1/demografia-la-catastrofe-ecologica-le-dara-la-razon-a-malthus-532083

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