Uruguay: Entrevista a Manini Ríos: “No somos de centro en nada”

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“Yo te preguntaría qué es derecha y qué es izquierda. ¿Estar a favor o en contra de la bancarización es ser de izquierda o es ser de derecha? ¿Querer poner orden en el caos de inseguridad que vive el país hoy es solo de derecha o es un clamor de toda la gente?”

 

Introduccion

Desde que lanzó su candidatura a la Presidencia por Cabildo Abierto fue una sorpresa. Un excomandante en jefe del Ejército buscando semejante cargo político no deja de ser una novedad para Uruguay.

Pero el tema tomó mucho más vuelo cuando en las elecciones internas, y sin motivación alguna dada su falta de competencia dentro de la fuerza política, consiguió alrededor de 50.000 votos.

Las encuestas no le aseguran que vaya a estar definiendo en un balotaje, pero sí plantean la posibilidad de que coloque entre dos y tres senadores en la próxima legislatura.

Guido Manini Ríos llegó a las oficinas de Montevideo Portal para una nueva edición de Uruguay 2020 y aseguró que su partido no tiene tintes antidemocráticos más allá de que tenga militares en sus filas.

Por otro lado, insiste en que quiere llegar al poder “para meter tras las rejas a aquellos corruptos que hemos tenido en estos años”.

 

Entrevista

 

¿Qué balance hacés de las elecciones internas?

Creo que fue un jalón en esta carrera que iniciamos a principios de abril. Antes de los tres meses tuvimos esa medición que en cierta forma es mentirosa. Nosotros vamos a una interna sin la sal principal que tiene una elección interna, que es competir por ganar dentro del partido. Nosotros no teníamos competencia y los partidos que no la tienen logran poca motivación para participar de esa interna. Hasta ahora, todos los partidos que han ido a una interna sin competencia no habían llegado siquiera a los 5.000 votos porque realmente le falta ese elemento sustancial. Por eso la valoración la tenemos que hacer desde ese punto de vista. ¿Cómo puede ser que nosotros llegamos a 50.000 votos cuando lo normal era que no se llegara a 5.000? Máxime en una campaña que notoriamente fue con muy escasos recursos económicos, con poco tiempo, lo cual nos da para considerar esto como una votación exitosa, una votación que nos pone un piso, un punto de partida en esta carrera hacia octubre. El jalón de la carrera electoral de este año es el 27 de octubre. En esa carrera que se inició al día siguiente de las internas creo que empezamos desde un punto bueno, considerablemente bueno dada esa adhesión de gente que fue en un día de una elección no obligatoria, un día feo, sin ninguna motivación, fue igual a decir “adherimos a esto”. Esto marca un piso a partir del cual se puede edificar algo muy importante.

Todos los analistas hablan de por cuánto se multiplica la elección de una interna en octubre, y ahí hay distintos números estadísticos. Nadie sabe por cuánto va a multiplicar Cabildo Abierto, pero nosotros estamos convencidos de que vamos a tener una votación muy importante en octubre. Estamos convencidos de que vamos a estar realmente en una situación de pelear un lugar, de ser protagonistas en esta carrera. Por eso la apreciación que hacemos es favorable.

 

¿Coincidís con la visión de que en estas elecciones se enfrentan dos modelos de país?

Sí, en cierta forma sí. Yo no esquematizaría dos modelos. Acá se juega por un lado la continuidad de lo que hay y por otro lado terminar con esa continuidad. Eso sí claramente que está enfrentado. Acá hay un partido de gobierno que va por cinco años, para nosotros, de más de lo mismo. Es claro que son cinco años de continuar con las políticas que se vienen aplicando desde hace 15 años. Es eso o comenzar a cambiar esas políticas. Pero no creo que lo otro sea un mismo modelo. Nosotros no nos consideramos en un mismo modelo con todas las otras opciones de lo que hoy se llama oposición. Creo que hay matices, hay diferencias, entonces no podemos decir ‘dos modelos de país’. Sí hay dos opciones: seguir o cambiar. Es claro que la mayoría de la gente hoy, o por lo menos lo que nosotros percibimos, está pidiendo cambiar la dirección de los acontecimientos.

 

Al paso nombraste a la oposición y se habló mucho en estos meses, incluso desde antes de las internas, de una especie gobierno de coalición. Sin ir más lejos, Luis Lacalle Pou manifestó interés en que Cabildo Abierto también integre la coalición. ¿Qué opinión tenés de esa posible alianza?

Nosotros cuando salimos a esta carrera pudimos perfectamente haber surgido dentro de alguno de los partidos llamados mayoritarios y no buscar un camino propio, un camino independiente, con la incertidumbre y obstáculos que ello conlleva. Preferimos ir por el camino propio, independiente, tener nuestras propias propuestas, marcar nuestras diferencias. Ahora no tenemos pensado acoplarnos a ningún proyecto de otros partidos ni formar una coalición con nadie. Vamos a seguir con nuestro proyecto propio, independiente, sin ningún tipo de compromisos ni ataduras ni tener que rendir cuentas de nada del pasado. Nosotros vamos a seguir en un camino independiente, al menos eso es lo que tenemos previsto. Hay algunos actores políticos que dicen que nos invitan o no nos invitan. Yo no estoy pidiendo que me inviten a ningún lado. Es una discusión media boba si me van a invitar o no me van a invitar. Nosotros vamos a seguir con nuestro proyecto totalmente independiente, marcando lo que nosotros queremos hacer. Por supuesto que si los problemas son los mismos y todo el mundo percibe cuáles son, habrá parte de nuestras propuestas que coincidan con las de otros partidos y será, en un futuro, más fácil acordar en determinadas áreas. Pero hoy por hoy nosotros no hablamos de coalición, no tenemos interés de integrarnos a ninguna coalición.

Tal vez sea algo parecido a lo que ocurre hoy, que en el Parlamento se hacen acuerdos para leyes pero no requiere una alianza programática inicial.

Sí. Nosotros seguramente desde el lugar que nos toque daremos la batalla para ir al balotaje, ser nosotros los que tengamos la oportunidad de invitar a otros a participar de la coalición, si es que es necesaria, que seguramente lo será por lo que marcan las encuestas. Podemos tener coincidencias coyunturales en determinadas áreas, en determinados temas, siempre vamos a estar apoyando determinadas políticas que signifiquen soluciones a los problemas de la gente. Nosotros no vamos a estar poniendo palos en la rueda por una oposición cerril a quien sea por el hecho de no estar en el gobierno. Ahora, nosotros no vamos a negociar por cargos en el gobierno, no nos interesa ese tema. Nosotros estamos hablando de ejes programáticos similares, coincidencias programáticas. Aquel partido que esté en el gobierno, si no fuéramos nosotros, y que quisiera contar con nuestro apoyo, va a tener que estar próximo a lo que queremos en determinadas áreas que son esenciales en la problemática que vive la gente.

 

Si tuvieras que ubicar a Cabildo Abierto dentro del panorama político de Uruguay, ¿dirías que es de derecha?

Yo te preguntaría qué es derecha y qué es izquierda. ¿Estar en contra de la forma en que se negoció el convenio con UPM es ser de izquierda o ser de derecha? ¿Estar a favor o en contra de la bancarización es ser de izquierda o es ser de derecha? ¿Querer poner orden en el caos de inseguridad que vive el país hoy es solo de derecha o es un clamor de toda la gente? Ponernos la etiqueta no corresponde. Lo que sí puedo decir seguro es que nosotros no somos de centro en nada, en todas las cosas tenemos bien claro lo que queremos hacer y no nos consideramos centristas ni queremos estar en esa lucha por el centro en la que que parece que están todos ahora. Lo que nosotros queremos hacer lo tenemos bien claro. Para mí hay tal tergiversación en los términos que realmente definirse como una cosa o la otra no es sencillo. ¿Cuántas izquierdas hay? ¿Izquierda hay una sola? ¿Qué es izquierda? ¿Sensibilidad por lo social? Yo digo que hay una izquierda idealista, una izquierda que quiere realmente ayudar a los más frágiles, o que dice que quiere ayudarla, o que realmente lo siente. Hay izquierdistas idealistas, es una realidad, una izquierda preocupada por los más frágiles. Con esa idea uno puede siempre estar de acuerdo. ¿Cómo va a haber insensibilidad por la gente que quedó al costado del camino? Ahora, hay otra izquierda, que yo llamo izquierda caviar, una izquierda que hizo grandes negocios, grandes negociados, empresas compañeras que se llenaron de dinero. Esa izquierda usa el discurso de la sensibilidad social pero le importa un rábano el tema de los marginados. Es más, hasta lucran con mantener marginados porque en cierta forma aseguran su cuota de poder. Y hay otra izquierda todavía, que la describo como izquierda sorista, por George Soros, que es la que está cumpliendo ciertas agendas que llevan a la fragmentación de los uruguayos, al enfrentamiento, y que hablan el mismo idioma que habla en otros países del mundo. Parece que fuera un libreto hecho para dividirnos, para debilitarnos, para evitar que nosotros algún día podamos defender nuestros recursos como los podemos defender. Ahí te nombré tres izquierdas diferentes. Y derechas hay varias también, la que quiere poner orden, la de un neoliberalismo a ultranza, hay toda una gama de matices. Yo no me dejo etiquetar. Los de izquierda me dicen que soy de derecha, algunos de ultraderecha, y no faltan los de derecha que dicen que yo tengo matices de izquierdista. Hay de todo en las opiniones de los distintos partidos según el interés electoral que tiene cada uno. Lo que es claro es que Cabildo Abierto le está molestando a todos los partidos, no solamente a la izquierda, también a la derecha.

 

Recibiste el apoyo de la lista 123, identificada con el Partido Colorado y más precisamente con Jorge Pacheco Areco. ¿Entendés que haya gente que no quiera saber nada con listas identificadas con esas décadas que provocaron daños que siguen vigentes hasta hoy?

Sí, es lógico que haya gente que no quiera volver a épocas pasadas. Me parece que hay una historia de un país reciente, la llamada historia reciente, que ocurrió hace medio siglo, que fue un país de una fractura muy grande y que nosotros no queremos volver a vivir. Eso es así. El apoyo de esta persona (Jorge Azar), que solo un apoyo, ni siquiera una integración, como el de tantos otros de otros sectores. Nosotros en estos días estamos recibiendo apoyos de gente que viene del Partido Nacional, del Frente Amplio, gente a pie, que no tienen nombre. En este caso es más sonado porque era el titular de una lista del Partido Colorado, nada más que por eso, pero es lo mismo que tanta gente de todas las tiendas políticas que están adhiriendo a Cabildo Abierto. Nosotros hemos dicho en la campaña que Cabildo Abierto es una pista ancha por la cual transitan todos aquellos que quieran cambiar en serio al país. Son bienvenidos de cualquier tienda que vengan: del pachequismo, del Partido Nacional… En todos los partidos hay gente que está muy dolida por el resultado de las internas de su partido, y hay gente que viene también del Frente Amplio, gente que está defraudada, estafada porque el Frente Amplio no le cumplió la expectativa con la cual se habían ilusionado hace 15 años. Nosotros estamos apoyos recibiendo de todos los sectores. No medimos cuánto valen, sino que el que quiera apoyarnos que nos apoyen.

¿Cuáles son los ítems fundamentales que entiende Cabildo Abierto que deben trabajarse en el próximo gobierno?

Hay muchos aspectos en los que hay que trabajar, pero hay dos que son esenciales: la creación de empleo y la seguridad. Yo creo que son dos capítulos que más están afectando hoy a la gente de nuestro país. Nosotros vamos a proponer en la parte económica crear condiciones para que haya posibilidad de creación de empleo para muchísima gente, sobre todo para esa gente que no tiene la especialización necesaria para ser contratada hoy por empresas. Vamos a tratar de capacitarlos, hacer un plan para toda esa gente que hoy no está estudiando, no está trabajando, no tiene habilidad, tratar de darles formas de que puedan aprender determinadas habilidades y ser utilizadas en megaproyectos de infraestructura de distintos aspectos, buscando comprometer en ello al sector privado. Tenemos que crear las condiciones necesarias para el desarrollo de determinados polos o sectores de producción que generen empleo. Siempre pongo como ejemplo lo que pasó con la forestación en el Uruguay: acá hace 32 años no existía la forestación. No había ni un bosque de los que hoy hay, este millón de hectáreas que hoy está plantado para celulosa, no existía. Una política de Estado que estimuló, subsidió y promovió, generó que hoy tengamos ese rubro de exportación que es uno de los principales de nuestra economía. En ese sentido, el Estado uruguayo, a semejanza de ese caso podrá buscar otros casos en donde desarrollar polos que signifiquen rubros importantes en nuestra economía, empezando por no dejar caer a algunos que existen hoy que están desapareciendo, como el sector lechero, que da mucho más trabajo que el sector forestal, más trabajo que otros sectores, y que se está hundiendo ante la indiferencia del gobierno. En esos sectores hay que hacer un esfuerzo importante. Hay que generar las condiciones de empleo para todos los uruguayos.

Y relacionado con esto, porque en definitiva se relaciona con todo, el tema de la seguridad. Hoy las empresas que pueden dar trabajo tienen grandes costos en su propia seguridad porque el Estado es incapaz de brindarle seguridad. Nosotros creemos que tenemos que hacer medidas realmente firmes, contundentes, totalmente frontales al tema de la corrupción y fundamentalmente al narcotráfico que está detrás de la mayoría de los delitos en Uruguay. Tenemos que hacer una política que lleve nuevamente a vivir con la armonía o con las normas de convivencia que había en Uruguay hasta hace no muchos años. Eso creo que también va a afectar en la creación de empleo, en la venida de empresas que hoy no vienen porque el Uruguay es peligroso, porque el Uruguay no es aconsejable, y todo esto atado por supuesto a la baja de los costos que tienen las empresas hoy es una gran promoción que nosotros tenemos que hacer del empleo en el Uruguay. Empleo y seguridad son sin lugar a dudas los dos grandes temas. Creo que cualquier candidato hablará de lo mismo. Por supuesto que el tema educación, el tema salud, el tema medioambiente, el tema vivienda… Todos esos temas son importantísimos y hay que enfocarlos todos, pero los dos principales son empleo y seguridad.

 

Sobre este último tema, ¿qué medidas concretas podemos conocer de lo que planea Cabildo Abierto para mejorar la seguridad?

Nosotros, lo primero que vamos a hacer es remitir al Parlamento una ley de urgente consideración que abarque distintos aspectos del tema de la seguridad. Básicamente los cuatro principales son: Policía, justicia, cárceles y combate al narcotráfico. Son los cuatro pilares de esa ley de urgente consideración que el Parlamento debe aprobar en los primeros 90 días. Cuando decimos ‘Policía’ es darle todas las herramientas necesarias para que pueda actuar con eficacia y con eficiencia. La Policía tiene que poder hacerse respetar, tiene que poder cumplir con su misión, hoy la Policía está de manos atadas, hoy la Policía no tiene los niveles de instrucción necesarios, salen de la escuela de Policía y después pasan años sin hacer tiro, sin hacer entrenamiento específico. Hoy la Policía está pésimamente gestionada, la Policía está mal organizada, alejada del vecino, alejada de los barrios. Tenemos que volver a arreglar esos temas. En cuanto a la Justicia, hay que cambiar el nuevo Código del Proceso Penal que demostró no estar a la altura de la época que estamos viviendo, tiene que haber cambios sustanciales ahí. A las fiscalías hay que darles los recursos necesarios, crear tantas fiscalías como sea necesario porque hoy las fiscalías están sobrepasadas. A nivel de la justicia hoy hay un gran agujero y eso lleva a que más del 90 % de los delitos en nuestro país quedan sin castigo, y eso el delincuente lo sabe. El tema cárceles no escapa a todos nosotros que es un bochorno nacional. Todos los meses están saliendo en libertad cientos de presos que ninguno de ellos o muy pocos se pueden considerar rehabilitados, y evidentemente tienen una alta posibilidad de volver a delinquir. Tenemos que ir a que los presos sean rehabilitados si nosotros proponemos que trabajen todos obligatoriamente. Es fundamental cambiar la pisada de lo que está pasando hoy en las cárceles. También proponemos una cárcel de alta seguridad donde estén recluidos los pesos pesados del delito y los narcotraficantes. Después el combate al narcotráfico en serio: sin corrupción, de frente. Hay que modificar el Código Penal para los narcotraficantes con penas mucho más severas que las actuales y que realmente estén aislados en una cárcel de alta seguridad en donde no puedan seguir manejando las bandas desde la cárcel. Eso es importantísimo. La otra cara del combate al narcotráfico es la recuperación de los adictos a las drogas que el Estado tiene que hacer un esfuerzo mucho mayor, crear la infraestructura  necesaria. Hoy el problema del adicto a las drogas pasa a ser casi que un problema de la familia, y si la familia puede bien, si no mala suerte. Queda liberado a su propia suerte un adicto. Tenemos que hacer muchísimo para recuperar a los adictos a las drogas.

Desde la creación de Cabildo Abierto, y tal vez porque vos eras comandante en jefe del Ejército, siempre se relacionó al partido con militares. ¿Qué mensaje puede dar Cabildo Abierto para eliminar miedos sobre un posible futuro negro relacionado con militares?

Lo primero que quiero decir es que el ser militar no significa ser antidemocrático, por lo contrario. Militares han habido en la política uruguaya en todas las épocas. Hubo un presidente hace 50 años elegido que fue el general Óscar Gestido, que era militar. Hubo protagonistas de la política como Líber Seregni en el Frente Amplio, Mario Aguerrondo del Partido Nacional… Militares actuando en política hubo siempre. Ser militar no significa ser antidemocrático. Porque haya habido un período de nuestra historia donde los militares fueron protagonistas en un quiebre institucional eso no quiere decir que los militares sean antidemocráticos y creo que decirle a cualquier militar que es un peligro para la democracia es un insulto gratuito. Segundo, Cabildo Abierto no es un partido militar. Es un partido que tiene algunos militares, su candidato principal es militar, pero también tiene trabajadores, estudiantes, jubilados, gente de todos los sectores políticos como se puede demostrar fácilmente si se analiza rigurosamente la votación del 30 de junio. Se puede demostrar, lugares en los que no hay militares prácticamente la votación que tuvo Cabildo Abierto. Quiere decir que no es solo un partido militar. Hay militares que apoyan porque el candidato es un militar y donde más lo conocen es en ese medio, pero no quiere decir que sea un partido militar. Yo creo que ni es Cabildo Abierto un partido militar ni los militares son sinónimo de antidemocracia, al contrario, creo que pueden ser muy importantes en llevar adelante lo que emprendan, tienen preparación muy importante, han participado en la gestión pública. Yo, por ejemplo, en gestión pública no le cedo la derecha a nadie, a ningún candidato. El único candidato que ha gestionado algo, para mí muy mal, pero que gestionó algo, es Daniel Martínez. A los demás candidatos no les conozco gestión pública. Yo fui director de Sanidad del Hospital Militar durante seis años, fui director de un liceo militar, fui comandante de un ejército, tuve responsabilidades en Uruguay, en el mundo, en el Congo, en un montón de lugares. Creo que a gestión pública, que es lo que se precisa de un político, de un conductor nacional, a gestión pública diría que muy pocos pueden decir que tienen la experiencia de gestión que tengo yo. Si tengo que dar un mensaje es que no veo cuál es el cuco que se ve en esto más allá de lo que agitan los que realmente están preocupadísimos por la irrupción de Cabildo Abierto y porque ven que realmente no es más de lo mismo, que viene para combatir en serio la corrupción, para meter tras las rejas a aquellos corruptos que hemos tenido en estos años y para plantear las cosas de una forma diferente.

Periodista: Federico Laitano.

Realizadores: Pablo Scutari y Martín De Benedetti.

Fuente: Montevideo Portal

 

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