Es por las multinacionales que la “democracia” de EE.UU. fue ‘hackeada’

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La histeria por la ‘trama rusa’ se desató cuando llegó al poder alguien “con suficiente riqueza personal como para no estar amarrado por donantes ricos y lobistas”, opina el periodista Robert Bridge.

En su último artículo de opinión para RT, el escritor y periodista estadounidense Robert Bridge esgrime argumentos contundentes contra la tan cacareada “trama rusa” y “la injerencia extrajera” en las últimas elecciones estadounidenses.

Según el ex editor jefe del periódico The Moscow News, el sistema político de EE.UU. “ya había sido ‘hackeado’ por los mismos estadounidenses hace años”, en 2010, con motivo del caso Ciudadanos Unidos contra Comisión de Elecciones Federales, que permitió la participación de empresas en las campañas electorales. Gracias a la sentencia del caso dictada por la Corte Suprema de EE.UU., aquel año “se abrieron las compuertas” para el gasto corporativo e individual en el proceso político a través de los llamados Super PACS (‘comités de acción pública’), recuerda el autor.

Influencia de “grupos ajenos”

En aquel momento el ex presidente Obama calificó la decisión de “ataque a la democracia misma”, ya que, según el mandatario, aquello abría las compuertas a “una cantidad ilimitada de dinero que redunda en intereses especiales”.

“Le da a los lobistas con intereses especiales una nueva ventaja para gastar millones en publicidad, para persuadir a los funcionarios electos para que voten a su manera, o para castigar a quienes no lo hacen”, destacó también el presidente.

Con esta decisión judicial, sostiene Bridge, podría explicarse el crecimiento del gasto de “grupos ajenos” en las campañas presidenciales. En las elecciones del 2016, el nivel de la financiación era de 7.000 millones de dólares, unos 300 millones más que la suma del año 2012.

“Un sistema que solo responde al dinero”

“Aquí reside la verdadera fuente de la ‘injerencia extranjera’ que personas como John Bolton y Evelyn Farkas [que recientemente citaron el ‘hackeo’ ruso en el proceso electoral de EE.UU.] deberían estar condenando día y noche. Pero como ese derroche de fondos va directamente a las cajas fuertes de los dos partidos políticos dominantes, goteando hacia los candidatos mismos, esta tubería con fugas nunca se arregla, y, ni mucho menos, se menciona”, destaca Bridge.

“Es un sistema que solo responde al dinero”, cita el autor a Jimmy Williams, un ex lobista estadounidense que ahora trabaja como periodista y que también admitió que el poder político actual de EE.UU. es “un sistema de líderes-aduladores elegidos que esperan un flujo de efectivo para sus campañas y, a cambio, la industria, grupos de interés y grandes sindicados son recompensados con lo que quieren: legislación y reglas que favorecen a sus grupos de interés”.

El magnate independiente

A fin de cuentas, el autor destaca que no es mera coincidencia que la histeria en torno a la ‘trama rusa’ y la ‘injerencia extranjera’ comenzara precisamente cuando llegó al poder Donald Trump, “un hombre con suficiente riqueza personal como para no estar amarrado por donantes ricos y lobistas”.

“Esto debería ser suficiente para que muchas personas sospechen de la verdadera razón detrás de la exageración y de la histeria”, concluye Bridge.

Fuente RT, 23 agosto 2018

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