Armas militares rusas: Desmontando dos mitos estadounidenses

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Hay dos mitos que están profundamente impresos en la mente de la mayoría de los estadounidenses, mitos que son extremadamente peligrosos y que pueden dar lugar a una guerra con Rusia.

  • El primer mito es el mito de la superioridad militar de los EEUU
  • El segundo mito es el mito de la invulnerabilidad de los Estados Unidos

Creo que, por lo tanto, es crucial desacreditar estos mitos antes de que terminen costándonos millones de vidas y un sufrimiento incalculable.

En mi último artículo para The Unz Review, discutí las razones por las cuales las fuerzas armadas de los EEUU no están ni remotamente tan avanzadas como la máquina de propaganda de Estados Unidos nos haría creer. Y a pesar de que el artículo era una discusión de las tecnologías militares rusas, solo di un ejemplo, de paso, de las tecnologías militares rusas, al comparar el T-50 PAKFA con el F-35 estadounidense (si tú realmente quieres tener una idea del desastre del F -35, por favor lee esto y esto). En primer lugar, generalmente soy reacio a centrarme en los sistemas de armamento porque creo firmemente que, en la gran mayoría de las guerras del mundo real, las tácticas son mucho más importantes que las tecnologías. En segundo lugar, Andrei Martyanov, un experto en asuntos militares y guerra naval rusos, ha escrito recientemente dos excelentes piezas sobre las tecnologías militares rusas (ver aquí y aquí) que dieron muchos más ejemplos (consulte el blog de Martyanov). Después de leer algunos de los comentarios publicados en Martyanov y en mis artículos, creo que es importante, crucial, transmitir el mensaje a aquellos que aún están entrenados a fondo por la máquina de propaganda para descartar al instante cualquier noción de vulnerabilidad de los EEUU, e incluso aún más, de inferioridad tecnológica. No me hago ilusiones sobre la capacidad de aquellos que todavía permanecen mirando la caja boba sobre ser despertados de su estupor letárgico por las advertencias de Paul Craig Roberts, William Engdal, Dmitrii Orlov, Andrei Martyanov o yo mismo. Pero también pienso que tenemos que seguir intentándolo, porque el partido de la guerra (el Partido Único Neocon) está, aparentemente, intentando de verdad desencadenar un conflicto con Rusia. Entonces, lo que propongo hacer hoy es conectar las nociones de “guerra con Rusia” y “sufrimiento inmediato y personal” al mostrar que si Rusia es atacada, dos de los símbolos más sagrados de los Estados Unidos, los portaaviones y la propia parte continental de los Estados Unidos, serían atacados y destruidos inmediatamente.

El mito de los portaaviones

Debo confesar que incluso durante la Guerra Fría siempre vi a los portaaviones estadounidenses como patos sentados que los soviéticos habrían destruido con bastante facilidad. Formé esa opinión sobre la base de mi estudio de las tácticas anti-portaaviones soviéticas y sobre la base de conversaciones con amigos (compañeros de estudios) que en ese momento estaban de servicio en portaaviones estadounidenses.

Desearía tener el tiempo y el espacio para entrar en una descripción detallada de cómo sería, típicamente, un ataque soviético de la era de la Guerra Fría a un grupo de combate de portaaviones estadounidense, pero todo lo que diré es que involucraría enjambres de misiles pesados lanzados desde aire y mar, viniendo desde diferentes direcciones, algunos rozando las olas, otros cayendo desde altitudes muy altas, todo a velocidades tremendas, combinados con más misiles lanzados desde abajo del agua e incluso torpedos. Todos estos misiles serían “inteligentes” y estarían interconectados entre sí: compartirían datos de sensores, asignarían objetivos (para evitar la duplicación), usando contramedidas, recibiendo correcciones de rumbo, etc. Estos misiles serían lanzados a distancias de separación por bombarderos supersónicos o por submarinos sumergidos. La focalización involucraría satélites en el espacio y tecnologías avanzadas de reconocimiento naval. Mis amigos de US Navy eran muy conscientes de todo esto y se reían de su propia propaganda oficial estadounidense (Reagan estaba en el poder entonces), que afirmaba que la US Navy “llevaría la guerra a los rusos” mediante el despliegue de portaaviones. En contraste directo, todos mis amigos me dijeron que lo primero que haría la USN sería tirar inmediatamente a todos los portaaviones del Atlántico Norte hacia las aguas mucho más seguras al sur de la llamada brecha GUIK. Así que aquí está la fea verdad: los portaaviones están diseñados para hacer cumplir el dictamen del Imperio anglo-sionista en naciones pequeñas y básicamente indefensas (como Irak de Saddam Hussein). Nadie en la USN, al menos no a fines de la década de 1980, consideró seriamente desplegar grupos de combate de portaaviones cerca de la Península de Kola para “llevar la guerra a los rusos”. Eso fue pura propaganda. El público no lo sabía, pero el personal de la USN sabía la verdad.

[Nota al margen: si el tema de la supervivencia de portaaviones le interesa, consulte este artículo en ruso traducido por un miembro de nuestra comunidad, que es un ejemplo bastante típico de cómo los rusos no creen ni por un segundo que los portaaviones estadounidenses sean tales objetivos difíciles de destruir].

Lo que era cierto entonces es aún más cierto en la actualidad y no me puedo imaginar a nadie en el Pentágono haciendo planes para atacar a Rusia con aviación basada en portaaviones. Pero incluso si la USN no tiene intención de utilizar sus portaaviones contra Rusia, eso no significa que los rusos no puedan buscar activamente a los portaaviones estadounidenses y destruirlos, incluso muy lejos de Rusia. Después de todo, incluso si están completamente desactualizados para una guerra entre superpotencias, los portaaviones aún representan objetivos fantásticamente costosos cuyo valor simbólico sigue siendo inmenso. La verdad es que los portaaviones de EEUU son el objetivo más lucrativo que cualquier enemigo podría esperar por: (relativamente) pequeño, (relativamente) fácil de destruir, distribuido en muchos lugares del mundo: los portaaviones estadounidenses son casi “partes de los EEUU, solo que están mucho más cerca”.

Presentando el misil hipersónico Zircon 3M22

Primero, algunos datos básicos sobre este misil (de Wikipedia en inglés y ruso):

  • Rango de bajo nivel: 135 a 270 millas náuticas (155 a 311 mi; 250 a 500 km)
  • Rango de alto nivel: 400 mn (460 mi; 740 km) en una trayectoria semi-balística
  • Alcance máximo: 540 mn (620 mi; 1.000 km)
  • Altitud máxima: 40 km (130.000 pies)
  • El rango promedio es de alrededor de 400 km (250 mi; 220 mn)/450 km
  • Velocidad: Mach 5-Mach 6 (3.806-4.567 mph; 6.125-7.350 kmph; 1,7015-2,0417 kmps)
  • Velocidad máxima: Mach 8 (6.090 mph; 9.800 kmph; 2,7223 kmps) durante una prueba
  • Ojiva: 300-400 kg (alto explosivo o nuclear)
  • Forma: bajo-RCS con revestimiento absorbente de radar
  • Costo por misil: 1-2 millones de dólares (dependiendo de la configuración)

Todo esto es muy impresionante, pero aquí viene el hecho más importante sobre este misil: se puede lanzar desde casi *cualquier* plataforma: cruceros, por supuesto, pero también fragatas e incluso pequeñas corbetas. Puede ser lanzado por submarinos de ataque, nucleares y diesel-eléctricos. También se puede lanzar desde bombarderos de largo alcance (Tu-160), bombarderos de medio alcance (Tu-22m3), aviones cazabombarderos/aviones cazas de rango medio (SU-34) e incluso, según algunos informes, desde cazas multi-propósito de superioridad aérea (SU-35). Finalmente, este misil también puede estar basado en tierra. De hecho, este misil puede ser lanzado desde cualquier plataforma capaz de lanzar el ahora famoso misil de crucero Kalibr y eso significa que incluso un barco mercante o perquero podría llevar un contenedor con el misil Zircon escondido dentro. En castellano sencillo, lo que esto significa es lo siguiente:

  • Rusia tiene un misil que no puede ser detenido ni burlado por ninguno de los actuales y previsibles sistemas de armas antimisiles de la USN
  • Este misil se puede implementar *en cualquier lugar* del mundo en *cualquier* plataforma

Permítanme repetir esto de nuevo: prácticamente todo barco ruso y prácticamente cualquier avión ruso de ahora en adelante tendrá la capacidad potencial de hundir un portaaviones estadounidense. En el pasado, tales capacidades se limitaban a barcos (clase Slava), submarinos (clase Oscar) o aviones (“Blackfires”) específicos. Los soviéticos tenían un suministro grande pero limitado de tales plataformas y estaban limitados sobre dónde podrían desplegarlas. Esta era ha terminado. A partir de ahora, un enjambre de Zircon 3M22 podría aparecer en cualquier parte del planeta en cualquier momento y sin tiempo de advertencia (5.000 millas por hora de velocidad de entrada no permite al objetivo nada remotamente comparable incluso a un corto tiempo de reacción). De hecho, el ataque podría ser tan rápido que ni siquiera podría permitir al objetivo el tiempo necesario para indicar que está bajo ataque.

Nada de lo anterior es un gran secreto, por cierto. Simplemente coloque “misil Zircon” en su motor de búsqueda favorito y obtendrá muchos resultados (131.000 en Google, 190.000 en Bing). De hecho, muchos especialistas han declarado que Zircon marca el final del portaaviones como una plataforma de guerra moderna. Estas afirmaciones son ampliamente exageradas. Como he escrito anteriormente, los portaaviones son herramientas ideales para aterrorizar, amenazar, acosar y atacar países pequeños e indefensos. Incluso a países medianos les sería muy difícil lidiar con un ataque proveniente de portaaviones estadounidenses. Es así que, personalmente, pienso que en la medida en que el mundo continúe usando el dólar estadounidense y, por lo tanto, en la medida en que la economía de EEUU continúe respondiendo creando dinero de la nada y gastándolo como si no hubiera un mañana, los portaaviones todavía tienen un brillante, aunque moralmente repulsivo, futuro por delante para ellos. Y, por supuesto, la USN no usará portaaviones para amenazar a Rusia. Una vez más, la prensa estadounidense ha sido bastante abierta sobre el potencial de Zircon para asesinar portaaviones, pero lo que rara vez (¿nunca?) menciona son las consecuencias políticas y estratégicas del despliegue del Zircon: a partir de ahora Rusia tendrá un objetivo estadounidense de gran valor que puede destruir cada vez que quiera. Puedes pensar en la flota de portaaviones de EEUU como en 10 rehenes estadounidenses que los rusos pueden asesinar en cualquier momento. Y lo que es crucial es esto: un ataque contra un portaaviones estadounidense no sería un ataque contra la patria estadounidense, ni sería un ataque nuclear, pero el choque psicológico resultante de tal ataque bien podría ser comparable a un ataque nuclear (limitado) al terrritorio continental de los EEUU.

Esto, en una mano, inhibirá en gran medida la voluntad rusa de atacar a los portaaaviones estadounidenses, ya que esto expondría a Rusia a medidas de represalia muy severas (incluyendo, posiblemente, ataques nucleares). En la otra mano, sin embargo, en términos de “control de escalamiento”, esta situación le da una gran ventaja a Rusia ya que Estados Unidos no tiene ningún objetivo ruso con un valor real y simbólico similar al de un portaaviones estadounidense.

Hay otro aspecto de este problema que a menudo se ignora. Los analistas occidentales a menudo hablan de una estrategia rusa de “disuasión por negación” y “negación de área de acceso” (A2AD). En general, este es el tipo de lenguaje que te ofrece un ascenso y un aumento salarial en los centros de investigación de Estados Unidos y la OTAN. Aún así, hay una pizca de verdad en el hecho de que los misiles rusos avanzados ahora están proporcionando a Rusia una forma muy barata de amenazar incluso activos estadounidenses fantásticamente caros. Peor aún, Rusia está dispuesta (de hecho, ansiosa) a exportar estos (relativamente baratos) misiles a otros países. Me parece divertido observar cómo los políticos estadounidenses se encuentran en un estado de constante histeria sobre el riesgo de la proliferación nuclear, pero no se dan cuenta de que los misiles antibuque convencionales son una amenaza formidable, y mucho más probable. Claro, hay tratados que limitan la exportación de misiles, como el MTCR, pero solo se aplican a misiles con un alcance de más de 300 km. Con los modernos misiles balísticos y de crucero cada vez más pequeños, más mortíferos y más fáciles de ocultar, y con alcances que son (relativamente) fáciles de extender, tratados como el MTCR son cada vez más obsoletos.

La conclusión es la siguiente: siempre que se mantenga la disuasión, atacar a los portaaviones  estadounidenses no tiene sentido alguno para Rusia; sin embargo, tan pronto como falla la disuasión, atacar a los portaaviones de los EEUU, en cualquier parte del planeta, otorga a Rusia una capacidad de control de escalamiento extremadamente flexible y poderosa que los EEUU no pueden contrarrestar en especie.

Golpeando en el Santo de los Santos, la “patria” de los EEUU

Si pensabas que hablar sobre ataques a los portaaviones estadounidenses era malo, aquí entraremos completamente en el territorio del “Dr. Strangelove” y discutiremos algo que los norteamericanos  consideran absolutamente impensable: ataques al territorio patrio estadounidense. Es cierto, para el resto de la humanidad, que cualquier guerra, por definición, incluye la posibilidad muy real de ataques a sus propios pueblos, ciudades y personas. Pero para los estadounidenses, que están acostumbrados a enviar la violencia y la muerte lejos de sus propios pueblos y ciudades pacíficos, la idea de un ataque devastador contra el territorio patrio estadounidense es bastante impensable. El 11 de septiembre, la pérdida de 3.000 personas inocentes colocó a la gran mayoría de los estadounidenses en un estado total de shock que resultó en una masiva sobre-reacción en todos los niveles (que fue, por supuesto, exactamente el propósito de esta operación de bandera falsa de los estados profundos de Estados Unidos e Israel). Al igual que con los portaaviones, los peligros de una reacción exagerada de los Estados Unidos deberían servir como elemento de disuasión ante cualquier ataque al territorio patrio estadounidense. Pero, al igual que con los portaaviones, eso sólo es cierto en tanto se mantenga la disuasión. Si el territorio ruso se convierte en objeto de un ataque estadounidense, esto indicaría claramente que la disuasión ha fallado y que las fuerzas armadas rusas deberían pasar de un modo de disuasión a un modo de guerra. En este punto, la reacción exagerada de los estadounidenses para comenzar a atacar o tomar víctimas podría, paradójicamente, resultar en un llamado de atención de última hora para indicarles a todos que lo que vendrá después será verdaderamente devastador.

Presentando el misil balístico intercontinental RS-28 Sarmat (ICBM)

Aunque oficialmente se sabe muy poco sobre el Sarmat y el Yu-71, la realidad es que Internet ha estado llena de conjeturas que nos dan una idea bastante clara sobre qué tipo de sistemas estamos tratando aquí.

Puedes pensar en el RS-28 Sarmat como sucesor del ya formidable misil RS-36 Voevoda (SS-18 Satanás en la clasificación de los EEUU): es un pesado, muy poderoso, misil balístico intercontinental, con múltiples vehículos de reentrada (cabezas nucleares) para objetivos independientes:

  • Peso: 100 toneladas
  • Carga útil: 10 toneladas
  • Ojivas: 10 a 15
  • Vehículos de planeo hipersónico: 3-24 (ese es el Yu-71 que analizaremos a continuación)
  • Rango: 10.000 km.
  • Orientación: inercial, satelital, astrocelestial
  • Trayectoria: capaz de FOBS

Ese último ítem, acerca de ser capaz de FOBS, es crucial ya que significa que, a diferencia de la mayoría de los ICMB soviéticos/rusos, el Sarmat no tiene que sobrevolar el Polo Norte para atacar a los Estados Unidos. De hecho, el Sarmat podría volar sobre el Polo Sur o, en realidad, en cualquier dirección y alcanzar cualquier objetivo en los EEUU. Justamente, esta capacidad es, en sí misma, más que suficiente para vencer cualquier tecnología actual y predecible de misiles antibalísticos de EEUU. Pero se pone mejor, o peor, dependiendo de su punto de vista: las cabezas explosivas/vehículos de reentrada del Sarmat son capaces de volar en órbita baja, maniobrar y luego sumergirse repentinamente hacia sus objetivos. La única forma de vencer ese ataque sería proteger a los EEUU. con un sistema ABM con capacidad de cobertura de 360º, algo que Estados Unidos está a décadas de implementar. Y sólo para agregar a estas características ya formidables, cada Sarmat puede transportar hasta 3-24 (dependiendo de a quién se lo pregunte) vehículos de planeo hipersónicos Yu-71.

Presentando el vehículo de deslizamiento hipersónico (HGV) Yu-71 (también conocido como “Objeto 4202”)

Una vez más, este no es un tema que los medios de comunicación cubran y usted puede encontrar numerosos artículos que describen qué es un vehículo de deslizamiento hipersónico y cómo se puede usar. (El mejor artículo que pude encontrar en inglés fue por Global Security, titulado “Objekt 4202/Yu-71/Yu-74“).

Aquí hay un resumen de lo que creemos que sabemos sobre este HGV:

  • Velocidad máxima: desde Mach 5, según Scott Ritter, a Mach 9, según una fuente cuasi oficial rusa, a Mach 15, según Sputnik, a Mach 20 (eso es 7 kilómetros por segundo, o 25.200 kmph, o 15.000 mph), de acuerdo con Seguridad Global. Cualquiera que sea la verdadera velocidad, será fantástica y mucho, mucho más allá del tipo de velocidades que los sistemas antimisiles de EEUU actuales o previsibles podrían alcanzar.
  • Hipermaniobrabilidad: las fuentes rusas describen al Yu-71 como “сверхманевренная боеголовка” o “cabeza hipermaniobrable”. Lo que eso significa exactamente en turnos de G sostenido realmente no importa ya que no se trata de un combate aire-aire, sino de la capacidad de realizar cambios repentinos en el rumbo, lo que hace casi imposible que los sistemas antimisiles calculen una solución de enfrentamiento.
  • Cabeza explosiva: nuclear y convencional/cinética.

Esa última línea es muy interesante. Lo que significa es que teniendo en cuenta las velocidades alcanzadas por el Yu-71 HGV no es necesario equiparlo con una una ojiva convencional (alto explosivo) o nuclear. La energía cinética generada por su alta velocidad es suficiente para crear una explosión similar a la que una gran ojiva nuclear convencional o pequeña podría generar.

Poniéndolo todo junto ahora

¿Notaste las similitudes entre el misil Zircon y el combo Sarmat + Yu-71?

En ambos casos tenemos:

  1. un ataque que puede venir de cualquier dirección
  2. velocidad de ataque y capacidades de maniobra que hacen que la interceptación sea imposible
  3. la capacidad de Rusia para destruir un objetivo estadounidense de muy alto valor en muy poco tiempo

Es sorprendente ver que mientras los tomadores de decisiones de EEUU hablaban sobre su programa Prompt Global Strike, los rusos en realidad desarrollaron su propia versión de esta capacidad, mucho más rápido que los EEUU y a una fracción del costo.

Todas estas son formas ideales de “llevar la guerra a casa” y de alentar a un país que gozaba de total impunidad para sus políticas a pensar seriamente sobre las consecuencias de meterse con las personas equivocadas.

Para hacer que las cosas sean aún más peligrosas para Estados Unidos, la misma geografía que protegió a los EEUU durante tanto tiempo se está convirtiendo en una gran vulnerabilidad. Actualmente, el 39% de la población de los EEUU vive en partidos directamente sobre la costa. De hecho, la densidad de población de los partidos sobre los litorales marítimos es más de seis veces mayor que los estados interiores correspondientes (fuente). En 2010, la Oficina del Censo de EEUU produjo un informe fascinante titulado “Tendencias de la población de la costa de los Estados Unidos: 1960 a 2008“, que muestra que los departamentos costeros exhiben una “intensa concentración de actividad económica y social”. De hecho, un gran número de ciudades estadounidenses, centros industriales y cinturones económicos se encuentran cerca de la línea costera de EEUU convirtiéndolos en objetivos *ideales* para ataques rusos convencionales de misiles de crucero que podrían lanzarse desde distancias muy largas (incluso sobre aguas abiertas). Y no estamos hablando de algún futuro, hipotético, misil de crucero; estamos hablando de los mismos misiles de crucero Kalibr que los rusos han estado usando contra los takfiríes en Siria. Vea este video muy bien hecho que explica cómo los misiles de crucero Kalibr pueden esconderse prácticamente en cualquier parte y usarse con un efecto devastador sobre objetivos militares y/o civiles:

 

 

 

La realidad es que el territorio patrio estadounidense es extremadamente vulnerable a cualquier tipo de ataque. Esto se debe sólo en parte a los recientes avances rusos en tecnología militar. Por ejemplo, las prácticas de fabricación o entrega “just on time” que tienen como objetivo minimizar los costos y el inventario son, desde un punto de vista estratégico/militar, extremadamente peligrosas ya que se requieren muy pocas interrupciones (por ejemplo, en la red de distribución) para crear consecuencias catastróficas. Del mismo modo, la alta concentración de algunas industrias en áreas específicas de los Estados Unidos (petróleo en el Golfo de México) sólo sirve para debilitar aún más la capacidad de los Estados Unidos para absorver cualquier tipo de castigo en caso de guerra.

La mayoría de los estadounidenses que miran televisión se desentendrán de todo lo anterior diciendo que “métase cualquiera con nosotros y le patearemos el culo” o algo igualmente sofisticado. Y hay algo de verdad en eso. Pero lo que esta mentalidad también indica es una completa incapacidad mental para operar en un escenario donde la disuasión ha fallado y el “otro tipo” viene por ti. Esa mentalidad es una prerrogativa de los civiles. Aquellos encargados de la defensa de su país simplemente no pueden pensar de esa manera y deben mirar más allá del “umbral de la disuasión”. Será a ellos a quienes les pidan que arreglen el sangriento desastre una vez que los civiles se equivoquen. Según los registros, Georges Clemenceau dijo una vez que “la guerra es un asunto demasiado serio como para confiarlo a los militares”. Yo creo que es cierto todo lo contrario, que la guerra es un asunto demasiado serio para confiar a los civiles, especialmente los Neoconservadores estadounidenses (la gran mayoría de los cuales nunca ha pasado algún tiempo en uniforme), los cuales siempre hacen alarde de que la próxima guerra será fácil, segura y sin dolor. ¿Recuerdas a Ken Adleman y su famoso “cakewalk” iraquí? El mismo tipo de escoria está en el poder hoy y espera que creamos que la próxima guerra también será un juego de niños o que estar en un curso de colisión a alta velocidad con Rusia es algo que los Estados Unidos pueden pagar y, por lo tanto, deben participar. El efecto combinado del mito de la superioridad militar de EEUU con el mito de la invulnerabilidad de EEUU da como resultado una sensación de desapego e incluso de impunidad por parte de los estadounidenses, que no está del todo respaldada por los hechos. Espero fervientemente que la gente de los Estados Unidos no descubra por el camino difícil cuán equivocada está.

Mientras tanto, el Jefe del Estado Mayor General ruso, General Gerasimov, anunció que Rusia había completado lo que llamó un “sistema de disuasión no nuclear” basado en los misiles Iskander-M, Kalibr y X-101. Según el general Gerasimov, las fuerzas armadas rusas tienen ahora suficientes sistemas de armas de alta precisión para atacar a cualquier objetivo dentro de un rango de 4.000 km. Además, Gerasimov declaró que el número de plataformas capaces de lanzar tales misiles ha aumentado doce veces, mientras que el número de misiles de crucero de alta precisión ha aumentado en un factor de 30. El General Gerasimov explicó también que las capacidades combinadas del misil de crucero Kalibr, el sistema móvil de misiles de defensa costera Bastión y el sistema de defensa aérea S-400 hicieron posible que Rusia controlara completamente el espacio aéreo y la superficie de los mares Báltico, Barents, Negro y Mediterráneo (¡habla sobre A2AD!). Gerasimov concluyó su informe diciendo que “el desarrollo de armas de alta precisión ha permitido trasladar la carga principal de la disuasión estratégica de las fuerzas nucleares a las no nucleares”.

Para evaluar completamente las implicaciones de lo que dijo Gerasimov, considere esto: la disuasión es, por definición, la acción de desalentar una acción o evento a través de la duda o el temor a las consecuencias. Entonces, lo que realmente está diciendo Gerasimov es que Rusia tiene suficientes capacidades convencionales, no nucleares, para infligir consecuencias inaceptables a los EEUU. Esto es algo absolutamente nuevo, un cambio de juego fundamental. Lo más importante, que es la declaración oficial de un alto funcionario ruso de que los Estados Unidos no tienen ninguna superioridad tecnológica y que los Estados Unidos son vulnerables a un contraataque devastador, incluso uno convencional. En una frase corta, el general Gerasimov ha puesto fin a los dos mitos más importantes de la teoría geoestratégica de los EEUU.

Tenga en cuenta que, a diferencia de sus contrapartes estadounidenses, a los rusos generalmente les gusta infravalorar las capacidades militares rusas. Encontrará a los medios de comunicación rusos alardeando de cómo son los sistemas de armas rusos “totalmente asombrosos y mejores del mundo”, pero el personal militar en Rusia todavía tiene una cultura corporativa de secretismo y de insuficiente información al enemigo de sus capacidades reales. Además, mientras que los oficiales subalternos pueden decir casi todo lo que quieran, los oficiales superiores están sujetos a reglas muy estrictas y tienen que sopesar cuidadosamente cada palabra que dicen, especialmente los oficiales en funciones. Entonces, cuando el Jefe de Estado Mayor declara oficialmente que Rusia tiene ahora una capacidad de disuasión estratégica convencional, puede llevar eso al banco. Es real.

Por desgracia, los medios de comunicación occidentales todavía están atrapados en el modo “idiota completo” que vimos durante el tránsito del portaaviones ruso desde el Atlántico Norte al Mediterráneo: en una mano, el almirante Kuznetsov fue presentado como un viejo cubo oxidado, mientras en la otra, fuerzas de la OTAN lo seguían constantemente como si estuviera a punto de atacar Londres. Del mismo modo, los políticos estadounidenses presentan a Rusia como una “estación de servicio” y, al mismo tiempo, afirman que esta “estación de servicio” tiene la capacidad de decidir quién vive en la Casa Blanca. Este tipo de informes no solo es inútil sino directamente peligroso. Por un lado, “los rusos son brutos atrasados” fomenta una actitud arrogante y engreída. Por otro lado, hablar constantemente sobre falsas amenazas rusas resulta en un caso muy peligroso de “lobo llorón” en el que todas las posibles amenazas rusas (incluidas las muy reales) son descartadas como pura propaganda. La realidad es, por supuesto, muy diferente y simple, de una manera binaria: Rusia no representa ninguna amenaza para Estados Unidos ni para nadie (incluidos los tres estados del Báltico). Pero si algún político occidental decide que es más listo y más fuerte que Napoleón o Hitler y que finalmente hará que los rusos se pongan de rodillas, entonces él y su país serán destruidos. Es así de simple.

The Saker, 11 noviembre 2017

Fuente traduccion

Fuente original

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