Lo fácil sería hablar de las elecciones en Venezuela y del triunfo, por poco (en cuanto a participación), pero triunfo de Maduro. Pero no. Con ser importante, no es relevante a nivel geopolítico. En una circunstancia, digamos normal, sin duda lo habría abordado hoy y puede que lo haga otro día. Pero hay que seguir con las sanciones a Irán por parte de EEUU y la “respuesta” de la moribunda Unión Europea.
Estoy leyendo muchas tonterías sobre la “rebelión” de Europa, incluyendo a los supuestos “progres” (¡madre mía, qué gente!). Quien dice eso es un absoluto ignorante. Ni la hay ni la habrá. No sé qué es peor, si la ilusión o la estupidez.
Es obvio que ahora mismo hay tensiones entre Europa y EEUU. Es obvio que hay malestar en la moribunda UE y que hay quien cree las estupideces del presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, ese que no quería que las multinacionales pagasen impuestos, por ejemplo, o a quienes acogía por una miseria en su país, cuando dice que “Europa debe tomar el lugar de EEUU como líder mundial”. Los “progres” se han puesto a dar palmas con las orejas porque pareciese que se da alas a esa estupidez de “otra Europa es posible”.
A la UE la encantan las grandes palabras, tan vacías somo insustanciales. Los únicos que pueden decir algo son Alemania y Francia, y lo que dicen no es otra cosa que ladridos de perros pequeños cuando ven al grande: parece que le hacen frente, pero en realidad sólo ocultan su miedo. Si los perros pequeños actuasen al unísono, a lo mejor podría significar algo, pero cada uno va a su albedrío. Sólo Alemania muestra alguna rebelión, sobre todo en cuanto al gasoducto Corriente del Norte 2, mientras que Francia se va a tener que tragar la pérdida de sus principales intereses en Irán.
Merkel estuvo el viernes pasado en Moscú hablando de ello. Y dijo que ofrecería “una cooperación más estrecha” a EEUU en el campo del gas (o sea, que EEUU le suministre gas licuado, mucho más caro que el ruso) a cambio de mantener el gasoducto Corriente del Norte 2 y una exención permanente de lor aranceles sobre el acero y del aluminio. Porque las empresas alemanas están siendo muy afectadas por las sanciones que impuso EEUU a Rusia en el aluminio, por ejemplo. Intenta salir del atolladero pero siempre mirando de reojo a EEUU porque Washington sigue amenazando con poner sanciones si se continúa con el gasoducto.
Escuchar a los vasallos europeos decir que hay que “alejarse del nombre de acuerdo nuclear” con Irán y “agregar algunos elementos adicionales”, en la línea de lo que plantea EEUU (pruebas con misiles, presencia de Irán en Siria, donde está de forma legal y por invitación de los sirios, al contrario que los europeos y EEUU, por ejemplo, que deje de apoyar a Hizbulá, etc.), es seguir siendo un buen vasallo. EEUU está dejando bien patente que los europeos son mucho más tontos de lo que son, y está haciendo que se vean a sí mismos como unos vasallos repugnantes.
Europa es una mierda, desunida y con un guirigay impresionante entre los diferentes países. Lo único interesante es que la mini-rebelión de Alemania, buscando un cierto acercamiento a Rusia, está ahora acompañada con la postura del nuevo gobierno italiano diciendo que hay que poner fin a las sanciones contra Rusia. Sólo un acercamiento a Rusia y un alejamiento de EEUU sería la única tabla de salvación para una entidad zombi. Eso se verá cuando el mes que viene se vuelva a discutir sobre las sanciones a Rusia, que se vienen prorrogando cada seis meses desde 2014.La UE está, ahora mismo, en una crisis existencial aún mayor de la que ya tenía.
Pero de lo que nadie habla, absolutamente nadie, es que la UE no puede hacer nada que vaya contra EEUU. El vínculo de vasallaje de la UE respecto a EEUU tiene un nombre: la OTAN.
La OTAN y la UE son siamesas, dos cuerpos unidos a una sola mente pensante: EEUU.
El Tratado de la Unión Europea Consolidado, que se re-firmó en Lisboa en el año 2009, establece claramente que “la UE respetará las obligaciones de los estados miembros de la OTAN y será compatible con la política de la OTAN”. Supongo que no hará falta explicar lo que significa este texto, pero como siempre hay alguien que vive de ilusiones diré que la carta constitucional de la UE está subordinada a la OTAN, y es EEUU quien domina legal y estructuralmente la OTAN.
Esa alianza se volvió a reiterar en el año 2016 y está escrito, de nuevo.
Lo recogí aquí entonces y lo reitero ahora: el documento donde se resalta
la relación siamesa entre la OTAN y la UE recoge en su punto 78 que ambas instituciones son complementarias y se refuerzan mutuamente en los ámbitos políticos pero también, de forma especial en los militares. Si os molestáis en leer el documento de entonces, aún vigente, se dice (punto 121 y siguientes) que
“la Unión Europea sigue siendo un socio único y esencial para la OTAN”, además de alabar la “asociación estratégica” entre ambas.
Nunca, jamás, acaso, ni será posible que haya otra Europa, o que Europa se enfrente a EEUU mientras se mantenga la unión con la OTAN. Nunca como ahora se ha puesto más de manifiesto la necesidad imperiosa de salir de esa trampa.
Sin ir más lejos, hoy EEUU ha presentado una lista de 12 condiciones que tiene que cumplir Irán si no quiere tener “las sanciones más duras de toda la historia” (sic).
El Lince, 21 mayo 2018