Dia de la Madre: Defensa de la maternidad frente al femimarxismo

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Hoy es 6 de mayo, ‘Día de la Madre’. No veréis a ninguna feminista de aquéllas del megáfono y la pancarta del pasado 8M lanzando al vuelo las campanas del orgullo por la más excelsa virtud biológica de progreso humano llamada maternidad. Y es que en el imaginario femimarxista la mujer que se revela como orgullosa madre es considerada un mueble incómodo; una mujer de tercera sumisa al heteropatriarcado machista, y por tanto, reaccionaria.

Tradicionalmente, el ‘Día de la Madre’ se celebraba el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción y Patrona de España. La fecha de celebración ha cambiado por remilgos secularizadores burgueses pero no su significación admirable para los que conservamos el sentido común; el no acomodado a la liberticida y despótica ingenería social feminista.

La mujer es la generadora de la vida humana; la madre es el nexo cohesionador de la familia; y la familia es la célula garantista de la libertad y la protección social a la que el femimarxismo quiere derribar trasladando a los sexos la “lucha de clases” marxista.

Las centenares de organizaciones izquierdofeministas de España y los centenares de millones de euros en subvenciones que reciben han demostrado con el caso de “La Manada” (la de San Fermin me refiero, porque a las magrebíes y argelinas las libran de su “quema”) que lo suyo es sólo montar el “agitprop” y la turba callejera para que la infecta ideología de género y su caza contra el hombre blanco heterosexual tomen el grado de mafia matonista contra el poder judicial y contra todo aquel frente objetivo e imparcial que quede en esta sociedad a la que pastorean. Sólo sirven para esto: marrullerismo ideologico.

Culpa nada desdeñable en la decrépita y decreciente tasa de natalidad española, a la cola de Europa, es del movimiento femimarxista español. Desde que surgió, en los años 80, ha demostrado que no es la igualdad jurídica entre sexos, ni la lucha por la no discriminación salarial, lo que les ha importado; su leitmotiv exclusivo ha sido bregar politicamente por el reconocimiento del aborto, es decir, por la libertad para despedazar vidas inocentes no natas e indefensas en el seno materno. Una “libertad” asesina de la natalidad española elevada a la categoría de derecho en el ordenamiento jurídico desde 2010, reconocida ya en los programas y agendas de todos los partidos “constitucionalistas” (incluida la derecha pepera cainita) y vigente en España de facto desde 1985.

El ‘Día de la Madre’ es una fecha odiada por las feministas. Pero es un día sensible para todos los hombres y mujeres no alienados por sus odios marxistas que todavía conservamos a nuestras madres, así como de añoranza para aquellos que desgraciadamente ya las perdieron. También es una fecha emotiva para las mujeres que habrían deseado tener hijos y no pudieron.

Hoy, todas mis maledicencias se dirigen a aquellas mujeres que cometieron el horrendo canallismo de matar a las vidas latentes no nacidas que portaban en sus vientres, abortándolas bajo la advocación de una libertad falsa porque es criminal.

Felicito a todas las madres que han tenido la valiente virtud de traer a la vida a sus hijos; sin duda la conducta más admirable que una mujer puede protagonizar y que hoy las femimarxistas de bragas al aire y tetas al viento, pretenden vilipendiar y finiquitar.

 

J. M. Pérez, 6 mayo 2018

 

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